Embraer crea una segunda unidad en Lisboa, abriendo las puertas a nuevas inversiones
Tras establecer su filial de Defensa en Lisboa, donde ya emplea a 30 personas, Embraer establecerá otra unidad en Portugal dedicada al control de tráfico aéreo y sistemas de defensa, según confirmó Frederico Lemos, director comercial de la empresa brasileña en Portugal.
La nueva filial de Embraer, Atech, especializada en la integración de sistemas de control de tráfico aéreo y defensa, tendrá su sede en Lisboa, donde la empresa brasileña ya había establecido su unidad de Defensa, dirigida por Frederico Lemos desde 2023.
En una entrevista con TSF, el ingeniero, exdirector general de EID, actual director de operaciones en Lisboa y nuevo vicepresidente sénior de negocios internacionales de Embraer, afirmó que
el traslado de esta unidad a Portugal confirma la voluntad de la compañía de crear valor y desarrollar sus actividades para Europa y la OTAN desde territorio portugués.
Frederico Lemos asegura que Embraer mantiene una relación histórica de 20 años con Portugal, marcada por la adquisición del capital de OGMA, y que actualmente está creciendo en áreas como defensa, aviación comercial, aviación ejecutiva y apoyo para el mantenimiento de todas estas aeronaves en servicio a nivel mundial. De ahí la importancia de la cooperación con Portugal, que el año pasado condujo al establecimiento en Lisboa de la unidad, renombrada "Embraer Defense Europe", para cumplir con los requisitos específicos de la Unión Europea y la OTAN.
Según Lemos, la unidad de Lisboa ya cuenta con la ingeniería, la logística, el desarrollo de negocio y las relaciones con el gobierno y las instituciones europeas necesarias para el crecimiento del negocio.
La compañía no descarta la construcción de una nueva fábrica en Portugal para ensamblar una nueva aeronave, pero por ahora solo ha confirmado la expansión de sus operaciones en Évora, con la creación de un centro de ingeniería y tecnología para el desarrollo de piezas y estructuras de materiales compuestos, con la contratación prevista de 20 ingenieros. Por ahora, la atención se centra en el avión KC-390, considerado la navaja suiza del aire, y en los 12 cazas A-29N o Super Tucano.
Antes de la pandemia, Portugal llegó a un acuerdo con el gobierno por valor de 850 millones de euros para adquirir cinco KC-390 con opción a compra de uno más. Actualmente, doce países están interesados en el avión, que pretende sustituir al Hércules C-130: diez de la OTAN y dos de fuera de la Alianza Atlántica, como Corea del Sur.
Gran parte de este avión se fabrica en Portugal, un proceso que requiere tiempo e implica modificaciones para adaptarlo a los requisitos establecidos por instituciones como la ONU, la Unión Europea y la propia OTAN.
El gerente añade que el proyecto K-390
"implicó cientos de miles de horas de ingeniería portuguesa y convirtió a Portugal en la plataforma de lanzamiento de aeronaves para otros socios de la OTAN, ya que es en suelo portugués donde se siguen fabricando sus componentes y áreas críticas de la aeronave, como el fuselaje, las alas, los estabilizadores y otros equipos que generan un inmenso valor económico para Portugal".
El acuerdo para el K-390 se alcanzó en 2019 con el gobierno portugués. También incluía un simulador ya entregado, así como tres de las seis unidades previstas.
Durante el último Salón Aeronáutico de París, en junio, el ministro de Defensa portugués justificó la sexta opción, declarando a la prensa que "el contrato inicial preveía una adquisición al precio de cierre del contrato, es decir, no al precio al que se vende actualmente la aeronave. Por lo tanto, en última instancia, si Portugal quisiera venderla, la revendería obteniendo una gran ganancia". Para Nuno Melo, la alianza con Embraer aporta un valor añadido a nuestro país y se verá reforzada por la posible adquisición de diez aeronaves adicionales, cada una de las cuales representará 11 millones de euros para el Estado portugués, con beneficios que se verán reforzados por mayores beneficios.
Para Frederico Lemos, otro valor añadido es la minimización del esfuerzo de compra y los procesos de adquisición de estos otros países que pueden suscribir un acuerdo de gobierno a gobierno (G2G). Esto, en el espíritu de un renovado impulso a la defensa europea, se traduce en sinergias y optimización de recursos para contar con plataformas modernas y capaces que proyecten las capacidades de sus Fuerzas Armadas durante las próximas décadas.
En cuanto a la posibilidad de abrir el proyecto a diez países más de la OTAN, el directivo confirma las manifestaciones de interés, comenzando con el último Salón Aeronáutico de París, un evento mundial de aviación celebrado este año en vísperas de la Cumbre de la Alianza Atlántica. Sin embargo, no especifica qué países están interesados.
Solo menciona que la mayoría pertenecen a la Unión Europea y dos a mercados extracomunitarios.
En cuanto a los 12 aviones A-29N Super Tucano para la Fuerza Aérea Portuguesa, el primero realizó su primer vuelo en julio, pero el contrato de adquisición también incluye un simulador de vuelo y servicios asociados, con una inversión total de aproximadamente 200 millones de euros. Esto convierte a Portugal en el primer país en operar esta nueva variante del avión de entrenamiento avanzado y ataque ligero, que cumple con los requisitos de la OTAN.
La producción de este tipo de aeronave, adaptada a los estándares de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), se lleva a cabo en Portugal, en colaboración con empresas portuguesas como
OGMA, GMV, ETI y CEIIA. Este contrato fortalece la colaboración con la industria de defensa portuguesa, allanando el camino para una cooperación industrial más amplia.
Embraer aspira a seguir trabajando con cualquier socio en Portugal que aporte ingeniería o avances tecnológicos a sus proyectos, incluyendo el Centro de Ingeniería y Desarrollo de Productos de Matosinhos, o empresas como Takever, un fabricante de drones con potencial de unicornio con sede en Ponte de Sor, que ya cuenta con varios contratos de defensa.
Al ser preguntado sobre las expectativas para la nueva legislatura que acaba de comenzar, Frederico Lemos se limitó a afirmar: «Hemos tenido la suerte de mantener excelentes relaciones con diferentes países de todo el mundo, y en Portugal estamos muy orgullosos de la relación que hemos mantenido con diferentes gobiernos durante los últimos 20 años de nuestra presencia en el país, y esperamos que siga siendo así».
En cuanto a la posibilidad de implementar más mecanismos fiscales u otros incentivos para impulsar la actividad en Portugal, el directivo responde: «Todo contribuye con los buenos proyectos que tenemos, con buenas personas y una buena relación institucional, y creo que el futuro será prometedor para todos».
Quizás por eso termina esta entrevista con una sonrisa al pensar en la posibilidad de que los portugueses pronto puedan tener otro avión Embraer construido en el país, lo que podría generar la creación de una nueva fábrica y más empleos. Concluye diciendo: "¿Quién sabe? No podemos decir mucho, pero Embraer es una empresa que ha diseñado docenas de aviones a lo largo de su historia; sin duda, no se detendrá ahí".
Depois de instalar a subsidiária dedicada à Defesa em Lisboa, onde já emprega 30 pessoas, a Embraer vai instalar em Portugal outra unidade dedicada ao controlo de tráfego aéreo e sistemas de defesa, confirma Frederico Lemos, CCO da companhia brasileira em Portugal
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