En el marco de audiencias realizadas frente al Congreso, representantes del Programa de F-35 han dado cuenta de los retrasos en la producción de nuevos cazas para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y aliados. Los motivos enumerados, tanto por miembros del Pentágono, como de Lockheed Martin, se basan en el lento ritmo de producción de determinados componentes claves en la fabricación de los cazas furtivos en su nueva configuración TR-3.

El año 2023 ha sido uno de nuevos hitos para el Programa F-35 de los Estados Unidos y Lockheed Martin, al confirmar un creciente interés por parte de nuevos países que buscan la modernización de sus flotas de combate. Además, han quedado en firme los pedidos de compra de nuevos operadores como Alemania, Finlandia y Suiza, al igual que otras Fuerzas Aéreas que desean aumentar sus flotas de F-35A. No obstante, la contracara ha sido los retrasos en la implementación de la nueva actualización de la caza denominada como TR-3 (Technology Refresh 3).

Para poner en números, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos preveían incorporar para el 2023 un total de 52 nuevos F-35 en sus diversas versiones equipados con la nueva actualización TR-3. No obstante, en el marco de las audiencias realizadas, Lockheed Martin confirmó que al día de la fecha ha finalizo la construcción de solamente 21 de estos cazas en esta configuración.

El bajo ritmo de producción de determinados componentes claves del hardware TR-3 han sido los causantes de no cumplir las metas fijadas. Lo cual se suma a los retrasos globales en la adopción de esta nueva actualización, la cual incrementa las capacidades de combate del F-35 al aumentar su capacidad computacional y la adopción de nuevos sensores. Además, es un paso clave para la futura modernización al Block IV fijada para entrar en servicio a finales de la década de ´2030.

Fuente: Real Fuerza Aérea Australiana

La situación con la demora generada en la fabricación de estos componentes clave produce que los aviones que han finalizado su construcción en las instalaciones de Fort Worth, Texas, deban aguardar su arribo para su integración. La importancia de estas partes no es menor, así lo expresó a medios estadounidense el Teniente General, Michael Schmidt, Oficial Ejecutivo del Programa F-35, quien expresó: “Es el ritmo al que los producen para satisfacer nuestras necesidades de producción y modernización. Es literalmente una pequeña cantidad de componentes, pero los necesito todos”.

No obstante, desde Lockheed Martin expresaron que estos problemas estan afectando solamente a la producción de nuevos F-35 equipados con la configuración TR-3, no asi a previas versiones aún. Ya que todavía no se ha iniciado un programa de actualización de cazas de previas configuraciones a la nueva, la cual aún continúa siendo sometidas a pruebas, muy alejadas de los cronogramas originales. Estas fijaban que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos recibirían los primeros F-35 TR-3 durante el pasado mes de abril de 2023.

Al día de la fecha, la Fuerza Aérea de Estados Unidos y Lockheed Martin, como organismo y demás ramas asociadas, siguen las pruebas de laboratorio y vuelos de pruebas de integración de la nueva configuración TR-3 del caza furtivo. Sin embargo, diversas voces hacen resonar con más fuerza sus inquietudes de cara al futuro, ya que, con el incremento de ordenes de nuevos países, la producción se encontrará con cuellos de botella generando demoras. Esto sin mencionar los retrasos que podría enfrentar en el mediano plazo la adopción de la gran modernización del F-35 al estándar Block IV.

*Fotografías empleadas a modo de ilustración.

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