Siguiendo lo informado por medios locales, el Ministerio de Defensa de Bélgica confirmó que rechazará la entrega de sus dos primeros F-35A debido a retrasos en la implementación del nuevo software del caza furtivo denominada como TR-3. Así indicaron fuentes ministeriales al sitio de noticias VRT News a principios del mes de agosto.

En total, en busca de avanzar en el reemplazo de parte de su flota de F-16 en una primera etapa, Bélgica confirmó la adquisición de 34 cazas de quinta generación F-35. La noticia del rechazo en la entrega de las primeros dos unidades coincidió en las mismas fechas que Lockheed Martin informa del inicio del ensamblaje final de las aeronaves. Sin embargo, en su gacetilla oficial del 3 de agosto, la empresa estadounidense brindó la fecha revisada de entrega a la Fuerza Aérea de Bélgica para el año 2025, cuando el cronograma original fijaba la recepción de los primeros F-35A para el corriente año 2023, y su arribo al país en 2024.

Las razones esgrimidas por la cartera de defensa belga se basan en que, al momento de firmar el contrato de compra por los 34 cazas, este estipuló que al momento de su entrega estos debían contar con la versión más avanza de software. Más precisamente, la actualización denominada como Technology Refresh 3 (TR-3).

Esta nueva actualización brinda al avión de quinta generación un nuevo paquete de mejoras traducido en un incremento de la capacidad de procesamiento y potencia computacional, hallando a su vez el camino para la futura gran modernización del F-35, denominada como Block IV. Sin embargo, como viene siendo reportado desde las últimas semanas y meses, Lockheed Martin ha informado retrasos en el programa de pruebas y certificaciones. Hecho confirmado por el titular del programa frente al Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estado Unidos.

La situación ha generado demoras en el cronograma de entregas de nuevos F-35 equipados con la configuración TR-3 a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, con la decisión del Pentágono de no aceptar los últimos lotes de aviones fijados para el pasado mes de julio. No afectado por su parte a los nuevos aviones aún equipado con la previa configuración TR-2.

Desde el Ministerio de Defensa de Bélgica expresaron que: “Según el calendario actual, el hardware estará listo para diciembre de 2023. La certificación y calificación del software y la entrega final del avión dependerán de los resultados de la campaña de pruebas y se estima actualmente para el segundo trimestre de 2024“. Dependiendo de la realización de los vuelos de pruebas y certificación requeridos. Temiendo, en el peor de los casos, que el inicio del entrenamiento de los pilotos de la Fuerza Aérea de Bélgica en los Estados Unidos se demore.

Sin embargo, desde la cartera de defensa se mostraron optimismo, sugiriendo que la no aceptación de los F-35A por las demoras en la actualización de software no afectara en lo objetivos fijados en el proceso de incorporación del caza. Es decir, alcanza la Capacidad Operativa Inicial en 2027, y la Capacidad Operativa Plena en 2030.

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