La cancelación del programa FARA (Future Attack Recon Helicopter) por parte del Ejército de Estados Unidos (US Army) sigue dejando espacio para análisis. La drástica decisión, luego de 6 años y USD 2.000 invertidos, obedece en parte a las lecciones obtenidas en los campos de batalla de Ucrania, donde los helicópteros de ataque han sufrido considerables bajas al verse obligados a operar en un medio ambiente de alta intensidad.

Pese a que los dos contendientes aún no habían llevado adelante los primeros vuelos de sus prototipos, el Ejército de EE.UU. pretende continuar financiando el programa durante el 2024 a los fines de sostener la base industrial y consolidar algunos desarrollos y tecnologías que podrían ser utilizados en otros proyectos. La iniciativa por el FARA llegaría a su fin recién en el año fiscal 2025.

Vale recordar que las opciones vigentes para el FARA son el Bell 360 Invictus y el Sikorsky Raider X, diseños que aplicaron soluciones muy diferentes para ocupar el nicho de ataque y reconocimiento. Pese a que inicialmente el programa apuntaba a desarrollar una plataforma de reconocimiento para materializar un esperado reemplazo de los OH-58D Kiowa Warrior, con el paso de los años se requirió que el modelo seleccionado también oficiaría de sustituto de los AH-64 Apache.

Las últimas novedades de relevancia del programa se habían dado en octubre de 2023, con la entrega por parte del Ejército de EE.UU. de los motores GE Aerospace T901 Improved Turbine Engine. Esta planta propulsora no solo está destinada al programa FARA, sino que también pretende ser el reemplazo para los motes de los UH-60M Black Hawk y AH-64E Apache con la intención de estandarizar y reducir costos logísticos. Se espera que el proyecto continúe, pero ahora dirigido a materializar resultados en el largo plazo.

Lecciones de la guerra en Ucrania

Desde que Rusia inició una nueva invasión en febrero del 2022, las operaciones de combate en todos los frentes han demostrado la vulnerabilidad de los medios de ala rotatoria a la hora de actuar en un medio ambiente de alta intensidad, con la presencia de múltiples capas de defensa antiaéreas y sistemas de última generación.

Apenas iniciada la invasión, las secuencias del asalto aéreo al aeropuerto de Hostomel a plena luz del día dejó en evidencia los riesgos a los que se exponen los helicópteros de ataque, situación que se expandió por todos los frentes con resultados casi catastróficos para las flotas de Ka-52 y Mi-28.

A pocos días de cumplirse tres años de iniciadas las hostilidades, las Fuerzas Aeroespaciales rusas han sufrido la pérdida de al menos 90 helicópteros de ataque, con la flota de Ka-52 habiendo padecido el mayor castigo al registrarse unos 60 helicópteros destruidos, dañados o capturados. Su vulnerabilidad, sumado a limitados resultados en los campos de batalla (solo durante la contra-ofensiva ucraniana, en el empuje inicial), han dejado en un segundo o tercer plano a plataformas costosas de adquirir y operar.

En base a estas experiencias (y seguramente del lado ucraniano), el Ejército de EE.UU. también advirtió la necesidad de incrementar su inversión en sistemas no tripulados, los cuales están demostrando que ya son el futuro en los campos de batalla. Ambos bandos han implementado y están desarrollando soluciones no tripuladas de todo tipo, las cuales están teniendo una presencia e importancia exponencial en los frentes de combate.

Bajo esta premisa, sumado a los requerimientos para operar en un área de operaciones de largas distancias como es el Indo-Pacífico, el Ejército de EE.UU. optó por consolidar sus flotas de medios actuales, manteniendo por ahora con vida al programa FLRAA ( Future Long-Range Assault Aircraft ), el cual ya tiene un ganador para reemplazar a la familia UH-60: El Bell V-280 Valor.

El futuro de la Aviación del Ejército de EE.UU.

El Ejército de EE.UU. parece estar destinado a no poder concretar un helicóptero de reconocimiento y ataque. Así sucedió con el revolucionario RAH-66 Comanche y con el más convencional ARH-70 Arapaho, proyectos que fueron cancelados y que dejó sin una plataforma de alas rotatoria especializadas luego de que se retiraran los OH-58D Kiowa Warrior.

Con experiencias frescas de los campos de batalla modernos, el Ejército estadounidense apunta a consolidar sus flotas actuales, extender en el tiempo algunos de los desarrollos en curso (caso motor T901), dar de baja sistemas superados o costosos e invertir en medios no tripulados.

Bajo esta estrategia, la Fuerza espera consolidar cuatro programas: UH-60M, con la adquisición de más aeronaves para reemplazar a los UH-60L; dar luz verde a la compra de la última variante del Chinook, el Block II; realizar una considerable inversión en medios no tripulados de reconocimiento y ataque; sostener el programa FLRAA.

La decisión de cancelar el FARA también viene acompañada de otros recortes, ya que el Ejército de EE.UU. pretende finalizar la modernización al estándar UH-60V en 2025 y dar de baja los sistemas aéreos no tripulados RQ-11 Raven y RQ-7 Shadow.

Vale recordar que a fines de diciembre del 2023, el General de División Mac McCurry, Comandante del Centro de Excelencia de Aviación del Ejército, confirmó que el Ejército de EE.UU. planea retirar 157 helicópteros UH-60 Black Hawk, cantidad que representa el 7,5% de la flota del componente en servicio activo. Esta iniciativa contempla poner a disposición a los UH-60A sobrevivientes y a los UH-60L más veteranos de la flota, aeronaves que podrían ofrecerse en el mercado de segunda mano.

Imagen de portada: Sikorsky Raider X, uno de los candidatos del programa FARA. Créditos: Sikorsky

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3 COMENTARIOS

  1. Eso ya se sabía, Vietnam fue un ejemplo los 🇺🇸 Americanos perdieron 3305 UH-1Huey en combate, lo qué pasa es que el tiempo paso, y yanquis se olvidaron de esa lección de guerra, no existieron conflictos de esta magnitud , de esa intensidad, en la que el agredido poseía cantidades siderales de misiles portátiles (por Ucrania) antiaéreos como anti tanques, y además la aparición de los drones cambió todo.
    El helicóptero de ataque es caro y la munición que utiliza también, por su función y alcance (de la munición sobretodo) debe operar cerca de la línea del frente a distancias no mayores a 10km lo que los expone demasiado, hoy los drones en comparación son mucho más económicos ya sean de observación o ataque, por el precio de un helicóptero te compras cientos de munición merodeadora, no falla y no expones gente.
    Los helicópteros le sirven a países como Israel contra palestinos, en cuanto los manden a volar por siria veremos cuantos vuelven.

  2. La retirada de esta cantidad de Blackhawk podría ser una oportunidad para conseguir algunos por vía FMS, claro, que no sean pura chatarra.

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