Caracas negocia con Rusia compra de sistemas de defensa antiaérea
Moscú.- Venezuela negocia la compra de los mismos sistemas rusos de defensa antiaérea (Tor-M1) que Irán recibió a principios de año, según informaron hoy fuentes de la industria militar rusa.
"Venezuela ha mostrado un gran interés en los sistemas de defensa antiaérea y estudia comprar los Tor-M1. Las conversaciones ya han comenzado, aseguraron la agencia Interfax las fuentes, que añadieron que "se negocia la firma de un contrato de venta de 10-12 sistemas Tor, que contempla la opción de venta de otras 20 unidades", precisó Efe.
El ministro de Defensa Raúl Isaías Baduell manifestó ayer el interés de Venezuela en adquirir los sistemas Tor por 290 millones de dólares.
El presidente Hugo Chávez aseguró el pasado año que compraría los sistemas antiaéreos rusos con el fin de "blindar a Venezuela" y defenderse "de cualquier intento de agresión".
Los sistemas Tor están destinados a la protección de instalaciones militares e infraestructuras civiles vitales ante ataques con misiles de crucero, cazas o bombarderos.
En concreto, Irán compró 29 Tor para defender las centrales nucleares de Isfahán, Teherán y Bushehr, que se construye en el Golfo Pérsico con ayuda de ingenieros rusos.
Estados Unidos ha impuesto sanciones a tres compañías rusas por vender armas a países denostados por Washington como Venezuela, Irán y Siria.
Cada sistema Tor está dotado de ocho cohetes tierra-aire con un alcance de entre 1,5 y 12 kilómetros de distancia y de entre 10 metros y 6 kilómetros de altura.
Los Tor-M1 son los "únicos en el mundo" que son capaces de detectar, identificar y seguir hasta 48 blancos simultáneamente, además de abatir, al mismo tiempo, dos objetos en el aire que vuelen a alturas de entre 20 a 6.000 metros.
Moscú y Caracas han firmado en los últimos tres años contratos de venta de armas a Venezuela por valor de más de 3.000 millones de dólares, lo que incluye el suministro de 54 helicópteros Mi-17, Mi-26 y Mi-35.
Rusia se ha convertido en el principal proveedor de armas a Venezuela, a pesar de las reticencias de Estados Unidos, que considera que la venta de armamento a Caracas no contribuye a la seguridad de la zona.
Chávez cerró durante su visita a Rusia, a finales de julio pasado, contratos para la compra de 24 cazabombarderos Su-30 y 100.000 fusiles Kaláshnikov AK-103, incluidos los servicios de mantenimiento y la instrucción de especialistas venezolanos.
Además, acordó con las autoridades rusas la construcción en Venezuela de una planta para la fabricación de fusiles Kaláshnikov y su munición por 200 millones de dólares.
El líder venezolano ha mostrado también su interés en las patrulleras rusas y los sumergibles Amur.
http://politica.eluniversal.com/2007/01/30/pol_ava_30A830037.shtml