India y China se miran de reojo y se desconfían, ambas competirán por la hegemonía política y militar de la región mientras que Estados Unidos, a pesar de su reducción presupuestaria en defensa, no quiere disminuir sino acrecentar su presencia en la región.
La India en el colimador chino.
China se inquieta por los proyectos hindúes…
La dirigencia china parece inquieta a causa de la competencia hindú en materia de carrera armamentística y por su influencia, particularmente después de la firma de acuerdos estratégicos con Myanmar y Vietnam. La gota de agua que rebalsó el vaso fue, estos últimos días, el manifiesto interés de Nueva Delhi respecto al caza norteamericano de quinta generación, el F-35 Joint Strike Fighter (JSF). De golpe, los órganos de propaganda del APL y del partido comunista chino recibieron por consigna preguntarse sobre la buena fe de la India cuando habla de generar un clima pacífico en Asia. Entre los reproches destilados en la prensa china están: la decisión hindú de sellar un acuerdo estratégico con Afganistán para la construcción de una vía de ferrocarril que bordeará el puerto paquistaní de Gwadar; los acuerdos de defensa indo-birmanos e indo-vietnamitas (incluyendo, en este último caso, el acceso de los buques hindúes al puerto vietnamita de Nha Trang, a cambio de una asistencia de Nueva Delhi para reforzar el dispositivo vietnamita, incluso con la venta de misiles crucero); sobre el plano económico, la exploración conjunta indo-vietnamita de yacimientos petroleros en el sur del Mar de la China. Finalmente, cómo no mencionar el importante programa de modernización en curso del ejército indio, y el despliegue de 10.000 "Jawans" del ejército hindú sobre la frontera con el Tíbet.
Fuerte presencia en Pakistán.
En paralelo, China refuerza su presencia en Pakistán. El primer ministro paquistaní, Youssouf Raza Gilani, y su homólogo chino, Wen Jiabao, se encontraron recientemente en San Petersburgo al margen de una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Durante su entrevista, acordaron consolidar aún más los lazos sino-paquistaníes, particularmente en los temas de defensa y de lucha contra el terrorismo. Al final de estos encuentros, ninguna información se filtró, no permitiendo confirmar los últimos rumores ligados al supuesto deseo de Pekín de establecer bases militares en Pakistán, en las zonas tribales (FATA) o en el norte (FANA). Para China, la idea sería limitar las actividades de los rebeldes ligados al movimiento islámico del Turkestán oriental, que podría estar relacionado con Al-Qaeda. Esta preocupación de los chinos podría por otra parte explicar la reciente y densa actividad diplomática entre Pekín e Islamabad. Visiblemente, el presidente Asif Ali Zardari, la ministro de Asuntos Exteriores, Hina Rabbani Khar, y el director general del ISI, Ahmed Shuja Pasha, se reunieron recientemente con funcionarios de China.
Fuente: TTU 23 de noviembre de 2011
Traducción propia.
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L’Inde dans le collimateur chinois.
La Chine inquiète des projets indiens…
La direction chinoise semble inquiète de la concurrence indienne en matière de course aux armements et à l’influence, notamment après la signature d’accords stratégiques avec le Myanmar et le Viêt-Nam. La goutte d’eau qui a fait déborder le vase fut, ces derniers jours, l’intérêt manifesté par New Delhi au sujet du chasseur américain de cinquième génération, le F-35 Joint Strike Fighter (JSF). Du coup, les organes de propagande de l’APL et du PC chinois ont reçu pour consigne de questionner la bonne foi de l’Inde lorsqu’elle parle de générer un climat pacifique en Asie. Parmi les reproches distillés dans la presse chinoise: la décision indienne d’engager un accord stratégique avec l’Afghanistan sur la construction d’une voie de chemin de fer contournant le port pakistanais de Gwadar; les accords de défense indo-birmans et indo-vietnamiens (incluant, dans ce dernier cas, l’accès pour les navires indiens au port vietnamien de Nha Trang, contre une assistance de New Delhi pour renforcer le dispositif vietnamien, y compris par la vente de missiles de croisière) ; sur le plan économique, l’exploration conjointe Inde-Viêt-Nam de gisements pétroliers dans la mer de Chine du Sud. Enfin, comment ne pas mentionner l’important programme de modernisation en cours de l’armée indienne, et le déploiement de 10 000 “jawans” de l’Indian Army sur la frontière avec le Tibet.
Forte présence au Pakistan.
En parallèle, la Chine renforce sa présence au Pakistan. Le Premier ministre pakistanais, Youssouf Raza Gilani, et son homologue chinois, Wen Jiabao, se sont rencontrés récemment à Saint-Pétersbourg en marge d’un sommet de l’Organisation de Coopération de Shanghai (OCS). Lors de leur entrevue, ils sont convenus de consolider davantage les liens sino-pakistanais, particulièrement dans le domaine de la défense et de la lutte contre le terrorisme. A l’issue de ces échanges, aucune information n’a filtré, permettant de confirmer ou non les dernières rumeurs liées au souhait supposé de Pékin d’établir des bases militaires au Pakistan, dans les zones tribales (FATA) ou dans le nord (FANA). Pour la Chine, l’idée serait de limiter les activités des rebelles liés au mouvement islamique du Turkestan oriental, qui pourrait être en relation avec Al-Qaida. Cette préoccupation des Chinois pourrait d’ailleurs expliquer l’activité diplomatique récente et dense entre Pékin et Islamabad. Pour la partie visible, le président Asif Ali Zardari, la ministre des Affaires étrangères, Hina Rabbani Khar, et le directeur général de l’ISI, Ahmed Shuja Pasha, se sont rendus dernièrement en Chine.
TTU 23 novembre 2011
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La India en el colimador chino.
China se inquieta por los proyectos hindúes…
La dirigencia china parece inquieta a causa de la competencia hindú en materia de carrera armamentística y por su influencia, particularmente después de la firma de acuerdos estratégicos con Myanmar y Vietnam. La gota de agua que rebalsó el vaso fue, estos últimos días, el manifiesto interés de Nueva Delhi respecto al caza norteamericano de quinta generación, el F-35 Joint Strike Fighter (JSF). De golpe, los órganos de propaganda del APL y del partido comunista chino recibieron por consigna preguntarse sobre la buena fe de la India cuando habla de generar un clima pacífico en Asia. Entre los reproches destilados en la prensa china están: la decisión hindú de sellar un acuerdo estratégico con Afganistán para la construcción de una vía de ferrocarril que bordeará el puerto paquistaní de Gwadar; los acuerdos de defensa indo-birmanos e indo-vietnamitas (incluyendo, en este último caso, el acceso de los buques hindúes al puerto vietnamita de Nha Trang, a cambio de una asistencia de Nueva Delhi para reforzar el dispositivo vietnamita, incluso con la venta de misiles crucero); sobre el plano económico, la exploración conjunta indo-vietnamita de yacimientos petroleros en el sur del Mar de la China. Finalmente, cómo no mencionar el importante programa de modernización en curso del ejército indio, y el despliegue de 10.000 "Jawans" del ejército hindú sobre la frontera con el Tíbet.
Fuerte presencia en Pakistán.
En paralelo, China refuerza su presencia en Pakistán. El primer ministro paquistaní, Youssouf Raza Gilani, y su homólogo chino, Wen Jiabao, se encontraron recientemente en San Petersburgo al margen de una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Durante su entrevista, acordaron consolidar aún más los lazos sino-paquistaníes, particularmente en los temas de defensa y de lucha contra el terrorismo. Al final de estos encuentros, ninguna información se filtró, no permitiendo confirmar los últimos rumores ligados al supuesto deseo de Pekín de establecer bases militares en Pakistán, en las zonas tribales (FATA) o en el norte (FANA). Para China, la idea sería limitar las actividades de los rebeldes ligados al movimiento islámico del Turkestán oriental, que podría estar relacionado con Al-Qaeda. Esta preocupación de los chinos podría por otra parte explicar la reciente y densa actividad diplomática entre Pekín e Islamabad. Visiblemente, el presidente Asif Ali Zardari, la ministro de Asuntos Exteriores, Hina Rabbani Khar, y el director general del ISI, Ahmed Shuja Pasha, se reunieron recientemente con funcionarios de China.
Fuente: TTU 23 de noviembre de 2011
Traducción propia.
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L’Inde dans le collimateur chinois.
La Chine inquiète des projets indiens…
La direction chinoise semble inquiète de la concurrence indienne en matière de course aux armements et à l’influence, notamment après la signature d’accords stratégiques avec le Myanmar et le Viêt-Nam. La goutte d’eau qui a fait déborder le vase fut, ces derniers jours, l’intérêt manifesté par New Delhi au sujet du chasseur américain de cinquième génération, le F-35 Joint Strike Fighter (JSF). Du coup, les organes de propagande de l’APL et du PC chinois ont reçu pour consigne de questionner la bonne foi de l’Inde lorsqu’elle parle de générer un climat pacifique en Asie. Parmi les reproches distillés dans la presse chinoise: la décision indienne d’engager un accord stratégique avec l’Afghanistan sur la construction d’une voie de chemin de fer contournant le port pakistanais de Gwadar; les accords de défense indo-birmans et indo-vietnamiens (incluant, dans ce dernier cas, l’accès pour les navires indiens au port vietnamien de Nha Trang, contre une assistance de New Delhi pour renforcer le dispositif vietnamien, y compris par la vente de missiles de croisière) ; sur le plan économique, l’exploration conjointe Inde-Viêt-Nam de gisements pétroliers dans la mer de Chine du Sud. Enfin, comment ne pas mentionner l’important programme de modernisation en cours de l’armée indienne, et le déploiement de 10 000 “jawans” de l’Indian Army sur la frontière avec le Tibet.
Forte présence au Pakistan.
En parallèle, la Chine renforce sa présence au Pakistan. Le Premier ministre pakistanais, Youssouf Raza Gilani, et son homologue chinois, Wen Jiabao, se sont rencontrés récemment à Saint-Pétersbourg en marge d’un sommet de l’Organisation de Coopération de Shanghai (OCS). Lors de leur entrevue, ils sont convenus de consolider davantage les liens sino-pakistanais, particulièrement dans le domaine de la défense et de la lutte contre le terrorisme. A l’issue de ces échanges, aucune information n’a filtré, permettant de confirmer ou non les dernières rumeurs liées au souhait supposé de Pékin d’établir des bases militaires au Pakistan, dans les zones tribales (FATA) ou dans le nord (FANA). Pour la Chine, l’idée serait de limiter les activités des rebelles liés au mouvement islamique du Turkestan oriental, qui pourrait être en relation avec Al-Qaida. Cette préoccupation des Chinois pourrait d’ailleurs expliquer l’activité diplomatique récente et dense entre Pékin et Islamabad. Pour la partie visible, le président Asif Ali Zardari, la ministre des Affaires étrangères, Hina Rabbani Khar, et le directeur général de l’ISI, Ahmed Shuja Pasha, se sont rendus dernièrement en Chine.
TTU 23 novembre 2011
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