Según se ha reportado en el día de ayer, la entrada en servicio del nuevo avión tiltrotor Bell V-280 para el Ejército de los Estados Unidos se verá demorada por un año, pasando a ser la nueva fecha estimada de entrega el año fiscal 2031. El motivo parecería residir en la queja que Lockheed Martin y Boeing, competidores del programa, llevaron a cabo a fines del año 2022 tras conocerse la selección del aparato propuesto por Textron-Bell para el programa Future Long-Range Assault Aircraft.

La decisión resulta un tanto sorpresiva dado el pronunciamiento de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos (GAO) que en el año 2023 daba por desestimadas las quejas de Lockheed Martin y Boeing. En esa ocasión, se habían pronunciado de la siguiente manera: “Al negar la protesta, la GAO concluyó que el Ejército evaluó razonablemente la propuesta de Sikorsky como técnicamente inaceptable porque Sikorsky no proporcionó el nivel de detalle arquitectónico requerido por la [solicitud de propuesta] (…) GAO también negó las diversas acusaciones de Sikorsky sobre la aceptabilidad de la propuesta de Bell, incluida la afirmación de que la evaluación de la agencia violó los términos de la solicitud o la ley o regulación de adquisiciones aplicable“.

A pesar del retraso en el programa, el general Wally Rugen, afirmó lo siguiente durante la realización de la cumbre de la Asociación de Aviación del Ejército de los Estados Unidos que se celebró entre el 24 y el 26 de abril: “estamos trabajando constantemente en [el programa], y diré que el equipo se reunió el último trimestre e hizo un plan tremendamente detallado para analizar todos los aspectos de este despliegue“.

Esa confianza en el desarrollo del programa, sumadas a las declaraciones de directivos de Bell, llevan a suponer el siguiente cronograma: la entrega de 2 simuladores en los siguientes 12 meses, la entrega del primer avión en el 2026, mientras que las pruebas limitadas de usuario tendrán lugar entre los años 2027 y 2028, para que finalmente el Bell V-280 pueda entrar en servicio a mas tardar en el 2031. Cabe recordar en ese sentido que esta nueva aeronave llegaría en reemplazo de los UH-60 Black Hawk presentes desde el año 1978 en el inventario del US Army, en lo que se ha constituido como una inversión potencial de mas de 7.000 millones de dólares.

Por su parte, el Bell V-280 superó pruebas de agilidad a baja velocidad ya en el año 2019, lo que permite dar cuenta de algunas de sus características: una velocidad posible de mas de 300 nudos, una capacidad de ascenso de 4.500 por minuto, y una altura tope de 11.500 pies con un rango máximo de 3.900 kilómetros. En cuanto a su capacidad de transporte, se estima que el potencial reemplazo de los UH-60 Black Hawk pueda cargar con hasta 14 soldados mas los 4 tripulantes, a la vez que tendría ganchos integrados para transportar hasta un obús M777A2 (de 4.500 kilos).

Mientras tanto, la empresa Bell, subsidiaria de Textron, ya se encuentra actualmente trabajando en la construcción de laboratorios de prueba en Arlington, Texas, con el objetivo de acelerar la integración de diferentes sistemas de armas en su prototipo de Bell V-280 actual. En suma, la empresa está desarrollando paralelamente sus sistemas de transmisión para la aeronave; en este caso, en su sede de Grand Prairie, Texas. En cuánto a la sede de ensamblaje final, es de público conocimiento que esta se ubicará en Armadillo, Texas; quedando aún por definirse las locaciones de aquellas fábricas encargadas de la producción de transmisiones y palas del rotor.

*Créditos de las imágenes: Bell Flight

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2 COMENTARIOS

  1. Si esta estupenda máquina reemplazará a los UH-60 Black Hawk, esto podrá como resultado excedentes de este helicóptero y la posibilidad de conseguirlos en buenas condiciones económicas. Los UH1H ya tienen demasiados años sobre sus rotores y en algún momento habrá que reemplazarlos.

  2. Con la baja parcial del Grumman C-2 Greyhound, la provision en portaaviones de material de gran volumen (como motores para F35), queda relegada a la distribución de buque a buque, creo que, a esta altura, sería mejor quedarse por un buen rato con los veteranos bimotores antes de apurar el paso con los Tiltrorores y arriesgarse así, a otro desastre como en el Mar de Japón con los Osprey

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