Futuro Fuerza de Submarinos

No hay ningun tratado de madrid , lo que hay es una declaracion de los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña y si no esta refrendado por el Congreso Argentino.En realidad no es mas que eso una declaraciòn...
Veamos, se pueden llevar adelante ciertas políticas sin que la misma tenga que pasar por el congreso. Y el Turco lo hizo, podó brutalmente el presupuesto de defensa, con lo cual terminás con buques en puertos, aviones en tierra, tanques que no practican.

Después con cada cambio de gobierno, se arrima un agregado militar del extranjero, un embajador y te dice al oido. Recuerden lo que firmó el Tocur, porque si bien no pasó por el Congreso, ustedes saben las consecuencias de no respetar lo escrito.

Después viene uno con un mensaje donde le sirve tener un enemigo declarado, para hacer política y así nos tuvieron los últimos 18 años.

Ay de los vencidos!
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue una contienda tremenda en todo sentido de la palabra. Para tener una idea aproximada, digamos que en la batalla de Verdún murieron 530.000 hombres y en la ofensiva del Somme, las bajas superaron el millón. El saldo final de la gran Guerra fue de 10 millones de muertos y 20 millones de heridos y mutilados en el campo militar, sin contar las numerosas bajas civiles.


Alemania, el país vencido, sufrió la peor parte con 2 millones de muertos. Había movilizado un ejército de 13 millones de hombres. Las potencias vencedoras, lideradas por Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos e Italia, se instalaron en Versalles en Enero de 1919 para imponer sus condiciones a los vencidos. El territorio alemán fue desmembrado, de modo que Francia se apropió de Alsacia, Lorena y la cuenca carbonífera del Sarre. A su vez, Austria fue separada “con prohibición de volver a formar parte de Alemania”; Polonia se quedó con Posnania y la Alta Silesia (Danzig pasó a llamarse Gdansk); Dinamarca con el Schleswig septentrional. La región de los sudetes pasó a formar parte de Checoeslovaquia y las colonias alemanas se repartieron entre Gran Bretaña, Francia, Japón y Bélgica. Por su parte, Italia se apropió de Trieste, Istria, el Tirol sur y el Trentino-Alto Adige.


Las Fuerzas Armadas alemanas fueron desmanteladas y de ese modo el ejército sólo podía contar con 100.000 hombres, la Armada con 15.000 y se disolvía la fuerza aérea. El servicio militar obligatorio fue suprimido. También se disponía el desguace de la imponente maquinaria industrial alemana, principal competidora de Inglaterra y Francia. Así, 60.000 toneladas de maquinaria de las industrias Krupp fueron destruidas luego de Versalles.


Los buques de la Marina Mercante alemana fueron confiscados como pago de indemnizaciones, y los aliados se apropiaron de 14.000 aviones alemanes. No se permitía a los alemanes poseer tanques ni blindados de ningún tipo. Se prohibía la fabricación de submarinos y de buques que superaran determinado tonelaje, como asimismo la elaboración de material de guerra o de uso militar. A su vez, la producción de carbón mineral y hierro pasaban a estar bajo control de las potencias vencedoras. Las onerosas condiciones se conocieron como el “Tratado de Versalles”, que fue suscripto el 28 de Junio de 1919 por el gobierno socialista de la recién creada República de Weimar. Los alemanes, por su parte, lo llamaron el “Diktat de Versalles” (Dictado de Versalles). En un documento complementario, dado a luz en París en 1921, se imponía a Alemania una deuda externa por indemnizaciones de guerra, que llegaba a los 132.000 marcos oro. El Senado de los Estados Unidos rechazó ratificar el Tratado de Versalles. Uno de los miembros de la delegación norteamericana dijo: “Esto no es un tratado de paz. Puedo ver al menos once guerras en él”. Al gobierno militarista del Kaiser Guillermo, le sucedió la Democracia.


En Alemania se instalaron la miseria, el desempleo, la hiperinflación, el cierre de fuentes de trabajo, las cocinas de caridad, los dormitorios colectivos para indigentes, las huelgas, los motines, las barricadas, la violencia, las humillaciones públicas a los militares. Y una deuda externa impagable. El quiebre del principio de autoridad, trajo el desorden y la decadencia moral. Surgieron los cabarets con los primeros travestidos, los prostíbulos de homosexuales, la prostitución infantil, el tráfico de morfina y cocaína, el arte decadente.


El caso de Argentina: ¿Porqué traer a la memoria aquél Tratado de Versalles?

Porque existen demasiadas analogías con la situación del país. Porque cuando se analizan los graves problemas que sacuden a la Argentina, nadie o casi nadie llega al nudo de la cuestión: estamos pagando el precio que nos imponen los vencedores de la Guerra de Malvinas. Nos han dado el trato de país derrotado en una guerra, librada contra la primer potencia naval de la OTAN en Europa: Gran Bretaña. Potencia europea que tuvo el apoyo de otro país beneficiado con nuestra derrota: Chile. Y que hizo base en la Isla Ascensión, y empleó los servicios de información satelital de su aliado natural: los EEUU.


Veamos cuáles han sido los hechos que demuestran a las claras lo que afirmamos. En el último tramo del Gobierno de facto, Domingo Felipe Cavallo abultó el endeudamiento externo público al sumarle la deuda de particulares con entes extranjeros. El Gobierno constitucional de Alfonsín legitimó la medida, declarando a la totalidad de la deuda externa “de legítimo abono”, a la vez que inició una campaña de repudio a la guerra de Malvinas, dando comienzo a la “leyenda negra” que hoy subsiste. El mismo Gobierno entregó a Chile el Canal de Beagle, con lo cual el país entonces gobernado por Pinochet pasó a ser una potencia bioceánica, controlando el estratégico paso entre el Atlántico y el Pacífico, rompiendo la Doctrina del Derecho Internacional que establece: “Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacífico”. Fue una compensación de guerra, al aliado táctico que suministraba información a Gran Bretaña durante la Guerra. Baste recordar el agradecido discurso de Margaret Thatcher a Pinochet “por salvar tantas vidas de soldados ingleses”, o las recientes declaraciones del General Mathei, ex Comandante de la FACH (Fuerza Aérea Chilena). Los ingleses reconocen que, un solo día que el radar chileno no estuvo operable, la aviación argentina hizo estragos entre la flota agresora. También llegó la vertiginosa devaluación de la moneda en varios ceros, la inflación y la hiperinflación. Los ajustes e impuestazos. Como en Alemania luego de Versalles.


Los militares argentinos fueron a dar al banquillo de los acusados, tanto por la derrota de Malvinas cuanto por la victoria contra el terrorismo. Había que “desmilitarizar la Argentina”. El Gobierno que sucedió a Alfonsín entregó a empresas o países extranjeros el petróleo, el gas, el carbón, los teléfonos, la energía eléctrica, el acero, la línea aérea de bandera con todas sus rutas, y los servicios de cloacas y agua potable. La vasta red ferrovial, que vertebraba la dilatada extensión del territorio nacional, fue suprimida. Los puertos, aeropuertos, rutas y autopistas fueron “privatizados”. Había que “vaciar” la Argentina.


Se suprimió el servicio militar obligatorio, se cerraron astilleros navales, fabricaciones militares y fábricas de aviones de la Fuerza Aérea. Se desmanteló la fábrica del misil de largo alcance “Cóndor”, la Fábrica del Tanque Argentino Mediano (TAM) y la CONEA (Comisión Nacional de Energía Nuclear) que había logrado un desarrollo admirable bajo la dirección del Almirante Castro Madero. Las FFAA fueron reducidas a su mínima expresión, con un presupuesto insuficiente, cerrándose cuarteles a la vez que se disolvían batallones y regimientos. Se eliminaron las hipótesis de conflicto. Había que “desarmar” la Argentina.


La industria nacional cayó ante la avalancha de productos importados subsidiados o ingresados por una “Aduana Paralela”, que inundaron el mercado. Comercios, fábricas y empresas de todo tipo fueron a la quiebra. La deuda externa creció en proporciones geométricas, alcanzando niveles descomunales, en paralelo con la corrupción y el descrédito de la clase política. Había que “empobrecer” la Argentina.


Las semejanzas no terminan acá, ya que también se dieron similares resultados a partir de “nuestro” Versalles. La legión de desocupados incluyó a millones de argentinos, la mitad de la población quedó sumergida bajo la línea de pobreza y la miseria pobló las villas suburbanas. La otrora orgullosa Argentina se convirtió en un país de mendigos, pululando por las calles y hurgando entre los residuos para comer. Surgieron los “piqueteros”, organizados y adoctrinados por grupos marxistas, encapuchados y armados con garrotes, apoderándose por la fuerza de calles, rutas, puentes y accesos, sitiando a Buenos Aires como práctica revolucionaria, tomando por asalto comisarías, ministerios, estaciones de servicio.


La corrupción de las costumbres, el auge de la droga, la perversión sexual y la inseguridad son moneda corriente en el país. Se multiplican los paros, las “tomas”, y las marchas de protesta. Reducida a ser una republiqueta anarquizada, anémica, desarmada y en estado de indefensión, la Argentina está limitada a exportar soja y subsidiar piqueteros. Éste es el resultado del “Diktat de Versalles” impuesto a nuestro país luego de Malvinas. Entenderlo así, es empezar a descubrir las verdaderas causas de nuestros males. Algo de lo que no se quiere hablar.
 
Que tiene que ver el San Luis, si tenès que hacer mantenimiento cada 18 meses y estas 44 meses sin hacerlo , si te encuentran 21 observaciones y no reparàs ninguna y encima das el o.k. y te haces a la mar. ¿ Es culpa del diseño del submarino que navegò por 30 años si mayores problemas ? no me parece , me estoy perdiendo el partido , perdòn.
Que el San Luis, estando en peores condiciones de mantenimiento fue y combatio
 
Que el San Luis, estando en peores condiciones de mantenimiento fue y combatio
Tampoco trascendiò la actuaciòn del San Luis en la guerra, hizo uno o dos lanzamientos de torpedos sin ningùn resultado y no justifica que el San Juan se haya hecho a la mar en las condiciones en que estaba.
De todas manera el hundimiento se produjo segùn una comisión de expertos del Ministerio de Defensa como “ hipótesis más probable” por un error de operación de la válvula de ventilación llamada E19 que provocó un cortocircuito en las baterías y la generación de hidrógeno que inutilizó a la tripulación y más tarde produjo una implosión.
Estos incidentes se han producido con anterioridad en submarinos de otros paises, por eso segùn opiniòn de expertos norteamericanos se aconseja como procedimiento luego de un incendio en las baterias salir a superficie y vetear el submarino, haya tormenta o no.
 
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Merchant Marine one

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Veamos, se pueden llevar adelante ciertas políticas sin que la misma tenga que pasar por el congreso. Y el Turco lo hizo, podó brutalmente el presupuesto de defensa, con lo cual terminás con buques en puertos, aviones en tierra, tanques que no practican.

Después con cada cambio de gobierno, se arrima un agregado militar del extranjero, un embajador y te dice al oido. Recuerden lo que firmó el Tocur, porque si bien no pasó por el Congreso, ustedes saben las consecuencias de no respetar lo escrito.

Después viene uno con un mensaje donde le sirve tener un enemigo declarado, para hacer política y así nos tuvieron los últimos 18 años.

Ay de los vencidos!
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue una contienda tremenda en todo sentido de la palabra. Para tener una idea aproximada, digamos que en la batalla de Verdún murieron 530.000 hombres y en la ofensiva del Somme, las bajas superaron el millón. El saldo final de la gran Guerra fue de 10 millones de muertos y 20 millones de heridos y mutilados en el campo militar, sin contar las numerosas bajas civiles.


Alemania, el país vencido, sufrió la peor parte con 2 millones de muertos. Había movilizado un ejército de 13 millones de hombres. Las potencias vencedoras, lideradas por Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos e Italia, se instalaron en Versalles en Enero de 1919 para imponer sus condiciones a los vencidos. El territorio alemán fue desmembrado, de modo que Francia se apropió de Alsacia, Lorena y la cuenca carbonífera del Sarre. A su vez, Austria fue separada “con prohibición de volver a formar parte de Alemania”; Polonia se quedó con Posnania y la Alta Silesia (Danzig pasó a llamarse Gdansk); Dinamarca con el Schleswig septentrional. La región de los sudetes pasó a formar parte de Checoeslovaquia y las colonias alemanas se repartieron entre Gran Bretaña, Francia, Japón y Bélgica. Por su parte, Italia se apropió de Trieste, Istria, el Tirol sur y el Trentino-Alto Adige.


Las Fuerzas Armadas alemanas fueron desmanteladas y de ese modo el ejército sólo podía contar con 100.000 hombres, la Armada con 15.000 y se disolvía la fuerza aérea. El servicio militar obligatorio fue suprimido. También se disponía el desguace de la imponente maquinaria industrial alemana, principal competidora de Inglaterra y Francia. Así, 60.000 toneladas de maquinaria de las industrias Krupp fueron destruidas luego de Versalles.


Los buques de la Marina Mercante alemana fueron confiscados como pago de indemnizaciones, y los aliados se apropiaron de 14.000 aviones alemanes. No se permitía a los alemanes poseer tanques ni blindados de ningún tipo. Se prohibía la fabricación de submarinos y de buques que superaran determinado tonelaje, como asimismo la elaboración de material de guerra o de uso militar. A su vez, la producción de carbón mineral y hierro pasaban a estar bajo control de las potencias vencedoras. Las onerosas condiciones se conocieron como el “Tratado de Versalles”, que fue suscripto el 28 de Junio de 1919 por el gobierno socialista de la recién creada República de Weimar. Los alemanes, por su parte, lo llamaron el “Diktat de Versalles” (Dictado de Versalles). En un documento complementario, dado a luz en París en 1921, se imponía a Alemania una deuda externa por indemnizaciones de guerra, que llegaba a los 132.000 marcos oro. El Senado de los Estados Unidos rechazó ratificar el Tratado de Versalles. Uno de los miembros de la delegación norteamericana dijo: “Esto no es un tratado de paz. Puedo ver al menos once guerras en él”. Al gobierno militarista del Kaiser Guillermo, le sucedió la Democracia.


En Alemania se instalaron la miseria, el desempleo, la hiperinflación, el cierre de fuentes de trabajo, las cocinas de caridad, los dormitorios colectivos para indigentes, las huelgas, los motines, las barricadas, la violencia, las humillaciones públicas a los militares. Y una deuda externa impagable. El quiebre del principio de autoridad, trajo el desorden y la decadencia moral. Surgieron los cabarets con los primeros travestidos, los prostíbulos de homosexuales, la prostitución infantil, el tráfico de morfina y cocaína, el arte decadente.


El caso de Argentina: ¿Porqué traer a la memoria aquél Tratado de Versalles?

Porque existen demasiadas analogías con la situación del país. Porque cuando se analizan los graves problemas que sacuden a la Argentina, nadie o casi nadie llega al nudo de la cuestión: estamos pagando el precio que nos imponen los vencedores de la Guerra de Malvinas. Nos han dado el trato de país derrotado en una guerra, librada contra la primer potencia naval de la OTAN en Europa: Gran Bretaña. Potencia europea que tuvo el apoyo de otro país beneficiado con nuestra derrota: Chile. Y que hizo base en la Isla Ascensión, y empleó los servicios de información satelital de su aliado natural: los EEUU.


Veamos cuáles han sido los hechos que demuestran a las claras lo que afirmamos. En el último tramo del Gobierno de facto, Domingo Felipe Cavallo abultó el endeudamiento externo público al sumarle la deuda de particulares con entes extranjeros. El Gobierno constitucional de Alfonsín legitimó la medida, declarando a la totalidad de la deuda externa “de legítimo abono”, a la vez que inició una campaña de repudio a la guerra de Malvinas, dando comienzo a la “leyenda negra” que hoy subsiste. El mismo Gobierno entregó a Chile el Canal de Beagle, con lo cual el país entonces gobernado por Pinochet pasó a ser una potencia bioceánica, controlando el estratégico paso entre el Atlántico y el Pacífico, rompiendo la Doctrina del Derecho Internacional que establece: “Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacífico”. Fue una compensación de guerra, al aliado táctico que suministraba información a Gran Bretaña durante la Guerra. Baste recordar el agradecido discurso de Margaret Thatcher a Pinochet “por salvar tantas vidas de soldados ingleses”, o las recientes declaraciones del General Mathei, ex Comandante de la FACH (Fuerza Aérea Chilena). Los ingleses reconocen que, un solo día que el radar chileno no estuvo operable, la aviación argentina hizo estragos entre la flota agresora. También llegó la vertiginosa devaluación de la moneda en varios ceros, la inflación y la hiperinflación. Los ajustes e impuestazos. Como en Alemania luego de Versalles.


Los militares argentinos fueron a dar al banquillo de los acusados, tanto por la derrota de Malvinas cuanto por la victoria contra el terrorismo. Había que “desmilitarizar la Argentina”. El Gobierno que sucedió a Alfonsín entregó a empresas o países extranjeros el petróleo, el gas, el carbón, los teléfonos, la energía eléctrica, el acero, la línea aérea de bandera con todas sus rutas, y los servicios de cloacas y agua potable. La vasta red ferrovial, que vertebraba la dilatada extensión del territorio nacional, fue suprimida. Los puertos, aeropuertos, rutas y autopistas fueron “privatizados”. Había que “vaciar” la Argentina.


Se suprimió el servicio militar obligatorio, se cerraron astilleros navales, fabricaciones militares y fábricas de aviones de la Fuerza Aérea. Se desmanteló la fábrica del misil de largo alcance “Cóndor”, la Fábrica del Tanque Argentino Mediano (TAM) y la CONEA (Comisión Nacional de Energía Nuclear) que había logrado un desarrollo admirable bajo la dirección del Almirante Castro Madero. Las FFAA fueron reducidas a su mínima expresión, con un presupuesto insuficiente, cerrándose cuarteles a la vez que se disolvían batallones y regimientos. Se eliminaron las hipótesis de conflicto. Había que “desarmar” la Argentina.


La industria nacional cayó ante la avalancha de productos importados subsidiados o ingresados por una “Aduana Paralela”, que inundaron el mercado. Comercios, fábricas y empresas de todo tipo fueron a la quiebra. La deuda externa creció en proporciones geométricas, alcanzando niveles descomunales, en paralelo con la corrupción y el descrédito de la clase política. Había que “empobrecer” la Argentina.


Las semejanzas no terminan acá, ya que también se dieron similares resultados a partir de “nuestro” Versalles. La legión de desocupados incluyó a millones de argentinos, la mitad de la población quedó sumergida bajo la línea de pobreza y la miseria pobló las villas suburbanas. La otrora orgullosa Argentina se convirtió en un país de mendigos, pululando por las calles y hurgando entre los residuos para comer. Surgieron los “piqueteros”, organizados y adoctrinados por grupos marxistas, encapuchados y armados con garrotes, apoderándose por la fuerza de calles, rutas, puentes y accesos, sitiando a Buenos Aires como práctica revolucionaria, tomando por asalto comisarías, ministerios, estaciones de servicio.


La corrupción de las costumbres, el auge de la droga, la perversión sexual y la inseguridad son moneda corriente en el país. Se multiplican los paros, las “tomas”, y las marchas de protesta. Reducida a ser una republiqueta anarquizada, anémica, desarmada y en estado de indefensión, la Argentina está limitada a exportar soja y subsidiar piqueteros. Éste es el resultado del “Diktat de Versalles” impuesto a nuestro país luego de Malvinas. Entenderlo así, es empezar a descubrir las verdaderas causas de nuestros males. Algo de lo que no se quiere hablar.
Coincido en un 100%.
 
Veamos, se pueden llevar adelante ciertas políticas sin que la misma tenga que pasar por el congreso. Y el Turco lo hizo, podó brutalmente el presupuesto de defensa, con lo cual terminás con buques en puertos, aviones en tierra, tanques que no practican.

Después con cada cambio de gobierno, se arrima un agregado militar del extranjero, un embajador y te dice al oido. Recuerden lo que firmó el Tocur, porque si bien no pasó por el Congreso, ustedes saben las consecuencias de no respetar lo escrito.

Después viene uno con un mensaje donde le sirve tener un enemigo declarado, para hacer política y así nos tuvieron los últimos 18 años.

Ay de los vencidos!
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue una contienda tremenda en todo sentido de la palabra. Para tener una idea aproximada, digamos que en la batalla de Verdún murieron 530.000 hombres y en la ofensiva del Somme, las bajas superaron el millón. El saldo final de la gran Guerra fue de 10 millones de muertos y 20 millones de heridos y mutilados en el campo militar, sin contar las numerosas bajas civiles.


Alemania, el país vencido, sufrió la peor parte con 2 millones de muertos. Había movilizado un ejército de 13 millones de hombres. Las potencias vencedoras, lideradas por Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos e Italia, se instalaron en Versalles en Enero de 1919 para imponer sus condiciones a los vencidos. El territorio alemán fue desmembrado, de modo que Francia se apropió de Alsacia, Lorena y la cuenca carbonífera del Sarre. A su vez, Austria fue separada “con prohibición de volver a formar parte de Alemania”; Polonia se quedó con Posnania y la Alta Silesia (Danzig pasó a llamarse Gdansk); Dinamarca con el Schleswig septentrional. La región de los sudetes pasó a formar parte de Checoeslovaquia y las colonias alemanas se repartieron entre Gran Bretaña, Francia, Japón y Bélgica. Por su parte, Italia se apropió de Trieste, Istria, el Tirol sur y el Trentino-Alto Adige.


Las Fuerzas Armadas alemanas fueron desmanteladas y de ese modo el ejército sólo podía contar con 100.000 hombres, la Armada con 15.000 y se disolvía la fuerza aérea. El servicio militar obligatorio fue suprimido. También se disponía el desguace de la imponente maquinaria industrial alemana, principal competidora de Inglaterra y Francia. Así, 60.000 toneladas de maquinaria de las industrias Krupp fueron destruidas luego de Versalles.


Los buques de la Marina Mercante alemana fueron confiscados como pago de indemnizaciones, y los aliados se apropiaron de 14.000 aviones alemanes. No se permitía a los alemanes poseer tanques ni blindados de ningún tipo. Se prohibía la fabricación de submarinos y de buques que superaran determinado tonelaje, como asimismo la elaboración de material de guerra o de uso militar. A su vez, la producción de carbón mineral y hierro pasaban a estar bajo control de las potencias vencedoras. Las onerosas condiciones se conocieron como el “Tratado de Versalles”, que fue suscripto el 28 de Junio de 1919 por el gobierno socialista de la recién creada República de Weimar. Los alemanes, por su parte, lo llamaron el “Diktat de Versalles” (Dictado de Versalles). En un documento complementario, dado a luz en París en 1921, se imponía a Alemania una deuda externa por indemnizaciones de guerra, que llegaba a los 132.000 marcos oro. El Senado de los Estados Unidos rechazó ratificar el Tratado de Versalles. Uno de los miembros de la delegación norteamericana dijo: “Esto no es un tratado de paz. Puedo ver al menos once guerras en él”. Al gobierno militarista del Kaiser Guillermo, le sucedió la Democracia.


En Alemania se instalaron la miseria, el desempleo, la hiperinflación, el cierre de fuentes de trabajo, las cocinas de caridad, los dormitorios colectivos para indigentes, las huelgas, los motines, las barricadas, la violencia, las humillaciones públicas a los militares. Y una deuda externa impagable. El quiebre del principio de autoridad, trajo el desorden y la decadencia moral. Surgieron los cabarets con los primeros travestidos, los prostíbulos de homosexuales, la prostitución infantil, el tráfico de morfina y cocaína, el arte decadente.


El caso de Argentina: ¿Porqué traer a la memoria aquél Tratado de Versalles?

Porque existen demasiadas analogías con la situación del país. Porque cuando se analizan los graves problemas que sacuden a la Argentina, nadie o casi nadie llega al nudo de la cuestión: estamos pagando el precio que nos imponen los vencedores de la Guerra de Malvinas. Nos han dado el trato de país derrotado en una guerra, librada contra la primer potencia naval de la OTAN en Europa: Gran Bretaña. Potencia europea que tuvo el apoyo de otro país beneficiado con nuestra derrota: Chile. Y que hizo base en la Isla Ascensión, y empleó los servicios de información satelital de su aliado natural: los EEUU.


Veamos cuáles han sido los hechos que demuestran a las claras lo que afirmamos. En el último tramo del Gobierno de facto, Domingo Felipe Cavallo abultó el endeudamiento externo público al sumarle la deuda de particulares con entes extranjeros. El Gobierno constitucional de Alfonsín legitimó la medida, declarando a la totalidad de la deuda externa “de legítimo abono”, a la vez que inició una campaña de repudio a la guerra de Malvinas, dando comienzo a la “leyenda negra” que hoy subsiste. El mismo Gobierno entregó a Chile el Canal de Beagle, con lo cual el país entonces gobernado por Pinochet pasó a ser una potencia bioceánica, controlando el estratégico paso entre el Atlántico y el Pacífico, rompiendo la Doctrina del Derecho Internacional que establece: “Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacífico”. Fue una compensación de guerra, al aliado táctico que suministraba información a Gran Bretaña durante la Guerra. Baste recordar el agradecido discurso de Margaret Thatcher a Pinochet “por salvar tantas vidas de soldados ingleses”, o las recientes declaraciones del General Mathei, ex Comandante de la FACH (Fuerza Aérea Chilena). Los ingleses reconocen que, un solo día que el radar chileno no estuvo operable, la aviación argentina hizo estragos entre la flota agresora. También llegó la vertiginosa devaluación de la moneda en varios ceros, la inflación y la hiperinflación. Los ajustes e impuestazos. Como en Alemania luego de Versalles.


Los militares argentinos fueron a dar al banquillo de los acusados, tanto por la derrota de Malvinas cuanto por la victoria contra el terrorismo. Había que “desmilitarizar la Argentina”. El Gobierno que sucedió a Alfonsín entregó a empresas o países extranjeros el petróleo, el gas, el carbón, los teléfonos, la energía eléctrica, el acero, la línea aérea de bandera con todas sus rutas, y los servicios de cloacas y agua potable. La vasta red ferrovial, que vertebraba la dilatada extensión del territorio nacional, fue suprimida. Los puertos, aeropuertos, rutas y autopistas fueron “privatizados”. Había que “vaciar” la Argentina.


Se suprimió el servicio militar obligatorio, se cerraron astilleros navales, fabricaciones militares y fábricas de aviones de la Fuerza Aérea. Se desmanteló la fábrica del misil de largo alcance “Cóndor”, la Fábrica del Tanque Argentino Mediano (TAM) y la CONEA (Comisión Nacional de Energía Nuclear) que había logrado un desarrollo admirable bajo la dirección del Almirante Castro Madero. Las FFAA fueron reducidas a su mínima expresión, con un presupuesto insuficiente, cerrándose cuarteles a la vez que se disolvían batallones y regimientos. Se eliminaron las hipótesis de conflicto. Había que “desarmar” la Argentina.


La industria nacional cayó ante la avalancha de productos importados subsidiados o ingresados por una “Aduana Paralela”, que inundaron el mercado. Comercios, fábricas y empresas de todo tipo fueron a la quiebra. La deuda externa creció en proporciones geométricas, alcanzando niveles descomunales, en paralelo con la corrupción y el descrédito de la clase política. Había que “empobrecer” la Argentina.


Las semejanzas no terminan acá, ya que también se dieron similares resultados a partir de “nuestro” Versalles. La legión de desocupados incluyó a millones de argentinos, la mitad de la población quedó sumergida bajo la línea de pobreza y la miseria pobló las villas suburbanas. La otrora orgullosa Argentina se convirtió en un país de mendigos, pululando por las calles y hurgando entre los residuos para comer. Surgieron los “piqueteros”, organizados y adoctrinados por grupos marxistas, encapuchados y armados con garrotes, apoderándose por la fuerza de calles, rutas, puentes y accesos, sitiando a Buenos Aires como práctica revolucionaria, tomando por asalto comisarías, ministerios, estaciones de servicio.


La corrupción de las costumbres, el auge de la droga, la perversión sexual y la inseguridad son moneda corriente en el país. Se multiplican los paros, las “tomas”, y las marchas de protesta. Reducida a ser una republiqueta anarquizada, anémica, desarmada y en estado de indefensión, la Argentina está limitada a exportar soja y subsidiar piqueteros. Éste es el resultado del “Diktat de Versalles” impuesto a nuestro país luego de Malvinas. Entenderlo así, es empezar a descubrir las verdaderas causas de nuestros males. Algo de lo que no se quiere hablar.
Muy comodo poner toda la culpa en los de afuera. Leo tu posteo y oigo el sonido de un tango...
Saludos,

JT
 
El caso de Argentina: ¿Porqué traer a la memoria aquél Tratado de Versalles?

El mismo Gobierno entregó a Chile el Canal de Beagle, con lo cual el país entonces gobernado por Pinochet pasó a ser una potencia bioceánica, controlando el estratégico paso entre el Atlántico y el Pacífico, rompiendo la Doctrina del Derecho Internacional que establece: “Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacífico”. Fue una compensación de guerra, al aliado táctico que suministraba información a Gran Bretaña durante la Guerra. Baste recordar el agradecido discurso de Margaret Thatcher a Pinochet “por salvar tantas vidas de soldados ingleses”, o las recientes declaraciones del General Mathei, ex Comandante de la FACH (Fuerza Aérea Chilena). Los ingleses reconocen que, un solo día que el radar chileno no estuvo operable, la aviación argentina hizo estragos entre la flota agresora.
Chile no obtubo una salida al atlantico, en 1984 ambos países firmaron el Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, el cual otorgó derechos de navegación a los dos países, la mayor parte de las islas a Chile y la mayor parte del territorio marítimo a Argentina.Ahora Piñera quiere salirse al atlantico por debajo de linea marcada para Argentina en 1984.

También llegó la vertiginosa devaluación de la moneda en varios ceros, la inflación y la hiperinflación. Los ajustes e impuestazos. Como en Alemania luego de Versalles.
Y en otros paises por ejemplo Venezuela , la inflaciòn es fenòmeno que se da en distintos paises hayan estado en guerra o no .Hay que recordar que ha diferencia de Alemania , Argentina no estuvo en un guerra total , es decir no hay una analogia con la Alemania post Versalles.

Los militares argentinos fueron a dar al banquillo de los acusados, tanto por la derrota de Malvinas cuanto por la victoria contra el terrorismo. Había que “desmilitarizar la Argentina”.

Los militares del PRN fueron juzgados por crimenes contra la humanidad( robos,asesinatos, violaciones y torturas) tambièn por la impericia en la guerra de Malvinas.


El Gobierno que sucedió a Alfonsín entregó a empresas o países extranjeros el petróleo, el gas, el carbón, los teléfonos, la energía eléctrica, el acero, la línea aérea de bandera con todas sus rutas, y los servicios de cloacas y agua potable. La vasta red ferrovial, que vertebraba la dilatada extensión del territorio nacional, fue suprimida. Los puertos, aeropuertos, rutas y autopistas fueron “privatizados”. Había que “vaciar” la Argentina.
Ese fuè el gobierno del liberal-pseudoperonista de menem asesorado por los Alsogaray. .


Se suprimió el servicio militar obligatorio, se cerraron astilleros navales, fabricaciones militares y fábricas de aviones de la Fuerza Aérea. Se desmanteló la fábrica del misil de largo alcance “Cóndor”, la Fábrica del Tanque Argentino Mediano (TAM) y la CONEA (Comisión Nacional de Energía Nuclear) que había logrado un desarrollo admirable bajo la dirección del Almirante Castro Madero. Las FFAA fueron reducidas a su mínima expresión, con un presupuesto insuficiente, cerrándose cuarteles a la vez que se disolvían batallones y regimientos. Se eliminaron las hipótesis de conflicto. Había que “desarmar” la Argentina.
Si menem lo hizo, parte de su polìtica de acercamiento carnal con los EEUU.No necesitaba cumplir con ningùn tratado por haber perdido la guerra de Malvinas era su politica internacional de entreguismo sin inihibiciones.
La industria nacional cayó ante la avalancha de productos importados subsidiados o ingresados por una “Aduana Paralela”, que inundaron el mercado. Comercios, fábricas y empresas de todo tipo fueron a la quiebra. La deuda externa creció en proporciones geométricas, alcanzando niveles descomunales, en paralelo con la corrupción y el descrédito de la clase política. Había que “empobrecer” la Argentina.
Hay que destacar que los verdaderos impulsores de la deuda externa fuèron el PRN que la llevò de unos 7.000 millones de dòlares que debiamos en el gobierno de Isabel Peron a 45.000 millones cuando terminò el PRN.Esa deuda se tornò impagable y la ùnica manera que tuvieron los gobiernos democràticos que siguieron fuè endeudardse màs para pagar los intereses del deuda original.Hasta que en 2001 entramos en default .Despuès en el gobierno de Kirchner se negociò un descuento del 70 % de la deuda externa y se pudo armar un règimen de pagos lògico y aceptable.Ahora està todo de nuevo patas para arriba.

Las semejanzas no terminan acá, ya que también se dieron similares resultados a partir de “nuestro” Versalles. La legión de desocupados incluyó a millones de argentinos, la mitad de la población quedó sumergida bajo la línea de pobreza y la miseria pobló las villas suburbanas. La otrora orgullosa Argentina se convirtió en un país de mendigos, pululando por las calles y hurgando entre los residuos para comer. Surgieron los “piqueteros”, organizados y adoctrinados por grupos marxistas, encapuchados y armados con garrotes, apoderándose por la fuerza de calles, rutas, puentes y accesos, sitiando a Buenos Aires como práctica revolucionaria, tomando por asalto comisarías, ministerios, estaciones de servicio.
La corrupción de las costumbres, el auge de la droga, la perversión sexual y la inseguridad son moneda corriente en el país. Se multiplican los paros, las “tomas”, y las marchas de protesta.
Si se llama capitalismo salvaje y se ve en muchas partes del mundo, tambien en el primero, los piqueteros tienen otros nombres: Francia chalecos amarillos , en España indignados ...en Chile caceroleras ...

Reducida a ser una republiqueta anarquizada, anémica, desarmada y en estado de indefensión, la Argentina está limitada a exportar soja y subsidiar piqueteros. Éste es el resultado del “Diktat de Versalles” impuesto a nuestro país luego de Malvinas. Entenderlo así, es empezar a descubrir las verdaderas causas de nuestros males. Algo de lo que no se quiere hablar.
Argentina sigue siendo una Republica, es cierto que hay un desarme unilateral propiciado por todos los gobiernos democràticos desde Malvinas , pero no tiene nada que ver con la historia de Alemania , de hecho ese paìs superò muy bien el tratado de Vesalles y es una de las potencias econòmicas del mundo.Asi que no hay una analogia , sobre todo porque no se firmò ningùn tratado de rendiciòn , tampoco hubo una declaracion de guerra con Gran Bretaña y mucho menos una guerra total donde hay que pagar el esfuerzo hecho por el enemigo como compensaciòn.
 
Tampoco trascendiò la actuaciòn del San Luis en la guerra, hizo uno o dos lanzamientos de torpedos sin ningùn resultado y no justifica que el San Juan se haya hecho a la mar en las condiciones en que estaba.
De todas manera el hundimiento se produjo segùn una comisión de expertos del Ministerio de Defensa como “ hipótesis más probable” por un error de operación de la válvula de ventilación llamada E19 que provocó un cortocircuito en las baterías y la generación de hidrógeno que inutilizó a la tripulación y más tarde produjo una implosión.
Estos incidentes se han producido con anterioridad en submarinos de otros paises, por eso segùn opiniòn de expertos norteamericanos se aconseja como procedimiento luego de un incendio en las baterias salir a superficie y vetear el submarino, haya tormenta o no.
Yo iría un poquito más allá, entraron jugados con la energía y con el aire en zona de Patrulla. Y tuvieron que salir a recargar en plena tormenta. Creo que para un Sub convencional, hacerlo en ese momento es el peor de los escenarios posibles. Tal vez en tiempos de guerra.

Y de ahí siguieron una cadena de eventos, propios de la situación y otros que vinieron de arrastre de antes ya de la famosa interminable reparación.

Por eso sostengo lo del San Juan, fue consecuencia de una larga cadena de eventos que se alinearon el 15 de noviembre del 2017.

Recargar en plena tormenta.
Operatoria o falla de la válvula E19.
Falencia en los sensores de hidrógeno, por ser inadecuados para un Sub.
Ausencia de navegación de la fuerza de Submarino por demasiados años
Y la lista puede seguir y nunca se va a terminar sabiendo.

Ahora, pregunto: Dejando de lado todo lo referente al Sub, su mantenimiento, su falta de......

La Armada no emite informes de meteorología para que tanto capitanes de buques como de Submarinos, supieran como va a estar la zona de navegación o patrulla?.

Porque en aviación esos reportes ayudan a los pilotos a evitar las tormentas o pegarse la vuelta. No entiendo como no pudieron preveer el consumo y necesidad de energía. O llegaron a la zona muy jugados, haciendo otras actividades. Eso la armada nunca lo va a decir.
 
Muy comodo poner toda la culpa en los de afuera. Leo tu posteo y oigo el sonido de un tango...
Saludos,

JT
Disculpá poner la culpa afuera?, nooooo acá hubo traidores con nombres y apellidos. Lo dijo en su momento Seineldín y no le pifió ni una coma.

La situación de afuera es limitante, pero el agachar la cabeza y hacer lo que se hizo, también requiere de traidores internos.
 
Yo iría un poquito más allá, entraron jugados con la energía y con el aire en zona de Patrulla. Y tuvieron que salir a recargar en plena tormenta. Creo que para un Sub convencional, hacerlo en ese momento es el peor de los escenarios posibles. Tal vez en tiempos de guerra.

Y de ahí siguieron una cadena de eventos, propios de la situación y otros que vinieron de arrastre de antes ya de la famosa interminable reparación.

Por eso sostengo lo del San Juan, fue consecuencia de una larga cadena de eventos que se alinearon el 15 de noviembre del 2017.

Recargar en plena tormenta.
Operatoria o falla de la válvula E19.
Falencia en los sensores de hidrógeno, por ser inadecuados para un Sub.
Ausencia de navegación de la fuerza de Submarino por demasiados años
Y la lista puede seguir y nunca se va a terminar sabiendo.

Ahora, pregunto: Dejando de lado todo lo referente al Sub, su mantenimiento, su falta de......

La Armada no emite informes de meteorología para que tanto capitanes de buques como de Submarinos, supieran como va a estar la zona de navegación o patrulla?.

Porque en aviación esos reportes ayudan a los pilotos a evitar las tormentas o pegarse la vuelta. No entiendo como no pudieron preveer el consumo y necesidad de energía. O llegaron a la zona muy jugados, haciendo otras actividades. Eso la armada nunca lo va a decir.
Dije en un momento de evitar las zona de tormentas y me respondieron que el que ha navegado por sur , sabe que èstas surgen de imprevisto porque hay fuerte vientos que cambian de direcciòn inesperadamente y es muy difìcil hacer un pronostico con tiempo.
Ahora volviendo al tema de hundimiento , hubo el incendio de baterias, se controlò y se cerro el compartimento y el capitàn ordenò al personal irse a dormir. Eso se conoce porque se informò por radio desde el San Juan .Y es lo que los expertos yanquis critican , ello dicen que en vez de sellar el compartimiento debian emerger y vetear el submarino para que saliera el hidrògeno , que fuè lo que despuès explotò e implosionò el sub , aunque tuvieran riesgo de hundirse por la tormenta.
 
Dije en un momento de evitar las zona de tormentas y me respondieron que el que ha navegado por sur , sabe que èstas surgen de imprevisto porque hay fuerte vientos que cambian de direcciòn inesperadamente y es muy difìcil hacer un pronostico con tiempo.
Ahora volviendo al tema de hundimiento , hubo el incendio de baterias, se controlò y se cerro el compartimento y el capitàn ordenò al personal irse a dormir. Eso se conoce porque se informò por radio desde el San Juan .Y es lo que los expertos yanquis critican , ello dicen que en vez de sellar el compartimiento debian emerger y vetear el submarino para que saliera el hidrògeno , que fuè lo que despuès explotò e implosionò el sub , aunque tuvieran riesgo de hundirse por la tormenta.
No sé sabrá nunca. Ahora si los sensores del Sub que median el hidrógeno, por no ser los que iban. Daban mediciones erradas. Eso lleva a tomar decisiones equivocadas.

Nunca lo sobremos.

Ahora bien, sabiendo que el incendio de finales de los 90´s duró bastante.......... no sé si ese sub, debió volver a servicio después de eso.
 
El problema del San Juan fue la falta de mantenimiento en junio antes del hundimiento habia tenido un problema parecido.Los TR1700 navegaron durante mas de 30 años sin problemas graves , a los submarinos hay que hacerles mantenimiento cuando dispone el fabricante como todo buque,
El inspector general de la Armada, contraalmirante Eduardo Pérez Bacchi, y su antecesor en el cargo, contraalmirante Guillermo Lezana, testimoniaron ante la comisión bicameral especial por el submarino ARA San Juan los resultados de una auditoría que se realizó a fines del 2016 en torno al sumergible desaparecido el 15 de noviembre del 2017 .

En el marco de una extensa reunión que se celebró en el auditorio del Edificio Alfredo Palacios y se extendió por cinco horas, presidida por el vicepresidente de la comisión, diputado Guillermo Montenegro, los dos marinos admitieron que el último estudio técnico efectuado en torno al San Juan "se identificaron 21 hallazgos u observaciones" a corregir para el adecuado funcionamiento de la nave.

Lezana y Pérez Bacchi informaron que la inspección se concretó en noviembre del 2016 y se presentó a fines de diciembre de ese mismo año, tras lo cual durante el año pasado se hizo "un seguimiento" de todas las medidas necesarias y que antes de la partida del submarino desde Mar del Plata hacia Ushuaia "las mismas estaban todas en resolución" y ninguna se había resuelto totalmente.
El submarino debía entrar cada 18 meses a dique seco, para una revisión general, y en el momento del naufragio –noviembre de 2017- llevaba 44 meses sin hacerlo. El problema del San Juan fue la desidia de los responsables incluyendo al capitàn que es en definitiva el que da la orden de hacerse a la mar.No es un problema de la clase TR1700.
Ir por un sub de nueva generacion te sale mucho màs de 300 millones, el doble mas o meno y 5 años de espera , creo que los alemanes de Thyssen fueron consultados y dieron la viabilidad de la terminaciòn del Santa Fe modernizado por una cifra parecida en mucho menos tiempo de terminaciòn.
Como siempre es el gobierno que no pone la plata y el ministro Rossi dijo que la Armada no queria ningun TR1700 , claro no deben querer ningùn submarino si no le dan la plata necesaria para el mantenimiento correspondiente , lo que le pasò al San Juan les puede pasar a cualquier futuro submarino no importa el modelo, ni si es nuevo o usado , si le dispensan un tratamiento parecido.
recalco principalmente eso por que para mí fue la causa fundamental del hundimiento..
el diseño no tiene nada que ver.
el no mantenimiento del submarino, y las decisiones erróneas del Capitán (quien tiene la última palabra para ir a la mar o no) fueron los que condenaron al buque.
una cadena de hechos que tienen varias causas.
tema mantenimiento, hablamos de un submarino que desde que salió de la ¨restauración¨ a su nivel original, no navegó ni .... cuantos días?, cuantos días?
un submarino no es un auto ... ni siquiera un buque de superficie.... los mantenimientos se tienen que cumplir a rajatabla... la analogía que se me ocurre más próxima es con la de un avión.
El San Luis en el 82, estaba en peores condiciones. El San Juan, cuando sucedió la tragedia no hacia tanto tiempo de la salida de alistamiento..... que necesitaba controles seguro. Pero si el capitan dió el ok de salida.
de ninguna manera!! el San Luis tenía deficiencias en sistemas electrónicos y observaciones menores... pero los mantenimientos mayores se habían hecho en tiempo y forma y de hecho había participado en ejercicios antes de la guerra.... aparte... estamos hablando de una guerra!! no hay analogía con el San Juan.
por eso... si el capitán da el ok a la partida , aún sabiendo las deficiencias que tenía el buque , la responsabilidad es del capitán...
El tema del San Juan, se agravó cuando se decidió meterle mano acá. Llevarlo a su condición original y en lugar de poner baterias nuevas.... (pregunta cuanto tiempo pasó desde que se replaquetearon, se cargaron con ácido y se le dió la primer carga y la entrega del SUB?, porque el reloj comienza a correr........), segundo la ex ministra de indefensión se vanagloriaba de haber conseguido válvulas para sub..... fabricadas en Argentina a una fracción del costo que pedia el fabricante y proveedor del SUB....... mmmmmmmmmmmmm, después salta en la investigación de que el Sub tenia detectores de hidrógeno pero industriales........ no aptos para un lugar de encierro como es un Sub.... y estoy seguro que la lista para abaratar costos en la reparación debe ser mucho, pero mucho más larga.............. Ni hablemos de la boya de auxilio..... que no emitia a las frecuencia actuales, ni.............
de nuevo... mas allá de lo mal o bien que se hayan hecho los trabajos de refacción del submarino... las revisiones anuales detectaron un sinnúmero de defectos y fallas que debían ser corregidos y no se hicieron o estaban en proceso de hacerlo.
si el submarino no estaba en condiciones de navegar con seguridad los responsables del área son los que fallaron.... no el diseño del submarino.
Que tiene que ver el San Luis, si tenès que hacer mantenimiento cada 18 meses y estas 44 meses sin hacerlo , si te encuentran 21 observaciones y no reparàs ninguna y encima das el o.k. y te haces a la mar. ¿ Es culpa del diseño del submarino que navegò por 30 años si mayores problemas ? no me parece , me estoy perdiendo el partido , perdòn.
tal cual!... no tiene nada que ver el diseño... que en sus mas de 30 años de operación demostró ser soberbio....
como cualquier cosa... si no se mantiene se deteriora y , eventualmente, se rompe.
Que el San Luis, estando en peores condiciones de mantenimiento fue y combatio
no estaba en peores condiciones.... de ningún modo... y no se puede comparar un conflicto bélico con un ejercicio en tiempo de paz!! por dios!!
Tampoco trascendiò la actuaciòn del San Luis en la guerra, hizo uno o dos lanzamientos de torpedos sin ningùn resultado y no justifica que el San Juan se haya hecho a la mar en las condiciones en que estaba.
De todas manera el hundimiento se produjo segùn una comisión de expertos del Ministerio de Defensa como “ hipótesis más probable” por un error de operación de la válvula de ventilación llamada E19 que provocó un cortocircuito en las baterías y la generación de hidrógeno que inutilizó a la tripulación y más tarde produjo una implosión.
Estos incidentes se han producido con anterioridad en submarinos de otros paises, por eso segùn opiniòn de expertos norteamericanos se aconseja como procedimiento luego de un incendio en las baterias salir a superficie y vetear el submarino, haya tormenta o no.
se procedió mal desde el inicio del incidente del incendio... si hay un problema se tiene que buscar puerto seguro y navegar en superficie... más si el problema está , justamente, en el cuarto de baterías .. .con el riesgo que implica un incendio en un submarino.
el capitán informó lo acontecido y dado que indicó , supuestamente, que la situación estaba controlada... se le indicó seguir el rumbo pre-fijado.
si esto fue realmente así , el error es del capitán.... ahora si el capitán indicó la avería y no dió un aviso de situación controlada ... claramente las responsabilidades ahí abarcan mucho más que al capitán.
No sé sabrá nunca. Ahora si los sensores del Sub que median el hidrógeno, por no ser los que iban. Daban mediciones erradas. Eso lleva a tomar decisiones equivocadas.

Nunca lo sobremos.
los sensores son falibles.... para existen procedimientos a seguir.. y acá no se respetaron...
desde el mismo momento en que el submarino zarpó de Ushuaia.
Ahora bien, sabiendo que el incendio de finales de los 90´s duró bastante.......... no sé si ese sub, debió volver a servicio después de eso.
si el incidente no afectó la integridad estructural del submarino y si se hacen los chequeos de integridad de casco correspondientes... no hay motivos por el cual no podría volver a servicio.

el problema acá pasó por , nuevamente, no respetar las revisiones y atender como es debido todas las deficiencias encontradas... y aún después de saber que el submarino tenía deficiencias hacerse a la mar de todas formas...
 
tema mantenimiento, hablamos de un submarino que desde que salió de la ¨restauración¨ a su nivel original, no navegó ni .... cuantos días?, cuantos días?

El San Luis en el 82, estaba en peores condiciones. El San Juan, cuando sucedió la tragedia no hacia tanto tiempo de la salida de alistamiento..... que necesitaba controles seguro. Pero si el capitan dió el ok de salida.

El tema del San Juan, se agravó cuando se decidió meterle mano acá. Llevarlo a su condición original y en lugar de poner baterias nuevas.... (pregunta cuanto tiempo pasó desde que se replaquetearon, se cargaron con ácido y se le dió la primer carga y la entrega del SUB?, porque el reloj comienza a correr........), segundo la ex ministra de indefensión se vanagloriaba de haber conseguido válvulas para sub..... fabricadas en Argentina a una fracción del costo que pedia el fabricante y proveedor del SUB....... mmmmmmmmmmmmm, después salta en la investigación de que el Sub tenia detectores de hidrógeno pero industriales........ no aptos para un lugar de encierro como es un Sub.... y estoy seguro que la lista para abaratar costos en la reparación debe ser mucho, pero mucho más larga.............. Ni hablemos de la boya de auxilio..... que no emitia a las frecuencia actuales, ni.............
Lo que no puedo entender es que la ARA haya aprobado todos esos desvíos, que no son menores, más para un Sub. Me queda claro que la "ministra" no les interesaba para nada todo lo militar y si podía hacer algún negocio , no muy santo, lo iba a hacer, pero que los altos oficiales hayan aprobado y que luego con otro gobierno, no hayan alertado, sobre la condición del Sub. Yo no creo qua Aguad los haya presionado a tal punto para que naveguen en esas condiciones.
 
Lo que no puedo entender es que la ARA haya aprobado todos esos desvíos, que no son menores, más para un Sub. Me queda claro que la "ministra" no les interesaba para nada todo lo militar y si podía hacer algún negocio , no muy santo, lo iba a hacer, pero que los altos oficiales hayan aprobado y que luego con otro gobierno, no hayan alertado, sobre la condición del Sub. Yo no creo qua Aguad los haya presionado a tal punto para que naveguen en esas condiciones.
amigo... son años de operar en los mínimos mínimos y atando con alambre.
los mandos se acostumbraron a las carencias y las tomaron como "moneda común"
 
amigo... son años de operar en los mínimos mínimos y atando con alambre.
los mandos se acostumbraron a las carencias y las tomaron como "moneda común"
Nooo...yo puedo aceptar atar con alambre (en época de crisis o conflicto) en un camión, en un TAM, de última te deja a gamba. mientras que no sea algo respecto del arma. Pero en el caso de un Sub, NO... Es una falta gravísima, de mucha responsabilidad que provocó la muerte de 44 personas y la destrucción de un bien de alto costo del Estado, doble falta.
 
Nooo...yo puedo aceptar atar con alambre (en época de crisis o conflicto) en un camión, en un TAM, de última te deja a gamba. mientras que no sea algo respecto del arma. Pero en el caso de un Sub, NO... Es una falta gravísima, de mucha responsabilidad que provocó la muerte de 44 personas y la destrucción de un bien de alto costo del Estado, doble falta.
exacto!... es lo que se discute... justamente!
 
Lo que no puedo entender es que la ARA haya aprobado todos esos desvíos, que no son menores, más para un Sub. Me queda claro que la "ministra" no les interesaba para nada todo lo militar y si podía hacer algún negocio , no muy santo, lo iba a hacer, pero que los altos oficiales hayan aprobado y que luego con otro gobierno, no hayan alertado, sobre la condición del Sub. Yo no creo qua Aguad los haya presionado a tal punto para que naveguen en esas condiciones.
Los antecedentes no son buenos tampoco desde ese aspecto. Lo que cuenta Horacio Calderón, que fue protagonista directo del antecedente en el ARA Santa Cruz en esta nota, Dá escalofríos.
Del mismo modo el que hacía tiempo se habían querido desprender de la clase 1700 y el tuvo el poder de la ARA para negociarlo. Y peor, el sabotaje al ARA Salta en Mar del Plata.
Escalofríos.
 
gen
Los antecedentes no son buenos tampoco desde ese aspecto. Lo que cuenta Horacio Calderón, que fue protagonista directo del antecedente en el ARA Santa Cruz en esta nota, Dá escalofríos.
Del mismo modo el que hacía tiempo se habían querido desprender de la clase 1700 y el tuvo el poder de la ARA para negociarlo. Y peor, el sabotaje al ARA Salta en Mar del Plata.
Escalofríos.
Gente, yo no conozco para nada la ARA, pero si esto que relata este Sr. Calderón es verdad, el tema es gravísimo.
 
Hoy estaban Erdogán (ese granuja) con Pedro Sánchez (otro que tal baila) y dicen en la prensa que han hablado de un posible submarino, venga, que os hacemos un hueco en la cumbre de los sinvergüenzas.

 
Seria un error abandonar el MLU del Santa Cruz, cuando nos quedamos ya sin submarinos. No esta calro como se perdio el Santa Cruz, pero esta claro que le faltaba el manteniminento de rutina y habia desperfectos que no se habian solucionado. Después de casi 20 años navegando, no comprendo como la ARA dice que no les sirve los TR1700. La misma ARA que comenzò a hacerle el MLU al Santa Cruz
...algo mas que nosotros en un foro deben saber, y lo dicen precisamente sabiendo la situacion en que se encuentra el arma submarina, mas que nosotros en el foro, así que debe estar lejos de ser un error.
 
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