Alas Navales en el Polo Sur

Creo interesante rememorar una Hazaña poco mencionada de nuestra Aviacion Naval y de sus Hombres. Participaron varias unidades navales y aéreas en apoyo. También grupos terrestres que aseguraron el reabastecimiento de los aviones.
En el marco de la Campaña Antártica 1961-62 la Armada Argentina (ARA) dispuso la intervención de la Unidad de Tareas 7.8 (U.T. 7.8), llamada "de Exploración y Reconocimiento Aerofotográfico", dependiente de la Fuerza de Tareas 7 (F.T. 7).
Dicha Unidad de Tareas se encargó de efectuar el histórico vuelo al Polo Sur con dos aviones Douglas "DC-3", versión "C-47", destacados por el Comando de Transportes Aeronavales para dicha empresa, cuyo Comandante era el entonces Capitán de Fragata D. Hermes José Quijada.
En tiempos de motores de combustión interna con cilindros radiales a explosión, aviónica analógica simple de primera generación, aerodinamia básica, los aviones de transporte y carga eran sistemas muy robustos pero elementales. Al momento de la planificación de esta operación, los DC3 eran aeronaves que ya tenían más de 30 años de diseñados y estos fuselajes en particular, más de 20 de servicio en la Armada Argentina.
Ambos aviones fueron pintados con una configuración antártica y modificados con el agregado de tanques suplementarios de aceite y combustible, equipos de comunicaciones, se instaló un radar Doppler, un sistema de calefacción (extraído de los viejos “Catalina” hidroaviones patrulleros PBY5) y esquíes de aluminio bajo las ruedas del tren de aterrizaje principal y se equipó con material de supervivencia (carpas, abrigos, víveres). Un tema preocupante fue reducir el peso lo más posible para dar la suficiente autonomía de vuelo y capacidad de despegue. Todo se hizo en el Taller Aeronaval de Punta de Indio.Las dotaciones fueron seleccionadas cuidadosamente y se adiestraron en la Base de Punta de Indio y en las cercanías de Mar del Plata para sobrellevar emergencias y los efectos de “visión blanca”, característica de la Antártida, además del despegue con cohetes de impulsión suplementaria.








La mencionada Unidad de Tareas 7.8 estaba conformada como sigue:

1. Avión CTA-15: Cap de Fragata D.Hermes Quijada (Comandante de la Unidad de Tareas y del avión); Cap de Corbeta D.Pedro Margalot (2do. Cte. de la U. de Tareas y Jefe de Operaciones, Navegación y Fotografía); Tte de Fragata D.Miguel Grondona (Piloto y Jefe de Comunicaciones); Tte de Corbeta D.José Pérez (Copiloto, Jefe de Meteorología y Ayudante de Navegación); Suboficial Segundo E. Franzoni (Mecánico) y Cabo Primero Gabino Elías (Radiooperador).

2. Avión CTA -12: Cap de Corbeta D.Rafael Checchi (Jefe de Ingeniería y Mantenimiento); Tte de Navío D.Jorge Pittaluga (Comandante del Avión y Ayudante de Operaciones); Tte de Fragata D.Héctor Martini (Piloto y Jefe de Supervivencia); Tte de Fragata D.Enrique Dionisi (Copiloto y Navegante); Cabo Principal Ricardo Rodríguez (Mecánico) y Cabo Primero Raúl Ibasca (Radiooperador).
A ambos aviones hubo que agregarle grandes esquíes de aluminio bajo las ruedas del tren de aterrizaje principal.

3. Grupo de Apoyo Terrestre:

3.1 Grupo Matienzo: Tte de Fragata Médico D.Pedro E. Barza (Jefe); Cabo Segundo Ramón Jofré; Técnicos: Efrain Zelayeta, Virgilio Fontana, José Di Paola; Conscripto Francisco Vega.

3.2 Grupo Ellsworth: Cabo Primero Gerardo Palladino; Sargento Héctor Farina; Técnicos: Bautista Bulgaroni, Raynundo Chiaperini, Julio A. Líbano, Héctor Paganuzzi, Juan Perlini y René Pesano.

Entre las restantes unidades de apoyo a esta expedición hacia el Polo Sur se contaban: El rompehielos ARA "Gral San Martín", transporte ARA "Bahía Aguirre", el buque tanque ARA "Punta Médanos", los buques hidrográficos ARA "Chiriguano" y ARA "Sanavirón", un hidroavión PBM Martín "Mariner", un avión Douglas DC-4, dos aviones de Havilland "Beaver" y dos helicópteros Sikorsky S-55 embarcados en el rompehielos. También apoyaron a nuestros Douglas C-47, las bases navales propias en el continente americano y las argentinas y norteamericanas en la Antártida.


El itinerario de los citados Douglas DC-3 fue el siguiente: despegaron la ciudad de Buenos Aires el 5 de diciembre de 1961 con destino a Río Gallegos (2.020 Km.) adonde llegaron ese mismo día. El 18 de diciembre, cuando se presentaron las condiciones meteorológicas adecuadas para ir al Continente Antártico y previa colocación de esquíes de aluminio bajo las ruedas del tren de aterrizaje principal a ambos aviones, partieron de Río Gallegos hacia el Aeródromo Provisional Capitán Campbell (1.560 Km.), localizado en la isla de Robertson y el nunatak Larsen, lo que insumió un poco más de 8 Hs. de vuelo. Ese era el asiento de la entonces Base Aérea Teniente Matienzo. La Nochebuena y la Navidad los encontró en la mencionada isla. Actualmente ese lugar es mar abierto debido a la desintegración de la barrera de hielo de Larsen, que tenía un espesor de algo más de 250 m.
El 26 de diciembre, cuando nuevamente las condiciones meteorológicas lo permitieron, despegaron de Campbell con destino hacia la Estación Científica Ellsworth (1.700 Km.), cubriendo tal trayecto en 9 Hs. de vuelo. En Ellsworth pasaron Año Nuevo, a la espera de que las condiciones meteorológicas volviesen a ser favorables para emprender la última etapa del viaje. Es así como el 6 de enero de 1962 decolaron hacia la Base Amundsen Scott en el Polo Sur Geográfico (1.350 Km), anevizando en dicha base de EE UU a las 21:10 Hs., luego de 8 horas de vuelo.



No bien aterrizaron, enarbolaron una Bandera nacional y descubrieron una placa en homenaje a los exploradores Amundsen y Scott, con el siguiente texto: “La Repúbica Argentina a Amundsen, Scott y sus hombres en el cincuentenario de su llegada al Polo Sur. Homenaje de la Aviación Naval de la Armada Argentina en su primer vuelo al Polo Sur”.

Al día siguiente, 7 de enero, los dos aviones emprendieron el regreso. Llegaron a Ellsworth luego de casi 6 horas de vuelo y, el 18 de enero, partieron hacia Campbell, donde aterrizaron después de aproximadamente 8 horas de vuelo. El 20 de enero recién se dieron las condiciones meteorológicas como para abandonar la Antártida. Dicho día zarparon con destino a Ushuaia adonde arribaron después de 5 Hs. de vuelo. Allí le sacaron los esquíes a las aeronaves y, al día siguiente, despegaron con destino hacia el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires, donde aterrizaron el 22 de enero, previa escala en Río Gallegos y Punta Indio. En esta última base de la Aviación Naval se le volvieron a colocar los esquíes a los dos aviones, puesto que ellos representaban el símbolo de la hazaña realizada y era importante que se vieran al llegar a Bs. As. Dicho 22 de enero de 1962 se dio por finalizada esa exitosa epopeya, todo un verdadero hito de la otrora gloriosa aviación naval.

Hasta 1957 únicamente noruegos y británicos habían llegado hasta el Polo Sur por medio aéreo. En dicho año, los norteamericanos también lo hicieron partiendo desde Australia. Y sólo cinco años más tarde pilotos navales argentinos, con el entonces Capitán de Fragata Hermes Quijada a la cabeza, lograron una colosal hazaña similar a la de sus antecesores noruegos, británicos y estadounidenses.

Para Quijada, nacido en Tucumán en 1920, ésta no era más que otra de las tantas misiones que tuvo que cumplir desde su ingreso en la Armada el 1º de febrero de 1938: "El vuelo que hemos cumplido, no es más que una de las tantas misiones que la Armada de mi país cumple sobre las aguas y zonas desérticas del extremo sur del globo terráqueo, desde la primera comisión naval que invernara en la Antártida comandada por el Tte. de Navío Juan Nadaud y el vuelo precursor del Alte. Gregorio A. Portillo, quien en diciembre de 1947 se internara más allá del Círculo Polar Antártico".El CF Quijada era en realidad, muy modesto...

Esa Expedición de 1962 reafirmó las bases de la presencia Argentina en la Antártida, que habian sido sentadas casi 60 años antes (1903) por otro prestigioso marino,el Teniente de Navío Julián Irízar, quien al mando de la gloriosa Corbeta Uruguay rescató de los hielos antárticos al científico sueco Dr. Otto Nordenskjöld, a sus colaboradores, al Alférez José María Sobral y a los náufragos del buque "Antartic".

El 30 de abril de 1973 (a un mes de que asumiera el presidente constitucional electo), el ya entonces Almirante Hermes Quijada fue asesinado por la banda de delincuentes terroristas ERP. Muchos años mas tarde la Base Aeronaval de Río Grande,que para honrarlo llevaba su nombre, fue rebautizada “Pioneros Aeronavales en el Polo Sur” (Ni hace falta que mencionemos a instancias de quienes fue "rebautizada"....).






En cuanto a otro integrante de esa expedicion aeronaval, el entonces Tte de Navio Jorge Pittaluga, integró posteriormente la dotación del Portaaviones ARA “Independencia”, falleciendo en un accidente aéreo el 9 de noviembre de 1965, mientras piloteaba su Vought "Corsair" 3-A-204 durante el conflicto con Chile por "Laguna del Desierto". Su heroico intento de salvar el avión en llamas, le costó la vida... Honor y Gloria Eternos a ambos!!!.
 
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