Noticias de Mali evolución del conflicto

Sebastian

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Once terroristas y un soldado maliense mueren durante un ataque en Tombuctú

Una patrulla gala mató a otros diez yihadistas que estaban preparados para infiltrarse en el aeropuerto

Soldados franceses en el macizo de las Ifoghas el 16 de marzo. / KENZO TRIBOUILLARD (AFP)​
Un terrorista que conducía un coche bomba ha llevado a cabo un atentado suicida la noche del martes en Tombuctú que ha provocado su propia muerte y la de un soldado maliense, así como heridas a otros dos. Tras la fuerte explosión, soldados franceses abrieron fuego contra un vehículo del Ejército maliense por error e hirieron a otros tres militares. Posteriormente, una patrulla gala mató a otros diez yihadistas que estaban preparados para infiltrarse en el aeropuerto, según fuentes del Estado Mayor francés. Este ataque vuelve a poner de manifiesto la gran inseguridad que reina aún en el norte del país pese a la recuperación de las principales ciudades.

El ataque se produjo un poco después de las 22.00 horas del miércoles. Un coche lleno de explosivos y con los faros apagados se aproximó hasta el puesto de control maliense a la entrada del aeropuerto de Tombuctú. En ese momento, el terrorista suicida que iba al volante hizo detonar el vehículo, lo que provocó una enorme explosión y la muerte a sí mismo y a uno de los tres soldados que estaban en el citado puesto de control. Los otros dos militares resultaron heridos. Instantes después de la explosión, los soldados franceses abrieron fuego contra un segundo vehículo pensando que podría tratarse de otro coche bomba. Sin embargo, sus tres ocupantes, que resultaron heridos, eran, en realidad, soldados malienses.

Durante toda la noche, una patrulla militar francesa y soldados malienses se encargaron de llevar a cabo una operación de rastreo en los alrededores del aeropuerto y, según ha declarado el coronel Thierry Burkhard, portavoz del Estado Mayor francés, “una decena de terroristas han sido neutralizados en este ataque” y otros cuatro soldados malienses resultaron heridos. Según la misma fuente una treintena de yihadistas pretendía infiltrarse en el aeropuerto, donde se encuentra estacionado el grueso de las tropas francesas en Tombuctú.

Los enfrentamientos en los alrededores de Tombuctú se han prolongado hasta bien entrada la mañana del jueves y aún se desconoce el balance final de víctimas. Si bien las principales ciudades del norte de Malí han sido recuperadas por el Ejército francés hace ya un mes, lo cierto es que se siguen produciendo ataques y atentados protagonizados por miembros de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) y el Movimiento por la Unicidad del Yihad en África del Oeste (Muyao) que se han camuflado entre la población o en los pequeños pueblos de los alrededores de Gao, Kidal y Tombuctú.

Pese a todo, este miércoles, el presidente francés François Hollande ha asegurado que Malí recuperará su soberanía sobre “la casi totalidad” del territorio nacional “en algunos días” y ha vuelto a asegurar que la guerra de Malí se encuentra “en su última fase”. Los combates se ciñen en este momento al Adrar de las Ifoghas, el macizo montañoso en pleno desierto del Sahara, cerca de la frontera con Argelia, donde los terroristas han encontrado su último refugio, aunque, como se ha podido comprobar en las últimas horas, se siguen produciendo enfrentamientos esporádicos y ataques en las tres principales ciudades del norte.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/21/actualidad/1363875626_030762.html
 

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Un avión «Hércules», Español con capacidad de carga de 30.000 litros de combustible, asistió a un avión de combate de Francia

MDE
El caza francés que es reabastecido en vuelo por el C-130 «Hércules» del Ejército del Aire español


El destacamento «Marfil» del Ejército -desplegado en Dakar (Senegal) en apoyo a la operación francesa en Malí- realizó con éxito el jueves suprimera misión de reabastecimiento de combustible en vuelo, en particular a un avión de combate francés, informa el Estado Mayor de la Defensa.
«Demostrando su gran polivalencia, el avión C-130 "Hércules" español ha variado su rol primario de aerotransporte por el de reabastecimiento en vuelo, cuando está prácticamente finalizado el despliegue de las tropas de Afisma (fuerzas de países africanas enviadas a Malí), a las que se han añadido las tropas de la República del Chad, y en vista de la modificación sustancial de las necesidades de apoyo a las operaciones en curso», resumen fuentes del Ejército español.
El «Hércules» de Ala 31 de la base aérea de Zaragoza del Ejército del Aire tiene una capacidad de carga de combustible de alrededor 30.000 litros y puede reabastecer a aviones en vuelo, como se observa en la imagen, «lo que aumenta considerablemente la autonomía [del caza de combate], y permite un tiempo de vuelo sobre zona, en argot militar “on station time”, muy superior al que podrían permanecer de forma autónoma».
El Mando de Operaciones autorizó el 8 de febrero las misiones de reabastecer en vuelo
El pasado 8 de febrero se recibió autorización del Mando de Operaciones para apoyar las operaciones en curso, realizando misiones de reabastecimiento en vuelo, ampliando la misión inicialmente asignada al destacamento.

Desde el 26 de enero el destacamento «Marfil»ha efectuado vuelos transportando a soldados franceses y africanos para luchar contra las fuerzas yihadistas que pusieron en jaque la estabilidad del país africano.
Este grupo de 50 militares españoles forman un contingente en apoyo a la operación francesa «Serval». España además también se ha comprometido a enviar otros 50 militares para adiestrar a fuerzas africanas en el marco de una misión de la UE (EUTM-Malí)
abc.es
 

Sebastian

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De la guerra a la guerrilla en Malí

La aparición de atentados suicidas y los ataques a los árabes son los grandes desafíos pendientes en el país del Sahel
El pasado miércoles por la noche, un terrorista suicida a bordo de un coche repleto de explosivos y con los faros apagados se dirigió hacia un puesto de control militar a la entrada del aeropuerto. Cuando se dieron cuenta de su presencia, ya era demasiado tarde. La detonación costó la vida al yihadista y a un soldado.

En las horas siguientes, otras diez personas murieron en un intento de infiltración en la base militar. No ocurrió en Irak ni en Afganistán, sino en la mítica ciudad de Tombuctú, en el norte de Malí, una región que gracias a la intervención francesa ha logrado librarse de la ocupación por parte de grupos de corte islamista radical, pero que ahora se enfrenta a ataques y atentados que proceden de un enemigo invisible que se esconde en el desierto, entre la población o en los pequeños pueblos que salpican un inmenso territorio.

El primer atentado suicida tuvo lugar el 8 de febrero. Un adolescente con explosivos adosados a su cuerpo se abalanzó subido en una moto contra un control militar en Gao. Pocos días antes, dos minas habían costado la vida a cuatro soldados. Semanas después era Kidal el escenario de ataques similares. Y ahora también Tombuctú, con un ataque que ha sido reivindicado por el Movimiento por la Unicidad del Yihad en África del Oeste (Muyao), una escisión del brazo magrebí de Al Qaeda.

El rápido avance de las fuerzas francomalienses desde el sur, que comenzó el 10 de enero, los intensos bombardeos aéreos de las primeras semanas de la guerra y el cierre de fronteras por parte de Mauritania, Argelia y Níger impidieron la huida de centenares de yihadistas que ahora se están convirtiendo en una pesadilla para la seguridad en la región.

El mismo día que tuvo lugar el ataque en Tombuctú, el presidente francés, François Hollande, aseguraba que la retirada de las tropas francesas, unos 4.000 soldados desplegados sobre el terreno entre los que se han producido cinco bajas, comenzaría “a finales de abril”. Es cierto que la guerra propiamente dicha está en su fase final, con los soldados galos y chadianos localizando y eliminando los últimos focos de resistencia de los terroristas y destruyendo sus arsenales en el Adrar des Ifoghas, junto a la frontera con Argelia.

Pero tras las palabras de Hollande subyacen razones como el coste económico de una operación militar que soporta casi en exclusiva (unos 50 millones de euros al día) y el coste político que le podría acarrear una presencia prolongada en Malí, con el riesgo añadido de la suerte que puedan correr los quince rehenes franceses que siguen secuestrados por grupos radicales en África, repartidos entre Malí y Nigeria. Esta semana, AQMI anunció la ejecución de uno de ellos.

Lo que la mayoría de los malienses esperan es que la retirada del grueso de las tropas francesas no se produzca, al menos, hasta que desembarque el relevo: la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en Malí. Está previsto que en los próximos días se elabore una propuesta de resolución que llegará al Consejo de Seguridad en abril. La idea es integrar a los soldados africanos ya desplegados en Malí (unos 6.000) y sumar 4.000 efectivos más hasta llegar a un total de 10.000 y compensar así la retirada gala, con la idea de que las nuevas tropas puedan estar sobre el terreno en el mes de julio.

Sin embargo, el peligro frente a la situación actual es que la figura jurídica otorgada a esta misión (estabilización y no mantenimiento de la paz) permitirá el uso de la fuerza en la defensa de su mandato, pero esto no autoriza la lucha antiterrorista.

El otro gran problema es que el detonante de este conflicto, la cuestión tuareg, no sólo está lejos de haberse resuelto sino que se ha agravado. Fue el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) quien en enero de 2012 inició la rebelión que abrió las puertas a los grupos yihadistas y sus miembros han sido acusados de todo tipo de abusos y exacciones contra otras etnias, como los songhai o los bambaras, durante los primeros meses de la ocupación.

Ahora que el Ejército de Malí controla buena parte del norte los abusos han cambiado de bando y son los tuaregs y los ciudadanos de origen árabe quienes sufren detenciones arbitrarias, torturas e incluso ejecuciones extrajudiciales. El riesgo de conflicto étnico late con fuerza.

Ahora que el Ejército de Malí controla buena parte del norte los abusos han cambiado de bando

Pese a su marginalización en el resto del país, en Kidal, la ciudad más al norte del país y feudo de los tuareg, es el MNLA quien patrulla las calles junto a los soldados franceses y chadianos.

El Ejército maliense aún no ha hecho acto de presencia porque se teme, y con razón, que se puedan producir enfrentamientos. Kidal es una espina clavada en el discurso triunfal de la operación Serval y necesitará de un enorme ejercicio de diálogo y consenso para extraerla sin que se produzcan daños, un diálogo que tendrá que extenderse a todo el norte del país.

Si la situación en el norte sigue siendo inestable, en Bamako, la capital de Malí, el futuro inmediato no es nada halagüeño. El capitán Amadou Haya Sanogo, el mismo que hace un año lideró un golpe de estado contra el presidente Amadou Toumani Touré, sigue al timón del país en la sombra y se permite destituir al primer ministro o detener a periodistas que le son críticos, como ocurrió hace tan solo dos semanas con Boukary Daou, director del diario El Republicano.

La paradoja es que un Ejército tan débil, falto de medios y dividido que ha mostrado su incapacidad para hacer frente a la amenaza que venía del norte es quien mantiene secuestrado al gobierno del presidente interino, Dioncounda Traoré.

Las elecciones deberían celebrarse en julio, a tenor de la hoja de ruta fijada por la Cedeao, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental pero nada parece más complicado. La integridad territorial no se ha restablecido del todo, las condiciones de inseguridad y las exacciones impiden aún el retorno a sus hogares de unas 400.000 personas, la mitad de ellas en países vecinos, el censo electoral no está listo y, lo que es más grave, con los militares controlando la maquinaria del Estado nadie puede garantizar unos comicios libres y transparentes. “La única solución que se me ocurre es que la ONU se implique a fondo en la organización de las elecciones”, asegura Tiebile Dramé, ex ministro de Asuntos Exteriores y líder del Partido por el Renacimiento Nacional (Parena).

Pero incluso con Naciones Unidas al frente, julio sigue pareciendo una fecha muy optimista. Y prolongar esta transición en un Malí dirigido por un capitán golpista que parece empezar a perder apoyos, pero que mantiene a un presidente como rehén, no parece la mejor opción.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/23/actualidad/1364041367_468419.html
 

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Mali: ejército francés se quedará hasta 2014


El presidente François Hollande confirmó que en diciembre de 2013 habrá mil soldados galos en la región. Luego, los militares se incorporarán a las fuerzas de la ONU

Crédito foto: AFP



El presidente de Francia, François Hollande, anunció el jueves por la noche que las fuerzas de su país se quedarán en Mali para combatir a los extremistas, por lo menos, hasta fin de año.

El gobierno de Francia se había comprometido a retirar sus fuerzas rápidamentedespués de lanzar una operación militar en África durante enero. Las tropas encabezadas por Francia arremetieron con fuerza contra los combatientes de Al-Qaeda fuera de las ciudades de Mali. Pero aún quedan focos de resistencia.


Hollande anunció el jueves por la cadena de televisión France-2 que el primer contingente de 4.000 soldados de Francia se retirará de Mali a fines de abril.



Señaló que para julio, unos 2.000 soldados galos iban a continuar en la ex colonia de Francia y a fines de año "1.000 soldados franceses se quedarán".

Indicó que es probable las tropas integren las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas, que Francia trata de concretar.


La intervención militar francesa en Mali, que empezó el 11 enero, ya le ha costado a Francia US$ 95 millones, según confirmó el ministro de Defensa francés Jean-Yves Le Drian al diario Le Parisien.

"Jean-Yves Le Drian, ministro de Defensa, informó del aspecto financiero de la operación Serval en una audición parlamentaria cerrada a la prensa. Según nuestras informaciones, cifró en 70 millones de euros (US$ 95 millones al cambio) la suma desembolsada por Francia para financiar esta operación", afirma el diario francés.




Fuente: AP
 

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Al Qaeda designa a un nuevo caudillo para sustituir a Abu Zeid abatido en Malí
La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico nombró a un nuevo líder para sustituir a Abu Zeid abatido en el norte de Malí, comunicó la cadena de televisión argelina Ennahar TV.

Autoridades francesas confirmaron el sábado pasado que Abu Zeid y unos 40 miembros más de Al Qaeda fueron eliminados en febrero en el norte de Malí durante una operación especial del contingente francés.

Como nuevo líder de los terroristas fue elegido el argelino Djamel Okacha, de 34 años, conocido también como Yahia Aboul Hannam. Se espera que los altos jefes de Al Qaeda convaliden su candidatura próximamente.

Al Qaeda en el Magreb Islámico es una de las organizaciones terroristas más peligrosas en África Occidental. Sus grupos se esconden en zonas poco habitadas del Sahara, donde confluyen las fronteras de Argelia, Malí y Níger, así como en Libia.

http://sp.rian.ru/international/20130325/156704434.html
 

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Sacrilegio a Mahoma: Narcoislam en Mali contra Francia

El conflicto internacional reciente entre grupos terroristas que amenazan bombardear Francia, deja en descubierto una trama de vinculaciones entre sectores ligados a Al Qaeda y el el narcotráfico internacional, que pretende ocupar zonas de Malí para desde allí imponer una ley islámica, sin importar los métodos, hoy por hoy, estos grupos se convirtieron en la principal amenaza para el acceso de la droga a Europa.

Francois Hollande, el premiér francés, se enfrenta a uno de los primeros desafíos desde su asuncion en mayo del año pasado, sobre todo en materia de política exterior: la lucha contra grupos terroristas en Mali que, desde su instalación en la region sur del país, ha implantando un sistema talibán a las puertas de Europa que, mediante el uso de la violencia,instan a proclamar la ley islámica desde una visión rigorista, pero también controlar el mercado de la droga, cuyo acceso a Europa se facilitaria para el mercado negro si se controlara estas regiones.
El viernes 11/01 las fuerzas francesas bombardearon el norte del país africano, donde grupos yihadistas (vinculados con Al Qaeda) se encuentran asentados desde hace nueve meses, como parte de un accionar en conjunto con el ejercito de Mali para frenar el terrorismo financiado con narcotrafico.
Hoy por hoy, la droga es el motor económico de toda la región y los réditos económicos generados a raíz del narcotráfico ha provocado el hundimiento de Malí por lo que segun analistas internacionales "no se vislumbra una solucion a corto ni largo plazo".
Hollande no solo recalcó la necesidad de su cooperación con el país africano sino que también dijo que la operación duraría "el tiempo que sea necesario". Y agregó que ésta accion fue encuadrada bajo las normas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y, buscó tambien con ella, proteger a los 6.000 ciudadanos de Francia en Mali. Los secuestradores retienen a siete rehenes franceses en Mali actualmente.
Amenaza de atentado
En represalia a las acciones militares francesas, los grupos yihadistas amenazaron con realizar un atentado en "El corazón de Francia".
"Francia ha atacado el islam. Nosotros golpearemos el corazón de Francia. En el nombre de Alá, golpearemos el corazón de Francia”, dijo Abu Dardar, uno de los líderes de Mujao en el norte de Mali.
Interrogado sobre en qué lugar exacto el corazón de Francia será golpeado, Abu Dardar precisó: “En todas partes. En Bamalo, en Africa, en Europa”.
Beatriz Mesa en la edición española de la revista "Foreign Policy" cuenta lo que está ocurriendo con el Narcoislam en África:
"(...) Hoy la droga es el motor económico de toda la región y los réditos económicos generados a raíz del narcotráfico ha provocado el hundimiento de Malí hasta convertirlo en un Estado fallido y sin visos de solución a largo plazo. Y seguirá siendo así mientras el interés tanto de los miembros estatales que son aquellos hombres influyentes que abarcan la clase política y militar y el resto de grupos de hombres armados que no forman parte del entramado institucional sea sólo y exclusivamente el negocio de los estupefacientes. La preocupación del debilitado poder militar maliense no es tanto la inseguridad en la fallida región del norte del país o la inestabilidad política, sino la ausencia de orden en la zona que está bloqueando la distribución y la repartición de los beneficios de ese bien. Un claro ejemplo de las conexiones entre la Administración de Bamako y el narcotráfico se halla en el escandaloso caso de Air Cocaine. Este avión aterrizó en el desierto del Sahel para descargar la mercancía que procedía de Venezuela y, tras unos problemas técnicos, no pudo despegar. Fue quemado para no dejar pistas.
Fuentes del Ejército aseguraron que un maliense puede cobrar, al menos, unos dos mil euros por viaje. Como correa transmisora de la droga. Uno de los canales de entrada de la droga en Europa es el Golfo de Guinea donde desembarcan entre 50 y 70 toneladas anuales de cocaína producida en América Latina para luego ser transferidas, atravesando el desierto del Sahel, a Marruecos o Libia. Los terroristas cobran una especie de impuesto por permitir a las redes de narcotraficantes transportar por el territorio que ellos controlan las ingentes cantidades de drogas. Y si los narcos solicitan protección militar, los miembros del grupo terrorista colaboran a cambio de una compensación económica. Arrepentidos mauritanos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) aseguraron que la cantidad solicitada a los traficantes de drogas por el paso de sus caravanas supera los 30.000 euros.
Por la banda del Sahel se mueven impunemente los líderes de la franquicia del difunto Bin Laden que zarandean la religión para fraguar el negocio de la droga haciendo creer a sus fieles -un Ejército pseudoreligioso que puede alcanzar los dos mil adscritos- que son los verdaderos guardianes de la fe frente a los impíos y los colonizadores, que según el discurso salafista, salieron por la puerta para entrar por la ventana. Los mismos que, en nombre de Alá, gritan a favor de la instauración de un Estado islámico en el norte de Malí y desde allí islamizar el resto de África frente a la imperante ideología occidental, van al acecho de mujeres prostitutas en Bamako y obtienen réditos económicos allanando el terreno a los varones de la droga.
“El norte de Malí está poblado por milicias mafiosas conectadas con la Administración central de Bamako y de otros países vecinos como Burkina Fasso que luchan por un trozo de la tarta”, aseguraron algunas personas para quienes la solución a la crisis no se encuentra en una intervención de los países de África Occidental, sino que reside en la creación de una escisión entre las milicias autóctonas de Malí (árabes, tuaregs, peuls o songai) y el resto de terroristas islámicos de nacionalidad no maliense. De esta manera, se concentraría en una guerra interna entre yihadistas y se evitaría la reagrupación de todas las milicias islamistas. Puesto que, sólo se unirán en el caso de intervención, tal y como está ocurriendo. "
urgente 24
 

Sebastian

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Mali solicita a Rusia helicópteros y vehículos blindados

8 de abril de 2013 Védomosti
Próximamente el gobierno de Mali y Rosoboronexport podrían concluir contratos para el suministro a este país africano de helicópteros militares y de transporte rusos, vehículos blindados, fusiles y municiones.
Fuentes en Rosoboronexport han informado de que el gobierno de Mali ha enviado una solicitud a la empresa rusa para el abastecimiento de material imprescindible para su ejército, que junto con los militares franceses y otros países africanos, se encuentra en guerra contra los comandos islamistas del norte del país.

Según la fuente, el pedido incluye helicópteros Mi-35 y Mi-17, aviones militares y de transporte, vehículos blindados del modelo BTR-80 y radares PVO, además de un suministro de armas ligeras y municiones.

También han recibido solicitudes de reparaciones y piezas de repuesto para los antiguos equipos soviéticos, como los tanques Т-55 y PT-76 o los vehículos blindados BRDM-2, pero la capacidad actual de Rusia para reformar este tipo de equipos es limitada.
“Es probable que la parte francesa no se oponga al rearme del ejército de Mali con armamento ruso”, opina nuestra fuente en Rosoboronexport, ya que “el ejército de Mali, que cuenta unas tropas terrestres de cerca de 7.000 personas y otras 400 personas en las fuerzas aéreas, está más acostumbrado a estos equipos”.

Los países africanos vecinos, miembros de la organización regional CEDEAO, y Chad no han enviado ninguna solicitud de suministro de armamento para sus contingentes activos en Mali, aclaró el interlocutor de Védomosti.

Por otro lado, según una fuente del Ministerio de Defensa ruso, los aviones de transporte militar AN-124 y 224, de las divisiones aéreas del citado ministerio y de la aerolínea Volga-Dnepr, llevaron a cabo más de 20 vuelos al inicio de las operaciones francesas en Mali para transportar carga militar del ejército francés.
También se ha sabido que, de momento, los An-124 de las compañías rusas no están volando a Mali, pero podrían reanudar sus vuelos en mayo para garantizar la retirada de las tropas francesas.

Anteriormente, Rosoboronexport, a través de la empresa Izhmash S.A., concertó con el Ministerio de Defensa y Veteranos de la República de Mali un contrato para el suministro de cerca de 3.000 Kaláshnikov modernizados de 7,62 mm, según informa a la agencia Interfax una fuente del complejo industrial militar.

Según sus palabras, el contrato, que se cerró en septiembre de 2012, incluía un pedido de cerca de 3.000 fusiles automáticos por un valor de más de 1 millón de dólares.
http://rusiahoy.com/internacional/2...helicopteros_y_vehiculos_blindados_26615.html
 

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El ejército francés empieza a retirarse de Mali con un centenar de hombres

El ejército francés ha comenzado a retirarse de Mali. En concreto, han abandonado territorio maliense un centenar de los 4.000 soldados galos desplegados, según ha confirmado el Estado Mayor del Ejército en París. El contingente galo se encuentra en el país africano desde el pasado enero, con el objetivo de frenar el avance de los islamistas.

Tras pasar por Abiyán, los militares han llegado a Paphos (Chipre), donde pasarán tres días en un hotel, según el ritual habitual de los militares franceses de regreso de operaciones en el extranjero.

El presidente de Francia, François Hollande, había anunciado que las tropas francesas comenzarían a retirarse de Mali en abrily que el contingente de militares galos en Mali debería quedar reducido a 2.000 soldados en julio.

En total, Francia contaba con algo más de 4.000 militares en Mali antes de esta primera retirada de tropas, de los que cinco han caído en combate desde el pasado enero.

Según datos facilitados a finales de marzo por el ejército maliense, también han muerto desde el inicio del conflicto al menos 63 soldados de ese país y unos 600 rebeldes islámicos, a los que hay que sumar 26 soldados chadianos, dos togoleses y un voltense.

Aviso de la ONU
Curiosamente, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha expresado esta mañana que el conflicto de Mali podría extenderse al disputado territorio del Sáhara Occidental y ha añadido que el movimiento independentista Frente Polisario ha alertado a la ONU de la posibilidad de "filtraciones terroristas".

Las potencias occidentales temen que el desierto del Sahara, en Mali, se convierta en una plataforma para que los milicianos lancen ataques internacionales. Otros gobiernos europeos han descartado el envío de tropas de combate, pero apoyan una fuerza de entrenamiento militar.

AFP
 

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DEFENSA | Nueva misión internacional
España llega a la olvidada guerra de Mali para entrenar al maltrecho ejército del país


Soldados del contingente español, esta mañana en Almería, antes de viajar. | Carlos Barba / Efe
  • Llegan 47 militares a la base de la UE en la localidad de Koulikoro
  • Darán formación en operaciones especiales a soldados malienses
  • Mientras, Francia continúa luchando contra los islamistas en el norte
  • El coste de la misión es de 3,8 millones de euros por los 15 meses

España inicia este sábado una nueva misión internacional, con la llegada de 47 militares a la olvidada guerra de Mali, donde colaborarán en el entrenamiento de las maltrechas fuerzas armadas locales, con la esperanza de que algún día sean capaces de controlar su país por sí mismas y, sobre todo, de contener a los grupos islamistas que se esconden en las zonas desérticas del norte.
A las 13.05 horas locales de hoy, dos horas más en la Península, ha aterrizado en el aeropuerto de Bamako el avión que transportaba al grueso de los efectivos del Ejército de Tierra.
La música es bien conocida para el Ejército, porque es muy similar a la que ya se ha escuchado en Afganistán, en Bosnia o en Líbano: países destrozados por la guerra en los que la comunidad internacional intenta construir unas estructuras estatales mínimas, con especial incidencia en la seguridad, en las fuerzas armadas y en la lucha contra los grupos insurgentes.

Despedida de una familia. | Efe
En el caso de Mali, la responsabilidad ha recaído en la Unión Europea, que ha ocupado una base en la localidad de Koulikoro (a escasos 60 kilómetros de Bamako siguiendo el cauce del Níger hacia el noreste y con 40.000 habitantes), donde plantará una fuerza de 400 militares de 20 países para conseguir el reto de entrenar a cuatro batallones, que vienen a constituir la mitad del futuro ejército del país.
Hasta que eso ocurra, la lucha contra los grupos islamistas se hace por delegación. Por el momento, Francia sigue liderando las operaciones con 4.000 efectivos desplegados, aunque ya ha comenzado a retirar algunas unidades y pretende replegar más de aquí al verano. Supuestamente, el relevo lo tomará una fuerza de estabilización de la ONU, aunque París mantendrá al menos un millar de soldados de forma perenne. Por lo que pueda pasar.
Como es una guerra que pronto ha pasado a formar parte de las hemerotecas, quizás se haya olvidado que España lleva tres meses apoyando las operaciones francesas con un avión de transporte y un contingente de 50 militares. Desplegado en Dakar (Senegal), allí continúa y, en principio, allí continuará al menos hasta que en verano se produzca ese relevo Francia-ONU.
Ésta era la operación militar de urgencia, que debía parar (y paró) el avance de los islamistas hacia el sur. Lo que comienza ahora es la que debe ser la misión a largo plazo, que según la letra aprobada por la UE no consiste sólo en entrenar a los soldados malienses, sino reestructurar en sí el ejército del país y asesorarle en mando y control, logística y demás, incluyendo elementos de respeto a los derechos humanos.
El último punto es, como ocurre en otros conflictos, el más conflictivo desde el punto de vista político. El poder real en Mali sigue en manos de los militares que derrocaron al presidente del país en marzo del año pasado y que está encabezada por un grupo de capitanes sin excesivo aprecio ni por la democracia ni por los derechos humanos. Aun así, los militares se han comprometido a respetar un proceso de transición a la democracia, lo que le ha servido al Gobierno español para dar su apoyo formal al país, algo imprescindible si se quería desplegar la operación militar que comienza ahora.
A esta nueva misión España colabora con 56 militares. Por un lado, 15 instructores, especializados en formación en operaciones especiales. Por otro, 32 miembros de la Legión de Viator (Almería), encargados de contribuir a la fuerza de protección de la base de Koulikoro. Éstos son los 47 que llegan este sábado a Mali. Sobre el terreno hay ya otros ocho efectivos, entre los dos que llegaron de avanzadilla el 8 de febrero y otros seis que lo hicieron el 1 de marzo, y un último militar se encuentra en Bruselas como oficial de enlace. El coste total de la misión es de 3,8 millones de euros por los 15 meses que se prevé que se prolongue.
El punto más tenso para la formación del contingente fue decidir qué países aportaban la fuerza de protección encargada de proteger la base de Koulikoro. Finalmente, España aporta una cuarta parte con los 32 legionarios, mientras que Francia proporciona otros 100 efectivos.
En principio, la ciudad es segura, sobre todo teniendo en cuenta que los soldados franceses ganaron la guerra a los islamistas en apenas un mes y que los combates se localizan en la actualidad exclusivamente en la zona fronteriza con Argelia, muy lejos del lugar en el que estarán los soldados españoles. No obstante, el mayor peligro no son los enfrentamientos armados, sino los atentados, que comenzaron poco después de que los islamistas tuvieran que retirarse de las ciudades y que son la principal amenaza contra las tropas internacionales. Los grupos terroristas han quedado muy debilitados con el conflicto, especialmente tras la muerte de los líderes Abdelhamid Abu Zeid y Mokhtar Belmokhtar, pero es indudable que mantienen la capacidad de cometer acciones indiscriminadas, como la que materializaron hace pocas semanas en Tombuctú, con al menos 15 muertos.
el mundo.es
 

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España ofrece doblar el número de militares desplegados en Mali


  • Morenés plantea a sus colegas llegar a los 90-100 en el mes de junio
  • España tiene actualmente 57 efectivos en el país africano
España se ofrece a doblar prácticamente el número de militares en Mali para entrenar a las tropas locales. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha anunciado este martes que España a propuesto incrementar el número de efectivos con los que participa en la misión europea de entrenamiento. Actualmente hay 57 y el planteamiento es llegar a los 90 o 100 en junio.
Al término de la reunión de los ministros de Defensa de la Unión Europea celebrada en Luxemburgo, Morenés ha declarado que "España va a incrementar su participación con otra sección de formación" y "seguramente comandará la protección de todo el grupo de Kulikoro", donde se encuentra el campamento de entrenamiento de la misión europea. "Participaremos en formación, pero fundamentalmente en lo que es protección de la fuerza de formación", ha añadido.
Morenés ha indicado que en junio "va a haber una sección más". "Como tendremos que hacernos cargo de la fuerza de protección general, probablemente lleguemos a entre los 90 y 100 efectivos", eso es "lo que hemos ofrecido", ha precisado.
El ministro español afirmó que eso es lo que han ofrecido por el momento, y que será necesario esperar a la conferencia que se organizará próximamente en Bruselas sobre la implementación de las nuevas capacidades de la misión para ver "qué es exactamente" lo que les piden y hasta dónde pueden llegar.
Tres meses de presencia española

El grueso de la llegada de los instructores a Mali se produjo el pasado 13 de abril, pero España lleva tres meses apoyando las operaciones francesas con un avión de transporte y un contingente de 50 militares. Desplegado en Dakar (Senegal), allí continúa y, en principio, allí continuará al menos hasta que en verano se produzca ese relevo Francia-ONU.
Ésta era la operación militar de urgencia, que debía parar (y paró) el avance de los islamistas hacia el sur. Lo que comienza ahora es la que debe ser la misión a largo plazo, que según la letra aprobada por la UE no consiste sólo en entrenar a los soldados malienses, sino reestructurar en sí el ejército del país y asesorarle en mando y control, logística y demás, incluyendo elementos de respeto a los derechos humanos.
Hasta que se produzca el refuerzo, en esta nueva misión España colaboran con 57 militares. Por un lado, 15 instructores, especializados en formación en operaciones especiales. Por otro, 32 miembros de la Legión de Viator (Almería), encargados de contribuir a la fuerza de protección de la base de Koulikoro.
Con esas cifras, el coste total de la misión era de 3,8 millones de euros por los 15 meses que se prevé que se prolongue. En cuanto se confirme el aumento de efectivos, el gasto también se multiplicará.
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Los vehículos blindados Lince comienzan a operar en Malí

24/04/2013
(x.com) Madrid

http://www.x.com/wp-content/uploads/LMV_Lince.jpg
Los nueve vehículos blindados LMV Lince que el Ministerio de Defensa ha enviado a Malí ya están desplegados en el país africano como parte del equipo con el que contarán los 50 militares que forman el contingente español de la Misión de Adiestramiento de la Unión Europea en Mali (EUTM Mali).

Con la llegada de un avión Hércules (T-21) al aeropuerto de Bamako, se ha completado el envío del material y equipos para el contingente, que está ya completamente operativo para cumplir con su misión, y la próxima semana iniciará la instrucción de los soldados malienses.

Los envíos de material se han realizado por vía aérea, marítima y terrestre. El pasado 21 de abril, otro T-21 del Ejército del Aire había aterrizado en Bamako con la primera parte de los equipos y repuestos para los 50 militares españoles, que se encuentran destacados en la ciudad de Koulikoro, a 60 kilómetros de Bamako.

La mayor parte del esfuerzo logístico ha sido proyectado por vía marítima. El convoy en el que se integraban los Lince lo componían 14 contenedores, con un peso total de 103.250 kilogramos, que partieron del puerto de Valencia el día 1 de abril a bordo del buque MSC María Luisa con destino a Dakar, en Senegal. El buque cruzó los 3.200 kilómetros que separan España y Senegal en dos semanas. Posteriormente, la carga fue transportada por ferrocarril 1.233 kilómetros y, el día 21, llegó a la estación de mercancías Korofina, en Bamako, donde siete camiones articulados la esperaban para llegar hasta su destino final, Koulikoro, por carretera.
 

DSV

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Mali: Consejo de Seguridad aprueba misión de paz



25 de abril, 2013 — El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy el despliegue de una operación de mantenimiento de la paz en Mali a partir del 1 de julio próximo.

En una resolución adoptada unánimemente, el Consejo dispuso que la Misión de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA) se integre con 12.600 efectivos, 6.000 de los cuales, provenientes de África occidental, se encuentran ya en el país bajo el mando de la fuerza regional AFISMA.

El Consejo estipuló como tarea central de la MINUSMA la estabilización de Mali, especialmente del norte del país y aclaró que no se trata de una misión antiterrorista.

El embajador de Francia, país promotor de la resolución, Gerard Arnaud, indicó que las fuerzas francesas que entraron a Mali en enero para recuperar el norte del país de los extremistas han comenzado a retirarse.

“La creación de la MINUSMA es un paso importante que afianza la presencia africana en Mali con una fuerza que tiene un mandato sólido para la protección de civiles y de los derechos humanos, así como de las cuestiones humanitarias en la totalidad del territorio maliense”, explicó.

Según la resolución del Consejo de Seguridad, una fuerza francesa que no formará parte de la Misión de la ONU permanecerá en Mali con la tarea de combatir el terrorismo.

Esas tropas también podrán intervenir para apoyar a la MINUSMA cuando ésta afronte peligros graves siempre y cuando el Secretario General de la ONU así lo solicite.
http://www.un.org/spanish/News/story.asp?newsID=26291#.UXmzJaL550k
 

Nocturno Culto

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Con el último envío de material a Bamako en un “Hércules”, el contingente español en Mali ya está totalmente operativo

Jueves 25 de Abril de 2013 07:27

El contingente español en Malí formado por 50 militares perteneciente a la Misión de Adiestramiento de la Unión Europea en Mali (EUTM Mali) está ya completamente operativo para cumplir con su misión, y la próxima semana iniciará la instrucción de los soldados malienses. Los envíos de material se han realizado por vía aérea, marítima y terrestre. El pasado 21 de abril, otro T-21 del Ejército del Aire había aterrizado en Bamako con la primera parte de los equipos y repuestos para los 50 miembros del contingente español que se encuentran destacados en la ciudad de Koulikoro, a 60 kilómetros de Bamako. La mayor parte del esfuerzo logístico ha sido proyectado por vía marítima.
De esta manera se han enviado 9 vehículos blindados “LMV Lince” que serán utilizados por los militares españoles en sus desplazamientos por las carreteras y caminos malienses. Este convoy lo componían 14 contenedores con un peso total de 103.250 kilogramos que partieron del puerto de Valencia el día 1 de abril a bordo del buque ‘MSC María Luisa’ con destino a Dakar en Senegal.
El buque María Luisa cruzó los 3.200 kilómetros que separan España y Senegal en dos semanas.

Posteriormente, la carga fue transportada por ferrocarril 1.233 kilómetros y llegó el día 21 a la estación de mercancías Korofina en Bamako, donde siete camiones articulados la esperaban para llegar definitivamente a su destino en Koulikoro por carretera.
 

Shandor

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Kidal, el último escollo en Malí

Tres meses y medio después de la intervención francesa, el conflicto en el país del Sahel está todavía lejos de terminar.

La guerra de Malí está lejos de haber terminado. Han pasado tres meses y medio desde el desembarco de las tropas francesas, que dio inicio a la operación Serval para restablecer la integridad territorial de este país partido en dos por la ocupación del norte por parte de grupos armados. Después de ese tiempo, en la ciudad de Kidal las banderas de la República del Azawad ondean por todas partes con el beneplácito de las tropas francesas estacionadas a escasos metros. Allí, los rebeldes tuaregs del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) controlan los accesos en tensión permanente con los soldados chadianos que ocupan una base militar próxima. Mientras tanto, en Bamako se multiplican las consignas para que haya elecciones presidenciales en julio. Pero, ¿cómo celebrar unos comicios cuando en una parte importante del país no hay ni rastro del Ejército o la Administración maliense?
Kidal se ha convertido ya en un quebradero de cabeza, en el último escollo de esta guerra, en la piedra en el zapato del discurso triunfal francés respecto al conflicto de Malí. Esta región es el auténtico feudo tuareg del norte del país. Hace algo más de un año, el 30 de marzo de 2012, el Ejército maliense fue expulsado de Kidal tras el ataque combinado de dos grupos tuareg, los rebeldes del MNLA (laicos) y los miembros de Ansar Dine (islamistas radicales a las órdenes de Iyad Ag Ghali). Tras unos meses de cohabitación, estos últimos se impusieron a los primeros, aunque la sharia o ley islámica no se aplicó allí nunca como en Gao o Tombuctú. Ni amputaciones ni lapidaciones ni castigos corporales.
Sin embargo, la intervención francesa en Malí a partir del 10 de enero y su progresión hacia el norte del país provocó un cambio de escenario. El 28 de enero, el MNLA, que había sido derrotado en el terreno militar por los yihadistas, aprovecha los bombardeos franceses para volver a tomar Kidal. Los rebeldes tuaregs no solo se benefician de la debilidad de los radicales, sino que se vieron reforzados por la llegada de numerosos elementos que habían desertado de las filas de Ansar Dine. Unas horas más tarde, los soldados franceses toman el aeródromo de Kidal y el 5 de febrero unos 1.800 militares chadianos llegan a la ciudad. El enemigo común es los terroristas de la rama magrebí de Al Qaeda y los miembros de Muyao y Ansar Dine, así que chadianos, franceses y tuaregs empiezan a colaborar.
Hasta ahora, el Ejército de Malí no ha sido autorizado a entrar en Kidal. La consigna es política y emana directamente de París. En el resto de Malí la población se debate entre el estupor y la indignación de comprobar cómo el MNLA, el grupo armado que llegó a un acuerdo con los yihadistas para partir al país en dos y que cometió graves exacciones y abusos en ciudades como Gao, campa a sus anchas en Kidal con permiso de Francia y se permite dictar las órdenes, nombrar gobernador e incluso proyectar la emisión de carnés de la República del Azawad, un estado que no existe ni ha sido reconocido por ningún país del mundo. La satisfacción generalizada de los malienses hacia Francia por su rápida intervención para frenar el avance del yihadismo empieza a tornarse en decepción y malestar por la complacencia gala con el MNLA.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, fue interpelado hace tres semanas durante su visita a Bamako respecto a la incoherencia francesa en Kidal. Su respuesta, en la que aseguraba que el MNLA “tendrá que acantonarse y entregar las armas en un momento dado” para convertirse en partido político no ha satisfecho a casi nadie en Malí, sobre todo después de que el Ejército francés anunciara a su llegada hace más de dos meses que su intención era combatir “a todo grupo armado en el norte de Malí”. El fantasma de la existencia de un estrecho vínculo entre los rebeldes tuaregs y el Elíseo vuelve a reaparecer.
Frente a la propuesta de desarme y su conversión en partido político, el MNLA ha comunicado esta semana que ni una cosa ni la otra. “El MNLA ha sabido de fuentes bien informadas y coincidentes que Malí proyecta atacar nuestras posiciones militares en Anefis, Kidal y Menaka (…) Informamos a la opinión pública nacional e internacional de que no dudaremos en ningún momento a la hora de reaccionar militarmente”, expresaba el movimiento rebelde mediante un comunicado. Mientras la ONU acaba de aprobar el despliegue de una misión de mantenimiento de la paz, la Minusma, con 12.600 efectivos, y los franceses han comenzado su retirada (500 de 4.000 soldados ya se han ido) tras haber golpeado duro a los grupos yihadistas, las cosas en Kidal parecen ir en otra dirección.
Hasta ahora, las fuerzas francesas desplegadas en Malí han tenido razones para apoyarse en la fuerza independentista tuareg, desde su amplio conocimiento del terreno en el extremo norte del país hasta sus contactos con los terroristas a la hora de intentar localizar a los rehenes galos retenidos por AQMI y Muyao. Sin embargo, la colaboración con el MNLA puede volverse en contra de la presencia francesa en Malí, cuyo Ejército mantiene intacta su sed de venganza contra el MNLA y empieza a mover ficha apuntando hacia Kidal. Un batallón de boinas rojas maliense, el cuerpo de élite de esta Armada, se encuentra desde hace un mes en Gao con la intención de seguir hacia el norte. Cuando Francia dé su luz verde.
EL PAIS.ES
 

Sebastian

Colaborador
Le Guen, un yihadista francés quincuagenario apresado en Malí

El ministro francés de Defensa anuncia la captura del "perdedor" convertido al islam
Al Qaeda sospechó que podía ser un espía, pero al final le permitió luchar en sus filas

Gilles Le Guen, en una captura del vídeo difundido en octubre en el que advertía a Francia de que no interviniera en Malí.​
Gilles Le Guen o Abdel Jelil, su nombre musulmán, es un caso atípico. Los yihadistas que fueron a luchar a Malí con Al Qaeda eran jóvenes nacidos en países musulmanes o educados en esa religión. Le Guen tiene 57 años, es francés y se convirtió al islam en 1985 en Túnez.

El titular francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ha confirmado este miércoles en la emisora de radio Europe 1, que el Ejército francés le había capturado, en la noche del domingo al lunes, en Tombuctú, donde Le Guen se instaló con su familia —su mujer marroquí y su prole— en 2011. Ahora será enviado a Francia donde será, probablemente, imputado por pertenencia a una “asociación de malhechores en relación con actividades terroristas”.

“Es una evolución individual hacia el fanatismo”, ha explicado el ministro. “No hay que imaginarse que hay muchos franceses que siguen esta pauta fanática, pero cuando surgen hay que señalarlo y tomar las medidas necesarias (…)”, ha proseguido Le Drian. “Hay una conversión [al islam], un itinerario personal y un perdedor se convierte en terrorista”. “(…) combatió con los grupos yihadistas”, ha asegurado el ministro.

¿Era Le Guen un perdedor? Nacido en Nantes (Loira-Atlántico), en 1955, fue marino mercante y recorrió el mundo antes de echar el ancla en África, donde trabajó para la ONG Médicos Sin Fronteras. Se casó después con una marroquí —su segunda esposa— con la que tuvo cinco hijos que se añaden a otros dos de su primer matrimonio. Saltó a la fama el 9 de octubre pasado cuando, con barba, vestido con una chilaba caqui y un turbante negro, apareció en un vídeo debajo de las siglas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

Le Guen advirtió entonces a Francia de las consecuencias de un ataque militar contra los islamistas que se habían adueñado, en marzo de 2012, del norte de Malí. Para que no cupieran dudas sobre sus intenciones mostró a su lado un fusil de asalto kalashnikov. Se había entrenado a manejar esa y otras armas en el campamento de Abu Hareta, un antiguo cuartel de la policía militar maliense del que se apoderó AQMI y que la aviación francesa destruyó en enero.

Tres meses después de la prédica audiovisual de Le Guen, Francia desencadenó la operación Serval para desalojar de allí a los terroristas. La arenga del musulmán francés no debió acabar de convencer de su lealtad a AQMI, el nuevo amo de Tombuctú. Lo detuvo en noviembre de 2012, lo encarceló durante un mes y fue interrogado —junto con su esposa— por el propio Abdelhamid Abu Zeid, el cabecilla de Al Qaeda caído a finales de febrero en el norte de Malí. Sospechaba que era un espía.

La revista estadounidense Foreign Policy encontró en Tombuctú diez folios manuscritos en árabe que resumían los interrogatorios a los que fue sometido Le Guen después de haber recibido una llamada telefónica de la Embajada de Francia en Bamako de la que informó, ingenuamente, a otros yihadistas.

Abu Zeid quiso recabar otras opiniones y llamó a Abu al Dardaa al Shanquiti, un yihadista mauritano con el que Le Guen había tenido mucho trato. Describió al francés como un hombre bueno, pero desconocedor de algunos aspectos del islam. Contó además que recibía con regularidad dinero de su madre en Francia y dejó entrever su sorpresa porque le hacía preguntas sobre los rehenes europeos en manos de AQMI o de otros grupos terroristas.

Al final Al Shanquiti dio una clave de la trayectoria de Le Guen: “He observado que a veces parecía afectado por una enfermedad psicológica”. Aun así Abu Zeid consideró que era apto para el servicio. Liberó al francés que se incorporó con su motocicleta a la nueva policía islámica de Tombuctú.

Sin llegar a afirmar que era un perturbado, Bosri Thiolay, el único periodista que le entrevistó, por teléfono, sostiene que Le Guen era más bien una especie de “altermundialista” que vivía en una pequeña granja con un puñado de cabras.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/01/actualidad/1367438809_926798.html
 
En la Legião Extranjera, ex-soldados de Brasil combaten rebeldes en el Mali

Doce brasileños, integrantes de tropa de Francia, lucharon contra jihadistas.
Ex-militar de élite del Ejército llegó de paraquedas el área del enemigo.
Tahiane Stochero
De la G1, en São Paulo

Están volviendo a Brasil en la primera quinzena de mayo, para pasar las vacaciones con la familia, soldados brasileños que integran la Legião Extranjera y que, a servicio de Francia, participaron de la Operación Serval, como fue denominada la intervención militar francesa realizada en enero con apoyo de Estados Unidos para recuperar regiones dominadas por rebeldes islámicos en el Mali.



En la foto, 12 brasileños, integrantes de la 2ª y de la 3ª compañías del 2º Regimento Extranjero de Paraquedistas, en la base de Tessalit, montada durante la Operación Serval (Foto: Diego Gonzales/Archivo Personal)

Por lo menos 12 brasileños, la mayoría ex-integrantes del Ejército de Brasil, forman parte de la 2ª y de la 3ª compañía del 2º Regimento Extranjero de Paraquedistas (2ºREP) de la Legião Extranjera, tropa que integra el Ejército de Francia y es especializada en combate en áreas de montaña y combate anfíbio.


Algunos llegaron al Mali en 28 de enero, participando de la invasión la Timbuktu (Tombuctu o Tombouctou, en francés), capital de la región norte del país y que estaba ocupada hace nueve meses por el grupo jihadista Al-Qaeda del Magreb Islámico.

Francia inició en enero una intervención militar en el Mali, que es ex-colonia francesa, para intentar impedir que grupos rebeldes islámicos que controlan el norte del Mali asuman el control de todo el país. La G1 cuestionó la Legião Extranjera sobre la presencia de los brasileños en las operaciones, pero no recibió retorno.

Después de tres meses de combate en el Mali, ellos retornaron a la base de la Legião en Calvi, en la Córsega (Francia), en 20 de abril. “Antes, quitamos una foto frente a un helicóptero Tigre con la bandera de Brasil en la base militar de Tessalit (área retomada por Francia del control rebelde, en el norte del Mali)”, dijo el carioca Diego Gonzales, de 26 años, legionário hace 6 años.

“Conseguí con la Legião lo que quería: ser paraquedista, ser atirador de precisión e ir para la guerra. La Legião nos da la oportunidad de vivir la vida diferente, ver el mundo de otra forma. Aprendí muy y conseguí ganar dinero y economizar, comprar una casa en Minas Gerais”, explica él.

Gonzales era soldado del 10° Batallón de Infantaria del Ejército, en Juiz de Fora (MG), cuando decidió largar el empleo y rumar para Aubagne (sur de Francia), donde el Ministerio de la Defensa hace el recrutamento y los candidatos seleccionados hacen un entrenamiento preliminar de 15 semanas. “Por qué yo fui para la Legião? Porque yo me gusta el difícil y no me realicé aquí en Brasil. Quería más peligro y vivenciar una guerra real. Soy sin límites. Con certeza, valió a la pena”, dice.

Considerada un cuerpo de élite del Ejército de Francia, la Legião es compuesta por hombres extranjeros, con edades entre 17 y 40 años, que firman un contrato de 10 meses de duración para combatir en nombre de Francia. Los salarios varían entre R$ 3.145 y más de R$ 11 mil mensuales, dependiendo de las calificaciones que posee y se está participando de una operación en el exterior.


Carioca, Diego Gonzales es atirador de precisión y tuteó en el
Mali por Francia (Foto: Archivo Personal)

“Estábamos en entrenamiento en el Gabão cuando tuvimos que ir a apoyar una intervención en la República Centro Africana. Volvemos para el Gabão así que la situación se estabilizó y faltaban sólo 22 horas para volver para Francia para un periodo de descanso, después de 3 meses y medio directo en operaciones, cuando nos mandaron para el Mali. Fue todo muy corrido”, relembra.

El legionário dice que, bajo estresse y siendo blanco de tiros, no consigue percibir los riesgos que está enfrentando. “Sólo me doy cuenta del que pasé después, cuando la situación calma. Cuando usted está tirando o siendo blanco de tiros, entra en la adrenalina. En la hora, hallo hasta engraçado estar bajo fuego”, relembra.
Sólo me doy cuenta del que pasé después, cuando la situación calma. Cuando usted está tirando o siendo blanco de tiros, entra en la adrenalina. En la hora, hallo hasta engraçado estar bajo fuego"
Diego Gonzales
sniper de la Legião Extranjera

Gonzales, que es sniper (atirador de precisión), usó en el Mali un fusil Famas 5.56 mm y un rifle francés a12,7mm antiaéreo, capaz de abatir aviones y destruir coches blindados. La arma pesa 13,8 kg y alcanza un blanco a hasta 2 mil metros.

“En uno de los momentos, cuando los jihadistas estaban tirando contra nodos, yo continué andando y riendo, como si nada hubiera. El único momento en que acuerdo que sentí miedo y abaixei la cabeza, con preocupación, fue cuando escuché dos tiros con un intervalo entre ellos. Creí que podría ser un sniper (atirador). Y este día yo no estaba con mi rifle de precisión por estupidez aún de mi jefe, que era inexperiente y dio la orden para no llevarlo en aquella misión”, dice el soldado.
Él visitó la madre en Bélgica y llega a Brasil en el inicio del mes para pasar unos días con la novia, en Río de Janeiro, volver a ver abuelas, tíos y primos en Minas Gerais.


Brasileños usan fusil Famas y rifle antiaéreo en el Mali
Foto: Diego Gonzales/Archivo Personal)

De la cocina del cuartel a la guerra
Después de trabajar por dos años en la cocina de la Escuela Preparatória de Cadetes del Ejército (Espcex), en Campinas (SP), el soldado Pascoal (nombre ficíticio), de 23 años, ingresó en la Legião también buscando vivir experiencias reales de combate.

Natural de una ciudad del interior de São Paulo (el nombre no es divulgado para no identificar el soldado), él trabajaba “lavando pratos” en el Ejército e ingresó en la Legião Extranjera “por la adrenalina de poder estar en una guerra y también por dinero”.

El joven llegó al Mali en febrero, por tierra, días después de la toma de Tombuctu para tutear en Tessalit. “Mi primera misión fue a que más tuvo tiroteo. Pero me dice: cuál joven, que es soldado, no me gustaría participar de una aventura como esta? La mayoría de los jóvenes en mi edad busca eso que viví. Cerca de la situación financiera que yo tenía en Brasil, no tenemos del que reclamar. Además de conocer muchos lugares por el mundo”, dijo Pascoal a la G1.
“No teníamos el derecho de prender rebelde. El gobierno local es que prendía. Nuestra misión era de tirar y recuperar el área, porque había muchos riesgos. Hubo bajas, inclusive perdemos algunos de nuestros”, afirma. Pascoal es infante de la 3ª compañía del 2º REP - la primera patente funcional en la Legião - y carga un fusil francés Famas de calibre 5.56 y una bazuca de AT-4, arma usada contra tanques y edificios.
Que joven no me gustaría participar de una aventura como esta? La mayoría de los jóvenes de mi edad busca lo que viví"
Pascoal (nombre ficticio)

Ex-lavador de pratos del Ejército
Así como otros legionários que conversaron con el reportaje, él pidió para no ser identificado para no exponer la familia y temiendo alguna punición, debido a las restricciones de relatar operaciones.
“Yo hablo para mi familia que sólo hago la guardia del cuartel, que no enfrento rebelde de verdad. De ahí ellos no quedan preocupados”, dice.

“Ração ruim, falta de baño, distancia de los amigos y de la familia son cosas que enfrentamos y que es adaptable cuando se está en combate. ES el precio que pagamos para se engajar en área de combate. Si no le gusta, desertar no da. El Mali ya es un desierto, ya estamos en medio de un desierto. Entonces, se enfrenta”, juguetea el infante.


Diego Gonzales (el segundo, agachado, de la derecha para
la izquierda) y otros brasileños en Tessalit, en el Mali
(Foto: Diego Gonzales/Archivo Personal)
Cayendo de paraquedas en el enemigo
Otro que realizó un sueño en la guerra en el Mali fue el ex-soldado del Ejército Irineu (nombre ficticio), de 31 años.
Con especialización de Mandos en Brasil, el curso que prepara tropas especializadas para las más diversas situaciones, y habiendo tuteado en Goiânia (GO) en la Peleada de Operaciones Especiales, la tropa de élite de Brasil, Irineu pertenencia a la 2ª Compañía del 2º Regimento Extranjero de Paraquedistas y llegó la Tombuctu de paraquedas, realizando un salto en alta altitud, sin que las personas en tierra consigan ver la aeronave, y llegando al combate en medio al territorio enemigo.

Él formó parte del grupo que tomó Tombuctu de la Al-Qaeda.
Tomamos la ciudad en más de15 horas de combate después de llegar la tierra. Y el mejor es que llegamos saltando. Un salto operacional no tiene precio, es el sueño de todo combatiente"
Irineu (nombre ficticio)
Ex-soldado especializado del Ejército
“Tomamos la ciudad en más de 15 horas de combate después de llegar la tierra. Y el mejor es que llegamos saltando. Un salto operacional no tiene precio, es el sueño de todo combatiente. Nos preparamos la vida entera para eso”, dice Irineu, que está en la Legião hace 6 años.
En el grupo de Irineu había también Juliano (nombre ficticio), que también es Mandos del Ejército brasileño y se juntó a la Legião Extranjera hace 5 años.
“Usted ve las informas de la guerra y no sabe lo que es la realidad. Hacer la barba en una amplia de agua, comer ração por semanas, eso ya forma parte de nuestra rutina. ES cosa normal. El difícil es la distancia de la familia, quedar días sin tener acceso a la internet, teléfono, no sepa lo que puede acontecer el día de mañana”, dice él, que también posee familiares y amigos en Goiânia.

http://g1.globo.com/mundo/noticia/2...ados-do-brasil-combatem-rebeldes-no-mali.html
 

Shandor

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«Malí no será otro Afganistán gracias a la intervención europea»

El general francés Patrick de Rousiers es la máxima autoridad militar en la estructura de la UE. Como presidente del Comité Militar asesora a la baronesa Catherine Ashton, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en escenarios como la lucha contra la piratería en el Índico, los Balcanes o el Sahel, áreas donde la UE desarrolla
abc.es.
 

Sebastian

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Un grupo terrorista expulsado de Malí en enero golpea ahora a Francia en Níger

Dos cohes-bomba estallan ante la mina de uranio de Arlit y un cuartel en Agadez.
Los atentados del MUYAO causan más de veinte muertos y decenas de heridos
El terrorismo en el Sahel funciona como los vasos comunicantes. Francia desalojó, en enero, a Al Qaeda y sus grupos afines del norte de Malí, pero este jueves han reaparecido en el vecino Níger para golpear los intereses franceses y paralizar la gran mina de uranio de Somair.

Níger había padecido ya el azote del terrorismo, pero nunca atentados como los dos que hoy han costado la vida a 23 personas, la mayoría jóvenes militares nigerinos de un cuartel de Agadez y también un empleado de Areva en Arlit, donde la multinacional francesa explota la mina Somair, que quedó paralizada. “Está gravemente dañada”, declaró Marou Amadou, portavoz gubernamental nigerino a la emisora France-Inter. Hubo también más de 60 heridos.

La doble explosión de los dos coches-bomba en Agadez y Arlit, que fue seguida con un tiroteo en el que murieron tres asaltantes, fue reivindicada por el Movimiento para la Unidad de la Yihad en África Occidental (MUYAO), un grupo terrorista que se dio a conocer en octubre de 2011, cuando secuestro en Tinduf (suroeste de Argelia) a dos cooperantes españoles y a una italiana, ya liberados.

El ataque estuvo dirigido “contra los enemigos del islam en Níger”, declaró Abu Walid Sahraoui, portavoz del MUYAO a lo que el presidente francés, François Hollande, respondió prometiendo proteger los intereses de su país y cooperar con el presidente nigerino, Issoufou Mahamadou, para “luchar contra el terrorismo”.

París apenas tiene intereses económicos en Malí, donde intervino militarmente, pero sí los posee en Níger. A través de Areva, en la que el Estado francés posee un 80%, Francia explota las dos principales minas de uranio de Níger, la de Arlit, en la que posee el 63%, y la de Akokan, con el 34%. En la de Inmouraren, en la que la producción aún no ha arrancado, ostenta el 56%.

De las minas nigerinas se extrae hoy en día el 8% de la producción mundial de uranio, pero cuando la de Imouraren funcione a pleno rendimiento Níger se colocará en el segundo puesto mundial entre los productores de ese mineral. Francia, el país más nuclearizado del mundo, “importa todo el uranio que consume y más del 30%, algunos años fue casi el 40%, proviene de Níger”, señala Jesús García-Luengos, investigador del área de Recursos Naturales de la Universidad Autónoma de Madrid.

Areva reforzó su dispositivo de seguridad en Níger en septiembre de 2010 tras el secuestro por Al Qaeda, en Arlit, de siete empleados de la multinacional y de una de sus filiales, cinco de ellos franceses. Cuatro meses más tarde otros dos franceses apresados por los terroristas en Niamey fueron acribillados cuando las fuerzas de elite francesas intentaron rescatarles.

Cuando, hace cuatro meses, París desencadena la operación Serval de expulsión de los terroristas del norte de Malí también envió a puñado de soldados de sus fuerzas especiales para proteger el uranio en Níger. Pese a estas precauciones los terroristas han sido capaces de asestarle un golpe en Arlit aunque casi todos los muertos son nigerinos. Las primeras indicaciones apuntan a que los yihadistas entraron en Níger desde Malí.

“Al limpiar el norte de Malí, hemos reforzado a esos mismos islamistas en el sur de Libia e incluso en Túnez, Mauritania, Níger y ello supone un riesgo hasta para Marruecos”, declaró la semana pasada, en la presentación de su libro Sahelistan, el perodista francés Samuel Laurent. Libia es ahora el nuevo feudo terrorista y de ahí salieron para apoderarse, en enero, de la planta gasística argelina de In Amenas y ahora para golpear en Artlit.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/23/actualidad/1369300418_112554.html
 

Shandor

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El Ejército francés empieza la retirada masiva de sus tropas en Malí

París reducirá gradualmente el destacamento militar en su excolonia cuatro meses después de su intervención para expulsar a los rebeldes islamistas


El ejército francés inicia hoy el repliegue masivo de sus tropas en Malí,cuatro meses después de que comenzara la intervención militar para expulsar a los rebeldes islamistas del norte del país africano.
Un convoy de 80 camiones abandonará en las próximas horas la base francesa cercana a la capital, Bamako, y se dirigirá hacia el sur, hasta Costa de Marfil. La intención de París de ceder gradualmente las competencias de seguridad al Ejército maliense y a la fuerza de paz de Naciones Unidas que se desplegará en el país antes de las elecciones de julio.
La retirada tiene lugar dos días después de que los rebeldes islamistas acabaran con la vida de 21 personas en un ataque contra un campamento militar en Agadez, y mataran a otra persona una mina de uranio gestionada por Areva en Arlit, al norte de la vecina Níger.
La retirada tiene lugar dos días después de que los rebeldes islamistas acabaran con la vida de 21 personas en un ataque contra un campamento militar en Agadez
El convoy de Bamako a Abiyán, según informó el Ejército, transporta equipos y vehículos cuyo uso se considera excesivo para la intervención. Los tanques y el resto de vehículos pesados permanecerán en el norte de Malí por ahora.
Francia todavía mantiene 3.800 soldados en su antigua colonia, que espera reducir a 2.000 en septiembre y a 1.000 a finales de año, cuando París compartirá las tareas de protección con la Misión de Estabilización Multidimensional Integrada de Naciones Unidas para Malí (MINUSMA), compuesta por 11.200 soldados y 1.440 agentes de policía.
La Operación Serval, ordenada por el presidente François Hollande en enero, ha servido para desalojar del norte de Malí a los grupos terroristas islamistas y tuaregs que habían declarado la sharía (ley radical islámica) en las ciudades más importantes de esa inmensa zona, como Gao y Tombuctú.
Los ataques de la aviación y de las fuerzas terrestres permitieron al ejército nacional reconquistar los bastiones de los combatientes integristas, que tras refugiarse en el macizo de las Ifogas y en países fronterizos cambiaron de estrategia y comenzaron a lanzar ataques suicidas.
elpais.es
 
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