Terremoto en Haití
- Tema iniciado ae337
- Fecha de inicio
BUFF
Forista Temperamental
Salud... :cheers2: y nada de disculpas ... la próxima, coloca la fuente y ya sabremos que leer o no???
Reitero mis deseos de Buen Fin de Semana [imglink]http://zona-militar.com/foros/picture.php?albumid=16&pictureid=79[/imglink]
Yamamoto
Forista Perseguido
Antonov An-124 llego a la base aerea de Homestead al sur de la Florida para cargar una unidad movil de control de traico aereo.
La unidad que tiene una longitud de 15 trailers familiares y con antenes y radar de mas de 13 pies de altura, ha sido llevada por este carguero Ruso hasta Puerto Principe el 21 de Enero y para entonces ya debe estar en operacion.
Esta unidad permitira a los controladores aereos unificar el control aereo, tener una evaluacion mas directa del trafico aereo asi como comunicaciones de mayor alcance.
Esta unidad estara emplazada mientras se comienza a construir una nueva torre de control y se equipa con los sistemas requeridos.
La unidad que tiene una longitud de 15 trailers familiares y con antenes y radar de mas de 13 pies de altura, ha sido llevada por este carguero Ruso hasta Puerto Principe el 21 de Enero y para entonces ya debe estar en operacion.
Esta unidad permitira a los controladores aereos unificar el control aereo, tener una evaluacion mas directa del trafico aereo asi como comunicaciones de mayor alcance.
Esta unidad estara emplazada mientras se comienza a construir una nueva torre de control y se equipa con los sistemas requeridos.
Partió el tercer vuelo argentino con ayuda humanitaria a Haití
Un Hércules C130 despegó cerca de las 2:00 de la Base Aérea del Palomar con médicos destinados al Hospital de Campaña de la fuerza, en Puerto Príncipe, la castigada capital
Crédito: Télam
Dentro de la carga serán transportados insumos médicos para asegurar la continuidad del funcionamiento del Hospital de Campaña de la Fuerza Aérea ubicado en la ciudad de Puerto Príncipe, repuestos para los grupos electrógenos anteriormente enviados, víveres y equipos de comunicaciones
Además el C-130 lleva a bordo 6 cascos blancos y personal de refuerzo para el hospital, que en total serán 9 médicos pertenecientes al Contingente Haití XII.
El Hércules C-130 partirá mañana a las 3 desde la Primera Brigada Aérea ubicada en el Palomar, haciendo escala en la República del Paraguay donde abordarán tres cascos blancos paraguayos conjuntamente con una carga general de elementos.
El envío de mañana se suma a los dos vuelos anteriores del Hércules C-130, donde viajó un equipo de médicos, anestesistas y enfermeros para reforzar la dotación del Hospital Reubicable argentino, único centro de salud que se encuentra operativo en Puerto Príncipe.
Además de los profesionales mencionados y equipos especializados en catástrofes, se transportó una carga con medicamentos, insumos hospitalarios, pastillas potabilizadoras de agua, alimentos, carpas silo, repuestos para equipos electrógenos y otros suministros que fueron aportados por los Ministerios de Salud, Desarrollo Social y los Cascos Blancos de Cancillería
El contingente Haití XI esta integrado por 560 hombres y mujeres del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, los que se encuentran desplegados en la localidad de Gonaives, Saint Mart y en la ciudad de Puerto Príncipe.
La Argentina aporta anualmente cascos azules a la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) establecida por la ONU desde 2004.
http://www.infobae.com/mundo/496951...ercer-vuelo-argentino-ayuda-humanitaria-Haití
Un Hércules C130 despegó cerca de las 2:00 de la Base Aérea del Palomar con médicos destinados al Hospital de Campaña de la fuerza, en Puerto Príncipe, la castigada capital
Crédito: Télam
Dentro de la carga serán transportados insumos médicos para asegurar la continuidad del funcionamiento del Hospital de Campaña de la Fuerza Aérea ubicado en la ciudad de Puerto Príncipe, repuestos para los grupos electrógenos anteriormente enviados, víveres y equipos de comunicaciones
Además el C-130 lleva a bordo 6 cascos blancos y personal de refuerzo para el hospital, que en total serán 9 médicos pertenecientes al Contingente Haití XII.
El Hércules C-130 partirá mañana a las 3 desde la Primera Brigada Aérea ubicada en el Palomar, haciendo escala en la República del Paraguay donde abordarán tres cascos blancos paraguayos conjuntamente con una carga general de elementos.
El envío de mañana se suma a los dos vuelos anteriores del Hércules C-130, donde viajó un equipo de médicos, anestesistas y enfermeros para reforzar la dotación del Hospital Reubicable argentino, único centro de salud que se encuentra operativo en Puerto Príncipe.
Además de los profesionales mencionados y equipos especializados en catástrofes, se transportó una carga con medicamentos, insumos hospitalarios, pastillas potabilizadoras de agua, alimentos, carpas silo, repuestos para equipos electrógenos y otros suministros que fueron aportados por los Ministerios de Salud, Desarrollo Social y los Cascos Blancos de Cancillería
El contingente Haití XI esta integrado por 560 hombres y mujeres del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, los que se encuentran desplegados en la localidad de Gonaives, Saint Mart y en la ciudad de Puerto Príncipe.
La Argentina aporta anualmente cascos azules a la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) establecida por la ONU desde 2004.
http://www.infobae.com/mundo/496951...ercer-vuelo-argentino-ayuda-humanitaria-Haití
La 3ra chancha en camino.
Que hermoso cuando los instrumentos militares sirven para dar vida...
EEUU lanza nueva arma sismica a 41Km de Puerto Principe.
Esta vez fue una de solo 5.5 de intensidad.
http://www.elpais.com/articulo/inte...o/Principe/elpepuint/20100124elpepuint_10/Tes
Esta vez fue una de solo 5.5 de intensidad.
http://www.elpais.com/articulo/inte...o/Principe/elpepuint/20100124elpepuint_10/Tes
Haití: el matrimonio forzoso franco-americano.
Haití: el matrimonio forzoso franco-americano. / Haïti: le mariage forcé franco-américain.
Tragandose sus críticas, Francia debió resignarse a cooperar con el masivo despliegue americano.
Después de las fricciones, las demostraciones de amistad. A los enojos suscitados del lado francés, por hacerse cargo los americanos de las operaciones de socorro, sucedió un ensamble, una unión sagrada justificada por la amplitud del desastre. Para hacer correr el mensaje, el embajador americano y el comandante del ejército norteamericano en Haití, el general Ken Keen, fueron el jueves a la embajada de Francia con ocasión de una conferencia de prensa común con el representante francés, Didier Le Bret.
Los periodistas americanos no se dignaron desplazarse, sólo sus homólogos haitianos y franceses estaban presentes: es a ellos a quienes iban dirigidos los discursos. Objetivo, desactivar las polémicas, particularmente el control del aeropuerto por los militares americanos. «Las cosas mejorarán», aseguró el general Keen. Los oficiales de ambos países luego se encontraron en Campo de Marte, un sitio en el centro de Port-au-Prince sobre el que acampan desde hace diez días unos 5.000 sobrevivientes del sismo. «Ambos hombres se hablan sin cesar por teléfono», señaló Didier Le Bret. Concretamente, la marcha conjunta de los representantes de París y de Washington coincidió con el lanzamiento de un plan de acción para ofrecer instalaciones sanitarias, agua, alimentos y 600 tiendas a los refugiados del Campo de Marte.
«En lo operacional, somos cómplices», afirma un observador francés. Las pruebas de esta buena cooperación no faltan. Así, en dos de los principales hospitales de Port-au-Prince todavía en pie, los cirujanos franceses y americanos trabajan en las mismas salas de operaciones. Y cuando se trata de evacuar una urgencia de un compatriota de uno u otro país, franceses y americanos se prestan de buena gana manos fuertes trasladando al herido hacia el helicóptero.
Europa ausente.
¿Quedó olvidado el aumento de la temperatura de la relación franco-americana, provocada hace una semana por Alain Joyandet y prontamente enfriada por el Eliseo? «No había segundas intenciones, explicamos en el entorno del secretario de Estado para la Cooperación, sólo la justa angustia de ver nuestro avión, con un hospital de campaña a bordo, en la imposibilidad de aterrizar mientras que los heridos cubrían las calles de Port-au-Prince». Alzar el tono fue "útil", considerando que «no hacía falta dejar de andar con los pies sobre la tierra». En cambio, el término "ocupación", empleado dos días más tarde por Alain Joyandet en la red Europa 1, era sin duda «una palabra desgraciada en la medida en que sonaba muy mal a los oídos americanos», concedió la misma fuente.
Críticos y arrebatos de mal humor con respecto a la jefatura han sido eliminados sobre todo por la desproporción abrumadora de los medios comprometidos. Del lado americano, 12.000 hombres sobre el terreno, pronto 15.000, 20 buques, 167 millones de dólares de ayuda, del lado francés, 500 socorristas, dos barcos especializados, tres aviones y varios helicópteros «debimos resignarnos al despliegue masivo del dispositivo americano», reconocen del lado francés. «Cómo habríamos podido ser allí de otro modo, habríamos sido incapaces de hacer la cuarta parte de lo que hacen los americanos» Pero en el fondo, «no hay entre nosotros ninguna rivalidad estratégica», afirma una fuente francesa que juzga que «excepto la cuestión migratoria, los Estados Unidos no tienen en Haití ninguna apuesta política, económica o petrolera».
Resta decir, no obstante, la apuesta de poder que oculta toda operación humanitaria. Estados Unidos no tiene dudas de que históricamente y geográficamente, Haití es un asunto americano.
Europa es objeto de críticas otra vez por su falta de reacción y de visibilidad. La crítica vino, por lo bajo, de Nicolás Sarkozy. que propuso el viernes, en el momento de los votos en el cuerpo diplomático, la creación de «una fuerza europea de seguridad civil». La ausencia de este instrumento de proyección humanitaria parece más criticable que los 420 millones de dólares de ayuda. La UE proporcionará tres veces más financiamiento que los Estados Unidos en Haití. Otra vez, Europa paga pero no consigue hacerse notar.
Fuente: Alain Barluet desde Haití para Le Figaro.
Traducción propia.
Haïti : le mariage forcé franco-américain.
Ravalant ses critiques, la France a dû se résigner à coopérer avec le très massif déploiement américain.
Après les frictions, les démonstrations d'amitiés. Aux énervements suscités, côté français, par la prise en main américaine des opérations de secours, a succédé l'affichage d'une union sacrée justifiée par l'ampleur du désastre. Pour faire passer le message, l'ambassadeur américain et le patron de l'US Army à Haïti, le général Ken Keen, se sont rendus jeudi à l'ambassade de France à l'occasion d'une conférence de presse commune avec le représentant français, Didier Le Bret.
Les journalistes américains n'ont pas daigné se déplacer, seuls leurs homologues haïtiens et français étaient présents: c'est à eux que s'adressaient les discours. Objectif, désamorcer les polémiques, notamment le contrôle l'aéroport par les militaires américains. «Les choses s'améliorent», a assuré le général Keen. Les officiels des deux pays se sont ensuite rendus sur le Champ-de-Mars, cette place au centre de Port-au-Prince sur laquelle campent depuis dix jours quelque 5 000 rescapés du séisme. «Les deux hommes se parlent sans cesse au téléphone», souligne-t-on dans l'entourage de Didier Le Bret. Concrètement, la démarche conjointe des représentants de Paris et de Washington a coïncidé avec le lancement d'un plan d'action pour offrir des installations sanitaires, de l'eau, de la nourriture et 600 tentes aux réfugiés du Champ-de-Mars.
«Dans l'opérationnel, nous sommes complices», affirme un observateur français. Les preuves de cette bonne coopération ne manquent pas. Ainsi, dans deux des principaux hôpitaux de Port-au-Prince encore debout, les chirurgiens français et américains opèrent dans les mêmes salles d'opération. Et quand il s'agit d'évacuer en urgence un ressortissant de l'un ou l'autre pays, Français et Américains se prêtent volontiers mains fortes en rapatriant le blessé par hélicoptère.
L'Europe absente.
Oubliée la montée en température, provoquée il y a une semaine par Alain Joyandet et promptement refroidie par l'Élysée ? «Il n'y avait pas d'arrière-pensées, explique-t-on dans l'entourage du secrétaire d'État à la Coopération, tout juste l'angoisse de voir notre avion, avec à son bord un hôpital de campagne, dans l'impossibilité d'atterrir alors que les blessés jonchaient les rues de Port-au-Prince». Hausser le ton a été «utile», note-t-on, en estimant qu'«il ne fallait pas se laisser marcher sur les pieds». En revanche, le terme d'«occupation», employé deux jours plus tard par Alain Joyandet sur Europe 1, était sans doute «un mot malheureux dans la mesure où il sonnait très mal aux oreilles américaines», concède-t-on de même source.
Critiques et mouvements d'humeur à l'égard du leadership ont surtout été balayés par l'écrasante disproportion des moyens engagés. Du côté américain, 12 000 hommes sur le terrain, bientôt 15 000, 20 navires, 167 millions de dollars d'aide, du côté français, 500 sauveteurs, deux bateaux spécialisés, trois avions et autant d'hélicoptères… «Nous avons dû nous résigner au déploiement massif du dispositif américain», relève-t-on côté français. «Comment aurait pu en être autrement, poursuit-on, nous aurions été incapables de faire le quart de ce que font les Américains.» Mais, sur le fond, «il n'y a entre nous aucune rivalité stratégique», affirme une source française qui juge qu'«hormis la question migratoire, les États-Unis n'ont à Haïti pas d'enjeux politiques, économiques, pétroliers».
Reste toutefois les enjeux de puissance que recèle toute opération humanitaire. S'il ne fait pas de doute qu'historiquement et géographiquement, Haïti est une affaire américaine, l'Europe a une nouvelle fois fait l'objet de critiques pour son manque de réactivité et de visibilité. La charge est venue, en creux, de Nicolas Sarkozy qui a proposé vendredi, lors des voeux au corps diplomatique, la création d'«une force européenne de sécurité civile». L'absence de cet instrument de projection humanitaire apparaît d'autant plus criante qu'avec 420 millions de dollars d'aide, l'UE fournira trois fois plus de financements que les États-Unis à Haïti. Une fois encore, l'Europe paie mais ne pèse pas.
Haití: el matrimonio forzoso franco-americano. / Haïti: le mariage forcé franco-américain.
Tragandose sus críticas, Francia debió resignarse a cooperar con el masivo despliegue americano.
Después de las fricciones, las demostraciones de amistad. A los enojos suscitados del lado francés, por hacerse cargo los americanos de las operaciones de socorro, sucedió un ensamble, una unión sagrada justificada por la amplitud del desastre. Para hacer correr el mensaje, el embajador americano y el comandante del ejército norteamericano en Haití, el general Ken Keen, fueron el jueves a la embajada de Francia con ocasión de una conferencia de prensa común con el representante francés, Didier Le Bret.
Los periodistas americanos no se dignaron desplazarse, sólo sus homólogos haitianos y franceses estaban presentes: es a ellos a quienes iban dirigidos los discursos. Objetivo, desactivar las polémicas, particularmente el control del aeropuerto por los militares americanos. «Las cosas mejorarán», aseguró el general Keen. Los oficiales de ambos países luego se encontraron en Campo de Marte, un sitio en el centro de Port-au-Prince sobre el que acampan desde hace diez días unos 5.000 sobrevivientes del sismo. «Ambos hombres se hablan sin cesar por teléfono», señaló Didier Le Bret. Concretamente, la marcha conjunta de los representantes de París y de Washington coincidió con el lanzamiento de un plan de acción para ofrecer instalaciones sanitarias, agua, alimentos y 600 tiendas a los refugiados del Campo de Marte.
«En lo operacional, somos cómplices», afirma un observador francés. Las pruebas de esta buena cooperación no faltan. Así, en dos de los principales hospitales de Port-au-Prince todavía en pie, los cirujanos franceses y americanos trabajan en las mismas salas de operaciones. Y cuando se trata de evacuar una urgencia de un compatriota de uno u otro país, franceses y americanos se prestan de buena gana manos fuertes trasladando al herido hacia el helicóptero.
Europa ausente.
¿Quedó olvidado el aumento de la temperatura de la relación franco-americana, provocada hace una semana por Alain Joyandet y prontamente enfriada por el Eliseo? «No había segundas intenciones, explicamos en el entorno del secretario de Estado para la Cooperación, sólo la justa angustia de ver nuestro avión, con un hospital de campaña a bordo, en la imposibilidad de aterrizar mientras que los heridos cubrían las calles de Port-au-Prince». Alzar el tono fue "útil", considerando que «no hacía falta dejar de andar con los pies sobre la tierra». En cambio, el término "ocupación", empleado dos días más tarde por Alain Joyandet en la red Europa 1, era sin duda «una palabra desgraciada en la medida en que sonaba muy mal a los oídos americanos», concedió la misma fuente.
Críticos y arrebatos de mal humor con respecto a la jefatura han sido eliminados sobre todo por la desproporción abrumadora de los medios comprometidos. Del lado americano, 12.000 hombres sobre el terreno, pronto 15.000, 20 buques, 167 millones de dólares de ayuda, del lado francés, 500 socorristas, dos barcos especializados, tres aviones y varios helicópteros «debimos resignarnos al despliegue masivo del dispositivo americano», reconocen del lado francés. «Cómo habríamos podido ser allí de otro modo, habríamos sido incapaces de hacer la cuarta parte de lo que hacen los americanos» Pero en el fondo, «no hay entre nosotros ninguna rivalidad estratégica», afirma una fuente francesa que juzga que «excepto la cuestión migratoria, los Estados Unidos no tienen en Haití ninguna apuesta política, económica o petrolera».
Resta decir, no obstante, la apuesta de poder que oculta toda operación humanitaria. Estados Unidos no tiene dudas de que históricamente y geográficamente, Haití es un asunto americano.
Europa es objeto de críticas otra vez por su falta de reacción y de visibilidad. La crítica vino, por lo bajo, de Nicolás Sarkozy. que propuso el viernes, en el momento de los votos en el cuerpo diplomático, la creación de «una fuerza europea de seguridad civil». La ausencia de este instrumento de proyección humanitaria parece más criticable que los 420 millones de dólares de ayuda. La UE proporcionará tres veces más financiamiento que los Estados Unidos en Haití. Otra vez, Europa paga pero no consigue hacerse notar.
Fuente: Alain Barluet desde Haití para Le Figaro.
Traducción propia.
Haïti : le mariage forcé franco-américain.
Ravalant ses critiques, la France a dû se résigner à coopérer avec le très massif déploiement américain.
Après les frictions, les démonstrations d'amitiés. Aux énervements suscités, côté français, par la prise en main américaine des opérations de secours, a succédé l'affichage d'une union sacrée justifiée par l'ampleur du désastre. Pour faire passer le message, l'ambassadeur américain et le patron de l'US Army à Haïti, le général Ken Keen, se sont rendus jeudi à l'ambassade de France à l'occasion d'une conférence de presse commune avec le représentant français, Didier Le Bret.
Les journalistes américains n'ont pas daigné se déplacer, seuls leurs homologues haïtiens et français étaient présents: c'est à eux que s'adressaient les discours. Objectif, désamorcer les polémiques, notamment le contrôle l'aéroport par les militaires américains. «Les choses s'améliorent», a assuré le général Keen. Les officiels des deux pays se sont ensuite rendus sur le Champ-de-Mars, cette place au centre de Port-au-Prince sur laquelle campent depuis dix jours quelque 5 000 rescapés du séisme. «Les deux hommes se parlent sans cesse au téléphone», souligne-t-on dans l'entourage de Didier Le Bret. Concrètement, la démarche conjointe des représentants de Paris et de Washington a coïncidé avec le lancement d'un plan d'action pour offrir des installations sanitaires, de l'eau, de la nourriture et 600 tentes aux réfugiés du Champ-de-Mars.
«Dans l'opérationnel, nous sommes complices», affirme un observateur français. Les preuves de cette bonne coopération ne manquent pas. Ainsi, dans deux des principaux hôpitaux de Port-au-Prince encore debout, les chirurgiens français et américains opèrent dans les mêmes salles d'opération. Et quand il s'agit d'évacuer en urgence un ressortissant de l'un ou l'autre pays, Français et Américains se prêtent volontiers mains fortes en rapatriant le blessé par hélicoptère.
L'Europe absente.
Oubliée la montée en température, provoquée il y a une semaine par Alain Joyandet et promptement refroidie par l'Élysée ? «Il n'y avait pas d'arrière-pensées, explique-t-on dans l'entourage du secrétaire d'État à la Coopération, tout juste l'angoisse de voir notre avion, avec à son bord un hôpital de campagne, dans l'impossibilité d'atterrir alors que les blessés jonchaient les rues de Port-au-Prince». Hausser le ton a été «utile», note-t-on, en estimant qu'«il ne fallait pas se laisser marcher sur les pieds». En revanche, le terme d'«occupation», employé deux jours plus tard par Alain Joyandet sur Europe 1, était sans doute «un mot malheureux dans la mesure où il sonnait très mal aux oreilles américaines», concède-t-on de même source.
Critiques et mouvements d'humeur à l'égard du leadership ont surtout été balayés par l'écrasante disproportion des moyens engagés. Du côté américain, 12 000 hommes sur le terrain, bientôt 15 000, 20 navires, 167 millions de dollars d'aide, du côté français, 500 sauveteurs, deux bateaux spécialisés, trois avions et autant d'hélicoptères… «Nous avons dû nous résigner au déploiement massif du dispositif américain», relève-t-on côté français. «Comment aurait pu en être autrement, poursuit-on, nous aurions été incapables de faire le quart de ce que font les Américains.» Mais, sur le fond, «il n'y a entre nous aucune rivalité stratégique», affirme une source française qui juge qu'«hormis la question migratoire, les États-Unis n'ont à Haïti pas d'enjeux politiques, économiques, pétroliers».
Reste toutefois les enjeux de puissance que recèle toute opération humanitaire. S'il ne fait pas de doute qu'historiquement et géographiquement, Haïti est une affaire américaine, l'Europe a une nouvelle fois fait l'objet de critiques pour son manque de réactivité et de visibilité. La charge est venue, en creux, de Nicolas Sarkozy qui a proposé vendredi, lors des voeux au corps diplomatique, la création d'«une force européenne de sécurité civile». L'absence de cet instrument de projection humanitaire apparaît d'autant plus criante qu'avec 420 millions de dollars d'aide, l'UE fournira trois fois plus de financements que les États-Unis à Haïti. Une fois encore, l'Europe paie mais ne pèse pas.
Creo que deberia ser bastante facil encontrar la ubicacion de esta tan terrible arma del mal, todo se reduce a esperar a que la utlicen de noche y ver via satelite que pedazo de USA quedo completamente a oscuras para poder darle la energia requerida para ocasionar algo asi...
PD: Mas enserio, ¿Se sabe si se va a enviar el segundo Hospital reubicable de la FAA?
Geólogo haitiano recomienda despoblar Puerto PríncipeUn mes antes del sismo advirtió sobre la acumulación de energía en esa zona
Desde hace 20 años Claude Prepetit, geólogo haitiano, predica en el desierto: "Estamos instalados en un polvorín y frente a futuras amenazas sísmicas hay que descentralizar y despoblar Puerto Príncipe". Así lo volvió a repetir actualmente en una entrevista con la AFP.
Menos de un mes antes del sismo del 12 de enero, este ingeniero de la Oficina de Minas y de Energía de Haití advertía en el diario "Le Nouvelliste": "Hemos entrado en una calma aparente durante la cual la energía sigue acumulándose en la tierra y el día en que se resquebraje las consecuencias serán catastróficas para la región".
Durante años, Prepetit recorrió las escuelas y universidades explicando que el lento desgaste de las placas del continente americano y El Caribe conduciría a un terremoto tan inevitablemente como imprevisible.
El geólogo militó en vano a favor de la adquisición de estaciones sismográficas capaces de detectar una actividad telúrica imperceptible para el hombre y previa al gran temblor. "El gobierno lo entendía pero había otras prioridades", explicó, recordando la pobreza del estado haitiano.
El último gran terremoto ocurrido en Puerto Príncipe data de 1770. Según los cálculos de Prepetit, un desplazamiento de las placas de este a oeste de siete milímetros por año a lo largo de la falla de "Enriquillo-Plantain Garden" provoca una ruptura de 1,40 metros en el espacio de 240 años.
"Es matemático, semejante ruptura corresponde a una sismo de magnitud 7,3" en la escala de Richter, advertía, y "tuvimos 7,2" el 12 de enero pasado.
El ingeniero haitiano teme que la falla de 250 kilómetros, que sólo se fisuró a lo largo de 50 km, se quiebre en la zona este de Puerto Príncipe, provocando un nuevo drama.
"Hay que despoblar Puerto Príncipe, donde se amontonan dos millones de personas; hay que reconstruir con tiempo la capital y fijar a la gente en las provincias creando infraestructuras y empleos para que se queden", afirmó.
Prepetit preconiza la construcción de casas y edificios que respeten las normas en caso de terremoto, algo actualmente inexistente, y la creación de programas de educación para la población, más acostumbrada a los huracanes e inundaciones que a los terremotos.
Cuando el pasado 12 de enero a las 16H53 su casa empezó a temblar como una hoja, el ingeniero tuvo un reflejo de profesional y se refugió bajo el quicio de una puerta. Pero en el transcurso de esos interminables 16 segundos prefirió olvidar la ciencia y se dedicó a rezar y a implorar a Dios, según comentó.
(AFP)
Desde hace 20 años Claude Prepetit, geólogo haitiano, predica en el desierto: "Estamos instalados en un polvorín y frente a futuras amenazas sísmicas hay que descentralizar y despoblar Puerto Príncipe". Así lo volvió a repetir actualmente en una entrevista con la AFP.
Menos de un mes antes del sismo del 12 de enero, este ingeniero de la Oficina de Minas y de Energía de Haití advertía en el diario "Le Nouvelliste": "Hemos entrado en una calma aparente durante la cual la energía sigue acumulándose en la tierra y el día en que se resquebraje las consecuencias serán catastróficas para la región".
Durante años, Prepetit recorrió las escuelas y universidades explicando que el lento desgaste de las placas del continente americano y El Caribe conduciría a un terremoto tan inevitablemente como imprevisible.
El geólogo militó en vano a favor de la adquisición de estaciones sismográficas capaces de detectar una actividad telúrica imperceptible para el hombre y previa al gran temblor. "El gobierno lo entendía pero había otras prioridades", explicó, recordando la pobreza del estado haitiano.
El último gran terremoto ocurrido en Puerto Príncipe data de 1770. Según los cálculos de Prepetit, un desplazamiento de las placas de este a oeste de siete milímetros por año a lo largo de la falla de "Enriquillo-Plantain Garden" provoca una ruptura de 1,40 metros en el espacio de 240 años.
"Es matemático, semejante ruptura corresponde a una sismo de magnitud 7,3" en la escala de Richter, advertía, y "tuvimos 7,2" el 12 de enero pasado.
El ingeniero haitiano teme que la falla de 250 kilómetros, que sólo se fisuró a lo largo de 50 km, se quiebre en la zona este de Puerto Príncipe, provocando un nuevo drama.
"Hay que despoblar Puerto Príncipe, donde se amontonan dos millones de personas; hay que reconstruir con tiempo la capital y fijar a la gente en las provincias creando infraestructuras y empleos para que se queden", afirmó.
Prepetit preconiza la construcción de casas y edificios que respeten las normas en caso de terremoto, algo actualmente inexistente, y la creación de programas de educación para la población, más acostumbrada a los huracanes e inundaciones que a los terremotos.
Cuando el pasado 12 de enero a las 16H53 su casa empezó a temblar como una hoja, el ingeniero tuvo un reflejo de profesional y se refugió bajo el quicio de una puerta. Pero en el transcurso de esos interminables 16 segundos prefirió olvidar la ciencia y se dedicó a rezar y a implorar a Dios, según comentó.
(AFP)
Reunión de urgencia en Montreal para salvar a Haití.
Reunión de urgencia en Montreal para salvar a Haití. / Réunion d'urgence à Montréal pour sauver Haïti.
El lunes, los «países amigos» se reunen en Canadá para hacer el balance de la situación y pasar a lo esencial: la reconstrucción de la región siniestrada.
Una vida más ha sido salvada en Haití: un muchacho de 25 años ha sido liberado de las ruinas de Port-au-Prince el sábado, unas horas después del fin oficial de las búsquedas decretado por el gobierno haitiano.
Bajo las aclamaciones de los curiosos, Wismond Exantus ha sido extraído sobre una camilla de un túnel estrecho cavado en los escombros y evacuado en ambulancia durante una operación en la cual participaban socorristas franceses. «Me siento bien», indicó milagrosamente la víctima desde la cama del hospital, después de haber quedado once días aprisionado bajo los escombros. Atrapado en las ruinas de una tienda de ultramarinos, en un pequeño “espacio” donde podía moverse ligeramente y hacer sonar objetos para intentar atraer la atención, sobrevivió, bebiendo Coca-Cola y masticando “algunas pequeñas cosas".
Reunión de donantes en Montreal.
El domingo, los haitianos se reunieron en los lugares de culto del país todavía de pie, para rezar y llorar a los 150.000 muertos del sismo del 12 de enero, según el recuento provisional del gobierno. En resumen, 133 personas han sido rescatadas vivas de las ruinas por los equipos de socorro internacionales. Oficialmente, la fase de búsqueda está finalizada desde la tarde del viernes.
Los equipos ligeros de búsquedas y rescate comenzaron a plegar equipaje, pero las que disponen de materiales pesados de levantamiento y perforación son empleados en lo sucesivo para desmontar los escombros. Según el ministerio del Interior haitiano, la mitad de las casas de Port-au-Prince, Jacmel y Léogâne, las tres ciudades más afectadas, están destruidas. Contamos más de 194.000 heridos y un millón de personas sin hogar.
El lunes, los «países amigos» de Haití, entre los que están Estados Unidos, Francia, España, Brasil, las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos tienen en Montreal una reunión para hacer el balance de la situación y coordinar la ayuda para luego pasar a lo esencial, la reconstrucción del país con la preparación de una conferencia, prevista para marzo. Las necesidades son inmensas: en el momento de la primera reunión internacional sobre la reconstrucción de la isla, el presidente de la vecina República Dominicana, Leonel Fernández, había calculado en 10.000 millones de dólares el importe de la ayuda necesaria para reconstruir el país. «No vamos a reconstruir Haití tal cual estaba, estimó una fuente diplomática francesa. Hay que tratar los problemas estructurales. No será un ejercicio solamente financiero, hablaremos de gobernabilidad y de cooperación regional.»
En Port-au-Prince, los habitantes enterraban el domingo a sus muertos, mientras que una apariencia de vuelta a la normalidad era visible en ciertos barrios. En los accesos a los mercados públicos y sobre las aceras de los barrios altos de la capital, numerosos tenderos habían expuesto sus mercaderías, provocando atascos importantes. Del lado de las operaciones humanitarias, la distribución de alimento, de agua, de cuidados médicos y de refugios prosigue. El sábado, las tropas de las Naciones Unidas debieron proceder, no obstante, a tiros de advertencia y lanzamiento de gases lacrimógenos, después de que una distribución se hubiera descontrolado.
Cerca de 610.000 personas son alojadas en 500 campos con carpas y más de una treintena de hospitales de campaña funcionan. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) subrayó que harían falta 100.000 tiendas suplementarias.
Una nave de la Marina francesa, el Sirocco, era recibido el domingo a la altura de Port-au-Prince, con 2.000 toneladas de material. El buque, un transporte de tropas de desembarco, aporta medios para despeje, palas mecánicas, 200 bultos con ayuda humanitaria, así como cuatro helicópteros del ejército de tierra francés.
Fuente: Le Figaro y AFP.
Traducción propia.
Réunion d'urgence à Montréal pour sauver Haïti.
Lundi, les «pays amis» sont réunis au Canada pour faire le bilan de la situation et passer à l'essentiel : la reconstruction de la région sinistrée.
Une vie de plus a été sauvée en Haïti : un jeune homme de 25 ans a été dégagé samedi des ruines de Port-au-Prince, quelques heures après la fin officielle des recherches décrétée par le gouvernement haïtien.
Sous les acclamations des badauds, Wismond Exantus a été extrait sur une civière d'un étroit tunnel creusé dans les débris et évacué en ambulance lors d'une opération à laquelle participaient des secouristes français. «Je me sens bien», a indiqué le miraculé sur son lit d'hôpital, après être resté onze jours prisonnier des gravats. Coincé dans les ruines d'une épicerie, dans une petite poche où il pouvait légèrement bouger et taper sur des objets pour tenter d'attirer l'attention, il a survécu, a-t-il raconté, en buvant du Coca-Cola et en grignotant «quelques petites choses».
Réunion des donateurs à Montréal.
Dimanche, les Haïtiens se sont rassemblés dans les lieux de culte du pays encore debout pour se recueillir et pleurer les 150 000 morts du séisme du 12 janvier, selon le décompte provisoire du gouvernement. Au total, 133 personnes ont été dégagées vivantes des ruines par les équipes de secours internationales. Officiellement, la phase de ¬recherches est terminée depuis vendredi soir.
Les équipes légères de recherches et de secours ont commencé à plier bagage, mais celles disposant de matériels lourds de levage et forage sont désormais employées à déblayer les décombres. Selon le ministère haïtien de l'Intérieur, la moitié des maisons de Port-au-Prince, Jacmel et Léogâne, les trois villes les plus affectées, sont détruites. On compte plus de 194 000 blessés et un million de sans-abri.
Lundi, les «pays amis» d'Haïti, dont les États-Unis, la France, l'Espagne, le Brésil, les Nations unies et l'Organisation des États américains tiennent à Montréal une réunion pour faire le bilan de la situation et coordonner l'aide puis passer à l'essentiel, la reconstruction du pays avec la préparation d'une conférence, prévue en mars. Les besoins sont immenses : lors d'une première réunion internationale sur la reconstruction de l'île, le président de la République dominicaine voisine, Leonel Fernandez, avait chiffré à 10 milliards de dollars le montant de l'aide nécessaire pour rebâtir le pays. «On ne va pas reconstruire Haïti à l'identique, a toutefois estimé une source diplomatique française. Il faut traiter les problèmes structurels. Ce ne sera pas un exercice seulement financier, on parlera de gouvernance et de coopération régionale.»
À Port-au-Prince, les habitants enterraient dimanche leurs morts, alors qu'un semblant de retour à la normale était visible dans certains quartiers. Aux abords des marchés publics et sur les trottoirs des hauts quartiers de la capitale, de nombreux petits commerçants avaient étalé leurs marchandises, provoquant d'importants embouteillages. Du côté des opérations humanitaires, la distribution de nourriture, d'eau, de soins médicaux et d'abris se poursuit. Samedi, les troupes des ¬Nations unies ont toutefois dû procéder à des tirs d'avertissement et lancer des gaz lacrymogènes, après qu'une distribution eut dégénéré.
Près de 610 000 personnes sont hébergées dans 500 camps de fortune et plus d'une trentaine d'hôpitaux de campagne fonctionnent. L'Organisation internationale pour les migrations (OIM) a souligné qu'il faudrait 100 000 tentes supplémentaires. Un bâtiment de la ¬Marine française, le Sirocco, était attendu dimanche au large de Port-au-Prince, avec 2 000 tonnes de matériel. Le navire, un transport de chalands de débarquement, apporte des moyens de déblaiement, des pelles mécaniques, 200 palettes de fret humanitaire, ainsi que quatre hélicop¬tères de l'armée de terre française.
Reunión de urgencia en Montreal para salvar a Haití. / Réunion d'urgence à Montréal pour sauver Haïti.
El lunes, los «países amigos» se reunen en Canadá para hacer el balance de la situación y pasar a lo esencial: la reconstrucción de la región siniestrada.
Una vida más ha sido salvada en Haití: un muchacho de 25 años ha sido liberado de las ruinas de Port-au-Prince el sábado, unas horas después del fin oficial de las búsquedas decretado por el gobierno haitiano.
Bajo las aclamaciones de los curiosos, Wismond Exantus ha sido extraído sobre una camilla de un túnel estrecho cavado en los escombros y evacuado en ambulancia durante una operación en la cual participaban socorristas franceses. «Me siento bien», indicó milagrosamente la víctima desde la cama del hospital, después de haber quedado once días aprisionado bajo los escombros. Atrapado en las ruinas de una tienda de ultramarinos, en un pequeño “espacio” donde podía moverse ligeramente y hacer sonar objetos para intentar atraer la atención, sobrevivió, bebiendo Coca-Cola y masticando “algunas pequeñas cosas".
Reunión de donantes en Montreal.
El domingo, los haitianos se reunieron en los lugares de culto del país todavía de pie, para rezar y llorar a los 150.000 muertos del sismo del 12 de enero, según el recuento provisional del gobierno. En resumen, 133 personas han sido rescatadas vivas de las ruinas por los equipos de socorro internacionales. Oficialmente, la fase de búsqueda está finalizada desde la tarde del viernes.
Los equipos ligeros de búsquedas y rescate comenzaron a plegar equipaje, pero las que disponen de materiales pesados de levantamiento y perforación son empleados en lo sucesivo para desmontar los escombros. Según el ministerio del Interior haitiano, la mitad de las casas de Port-au-Prince, Jacmel y Léogâne, las tres ciudades más afectadas, están destruidas. Contamos más de 194.000 heridos y un millón de personas sin hogar.
El lunes, los «países amigos» de Haití, entre los que están Estados Unidos, Francia, España, Brasil, las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos tienen en Montreal una reunión para hacer el balance de la situación y coordinar la ayuda para luego pasar a lo esencial, la reconstrucción del país con la preparación de una conferencia, prevista para marzo. Las necesidades son inmensas: en el momento de la primera reunión internacional sobre la reconstrucción de la isla, el presidente de la vecina República Dominicana, Leonel Fernández, había calculado en 10.000 millones de dólares el importe de la ayuda necesaria para reconstruir el país. «No vamos a reconstruir Haití tal cual estaba, estimó una fuente diplomática francesa. Hay que tratar los problemas estructurales. No será un ejercicio solamente financiero, hablaremos de gobernabilidad y de cooperación regional.»
En Port-au-Prince, los habitantes enterraban el domingo a sus muertos, mientras que una apariencia de vuelta a la normalidad era visible en ciertos barrios. En los accesos a los mercados públicos y sobre las aceras de los barrios altos de la capital, numerosos tenderos habían expuesto sus mercaderías, provocando atascos importantes. Del lado de las operaciones humanitarias, la distribución de alimento, de agua, de cuidados médicos y de refugios prosigue. El sábado, las tropas de las Naciones Unidas debieron proceder, no obstante, a tiros de advertencia y lanzamiento de gases lacrimógenos, después de que una distribución se hubiera descontrolado.
Cerca de 610.000 personas son alojadas en 500 campos con carpas y más de una treintena de hospitales de campaña funcionan. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) subrayó que harían falta 100.000 tiendas suplementarias.
Una nave de la Marina francesa, el Sirocco, era recibido el domingo a la altura de Port-au-Prince, con 2.000 toneladas de material. El buque, un transporte de tropas de desembarco, aporta medios para despeje, palas mecánicas, 200 bultos con ayuda humanitaria, así como cuatro helicópteros del ejército de tierra francés.
Fuente: Le Figaro y AFP.
Traducción propia.
Réunion d'urgence à Montréal pour sauver Haïti.
Lundi, les «pays amis» sont réunis au Canada pour faire le bilan de la situation et passer à l'essentiel : la reconstruction de la région sinistrée.
Une vie de plus a été sauvée en Haïti : un jeune homme de 25 ans a été dégagé samedi des ruines de Port-au-Prince, quelques heures après la fin officielle des recherches décrétée par le gouvernement haïtien.
Sous les acclamations des badauds, Wismond Exantus a été extrait sur une civière d'un étroit tunnel creusé dans les débris et évacué en ambulance lors d'une opération à laquelle participaient des secouristes français. «Je me sens bien», a indiqué le miraculé sur son lit d'hôpital, après être resté onze jours prisonnier des gravats. Coincé dans les ruines d'une épicerie, dans une petite poche où il pouvait légèrement bouger et taper sur des objets pour tenter d'attirer l'attention, il a survécu, a-t-il raconté, en buvant du Coca-Cola et en grignotant «quelques petites choses».
Réunion des donateurs à Montréal.
Dimanche, les Haïtiens se sont rassemblés dans les lieux de culte du pays encore debout pour se recueillir et pleurer les 150 000 morts du séisme du 12 janvier, selon le décompte provisoire du gouvernement. Au total, 133 personnes ont été dégagées vivantes des ruines par les équipes de secours internationales. Officiellement, la phase de ¬recherches est terminée depuis vendredi soir.
Les équipes légères de recherches et de secours ont commencé à plier bagage, mais celles disposant de matériels lourds de levage et forage sont désormais employées à déblayer les décombres. Selon le ministère haïtien de l'Intérieur, la moitié des maisons de Port-au-Prince, Jacmel et Léogâne, les trois villes les plus affectées, sont détruites. On compte plus de 194 000 blessés et un million de sans-abri.
Lundi, les «pays amis» d'Haïti, dont les États-Unis, la France, l'Espagne, le Brésil, les Nations unies et l'Organisation des États américains tiennent à Montréal une réunion pour faire le bilan de la situation et coordonner l'aide puis passer à l'essentiel, la reconstruction du pays avec la préparation d'une conférence, prévue en mars. Les besoins sont immenses : lors d'une première réunion internationale sur la reconstruction de l'île, le président de la République dominicaine voisine, Leonel Fernandez, avait chiffré à 10 milliards de dollars le montant de l'aide nécessaire pour rebâtir le pays. «On ne va pas reconstruire Haïti à l'identique, a toutefois estimé une source diplomatique française. Il faut traiter les problèmes structurels. Ce ne sera pas un exercice seulement financier, on parlera de gouvernance et de coopération régionale.»
À Port-au-Prince, les habitants enterraient dimanche leurs morts, alors qu'un semblant de retour à la normale était visible dans certains quartiers. Aux abords des marchés publics et sur les trottoirs des hauts quartiers de la capitale, de nombreux petits commerçants avaient étalé leurs marchandises, provoquant d'importants embouteillages. Du côté des opérations humanitaires, la distribution de nourriture, d'eau, de soins médicaux et d'abris se poursuit. Samedi, les troupes des ¬Nations unies ont toutefois dû procéder à des tirs d'avertissement et lancer des gaz lacrymogènes, après qu'une distribution eut dégénéré.
Près de 610 000 personnes sont hébergées dans 500 camps de fortune et plus d'une trentaine d'hôpitaux de campagne fonctionnent. L'Organisation internationale pour les migrations (OIM) a souligné qu'il faudrait 100 000 tentes supplémentaires. Un bâtiment de la ¬Marine française, le Sirocco, était attendu dimanche au large de Port-au-Prince, avec 2 000 tonnes de matériel. Le navire, un transport de chalands de débarquement, apporte des moyens de déblaiement, des pelles mécaniques, 200 palettes de fret humanitaire, ainsi que quatre hélicop¬tères de l'armée de terre française.
D
DELTA22
25/01/2010 - 17h37
Congreso aprueba envío de más 1.300 militares brasileños a Haiti
GABRIELA GUERREIRO
de la Folha Online, en Brasilia
El Congreso aprobó este lunes lo envío de más 1.300 militares brasileños para Haiti. La comisión representativa de Cámara y del Senado --convocada para votar en carácter urgente el refuerzo de tropas para ayudar en la reconstrucción del país caribeño-- aprobó mensaje del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con el pedido para aumentar el contingente de los militares.
http://www1.folha.uol.com.br/folha/brasil/ult96u684363.shtml
=================================================
Saludos.
Congreso aprueba envío de más 1.300 militares brasileños a Haiti
GABRIELA GUERREIRO
de la Folha Online, en Brasilia
El Congreso aprobó este lunes lo envío de más 1.300 militares brasileños para Haiti. La comisión representativa de Cámara y del Senado --convocada para votar en carácter urgente el refuerzo de tropas para ayudar en la reconstrucción del país caribeño-- aprobó mensaje del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con el pedido para aumentar el contingente de los militares.
http://www1.folha.uol.com.br/folha/brasil/ult96u684363.shtml
=================================================
Saludos.
Ese hombre esta loco, seguro es un espia de la CIA tratando de desviar la mirada pero gracias a la marina rusa ya todos sabemos que el terremoto fue un ataque de EEUU con su nueva sismica para apoderarse de Haiti.
Mas fotos parte 12
Hay varias de Uruguayos.
Tambien hay interesantes fotos del puerto y los trabajos que se hacen ahi.
http://sobchak.wordpress.com/2010/01/26/gallery-emergenza-haiti-il-dispositivo-militare-–-parte-12/
Hay varias de Uruguayos.
Tambien hay interesantes fotos del puerto y los trabajos que se hacen ahi.
http://sobchak.wordpress.com/2010/01/26/gallery-emergenza-haiti-il-dispositivo-militare-–-parte-12/
Temas similares
