Soñá con lo que te gustaría hacer, y luego trabaja para alcanzar el objetivo, buscá los destinos donde cumplir tu sueño y disfrutalo. Cuando ingresé un tío me dijo que no confundiera la vida del cadete con la del Oficial y que completase el primer año para poder decidir si me gustaba o no. El consejo fue bueno, porque el 1er año es muy duro, ya que cambian muchas cosas en el estilo de vida, y son muchos los que tiran la toalla. Así que pase el año inicial, lo cual me costó mucho, pero luego disfruté y continúo haciéndolo. eso sí, tengo presente siempre porqué entré y hago lo mejor que está a mi alcance en cada puesto que me toca, y me ha ido muy bien. Recuerdo con placer los días marchando por el monte, la misión en Africa o en Europa, los días con los mecanizados en la Patagonia o los ejercicios con nuestros vecinos entre tantas cosas. Es una profesión que toda la vida te capacitas, estudias y conducis, Mandar es un servicio al subalterno que exige una gran entrega, pero que da muchas satisfacciones (aunque poca plata). ¡Disfrutalo!