Con un trámite muy veloz, la Comisión de Acuerdos del Senado aprobó ayer el ascenso de 187 militares.
Los pliegos llegaron de apuro al Senado, dado que la Casa Rosada ya tenía previsto realizar el próximo miércoles la ceremonia de entrega de sables a generales, almirantes y brigadieres. Las demoras se ocasionaron por las objeciones del Ministerio de Defensa a muchos de los oficiales propuestos por cada fuerza, incluso fueron vetados –por escrito– tenientes coroneles sólo por ser familiares de militares que participaron de la dictadura.
Los nombres finalmente propuestos para los ascensos tampoco fueron de conocimiento público antes de ser aprobados por el Senado.
En el Ejército, ascendieron al grado de general de división los generales de brigada Jorge Tereso, Daniel Camponovo y Carlos Esteves.
Además fueron promovidos a generales los coroneles Raúl Poggi, Adolfo Stel, Raúl Aparicio, Carlos Silvestre, Gustavo Lux, Carlos Terrado, Alvaro Carlés y Eduardo Gibelli. Fueron 92 los tenientes coroneles que recibieron el acuerdo para ascender a coroneles. Entre los pases a retiro, figura el del subjefe, general de división Néstor Pérez Vovard.
Por su parte, en la Armada el contraalmirante Gustavo Leprón fue ascendido a vicealmirante, mientras que serán contraalmirantes los capitanes de navío Antonio Torres, Andrés De Vicenzo, Jorge González, Carlos Machetanz, Mario Abadal, Alejandro Olmedo, Delfor Ferraris, Eduardo Alvarez, Carlos Anzoátegui, Miguel Brocanelli, Edgardo Vidal y Alberto García.
Y son 53 los capitanes de fragata que se convertirán en capitanes de navío.
Más allá del ascenso a brigadier general de Normando Costantino, jefe de la Fuerza Aérea, en esa institución fueron promovidos a brigadieres Marcelo Puig, Ricardo Fasani, Humberto Trisano, Mario Callejo, Gabriel Rodino y Jorge Discoli, mientras que 10 vicecomodoros fueron ascendidos a comodoros.
Reparación histórica
El Senado otorgó el ascenso post mórtem al teniente coronel Bernardo Alberte, asesinado el 24 de marzo de 1976 cuando se consumaba el golpe de Estado que dio inicio a la dictadura.
El senador Marcelo Guinle (PJ-Chubut), promotor de esa iniciativa de “reparación histórica”, señaló que Alberte “murió en defensa de los intereses de la República y del Estado de Derecho”, según señaló la agencia oficial de noticias Télam. Alberte había sido edecán del presidente Juan Domingo Perón en 1954 y horas después de iniciado el golpe de Estado de 1976, al que se opuso, sus asesinos lo arrojaron desde el balcón de su departamento porteño.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) cuestionó los ascensos del general Tereso y el capitán de navío Anzoátegui, pero ambas promociones recibieron el acuerdo sin objeciones.
Los pliegos llegaron de apuro al Senado, dado que la Casa Rosada ya tenía previsto realizar el próximo miércoles la ceremonia de entrega de sables a generales, almirantes y brigadieres. Las demoras se ocasionaron por las objeciones del Ministerio de Defensa a muchos de los oficiales propuestos por cada fuerza, incluso fueron vetados –por escrito– tenientes coroneles sólo por ser familiares de militares que participaron de la dictadura.
Los nombres finalmente propuestos para los ascensos tampoco fueron de conocimiento público antes de ser aprobados por el Senado.
En el Ejército, ascendieron al grado de general de división los generales de brigada Jorge Tereso, Daniel Camponovo y Carlos Esteves.
Además fueron promovidos a generales los coroneles Raúl Poggi, Adolfo Stel, Raúl Aparicio, Carlos Silvestre, Gustavo Lux, Carlos Terrado, Alvaro Carlés y Eduardo Gibelli. Fueron 92 los tenientes coroneles que recibieron el acuerdo para ascender a coroneles. Entre los pases a retiro, figura el del subjefe, general de división Néstor Pérez Vovard.
Por su parte, en la Armada el contraalmirante Gustavo Leprón fue ascendido a vicealmirante, mientras que serán contraalmirantes los capitanes de navío Antonio Torres, Andrés De Vicenzo, Jorge González, Carlos Machetanz, Mario Abadal, Alejandro Olmedo, Delfor Ferraris, Eduardo Alvarez, Carlos Anzoátegui, Miguel Brocanelli, Edgardo Vidal y Alberto García.
Y son 53 los capitanes de fragata que se convertirán en capitanes de navío.
Más allá del ascenso a brigadier general de Normando Costantino, jefe de la Fuerza Aérea, en esa institución fueron promovidos a brigadieres Marcelo Puig, Ricardo Fasani, Humberto Trisano, Mario Callejo, Gabriel Rodino y Jorge Discoli, mientras que 10 vicecomodoros fueron ascendidos a comodoros.
Reparación histórica
El Senado otorgó el ascenso post mórtem al teniente coronel Bernardo Alberte, asesinado el 24 de marzo de 1976 cuando se consumaba el golpe de Estado que dio inicio a la dictadura.
El senador Marcelo Guinle (PJ-Chubut), promotor de esa iniciativa de “reparación histórica”, señaló que Alberte “murió en defensa de los intereses de la República y del Estado de Derecho”, según señaló la agencia oficial de noticias Télam. Alberte había sido edecán del presidente Juan Domingo Perón en 1954 y horas después de iniciado el golpe de Estado de 1976, al que se opuso, sus asesinos lo arrojaron desde el balcón de su departamento porteño.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) cuestionó los ascensos del general Tereso y el capitán de navío Anzoátegui, pero ambas promociones recibieron el acuerdo sin objeciones.