Al día de la fecha la situación de la flota de aeronaves P-3B Orion de la Armada Argentina es bien conocida. Desde que las unidades ingresarán a la Fabrica Argentina de Aviones Brigadier San Martin (FAdeA), para ser sometidas a trabajos de englobados dentro de la denominada PMI (Planned Maintenance Intervals), la Escuadrilla Aeronaval de Exploración (EA6E) carece de medios para llevar a cabo la misión que le da sentido de ser: la realización de misiones de vigilancia marítima y patrullado de largo alcance, para cumplir un abanico de tareas que van desde la búsqueda y salvamento en alta mar, hasta la guerra antisubmarina y antisuperficie.

Con esta realidad a cuestas, y con la posibilidad concreta de recuperar en el mediano plazo tan solo un P-3B de la flota adquirida durante los años 90´, la Armada Argentina viene llevando a cabo una serie de iniciativas y planes a los fines de recuperar a la unidad a través de la adquisición de aeronaves Orion que están siendo dadas de baja por otras fuerzas navales y aéreas que los emplean.

No es una novedad que los principales operadores de esta aeronave de vigilancia y patrullado marítimo esta cediendo el testigo a los más modernos y versátiles Boeing P-8 Poseidon. Esta situación abre la posibilidad para que un número de P-3C Orion (como subvariantes) se encuentren disponibles para su transferencia en caliente, o su puesta a punto luego de haber sido preservados, como la posibilidad de ser utilizados como banco de repuestos.

Como fuera indicado en sucesivas oportunidades, la Marina de los Estados Unidos (US Navy) se encuentra en plena transición, retirando año a año un número determinado de P-3C, generando las mencionadas oportunidades. La más concreta para el interés de la Armada Argentina se produjo en el año 2019, cuando el Departamento de Estado autorizó la posible venta de cuatro (4) unidades. Sin embargo, la falta de voluntad política en el medio de una transición entre dos gestiones de distinto color político evitó que pudieran avanzar las gestiones. Esto significó que la Argentina perdiera la oportunidad de recibir “en caliente” a los Charly para llenar el hueco dejado por los Bravo localizados en los talleres de FAdeA.

Casi tres años después, con la perdida de la capacidad de exploración de largo alcance concretada, la Armada y el Ministerio de Defensa iniciaron las gestiones con el gobierno de los Estados Unidos para concretar esta vez la adquisición de las mencionadas aeronaves. No obstante, la caída de las negociaciones hicieron que se venciera la autorización emitida por el Departamento de Estado en 2019, y la subsecuente aprobación del Congreso norteamericano, generando que el proceso debiera ser iniciado desde cero.

De este modo, mientras la gestiones por los P-3C Orion de la US Navy siguen su curso a paso de lento -al día de la fecha ni siquiera se ha publicado la nueva autorización en la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA)-, otra posibilidad surgió en tierras nórdicas. Más precisamente por un grupo de P-3C y P-3N Orion pertenecientes a la Real Armada de Noruega; confirmado el interés y gestiones en curso por el propio Jefe de la Armada Argentina, Almirante Julio Guardia, en el marco de la presentación de nuevas aeronaves para la Fuerza Aérea Argentina.

En base a lo informado en una rueda de prensa, el titular de la armada expresó que el interés se posa en dos P-3C y un P-3N. Siendo los primeros utilizados por Noruega en misiones de vigilancia y patrullado, como guerra antisubmarina (con denominaciones 3296 “Vingtor”, 3297 “Jøssing”, 3298 “Viking”, 3299 “Ulabrand”), recibiendo entre los años 1997 y 2000 la modificación denominada como UIP (Update Improvement Program). Mientras que los segundos (4576 “Bernt Balchen” y 6603 “Hjalmar Riiser-Larsen”), hacen el foco de su misión la búsqueda y salvamento en alta mar, siendo originalmente P-3B modificados.

Siguiendo lo indicado por el Almirante Guardia, el interés será formalizado en los próximos días con la visita de una comitiva del Ministerio de Defensa noruega a fin de profundizar e intercambiar documentación técnica. Para, de esta manera, poder llevar a cabo los necesarios estudios de factibilidad con todas las variables en juego requeridas para avanzar en una hipotética transferencia de aeronaves.

La disponibilidad estas aeronaves por parte del país de Europa del Norte se genera ya que la Real Fuerza Aérea de Noruega ha concretado la recepción de su último P-8 Poseidon (un total de seis), liberando de esta forma a las aeronaves P-3C que aún se encontraban en servicio. Operando desde la Estación Aérea Andøya, provincia de Nordland, dentro de la orgánica del Escuadrón 333 del Ala 133.

Con esta cuestiones planteadas se abre una interesante posibilidad para la Armada Argentina, dependiendo siempre del estado de las aeronaves acercadas por el Ministerio de Defesa de Noruega, de incorporar en el cortó plazo a los mencionados P-3C Orion en servicio, por medio de una transferencia “en caliente”, a fin de recuperar rápidamente las capacidades de vigilancia y patrullado de largo alcance.

En párelo a esta posibilidad, las gestiones con el gobierno de los Estados Unidos deberán proseguir su curso a fin de determinar por los canales oficiales, el número final de aeronaves a ser ofrecidas a la Argentina. Y, en caso de recibir la nueva autorización del Departamento de Estado, avanzar con su incorporación .

El resultado final, en el mejor de los escenarios planteados, seria el de reconstituir un núcleo operativo de aeronaves P-3C Orion provenientes de Noruega y los Estados Unidos a fin de que la Escuadrilla Aeronaval de Exploración pueda retomar nuevamente sus funciones de vigilancia y patrullado. A la par que, buscando contar con una aeronave en reserva y disponibilidad, proseguir los trabajos en el único P-3B 6-P-56, los cuales se encuentran según lo indicado por diversas fuentes completados en casi un 70%.

De forma paradójica, la cuestión que rodea a estas aeronaves vuelve a caer dentro del denominado “año electoral”, con todas las aristas y variables que eso conlleva, abriendo la posibilidad que, a diferencia de lo ocurrido hace casi cuatro años atrás (independientemente del resultado de las elecciones), la decisión política exista para cumplir las misiones que los intereses del Estado Nacional Argentino demandan para su litoral marino, Zona Económica Exclusiva y plataforma continental ampliada.

*Fotografías empleadas a modo de ilustración – Portada 3299 “Ulabrand” / Créditos Real Fuerza Aérea de Noruega.

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3 COMENTARIOS

  1. Por supuesto. Noruega nos dara todo lo que queramos por que somos aliado extra otan.
    Estoy seguro que los aviones vendran en optimas condiciones y armados hasta los dientes /s

  2. La introducción de los P3 Noruegos a la Armada sería todo un avance en la vigilancia y control marítimo Nacional, no obstante la posibilidad de que estas aeronaves pasen a engrosar las filas del COAN en el 2023 son remotas, primero porque hay que contar con los fondos, no solo para comprarlos, también para mantenerlos en vuelo, segundo porque contar con aviones antisubmarinos y antisuperficie puede resultar inquietante para el Imperio Británico; los ingleses se sentirán más seguros mientras nosotros no tengamos nada que pueda amenazar su seguridad en las islas.
    Nos han hecho montones de ofertas que terminaron en una perdida de tiempo, quizás es lo que quieren.

  3. todo depende del imperio ingles porque le sirve que todo político argentino corrupto se olvide de las FFAA y su mejora i/o actualizacion.

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