El debut en territorio propio de la Fuerza Aérea Ucraniana con los cazabombarderos F-16A/B MLU Fighting Falcon podría darse en junio de este año. Se trataría de un lote inicial de seis aeronaves, las cuales deberán hacer frente a una situación cada vez más compleja para las fuerzas ucranianas.
Un reciente reporte del NYT detalló que la llegada de los F-16 a Ucrania se debe a la necesidad de disponer de medios para comenzar a disputarle el espacio aéreo a los cazabombarderos de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, lo cuales han logrado establecer cierta supremacía en las últimas semanas. Esto se ha traducido en un incremento en las operaciones de apoyo de fuego de precisión, así como el derribo de algunos aviones de combate ucranianos.
Pese a la que Fuerza Aérea Ucraniana se las ha ingeniado para sostener un mínimo de actividad operacional (así lo demuestran los ataques con misiles crucero SCALP EG y Storm Shadow), lo cierto es que su flota de aviones de combate ha recibido un serio desgate y castigo, propio de las operaciones que llevan más de dos años, así como las pérdidas ocasionadas por los cazas y defensa antiaérea rusa.
Solicitados desde los primeros meses de iniciada la nueva invasión rusa, los F-16 Fighting Falcon permitirán a Ucrania fortalecer a su Fuerza Aérea, a la vez que ofrecerán nuevas capacidades gracias a su armamento aire-aire y aire-superficie. Pese a que los F-16 comprometidos por Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Bélgica no corresponden a los modelos más modernos, se trata de aeronaves que han recibido diversas modernización y actualizaciones gracias a los paquetes de evolución dispuestos en el programa MLU. Este ultimo contempló desde mejoras en la electrónica y sistemas defensivos, pasando por la integración de nuevo armamento, tal como misiles AIM-120 AMRAAM, bombas guiadas y misiles aire-superficie de largo alcance.
El arribo de los primeros seis F-16 Fighting Falcon a Ucrania no se dará sin dificultades, ya que el NYT reporta que aún persisten serios problemas de coordinación entre los países que integran la iniciativa. Esto último se ha traducido en que, por el momento, no se habría iniciado el programa de entrenamiento de pilotos y personal técnico ucraniano en el centro de entrenamiento conformado en la Base Aérea de Fetești, Rumania. Los primeros F-16 neerlandeses arribaron en septiembre de 2023, disponiendo además de instructores y material adicional, pero aún se estaría esperando que llegue el primer contingente de Ucrania.
De momento, el entrenamiento de pilotos ucranianos en F-16 se está desarrollado en Dinamarca y EE.UU., mientras que países como el Reino Unido están brindando asistencia para la formación de más personal de vuelo ucraniano. Los desafíos son demasiados: desde el tiempo invertido (considerablemente menor al previsto para nuevas tripulaciones), disponibilidad de aeronaves, infraestructura adecuada, personal técnico suficiente, línea logística consolidada, y un largo etc.
La Fuerza Aérea Ucraniana podría contar durante el 2024 con un núcleo de casi 20 pilotos, para los cuales hay comprometidos al menos 45 F-16A/B MLU provenientes de Dinamarca, Países Bajos y Noruega, cantidad que podría incrementarse con el aporte de Bélgica previsto para el 2025.
Imagen de portada: Forsvaret
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