incluso con guita y un gobierno militar, la faa adquirio elementos viejos o con nula capacidad para lograr la defensa aerea (salvo lo mencionado anteriormente de los gloster y los sabre).
Aunque dicen que las comparaciones son odiosas, lamentablemente debo confrontar la compra del segundo lote de MIIIEA que llegaron en 1979 con la incorporación de los SUE a fines de 1981.
La diferencia tecnológica entre ambos modelos puede estimarse en 10 años como mínimo. Se entiende y hasta acepta que la decisión de la FAA por ir por un segundo lote de MIII respondía también a cuestiones logísticas ya que se tenía todo el equipamiento para operar y mantener en el país, pero para 1979 el delta era claramente un modelo obsoleto en su función principal (interceptor de altura), equipamiento (radar Cyrano III) y armamento (R.530). Para entonces las versiones polivalentes del F-1 estaban en servicio y ya habían volado los prototipos del M2000. Francia ofrecía radares más modernos y misiles más avanzados. Sin embargo se fue por algo definitivamente obsoleto.
Por el contrario la Armada no tenía nada para mantener y operar los SUE, no había banco de pruebas o de mantenimiento para los Atar, ni herramental ni sistemas de calibración de aviónica y ni tan siquiera un equipo de procesamiento de oxígeno gaseoso. Pero en un par de años lo logró y dispuso de un medio aéreo que antes de Malvinas significaba un avance más que sustancial en cuanto a capacidad de ataque naval.
La llegada de los Dagger no cambió de modo alguno las capacidades de la FAA. Aunque estaba presente la idea de equiparlos con los sistemas del kfir C2, estaban muy lejos de disponer para entonces de un sistema de navegación y ataque, radar multimodo o algún armamento algo más avanzado que simples bombas tontas.
Y quizás el hecho más significativo de ese atraso tecnológico en las compras de la FAA es posiblemente el más doloroso en cuanto a pérdida de vidas, puntualmente me refiero al RWR. La historia final no hubiera cambiado, pero sí muchos pilotos habrían podido salvar sus vidas.