La guerra de los drones

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No creo que sean tan brutos los que diseñan esos artilugios, asi como las carpas de alta montaña, esos hangares deben estar preparados para "trabajar" con el viento. La estructura autoportante debe ser semiflexible y debe tener buenos anclajes al suelo.
 

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Al Atlántico! El zonda es de Oeste a Este!

del estero!

Claro, Juanma me supo leer, a Santiago del Estero desde Fiambalá, base operativa de nuestro escuadrón de UCAV.

Si no me creen, miren fijamente al sapo a ver si con hipnosis la dejan pasar.
 
¿Crearán los drones una nueva carrera armamentística global? Parte I

Son difíciles de descubrir, mortales y baratos para construir. A pesar de la dudosa legalidad de matar a supuestos terroristas y talibanes sin proceso, el mercado para los drones se recalienta alrededor del mundo. Con Israel y China moviéndose en el mercado, ¿estamos a punto de ver una nueva carrera armamentística?



Tanques de plástico y modelos en miniatura de cazas están en la pantalla de la oficina de Steven Zaloga, y sus estantes para libros desbordan de volúmenes sobre la historia de la guerra. La guerra es el área donde Zaloga es un experto, pero más que eso, es su negocio. Durante 36 años, el historiador ha analizado tendencias globales en armas. Actualmente trabaja para Teal Group, una renombrada consultora de defensa en Fairfax, Virginia, un suburbio de Washington.
Zaloga sabe exactamente como y donde la guerra puede ser provechosa en cualquier punto elegido. Y cuando dice que armas tienen las mejores perspectivas comerciales, él no duda en revisar sus modelos de tanques y cazas. Esas armas pertenecen a los libros de historia.
El futuro pertenece a los drones, vehículos aéreos no tripulados teledirigidos (UAVs) equipados con sensible electrónica de reconocimiento y poderosas armas de precisión. Los drones proveen el tipo de sistema de armas que siempre desearon los estrategas: Permiten que una fuerza militar ejerza el poder minimizando sus propios riesgos, y llevar con precisión, ataques mortales, sin enviar a sus propios soldados al peligro.
El hecho adicional de que los drones son comparativamente baratos los ha transformado en favoritos de los Estados Unidos, que han usado los ataques de drones para ejecutar a más de 2.300 personas. La mayor parte de estos ataques han sido llevados a cabo en la caza de los miembros del Talibán que se esconden en Pakistán a lo largo de la frontera con Afganistán, y entre los asesinados se incluye al socio norteamericano de Al-Qaeda Anwar Al-Awlaki, quién fue ejecutado por uno de estos drones armados sin haber sido condenado primero por un tribunal.

¿Un mercado de 94.000 millones de dólares?

Zaloga señala una tabla con datos del presupuesto del Pentágono. En el 2002, los militares norteamericanos gastaron alrededor de 550 millones de dólares (400 millones de euros) en drones. En el 2011, esa cifra era de casi 5.000 millones de dólares.
La demanda crece alrededor del mundo también. "El Oriente Medio se transformará en un importante mercado para los drones", cree Zaloga. "Omán, Arabia Saudita, Egipto. Y luego Asia, por supuesto: Malasia, India, Australia. Y Europa: Turquía, Italia, Polonia, por ejemplo".
El analista estima las ventas globales de drones en la próxima década en 94.000 millones de dólares. Si esto ocurre, Estados Unidos tiene un potencial gran éxito de exportación en sus manos. El único artículo tecnológico posiblemente más popular es el iPhone. Una nueva "carrera armamentística global de drones" está llegando, escribió el New York Times.
Hasta ahora, los Estados Unidos han limitado las exportaciones de tecnología futurista con el fin de prevenir cualquier comprometimiento de su propia ventaja. El Departamento de Estado supervisa exportaciones y la venta de drones armados no está permitida generalmente, sólo con algunas excepciones para aliados muy cercanos. Pero la tecnología "no puede ser fácilmente contenida", dice el asesor David Deptula, que hasta hace poco sirvió en la Fuerza Aérea norteamericana, responsable del programa de drones.

Menos complicado que el asunto de Guantánamo.

Los Estados Unidos realizan ataques con drones cada vez con más frecuencia. El vicepresidente Joe Biden, sobre todo, ha sido un efectivo defensor de estas armas. Fue Biden quien impulsó a su jefe a terminar la guerra en Afganistán y combatir en cambio al Talibán con ataques de drones en sus escondites de Pakistán. El ganador del Premio Nobel de la Paz Barack Obama ahora envía drones equipados con un misil una vez cada cuatro días en promedio, mientras su precursor, George W. Bush, lo hizo tan sólo una vez cada 47 días. Obama, parece, le ha tomado el gusto a la guerra teledirigida, que entrega resultados más rápidos y es menos complicada que la discusión sobre Guantánamo.
La flota norteamericana cuenta ahora con alrededor de 230 drones. La Fuerza Aérea entrena a más pilotos para operaciones de drones que para cazas, y el mes pasado ha reconocido la existencia de bases secretas de drones en Etiopía, Seychelles y Djibouti.
A los fabricantes norteamericanos como Northrop Grumman y General Atomics les gustaría comenzar a vender sus productos al resto del mundo, y sus representantes sirven como animadores que impulsan la creación de más y más nuevos drones. "Los países tienen un apetito insaciable por los drones", comentó James Pitts, del gigante contratista de defensa Northrop, al "Financial Times". Los representantes de Northrop recientemente visitaron Japón, llevando un modelo en escala 1:1 del drone "Global Hawk". El mismo drone, bajo el nombre de "Euro Hawk" será pronto adoptado por el Bundeswehr, las Fuerzas Armadas de Alemania, en su base aérea de Jagel, en el norte de Alemania.
Un informe de Naciones Unidas señala en una lista más de 40 países que han comprado el avión teledirigido, aunque la mayor parte de éstos sean usados para reconocimiento aéreo, el objetivo original para el cual los drones fueron diseñados. Hasta ahora los únicos países que cuentan con drones de ataque, además de Estados Unidos, son Israel y Gran Bretaña.
Esto podría cambiar rápidamente, y compradores interesados podrán seleccionar una creciente variedad de productos. El clásico norteamericano en este momento todavía es el "Predator", un drone probado en las montañas de Afganistán y Pakistán, capaz de permanecer volando hasta 36 horas y atacar sus objetivos con misiles de precisión "Hellfire".
Pero el Predator está en su final y los fabricantes de armas norteamericanos están trabajando en su sucesor, un modelo capaz del llevar considerablemente más misiles, y es conocido como el "Avenger". El "Reaper", otro drone de ataque, es también una versión mejorada del Predator.
Junto con los drones de ataque, Estados Unidos produce sofisticados drones de vigilancia como el enorme "RQ-170-Sentinel", también conocido como la "Bestia de Kandahar". Este modelo fue usado antes de la ejecución de Osama Ben Laden para la vigilancia de su escondite, a mucha altitud e indetectable por cualquier sistema de radar.

Israel tiene el número más grande de drones en el cielo.

Los Estados Unidos no son el único país que sacará beneficios del boom de los drones. Uno de los fabricantes con más experiencia de esta tecnología es Israel.
"Sonría cuando alce la vista al cielo", dice Avi Bleser. "Siempre hay alguien mirando". Bleser es el director de marketing y ventas de Israel Aerospace Industries (IAI), una compañía que trabaja con fuerza en el suministro de drones al mundo. El cliente más grande de IAI es el mismo Israel, un país con más drones en sus cielos que ningún otro en el mundo. Ninguna otra compañía ha vendido tantos drones como IAI, e Israel es el segundo exportador más grande de drones, después de Estados Unidos. Mientras otros ejércitos recién comienzan a experimentar con el avión teledirigido, la Fuerza Aérea israelí recientemente celebró el 40º aniversario de sus primeros drones.
IAI dirige una verdadera ciudad cerca del aeropuerto de Tel-Aviv, equipado con talleres, hangares, pistas de aterrizaje y un total de 17.000 empleados. La compañía ofrece una gama completa de UAVs, de microdrones como el "Mosquito", que pesa sólo 250 gramos(nueve onzas), el "Bird-Eye", que dos soldados pueden llevar en una mochila, el "Panther", transportado por tanques y capaz de volar hasta 60 kilómetros (37 millas) detrás de las líneas enemigas y transmitir imágenes en vivo.
Sin embargo, el producto más importante de IAI es el "Heron". Su última versión, "Heron-TP", pesa cinco toneladas y puede llevar armas. Cuando el jefe de la Fuerza Aérea israelí presentó la nueva flota de Heron-TP el año pasado, dijo que los drones también podrían ser usados para "nuevas misiones". Muchos tomaron esto como una indicación de que el Heron-TP fue en parte desarrollado con el fin de atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Los drones Heron están en constante uso en Afganistán, empleados por Canadá, Australia, España y el Bundeswehr alemán. El Heron ha volado 5.000 horas para Alemania tan sólo este año. Y con el contrato de préstamo por sus tres Heron en pronta renovación, el Bundeswehr podría sustituir los modelos actuales por la versión TP.
El exitoso drone israelí es omnipresente. El Heron vuela sobre Libia, donde Francia lo usa para reconocimiento como parte de las operaciones de la OTAN. También realiza la vigilancia sobre la frontera india en el Himalaya y provee a la Fuerza Aérea turca los objetivos a batir, los campos de entrenamiento del Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK). Este drone tiene como clientes a 30 países, incluso la India, Sri Lanka, Tailandia y Corea del Sur, así como a Brasil y Ecuador, incluso Sudamérica cuenta con reservas en drones, particularmente usados contra el tráfico de drogas.
Los compradores golpean asiduamente la puerta de la compañía. "Una vez que ellos comienzan a usar drones, no pueden parar”, dice Bleser, cuando muestra durante una recorrida un hall con varios Heron. Aquí es donde son instalados los sistemas de radar y las cámaras. Bleser muestra primero los motores, hechos en Austria, entonces orgullosamente indica el centro de mando, una instalación verde, parecida a una caja con la mitad del tamaño de un contenedor, con ocho pantallas. "Usted puede sentarse hasta en su sala de estar y controlar los drones desde allí", dice.
Los UAVs conforman el 20 por ciento de las ventas de IAI. Con drones de ataque que proporcionan "la respuesta operacional a cualquier necesidad", Tommy Silberring, el jefe de la división de drones de la compañía, cree que "cada país quiere tener sus drones", En su cuadro del futuro, dice que todo avión será no tripulado, primeros los aviones de carga, luego quizás finalmente los de vuelos comerciales. "Los sistemas automatizados son mejores que la gente", dice. "Las computadoras no se marean y nunca están de mal humor".
"El futuro de la guerra vendrá en dos etapas", prosigue Silberring. "Primero, la guerra será automatizada. Entonces, será capaz de funcionar sola". La orden de hacer fuego, él cree, no será ya dada por un comandante, sino generada por un algoritmo.



Fuente: Der Spiegel por Andreas Lorenz, Juliane von Mittelstaedt y Gregor Peter Schmitz 21.10.2011
Traducción propia.

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Are Drones Creating a New Global Arms Race? Part I

They are difficult to detect, deadly and cheap to build. Despite the dubious legality of assassinating suspected terrorists and Taliban without a trial, the market for drones is heating up around the world. With Israel and China moving into the market, are we about to see a new arms race?

Plastic tanks and miniature models of fighter jets are on display in Steven Zaloga's home office, and his bookshelves are overflowing with volumes about the history of war. War is Zaloga's area of expertise, but even more than that, it's his business. For 36 years, the historian has analyzed global trends in weapons. He currently works for the Teal Group, a renowned defense consulting firm in Fairfax, Virginia, a suburb of Washington.
Zaloga knows exactly how and where war can be profitable at any given point. And when he discusses which weapons have the best business prospects, he doesn't spare a glance for his models of tanks and fighter jets. Those weapons belong in history books.
The future belongs to drones, remote-controlled unmanned aerial vehicles (UAVs) equipped with sensitive reconnaissance electronics and powerful precision weapons. Drones provide the kind of weapons system strategists have always wished for: They allow a military force to exert power while minimizing its own risks, and to carry out precise, deadly strikes, without sending its own soldiers into danger.
The additional fact that drones are comparatively cheap has made them a favorite with the United States, which has used drone strikes to execute over 2,300 people. Most of these attacks have been carried out as part of the hunt for Taliban members hiding in Pakistan along the border with Afghanistan, and those killed include American-born al-Qaida associate Anwar al-Awlaki, who was executed by one of the remote-controlled weapons without first having been convicted by a court.

A $94 Billion Market?

Zaloga points to a table showing Pentagon budget figures. In 2002, the US military spent around $550 million (€400 million) on drones. In 2011, the figure was nearly $5 billion.
Demand is growing around the world as well. "The Middle East will become an important market for drones", Zaloga believes. "Oman, Saudi Arabia, Egypt. And then Asia, of course: Malaysia, India, Australia. And Europe: Turkey, Italy, Poland, for example".
The analyst estimates global drone sales in the coming decade at $94 billion. Should it so choose, the US has a potential major export success on its hands. The only technological item possibly more popular is the iPhone. A new global "drone arms race" is coming, the New York Times wrote.
So far, the US has limited exports of the futuristic technology in order to prevent any compromising of its own head start. The State Department oversees exports and the sale of armed drones is generally not permitted, with just a few exceptions for very close allies. But the technology "can't easily be contained", says consultant David Deptula, who until recently served as the Air Force general in charge of the drone program.

Less complicated than wrangling with Guantanamo.

The US is carrying out drone strikes ever more frequently. Vice President Joe Biden, especially, has been an effective advocate for the weapons. It was Biden who urged his boss to end the war in Afghanistan and instead to combat the Taliban with drone strikes on their hideouts in Pakistan. Nobel Peace Prize winner Barack Obama now sends out a missile-equipped drone an average of once every four days, while his predecessor, George W. Bush, did so only once every 47 days. Obama, it seems, has taken a liking to remote-controlled war, which delivers faster results and is less complicated than wrangling with Guantanamo.
The American fleet now stands at 230 drones. The Air Force trains more pilots for drone operations than for fighter jets, and last month acknowledged the existence of previously classified drone bases in Ethiopia, the Seychelles and Djibouti.
American manufacturers such as Northrop Grumman and General Atomics would like to start marketing their products to the rest of the world, and their representatives serve as cheerleaders urging more and more new drones. "Countries have an insatiable appetite for drones", James Pitts, from defense contracting giant Northrop, told the Financial Times. Northrop representatives recently visited Japan, bringing along a 1:1 model of the enormous "Global Hawk" drone. The same drone, under the name "Euro Hawk" will soon be stationed with the Bundeswehr, Germany's Armed Forces, at its air base in Jagel in northern Germany.
A United Nations report lists over 40 countries that have bought remote-controlled aircraft, although most of these are used for aerial reconnaissance, the original purpose for which drones were designed. So far the only countries to carry out drone strikes, besides the US, are Israel and Great Britain.
This could change quickly, and interested buyers can select from an ever-increasing range of products. The American classic at the moment is still the "Predator", a drone proven in the mountains of Afghanistan and Pakistan, capable of staying aloft for up to 36 hours and attacking its targets with "Hellfire" precision missiles.
But the Predator is on its way out and American arms manufacturers are at work on its successor, a model capable of carrying significantly more missiles, to be known as the "Avenger". The "Reaper", another attack drone, is also an enhanced version of the Predator.
Along with the attack drones, the US produces sophisticated surveillance drones such as the enormous "RQ-170-Sentinel", also known as the "Beast of Kandahar". This model was used prior to Osama Bin Laden's execution for surveillance of his hideout, from high elevations and undetected by any radar system.

Israel has largest number of drones in sky.

The US isn't the only country that will profit from the boom in drones. One of the most experienced manufacturers of the technology is Israel.
"Smile when you look up at the sky", says Avi Bleser. "There's always someone watching". Bleser is director of marketing and sales at Israel Aerospace Industries (IAI), a company already hard at work supplying the world's drones. IAI's biggest client is Israel itself, a country with more drones in its skies than any other in the world. No other company has sold as many drones as IAI, and Israel is the world's second largest exporter of drones, after the US. While other armies are just beginning to experiment with remote-controlled aircraft, the Israeli Air Force recently celebrated the 40-year anniversary of its first drones.
IAI runs a veritable city on the edge of Tel Aviv's airport, outfitted with workshops, hangars, runways and a total of 17,000 employees. The company offers an entire range of UAVs, from micro-drones such as the "Mosquito", which weighs just 250 grams (nine ounces), to the "Bird-Eye", which two soldiers could carry in a backpack, to the "Panther", transported by tanks and capable of flying up to 60 kilometers (37 miles) behind enemy lines and transmitting live images.
IAI's most important product, however, is the "Heron". Its latest version, the "Heron-TP", weighs five metric tons (5.5 US tons) and can carry weapons. When the head of the Israeli Air Force presented the new Heron-TP fleet last year, he said the drones could also be used for "new missions". Many took this as an indication that the Heron-TP was partly developed in order to attack Iran's nuclear facilities.
Heron drones are in constant use in Afghanistan, employed by Canada, Australia, Spain and the German Bundeswehr. The Heron has flown 5,000 hours for Germany alone just this year. And with the Bundeswehr's leasing contract on its three Herons up for renewal soon, it might well replace the current models with the TP version.
Israel's successful drone is omnipresent. The Heron flies in Libya, where France uses it for reconnaissance as part of NATO operations there. It performs surveillance on the Indian border in the Himalayas and provides the Turkish Air Force with target coordinates of training camps of the Kurdistan Workers' Party (PKK). It has customers in 30 countries, including India, Sri Lanka, Thailand and South Korea, as well as Brazil and Ecuador, as South America too stocks up on drones, particularly for use against drug smuggling.
Buyers are beating down the company's door. "Once they start using drones, they can't stop", Bleser says, as he leads the way into a hall with several Herons in it. This is where the radar systems and cameras are installed. Bleser shows first the engines, made in Austria, then proudly points out the command center, a green, box-like facility half the size of a shipping container, with eight display screens in it. "You can even sit in your living room and control the drones from there", he says.
UAVs make up 20 percent of IAI's sales. With attack drones providing the "operational answer to any need", Tommy Silberring, head of the company's drone division, believes "every country wants to have drones", In the picture he paints of the future, all aircraft will be unmanned -- first cargo planes, then perhaps eventually commercial flights. "Automated systems are better than people", he says. "Computers don't get sick and they're never in a bad mood".
"The future of war will come in two stages", Silberring continues. "First, warfare will be automated. Then, it will be able to operate on its own". The command to fire, he believes, will no longer be given by a commander, but generated by an algorithm.

Der Spiegel by Andreas Lorenz, Juliane von Mittelstaedt and Gregor Peter Schmitz 21/10/2011

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¿Crearán los drones una nueva carrera armamentística global? Parte II



Primeras impresiones peligrosas desde China.

Pekín también trabaja agresivamente para entrar en el negocio global de estos asesinos silenciosos, orgullosamente anunciando sus propios drones con nombres como "Soaring Dragon" o "Dark Sword".
Los fabricantes de armas chinos presentaron 25 nuevos modelos de UAV el año pasado en el Zhuhai Air Show, la feria comercial más importante de Asia. Algunos de ellos parecieron simplemente raros, por ejemplo un drone del tamaño de un pato que vuela aleteando.
Otros, sin embargo, causaron una primera impresión peligrosa, por ejemplo el "WJ-600", que puede disparar misiles y ajustar sus alas para estabilizar sus condiciones de vuelo. Una demostración animada en video mostró al WJ-600 atacando un grupo de portaaviones norteamericanos.
De todos modos, los expertos militares creen que la tecnología china de drones no está todavía tan avanzada como sus competidores norteamericano o israelí. No hay ninguna cuestión, sin embargo, sobre la que los ingenieros de China rápidamente podrán alcanzar. Con los Estados Unidos que rechazan exportar cualquier tecnología militarmente aplicable a China, el país compra lo que puede alrededor del mundo. Alemania también ha proporcionado motores usados a drones chinos, según reveló un expositor en el Zhuhai Air Show.
El fabricante más grande de China es el ASN Technology Group, cuyo modelo "ASN-229A" puede disparar misiles con un alcance de 2.000 kilómetros (1,250 millas). Los expertos en otros países están convencidos de que China ya no copia simplemente la tecnología norteamericana, sino que ha comenzado hace mucho a trabajar en sus propias invenciones.

“Observamos para llenar los nichos”

El Zhang Qiaoliang at Chengdu Aircraft Design and Research Institute confió con seguridad según informó el Washington Post, "apenas los Estados Unidos exportan cualquier drone armado, miramos para llenar aquel nicho".
Estos proveedores son también menos exquisitos que los Estados Unidos en cuanto a la procedencia de sus clientes. Israel comercia con Rusia y China corteja con Pakistán. Por consiguiente, los grupos norteamericanos del lobby de defensa amarían ver eliminadas todas las restricciones de exportación de su país. James Pitts de Northrop Grumman advierte, "a menos que algo se cambie en la política estadounidense, los (UAVs) serán otra área donde en cinco años miraremos hacia atrás y diremos, “caramba, perdimos el barco, los Estados Unidos perdieron el barco".
Sobre todo en apretados tiempos económicos, los drones parecen una compra ideal. Con el Pentágono esperado reducir gastos en 100.000 millones de dólares en la próxima década y presupuestos de investigación rápidamente en desaparición, es difícil disponer de cualquier dinero para nuevos proyectos de desarrollo caros como los cazas. Un drone "Reaper", por otra parte, cuesta sólo 10.5 millones de dólares, 14 veces menos que un caza "F-22 Raptor".
De todos modos, muchos expertos militares han mezclado sentimientos sobre este desarrollo. David Ignatius, un columnista del Washington Post que también ha escrito exitosamente thrillers realistas sobre el trabajo de la Agencia Central de Inteligencia, ha mostrado su gran acuerdo con el programa de drones de la administración Obama y por el deseo de la industria de defensa de exportar.

¿Se volverá Norteamérica adicta a los drones?

Pero se teme un mundo con muchos drones de ataque y pocas reglas, y cree que los Estados Unidos dan mal ejemplo con sus ejecuciones teledirigidas. "¿Cómo se supone que nosotros protestemos cuando Rusia, por ejemplo, compra estos aviones para realizar asesinatos dirigidos contra presuntos terroristas en Chechenia? ¿O Turquía para hacer lo mismo con los representantes del PKK en Irak? ¿O China contra insurgentes dentro del país?" se cuestiona Ignatius. El escribe, "un mundo donde los drones zumban constantemente por sobre nosotros... los riesgos serán, incluso, un mundo de anarquía y caos".
Otra detracción es que estas armas de precisión no son eficaces para el uso contra grandes fuerzas militares. Pero están bien preparados para los llamados ataques quirúrgicos, incluso en áreas densamente pobladas. Esto significa que los civiles sufrirán con las futuras guerras de drones, aunque ya lo sufren en Pakistán.
Peter Bergen, un experto norteamericano sobre terrorismo, ha calculado que los drones en Pakistán matan siete veces más a simples adeptos del talibán que a jefes terroristas. Según estimaciones, el 20 por ciento de los asesinados son civiles, a pesar de la precisión de los controles remotos.
Sin embargo, para Obama los drones son las armas milagrosas que permitirán bombardear su camino a la victoria "en la guerra contra el Terror", una victoria que su predecesor nunca pudo conseguir. Norteamérica podría hacerse "adicta a los drones", Ignatius teme, y luego se pregunta, cuanto faltará para que compitan en el negocio los fabricantes y los exportadores.
Los enemigos de Norteamérica, sean naciones o terroristas, poseerán finalmente estas armas también. El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad se ha referido al primer modelo de drone construido en su país como "mensajero de la muerte", aunque los expertos duden de las capacidades del drone.
"Nuestro próximo gran desafío debe ser tratar con el hecho de que nuestros enemigos también tengan esta tecnología a su disposición", dice Deptula, el ex general de la Fuerza Aérea norteamericana.
Allanando las convenciones internacionales podría ayudar a regular el uso de los drones, pero la administración Obama se esconde detrás de pautas legales establecidas por George W. Bush, que dicen que pueden cazar a aquellos responsables de ataques terroristas en todas partes, de cualquier manera, con el presidente teniendo el derecho de usar drones como obligación para la defensa propia.

Pensamiento dividido.

Pero hasta para algunos dentro de la administración Obama, esta justificación se ha puesto demasiado delgada para sostener, incluso, el volumen actual de ataques de drones. Este septiembre mostró un abierto desacuerdo entre el Departamento de Estado, que quiso permitir que los drones sólo ataquen en respuesta a inminentes ataques terroristas directos, y los halcones dentro del Pentágono, que quisieron mantener todas las opciones abiertas, en todas partes.
El máximo consejero de antiterrorismo de Obama, John Brennan, hizo un viaje a la renombrada Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard para dar un discurso sobre los principios legales detrás de la guerra contra el terrorismo, un discurso que dio su apoyo a los duros. Según Brennan, los ataques con drones contra terroristas también son permitidos en regiones como Yemen o Somalia, que no están en un estado de guerra como el de Afganistán, pero que ahí se ocultan partidarios de Al-Qaeda que planean futuros ataques contra los Estados Unidos.
Esta argumentación ha provocado inquietud hasta entre algunos republicanos. El candidato presidencial Ron Paul se preguntó si esto podría sentar un "precedente de un presidente norteamericano que mata a gente porque supone que son malos". Otra conversación de los detractores de los drones habla de "asesinato extrajudicial".
Hasta ahora, la Casa Blanca ha logrado consecuentemente hacer la vista gorda a los riesgos del boom de los drones, por ejemplo a la posibilidad de que estas armas puedan ser capturadas por terroristas. Hace sólo unas semanas, un hombre de 26 años fue detenido en Boston por planear, según han afirmado, cargar aviones de aeromodelismo con explosivos y hacerlos volar sobre el Pentágono. El ejército norteamericano ya está trabajando en drones mortales que los soldados sean capaces de llevar en sus mochilas. Tal modelo sería ideal para cualquier terrorista que quiera tener uno de esos en sus manos.

Los peligros de la guerra en piloto automático.

Peter Singer, un experto sobre guerra moderna en la Brookings Institution, no está sorprendido de ver que lo que en sus comienzos fue un avión desarmado se haya desarrollado tan rápidamente en una certera arma mortal. Eso mismo ha pasado muchas veces a lo largo de la historia, dice, por ejemplo, con los aeroplanos. Pero Singer expresa su sorpresa sobre cuan poco preparados estamos para un mundo con muchas naciones equipadas con drones y para los nuevos desafíos referidos a esta tecnología.
Aquellos desafíos no pueden ser pasados por alto. Singer describe a expertos de armas que, como sus homólogos israelíes, han estado trabajando mucho tiempo en sensores que permitirían a los UAVs buscar sus propios objetivos, sin que necesiten confiar en el mando a distancia humano.
Un manejo hogareño automático ha tenido éxito en las pruebas realizadas en una base de la Fuerza Aérea norteamericana en Georgia.
Aún casi nadie ha examinado las potenciales consecuencias de emprender la guerra en piloto automático. "A los expertos legales y éticos les lleva mucho tiempo responder a esto, porque simplemente no pueden mantenerse a la par de los avances de la tecnología de drones", dice Singer.
Y nuevamente, aquellos opositores podrían llegar demasiado tarde. La administración estadounidense planea liberar pronto la última versión actualizada de su lista preaprobada de exportaciones de armas. Los lobbystas de los fabricantes de drones esperan que esto haga más fácil para sus clientes promover sus artículos.
En Fairfax, Virginia, el analista Zaloga se sienta delante de sus modelos de tanques y aviones, excitado ante los próximos desarrollos. Las restricciones contra las exportaciones hasta ahora y frecuentemente, eran "extremas", dice.



Fuente: Der Spiegel por Andreas Lorenz, Juliane von Mittelstaedt y Gregor Peter Schmitz 21.10.2011
Traducción propia.

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Are Drones Creating a New Global Arms Race? Part II

Dangerous first impressions from China.

Beijing is also working aggressively to get into the global business of these silent killers, proudly advertising its own drones with names such as "Soaring Dragon" and "Dark Sword".
Chinese arms manufacturers presented 25 new UAV models last year at the Zhuhai Air Show, Asia's most important trade fair. Some of them seemed simply odd, for example a drone about the size of a duck meant to fly by beating its wings.
Others, though, made a dangerous first impression, for example the "WJ-600". which can fire missiles and adjust its wings to match flight conditions. An animated demonstration video showed the WJ-600 attacking a group of American aircraft carriers.
Still, military experts believe Chinese drone technology is not yet as advanced as its American or Israeli competition. There is no question, though, that China's engineers will be quick to catch up. With the US refusing to export any militarily applicable technology to China, the country buys whatever it can from around the world. Germany too has provided engines used in Chinese drones, one exhibitor at the Zhuhai Air Show revealed.
China's largest manufacturer is the ASN Technology Group, whose "ASN-229A" model can fire missiles around 2,000 kilometers (1,250 miles). Experts in other countries are convinced China is no longer simply imitating American technology, but has long since begun to work on inventions of its own.

“We're looking to fill the gap”

Zhang Qiaoliang at Chengdu Aircraft Design and Research Institute confidently informed the Washington Post, "The US is exporting hardly any armed drones, and we're looking to fill that gap".
These suppliers are also less picky than the US when it comes to their customers. Israel does trade with Russia and China is courting Pakistan. Consequently, American defense lobbying groups would love to see all of their country's export restrictions removed. James Pitts at Northrop Grumman warns, "Unless something changes in US policy (UAVs) will be another area where in five years we will look back and say, 'gee we missed the boat, the US missed the boat".
Especially in lean economic times, drones seem like an ideal purchase. With the Pentagon expected to cut costs by $1 billion in the next decade and research budgets rapidly melting away, there's hardly any money left for expensive new development projects such as fighter jets. A "Reaper" drone, on the other hand, costs just $10.5 million, 14 times less than an "F-22 Raptor" fighter jet.
Still, many military experts have mixed feelings about this development. David Ignatius, a Washington Post columnist who has also written successful, realistic thrillers about CIA work, has shown a great deal of sympathy for the Obama administration's drone program and for the defense industry's desire to export.

Will America Become Addicted to Drones?

But he dreads a world with a lot of fighter drones and few rules, and believes the US is setting a bad example with its remote-controlled executions. "How are we supposed to put up protest when Russia, for example, buys these aircraft to carry out targeted assassinations of alleged terrorists in Chechnya? Or Turkey to do the same with PKK representatives in Iraq? Or China with insurgents within the country?" Ignatius asks. He writes, "A world where drones are constantly buzzing overhead ... risks being, even more, a world of lawlessness and chaos".
Another detraction is that these precision weapons are not effective for use against large military forces. But they're very well suited for so-called surgical strikes, even in high-population areas. This means civilians will suffer in future drone wars, as they already do in Pakistan.
Peter Bergen, an American expert on terrorism, has calculated that drones in Pakistan kill seven times as many low-level followers as top terrorists. According to estimates, 20 percent of those killed are civilians, despite the precision of the remote controls.
However, for Obama drones are the miracle weapons that will allow him to bomb his way to victory in the "War on Terror", a victory his predecessor never achieved. America could become "addicted to drones", Ignatius fears - and then be left wondering as both exports and competitors' business take off.
American's enemies, be they nations or terrorists, will eventually possess these weapons too. Iranian President Mahmoud Ahmadinejad has referred to his country's first domestically built drone model as "messengers of death", although experts doubt the drone's capabilities.
"Our next great challenge is to deal with the fact that our enemies also have this technology at their disposal", says Deptula, the former Air Force general.
Clear international conventions could help to regulate the use of drones, but the Obama administration is digging in behind legal guidelines established by George W. Bush, which say that those responsible for terrorists attacks may be hunted anywhere, in any manner, with the president deriving the right to use drones from the obligation for self-defense.

A divide in thinking.

But even for some within the Obama administration, this justification has grown too thin to hold up to the current volume of drone strikes. This September saw an open disagreement between the US State Department, which wanted to allow drone strikes only to counter direct, imminent terrorist attacks, and hawks within the Pentagon, who wanted to keep all options open, everywhere.
Obama's top anti-terrorism advisor, John Brennan, made a trip to Harvard University's renowned Law School to deliver an address on the legal principles behind the war against terrorism, a speech that lent support to the hardliners. According to Brennan, drone strikes against terrorists are also allowed in regions such as Yemen or Somalia, which are not in a state of war as Afghanistan is, but where he says al-Qaida supporters hide out to plan further attacks on the US.
This line of argument has raised concerns even among some Republicans. Presidential candidate Ron Paul wondered whether it might lead to "a precedent of an American president assassinating people who he thinks are bad". Other drone detractors talk of "extrajudicial murder".
So far, the White House has consistently managed to turn a blind eye to the risks of the drone boom, for example the possibility that these weapons could be captured by terrorists. Just a few weeks ago, a 26-year-old man was arrested in Boston for allegedly planning to load model airplanes with explosives and fly them into the Pentagon. The US Army is already at work on deadly drones that soldiers would be able to carry in their packs. Such a model would be ideal for any terrorists who might manage to get their hands on it.

The perils of auto-pilot war.

Peter Singer, an expert on modern warfare at the Brookings Institution, isn't surprised that what were originally unarmed aircraft have so quickly developed into successful and deadly weapons. The same has happened many times throughout history, he says, for example with airplanes. But Singer expresses surprise at how unprepared we are for a world with many drone-equipped nations- and for the new challenges particular to this technology.
Those challenges can't be overlooked. Singer describes weapons experts who, like their Israeli counterparts, have long been working on sensors that would allow UAVs to seek out their own targets, not even needing to rely on human remote control.
Automatic homing has already had successful trial runs at a US Air Force base in Georgia, yet hardly anyone has examined the potential consequences of waging autopilot war. "Legal and ethical experts have a hard time countering this, because they simply can't keep up with the pace of drone technology", Singer says.
And once again, those opponents might be too late. The US administration plans to release the latest, updated version of its pre-approved list of arms exports soon. Lobbyists for the drone manufacturers hope this will make it easier for their clients to move their wares.
In Fairfax, Virginia, analyst Zaloga sits in front of his model tanks and planes, already excited for this next development. The restrictions on exports up to now had often been "extreme", he says.

Der Spiegel by Andreas Lorenz, Juliane von Mittelstaedt and Gregor Peter Schmitz 21/10/2011

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a la espera de tu respuesta de cómo no competir en tecnología nos permitiría aprovechar los puntos débiles de un potencial eno.
No comprendiste, no me refiero a prescindir de las investigaciones tegnológicas, por el contrario habría que incrementarlas, pero cuando hago mención a no competir pensé más en la carrera por la "guerra espacial" que terminó fundiendo a la URSS, que otra cosa.
Si no se puede competir por escaces de recursos, hay que trabajar sobre otras alternativas y buscar el punto debil. Espero hayas comprendido y bajes un cambio, porque tu respuesta despectiva poco contribuye a un diálogo ameno, como entiendo es lo que aquí se pretende. saludos Carlos
 

diazpez

Complicador
No comprendiste, no me refiero a prescindir de las investigaciones tegnológicas, por el contrario habría que incrementarlas, pero cuando hago mención a no competir pensé más en la carrera por la "guerra espacial" que terminó fundiendo a la URSS, que otra cosa.
Si no se puede competir por escaces de recursos, hay que trabajar sobre otras alternativas y buscar el punto debil. Espero hayas comprendido y bajes un cambio, porque tu respuesta despectiva poco contribuye a un diálogo ameno, como entiendo es lo que aquí se pretende. saludos Carlos

Si, es cierto, puede que no comprenda. Por un lado, decìs que hay que incrementar la investigaciòn tecnològica. Esa investigaciòn sòlo es rentable si se puede producir algo que pueda venderse: Dupont no creò el teflon porque sus bien pagos cientìficos se habian aburrido un viernes. Como en toda investigaciòn cientìfica- tecnològica, la patente pesa màs que el descubrimiento en sì.
Entonces, la industria de defensa es, ante todo, un negocio. Que FMA/FADEA no lo haya visto asì, no haya sabido o no haya querido es otro cantar. Luego, la investigaciòn tecnològica de uso dual (o bien enteramente de defensa), tiene un objetivo comercial, que le permite autofinanciarse. Què serìa de Boeing y sus proyectos avanzados sin la inmensa cantidad de desarrollos en venta.
Por tanto, tu idea de investigar sin competir es como entrenar a un nadador y voluntariamente restringirlo de participar en los Juegos Olìmpicos. Esa parte, no la entiendo.
Si hay escasez de recursos, probablemente la investigaciòn se trunque antes de poder identificar alternativas, y ni hablar de puntos dèbiles. La ciencia no es lineal hasta que pide una base de conocimiento anàloga para saber que està haciendo el otro. Por lo cual no hay forma de conocer màs investigando menos.
Esa parte, tampoco la comprendo.
Mi respuesta, la que vos consideràs despectiva, es un resumen de todo esto que te digo ahora. Si nos vamos a poner en exquisitos, en cualquier circunstancia, interactuar con otro diciendo "espero hayas comprendido", es condescendiente e innecesario. Igual, es mi intenciòn que el clima en el foro sea el apropiado y si de algùn modo te ofendì, te pido disculpas.
A la espera de tus comentarios.
Saludos,
Diazpez.-
 

Grulla

Colaborador
Colaborador



Nueva York, 28 de octubre, RIA Novosti.

Aviones no tripulados de Estados Unidos iniciaron vuelos desde una base en el sur de Etiopía en el marco de las operaciones de EEUU contra las células de Al Qaeda en el Cuerno de África y la península arábiga, informó hoy el periódico The Washington Post.

Según el rotativo, las fuerzas armadas de EEUU invirtieron millones de dólares en la construcción de la base para “drones” en la localidad etíope de Arba Minch que consiste en una flotilla de aparatos robóticos “Reaper” dotados con misiles Hellfire y bombas guiadas.

Anteriormente, los aviones no tripulados “Reaper” ya sobrevolaron Somalia, partiendo de su base en Etiopía, en el marco de operaciones contra la organización islámica al-Sahbab, vinculada con Al Qaeda.

En septiembre, The Washington Post reveló que la administración del presidente Barack Obama estaba instalando bases para aviones no tripulados en el Cuerno de África y la península arábiga, pero hasta el momento se desconocía la ubicación de las mismas.

El aparato “Reaper-MQ-9”, conocido como “el cazador-asesino” es fabricado por la compañía General Atomics, en sustitución del modelo anterior “Predator”.
 

Fijate que en el post de un informe de Der Spiegel que subí "¿Crearán los drones una nueva carrera armamentística global?" se habla de un reconocimiento de la presencia de Estados Unidos en el cuerno de África.

...La Fuerza Aérea entrena a más pilotos para operaciones de drones que para cazas, y el mes pasado ha reconocido la existencia de bases secretas de drones en Etiopía, Seychelles y Djibouti...
 

DSV

Colaborador
Interesante debe ser el uso de drones en bases colombianas o caribeñas para monitorear el narcotráfico naval a su país...
 
No hay caso, todos quieren los drones armados, incluso los políticos.

Fuerza Aérea francesa: La elección del drone Heron TP es discutida en el Senado.



Con el fin de reemplazar a los drones MALE (Media Altitud Largo alcance) Harfang actualmente en servicio en la Fuerza Aérea francesa, era una cuestión de urgencia adquirir los MQ-9 Reaper, concebidos por la empresa norteamericana General Atomics. Pero finalmente, el Ministro de Defensa francés, Gérard Longuet, anunció el 20 de julio pasado, haber seleccionado el Heron TP del constructor israelí IAI, el cual será "afrancesado" por Dassault Aviation.
En este asunto, dos concepciones se oponen. La primera recalca ante todo la necesidad de adquirir y mantener una destreza a nivel francés e incluso europeo, en materia de desarrollo de drones, más aún porque el futuro es muy prominente para estos equipos, cuyo mercado está dominado actualmente por los Estados Unidos e Israel.
De donde surge la elección de la oferta presentada por Dassault Aviation, sobre la base del Heron TP de IAI. De este modo se trata de permitirle al constructor francés preparar un sucesor, con la puesta a punto del drone Telemos, en colaboración con la británica BAE Systems, evitando una ruptura de las capacidades adquiridas.
La segunda concepción se hace más pragmática. Según esta última, la compra «sobre stocks» del MQ-9 Reaper habría sido el medio de equipar a la Fuerza Aérea francesa con un material probado (los jihadistas de todo tipo saben algo sobre eso) y se corresponde con la necesidad de los aviadores de disponer finalmente de un drone armado. Además, las sinergias habrían sido posibles para la escala europea, dado que los británicos e italianos ya están dotados del mismo.
Para el jefe de estado mayor de la Fuerza Aérea (CEMAA), el general Palomeros, se trata de evitar ante todo una pérdida de capacidades. En cuanto a la elección que se ha hecho, indicó, durante la audición frente a la Comisión de Asuntos extranjeros y Defensa del Senado, que haría falta «tener un ojo atento sobre el enlace satelital que ocupa un sitio estructural sobre este tipo de sistema» y que «seamos capaces de armar estos drones». «¿Por qué privarnos de eso cuando estos aparatos aseguran una precisión de ataque con un porcentaje de éxito idéntico al de un avión de combate?» señalo el pasado 18 de octubre. Entonces, sobre este último punto, el misterio se mantiene…
De este modo, la elección del Heron TP está lejos de mostrar unanimidad sobre los asientos del Senado. Así, para el senador socialista Daniel Reiner, esta decisión es un disparate. «Es una oferta que, según la información que nos había sido comunicada, es financieramente tres veces más cara, militarmente inútil ya que no permitirá disponer de un drone a corto plazo e industrialmente inoperante, ya que no se traducirá en transferencias tecnológicas a favor de Dassault. Todo esto no prepara el camino para que el drone franco-británico llegue en óptimas condiciones» declaró durante la audición de Laurent Collet-Billon, el delegado general de armamento (DGA), el 18 de octubre.
La misma cuestión ha sido mencionada una semana antes, durante la llegada del Ministro de Defensa al Palacio de Luxemburgo. Allí, es el senador del UMP Jacques Gautier quien encendió la mecha, extrañándose por que «esta decisión que privilegia sólo marginalmente a un industrial francés se inscriba en el marco de una licitación» y que ninguna "letter of request" haya sido enviada a General Atomics, y continuando Daniel Reiner, para quien la elección del Heron TP será económicamente "una catástrofe".
«El costo de su elección será significativamente superior con el mismo número de productos (aviones, estaciones terrestres), al de los aparatos de General Atomics. Pagar más sin “afrancesar” nada, es decir, únicamente con el material israelí, mientras que se habría podido tener el equivalente, que por otra parte ya funciona, y que ya es utilizado por la mayoría de nuestros aliados, no es una elección razonable desde el punto de vista económico» afirmó delante de Gérard Longuet, después de haber señalado también que la decisión tomada en julio a favor del Heron TP «no se corresponde con la urgencia» operacional de la Fuerza Aérea francesa. «Y cuando se habla de urgencia esto quiere decir enseguida, no dentro de tres años» sentenció.
El Ministro de Defensa ha sido obligado a justificar su elección. «A propósito de los drones, hice jugar efectivamente la preferencia nacional y no tengo vergüenza de eso» adviertió. «Dassault ha sabido renovar una cooperación con su compañero israelí alrededor de este proyecto, era importante para mí que nuestra industria permaneciera presente a este ámbito, aun cuando esta solución fuera más costosa que si hubiéramos recurrido al Reaper propuesto por General Atomics, su competidor norteamericano» continuó.
«A veces nos repartimos entre la lógica del utilizador, primero cuidadosos del costo y de la disponibilidad de los materiales, y entre la lógica más industrial, sensible a la necesidad de conservar una industria de Defensa Nacional. En este caso, hice primero el segundo. Es una elección política que asumo completamente. Soy liberal pero estamos en un dominio donde, cuando se pierde la mano, no se la recupera más. Por eso, la DGA es movilizada para seguir muy de cerca el despliegue financiero de este proyecto con el fin de asegurarse con nuestra presencia en el asunto, no signifique de ninguna manera que el contribuyente francés sea excesivamente comprometido» continuó Gérard Longuet.
Y precisó que «el Heron TP debería ser entregado en el 2014, o sea, menos de un año después de la fecha de disponibilidad del Reaper de General Atomics» y qué su precio «no es el triple del Reaper, su costo total de posesión hasta el 2020 es un poco superior al 40 % permitiendo financiar la construcción de una línea francesa de fabricación de drones».
Finalmente, el ministro señaló haberse apoyado en un «estudio minucioso» de la DGA para alumbrar su elección. Solamente, y a pesar de las peticiones de los senadores para que este documento les sea comunicado, todos los reparos que ellos mencionaron fueron zanjados. Habría que preguntarse si fue así verdaderamente…

Fuente: OPEX 360 28 de octubre de 2011
Traducción propia.

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Armée de l’Air: Le choix du drone Heron TP contesté au Sénat.

Afin de remplacer les drones MALE (Moyenne Altitude Longue Endurance) Harfang actuellement en service dans l’armée de l’Air, il était fortement question d’acquérir des MQ-9 Reaper, conçus par la société américaine General Atomics. Mais finalement, le ministre de la Défense, Gérard Longuet, a annoncé, le 20 juillet dernier, avoir retenu le Heron TP du constructeur israélien IAI, lequel sera «francisé» par Dassault Aviation.
Dans cette affaire, deux conceptions s’opposent. La première met avant tout l’accent sur la nécessité d’aquérir et de maintenir un savoir-faire au niveau français, voire européen, en matière de développement de drones, d’autant plus que l’avenir fera la part belle à ces équipements, dont le marché est actuellement dominé par les Etats-Unis et Israël.
D’où le choix de l’offre présentée par Dassault Aviation, sur la base du Heron TP d’IAI. Il s’agit ainsi de permettre au constructeur français de préparer la suite, avec la mise au point du drone Telemos, en collaboration avec le britannique BAE Systems, tout en évitant une rupture capacitaire.
La seconde conception se veut plus pragmatique. Selon cette dernière, l’achat «sur étagère» du MQ-9 Reaper aurait été le moyen d’équiper l’armée de l’Air avec un matériel éprouvé (les jihadistes de tout poil en savent quelque chose) et correspondant à la nécessité pour les aviateurs de disposer enfin d’un drone armé. De plus, des synergies auraient été possibles à l’échelle européenne, étant donné que les Britanniques et les Italiens en sont dotés.
Pour le chef d’état-major de l’armée de l’Air (CEMAA), le général Palomeros, il s’agit d’éviter avant tout une rupture capacitaire. Quant aux choix qui a été fait, il a indiqué, lors de son audition devant la Commission des Affaires étrangères et de la défense du Sénat, qu’il faudra «avoir un oeil attentif sur la liaison satellitaire qui occupe une place structurante sur ce type de système» et que «l’on soit capable d’armer ces drones». «Pourquoi nous en priverions nous puisque ces appareils assurent une précision de frappe avec un pourcentage de succès identique à celui d’un avion de combat?» a-t-il demandé, le 18 octobre dernier. Or, sur ce dernier point, le mystère demeure…
Cela étant, le choix du Heron TP est loin de faire l’unanimité sur les bancs du Sénat. Ainsi, pour le sénateur socialiste Daniel Reiner, cette décision est un non-sens. «C’est une offre qui, d’après les renseignements qui nous avaient été communiqués, est financièrement trois fois plus chère, militairement inutile puisqu’elle ne permettra pas de disposer d’un drone à court terme et industriellement inopérante, puisqu’elle ne se traduira pas par des transferts technologiques au profit de Dassault. Tout cela ne prépare pas le drone franco-britannique dans des conditions optimales» a-t-il déclaré lors de l’audition de Laurent Collet-Billon, le délégué général à l’armement (DGA), le 18 octobre.
La même question a été évoquée une semaine plus tôt, lors de la venue du ministre de la Défense au Palais du Luxembourg. Là, c’est le sénateur UMP Jacques Gautier qui a allumé la mèche, en s’étonnant que «cette décision qui ne privilégie que marginalement un industriel français ne s’inscrive pas dans le cadre d’un appel d’offres» et qu’aucune «letter of request» n’ait été adressée à General Atomics, suivi par par Daniel Reiner, pour qui le choix du Heron TP sera financièrement «une catastrophe».
«Le coût de votre choix sera significativement supérieur avec le même nombre de produits (avions, stations au sol), à celle des appareils de General Atomics. Payer plus sans franciser quoi que ce soit, c’est-à-dire uniquement avec du matériel israélien, alors qu’on aurait pu avoir l’équivalent qui fonctionne déjà par ailleurs, et qu’utilisent la plupart de nos alliés, ce n’est pas un choix raisonnable du point de vue économique » a-t-il affirmé devant Gérard Longuet, après avoir également souligné que la décision prise en juillet en faveur du Heron TP ne «répond pas à l’urgence» opérationnelle de l’armée de l’Air. «Et quand on parle d’urgence ça veut dire tout de suite, pas dans trois ans» a-t-il lancé.
Le ministre de la Défense a donc été obligé de justifier son choix. «A propos des drones, j’ai effectivement fait jouer la préférence nationale et je n’en ai pas honte» a-t-il lancé. «Dassault ayant su renouer une coopération avec son partenaire israélien autour de ce projet, il était important pour moi que notre industrie demeure présente dans cette filière quand bien même cette solution devrait être plus coûteuse que si nous avions eu recours au Reaper proposé par General Atomics, son concurrent américain» a-t-il poursuivi.
«Nous sommes parfois partagés entre une logique d’utilisateur, d’abord soucieux du coût et de la disponibilité des matériels, et une logique plus industrielle, sensible à la nécessité de conserver une industrie de défense nationale. En l’occurrence, j’ai fait primer la seconde. C’est un choix politique que j’assume complètement. Je suis libéral mais nous sommes là dans un domaine où, lorsque l’on perd la main, on ne la reprend plus. Ceci étant, la DGA est mobilisée pour suivre de très près le volet financier de ce projet afin de bien s’assurer que la défense de notre présence dans la filière ne signifie nullement que le contribuable français soit, sur cette affaire, excessivement mis à contribution» a encore expliqué Gérard Longuet.
Et de préciser que «le Heron TP devrait être livré en 2014, soit moins d’un an après la date de disponibilité des Reaper de General Atomics» et que son prix «n’est pas le triple de celui du Reaper, son coût total de possession jusqu’en 2020 est supérieur d’un peu moins de 40 % tout en permettant de financer la construction d’une filière française de fabrication des drones».
Enfin, le ministre a indiqué s’être appuyé sur une «étude minutieuse» de la DGA pour éclairer son choix. Seulement, malgré les demandes des sénateurs pour que ce document leur soit communiqué, tous ceux avec qui ils l’ont évoqué ont botté en touche. C’est à se demander s’il existe vraiment…

OPEX 360 28 octobre 2011

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