Personal Argentino en zona de combate

La increíble historia del cerrajero que en 1982 fue a Malvinas para abrir las cajas fuertes del gobernador inglés​

Un cuarto blindado, una trampa cazabobos, un sello de la Reina… En la residencia del representante de la Corona, los militares encontraron una bóveda, una habitación sellada en cuyo interior había varios armarios cerrados. El relato jamás contado de Alberto Iazurlo, uno de los técnicos que viajó para abrirlos​

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Claudia Peiró
14 de Febrero de 2021
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“Yo estaba en mi local, eran las seis y media, siete de la tarde, después de las dos me iba para la cerrajería, todos los días. Veo entrar a tres compañeros y pensé en algo de rutina, que venían a encargarme un trabajo o a retirar algo. Me miran y me dicen: ‘Prepará el bolso, cerrá y vení’. ‘¿Adónde?’ ‘Vos prepará el bolso’. Pregunto: ‘¿Qué herramientas llevo?’ ‘El bolso con todo lo que tengas’, me dicen. ‘Tenés que viajar al Sur’. Le digo: ‘Vos me estás cargando’. ‘No -me dice-, vamos a la dependencia que te están esperando’. Cerré y me fui con ellos al Departamento Central, en la calle Moreno”. Así empieza su relato Alberto Iazurlo.

El cerrajero, hoy jubilado, recibió a Infobae en su casa para contar esta historia a la prensa por primera vez. Un episodio que hasta ahora había mantenido como anécdota familiar, de esas que se evocan una y otra vez en los almuerzos domingueros, y de la que conserva algunos recuerdos en el salón del dúplex de Villa Luro donde vive. Las paredes están llenas de testimonios de ese viaje y del oficio de cerrajero que dejó hace 15 años: entre otras cosas, una colección de llaves y candados, el diploma que le dio el Senado y una foto tomada en la gobernación de Malvinas junto al general Mario Benjamín Menéndez, que fue el gobernador de las islas desde el desembarco hasta el final de la guerra.


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Alberto Iazurlo y los recuerdos de su oficio y de su viaje a Malvinas
Alberto Iazurlo y los recuerdos de su oficio y de su viaje a Malvinas
Aquel 10 de abril de 1982, cuando llegaron a Moreno, estaba toda la cúpula de la Policía Federal. “El jefe de policía, que entonces era un general del Ejército [N. de la R: Luis Santiago Martella], y los superiores que le seguían. Y ahí me informan que tenía que viajar a Malvinas”.


En ese momento conoció al que sería su compañero de viaje, también cerrajero en la Policía, pero que revistaba en otro sector: Julio José Derito.


¿Qué tenemos que hacer?, ¿qué hay que llevar?, ¿qué vamos a tener que abrir?, preguntaban los cerrajeros. Pero fue poco lo que les pudieron informar. “De allá no sabían qué decir, porque ellos no veían nada. Todo lo que había estaba adentro de una bóveda. Nos dijeron: ‘No podemos ver porque no podemos entrar’. La bóveda que querían abrir estaba en la casa del gobernador que era también la sede de la gobernación de la isla”.

La Casa de Gobierno de Malvinas y residencia de la autoridad colonial
La Casa de Gobierno de Malvinas y residencia de la autoridad colonial
Al día siguiente tenían que presentarse en Aeroparque. Cargaron dos o tres bolsos con todas las herramientas que podían llegar a necesitar.


Así empezó un viaje discreto cuyo destino y objeto no pudieron comunicar ni siquiera a sus familias. “Me voy a Bahía Blanca”, le dijo Alberto Iazurlo a su esposa. Sin embargo, ella se enteró de dónde estaba él realmente, de un modo casual, por una infidencia involuntaria.

Enfrente de la casa de los Iazurlo vivía un matrimonio cuyo hijo estudiaba en el Colegio Militar. “En una clase -cuenta Alberto- uno de los profesores anuncia que dos cerrajeros de la Policía habían viajado a la isla, que los estaban esperando porque nadie había podido abrir las cajas de seguridad de la gobernación. Dos cerrajeros de la Policía Federal están comprometidos para ir, contó el profesor. Ahí se entera mi señora por la vecina de que yo había viajado a la isla, no a Bahía Blanca”.

Alberto Iazurlo
Alberto Iazurlo

Era fácil deducirlo: Alberto Iazurlo era auxiliar superior de 4a de la Superintendencia de Interior de la Policía Federal; allí desempeñaba su oficio de cerrajero. Su inesperado viaje al sur no podía tener otro objeto más que ese.

Las comunicaciones con la isla se hacían mayormente por radio de modo que, durante su estadía en Malvinas, la familia casi no tuvo noticias. Eran otros tiempos, de llamadas mucho más esporádicas, cuando todavía los celulares no habían creado la costumbre -o la manía- de contactarse todo el tiempo.


Desde Aeroparque partieron en un avión de la Policía Federal hacia Bahía Blanca, donde hicieron una escala técnica de tres horas. “Ahí estaban todos los Pucará, que después vi allá en la isla, estaban todos ahí estacionados. Salimos de vuelta, volando sobre el océano, a lo largo de la costa hasta Comodoro Rivadavia. Allí fuimos a la delegación de la Federal a pasar la noche para salir hacia Malvinas al día siguiente”, recuerda Iazurlo.

Un bocallave de bronce que Alberto Iazurlo conservó como recuerdo de su viaje a Malvinas
Un bocallave de bronce que Alberto Iazurlo conservó como recuerdo de su viaje a Malvinas
El viaje de tres horas hasta la isla se hizo en un Fokker F-28 y de noche; un vuelo rasante para evitar ser detectados. El avión llevaba armas y otras pertrechos hacia las islas. Y también dos pasajeros insólitos considerando el contexto: una mujer de Malvinas que regresaba a la isla con su hijo, al que había traído para una consulta y asistencia médica. “Eran de la isla, pero se iban a curar a Comodoro”, dice Iazurlo.


Una cooperación hasta aquel momento frecuente del continente con Malvinas que la guerra dejó atrás y que lamentablemente no se ha podido reconstruir aún.

“De la base se comunican con el gobernador. ‘Llegó la gente que estaban esperando’. Nos vinieron a buscar con un jeep y nos llevaron a la gobernación. Ahí estaba Menéndez, charlamos con él a solas. Nos dio la instrucción de que solo debíamos reportarnos a él, exclusivamente. A nadie más. Nos llevaron al hotel. A la mañana siguiente, ocho y media, ya estábamos en la gobernación”.

Alberto Iazurlo
Alberto Iazurlo

Allí vieron finalmente lo que había que traspasar: un cuarto sellado, con paredes de concreto y puerta blindada como las de los tesoros de los bancos. “Era como si fuera esto -dice Iazurlo, abarcando con las manos el salón-, todo de cemento armado. Un cuarto blindado digamos. Empezamos a ver por dónde podríamos entrar porque la puerta no la podíamos abrir. Vimos que había una ventanita cerca del techo, como una ventilación, con rejas”.

Ni soplete había a disposición. A los kelpers no podían pedirles nada. Evidentemente los militares no habían previsto antes que iban a encontrarse con esa bóveda, reflexiona Iazurlo, “porque nos tuvieron que llamar después del desembarco, cuando ya toda la isla estaba controlada”.

El hotel Upland Goose donde se alojaron los cerrajeros durante su estadía en Puerto Argentino
El hotel Upland Goose donde se alojaron los cerrajeros durante su estadía en Puerto Argentino
“Me sorprendí, claro, cuando me vienen a buscar y me dicen ‘tenés que ir a abrir cerraduras’. ‘¿Cerraduras hasta la isla?’, les decía yo. ‘Y sí, te están esperando’. Palabra eh…”, comenta risueño.

“Nosotros habíamos llevado una sierra, una sierra común. Tras varias horas de trabajo, logramos limar tres o cuatro barrotes. Y ahí entra mi compañero, que era más delgado que yo. Sube, se tira y cae en un canasto que estaba lleno de papeles….” Eran los documentos sensibles que los ingleses alcanzaron a triturar en ese cuarto que albergaba varias cajas fuertes y armarios bajo llave, además de las máquinas teletipo y sus decodificadores.

Rex Hunt era el gobernador delegado de la Corona británica en Malvinas en abril de 1982 (Shutterstock)
Rex Hunt era el gobernador delegado de la Corona británica en Malvinas en abril de 1982 (Shutterstock)
Una vez adentro, Derito pudo abrir la puerta del cuarto que en su interior contenía otra bóveda. “Las cerraduras eran numéricas, como las que llevan las cajas fuertes, ese tipo de cerraduras. Y las puertas eran así [N. de la R: hace un gesto para ilustrar el grosor, de entre 20 y 30 centímetros]. Y al abrir esa había otra bóveda, pero ya estábamos adentro. Había una caja ahí, otra allá, otra acá, armarios, cajas, armarios, cajas, todo había que abrir”.

Durante los siguientes cinco a seis días, Iarzulo y Derito se dedicaron a abrir cada caja y cada armario y entregar el contenido al general Menéndez que ocupaba el despacho frente a la habitación secreta, separado apenas por un pasillo, y desde donde podía incluso supervisar el trabajo de los cerrajeros.

Alberto Iazurlo: “Me sorprendí, claro, cuando me vienen a buscar y me dicen ‘tenés que ir a abrir cerraduras’. ‘¿Cerraduras hasta la isla?’. ‘Y sí, te están esperando’...
Alberto Iazurlo: “Me sorprendí, claro, cuando me vienen a buscar y me dicen ‘tenés que ir a abrir cerraduras’. ‘¿Cerraduras hasta la isla?’. ‘Y sí, te están esperando’..."
LA TRAMPA CAZABOBOS

“Un armario se nos complicó porque cuando mi compañero puso una tarjeta plástica entre la puerta y el marco, que se acostumbra a hacer eso, se dio cuenta de que había algo, era el hilo de una de esas trampas cazabobos… Se pone por dentro de la puerta un hilo o cable tensor que la atraviesa en diagonal y del que cuelga una granada. Cuando abrís la puerta, estalla”, explica Iarzulo.

De inmediato dieron aviso al gobernador que hizo venir a personal del equipo antiexplosivos del Ejército. “Ellos lo desactivan, mientras nosotros esperábamos afuera; efectivamente era un cazabobos. El único que encontramos”, agrega.

Algunas cajas estaban vacías, otras contenían casi exclusivamente documentación. Debía tratarse del archivo administrativo de la gobernación.

Recuerdos de su misión a Malvinas: llaves, monedas, billetes. Abajo a la derecha, un bocallave de bronce
Recuerdos de su misión a Malvinas: llaves, monedas, billetes. Abajo a la derecha, un bocallave de bronce
Durante el operativo, hubo un “acoso” de oficiales superiores que querían indagar sobre el contenido de las cajas abiertas.

“Había papeles, pero nosotros no nos poníamos a mirar -dice Iarzulo-. Todo lo que encontrábamos, al gobernador. Al gobernador. Exclusivamente a él”. Pero no faltaron los que quisieron hacer valer su influencia o sus jinetas para obtener información. “Venían, nos preguntaban… ‘Mire que soy el teniente tal’, ‘el coronel tal’. ‘Discúlpeme, pero nosotros sólo podemos informar al gobernador’...”, era el diálogo.

Finalmente, quedaba una última caja de dos puertas. De un metro y medio de ancho aproximadamente y dos de altura. “Con esa empezamos a las ocho de la mañana y terminamos de abrirla a las doce y media, una del mediodía. Todo con máquina de agujerear. Ya las mechas no daban más. No teníamos con qué afilarlas. No teníamos nada. Sólo las herramientas que habíamos llevado nosotros. Ahí encontramos un paquete envuelto en papel madera, atado. Vino el gobernador, lo abre en la oficina de él, nos lleva con él. Un almohadón de pana roja todo bordado con hilos de oro y el sello de la reina, por un aniversario que se cumplía ese año…”

El diploma que le otorgó la Policía
El diploma que le otorgó la Policía
“Un lunes nos volvimos para Comodoro. Ahí nos estaba esperando el Cessna que nos había llevado. Los tres pilotos que nos llevaron hasta ahí, que eran del Escuadrón Aéreo de Policía, querían viajar con nosotros, nos querían llevar con el Cessna, pero les dijeron que no, porque no iban a tener autonomía de vuelo. Porque el viento en contra arriba del océano era tremendo”.

El domingo previo al regreso, Alberto y su colega pudieron pasear un poco. “Nos pasamos el día recorriendo la base militar y otros lugares. El viento, sopla y sopla. En un sólo día se pueden tener las cuatro estaciones del año: amanece con lluvia, frío, levanta un poco de temperatura, vuelve a llover a la noche; al día siguiente es al revés. Y el frío se siente”.

Paisaje de Malvinas (Foto de archivo)
Paisaje de Malvinas (Foto de archivo)
El día del regreso, mientras esperaban para abordar el avión, empezaron a sonar las sirenas. Se apagaron las luces. “Los soldados corrían de un lado a otro. Carrera march, cuerpo a tierra, todo. Yo digo ‘la guerra’. Le digo a mi amigo ‘agarrá la máquina de agujerear’ -recuerda sonriendo- Era todo lo que teníamos. En eso veo que un oficial que estaba sentado enfrente escribiendo ni se movía. Seguía escribiendo, nos miraba a nosotros y se sonreía… Era un simulacro de combate… Y el oficial estaba escribiendo a su esposa. Me pidió el favor de llevarle en mano la carta, cosa que hice apenas volví”.

Mayo de 1982- Soldados de la compañía 601 se disponen a abordar un helicóptero para una misión de vigilancia en el estrecho de San Carlos (FOTO ARCHIVO: EDUARDO FARRÉ)
Mayo de 1982- Soldados de la compañía 601 se disponen a abordar un helicóptero para una misión de vigilancia en el estrecho de San Carlos (FOTO ARCHIVO: EDUARDO FARRÉ)
A Iazurlo le quedó la pena de no saber qué habrá sido de la vida de los cinco soldados que los asistían mientras trabajaban en la Gobernación. Se ocupaban también del correo que llegaba en forma incesante a la isla: pilas y pilas de cartas de aliento que los argentinos enviaban a los combatientes en Malvinas… Eran tantas, que en un momento decidieron que no podían procesarlas más, recuerda Alberto.

La emotiva despedida de un soldado que partía hacia las islas (Foto: Juan Sandoval)
La emotiva despedida de un soldado que partía hacia las islas (Foto: Juan Sandoval)
MUNDO POLICIAL Y UNA TUMBA PROFANADA

Les pidieron discreción sobre lo que habían hecho. De hecho, ni él ni Derito supieron qué contenían esos archivos. Disciplinadamente, remitían todo al Gobernador.

Pero años después, ya en democracia, la propia Policía rescató la historia. “Yo llego una mañana a la oficina, allá en Moreno, y me llaman los chicos de arriba, de la administración, y me dicen Beto, Beto, subí que saliste en la revista. Yo digo ¿qué revista?. Y resulta que era ésta, Mundo policial - recuerda entre risas- Y ahí publicaron la foto que nos habíamos sacado con Menéndez en la gobernación”.

Según el artículo, titulado “El rebelde tesoro colonial”, “algunos papeles que no habían llegado a ser destruidos” les revelaron a los militares argentinos que “los británicos tenían detectado perfectamente el potencial de nuestra flota y la ubicación de objetivos estratégicos”.

El artículo de Mundo Policial ilustrado con la fotografía tomada en el despacho del gobernador. De izq a der: mayor A. Buitrago, Alberto Iazurlo, Julio Derito y el general Mario Menéndez
El artículo de Mundo Policial ilustrado con la fotografía tomada en el despacho del gobernador. De izq a der: mayor A. Buitrago, Alberto Iazurlo, Julio Derito y el general Mario Menéndez
Tiempo después, a Julio José Derito lo volvió a cruzar la historia. Le tocó actuar como perito cerrajero en el caso de la profanación de la tumba y robo de las manos del general Juan Domingo Perón. Fue en 1987. En concreto, Derito tuvo que certificar la violación de uno de los portones del cementerio de la Chacarita, el que da a la calle Garmendia, por donde se presume escapó un vehículo sospechoso en la tarde del domingo 21 de junio.

El artículo en la revista policial sobre el viaje de los cerrajeros a las islas venía además con una sorpresiva reivindicación, algo que Iazurlo no se esperaba. De regreso de Malvinas, hizo el parte a sus superiores, y volvió a su trabajo de siempre, olvidándose del tema. “Ahí terminó todo”, dice. Pero no, faltaba un capítulo.

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Señalando la fotocopia de la nota, enmarcada en la pared del comedor, explica: “Ahí hay un recuadro chiquito, donde dice que nosotros estábamos encuadrados como combatientes. La hija del comisario general, que es abogada, nos había hecho el trámite para certificar que estábamos encuadrados en esa ley (n° 23848), por haber estado trabajando dentro del teatro de operaciones”.

Se los consideró veteranos de guerra. En los años 90, el Senado de la Nación les otorgó dio un diploma y una medalla. Además de corresponderles la pensión como veteranos.

Detalle del diploma que le dio el Senado, y la correspondiente medalla
Detalle del diploma que le dio el Senado, y la correspondiente medalla
Cuando Derito y Iazurlo estuvieron en Malvinas, todavía no habían estallado las hostilidades. Fue el destino.

“Si en aquel momento, qué sé yo, se armaba revuelo - señala Alberto- me decían ‘dejá la máquina de agujerear, tomá el rifle’…. "

(FOTOS: FRANCO FAFASULI)
 

Daniel G. Gionco

Veterano Guerra de Malvinas
Con cientos de muertos en la acción, no dá para comentarios risueños.

Para colmo, tengo entendido que los escoltas del Crucero no tiraron ni una mísera carga de profundidad contra el submarino británico.


-0-0-0-

Por otro lado, lo copio a un hilo específico del hundimiento del C-4.
 
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rodrigocarra

RED OBSERVADORES DEL AIRE
Me llamó la atención eso del torpedeo a las 16:00 horas con el cambio de guardia de todos los turnos de las marinas del mundo. En guerra como no cambiar la frecuencia..
 

Testimonio de un Veterano de Guerra​

De: Jorge Muñoz
El siguiente testimonio pertenece al VGM Soldado/Clase 62 Sergio Daniel Rodríguez, que relata la muerte en combate de su jefe, el Teniente D. Roberto N. Estévez, a quien admiraba como un ejemplo.(Tiempo Argentino, martes 02Abr85, Suplemento Especial)
“Nosotros, el 27 de marzo y los días anteriores, nos habíamos estado preparando para lo que se decía iba a ser un ejercicio, maniobras… El 27 teníamos los bolsones con equipo completo, las municiones de guerra y demás accesorios para salir. Ese día, a las 0000 hs, partimos en camión. La Compañía C (compañía especial formada al efecto) con soldados de la Compañía A del mismo RI 25 y soldados de la Compañía Comando.



Así sin saber nada, salimos rumbo a Comodoro Rivadavia; llegamos al aeropuerto, nos embarcamos y llegamos a Bahía Blanca. De allí fuimos al puerto, donde esperamos una o dos horas. Había muchos barcos, fragatas, transportes y también estaba el rompehielos Almirante Irízar, donde nos embarcamos…

(…) Muy poco antes de llegar nos dijeron que estábamos cerca de Malvinas y que íbamos a tomarlas. En el mismo barco se hizo una jura de la bandera, que fue un poco simbólica. Nos emocionamos todos porque íbamos a ser partícipes de un suceso histórico…

(…) Estábamos convencidos de lo que íbamos a hacer. Mi Jefe de Sección era el Teniente Estévez, que murió en combate. Además tenía como Jefe de Compañía al Teniente 1º Esteban. Y había otros oficiales con nosotros, encargados de otra sección, como el Subteniente Gómez Centurión y el Subteniente Reyes. Sentí admiración por ellos desde el primer momento, especialmente por el Teniente Estévez y por un Suboficial, que hoy es Sargento, en ese entonces Cabo 1º, Faustino Olmos.

El contacto con nuestro jefe era mayor que el contacto común entre jefe y soldados. Entramos, nos seleccionaron para formar parte del AOR (Aspirantes a oficiales de reserva) y Estévez nos decía que teníamos que ser distintos. El nos hablaba distinto. Íbamos a hacer cosas importantes, nos decía. Nos ambientaba, nos unía en cada momento, nos hablaba continuamente. Recuerdo que todas las noches desde el primero al último día rezábamos, pedíamos por nuestros hermanos, padres, novias, por la Argentina. Quizás fue un poco eso lo que nos ayudó a nosotros, todo eso que era una experiencia reciente, pero inolvidable…

(…) El día 02 de Abril, a las 1400, desembarcamos con helicóptero con equipo completo y fuimos a Puerto Argentino. De allí embarcamos en el Isla de los Estados, juntamente con una Compañía de Ingenieros del mismo regimiento…

(…) Creo que la guerra no le gusta a nadie, pero me gustaba formar parte de la gente que iba a recuperar las Malvinas. Claro qué sentí miedo, y lo que me ayudó a superar todo eso fue la confianza que tenía en el Tte. Estévez. Además, andábamos siempre todos unidos. Si había algún soldado que lo veíamos decaído o mal, entre todos lo ayudábamos. El Teniente nos tenía informados de lo que pasaba; todas las noches nos venía a hablar, nos trasmitía confianza, fe y fuerzas, y nos predicaba nuestro lema, es decir el lema que teníamos escrito en el escudo del regimiento: “Si Dios con nosotros, quién contra nosotros”. Sí, fue esa frase la que nos llevó a tener fuerza hasta el final del combate. La misión de la Compañía C era tomar Darwin. Eso lo supimos durante el viaje. Yo manejaba una MAG y nos habíamos traído fotos y mapas del lugar y, en el caso de que hubiera algún enfrentamiento, una resistencia, nosotros ya sabíamos lo que teníamos que hacer, donde tomar posición y con quienes. Gracias a Dios no hubo resistencia, desembarcamos. Previamente, el Teniente Estévez bajó con unos soldados en helicóptero para ver el terreno, pero no hubo ningún problema, todo estaba normal. Fue entre las 1100 y las 1400, a mediodía. Se requisaron autos, motos y radios de los habitantes por razones de seguridad. Después ocupamos el edificio de la escuela de Darwin, en donde estuvimos hasta el combate…

(…) Llegó el 01 de mayo y con él el primer ataque… Ese día aprendí lo que era la guerra. A diario teníamos ataques aéreos, casi siempre a la hora del almuerzo o al amanecer. Por eso la guardia se hacía a conciencia… después del 01 de mayo sufrimos ataques aéreos y lo que pude observar bien era que hasta ese momento el objetivo no éramos nosotros sino la pista, el lugar donde estaban los Pucará y la municiones… Hubo otro día que fue cuando más miedo tuve. Recibimos fuego de artillería naval; primero hacia la pista de césped del aeropuerto, luego, hacia nuestras posiciones. En ese momento me sentí impotente. Estaba con un compañero y le dije: lo único que nos queda es el Rosario, con la cinta celeste y blanca (algo que nos hizo poner el Teniente Coronel Mohamed A. Seineldín en todos los Rosarios fue una cinta celeste y blanca del alto de la Virgen, o sea de unos 36 centímetros). Eso nos daba fuerzas, esperando, porque aparte del arma que teníamos, no sé, la MAG, el fusil, teníamos nuestra más poderosa arma, una que no mata, pero que es muy buena, la de nuestros rezos del Rosario…

(…) Y llegó el día. El 27, a las 0400 horas, salimos todo el grupo con el Teniente Estévez adelante y con el Cabo Zárate, el Cabo Castro, el jefe de mi grupo, y el Cabo Donós… Avanzamos hacia la primera línea, habrán sido unos 8 kilómetros, no me acuerdo bien. Se veía fuego de artillería, morteros y ametralladoras; también vimos balas trazantes en la oscuridad; se escuchaban gritos. Nuestra sección se acopló a otra compañía, que no recuerdo cuál era, y pudimos ver unas cabezas del lado del mar… Ellos estaban abajo, del lado de las rocas y nosotros arriba, en los acantilados. Luego, cuando comienzan a subir, empezó el enfrentamiento…. Para combatir al enemigo era necesario levantar el arma y disparar en forma instantánea. Porque sino en segundos nos volaban la cabeza. Fue transcurriendo el combate y llegó a mi posición el Teniente Estévez, herido con dos balazos en el cuerpo, en la pierna derecha y el brazo, que lo tenía colgando. Llevaba el arma con el otro y la radio. Me preguntó si yo estaba herido, que lo de él no era nada, según dijo…

(…) El Teniente Estévez seguía dando órdenes y haciéndonos sostener el combate, mientras él, con su único brazo sano se comunicaba con el puesto de comando en Darwin, dando toda la información sobre el enemigo. No sé cómo los ingleses habían tomado posiciones tan elevadas. Estaba hablando por radio a mi lado cuando recibió otro balazo en la cabeza, que le entró por el pómulo derecho. El impacto del proyectil lo tiró para atrás a Estévez. Yo ya no tenía miedo ni nada. Era como que esperaba tener a tiro algún inglés, o lo mato yo o él me mata a mí. Y el Teniente seguía desangrándose…

(…) Hubo un momento en que me rozaron dos esquirlas la cabeza y el Teniente Estévez, que agonizaba en silencio, me habla y me dice que me ponga el casco de un muerto. Me caían unos hilitos de sangre por la cara. Cuando me volví a mirarlo, mi Teniente Estévez había muerto… El nos había dicho que en caso de quedarse sin jefes, es decir, que cayeran nuestros oficiales y suboficiales, había que aplicar los niveles de soldados. El soldado Álamo era S 1, yo era S 2 y así los demás,. S 3…S 4…

(…) Me considero afortunado. Por haber combatido por las Malvinas. Por haber sobrevivido en medio de tanta muerte. Y sobre todo por haber tenido jefes como el Teniente Roberto Néstor Estévez o el Cabo 1º Olmos, que para mí serán siempre los prototipos del soldado, los mejores. Estoy contento de recordarlos como estoy contento de poder contar esto, de estar vivo…

(…) Agradezco a Dios lo que me enseñaron y espero, si es posible, ser digno de ellos.
 
RI 24 en MLV ???



S/C Jacinto Luis.
S/C Menco Santiago

Ninguno de los dos figura en el listado de VGM

entrevista radial

la entrevista es muy confusa.....

brigada mecanizada 11
eligieron 10 para ir a MLV

Aparentemente fueron a MLV como custodios de Galtieri (minuto 10:35)


Ex combatiente busca a su amigo jujeño que conoció en la guerra​

Forjaron una amistad en medio de la guerra y actualmente Santiago, que vive en Santa Cruz, quiere localizar al jujeño que se llama Jacinto.​

Jacinto es oriundo de la provincia de Jujuy y estuvo en Malvinas.

Jacinto es oriundo de la provincia de Jujuy y estuvo en Malvinas.

25 de marzo de 2021 - 11:46Por Federico Franco
Santiago Menco vive en la provincia de Santa Cruz, es veterano de guerra y cuando fue el conflicto bélico en las Islas Malvinas conoció a una persona oriunda de Jujuy, con la cual pasó momentos inolvidables. Por eso, quiere volverlo a ver y emprendió una búsqueda.


En ese contexto, Santiago mencionó, en diálogo con Canal 4 que “nosotros fuimos incorporados en el año 1982, en el Regimiento de Infantería N°24 de Río Gallegos. Fuimos movilizados a una brigada antes de la guerra y luego en abril fuimos para Malvinas, éramos diez en ese comando de brigada”.

“Jacinto es su nombre y no estoy seguro si su apellido es Luis o Ruíz. De 500 eligieron diez, y de esos diez estábamos con Jacinto. Anoche me llamó un muchacho de la Brigada que me habló de Jacinto. Pude juntar a todos mis compañeros de ese momento, ya sabemos dónde está cada uno pero nos falta Jacinto y nadie lo encuentra”, añadió.

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Fotografía de Jacinto que Santiago conserva y la difunde para poder localizarlo.

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Además, relató que le llegaron comentarios de que el jujeño podría estar viviendo en Buenos Aires. En ese sentido, comentó que “pasamos momentos muy duros juntos, en especial de mucha tristeza. Yo de grande empecé a hablar de esto, es difícil, algunos no me creían que había estado en Malvinas”.

“Ahora siempre que me manifiesto sobre el tema lo hago con mis papeles, tengo todos los documentos que acreditan que estuve en la guerra. Ojalá que pronto podamos encontrar a Jacinto”, finalizó.

El número de teléfono de Santiago Menco es 2966522899.



Santiago Menco participa activamente en eventos sociales referidos a Malvinas y la dictadura.
 
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S/C Jacinto Luis.
S/C Menco Santiago

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Aparentemente fueron a MLV como custodios de Galtieri (minuto 10:35)


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Jacinto es oriundo de la provincia de Jujuy y estuvo en Malvinas.

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25 de marzo de 2021 - 11:46Por Federico Franco
Santiago Menco vive en la provincia de Santa Cruz, es veterano de guerra y cuando fue el conflicto bélico en las Islas Malvinas conoció a una persona oriunda de Jujuy, con la cual pasó momentos inolvidables. Por eso, quiere volverlo a ver y emprendió una búsqueda.


En ese contexto, Santiago mencionó, en diálogo con Canal 4 que “nosotros fuimos incorporados en el año 1982, en el Regimiento de Infantería N°24 de Río Gallegos. Fuimos movilizados a una brigada antes de la guerra y luego en abril fuimos para Malvinas, éramos diez en ese comando de brigada”.

“Jacinto es su nombre y no estoy seguro si su apellido es Luis o Ruíz. De 500 eligieron diez, y de esos diez estábamos con Jacinto. Anoche me llamó un muchacho de la Brigada que me habló de Jacinto. Pude juntar a todos mis compañeros de ese momento, ya sabemos dónde está cada uno pero nos falta Jacinto y nadie lo encuentra”, añadió.

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“Ahora siempre que me manifiesto sobre el tema lo hago con mis papeles, tengo todos los documentos que acreditan que estuve en la guerra. Ojalá que pronto podamos encontrar a Jacinto”, finalizó.

El número de teléfono de Santiago Menco es 2966522899.



Santiago Menco participa activamente en eventos sociales referidos a Malvinas y la dictadura.
Ninguno de los dos figura como VGM.
 

La guerra por tierra, por aire y por mar: tres relatos sobre Malvinas contados por sus protagonistas​

Mir González, Alejandro Maegli y Mario Juárez y el estremecedor relato de sus historias y sus combates contra los ingleses durante el conflicto de 1982​

Por
Redacción DEF
17 de Abril de 2021








Un héroe de carne y hueso: Mir Gonzalez recordó la historia del combate a bordo de su Mirage Foto: Fernando Calzada.
Un héroe de carne y hueso: Mir Gonzalez recordó la historia del combate a bordo de su Mirage Foto: Fernando Calzada.
La guerra de Malvinas tiene cientos de anécdotas sobre el combate. Historias de hombres y mujeres que son, en la actualidad, un símbolo de heroísmo y que mantienen viva la memoria de todos aquellos que regresaron, pero sobre todo de los que no pudieron volver. En este texto, DEF reunió tres testimonios para retratar historias llenas de coraje por aire, mar y tierra.
LA HISTORIA DE MIR Y EL MIRAGE EN MALVINAS
El 21 de mayo de 1982, tal como relata Mir González, alrededor de las 14, partieron las dos escuadrillas desde Río Grande hacia las islas. La primera de ellas, que recibió el nombre de “Cueca”, estaba compuesta por tres pilotos: el propio Mir González como jefe de escuadrilla, el teniente Juan Bernhardt –quien moriría en combate el 29 de mayo– y el primer teniente Héctor Luna. La segunda, bautizada como “Libra”, estaba integrada por los capitanes Amílcar Cimatti e Higinio Robles. A poco de despegar, una falla en el motor del Mirage de Cimatti lo obligó a regresar a Río Grande, situación que determinó que Luna pasara a integrarse a la escuadrilla “Cueca”, que se convirtió así en una formación tradicional de cuatro integrantes.

Para graficarlo, tal como explica Mir González, el “dibujo” que tenía la escuadrilla era el de la palma de una mano, con el dedo pulgar escondido. En el caso de la que partió ese 21 de mayo desde Río Grande, Mir como jefe de escuadrilla ocupaba el lugar del dedo mayor; Bernhardt, el índice; Robles –que pasó a ser jefe de sección, segundo al mando– el anular; y Luna, el meñique. Cada uno de ellos llevaba en su aeronave una sola bomba MK-17 de 500 kilos, ya que el resto del lugar disponible debía ser ocupado por tanques externos de combustible. Cabe remarcar que, al ser un artefacto diseñado para atacar objetivos terrestres, muchas de esas MK-17 no llegaron a explotar sobre los buques enemigos durante el conflicto.
La fragata Ardent se hundiría en las primeras horas del 22 de mayo de 1982, lo que infligiría una sensible pérdida al bando británico. Foto: Gentileza Mir Gonzalez.
La fragata Ardent se hundiría en las primeras horas del 22 de mayo de 1982, lo que infligiría una sensible pérdida al bando británico. Foto: Gentileza Mir Gonzalez.
Mir González no omite ningún detalle de lo ocurrido aquel 21 de mayo: “Cruzamos la isla Gran Malvina en vuelo rasante y, en un momento dado, la meteorología se puso muy fea, con lluvias y nubes. Delante de nosotros, apareció un conjunto de sierras”.
En ese momento, sin que los pilotos lo supieran, la escuadrilla argentina había sido detectada por dos Sea Harrier enemigos, que, como se sabría luego de la guerra, recibían información de inteligencia desde Chile. El destino quiso que uno de los misiles Sidewinder diera de lleno contra el avión de Luna, el último de la formación, que dio la voz de alerta, pero no pudo ser escuchado porque le falló la radio. Si bien el Mirage fue abatido, él pudo eyectarse y salvar su vida, circunstancia que ninguno de sus compañeros conocería hasta tres días más tarde. Lo cierto es que, al escabullirse por un cañadón con destino a San Carlos, los restantes tres pilotos argentinos que seguían en combate pudieron evadir el patrullaje de los Sea Harrier.
En medio de la lluvia, su avión comenzó a ser blanco de los cañonazos lanzados desde la fragata HMS Ardent. Su respuesta fue comenzar a disparar con los propios cañones ubicados en el fuselaje del Mirage, aunque reconoce que fue más una defensa psicológica que real. Al acercarse al buque británico, el jefe de la escuadrilla argentina consiguió lanzar una bomba, que terminaría explotando en la popa de la fragata Ardent, dañando el hangar del helicóptero Sea Lynx, que quedó destruido, y el lanzador de misiles SeaCat, de última generación. Posteriormente, la fragata recibiría el impacto de otras bombas, lo que terminaría por hacerla zozobrar y hundirse.
El peligro para los pilotos argentinos de la escuadrilla “Cueca” no terminaría allí. Cuando Mir González se disponía a emprender el regreso tras finalizar el bombardeo, escuchó un mensaje de su compañero Robles por radio: “¡Rompa a la derecha, carajo! ¡Hágalo que le van a dar!”. Sin saber bien a quién iba dirigido, él giró bruscamente hacia la derecha, con toda la fuerza que le dieron sus brazos, y acto seguido, vio pasar a su lado un misil lanzado desde el buque. Había salvado milagrosamente su vida. La salida hacia la isla Soledad y el regreso tampoco daba margen a la distensión. Los Sea Harrier y otras embarcaciones de la flota británica también podían estar al acecho.
La llegada a Río Grande y el reencuentro con los compañeros y con el equipo de mecánicos, electricistas y armeros fue muy emotivo. “Nosotros estimamos que puede haber tenido un problema cuando cruzamos rasantes las sierras de Gran Malvina”, le dijo Mir González al mismísimo Basilio Lami Dozo, jefe del Estado de Mayor de la Fuerza Aérea, que había llegado en visita a la base de Río Grande poco después del regreso de la escuadrilla “Cueca” de su misión a las islas.
La fragata Ardent se hundiría en las primeras horas del 22 de mayo de 1982, lo que infligiría una sensible pérdida al bando británico, aunque no sería suficiente para torcer el destino de una guerra cuya suerte estaba echada. De lo que no quedan dudas es de que, contra viento y marea, los pilotos argentinos dieron muestras de un gran espíritu de sacrificio y de un coraje sin igual para enfrentar a una de las flotas más poderosas del planeta. Su actuación no pasaría desapercibida y aún hoy se estudia en los libros de historia y en los manuales de estrategia más importantes del planeta.
“SEÑOR, TENGO UN RUIDO HIDROFÓNICO”
“Cuando era chico, iba a pasear a la escollera norte y veía pasar los submarinos”, relata el contraalmirante retirado de la Armada, Alejandro Guillermo Maegli, quien vive en Mar del Plata desde pequeño.
En ese entonces, desconocía que, con 27 años y con el grado de teniente de fragata, participaría de la guerra de Malvinas en una de esas naves: el submarino ARA San Luis. No fue casualidad, fue el llamado de la Patria y el instinto de seguir su vocación. Entró a la Escuela Naval y la curiosidad lo llevó a presentar la solicitud para hacer el curso de submarinista.
Maeglí junto a varios de sus compañeros, en el subarino ARA San Luis. Foto: Gentileza contralmirante Alejandro Maegli.
Maeglí junto a varios de sus compañeros, en el subarino ARA San Luis. Foto: Gentileza contralmirante Alejandro Maegli.
“Cuando zarpamos, no estábamos en guerra; era una crisis. Entonces, nos mandaban a un área de espera, que estaba más o menos a mitad de camino entre Mar del Plata y las Malvinas. Teníamos que estar cerca por si el evento escalaba”, especifica Maegli en relación con las instrucciones que recibieron. Luego, había una segunda parte que indicaba qué medidas debían adoptar una vez que la guerra se desatara: acercarse a las Malvinas. Se establecieron diferentes zonas alrededor de las islas, todas recibieron nombre de mujer: “Una se llamaba María, por mi hija, me dijeron años después”, agrega.
Cerca del 28 de abril, recibieron la orden de desplegar a máxima velocidad hacia el área de patrulla María: “Todo contacto es enemigo, atacar. Nadie de la propia Fuerza iba a pasar por esa zona, nos facilitaban la tarea, sabíamos que todo el que pasara por ahí no era amigo”. Durante los días previos, comenta, el ánimo de los tripulantes fue cambiando, las órdenes que recibían sumaban complejidad al panorama.
“Llegamos a la zona de guerra. Estábamos ahí, las islas no las ves, pero las sentís. Nos dedicamos a hacer patrulla hasta que tuvimos el primer contacto, el 1º de mayo. El submarino requiere una maniobra, el snorkel, para poder comunicarlo con la atmósfera. Para hacer la maniobra, es necesario poner en marcha los motores, así se cargan las baterías y se renueva el aire”, explica. La operación a la que se refiere se hacía de manera diaria antes del amanecer para evitar que el enemigo los viera.
Al regresar a Puerto Belgrano, la tripulación del San Luis es recibida por autoridades. Foto: Gentileza contralmirante Alejandro Maegli.
Al regresar a Puerto Belgrano, la tripulación del San Luis es recibida por autoridades. Foto: Gentileza contralmirante Alejandro Maegli.
El comandante acompañaba los 40 minutos, aproximadamente, que duraba la operación, luego se retiraba. Aquel día, una vez que terminaron, le dijo a Maegli: “Cualquier cosa, me avisa”. Minutos después, el marplatense por adopción (nació en Entre Ríos) estaba por terminar la guardia cuando el sonarista detectó un rumor hidrofónico. Estaba en el noreste y era persistente. Cuando Maegli notificó al comandante, este le respondió: “Cubra puestos de combate”.
“La piel se te pone un poquito extraña. Me advirtió que no llamara al personal por el difusor, ya que generaría ruido. Tenía que ir al dormitorio y despertarlos uno por uno. Recuerdo las caras. Todos están preparados para que los llamen, pero cuando te dicen ‘Ponete el autorrespirador’… La adrenalina comenzó a circular fuerte”, reflexiona.
Ya en su puesto, se encontraba con las personas que lo acompañaban, todas alrededor de una pequeña mesa: “Cada uno con una actividad febril y nerviosa. Yo estaba sentado; de golpe, me empezaron a temblar las piernas. La mesa tenía un caño que soportaba el tablero; intenté enroscar las piernas, me agarré la frente con las manos y puse los codos sobre la mesa para intentar controlar el temblor. De repente, me dije ‘Alejandro, dejá de jorobar’. Cuando levanté la mirada, estaban todos en la misma posición. A la orden de ‘terminar’, comenzamos a bromear”.
Desde las 8 hasta las 10.50, estuvieron acercándose al blanco. Maegli recuerda el horario porque fue cuando el comandante lanzó el torpedo. “El ruido del torpedo saliendo… es otro toque de realidad. Atacamos a unos barcos que se acercaban a la isla. El torpedo no se comportó como tenía que hacerlo: en vez de correr a 10 metros de profundidad por debajo del agua, salió rápidamente a la superficie. Los helicópteros que volaban delante de esos buques dieron alerta y los barcos se alejaron”.
Durante aquella jornada, el bautismo de fuego, recibieron hostigamiento hasta las seis de la mañana del otro día. “Nos tiraron con todo lo que tenían. Luego tuvimos que evadir un torpedo. Fueron 24 horas de estrés y con el aire que se agotaba. Finalmente, pudimos salir a superficie y pasamos el informe de contacto; era importante hacerlo para transmitir la certeza de que pasaron esas naves. Después, nos enteramos de la noticia de que habían hundido el submarino Santa Fe. Ese fue un bajón anímico, había compañeros allí”, narra, al tiempo que agrega que, si bien los mensajes que se enviaban estaban cifrados, para que el enemigo no detectara altas o bajas en el volumen de tráfico, las noticias eran constantes. Lo importante y vinculado a las operaciones se encontraba mezclado con noticias periodísticas y familiares. Estas últimas buscaron transmitirlas en momentos puntuales, pues, en vez de levantarles el ánimo, tenían el efecto contrario.
La identificación de Maegli, todo un recuerdo de la guerra. Foto: Gentileza contralmirante Alejandro Maegli.
La identificación de Maegli, todo un recuerdo de la guerra. Foto: Gentileza contralmirante Alejandro Maegli.
¿Cómo fue el regreso? “Uno tiene un embale bárbaro, y los otros estaban en otra frecuencia. Estábamos dentro de la dársena. Recuerdo que nos fuimos a dormir y, allí, con el objetivo de evitar ataques comandos, había una especie de guardia que, cada tanto, tiraba cargas pequeñas en caso de que hubiese buzos. Nosotros no lo sabíamos y, a las cinco de la mañana, sentimos el ruido. Veníamos de la guerra, así que pensamos que nos estaban atacando”.
Pasados algunos días, pudieron ir a ver a sus familias, pero tenían que regresar para terminar de alistar al San Luis. La idea era volver a zarpar. Sin embargo, el plan no se pudo concretar, antes llegó la rendición: “El final fue muy triste. Murió gente, muchos conocidos”.
“¡SON LOS GRINGOS, SE VIENEN!”
El hoy capitán retirado Mario Héctor Juárez fue a la guerra como subteniente del Regimiento de Infantería 4, unidad correntina que protagonizó los combates sobre Monte Harriet y Dos Hermanas.

El 29 de mayo, les llegó la orden, a él y a sus hombres, de dirigirse al Monte Harriet. “El repliegue fue durísimo, los ingleses comenzaron a tirarnos con artillería y morteros, mi sección fue transportada en helicópteros, pero, al no haber reconocido las nuevas posiciones, nos dejaron con las piezas bastante desparramadas”, cuenta Juárez, mientras agrega que hasta el ataque final del 11 de junio estuvieron bajo fuego enemigo de manera constante. Las bajas empezaban a sentirse y, para entonces, este oficial, que antes contaba con cuatro o cinco soldados y un suboficial por pieza, tuvo que destinar solo dos o tres y poner a los dragoneantes (soldados destacados) en reemplazo de los suboficiales heridos.
Juárez, en Bahía Paraíso, todavía convaleciente. Foto: Gentileza Capitán retirado Mario Juarez.
Juárez, en Bahía Paraíso, todavía convaleciente. Foto: Gentileza Capitán retirado Mario Juarez.
Juárez también relata que tuvieron oportunidad de devolver esos ataques el día 7 de junio, cuando logró abrir fuego sobre la infantería inglesa desplegada en la zona de Puerto Enriqueta (Port Harriet) House. En aquel momento, la artillería inglesa comenzó a efectuar puntería sobre sus posiciones. “Todo el mundo permanecía cuerpo a tierra. Para mis adentros, pensaba que, por un lado, nosotros poníamos valor, sacrificio y entrega; y, por el otro, el enemigo ponía los mismos valores para eliminarnos”, recuerda.
La sección del Regimiento 4 se aproximaba al combate final y comenzaba a sentir el poder del fuego de los ingleses. “Habíamos recibido la orden del jefe de unidad, que nos dijo que estábamos en una misión de sacrificio y nos pidió que estuviéramos a la altura de las circunstancias”, puntualiza.
La noche del 11 de junio, el grito del cabo Carlos Cortez lo hizo entrar en situación: “¡Son los gringos, se vienen!”. El enemigo estaba a tan solo a 15 o 20 metros. “Les descargué mi pistola, y el suboficial hizo otro tanto con su FAL. En ese instante, me volteó un estallido de un lanzacohetes Law 66 que impactó a escasos centímetros de mi cabeza”, detalla este oficial del 4, que permaneció boca arriba y, al ver dos Marines cerca, llegó a arrojarles una granada MK 2: “Ambos comenzaron a avanzar y me dispararon una ráfaga de fusil. En ese momento, el inglés comenzó a hacer señas con el FAL para que saliera y le expliqué que estaba herido”.
El británico lo resguardó y se puso a charlar con él mientras duraba el combate: “Me dijo que entre nosotros no había odio y que teníamos honor, ¡que habíamos peleado muy bien! Me dio un paquete de castañas de Cajú y yo le di mi botellita de whisky. Me anotó su dirección en un papelito, que lamentablemente perdí”.
Juárez quedó fuera de combate en monte Harriet. Ocho días después, nació su primer hijo: “¡Me estaba esperando!”, concluye. “Quisiera resaltar el valor de mis suboficiales y soldados. Fueron muy valientes y no escatimaron en esfuerzos para hacer lo que tenían que hacer”, finaliza.
 
Sergio Gonzalez
B/RI6 - Jefe de sección subtte Lamadrid
Abastecedor de mag
El apuntador era Juan Domingo Horisberger (+)
Ayudante de apuntador Miguel Andrea Cola
 
Ca Amet 12,7 de la IM en MLV
Esta es la historia de la actuación de esta Ca creada exclusivamente para la guerra de MLV y que en una publicación interna de la IM de unas 200 páginas quedó analizada y que aquí en forma abreviada la doy a conocer en este foro.
 
Esta es la historia de una Compañía de Policía Militar armada rapidamente como Compañía de Ametralladoras Pesadas con una instrucción brevísima sobre su nueva función que se desempeñó en el conflicto del Atlántico Sur en forma muy satisfactoria. La misma es extractada basicamente del libro confeccionado al respecto por la Oficina MLV del Comando de la Infantería de Marina que tiene unas 200 páginas.

Finalizada la Operación ROSARIO (recuperación de las Islas MALVINAS), la Fuerza de Desembarco inicia el regreso al continente el mismo 2 de abril por la tarde completando la maniobra al día siguiente. Por la tarde el K. de la FD (CLIM Carlos Alberto Cesar BÜSSER que es el Comandante de la Infantería de Marina) se presenta al Grl Div Osvaldo Jorge Garcia (Comandante del 5to Cuerpo de Ejército), el K del TOM (Teatro de Operaciones MALVINAS) para despedirse ya que regresaba junto con su Estado Mayor y en la conversación informal que mantienen le dice que de ser necesario le enviaría un Batallón de Infantería, una Compañía de Ingenieros y otros elementos. Ya en el Aeropuerto el avión naval que lo transportará (ELECTRA L-188) tiene una demora de algo más de una hora por fallas mecánicas y al anochecer llega a RIO GRANDE con los últimos IM. Aquí cena en el Casino del BIM5 con su Comandante (CFIM Carlos Hugo ROBACIO) y le dice que aliste a su Unidad porque de serle requerido un BIM éste será el seleccionado. Al día siguiente (4 de abril) vuelan hacia BAHIA BLANCA (BASE AERONAVAL COMANDANTE ESPORA), previa escala en RIO GALLEGOS para embarcar a un grupo de IM que estaban ahí desde el día anterior, y por la tarde el COIM se encuentra en BATERIAS (Base Principal de la IM) en cercanías de la BASE NAVAL PUERTO BELGRANO.

El 5 de abril comienza a zarpar de PORTMOUTH (GRAN BRETAÑA) la Royal Navy constituyendo una Fuerza de Tarea (FT 317) en la Operación CORPORATE que contará con más de un centenar de buques de guerra y mercantes, es obvio deducir que una FT de semejante magnitud no se improvisa entre los días 2 y 5 de abril, sino que es el resultado de planes muy elaborados cuya confección llevan un tiempo considerable. La revista MILITARY REVIEW de julio/agosto de l984 publica un artículo del My Jonathan BAILEY -“Entrenamiento para la guerra de MLV” diciendo que en noviembre de 1981 el 4to Regimiento de Artillería Real desarrolló en el campo de instrucción de SALISBURY PLAINS un ejercicio para práctica de redespliegue de Emergencia en ultramar por aire y mar. La finalidad del ejercicio expresada por el Jefe del regimiento es: “Echar a los argentinos de las islas”.

A partir del 2 de abril la iniciativa de las acciones diplomáticas y militares vuelven a mano de los británicos y la Junta Militar que gobierna a la ARGENTINA actuará por reacción ante los hechos que genera el REINO UNIDO.

Es así que se decide reforzar a la debil guarnición militar existente en MLV (500 h del RI 25 - Tcnl Mohamed Ali SEINELDIN), el 5 de abril a proposición del K. del TOM con los siguientes elementos:

-10 Vehículos de Combate AML 90 PANHARD. (Dest. Expl 181 de Pto DESEADO y Esc. Expl.9 de RIO MAYO-Prov. CHUBUT).

-Alistar y desplazar al RI8 “Grl O’HIGGINS” (Tcnl Ernesto Alejandro REPOSSI) de CRV.

-Alistar y desplazar al GA3 (Tcnl Martín Antonio BALZA) desde PASO DE LOS LIBRES (CORRIENTES) a BAHIA BLANCA por FFCC y de ahí por vía aérea a MLV.

-A propuesta de la ARMADA desplazar al BIM5, el BIAA (Batallón Artillería ANTIAEREA) (CCIM Héctor Ezequiel SILVA) y la CKIA (Compañía de Ingenieros Anfibios) (CCIM Luis Arístides MENGHINI).

La evolución de los acontecimientos hace que dentro de la Brigada de Infantería de Marina N° 1 (CNIM Miguel Carlos A. PITA) se disponga la creación de una Compañía de Ametralladoras Pesadas sin afectar con requerimientos parciales a las Unidades Componentes y estructurar la misma con base en una organización existente, el Comandante del Batallón Comando (CFIM Eduardo Marcelo CUELI) propone a la Compañía de Policía Militar.

Para aclaración del lector el BICO es un Batallón muy particular dentro del esquema de organización de la Brigada de IM, tenía su asiento en los viejos Cuarteles del BIM2 en BATERIAS y en 1982 contaba con las siguientes Subunidades:

- Ca Exploración. VC ERC-90 Lynx PANHARD y VCTP (familia PANHARD).

- Ca Antitanque. Cañones S/R 105 montados en vehículos y Misiles filoguiados BANTAM

- Ca Comunicaciones. Provee las comunicaciones del Comando de la Brigada.

- Ca Policía Militar

A principios de 1982 en la Ca PM revistan unos 70 h y mantiene al Jefe del año anterior (TFIM Sergio Andrés DACHARY) que además cubre el puesto de N3 (Jefe Operaciones del Batallón) y el Encargado de la Ca es el SIIM Humberto Simón HENRIQUEZ, nuevo en el Unidad, asume su cargo en febrero. Solo había 5 Cuadros (1 CPIM y 4 CSIM). Al ser dada de baja de la ARMADA la 1ra Tanda de Conscriptos de la Clase 1962 completa, mediados de marzo de 1982, (el 20% del total de Conscriptos y los más veteranos), la Ca pierde a sus Conscriptos Dragoneantes. Como dato informativo el Servicio Militar Obligatorio en la ARMADA dura 14 meses y los Conscriptos son incorporados en 5 Tandas Bimestrales con un período de Reclutamiento de 2 meses y 12 meses en los destinos. Esta baja a 15 días de la recuperación de MLV es un argumento sólido de que no había una intención de recuperar las islas en forma inmediata, sino que las circunstancias manejadas hábilmente por los británicos (crisis por los chatarreros de GEORGIAS) llevaron a tomar la decisión del desembarco.

La Ca PM está compuesta por 2 Secciones. Las funciones principales son:

- Seguridad al Puesto de Comando de la Brigada.

- Policía Militar.

El nivel de instrucción, tanto en tiro como en combate, es el adecuado para actuar como Policía Militar y tiene a 2 Oficiales de la Prefectura como instructores en cuestiones de seguridad.

Comparativamente con las restantes Subunidades del Batallón su personal no necesita mucha calificación por lo que el nivel educativo es bajo (primaria completa e incompleta); es la mano de obra del Batallón y siempre hay requerimientos a cumplir.

El 5 de abril el K (Comandante en la jerga de los IM). comunica al Tte DACHARY:”Si alguna Subunidad va a MLV su Ca será la primera”; sin especificar si irían como PM o Ca de Tiradores, esa noche el Tte DACHARY con el S/Of de Ca trabajan para organizarla como Tiradores. Al día siguiente el K. en la Formación de Armar Trabajo (0630 Hs) impone el traslado a MLV y durante la mañana se completa el Cuadro de Organización de Conscriptos, básicamente con la Ca Apoyo Logístico y unos pocos de Exploración y Antitanque. Los Cuadros llegarán en los próximos días.

El 7 de abril se comunica que el traslado será como Compañía de Ametralladoras Pesadas de 12,7 MM, esto causa conmoción ya que al arma es desconocida, se carece de instrucción y adiestramiento, es de muy poco uso en en la IM y hay que replantear toda la organización basándose en lo siguiente:

- Experiencia personal

- Antecedentes en viejos reglamentos.

- Ideas sobre el empleo del arma.

- Mantener la estructura de los Pelotones de Tiradores (4 h), reemplazando al FAP por la Ametralladora de 12,7 MM y los Pelotones pasan a ser dotaciones de ametralladoras.

- Asignación de 27 ametralladoras.

La idea es cubrir la pieza así:

- Jefe de Pieza: Se preveía que todos fueran Cabos.

- Apuntador: Jefe de Pelotón.

- Auxiliar: el Apuntador del FAP

- Abastecedores: Fusileros.

SEGUIRA
 
La previsión de que asignaran 27 Cabos como Jefes de Pieza es poco realista y no se cumple. Los Conscriptos asignados permiten cubrir las 27 piezas en 3 Secciones de 9 Piezas con 3 Grupos de 3 Piezas.

De inmediato se plantea a los Conscriptos que es posible que algunos no volvieran y quien no estaba seguro de ir se podía excluir; ninguno se niega.

Se asignan 2 semanas para el alistamiento, previendo dar en la primera semana conocimiento del arma y orden cerrado y en la otra semana tiro y orden abierto. El CIAA (Centro de Instrucción y Adiestramiento en Armas) de la BNPB dicta un curso de 3 días sobre el arma. En el mismo se hace incapié en diversas fallas:

-Facilidad del arma de descalibrarse, lo que hace que el tubo cañón saltara, para ello se debe mantener el calibrado en forma permanente (falla que ocurrirá en varias ocasiones).

- El armado de la ametralladora debe ser cuidadoso para evitar fallas.

- Munición vieja hace que el extractor rompa la vaina con facilidad (desculatado) lo que ocasiona el trabado del arma.

- Vida útil del tubo cañón.

- Endurecimiento del lubricante de las bandas de munición que pueden causar fallas de alimentación (falla que ocurrirá en varias ocasiones).

Los instructores del CIAA insisten en la importancia del calibrado del arma y aplican una técnica adicional con la yema de los dedos, procedimiento que en MLV resultará invalorable
 
La evolución de la situación general hace que el tiempo asignado se reduzca a una semana afectando a la instrucción.

De la ESOA (Escuela de Aplicación de Oficiales) viene el TFIM Miguel Ricardo OTERO que asume como 2do Jefe de la Ca y los Cuadros llegan de a poco, los últimos el 13 de abril, algunos provenían del propio Batallón. El CSIM ARANDA (originario de la Ca) es excluido por haberse casado recientemente.

Las 27 armas son provistas por el TALLER DE ARMAS NAVALES (BNPB) que las tiene en depósito preservadas. Estas armas son usadas, de procedencia de USA, modelo antiguo y muy pesada; está compuesta por trípode, afuste y arma en sí, alcance eficaz: en AA 600 Mts y terrestre 1200 Mts, velocidad de fuego 400 tiros por minuto (lenta). En la IM se las empleó basicamente como Defensa Aérea años atrás y practicamente no se las utiliza desde por lo menos una década. Se realiza tiro efectivo en el Polígono de Experiencias (Baterías).

En el COIM se formula el concepto operativo de la Ca, que será un refuerzo del BIM5, como defensa AA contra Helos Enos cubriendo las posible ZDH y como misión secundaria la defensa terrestre.

La Ca se organiza para operar en conjunto con un Plan de Comunicaciones bien constituido tanto Radioeléctrica como Telefónicamente.

La obtención del bagaje y equipamiento se logra en su totalidad pensando en un empeñamiento sin fraccionamiento, ya que el mismo originaría un incremento de las cantidades.

- Abastecimientos Clase I (Víveres): 2 DDA ración “C”, ración “B” de campaña y mejoras de rancho.

- Abastecimientos Clase V (Munición):

Calibre 12,7: 2 DDA (el DDA se estima en 500 tiros por arma).

Proyectil PN: 21.200 tiros (53 cajones)

Proyectil TI: 5.400 tiros (25 cajones)

Total : 26.600 tiros (un TI cada 5 PN)

Links: 25 cajones

Peso y Volumen: 4,5 Tn y 5,3 M3.

Calibre 7,62, 11,25 y 9 MM

Granadas de Fusil

Granadas de Mano: 6 por Cuadro y un cajón por Sección.

Material de Voladura.

- Material de Comunicaciones:

- Radioeléctricas (Transreceptores AN/PRC 377) para las

Secciones.

- Alámbricas: 29 teléfonos H-5020 y 27 bobinas DR-8 y cable

telefónico de campaña. Pistolas de señales. Pilas descartables y

Paños de Identificación.

- Material de Campaña: Palas, picos, hachas, faroles, linternas, mesa de campaña,

bancos, garrafas, etc.

- Sanidad : 1 PCI por hombre y 3 botiquines (1 por Sección).

El equipo individual es ropa de zona Sur - overol de matelasé y uniforme de paño con abundante ropa interior y medias, con bolsa cama y colchón inflable. Los paños de carpa individual serán cambiados en MLV por carpas tipo “blizzard” nuevas y adecuadas a zona fría. En síntesis la Ca fue bien provista.

El traslado se efectua con aviones navales los días 15 y 16 de abril desde BACE a MLV con escala en RIO GRANDE.

El 1er Elon (TFIM DACHARY con el PELCA y la 2da Sección) decola al mediodía de BACE, llega a RIO GRANDE y de ahí en un F-28 arriba a MLV a las 1715 Hs.

El 2do Elon (TFIM OTERO y 1ra Sección) sale por la tarde y pernocta en RIO GRANDE y en la mañana del 16 está en MLV.

El 3er Elon (S/Of. HENRIQUEZ, 3ra Sección y bagaje de la Ca) se traslada por la tarde del día 16 a RIO GRANDE, donde pernocta y el 17 por la mañana está en MLV.

El 1er Elon no tiene recepci
 
El 1er Elon no tiene recepción en el Aeropuerto de MLV, obtiene de AGRUIMVINAS un par de camiones y el personal se traslada al edificio del Centro de Reservistas de la FIDF (Malvinas ISLAND DEFENCE FORCE) que es el asiento del SPAC de la IM. Los restantes Elon (s) tuvieron recibimiento sin problemas.

El Jefe de la Ca se presenta al CNIM Juan Carlos MOEREMANS, el K. de la AGRUIMVINAS en su PC (casa alquilada frente al SPAC- en PUERTO ARGENTINO todas las casas utilizadas son alquiladas y pagadas a los propietarios por la Gobernación Militar), el que le impone lo siguiente:

- Considera que la Ca Amet 12,7 completa es demasiado para el BIM5.

- Que había Unidades del EA que carecían de esa arma (Para estos días solo estaban el

RI25, el RI8 en Bahía ZORRO y los RI 3,6 y 7 de la Brig. X que recien llegaban) y que

es conveniente brindarle apoyo.

- Que esta actitud hace a la política de cooperación con las otras Fuerzas.

Esto sorprende al Tte DACHARY dado que no preveía una fragmentación operativa de la Ca, trata de hacer comprender sus argumentos para que no se desarme la organización montada. Al respecto dice: “La orden de fraccionar la Ca me impacta fuertemente, dado que mi concepto operativo no estaba previsto un empeñamiento de esa naturaleza. Es así como para tratar de mantener la integridad expresé mis argumentos en contrario; dije que era mejor tener un BIM reforzado y que aún no se sabía si ello era suficiente; que se venía preparado para trabajar como Ca y que no se cumpliría así el concepto conocido para su empeñamiento; que con una Sección no se podía tener la efectividad de una Ca bien dispuesta en el terreno”.

Se mantiene la orden inicial y de regreso al Centro de Reservistas impone a sus subordinados las novedades y al respecto dice: “La decisión de fragmentar la Ca no agradó a nadie, bajó la moral y desilucionó. Fue un golpe notable, al Tte OTERO y al S/Of HENRIQUEZ los impactó mucho y lo resistieron”. El cumplimiento de la orden implica un importante problema en ese momento, la Ca no está preparada para ello, se debe redistribuir el material disponible, lo cual se hace lo más equilibradamente posible y en función de las necesidades que se visualizan podían presentarse, sin experiencia y con la incertidumbre de si lo que se está haciendo es acertado o no. Las misiones para las Secciones no se han recibido. Pese a la mejor voluntad no todo es perfecto, no hay 3 bagajes para Secciones independientes.

La orden a cumplir es: una Sección al Aeropuerto con la FAA, otra al Monte LONGDON con el RI 7 “Cnl CONDE” y otra con el BIM5.

El Jefe de Ca dispone: La 1ra Sección con el S/Of. HENRIQUEZ al BIM5, 3ra Sección con el Tte OTERO al Aeropuerto (Su padre pertenece a la FAA y alguna relación podía tener con esa Fuerza) y la 2da Sección a su cargo al Mte LONGDON con el RI7, su experiencia como cadete del Liceo Militar más la vinculación de su hermano Alejandro (Tte del GADA 601 que también está en MLV y que moriría el 3 de junio) posibilitaría una mejor relación con esa Fuerza.

La 3ra Sección desde su arribo (mañana del 17) permanece en el Aeropuerto y el Tte DACHARY acompaña al Tte OTERO para coordinar la subordinación de la Sección pero los contactos que mantienen con el GOE (FAA) no se concretan por cuanto éstos no sabían el “para que” de la ametralladoras, finalmente se subordinaran al RI 25.

La 1ra Sección a cargo de su Jefe (CPIM Atilio TABORDA) es adelantada al BIM5 el mismo día 16, mientras el S/Of. HENRIQUEZ procede a retirar munición adicional y cable telefónico de campaña de un depósito del puerto.

También recibe la orden de agregar un Grupo de Ametralladoras (3 Pzas) a una fracción del BIM2 (TCIM Héctor Edgardo GAZZOLO) en la península de CAMBER y es seleccionado el Grupo del CSIM Oscar VERA.

El 18 por la mañana el Tte DACHARY con el S/Of HENRIQUEZ y la 2da Sección disminuida (2 Grupos con 6 Pzas) parten hacia MOODY BROOK, el S/Of. queda en el sector de los servicios del BIM5 para presentarse al K. del BIM5 mientras que DACHARY y su gente llegará por la tarde al pie del Monte LONGDON.

Al desagregarse las 3 Secciones automaticamente la Ca desaparece como Subunidad de Combate y las Secciones operaran separadamente a órdenes de distintas Unidades y solo se volveran a juntar al finalizar las acciones el 14 de junio.y al regresar al BICO (a partir del 20 de junio) volverá a ser la Ca de Policía Militar y el personal agregado reintegrado a los destinos originales.

Seguirá mañana con la actuación de la 1ra y 3ra Sección durante el conflicto.
 
1ra Sección con el BIM5

La Sección se traslada desde el Aeropuerto en 2 vuelos del Helo PUMA de la PNA (PA-12), en el primer vuelo va el Grupo del CSIM Anibal QUEVEDO.a FELTON STREAM en cercanías del PC/BIM5 y en el otro vuelo el resto de la Sección a Casa Amarilla El J.Sec. (Cbo TABORDA) se presenta al K/BIM5 y recibe la orden de la distribución de los Grupos: FELTON STREAM, Casa Amarilla y TUMBLEDOWN.

Para información del lector Casa Amarilla no figura en los mapas, pero es conocida por ser punto de reunión en la ZOSERU/BIM5 durante toda la campaña; es una construcción típica malvinense de chapa y madera pintada de amarillo que tiene 3 ambientes chicos, cocina y baño

El Gpo del CSIM Juan TELLERI recibe órdenes del TCIM Waldemar Rigoberto AQUINO (.Sec. Apoyo Logístico/BIM5) de posicionar las armas en la pendiente/altura al Sur de Casa Amarilla.

El Gpo del Cbo QUEVEDO es recibido y orientado por el SMIM Jorge HERNANDEZ (Encargado del Batallón/BIM5) sobre las posiciones y sectores de fuego a cubrir.

El Gpo del Cbo SANCHEZ es heliportado (Helo de PNA) a TUMBLEDOWN en cercanías del PC de la Ca “Nacar” (TNIM Eduardo Alberto Juve VILLARRAZA).

Los trabajos se inician de inmediato y el Cbo TABORDA permanece en Casa Amarilla para recibir al S/Of HENRIQUEZ (llega el 18 por la mañana). Este se presenta al K/BIM5 que lo recibe formalmente y le ordena la supervisión de las directivas adelantadas al J.Sec el día anterior. Con esta idea se pretende:

- Proteger al PC/BIM5

- Cubrir el corredor aéreo entre el valle de MOODY BROOK y las aguas de la bahía.

- Brindar defensa cercana a un sistema AA OERLIKON (2 Pzas bitubo de 35 MM) con

Director de Tiro SKYGUARD (1/B/GADA 601 - Tte Roberto Enrique FERRE).

Se lo orienta sobre la presencia de tropas en el terreno y la asignación de sectores de fuego terrestre. No obstante el concepto antiaéreo se mantiene, determinándose una pieza directora para el tiro sobre la cual las restantes deben centrar el fuego en el mismo blanco.

Una recorrida que hace el S/Of. por los Gpos no lo deja satisfecho y dispone una reunión de Cuadros. En la misma formula observaciones, plantea el problema operativo respecto al corredor aéreo y dispone que el Cbo TABORDA se instale con el Gpo del Cbo SANCHEZ.

Las armas son dispuestas sobre el corredor aéreo y quedan así:

Casa Amarilla: Gpo Cbo TELLERI y S/Of. HENRIQUEZ

PC BIM5 Gpo Cbo QUEVEDO

TUMBLEDOWN: Gpo Cbo SANCHEZ y CPIM TABORDA

Se completan posiciones alternativas para el tiro hacia el mar (Gráfico Nro 1)

Las posiciones deben contar con una obra por cada pieza, depósito de munición y víveres, alojamiento para el personal y el arma. Las armas deben estar separadas entre 50 y 100 Mts. Los trabajos deben ser enterrados con un buen enmascaramiento.

El terreno en general es de turba y roca laja, escogiéndose aquel que da desenfilada contra el fuego, se aprovechan los sectores rocosos para hacer las obras y los trabajos llevan tiempo debido a la falta, tanto en cantidad como calidad, de materiales para poder hacerlos. Los elementos existentes en el terreno son aprovechados al máximo (rieles, tambores vacios, tirantes, alambradas, turba, etc) (Gráficos Nros 2 y 3).

La seguridad local la brinda la dotación de cada Pza durante el día y por la noche un centinela con teléfono, cumpliendo un plan de huellas para prevenir disparos entre propia tropa, la llegada más tarde de visores nocturnos mejorará la seguridad dando confianza al personal.

Las línea telefónicas se duplican o triplican enlazándose con la red telefónica del BIM5 que resultará ser la más completa de todas las Unidades en MLV.

Se acopia progresivamente 8.000 tiros por pieza, pero con los links disponibles solo se arman bandas hasta 1.200 tiros.

Se hace instrucción de tiro para mejorar el nivel de adiestramiento y comprobar el estado de las armas para lo cual se las debe transportar hasta SAPPER HILL y se tira en dirección al mar. Cada arma dispara unos 500 tiros, algunos de estos son filmados.

La rutina diaria es la del BIM5, asi como el rancho que nunca presentará problemas.

Las mejores se reciben y distribuyen. El pan es el item crítico (hábito alimenticio nacional), pero se cuenta con galletitas y torta frita (de uso habitual en las campañas de la IM). En las posiciones se acopia 15 DDA de ración “C”, pero los roedores las atacan en particular los víveres con envases de papel y cartón.

No se pasa hambre, pero el período crítico de víveres que afronta el BIM5 a mediados de mayo (consecuencia de transferencia de víveres al EA) y que dura unos 10 días no pasa inadvertido al personal.

Las letrinas se instalan en cercanías de los Grupos, para el aseo personal se usa el agua de los chorrillos,exigiéndose el lavado diario de pies y partes del cuerpo. Hay baño de agua caliente en Casa Amarilla cada 15 días. En una oportunidad el personal se ducha en Pto ARGENTINO con agua salada pero cae mal.

Sanitariamente no hay problemas de enfermedades, parásitos o piojos como tampoco pie de trinchera. En el terreno los overoles son rotados para limpieza y se recibe 3 provisiones de ropa interior y el mayor consumo está en botas y guantes de abrigo.

Se recibe correspondencia personal y las cartas dirigidas al “soldado argentino” que en general tienen una incidencia negativa.

La disciplina y moral es buena, excepto en un caso puntual que se manifiesta inicialmente en un Conscripto que por temor actúa irresponsablemente, derivado al Capellán del BIM5 (CFCA Pablo Cantalicio SOSA) es recuperado, si bien no fue lo óptimo, mejoró bastante.

Al 1ro de Mayo las obras aún no estan terminadas, de modo que urge la finalización de las mismas. Cuando los buques Enos abren fuego desde el Sur, la selección del terreno desenfilado favorece a la defensa, sin embargo las posiciones del Gpo del Cbo QUEVEDO (cercanía del PC/BIM5) absorven los proyectiles que erran a SAPPER HILL, cuando el cañoneo es del Norte o Noreste no hay protección del terreno.

La concreción de tiros de reglaje sobre tambores o rocas salientes en el sector es algo conflictiva y problemática debido al tránsito en el valle de MOODY BROOK, no obstante se realizan tanto diurno como nocturno.

Al proverse miras y visores nocturnos, no se conocen por lo que hay que estudiarlas y ponerlas en estado operativo; se entrega por Gpo una mira y dos visores de cabeza.

De las pruebas de tiro se tienen las siguientes conclusiones:

- Las armas pueden ser orientadas en forma rápida y preparar el tiro nocturno.

- La luminosidad de los proyectiles trazantes satura a la mira nocturna, lo que impide su

uso.

- Las pilas disponibles, debido al consumo, son insuficientes.



El 29 de mayo en un bombardeo naval sobre SAPPER HILL, algunos proyectiles erran el blanco y caen cercanos a la Pza Nro 1 del Gpo del Cbo QUEVEDO. La dotación comienza a transportarla a mano para ponerla a cubierta, ocurre que accidentalmente se toca el mecanismo de disparo (el arma carece de un seguro mecánico) y se escapa una ráfaga, resultando herido el CC62 Francisco NUÑEZ. Un proyectil le entra en el pecho a la altura de la clavícula y sale por el omóplato; bajo el fuego Eno es llevado al PUSO del BIM5, donde es atendido y derivado al Hospital Militar de Campaña. Resulta ser un accidente afortunado.

En los primeros días de junio, el Cbo TABORDA recibe la orden de trasladar a todo el Gpo de TUMBLEDOWN al Monte WILLIAM. Previo al cambio de posición se destaca una comisión para reconocer el lugar donde ubicar las armas, seleccionándose un balcón en la pendiente Sur del monte, cercana a la posición de los Cañones S/R 105 (SSIM Lucio Celedonio MONZON) y algo a retaguardia de la 1/N/BIM5 (GUIM Carlos Ricardo BIANCHI)), de regreso a TUMBLEDOWN, se requiere un medio para el transporte del material, pero solo se logra personal de la Ca Nacar para colaborar en la pesada tarea del traslado de armas, munición, rieles, maderas para fortificación, etc bajo una persistente lluvia. Al llegar se inicia la construcción de un refugio donde el personal pasa al descanso.

El problema mayor, no percibido en el momento es el de comando y control, WILLIAM como punto fuerte depende del J.Ca Nacar cuyo PC está en TUMBLEDOWN y no hay un Oficial en Comando Táctico que asuma la responsabilidad de conducir todas las fracciones desplegadas en el mismo para su defensa cuyos efectivos son del orden de una Ca disminuida.

Las nuevas posiciones son simples ya que no hay tiempo para obras importantes.

Los ataques británicos en la noche del 11 al 12 de junio al Monte HARRIET defendido por efectivos del RI 4(-) (Tcnl Diego Alfredo SORIA) son vistos desde las posiciones. Por la mañana aparecen soldados del EA en retirada y un par de Cbos uno con una importante herida en el ojo izquierdo que es derivado al Enfermero de la Ca para su primera cura y posterior evacuación. Es el Cbo 1ro José María GONZALEZ del RI4 que por el impacto recibido pierde tambien la visión del otro ojo en forma temporaria y con el Soldado GALEANO del RI 12 (hay una Sec. menos de éste Reg.) que hace de lazarillo evaden a los británicos arrastrándose y llegan a las posiciones de la IM al mediodía y poco antes se encuentra con el otro Cbo mencionado (Cbo 1ro MARCILI). El herido será evacuado en el último vuelo de HERCULES C-130 en la noche del 13 de junio.

Por la tarde recibirán un fuerte fuego de artillería que corta el enlace telefónico y buscan cubierta favorable en un “rio de piedra” y luego se estacionan en la cima del monte, donde permanecen hasta el repliegue del 14 de junio, sin coordinación con las otras fracciones, alojándose en el SPAC donde serán localizados por la tarde.

En el sector de Casa Amarilla, los ataques británicos a las posiciones de HARRIET, 2 HERMANAS y LONGDON, en la noche del 11 al 12 de junio, se escucha a la artillería y se ven trazantes e iluminantes en cantidad. Al amanecer observan el repliegue de personal desde 2 HERMANAS por el valle de MOODY BROOK, algunos Conscriptos de las dotaciones de Morteros 81 MM (Sec. Tte MARTELLA muerto en combate) son recepcionados por el Gpo del S/Of HENRIQUEZ, se los arma y trata de recuperar animicamente.

El S3 Cap. Carlos Alberto LOPEZ PATERSON con unos 45 h. se repliega siendo recibido por los efectivos de la Ca ZULU (es el Esc.C.Bl.10 “Cnl Isidoro SUAREZ” sin sus VC organizado como una Ca de Tir. al mando del 2do J.Esc. Cap. Rodrigo Alejandro SOLOAGA) que está desplegada en el valle de MOODY BROOK.

Para información del lector el Monte 2 HERMANAS NORTE y SUR está defendido por la Ca CHARLIE (Ca movilizada) (Cap. Edgardo Humberto MARPEGAN) del RI4 reforzada desde el 7 de junio por la Sec.2/A/RI4 (Sbt Oscar Augusto SILVA) en los riscos de GOAT RIDGE entre los Montes HARRIET y 2 HERMANAS. Todo el sector está cargo del 2do J.RI 4 (My Ricardo Mario CORDON) y los efectivos a esa fecha suman algo más de 200h. El intenso combate que se libra hace que la mayoría de los Jefes de Sección sean bajas

1ra Sec Sbt “EC” Miguel Carlos Julio MOSQUERA GUTIERREZ Herido

2da Sec Sbt “EC” Daniel Jorge PEREZ GRANDI Herido

3ra Sec Sbt “EC” Marcelo Alberto LLAMBIAS PRAVAZ

Sec Apy Tte Luis Carlos MARTELLA Muerto

A pesar de todo en estos días no se deja de escuchar por radio las emisiones de los partidos de futbol del Mundial de ESPAÑA.

En la ZOSERU1 se encuentra además la Sec. Mor Pes. 106,6 MM (TCIM Ruben Eduardo GALLIUSSI), más al Este está el PC/BIM5, la Bat B/BIAC (6 Obuses OTTO MELARA 105 MM) del TFIM Mario Ruben.ABADAL y la ZOSERU2; al Oeste, entre Casa Amarilla y el Sector Noreste de TUMBLEDOWN el día 12 se estaciona la Ca A/RI3 (Cap. Rubén O. ZUNINO a cargo del S3/RI3 My Guillermo Rubén BERAZAY) y la Ca B/RI6 (Tte 1ro Raúl Daniel ABELLA a cargo del S3/RI6 My Oscar Ramón JAIMET) para efectuar futuros contraataques. En TUMBLEDOWN está el PC Ca N/BIM5, la 3ra Sec. (SSIM Luis Jorge LUCERO) y 4ta Sec. (TCIM Carlos Daniel VAZQUEZ), un Grupo Mor 60 MM (CIIM David Orlando RAMOS) y una fracción de Ingenieros Anfibios (TCIM Héctor Omar MIÑO).

Esto se vive en la tarde del 13 de junio en el sector general de MOODY BROOK en que el incremento de la actividad artillera - propia y del enemigo - no deja dudas sobre lo que vendrá por la noche.

En estos días comienza a nevar y las bajas temperaturas congelan o endurecen el suelo lo que dificulta la marcha tanto a pie como en vehículos.

La iniciación de los combates de esa noche en PONY’S PASS, TUMBLEDOWN y WIRELESS RIDGE no se ven, escuchándose el ruido de las armas. La actividad artillera es muy intensa y los proyectiles iluminantes abundan. Así se mantiene hasta la medianoche.

La orden de guiar a la Ca B/RIM6 a TUMBLEDOWN es cumplida por el Tte AQUINO en persona que orienta a esa Ca y llega con una Sección (Sbt Agusto E. .LAMADRID) al PC de la Ca Nacar y de regreso trae a 2 IM heridos.

A media noche sobre las alturas de WIRELESS RIDGE, a simple vista, se distingue el avance del Eno de donde partian los proyectiles trazantes o las emisiones de sus visores nocturnos se observan con los visores propios. El fuego naval desde el Norte y el Sur y de la artillería de campaña es demoledor sobre las posiciones del RI7.

Para el BIM5, esto significa que una Unidad tipo Batallón, está en su retaguardia pudiendo incidir de inmediato sobre la ZOSERU, el PC/BIM5 y las armas de apoyo (Mor 106,6 y Batería B/BIAC) siendo la única oposición las Amet 12,7 y la Sec. Servicios a empeñar como tiradores.

Se le ordena a la Ca A/RI3 contraatacar para restablecer la situación del RI7 en las alturas de WIRELESS RIDGE.

Con la ayuda de 4 guias de IM esta Ca se desplaza delante de las Amet 12,7 e inicia el cotraataque.

Bajo un intenso frío la Ca se desplaza y se dirige al Norte franqueando el arroyo MOODY BROOK llegando hasta la altura del Cuartel que estaba ardiendo desde hace un par de días. Combate por el fuego pero es rechazada en medio de numerosas explosiones de artillería y una iluminación permanente (un iluminante cada 6 proyectiles explosivos) y con lanzamiento de misiles antitanques MILAN. En la ZOSERU se da apoyo sanitario a 8 heridos que son evacuados, entre ellos a un J.Sec. (Sbt Javier ARISTEGUI con una importante herida en el cuello).

Un Gpo de dos Amet MAG 7,62 a cargo de un Oficial del EA entra en posición en cercanías del camino asfaltado y la planta potabilizadora abriendo fuego en forma casi constante sobre las alturas y al amanecer cambiará de posición.

Un lanzador de misil MILAN es ubicado por el S/Of. HENRIQUEZ y neutralizado por el fuego de todo el Gpo, se ven caer 3 bajas del Eno. Más tarde localizan a una Sec. Eno desplegada en las alturas a la que rechazan por el fuego lo mismo que a otra Sec. que descendía en diagonal hacia el Cuartel de los RM que es obligada a retroceder hacia las alturas con bajas, desprendiéndose de equipos pesados y permanecen expectantes protegidos en la cresta de las alturas.

Al amanecer la situación se estabiliza, el fuego de las armas disminuye y el personal de las

Amet 12,7 puede desayunar chocolate caliente y tortas fritas gracias al esfuerzo de los cocineros de la ZOSERU.

A las 0900 Hs se recibe la orden por el circuito táctico del Batallón de replegar todo el sector hacia la Ca Mar en SAPPER HILL. Cada hombre lleva la bolsa cama, armamento portatil y la mayor cantidad posible de munición de 7,62. Las Amet por peso no son transportables en un repliegue rápido por lo que son destruidas, lo mismo que los refugios, las raciones de combate incendiadas.

El Tte AQUINO reune a cubierto a los hombres de su sector, unos 70, y en 3 columnas marchan hacia SAPPER HILL hostigados por fuego de morteros y artillería.

En el PC/BIM5 la orden de repliegue le es impuesta al Tte DACHARY (se encontraba aquí con el resto de la 2da Sec. luego de la caida de LONGDON) y con el Gpo del Cbo QUEVEDO se repliega llevando 2 Amet 12,7 y munición. Para proteger el repliegue del PC del BIM5 se emplaza una Pza con munición (Cbo QUEVEDO) en cercanías de las nacientes del arroyo FELTON STREAM que abre el fuego contra el Eno, mientras el grueso con la otra arma llega a SAPPER HILL sin novedad.

Hostigado violentamente por la artillería del Eno hacia el mediodía el Cbo QUEVEDO se repliega con su arma hacía la localidad, en el trayecto es herido por una esquirla el CC62 Miguel Darío SANCHEZ, alojándose en el SPAC de la IM.

En SAPPER HILL el Tte DACHARY distribuye al personal entre las posiciones de la Ca Mar, el parte del personal no se puede aclarar completamente, a los faltantes se los da provisoriamente como bajas; pero poco a poco empiezan a reencontrarse los integrantes de la Ca.

Más tarde se le ordena al BIM5 el alto el fuego y el repliegue a Pto ARGENTINO y es en estas circunstancias en que se produce la última baja, el CC62 Ernesto Diego IRIARTE es herido por una esquirla de artillería.

El BIM5 en 2 columnas en formación de orden cerrado entran desfilando por la calle de la costa y se alojan en los galpones del puerto donde rancharan.
 
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