Francia se prepara para una guerra con Iran

joseph

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Francia le baja el tono a las amenazas a Irán

El canciller Bernard Kouchner aclaró que sus palabras no constituyeron “en ningún caso” un ataque militar. El funcionario había dicho que estaba preparado para la guerra. A su vez, esta mañana el presidente Mahmud Ahmadinejad desechó por “fantasiosos” los dichos del diplomático.

El canciller de Francia, Bernard Kouchner, bajó este martes el tono de sus amenazas al exigir sanciones contra Teherán y no una intervención militar, tras la reacción de Estados Unidos, Rusia y China que expresaron su alarma por las advertencias del ministro formuladas el domingo pasado.

"Creo que debemos plantearnos la imposición de sanciones muy serias" contra Irán, pero esto no constituye "en ningún caso una amenaza militar, al menos por parte de Francia en relación a Irán", dijo hoy -en tono menos beligerante- Kouchner, en Moscú.

El canciller, quien brindó una conferencia de prensa junto a su par ruso, Sergei Lavrov, agregó luego que la guerra "es lo peor que puede pasar" por lo que "tenemos que negociar, negociar y negociar...sin pausa y sin desaire", agregó.

El giro en el tono utilizado por el canciller francés pareció destinado a calmar la inquietud internacional causada por sus declaraciones del domingo pasado en un programa televisivo en relación a Teherán, en las que advirtió que había que estar preparado "para lo peor", subrayando que lo peor es: "la guerra".

Sin embargo, Estados Unidos, Rusia y China, países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, salieron inmediatamente a rechazar la posibilidad de una acción militar o establecer nuevas sanciones de forma unilateral, como había dejado entrever Kouchner.

La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino aseguró hoy que el litigio por los planes nucleares iraníes debe ser resuelto por la vía "diplomática", aunque advirtió que la Casa Blanca ejercerá nuevas presiones para que Teherán "respete" las resoluciones del Consejo de Seguridad de ONU.

Por su parte, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, desechó este martes por "fantasiosos" los dichos de Kouchner, y dijo que las advertencias francesas sobre una posible guerra con Irán fueron declaraciones hechas para los medios de comunicación.

"No tomamos esas amenazas seriamente. Las declaraciones hechas para los medios son distintas que las palabras verdaderas, y no tomamos estos comentarios en serio", dijo Ahmadinejad, citado por la agencia de noticias oficial iraní IRNA.

Por su parte, el canciller ruso, Sergei Lavrov, enfatizó la "preocupación" de su país por "las múltiples informaciones sobre el hecho de que posibles acciones militares contra Irán sean consideradas seriamente".

"Es difícil imaginar lo que eso podría hacerle a la región", agregó Lavrov, en referencia a los efectos que podría tener una guerra en Medio Oriente, la volátil región que es escenario de un conflicto árabe-israelí de décadas y de una guerra en Irak.

China también rechazó hoy la opción militar contra Irán para solucionar el contencioso nuclear, informó Europa Press.

El portavoz de su Ministerio de Exteriores, Liu Jianchao, dijo que en las cuestiones internacionales "deberíamos evitar amenazar a otros con acciones militares".

China, agregó Liu, se opone "a acciones militares en lo referente a asuntos internacionales", pues "creemos que las negociaciones serían la mejor opción para los intereses de la comunidad internacional".

En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, reiteró hoy que la única vía para resolver la disputa sobre el programa nuclear iraní es el diálogo pacífico y la transparencia de las autoridades iraníes.

En rueda de prensa, Ban instó una vez más al gobierno iraní a cooperar con la Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), facilitándole la información que solicite y permitiéndole desempeñar el trabajo de sus inspectores.

Los cancilleres ruso y francés se reunieron para acercar posiciones antes de una reunión que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU celebrarán el viernes para tratar de acordar nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear.

Teherán niega las acusaciones de Estados Unidos de que quiere dotarse de armas nucleares y asegura que su programa atómico sólo persigue como meta la generación de energía.
 

pulqui

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GOLFO PERSICO : CLIMA DE BELIGERANCIA CONTRA TEHERAN, QUE RESTO IMPORTANCIA A LOS ATAQUES

Rusia denunció que un ataque a Irán sería "catastrófico" para el mundo

Fue la enérgica réplica de Moscú a París, cuyo canciller había declarado que "hay que prepararse para una guerra" con Teherán. El ministro francés, sin embargo, declaró luego que sus palabras fueron "manipuladas".

MOSCU Y WASHINGTON. AFP, EFE Y DPA

Las polémicas declaraciones del canciller francés, Bernard Kouchner, el fin de semana, sobre la posibilidad de una guerra con Irán, siguen levantando polvareda. Ayer, Rusia expresó su preocupación por una "acción militar" y aseguró que un ataque a Teherán sería "un error político de consecuencias catastróficas" para el mundo.

Ante la réplica rusa, el canciller Kouchner, de visita en Moscú, intentó bajar el tono de sus declaraciones y afirmó que fueron "manipuladas" por la prensa.

A su vez, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, afirmó que "no toma seriamente estas amenazas", ya que "las declaraciones realizadas a la prensa no son lo mismo que las posiciones reales", informó la agencia Fars.

"Rusia está muy preocupada por las cada vez más frecuentes informaciones de que se está planteando una acción militar contra Irán", declaró el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, frente a su colega francés. Y reiteró la oposición de Rusia a la imposición de nuevas sanciones al país persa por su controvertido plan nuclear.

Lavrov señaló que "resulta difícil imaginar las consecuencias que puede tener esto (una acción militar) en una región donde ya hay gravísimos problemas en Irak y Afganistán".

A su vez, el vicecanciller, Alexandre Lossiukov, aseguró al diario Vremia Novostey que la guerra sería "un error político de consecuencias catastróficas". Un ataque -advirtió- sólo "agravaría la situación en Oriente Medio" y "suscitaría una reacción muy negativa en el mundo musulmán".

Kouchner, quien desató una ola de críticas al declarar, el domingo, que había que "prepararse para lo peor" con Irán, es decir, "para la guerra", ayer buscó matizar sus palabras. "La guerra es lo más terrible y para evitarla hay que negociar, negociar, negociar", enfatizó. Pero defendió la necesidad de imponer "muy serias sanciones" para obligar a Irán a suspender su programa de enriquecimiento de uranio.

Luego, en declaraciones a una radio de Moscú, apuntó contra la prensa. "Han dicho: Bernard Kouchner quiere la guerra, pero no es cierto. Es una manipulación", afirmó. "Yo dije: 'Lo peor sería la guerra'; no dije: 'Lo mejor sería la guerra'", se defendió.

Pero sus declaraciones llegaron diez días después de que el presidente de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA, que depende de la ONU), Mohamed ElBaradei, advirtió que ya suenan "tambores de guerra" contra Irán por quienes plantean que sólo un bombardeo podría frenar su plan atómico.

En medio de esta crisis, que mostró el acercamiento entre París y Washington sobre el plan nuclear iraní desde que Nicolas Sarkozy asumió la presidencia, Kouchner llega hoy a EE.UU. en su primera visita oficial.

Los cinco países con derecho a veto del Consejo -EE.UU., Rusia, China, Francia y Gran Bretaña- se reunirán el viernes para analizar nuevas medidas contra Irán. Aunque el régimen islámico afirma que su plan nuclear apunta a producir energía, Washington sostiene que Teherán quiere desarrollar armas atómicas.

El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, afirmó que Washington espera que "las discusiones se limiten a las actividades diplomáticas". Pero en EE.UU. crece el rumor de que el vicepresidente Dick Cheney, uno de los más fervientes impulsores de la guerra en Irak y con lazos con importantes multinacionales del petróleo, está presionando sobre "los realistas" del gabinete de George Bush para favorecer un ataque a Irán y abandonar las negociaciones.


La escalada del petróleo


El aumento del petróleo que llegó a US$ 82 está motivado en la baja de tasas, pero ha venido creciendo además por el agravamiento del escenario con Irán. Ese país persa puede generar un caos mundial si bloquea el estratégico estrecho de Ormuz. Esa zona, frente a la cual hay una importante concentración naval militar de EE.UU. con portaaviones, destructores misilísticos, aviones y helicópteros, es el paso obligado del 40% del petróleo que se negocia en el mundo. Y del 90% que se ex porta desde el Golfo Pérsico.

Aventuras

Marcelo Cantelmi
mcantelmi@clarin.com

El mes pasado, los gobiernos de Afganistán e Irak, asumidos como marionetas de Washington, se rebelaron asombrosamente planteando a George Bush que no hay tal enemigo iraní sino un aliado contra adversarios comunes. El presidente de EE.UU. aludió a malentendidos para intentar poner en caja lo que percibió más como un desplante que como la eventual descripción de una realidad objetiva. Pero el episodio sirvió para sintetizar las contradicciones que crecen sobre la teocracia persa y dentro de ellas la noción de qué efectos multiplicados acarrearía una acción bélica contra ese régimen. Al igual que con Irak, no es el peligro atómico lo que anida detrás de la ola de versiones y actitudes guerreras de las últimas horas. El tema es el tamaño político que ganó la estructura persa en la región y que cierto fanatismo entiende que puede y debe ser neutralizado con un bombardeo consistente. Pero conviene observar este dilema con alguna perspectiva. Veamos: Irán es aliado comercial, militar y político de Turquía. Ankara, a su vez, es un socio privilegiado de Israel. Al mismo tiempo, los iraníes comparten con el gobierno afgano el enemigo común del talibán, a quienes los shiítas desprecian. El talibán se ha esparcido por Pakistán, país con el cual la teocracia iraní tiene buenas relaciones y ambos con China. Pero Islamabad es además el mayor socio de Washington, que necesita frenar al talibán. Con Irak se da un parecido galimatías. El debilitado premier iraquí es un shiíta bendecido por Washington pero que ha visitado Teherán y obtenido apoyo para enfrentar el enemigo común que es el terrorismo que se reivindica de Al Qaeda, según EE.UU., su mayor adversario en la guerra iniciada tras el 11-S. Este diseño de planos superpuestos es aún más amplio, pero lo dicho alcanza para observar un escenario donde si hay algo que no debería existir es la sencillez a la hora de planificar aventuras.

Posiciones encontradas

Francia: "Hay que prepararse para lo peor. Y lo peor es la guerra", dijo el canciller francés, Bernard Kouchner, sobre el plan nuclear iraní. Ayer aseguró que la prensa manipuló sus palabras y que su país quiere negociar.

Rusia: El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que su país está preocupado por un eventual ataque militar contra Irán. Su vice, Alexandre Lossiukov, agregó que sería "un error político de consecuencias catastróficas".

Estados Unidos: EE.UU. dijo que mantiene la vía "diplomática" para resolver el conflicto con Irán. Pero anunció que ejercerá nuevas presiones sobre el país persa para que cumpla con las obligaciones impuestas por la ONU.

Irán: El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, "no toma seriamente las amenazas" sobre una posible guerra, según afirmó, ya que "las declaraciones hechas a la prensa no son lo mismo que las posiciones reales".


Fuente: Clarín.
 
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