El Ministerio de Defensa de Francia ha notificado la solicitud para el pedido de componentes destinados al portaaviones de nueva generación (PANG) de la Marina Nacional centrado en los sistema de propulsión nuclear del buque. El pedido realizado el pasado 26 de abril a través de la Dirección General de Armamento (DGA) tiene un costo de 600 millones de euros, lo cual fue notificado a las empresas Naval Group y Chantiers de l’Atlantique, así como a TechnicAtome, a quienes se les adjudicó el contrato. 

Lo comunicado oficialmente señala que en primer lugar Naval Group estará a cargo de la industrialización y realización de los componentes principales de las calderas nucleares. La empresa Chantiers de l’Atlantique será la responsable de adaptar sus herramientas industriales para la fase de construcción en Saint-Nazaire. Por último, TechnicAtome, el contratista principal de las calderas nucleares, será responsable de su diseño y seguimiento industrial de su realización.

Estas empresas que se enfocarán en los sistemas de propulsión del buque también tendrán en cuenta a las calderas, las envolturas de confinamiento y la conversión de energía de vapor. Esto es parte de un estudio comenzado en 2018, que siguió con los anteproyectos en 2021 y por último los de anteproyecto detallado iniciados en 2023. Además, se adelantó que la construcción del portaaviones de nueva generación tiene previsto comenzar entre finales del 2025 y principios del 2026. Este reemplazará al Charles de Gaulle, cuya retirada del servicio activo está programada para esa fecha.

Si bien como se anunció, el programa PANG seguirá una línea histórica para el desarrollo de la próxima generación de portaaviones franceses, tendrá en cuenta cuestiones de relevancia que están asociadas al contexto geoestratégico y las perspectivas de defensa establecidas para el año 2040.

Del mismo modo, otro tema a tener en cuenta en el diseño del nuevo buque capital es la compatibilidad con otros sistemas de armas dentro de la Marina Nacional, como también con los sistemas de naciones aliadas, que comprende desde el armamento hasta los sistemas de comunicación e inteligencia. También es importante tener en cuenta la adaptación de los puertos que puedan acomodar al nuevo portaaviones francés de próxima generación.

Según documentos compartidos en medios locales que surgen del parlamento, los diseños y planos con los que se está trabajando actualmente introduce un portaaviones de unos 300 metros de eslora con un desplazamiento de unas 70.000 toneladas, (en comparación con el Charles de Gaulle que cuenta con 261 metros de longitud y unas 42.000 toneladas de desplazamiento).

Asimismo, en base a este diseño preliminar, el programa PANG estaría incorporando un portaaviones de capacidades mayores que los que tiene Reino Unido, con 65.000 toneladas de desplazamiento, pero más pequeños en comparación con los estadounidenses que poseen una capacidad de desplazamiento de 100.000 toneladas. También se dio a conocer que se estaría trabajando en un portaaviones que tendría cubierta en ángulo y equipado con catapultas de 90 metros de largo y cable de detención. Las catapultas en el Charles de Gaulle son 75 metros.

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