Noticias de Mali evolución del conflicto

Importante operación del ejército francés en el norte de Mali.



En Mali, una importante operación militar francesa se está llevando a cabo actualmente en el norte de Tombuctu. Los soldados de la fuerza Serval atacan posiciones de al-Qaeda en el Magreb islámico (AQMI) en esta zona donde quedan numerosos combatientes jihadistas.

Los soldados franceses limpian actualmente una vasta zona situada al norte de Tombuctu entre las comunas de Bouje-Baya y de Arouane. Estos dos pueblos están situados a 150 y 250 kilómetros al norte de la ciudad santa, sobre la ruta que se dirige a la ciudad de la sal, Taoudeni. “Una región donde hay mucho que hacer, donde hay muchos movimientos de jihadistas”, estima una fuente de seguridad local.
La operación fue lanzada la semana pasada. Un centenar de vehículos y helicópteros fueron comprometidos en el terreno. Una misión en la cual no participa la MINUSMA ni el ejército de Mali. Los habitantes de Tombuctu confirman haber visto pasar las columnas de blindados franceses el fin de semana.
Este fin de semana, una katiba del AQMI fue atacada. “Los elementos del grupo terrorista se batieron hasta el final” confió a RFI una fuente militar malí que agregó que “al menos 19 elementos del movimiento fueron abatidos, y no hay ni heridos ni muertos del lado francés”.
Imposible de decir por ahora, a cual katiba del movimiento jihadista pertenecían esos combatientes. “Podría haber miembros importantes, las identificaciones están en curso”, explica la fuente militar malí. El ejército francés no comentó por ahora estas informaciones, una señal, sin dudas, de que las operaciones aún no han terminado.

RFI 10 12 2013
 
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Sebastian

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El general Sanogo, gloria y ocaso de un golpista

El hallazgo de una fosa común de soldados malienses lleva a prisión al capitán respetado y temido hasta hace solo unos meses

José Naranjo Madrid 12 DIC 2013 - 14:06 CET1


Varios gendarmes en la zona donde se hallaron los cadáveres de soldados malienses, en las afueras de Bamako. / HABIBOU KOUYATE (AFP)

El hallazgo tuvo lugar la noche del 3 al 4 de diciembre en Diago, a solo 20 kilómetros de Bamako. Veintiún cadáveres, algunos de ellos vestidos con uniforme militar, aparecieron en una fosa común próxima al cementerio de esta localidad. Todo apunta en la misma dirección. Son los cuerpos de soldados malienses (boinas rojas) asesinados por orden de la junta golpista que se hizo con el poder el 21 de marzo de 2012 en Malí. Y quien entonces estaba a la cabeza no solo de dicha junta sino del país, a quien se considera último responsable de esta matanza, no es otro que el general Amadou Haya Sanogo, respetado y temido hasta hace tan solo unos meses, quien hoy se encuentra detenido en una celda de la Escuela de la Gendarmería de Faladié de la capital maliense a la espera de juicio. Su caída ha sido tan rápida como su ascenso.

Las cosas parecen haberse puesto bastante feas para el general Sanogo. El autor del golpe de Estado del 21 de marzo de 2012, una asonada militar que hundió a Malí en el caos y que dio alas a distintos grupos armados para hacerse con el control total del norte del país poco después, fue detenido en su domicilio el pasado 27 de noviembre. Sanogo se había negado en varias ocasiones a presentarse ante el juez Yaya Karembé, quien está al frente de la investigación por la desaparición de decenas de boinas rojas, pertenecientes a una unidad militar próxima al depuesto presidente Amadou Toumani Touré, en los meses que siguieron al golpe de Estado.

El otrora todopoderoso Sanogo, el hombre que se veía a sí mismo como una especie de general De Gaulle que iba a salvar a su país, era conducido en medio de un impresionante despliegue de seguridad hasta la Escuela de la Gendarmería de Faladié, donde le esperaba el juez instructor para someterle a un interrogatorio después del cual fue enviado a una celda de la propia Gendarmería acusado de “secuestro de personas”. Junto a él han sido encarcelados otros quince militares, muchos de ellos miembros de la junta golpista que presidía el entonces capitán Sanogo.

Los interrogatorios a los que fueron sometidos tanto Sanogo como sus colaboradores son los que permitieron al juez Karembé llegar hasta la fosa común, situada cerca del cementerio de Diago y a tan solo una decena de kilómetros del cuartel de Kati, sede de los golpistas. La investigación ha determinado que los 21 boinas rojas ejecutados se encontraban detenidos en una celda del citado cuartel, arrestados por su presunta participación en el intento de contragolpe de Estado del 30 de abril de 2012.

Todos ellos fueron conducidos, con los ojos vendados, las manos atadas y los pies encadenados, hasta el lugar donde fueron ejecutados de varios disparos. Y quien se encargó de llevar a cabo la matanza fue un pelotón de fusilamiento de diez hombres a quien se facilitó una lista con los boinas rojas que debían ser ejecutados. Dicha lista procedía directamente del coronel Blonkoro Samaké, entonces consejero de Seguridad del propio Sanogo, a quien se apunta en última instancia como inductor de los hechos.

Más allá de la brutalidad de los hechos descritos, a nadie parece haberle sorprendido el hallazgo. De hecho, en mayo de 2012 circularon algunos vídeos hechos por los propios soldados de Sanogo con sus teléfonos móviles en el cuartel de Kati en el que se podían ver las humillaciones a las que fueron sometidos los boinas rojas, arrodillados, encadenados y sometidos a insultos y vejaciones. Durante largos meses, los familiares de los soldados desaparecidos en aquellos días habían reclamado que se abriera una investigación independiente. Pero hasta ahora no se habían dado las condiciones para ello. Desde que diera el golpe de estado, Amadou Haya Sanogo se convirtió en alguien intocable que, según decenas de testimonios que comienzan a aflorar, saqueó las exiguas arcas del Estado y se llegó a permitir el lujo de ordenar la destitución del primer ministro del Gobierno interino, Modibo Diarra, por atreverse a llevarle la contraria.

Poco antes de las elecciones presidenciales del pasado verano, Sanogo pareció asegurarse su futuro. El presidente interino, Dioncounda Traoré, quien meses antes ya lo había puesto al frente del comité de reforma del Ejército, dio un paso más y lo ascendió de capitán a general. El militar que quebró un proceso electoral ya en marcha y que contribuyó como pocos a la división del Ejército, el soldado que dio un golpe de estado contra un presidente elegido democráticamente pero que fue incapaz de hacer frente a la amenaza de rebeldes tuaregs y terroristas en el Norte, era encargado de reformar las Fuerzas Armadas y ascendido a general. El zorro a cuidar las gallinas.

Sin embargo, el viento ha cambiado de dirección. Según fuentes militares, su rápido enriquecimiento personal (se compró una casa de lujo en Bamako), así como el de varios miembros de la junta, ha generado un enorme malestar en el seno del Ejército y le ha restado apoyos en los estamentos militares. Mientras que su meteórico ascenso a general de cuatro estrellas, sobre todo teniendo en cuenta que en la reciente guerra que ha vivido su país se ha mantenido siempre bastante lejos del campo de batalla, le ha supuesto ganarse a pulso la animadversión de buena parte de la oficialidad.

Con sus compañeros militares dándole cada vez más la espalda, el nuevo presidente del país elegido en las urnas el pasado verano, Ibrahim Boubacar Keita, no encontró demasiadas resistencias a una de sus primeras decisiones, retirarle del comité de reforma del Ejército. Y su ocaso parece lo suficiente pronunciado como para poder procesarle por los crímenes cometidos por los hombres bajo su mando, de manera notable contra los boinas rojas. Otras investigaciones están ya en curso, pero solo el macabro hallazgo de 21 cadáveres en Diago parece ya razón suficiente para que comience a pagar por lo que hizo.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/12/actualidad/1386853134_741945.html
 
Un año de la Operación Serval en Mali.

A los seis meses de la operación, el nivel de seguridad alcanzado en el conjunto del país permitió la organización de elecciones nacionales, respondiendo así al objetivo inicial de retorno al estado de derecho.
Las numerosas operaciones realizadas de manera conjunta con las fuerzas armadas malíes o en coordinación con las fuerzas africanas de la MISMA, la Misión internacional de apoyo a Mali, que luego se transformó en MINUSMA, la Misión multidimensional integrada de las Naciones Unidas para la estabilización de Mali, permitieron neutralizar varios centenares de terroristas y reducir su potencial logístico privándolos de recursos esenciales.



Fase 0 Intervención
Fase 1 Conquista de las márgenes del río Niger
Fase 2 Acciones en lo profundo del Norte
Fase 3 Combates
Fase 4 Estabilización y transferencia de autoridad
 

Sebastian

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Mali… más difícil todavía

Martes 07 de Enero de 2014 20:56

Por Josep Baqués*

Quienes nos dedicamos a la geopolítica tenemos trabajo a raudales. Aunque eso no sea necesariamente una buena noticia. Y es que las aguas bajan revueltas. El África subsahariana está adquiriendo un protagonismo inusitado y Mali se lleva la palma. Las razones son, en parte, conocidas y, por otra parte, algo más opacas. Pero si Afganistán era (y aún es) el equivalente a la “tormenta perfecta” en la que incluso un buen pilotaje de la nave podía ser insuficiente para salir del atolladero, en el caso de Mali se pueden agotar los calificativos.



Mali es un país rico en recursos naturales y materias primas, muchos de ellos subexplotados o, simplemente, incluidos en el apartado de reservas. La lista es dilatada. En el convulso norte del Azawad, petróleo, en el este, rayano en la frontera con Níger, uranio. Pero también podemos encontrar oro, bauxita, litio o cobre, entre otros minerales apreciados. ¿Apreciados por quién, por cierto? Por todos. Por Francia, desde luego. Por ejemplo, su empresa AREVA ha venido actuando en régimen cuasi monopólico (hasta hace poco) en la región –por sí misma o bien participando de empresas formalmente nigerinas-. Pero ese discurso “neo-colonialista” clásico se queda muy corto cuando se trata de explicar la realidad de Mali.

No es casual, sin ir más lejos, que a los tuareg les haya dado por el independentismo en este momento, aglutinados en torno al Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA), pues son la etnia dominante en dicha región norteña que, de hecho, declaró su independencia unilateralmente sin apenas receptividad en la sociedad internacional.

Tampoco lo es la entrada en escena de China, ese actor que bajo palio de un discurso “sur-sur” y de “no injerencia en los asuntos internos” de otros Estados revestido de ideología (empleo aquí este vocablo en su acepción más despectiva, que es la considerada por Marx –paradojas de la vida, tratándose del gigante asiático-) ha penetrado con fuerza en África para hacerse con esos y otros recursos. China juega sus propias cartas, mediante una política crediticia que aspira a ocupar el lugar del FMI/Banco Mundial, que pasa por construir infraestructuras –sobre todo de comunicaciones- en dichos Estados y que también conlleva el desembarco de súbditos chinos en esos lares (más de 1.5 millones de chinos en diversos Estados africanos a día de hoy).

En particular, a China le interesa sobremanera la extracción de crudo, del que es altamente dependiente desde hace más de 20 años (Angola es su principal proveedor en la zona). Pero también de uranio. De hecho, la empresa pública China Guangdong Nuclear Power Holding Company (CGNPC) firmó contratos con AREVA en 2010. Pero, lógicamente, trata de tomar posiciones en varios Estados africanos motu proprio. De esta forma, ya explota minas en Níger y en Namibia –en este caso, el cuarto yacimiento de uranio más grande del mundo, ubicado en Hurab- ya que este recurso es imprescindible para su plan de dotarse de al menos 60 centrales nucleares hacia el año 2020.



El problema, como siempre, es que a perro flaco todo son pulgas. Si nuestro análisis se circunscribiera a lo anteriormente descrito, aún podríamos afirmar que sería de gestión relativamente fácil. Sin embargo, algunos de los más dramas más difundidos de la posguerra fría se reproducen de nuevo -y con especial virulencia- en Mali: un Estado fallido, con gobiernos (pro-chinos, por cierto) derrocados por golpes de Estado, con unas fuerzas armadas débiles y divididas, con una sociedad civil virtualmente inexistente, con la penetración de grupos islamistas radicales que podríamos considerar satélites de Al Qaida o, al menos de AQMI (con matices y en diversos grados) como es el caso del Movimiento para la Unicidad del Islam y la Yihad en África Occidental (MUYAO) y de Ansar Dine.

La guerra civil Libia tampoco ha ayudado, en la medida en que ha propiciado la llegada de hombres y armas. En conjunto, se trata de un cóctel explosivo que contribuye a convertir el Sahel en una de las zonas más inestables del orbe.

Por lo demás, hay que tener en cuenta que los actores reseñados mantienen relaciones complicadas entre sí, pese a algunas tentativas de aunar esfuerzos. Incluyo aquí al propio MNLA, al que mueven intereses bien diferentes de aquellos que nominalmente defienden los herederos más o menos putativos del discurso de Bin Laden en estas latitudes (para otra ocasión habrá que dejar el asunto de los intereses crematísticos que los mueven). Todo lo cual propició enfrentamientos armados en Tumbuctú entre el MNLA y los milicianos de Ansar Dine. Situación que podría repetirse dada la incompatibilidad de los discursos de corte nacionalista con el internacionalismo religioso de la yihad, más allá –claro- de lo puramente táctico.



Por si este totum revolutum no fuese suficiente, los Estados vecinos de Mali tampoco sostienen posturas unívocas en torno a las mejores soluciones para esa situación. Mientras que Nigeria podría ver en esa situación otra oportunidad para ganar terreno en la región, a través en su caso de la CEDEAO, la verdad es que desde el norte de Mali no lo ven tan claro. Los recelos de los que han dado muestra reiteradamente Estados como Mauritania y, sobre todo, Argelia, son muy significativos en este sentido.

El drama que subyace, como siempre, es el de miles y miles de malienses que no pueden desarrollar una vida digna (ni siquiera para los estándares de la región) ni forjarse un futuro.

El drama que subyace es también el de la pobreza latente en Estados ricos en recursos así como la inseguridad que no cesa en el seno de Estados supuestamente libres. A la postre, pues, hambrunas, desesperanza y desplazamientos masivos de población. El reto que este escenario plantea es términos de una sociedad internacional que quiera dignificar ese apelativo es enorme. Pero, como suele suceder en estos casos, nada fácil de resolver. Ni que decir tiene que la casa no se puede comenzar por el tejado. Lo importante en este momento es robustecer las estructuras malienses, tanto políticas como económicas. El problema es que no todos los actores están por la labor. Y, como se ha visto, eso no sólo acontece con los actores exteriores.

Josep Baqués es Profesor de Ciencia Política en la Universidad de Barcelona y miembro del Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI).
http://defensa.com/index.php?option...mas-dificil-todavia&catid=191:gesi&Itemid=408
 

Sebastian

Colaborador
Los grupos yihadistas en el Sahel un año después de la operación militar en Malí

Jueves 06 de Febrero de 2014 20:46

Por Javier Jordán*

Ha pasado un año desde el inicio de la operación Serval, la campaña militar liderada por las fuerzas armadas francesas contra los grupos yihadistas que se habían apoderado de las principales poblaciones del norte de Malí. Es un buen momento, por tanto, para preguntarnos qué ha sido de esos grupos y qué tipo de amenaza siguen planteando.

Los grupos yihadistas al comienzo de la operación Serval



Antes de responder a ambas preguntas conviene recordar muy brevemente cuál era la situación de partida. Y una primera aclaración es que, aunque efectivamente los yihadistas controlaban las principales poblaciones del norte de Malí, el inicio de la crisis no se debió a un victoria directa de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y de su escisión el Movimiento de la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) sobre el ejército maliense, sino a la derrota de éste ante los rebeldes tuaregs aglutinados en el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) y en la facción, también tuareg pero islamista, Harakat Ansar Ad Dine (conocido comúnmente como Ansar Dine). A ellos ciertamente se unió AQMI, pero en términos de fuerza el éxito de la rebelión fue posible gracias a los tuaregs.

Las relaciones entre los yihadistas y algunos grupos tuaregs venían de lejos, pero hasta ese momento su colaboración se había limitado a lo que podríamos llamar el mundo de los turbios negocios que tienen lugar en el Sahel. La alianza de conveniencia que a inicios de 2012 forjaron los yihadistas y los rebeldes tuaregs para enfrentarse de manera abierta y total a las fuerzas del gobierno fue un hecho sin precedentes.

Como es sabido, fueron los rebeldes tuaregs de uno y otro signo quienes, armados y endurecidos tras combatir en Libia (algunas fuentes hablan de una fuerza de diez mil combatientes en tres mil vehículos ligeros), arrollaron al precario ejército maliense al comienzo de la primavera de 2012. Y el malestar que ello provocó entre las propias filas de las fuerzas de Malí condujo al golpe militar liderado por el capitán Amadou Sanogo en marzo de ese mismo año. Circunstancia que fue aprovechada a su vez por los rebeldes para ocupar las tres principales poblaciones del norte de Malí: Kidal, Gao y Tombuctú.

En ese contexto AQMI hizo gala una vez más de su oportunismo político y aprovechó la victoria de los rebeldes tuaregs, y su relación previa con algunos de ellos, para afianzarse en el norte de Malí. Especialmente cuando Ansar Dine y MUYAO comenzaron a expulsar de las principales poblaciones a los hasta entonces aliados no islamistas del MNLA, proceso que culminó con la batalla de Gao a finales del mes de junio en la que los combatientes de MUYAO y Ansar Dine derrotaron a los del MNLA.

Un hecho que fue seguido de la declaración del Estado Islámico de Azawad, lo cual supuso a su vez una clara advertencia del peligroso giro que estaban tomando los acontecimientos. El conflicto de Malí pasó de ser una insurgencia tuareg más (ya había habido otras en décadas anteriores) y se convirtió en un problema de seguridad internacional. Pero conviene remarcar que, de no haber tenido lugar la revuelta tuareg, AQMI no habría podido combatir a esa escala y con éxito al ejército de Malí. Situación que, muy probablemente, la organización yihadista ni siquiera se hubiera llegado a plantear.



Por tanto, antes de que se iniciase la operación Serval el panorama, en lo que respecta a los grupos yihadistas, era el siguiente:

a) Ansar Dine. Es el grupo creado por Iyad Ag Ghali. La figura de Ghali es interesante. Fue cónsul de Mali es Yeda (Arabia Saudí), lugar en el que se introdujo al islamismo radical y del que fue expulsado por las autoridades del país por los contactos que mantenía con extremistas. Anteriormente había sido uno de los principales líderes de las rebeliones tuareg de la década de 1990 y de 2006, y con posterioridad estuvo al servicio de Gadafi como comandante mercenario en Libia.

Ghali creó Ansar Dine en 2011 tras su intento fallido de hacerse con el control de la MNLA (según fuentes cercanas a este último). Las estimaciones sobre el número de militantes encuadrados en Ansar Dine son todo menos precisas y, en general, se sitúan en cifras algo superiores a los cinco mil. El compromiso ideológico de Ansar Dine con el islamismo radical resultó evidente cuando aplicó interpretaciones extremistas de la sharia en las poblaciones que contralaba en colaboración con los otros grupos yihadistas. El avance liderado por Ansar Dine contra el sur en la primera mitad de enero de 2013, fue el precipitante que motivó la operación Serval.

b) MUYAO. Es una escisión de AQMI creada a mediados de 2011. MUYAO que acusa a Al Qaeda en el Magreb de tibieza en la práctica de la yihad y de marginar a los no argelinos en la designación de los puestos de mando.
El grupo está compuesto principalmente por mauritanos, malienses y algunos nigerianos, y entre sus cuadros de mando también se encuentran saudíes, tunecinos y egipcios.
Ello no quiere decir, sin embargo, que su relación con AQMI sea hostil. En abril de 2012 MUYAO anunció el secuestro de la delegación consular argelina en la ciudad de Gao y propuso el intercambio de los rehenes por un miembro destacado de AQMI detenido en Argelia (más un rescate de 15 millones de euros).
En sus comunicados MUYAO también ha reconocido su afinidad con los líderes de Al Qaeda Central y del movimiento talibán afgano, aunque en la práctica su agenda más que globalista es regional, centrada en la extensión de la yihad en el Oeste de África (en paralelo a la extensión de Al Shabab en el Este).
En coherencia con ello, MUYAO logró una estrecha relación con Ansar Dine y su presencia se hizo notar en varias poblaciones del norte de Malí tras expulsar a los rebeldes tuaregs no islamistas, muy especialmente en Gao, localidad en la que se hicieron con el control completo y donde consiguieron apoyos y reclutas autóctonos, procedentes de poblados salafistas próximos a Gao.
Ello quizás explique el celo con que MUYAO se entregó a la aplicación extremista de la sharia, pues en Gao el número de amputaciones superó considerablemente a las realizadas en Tombuctú. MUYAO también ejecutó cuatro atentados en Argelia o contra intereses argelinos (dos de ellos suicidas), además del ya señalado secuestro de diplomáticos. En lo que concierne a los intereses españoles, MUYAO retuvo a dos cooperantes españoles y un italiano que fueron secuestrados mientras estaban trabajando en un campo de refugiados saharaui en Tinduf (Argelia) en octubre de 2011. De hecho, el comunicado que emitieron con motivo de dicho secuestro fue su presentación en sociedad.



c) El grupo liderado por Mokhtar Belmokhtar, que tras años de disputas en el seno de AQMI acabó formando un nuevo grupo en diciembre de 2012 con el nombre de Al-Mulathamin (los Enmascarados) y Al-Mua'qi'un Biddam (los que firman con su sangre). Este último quizás guarde una similitud voluntaria con el del comando del GIA que secuestró un vuelo de Air France en el aeropuerto de Argel en diciembre de 1994 con la intención de estrellarlo en París.

Al igual que AQMI, el grupo de Belmokhtar dice seguir los dictados de Al Qaeda central (Belmokhtar se entrenó en uno de sus campos en Afganistán en los años noventa y, según Omar Ould Hamaha, todavía mantiene contacto directo con los líderes de la organización), aunque probablemente dicho gesto tiene más de marketing que de subordinación operativa real por las dificultades de comunicación entre el Sahel y Pakistán. Belmokhtar es una auténtica leyenda en la región saheliana, donde llevó a cabo el ataque contra el cuartel mauritano de Lemghety en marzo de 2005, así como numerosos secuestros y actividades relacionadas con el contrabando y el narcotráfico, lo cual le ha proporcionado cuantiosos ingresos (entre los secuestros se cuenta el de tres cooperantes españoles de una ONG catalana en noviembre de 2009 en Mauritania). Belmokhtar posee buenos contactos en Mauritania, Malí, Níger y con anterioridad a la operación Serval pasó un tiempo en Libia, lugar que le ha permitido adquirir armas y ampliar su área de operaciones.

En lo referente al conflicto de Malí, el grupo de Belmokhtar ha colaborado estrechamente con MUYAO, con quien ocupó las poblaciones de Gao y Khalil. Al comienzo de la operación Serval, el 16 de enero de 2013 la facción de Belmokhtar acaparó los titulares de la prensa internacional por el asalto y secuestro (también en colaboración con MUYAO) de la instalación energética de Tigantourine en In Amenas (Argelia) en la que 39 rehenes perdieron la vida.

d) Al Qaeda en el Magreb Islámico. En los últimos años (y a pesar del repunte de su actividad en 2007-2008) AQMI ha ido perdiendo terreno en Argelia, donde sus acciones se limitan fundamentalmente a las montañas de Kabilia, y lo ha ido ganando en el Sahel. Las autoridades argelinas afirman que AQMI-Sahel y MUYAO encuadran 146 terroristas altamente peligrosos de origen argelino, la mayoría de ellos condenados a muerte o a cadena perpetua in absentia.

Sin embargo, el Sahel se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el consejo consultivo de la organización como consecuencia de las disputas internas que han caracterizado tradicionalmente al yihadismo argelino y que en este escenario se han visto probablemente agravadas por el carácter plurinacional de sus militantes y por la abundancia de dinero derivado de los secuestros y el contrabando.



A la escisión de MUYAO en 2011 se unió el cese de Belmokhtar en octubre de 2012. Las razones se encuentran detalladas en una carta recriminatoria enviada por el consejo consultivo de AQMI ese mismo mes, que posteriormente fue encontrada en Tombuctú y difundida por Associated Press, una vez que la operación Serval recuperó el norte de Malí (el texto íntegro de la carta puede leerse traducido al inglés en este enlace).

En la misiva los líderes de AQMI echaban en cara a Belmokhtar que no atendiese sus llamadas, no enviase los informes económicos mensuales (un indicio interesante de la estructura formal de AQMI) y se negase a recibir a los emisarios enviados por la organización. El texto habla incluso de un pequeño grupo que tras pasar tres años en el Sahel no pudo encontrarse personalmente con Belmokhtar.

La carta incluye un reproche hiriente contra Belmokhtar por no haber llevado a cabo en los últimos años ninguna operación armada de gran calado a pesar de disponer de hombres, armas y dinero.

Una recriminación que implícitamente ponía en duda sus credenciales yihadistas. Sin embargo, el asalto a la planta energética de Tigantourine en enero de 2013 (dentro de Argelia, en una zona que en principio era responsabilidad de Abu Zeid, líder de la facción saheliana más cercana al liderazgo de AQMI) y el atentado doble en Niger, contra un yacimiento de uranio y contra un cuartel del ejército cien kilómetros al sur en mayo del mismo año (una operación doble en colaboración con MUYAO) han demostrado a AQMI y al resto del mundo (también a Al Qaeda central) que Belmokhtar puede ser tan peligroso, o más,–si se lo propone– que la organización argelina.

Otro asunto que preocupó al liderazgo de AQMI en los meses previos a la operación Serval fue la política llevada a cabo por las diversas facciones yihadistas tras expulsar al ejército del norte de Malí.

En otra carta remitida por Abdelmalek Droukdel (alias del líder principal de AQMI) con bastante probabilidad en julio de 2012, es decir, unos meses antes de la ruptura con Belmokhtar, el jefe de Al Qaeda en el Magreb advierte a los responsables yihadistas de una serie de errores que están cometiendo y que de no enmendarse pueden acarrear graves consecuencias. Dicha carta fue precedida de un comunicado público emitido en mayo del mismo año.



En concreto, Droukdel señalaba las siguientes equivocaciones: 1) el enfrentamiento con los tuaregs del MNLA, 2) la declaración prematura del Estado Islámico de Azawad ya que los grupos yihadistas que operaban en aquel momento no podían asumir de manera realista la creación y administración de un nuevo Estado, 3) la celeridad con la que estaban implantado su interpretación (extremista) de la sharia en una población alejada en su inmensa mayoría de los principios salafistas. Una empresa de esas características debía acometerse de manera más gradual y pedagógica, y 4) la destrucción de los santuarios de Tombuctú. La atención internacional que esto último generó podría favorecer una intervención militar exterior.

En opinión en Droukdel, lo prioritario era ganarse el apoyo de la población, ser flexibles e integradores en la formación de alianzas y evitar una reacción internacional que hiciera perder el terreno ganado. La preocupación de Droukdel debió ser profunda pues poco tiempo después visitó personalmente el norte de Malí (asumiendo el riesgo de desplazarse desde el norte de Argelia). Y, en efecto, los acontecimientos posteriores demostraron que la inquietud del líder de AQMI estaba bien fundada.

Por último, Droukdel propuso a Ansar Dine un reparto de tareas. AQMI se ocuparía de la dimensión global de la yihad y el grupo islamista Tuareg se centraría en lo regional. Como contraprestación AQMI ponía a su disposición sus recursos en la zona: concretamente la facción que hasta ese momento mantenía la lealtad con el consejo consultivo de Argelia, el batallón Tariq Ibn Ziyad, liderado desde 2006 por Abu Zeid, y compuesto por unos doscientos militantes procedentes en su mayoría de Argelia, Mauritania y Malí. Abu Zeid era un sujeto profundamente radicalizado y sanguinario. Su grupo fue responsable del secuestro y asesinato del inglés Edwin Dyer en 2009 y del francés Michel Germaneau en 2010. También llevó a cabo al menos dos decenas de secuestros por razones económicas con los que contribuyó a la financiación de AQMI en Argelia.

Una vez que se instaló en Tombuctú tras la expulsión del ejército de Malí su grupo participó en la aplicación extremista de la sharia, lo cual le hizo merecedor también de los reproches de Droukdel. A pesar de ello, los restos de este grupo continúan siendo el principal apéndice de AQMI en la región.



La clasificación que acabamos de ofrecer está orientada a la claridad expositiva. En realidad, las fronteras entre los grupos son menos nítidas. Por ejemplo, el árabe-maliense Sanda Ould Bouamama, que durante la ocupación de Tombuctú fue la cara visible de Ansar Dine, era al mismo tiempo un militante veterano del Grupo Salafista por la Predicación y el Combate (GSPC), el nombre de AQMI antes de enero de 2007.
Otro caso es el de Arab Oumar Ould Hamaha, una cara favorita de los medios de comunicación también en el tiempo de la ocupación, al que se solía presentar como miembro destacado de Ansar Dine y MUYAO, pero que en realidad llevaba años formando parte del grupo de Belmokhtar. Tampoco son fiables las divisorias étnicas (una supuesta categorización de árabes con AQMI, subsaharianos con MUYAO y Belmokhtar, y tuaregs con Ansar Dine).

Por poner otro ejemplo, desde 2010, una de las unidades de AQMI en la región estaba compuesta mayoritariamente por tuaregs de Niger y Malí, y liderada por el también tuareg Hamada Ag Hama (aka Abdelkrim el-Targui, Abdelkrim Taleb o Malik Abou Abdelkrim). Ag Hama era a su vez primo de Iyad Ag Ghaly, líder de Ansar Dine.

Otro aspecto a destacar es el grado de apoyo que encontraron los yihadistas en las poblaciones ocupadas, y aquí el análisis tampoco debe de ser de blanco y negro. Aunque es verdad que las tropas francesas fueron recibidas con vítores en las poblaciones liberadas y que la amputación de manos, las lapidaciones y las flagelaciones públicas no ayudaron a ganar la aprobación general de las masas, también es cierto que los yihadistas contaron con apoyos locales durante los meses que dominaron el norte del país.

Apoyos que se tradujeron en nuevos reclutas para sus filas y en cuadros de gobierno –jefes de la policía, jueces, y miembros destacados de la administración– de las poblaciones que controlaron. Es muy difícil saber hasta qué punto pesaban en cada caso las motivaciones religiosas, las económicas y las derivadas de rivalidades tribales y étnicas a la hora de explicar esa participación en la política y en la militancia de las zonas bajo control yihadista. Pero es innegable que un número no pequeño de casos existió sintonía ideológica y una progresiva radicalización en el ideario musulmán.

Evolución de los grupos yihadistas tras la intervención militar
La intervención multinacional liderada por Francia comenzó el 11 de enero de 2013 y en apenas un mes se hizo con el control de las principales poblaciones del norte de Malí. En ella han participado otras fuerzas a través de la Unión Africana y de la CEDEAO (misión AFISMA) (destacando el rol desempeñado por el ejército de Chad), que desde mediados del año pasado se ha transformado en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA). También se mantiene la presencia de tropas occidentales en funciones de apoyo. Entre ellas se encuentran fuerzas españolas con la contribución de aviones de transporte (Destacamento Marfil), asesores, instructores y fuerzas de protección (EUTM Malí).



La operación militar continúa abierta, pero un año después de su comienzo podemos destacar algunos puntos sobre la situación de los grupos yihadistas en la región:

a) Ansar Dine. A finales de enero de 2013, cuando la situación se tornó en contra de los yihadistas, Ansar Dine se escindió creándose el Movimiento Islámico de Azawad (MIA). El nuevo grupo se distanció públicamente de los postulados más radicales, de la práctica del terrorismo y de Al Qaeda en el Magreb. En su primer comunicado se mostró dispuesto a negociar con el gobierno para poner fin al conflicto e incluso a combatir contra sus antiguos aliados.

Por su parte, el núcleo duro de Ansar Dine fue desalojado de las principales poblaciones del norte de Malí. En abril de 2013 varios de sus principales líderes (entre ellos Iyad Ag Ghali) recibieron refugio en Argelia tras rendirse a las fuerzas de seguridad de este país, bajo la condición de no ser extraditados a Malí. Pocas semanas después, ya en el mes de mayo, Senda Ould Boumama, portavoz de Ansar Dine, se entregó a las fuerzas mauritanas con la condición de ser juzgado en ese país.

La actitud de Argelia es coherente con su estrategia en la región. A pesar de ser una potencia militar y de mantener una política antiterrorista dura dentro de sus fronteras, en lo que respecta al Sahel, Argelia prefiere la vía diplomática sobre la armada, tratando de convertirse en un actor destacado en las negociaciones. Es un modo hábil de ejercer su influencia con escaso coste.

Ansar Dine y los otros grupos yihadistas perdieron un número elevado de militantes en las primeras fases de la operación Serval. Las estimaciones sitúan en algo más de seiscientos la cifra de muertos, y más de trescientos prisioneros. Lo cual quiere decir, sin embargo, que una proporción mayoritaria logró escapar. Las fronteras borrosas entre grupos han facilitado que a pesar de verse privados de su liderazgo, los militantes de Ansar Dine que han decidido seguir combatiendo sigan contando con apoyo de AQMI, MUYAO y el grupo de Belmokhtar.

b) AQMI. Al Qaeda en el Magreb Islámico perdió a su líder en la región, Abu Zeid, en un combate con las fuerzas chadianas en el que también cayeron una decena de miembros de la organización. Para reemplazarlo AQMI ha nombrado como emir de la zona a Abu Al Hammam, un veterano fiel a Droukdel y al consejo consultivo de la organización.
Se dice de él que es una elección de compromiso para tender puentes con los restos de Ansar Dine y MUYAO. La facción de Al Hammam agrupa a argelinos, mauritanos, malienses y algunos marroquíes. AQMI sigue operando en la zona aunque ha decaído el ritmo de sus actuaciones, lo que está suponiendo una cesión de protagonismo a favor de MUYAO y Belmokhtar.



AQMI está tratando de establecer vínculos con las diversas ramas de Ansar Al Sharia en Libia, Túnez, Marruecos y Egipto. Según el diario alemán Die Welt, a finales de 2013 AQMI mantuvo una reunión de tres días con representantes de esos grupos en Bengasi con el fin de consensuar una estrategia para toda la región. Y, al mismo tiempo, está tratando de afianzar su presencia entre los radicales de Derna (al sur de Libia) y la zona tunecina de Yebel Chaambi (fronteriza con Argelia). Con ello AQMI demuestra una vez más su espíritu de supervivencia al procurar compensar las pérdidas sufridas en Malí y Argelia con nuevas alianzas.

c) MUYAO y el grupo liderado por Mokhtar Belmokhtar. En agosto de 2013 ambas organizaciones anunciaron su fusión en un nuevo grupo denominado Al Murabitún, en alusión al imperio almorávide (bien conocido en la Península por el rey Alfonso VI de León y Castilla, y el Cid Campeador).

No obstante, dicha alusión se refiere fundamentalmente a la expansión de los almorávides en el norte de África y el Sahel, pues el grupo quiere centrar su atención primero en ese espacio, para más adelante unir a los muyahidín desde el Nilo hasta el Atlántico. Un obstáculo para lograrlo es Francia, motivo por el cual Al Murabitún no ahorra amenazas contra la injerencia gala.

En el primer comunicado Al Morabitún manifestaba su compromiso con los objetivos de Al Qaeda Central y reconocía su inspiración en figuras como el Mulah Omar, Ayman Al Zawahiri y Osama Bin Laden. También citaba a notables ideólogos yihadistas como Abdullah Azzam y el sirio-español Mustafá Setmarian.

La unión de ambos grupos no supone una sorpresa ya que Belmokhtar había mantenido una estrecha relación con sus líderes. De hecho, varios de ellos habían sido con anterioridad lugartenientes suyos. Puede ser también un intento de consolidar a MUYAO, pues desde su creación hace apenas tres años ya había experimentado tres restructuraciones de su cúpula.

Al mismo tiempo, y como ya se ha señalado anteriormente, MUYAO y el grupo de Belmokhtar han realizado varias operaciones conjuntas que incluyen el secuestro de In Amenas (enero de 2013), el doble atentado contra un cuartel y una mina de uranio en Níger, en mayo del mismo año, y el asalto contra la prisión de Niamey (capital de Níger) al mes siguiente. Previamente MUYAO ejecutó varios atentados suicidas contra las fuerzas internacionales en el norte de Malí.

Para finalizar este epígrafe ofrecemos un listado de los ataques ejecutados en Malí tras la recuperación del norte del país (en su mayoría ataques contra las fuerzas extranjeras). Nuestra relación sólo recoge los que han trascendido en los medios de comunicación internacionales, por lo que es posible que haya habido más atentados:
  • 8 de febrero de 2013. Un terrorista suicida se hace estallar en un control en Gao hiriendo a un soldado maliense.
  • 21 de febrero de 2013. Un coche bomba hace explosión en Kidal a 500 metros de una instalación ocupada por soldados franceses y de Chad, hiriendo a dos civiles. El ataque es reivindicado por MUYAO.
  • 22 de febrero de 2013. Doble atentado suicida con coches bomba en Inhalil. Mueren al menos tres civiles. El ataque es reivindicado por MUYAO
  • 26 de febrero de 2013. Un ataque suicida contra un control a la entrada de Kidal mata a seis militantes del MNLA, aliado en ese momento con las tropas internacionales en la lucha contra los yihadistas.
  • 20 de marzo de 2013. La explosión de un coche bomba causa la muerte de un soldado maliense en Tombuctú.
  • 12 de abril de 2013. Un ataque suicida mata a tres soldados de Chad en Kidal.
  • 4 de mayo de 2013. Cinco suicidas cargados con explosivos atacan una patrulla matando a dos soldados malienses cerca de Gao.
  • 10 de mayo de 2013. Tres ataques suicidas contra soldados de Malí y Níger cerca de Gao dejan un soldado maliense herido. Ese mismo día se produce un ataque suicida contra una base militar en Menaka sin causar víctimas.
  • 28 de septiembre de 2013. Dos ataques suicidas en Tombuctú causan la muerte de cuatro civiles y hieren a dos soldados malienses.
  • 23 de octubre de 2013. Un atentado con coche bomba causa la muerte de dos soldados de Chad en Tessalit. MUYAO reclama el atentado.
  • 30 de octubre de 2013. Bombardeo contra el aeropuerto de Gao sin causar heridos.
  • 2 de noviembre de 2013. El periodista francés Ghislaine Dupont y su técnico de sonido Claude Verlon son secuestrados y asesinados cerca de Kidal.
  • 30 de noviembre de 2013. Ataque suicida contra un batallón de tropas de Niger cerca de Menaka. No hay víctimas.
  • 14 de diciembre de 2013. Un ataque suicida con coche bomba mata a dos soldados de Senegal en Kidal.
  • 25 de diciembre de 2013. Ataque con cohetes en Gao en represalia por la detención de un miembro de MUYAO.
  • 9 de enero de 2014. Tres soldados de Chad heridos en un tiroteo cuando realizaban una misión de búsqueda de un campamento de militantes al norte de país.
Conclusión: evaluación de la amenaza yihadista en el Sahel

Como ha sucedido en otros casos históricos de insurgencia, los yihadistas perdieron la batalla y el control de las principales poblaciones del norte frente a un enemigo superior en medios militares convencionales. Pero tras huir y dispersarse, sigue contratacando mediante acciones puntuales que mantienen vivo el conflicto.



Por tanto, a los enormes retos que supone el fortalecimiento del Estado maliense con su pobreza extrema, su debilidad de la Administración, sus problemas de integración étnica, etc, se añade la acechanza continuada de los grupos yihadistas. Muy particularmente de Al Murabitún. El énfasis en él se debe en buena medida a la figura de Belmokhtar, a sus recursos y relaciones, y a la audacia que ha demostrado en las operaciones efectuadas a lo largo del último año. También a la actividad de MUYAO durante este periodo.

Como ya demostró el inicio de la revuelta tuareg de 2012, existe un claro vínculo entre la estabilidad de Malí (y por extensión en los otros países vecinos del Sahel) y el curso de los acontecimientos en Libia. La actividad de yihadistas vinculados a Al Qaeda en el suroeste libio mantiene vigente dicha asociación. Algunas fuentes hablan de AQMI pero muy probablemente también se trate de Al Murabitún, pues de allí partieron para realizar el ataque contra la planta de gas en In Amenas.

Según funcionarios norteamericanos, dichos grupos han establecido campos de entrenamiento al sur de Libia y están reforzando sus vínculos con los yihadistas al norte del país, especialmente en las ciudades de Derna y Bengazi. La situación tiene escasos visos de solucionarse pues el gobierno libio encuentra serios problemas a la hora de ejercer su control en la región sur, lo que concede un amplio margen de maniobra a los grupos radicales en términos de refugio, reclutamiento, compra de armas y creación de alianzas. Desde allí seguirán exportando inestabilidad al Sahel.

Afortunadamente, el conflicto de Malí y los problemas del Sahel no se han traducido en complots terroristas en territorio europeo (a pesar de las amenazas vertidas en tal sentido contra Francia).

Tal como apuntábamos el año pasado en un análisis al comienzo de la intervención francesa, Al Qaeda en el Magreb o bien no tiene intención real o bien no cuenta con capacidades (o ambas cosas a la vez) para atentar en Europa. Dichas carencias son aún mayores en Ansar Dine y en Al Morabitún. Al mismo tiempo, el conflicto en Siria ha desviado durante todo este periodo las energías y el reclutamiento de los islamistas radicales en Europa.

En principio, no es de esperar que se produzca un cambio de tendencia en este sentido a corto plazo, aunque honestamente hemos de reconocer que –al igual que sucede en otros muchos aspectos del estudio del terrorismo– la información con la que contamos es sólo una parte del iceberg (y el ‘iceberg’ es además una realidad dinámica).

En cualquier caso, lo cierto es que la amenaza yihadista sigue activa en el Sahel y peligrosamente acechante en Libia. Es la región en conflicto más próxima a España y su inestabilidad nos afecta de diversos modos (especialmente a través del tráfico de personas y de estupefacientes). De ahí que la atención y los esfuerzos realizados por nuestro país estén suficientemente justificados. Al mismo tiempo –y esto sería tema de otro análisis– el país europeo con mayores intereses en la zona es Francia. Por ello convendría que España rentabilizara al máximo, política y diplomáticamente, la ayuda militar que le está prestando.

*Agradezco los comentarios hechos al borrador de este análisis por el Teniente Coronel Jesús Diez Alcalde, buen conocedor de la situación en Mali.

Javier Jordán es Profesor Titular de Ciencia Política en la Universidad de Granada y director del Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI)
http://defensa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=11450:yihadistasmali&catid=191:gesi&Itemid=408
 
Hay un cambio muy grande del despliegue francés en el Sahel, mirando a Malí y a la RCA, pero también el sur de Libia y Argelia.
Son más efectivos permanentes, más bases de logística y apoyo, nuevos destacamentos de fuerzas especiales, reconversión de las unidades que ya estaban desplegadas en otos países como Chad o Gabón.
 
Última edición:
Aprestos diarios como estos se dan en Gao y Tessalit. En este caso, previo a una salida en Gao, las misiones de securización se planifican antes de salir y pueden llevar todo el día.

 
La misión de formación EUTM Mali fue prolongada hasta el 2016.



La Unión Europea decidió prolongar hasta el 2016 su misión de formación de las FAMA, las fuerzas armadas de Mali.
La novedad fue confirmada desde Bamako por el presidente del Consejo europeo, Herman Van Rompuy.
"Estamos a punto de decidir el envío de una misión civil para la formación de las fuerzas de seguridad en el interior del país” agregó luego de su encuentro con el presidente malí, Ibrahim Boubacar Keïta.
Los 500 hombres de la EUTM-Mali comenzaron la formación de los soldados de las FAMA hace ya un año en Koulikoro, a unos cincuenta kilómetros de la capital, Bamako.
Esta misión europea busca permitir consolidar al ejército de Mali, mal entrenado y subequipado, que fue ampliamente sobrepasado en 2012 en el norte por la rebelión tuareg y los grupos jihadistas.




http://www.eutmmali.eu/
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Sebastian

Colaborador
Violentos choques entre Ejército y rebeldes tuaregs en el norte de Malí

La ciudad de Kidal sigue en manos de grupos armados tras el fracaso de la ofensiva militar

José Naranjo Ziguinchor (Senegal) 21 MAY 2014 - 20:54 CET


Soldados malienses patrullan Kidal, en el norte del país, el pasado julio. / AFP

Este miércoles se han produciendo violentos enfrentamientos entre el Ejército de Malí y grupos armados, entre ellos los rebeldes tuaregs del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), en la ciudad de Kidal, en el norte del país. Las Fuerzas Armadas lanzaron por la mañana una amplia ofensiva para tratar de hacerse con el control de puntos estratégicos de este enclave, pero, según diversas fuentes, este ataque ha sido repelido y se han producido varios muertos entre los atacantes, mientras que otros habrían sido hecho prisioneros. Instantes después, el MNLA ha informado de que ha lanzado una contraofensiva sobre la ciudad de Ménaka, en la región de Gao, controlada por el Ejército maliense. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido un alto el fuego inmediato.

La ciudad de Kidal continúa en manos de grupos armados después de que haya fracasado la ofensiva lanzada por el Ejército de Malí para tratar de recuperar su control. El ataque dio inicio sobre las diez de la mañana y fue protagonizado por unidades de las Fuerzas Armadas de Malí (FAMA) que se encontraban sobre el terreno reforzadas por la llegada de nuevos elementos que acantonados en la ciudad de Gao, también en el norte del país. El Ministerio de Defensa maliense confirmaba al mediodía esta operación destinada a “asegurar bienes y personas” en Kidal.

Los enfrentamientos se han producido sobre todo en dos puntos de la ciudad, el Palacio del Gobernador, que estaba bajo control de los rebeldes tuaregs, y el campamento militar 1, donde se encontraba desde hace más de un año un destacamento de soldados malienses. Sin embargo, pasadas unas cinco horas, no solo la sede oficial del Gobierno continúa en manos del MNLA sino que se ha producido la huida de los atacantes, que habrían abandonado su posición del citado campamento militar. Fuentes de la Misión de la ONU en Malí (Minusma) han asegurado que decenas de soldados han buscado refugio en el campamento militar 2, sede de esta misión y de un grupo de soldados franceses de la operación Serval.

El Gobierno maliense y los rebeldes tuaregs del MNLA firmaron el pasado mes de junio los Acuerdos de Uagadagú que suponían, sobre el papel, el fin de la rebelión tuareg que comenzó en enero de 2012 y que debían haber dado inicio a conversaciones de paz que, hasta ahora, no se han llegado a producir. Numerosos combatientes del MNLA encontraron refugio en la ciudad de Kidal, donde también se estableció una unidad del Ejército de Malí, todo ello en presencia de la Minusma y fuerzas especiales francesas.

Durante todo este tiempo Kidal ha sido escenario de incidentes hostiles entre ambas partes, aunque ninguno como el ocurrido el pasado sábado cuando una delegación del Gobierno maliense, encabezada por su primer ministro, Musa Mara, aterrizó en esta ciudad, capital de la región del mismo nombre.

Los representantes del Gobierno fueron recibidos a tiros en un enfrentamiento que provocó la muerte a 36 personas, según fuentes del Ejecutivo, y decenas de heridos. Entre los fallecidos se encontraban ocho soldados y ocho funcionarios asesinados en la sede del Gobierno, que quedó bajo control del MNLA. Asimismo, treinta funcionarios fueron detenidos por los rebeldes tuaregs y 48 horas después liberados y entregados a la Minusma, que los trasladó hasta Bamako donde fueron recibidos por el presidente maliense, Ibrahim Bubacar Keita.

Tras su gira por el norte del país, que también le llevó a Gao y Tombuctú, el primer ministro maliense aseguraba que los rebeldes tuaregs habían actuado en alianza con grupos yihadistas, tal y como ocurriera durante la rebelión tuareg en la primera mitad del año 2012, y anunciaba que la respuesta violenta del MNLA suponía una “declaración de guerra”.

Durante los últimos días se han producido manifestaciones en Bamako en apoyo al Gobierno, al que han exhortado a combatir a estos grupos armados, y contra la “pasividad” de la ONU y del Ejército francés, a cuyo Gobierno acusan de haber permitido la presencia de elementos del grupo rebelde y separatista del MNLA en Kidal durante más de un año. El Ejecutivo francés informaba días atrás que ha decidido reforzar su presencia militar en el norte de Malí, escenario de un conflicto contra los grupos yihadistas el pasado año 2013, con el envío de un centenar de soldados a Gao.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido este miércoles un inmediato alto el fuego y ha demandado la protección de la población civil de Kidal. Mediante un comunicado divulgado por su portavoz ha condenado la muerte de civiles durante los combates y ha mostrado su profunda preocupación por el deterioro de la situación en esta ciudad, informa Efe. Asimismo, reclamó la “reanudación urgente” del proceso de acantonamiento de fuerzas combatientes y el inicio “sincero” de conversaciones de paz. Este martes se celebró una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la que se abordó esta nueva escalada de violencia.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/21/actualidad/1400698468_705073.html
 

Barbanegra

Colaborador

El norte de Malí, de la guerra al caos
El último contacto con el vuelo AH5017 de Air Algérie se produjo a la altura de Gao, en el noreste de Malí. Tanto esta región como las de Tombuctú y Kidal están sumidas desde hace dos años y medio en un conflicto de múltiples caras y en el que se mezclan diferentes actores y causas.

En realidad, se debería hablar más bien de los conflictos del norte de Malí. Por un lado, la guerra internacional contra el avance del yihadismo, que vivió su climax en 2013 con la intervención militar francesa. Por otro, la rebelión tuareg liderada por el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) que, desde enero de 2012, se enfrenta al Ejército de Malí y que aún sigue activa, especialmente en Kidal; y, finalmente, los enfrentamientos entre un puñado de grupos armados entre sí motivados por venganzas intercomunitarias y, sobre todo, por hacerse con el control de uno de los negocios más lucrativos de esta región, el tráfico de droga. Demasiadas armas e intereses circulando en una vasta y desértica región de porosas fronteras.

El pasado 16 de julio comenzaba en Argel el último intento internacional de alcanzar la paz en este caótico escenario. Tras aceptar la mediación argelina, seis grupos armados, entre ellos el propio MNLA y el Gobierno maliense, se sentaban a la misma mesa para establecer las condiciones de un alto el fuego y sentar las bases para una hipotética paz. Pese a las buenas palabras y los gestos, lo cierto es que las armas siguen hablando sobre el terreno.

En los últimos días, el MNLA y un grupo disidente se han enfrentado con violencia (se habla de decenas de muertos) en la zona de Tabankort, entre Gao y Kidal, en unos choques en los que según el responsable de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Malí (Minusma), Bert Koenders “hay implicadas muchas comunidades, muchos intereses y muchos traficantes de droga”. El pasado 14 de julio un soldado francés murió (el noveno en este conflicto) en el último atentado suicida, reivindicado por el grupo Al Murabitún de Moctar Belmoctar, uno de los terroristas más buscados del mundo. Y el pasado mayo, el MNLA, grupo independentista, infligió una humillante derrota al Ejército de Malí en Kidal, con más de cincuenta fallecidos.

La intervención militar francesa que comenzó en enero de 2013 sirvió para frenar el avance yihadista hacia el sur y para recuperar el control de las ciudades de Gao y Tombuctú, poniendo en fuga a los tres principales grupos terroristas, de corte islamista radical, que se habían hecho con el control del norte del país (Al Qaeda en el Magreb Islámico, AQMI, Muyao y Ansar Dine). Los narcoterroristas en desbandada se refugiaron en las cuevas y escondrijos del macizo montañoso del Adrar de los Ifoghas, hasta donde fueron perseguidos por las fuerzas militares francesas y sus aliados chadianos. Otros se camuflaron entre la población de esta zona desértica, lo que ha mantenido la inestabilidad.

Tanto Gao como Tombuctú han sufrido decenas de ataques y las vías que atraviesan el desierto siguen siendo inseguras: secuestros, lanzamiento de obuses, asesinatos, choques violentos. La muestra más clara de este caos se da en Kidal, ciudad donde los rebeldes campan a sus anchas.

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/24/actualidad/1406224544_407789.html
 

Barbanegra

Colaborador

El diplomático malí convertido en jefe terrorista reaparece tras más de un año
Iyad Ag Ghaly, el malí que fundó hace un par de años el grupo terrorista Ansar Dine, ha reaparecido en un vídeo tras más de un año en la sombra. Esta es una de las bandas yihadistas que abrieron la guerra en el norte de Malí desde enero de 2012 y que mantienen al país africano sumido en una enorme inestabilidad.

La grabación, a la que ha tenido acceso la agencia France Presse, dura casi 24 minutos y en ella Ghaly llama a combatir a Francia y sua aliados. «Pedimos al pueblo musulmán, ultrajado por los franceses y sus aliados, que hagan frente a este enemigo histórico y ocupante que detesta a los musulmanes y al islam», afirma en árabe en este vídeo colgado en internet el pasado martes, aunque no se sabe ni cuándo ni dónde se grabó.

Ghaly aparece rodeado por la bandera negra yihadista y un fusil kalashnikov y hace un llamamiento a «los hermanos combatientes en tierras de la yihad» como Nigeria, Somalia, el oeste de África, el Magreb, Afganistán, Pakistán, Filipinas, el Caucaso, Yemen, Irak y Siria.


En la lista negra de EE.UU.
De rebelde independentista tuareg pasó a negociador con las autoridades de Bamako, que llegaron a mandarlo incluso como diplomático a Arabia Saudí. Pero todo apunta que allí sus ideas se radicalizaron. A la sombra de la Primavera Árabe y la desestabilización regional, creó Ansar Dine, que junto a independentistas tuareg, como él, se hizo con el control de las tres inmensas provincias del norte de Malí: Tombuctú, Gao y Kidal.

Allí aterrorizaron a la población e impusiero su ley (la sharía) sin piedad. Para ello llevaron a cabo amputaciones y ejecuciones en público o ataques a santuarios y mausoleos sobre los que se asienta la fe del islam tradicional en Malí.

Estados Unidos incluyó en su lista de terroristas a Iyad Ag Ghaly en febrero del año pasado. Desde un año antes las topas francesas lideran en Malí la denominada operación Serval. El país cuenta con nuevo presidente y gobierno, pero ni siquiera la misión de paz de la ONU ha podido estabilizar el norte.

La última amenaza llega del líder de Ansar Dine, consciente de que no puede ser olvidado, ni él ni su plan para imponer por medio de la yihad un califato en Malí.

http://www.abc.es/internacional/20140808/abci-mali-yihad-video-201408072105.html
 

Barbanegra

Colaborador

Mali, la nueva cuna del yihadismo
¿Cómo se origina el conflicto?
En conflicto tuareg de Mali están involucrados las etnias del norte con la población negra. A grandes rasgos, se trata de la disputa entree ntre la cultura Songhay (de raza negra, con una economía agrícola) y la bereber o tuareg (de tez más clara, islámicos y de vida nómada). A la cuestión étnica hay que sumarle los enfrentamientos territoriales en torno a la región de Azawad, situada al norte del país. Es una zona con una extensión superior a Francia y Bélgica conjuntamente y reclamada por miembros de la etnia. El conflicto de Mali se ha convertido en un conflicto internacional en el que no solamente están implicados los países limítrofes. Lo que empezó siendo el alzamiento en el norte adquirió una dimensión internacional con la implicación de Francia, contra los grupos yihadistas que se hicieron fuertes en el norte y con consecuencias para toda la región del Sahel, para el norte de África y para Europa. EL caos en el país fue aprovechado por los grupos islamistas Ansar Dine y Mujao quienes impusieron la sharia en el norte. Desde entonces, la situación política y de seguridad no ha hecho más que deteriorarse desde entonces. Estos grupos están cometiendo abusos y vejaciones en el norte, entre los que se encuentra la amputación de los miembros. También la violencia se está ejerciendo contra los monumentos de Tombuctú que alberga numerosos monumentos y tumbas antiguos.

¿Qué está pasando ahora?
La inestabilidad política y la difícil situación humanitaria que padece la región africana del Sahel han convertido a este cinturón, que atraviesa el continente africano desde el Océano Atlántico hasta el Mar Rojo, en una de las regiones más inseguras de África Occidental. Estados fallidos, territorios sin ley, inseguridad alimentaria, corrupción y desempleo han transformado a esta zona en un polvorín permanente en el que Al Qaeda recluta y entrena a muyahidines para enviarlos a distintas zonas de conflicto internacional.

En este vasto territorio desértico de unos 850.000 kilómetros con frontera en Mauritania, Argelia y Níger opera tres organizaciones islamistas: Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar al Din (AD). AQMI, que surgió tras un acuerdo de fusión que formalizaron en septiembre de 2006. MUYAO, que se dio a conocer a finales de 2011 con el secuestro de tres cooperantes europeos en Tinduf y Ansar al Din (AD) no tiene fecha concreta de creación.

La intervención francesa en Malí fue en parte una de las consecuencias del aumento de estos grupos terrorista en el norte del país africano. Tras su expulsión, se hicieron fuertes en en la sierra de Chaambi, en el oeste de Túnez y en el sur de Libia. En concretoen la región de Fezzan, donde el Gobierno de Trípoli no logra imponer su control a las milicias y bandas de traficantes.

http://www.teinteresa.es/mundo/Mali-nueva-cuna-yihadismo_0_1195680932.html
 

Barbanegra

Colaborador
ONU necesita 271 millones de dólares más para programas humanitarios en Mali
La Oficina de la ONU Para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, según sus siglas en inglés) ha lanzado hoy un llamamiento para recaudar 271 millones de dólares antes de fin de año con el objetivo de cubrir las necesidad humanitarias identificadas en Mali.

La Oficina de Naciones Unidas considera que los recursos movilizados hasta el momento son “insuficientes” y advierte de que que “la crisis alimentaria ha empeorado en todo el país en los últimos meses durante el periodo de escasez”.
“También se necesita más financiación para reforzar las provisiones de los servicios básicos para las personas vulnerables, particularmente en el norte el país”, agrega el comunicado de la organización que cita al coordinador de Acción Humanitaria en Mali, David Gressly.

El pasado febrero, la OCHA lanzó un llamamiento para recaudar 568 millones de dólares (431 millones de euros). Una cantidad que redujo posteriormente a 481 millones de dólares debido “a la evolución de la situación y a la respuesta de diferentes socios”.

“Las necesidades identificadas no han disminuido, pero las necesidades de financiación del plan han sido reducidas gracias a los esfuerzos del Gobierno y la contribución de otros socios humanitarios”, indica la nota en relación a esta cuestión.

Según la OCHA, gracias a los fondos recaudados hasta el momento se ha podido “ayudar a la gente más vulnerable a que tenga acceso a comida, agua, tratamiento sanitario y cobijo y a que retome sus actividades económicas”.

La oficina de la organización internacional también subrayó que 193.000 menores con malnutrición han sido tratados durante este periodo y que varios cientos de miles de niños han podido retomar las actividades escolares.

Mali sufre todavía las consecuencias del levantamiento armado tuareg de 2012 que propició que grupos radicales y terroristas islámicos se hicieran con el control del norte del país entre el verano de dicho año y enero de 2013.

EFE
 

Barbanegra

Colaborador
Muere en Mali otro casco azul chadiano por la explosión de un artefacto
Un casco azul del contingente chadiano de la misión de la ONU en Mali (MINUSMA) falleció hoy como consecuencia de la explosión de un artefacto al paso del vehículo en el que viajaba, un suceso en el que otros cuatro militares de la misma nacionalidad resultaron heridos de gravedad.

Así lo indicó la propia MINUSMA en un comunicado, en el que condenó "de la forma más firme" el incidente y en el que trasladó sus condolencias a la familia de la víctima.

La explosión se registró en las cercanías de la localidad de Aguelhok (noreste de Mali) cuando los cascos azules patrullaban la zona.

El suceso se produjo en la misma área en la que el pasado día 2 fallecieron otros cuatro soldados chadianos de la MINUSMA y varios más resultaron heridos por la explosión de una mina al paso del convoy en el que viajaban.

Pocos días antes, varios cascos azules fueron heridos por la detonación de otra mina en los alrededores de Aguelhok horas después de que impactaran seis granadas dentro o cerca del cuartel de MINUSMA en esta ciudad, sin causar daños materiales ni personales.

"Estos ataques contra las Naciones Unidas constituyen crímenes de guerra, cuyos autores deberán responder ante la Justicia. Las Naciones Unidas no se dejarán intimidar mientras defienden a los civiles y la integridad territorial de Mali", señaló hoy en un comunicado el principal responsable de la MINUSMA, Albert Koenders.

La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la ONU en Mali comenzó su trabajo sobre el terreno el 1 de julio de 2013 con el mandato de estabilizar la situación en el norte del país, que estuvo controlado por grupos radicales y terroristas islamistas desde el verano de 2012 hasta enero de 2013.

EFE
 

Barbanegra

Colaborador

ONU confirma la muerte de cinco cascos azules en Mali
La ONU confirmó la muerte de cinco de los cascos azules de su misión en Mali, además de que otros tres resultaron heridos, al ser alcanzados por un artefacto explosivo en la región de Kidal, al norte del país.

En un comunicado, la ONU indicó que con este ataque suman 21 los efectivos adscritos a su Misión en Mali (MINUSMA, por su acrónimo en francés) que han perdido la vida en ataques explosivos, así como 84 los que ha resultado heridos.

La ONU informó que los efectivos que perdieron la vida son originarios de Chad, país al que el secretario general, Ban Ki-moon, agradeció su colaboración para alcanzar la paz en Mali y al que ofreció igualmente sus condolencias por la pérdida.

Ban también expresó su indignación por el ataque, y reiteró el compromiso de la ONU con el pueblo de Mali en su búsqueda de la paz. Asimismo, llamó a los grupos armados que negocian en Argelia a que colaboren con la MINUSMA y suspenden sus agresiones.

Por su parte, el Consejo de Seguridad emitió una declaración en que condena en los términos más enérgicos el ataque, y llamó al gobierno de Mali a investigar de inmediato el incidente y a llevar a los responsables ante la justicia.

El organismo reafirmó la necesidad de "combatir por todos los medios, de acuerdo con la Carta de la ONU, las amenazas a la paz y seguridad internacionales causadas por actos terroristas, y que cualquier acto terrorista es criminal e injustificable, sin importar el motivo, dónde, cuándo o quién lo cometa".

http://www.oem.com.mx/LAPRENSA/notas/n3542786.htm
 

Barbanegra

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Presuntos militantes Al Qaeda decapitan a rehén en norte de Malí
Presuntos militantes de la red Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) decapitaron a un rehén de la etnia tuareg, que fue capturado la semana pasada en Malí, quien fue acusado de ser espía de las fuerzas francesas que permanecen en el país.

Fuentes de seguridad malienses informaron que residentes de la localidad de Zouera, ubicada a unos 80 kilómetros al norte de la central de Tombuctú, encontraron este miércoles la cabeza del hombre, que fue secuestrado la semana pasada junto con otros tuareg.

La víctima es uno de los cinco tuareg que fueron secuestrados la semana pasad por un comando armado en la zona poco poblada de la localidad, vestidos y equipados con walkie-talkies similares a los que usan los miliciano de AQMI, según reporte del Maliweb.

Familiares de la víctima confirmaron que lograron recuperar horas después el cuerpo del hombre decapitado, gracias a testimonio de los otros cuatro rehenes, quienes fueron liberados por su captores sanos y salvos.

Según la familia, los otros rehenes aseguraron que el hombre fue decapitado por presuntamente haber informado a las tropas francesas y la misión de las Naciones Unidas (ONU) que permanecen en Malí sobre sus posiciones y movimientos.

“El hombre decapitado fue acusado de ser un informante, de espiar a favor de las tropas francesas”, destacaron las fuentes, sin dar mayores detalles.

A más de dos meses del fin de la “Operación Serval”, la intervención militar llevada a caobo por Francia en Malí para detener la extensión de los islamistas en el país, entre ellos la red Al Qaeda, varios soldados franceses permanecen en el país para garantizar la estabilidad del país.

http://www.rotativo.com.mx/noticias...es-al-qaeda-decapitan-rehen-en-norte-de-mali/
 

Barbanegra

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Mueren nueve cascos azules de la ONU en un ataque yihadista en Mali
Al menos nueve soldados nigerinos miembros de la misión de la ONU en el norte de Mali (MINUSMA) han muerto este viernes en una emboscada tendida por supuestos yihadistas en la localidad de Ansongo-Ménaka, en la región de Gao, según han informado fuentes de esa misión. El convoy de los cascos azules nigerinos fue atacado "de forma directa" cuando se dirigió hacia la zona de Indelimane, como ha precisado la misma fuente. La MINUSMA ha añadido que se ha dispuesto un importante dispositivo de seguridad aérea en la zona tras el atentado, que ha calificado como uno de los ataques "más sangrientos" perpetrados contra la misión en Mali.

"Me horroriza este acto de terrorismo cobarde y odioso. Una vez más, hoy se han perdido vidas en nombre de la paz en Mali", se ha lamentado el representante especial adjunto para la MINUSMA, Arnauld Akodjenou. Akodjenou ha llamado a las partes implicadas a buscar una solución a la crisis malí, a "asumir su responsabilidad para acabar rápidamente" con ella.

Por su parte, el presidente del Alto Consejo Nacional Islámico en Mali, Mouhamoud Dicko, ha condenado este atentado, considerándolo "un reto lanzado por los yihadistas y sus cómplices en el norte de Mali".

Los atentados contra las fuerzas de Naciones Unidas desplegadas en el norte de Mali se han multiplicado en los últimos meses. El pasado 18 de septiembre, al menos cinco cascos azules chadianos de la MINUSMA murieron en el norte de Mali y otros tres resultaron heridos por la explosión de una bomba al paso de su vehículo. Varios grupos radicales islámicos y terroristas se hicieron a mediados de 2012 con el control de las tres provincias del norte de Mali (Gao, Tumbuctu y Kidal). A pesar de que fueron expulsados gracias a una intervención militar internacional encabezada por Francia en enero de 2013, estos grupos han continuado perpetrando ataques y atentados, muchos de ellos dirigidos contra las fuerzas de la ONU.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/10/03/542eb4abe2704eb5518b458b.html
 

Barbanegra

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La ONU "endurecerá" su misión en Mali tras la muerte de varios soldados de paz en Kidal
La misión de Naciones Unidas en Mali, MINUSNA, ha anunciado que "endurecerá" su dispositivo tras la muerte este martes de al menos un 'casco azul' de Naciones Unidas, del que se desconoce la nacionalidad, en la ciudad de Kidal, al norte de Mali, cuando una base de la misión conjunta de la ONU y Francia ha sido golpeada por un cohete.

"La misión continuará, serán castigados y pagarán por los actos que han cometido", ha declarado el subsecretario general para las Misiones de Paz de Naciones Unidas Herve Ladsous que ha destacado que ya no se trata de "mantener la paz" lo que conducirá a una serie de medidas "para endurecer las protecciones".

Por el momento se desconoce quién es el responsable del ataque aunque se han registrado ofensivas de insurgentes islamistas en la región durante las últimas semanas. Además, entre seis y ocho cohetes han sido disparados contra el campamento, según el portavoz de la misión (MINUSMA) Oliver Salgado.

Un diplomático de la ONU ha asegurado que "los terroristas han lanzado un verdadero mensaje a la comunidad internacional, ya que este acto interviene tras el homenaje esta tarde en Bamako a los (nueve) cascos azules nigerinos asesinados la semana pasada en el norte de Mali".

Los drones volarán sobre Mali
Entre las medidas para reforzar las defensas de a misión, la fuerza conjunta desplegará "más equipo contra las minas y los explosivos" y llevará al país "más vehículos blindados", según ha explicado Ladsous que también ha mencionado el inicio de la rotación de tropas con Chad, que amenazó con retirarse después de perder a diez soldados el pasado septiembre.

"También he empezado las gestiones necesarias para implementar la vigilancia áerea con drones en Mali", ha explicado Ladsous que espera estrechar la cooperación con el destacado militar francés en este sentido.

"Son nada menos que 30 soldados de paz los que han sacrificado sus vidas desde el inicio de la MINUSMA" en julio de 2013 ha recordado el líder de la misión que ha invocado la necesidad de que los grupos armados del norte "mantengan su palabra" y asuman el compromiso que adquirieron para garantizar la seguridad del norte.

Nuevo repunte del activismo islamista
Según el líder de la misión, Herve Ladsous, la reducción de las tropas francesas y la ausencia de soldados malienses, así como la insestabilidad en el norte del país, supone "un factor que juega un papel en el hecho de que los yihadistas hayan reiniciado sus actividades" y hayan comenzado a rearmarse.

La misión ha desplegado sus fuerzas a por el norte para asegurar el país después de que los separatistas y los rebeldes islamistas se hiciesen con las regiones del norte tras el vacío de poder generado por el golpe perpetrado en la capital en 2012.

Las fuerzas francesas lograron dispersas a los islamistas el año pasado pero en los últimos meses se ha registrado un incremento en los ataques después de que Francia cambiase su objetivo desde la capital hacia la seguridad regional.

El ejército maliense ha sido también forzado a replegar sus tropas de la región de Kidal el pasado mayo después de fracasar en un intento de arrebatar la ciudad de Tuareg a los separatistas. Desde entonces, solo los cascos azules y un grupo de personal francés permanece allí.

http://www.rtve.es/noticias/2014100...uerte-varios-soldados-paz-kidal/1025140.shtml
 

Barbanegra

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Francia critica el retraso en el despliegue de 'cascos azules' en Malí
El ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian, ha lamentado los retrasos en el despliegue de la misión de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) y ha asegurado que este contingente "no estaba cuando se le necesitaba" en la parte norte del país africano.

Francia envió miles de sus militares a su antigua colonia a principios de 2013, en un intento por contener la violencia islamista que amenazaba con extenderse a todo Malí. La ONU creó posteriormente la MINUSMA para tratar de avanzar en la estabilización, pero sólo en los dos últimos meses han perdido la vida en ataques al menos 20 'cascos azules'.

El presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, reconoció este fin de semana en declaraciones a la cadena RFI que, "en el norte de Malí, la situación se ha debilitado". Le Drian ha secundado esta valoración en una entrevista en la misma cadena en la que ha señalado directamente a la MINUSMA.

"El norte de Malí se ha debilitado porque la MINUSMA no estaba en el momento en que hacía falta por razones que no comento", ha dicho el ministro galo, sin entrar en más detalles.

Francia enviará tropas a la localidad de Tessalit --cerca de la frontera con Argelia-- como medida temporal, mientras la misión internacional refuerza su presencia en la zona septentrional de Malí. Sin embargo, Le Drian ha insistido en que "hay una necesidad de que la MINUSMA esté desplegada en el norte", algo que confía en que "hará" a pesar del "retraso" y de los "vacíos" creados.

Una fuente del Ministerio de Defensa francés dijo la semana pasada que Francia tiene previsto desplegar a 250 soldados en Tessalit y otros 150 en la cercana localidad de Aguelhok, escenario de ataques frecuentes en las últimas semanas.

http://www.teinteresa.es/mundo/Francia-critica-retraso-despliegue-Mali_0_1237677948.html
 

Barbanegra

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Al menos 24 yihadistas abatidos por las fuerzas francesas en Mali
Al menos 24 yihadistas fueron abatidos y otros dos detenidos en los últimos diez días en el noreste de Mali durante una operación militar lanzada por las fuerzas francesas contra el terrorismo en esta zona.

Según un comunicado de la misión difundido en Bamako, esta operación lanzada el pasado 28 de octubre en el valle de Amettetai y el macizo de Tigharghar permitió también destruir varios vehículos de grupos yihadistas así como confiscar importantes cantidades de armas y material destinado a fabricar bombas.

En esa operación, en la que participaron 400 militares, un centenar de vehículos y un importante dispositivo aéreo, se ha logrado "debilitar las redes terroristas que operan en el norte de Mali", según el comunicado.

En el marco de esa misma operación un sargento francés murió el pasado 29 de octubre en un ataque contra un "campamento terrorista".

La operación, llamada "Barkhane" y lanzada por París en asociación con cinco países del área subsahariana, cuenta con 3.000 uniformados para luchar contra el terrorismo en el Sahel.

Tras el golpe de Estado que sufrió Mali en 2012 y hasta enero de 2013 el norte del país estuvo en manos de independentistas tuareg, primero, y de grupos salafistas y terroristas, posteriormente.

A pesar de que estos últimos grupos fueron expulsados por tropas francesas, han continuado perpetrando ataques y atentados, muchos de ellos dirigidos contra las fuerzas de la ONU.

http://www.lne.es/internacional/2014/11/08/24-yihadistas-abatidos-fuerzas-francesas/1668477.html
 
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