Buenos días estimados.
Nada de que asombrarse.
Después del papelón definitivo del presidente ucraniano en la casa blanca hace un par de días, donde le metió un par de clavos mas a su ataúd, las reacciones eran esperables y hasta evidentes. (Respetuosamente Marcos Rubio los invitó a irse de la casa blanca terminada la reunión y se terminaron las conversaciones en ese mismo instante, que esperaban?, apoyo incondicional? vamos...) La guerra en Ucrania esta perdida, aunque su presidente y los que siguen sus delirios nieguen la realidad, el tio Donald lo sabe. Esta tratando de allanar el camino y negociar con Rusia las formas que mas le convengan para que, ni China, ni Rusia salgan tan favorecidos de todo esto, haciéndose con recursos estratégicos para el complejo militar industrial.
En este contexto, teniendo un JM que hace las veces de joker de quien este al mando del salón oval, neoliberal progresista ó neoliberal conservador (da igual), el alineamiento era simplemente esperable.
Pareciera que hay una imperiosa necesidad de someterse a la agenda política que establecerá el FMI dada la deuda actual y probablemente la acordada a futuro y por ende a una suma 0.