Personal Argentino en zona de combate

Cdo Br I III

Esta unidad siempre me generó mucha curiosidad, ahora se realizó un documental donde se detalla el accionar de un grupo de personas de esta unidad.



Aparentemente el Cdo Bri III está formado por la plana mayo de la brigada y una compañía comando y servicios.

Esta compañía comando y servicios está formada por oficiales y suboficiales con diversas profesiones.
aparentemente por una disposicion de Parada unos 40 efectivos fueron enviados, primero al Kent (11/05) y después al Harriet (30/05). No se en que fecha son asignados, pero combaten hasta el 11/06.

el listado del personal es:

Cap POLANO Daniel Alejandro (despreciado por sus subordinados) evacuado al continente
Tte. OLIVA, Pablo Andres reemplaza a polano, su especialidad era comunicaciones
fue convocado como oficia de comunicacines del general Parada.
va a monte chalenger




srg 1ero RAZETTO, Rodolfo Oscar (pasa a ser el encargado compañia cuando el principal Luna se va)
Sarg BARRIOS, Ramon Antonio________talabartero
Sarg BLANCO, Francisco Pedro
Sarg COTTO, Marcelino Mauro
Sarg MONTELLANO Hector (+, por artilleria naval)
Cbo 1ro CRUSEÑO, Jorge Adolfo_____infante
Cbo ALMIRON, Armando Antonio___oficinista
Cbo LARROZA, Manuel Ramon______oficinista
Cbo LOPEZ (2), Carlos Alberto_______conductor motorista (H)
Cbo PEREYRA, Hector Adan__________enfermero (H, por granada)

sg ALVAREZ, Hugo Luis___________mecánico de armas - armado con FAP
? HUMACATA, Bernardo


soldados
ALMIRON, Felix Pedro (H)
ANDRADE, Roberto
ANRRIQUEZ, Cosme Isidro
ARCE, Jose Luis
BELOQUI, Pedro Pablo
BORDA, Ramon
BRAVO, Clemente (H)
CAZA, Lorenzo Donato (H) tercer grupo
DIAZ, Ramon Alcides
FLORES, Ricardo Benjamin
FURI, Francisco Raul (H)
GAMARRA, Ruben Angel (H)
GIMENEZ, Julio Cesar
GOMEZ (2), Juan Carlos
MEZA, Venancio Salvador
ORTIZ, Hector Florentino
PAIVA, Raul
RIVERO, Juan Carlos
ROMERO, Carmelo
SANCHEZ, Pedro
SANDOVAL, Ramon Alberto
SEGOVIA, Gregorio Laureano
SERRADORI Juan (+)
TAIBO, Antonio
TOLEDO, Ricardo Oscar --- camillero de Pereyra


aparentemente también hubo dos del BLog 3:
OSCAR EDUARDO LABALTA (+, por artilleria)
Raul Romero



La sección se dividió en tres grupos, separados entre 70-80m entre ellos

1er grupo sarg 1ero Razetto
2do grupo
3er grupo Hugo Alvarez
-----------------Cruseño





ttente Walter Martinez va a dar seguridad a la casa del gobernador
 
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SC Néstor Osvaldo Pizarro GAA4/B

cae por fuego de artillería de campaña británico del sábado 12 de junio pasadas las 17h
cabo Esteban Castillo, jefe del servicio de abastecimiento de piezas de la Batería de tiro B
 
La historia es relatada por el coronel retirado Oscar Minorini Lima, que estuvo a cargo de la Compañía de Ingenieros 9, integrada en un primer momento por unos 130 hombres, entre jefes, suboficiales y soldados, que desembarcaron el 2 de abril de 1982 en Bahía Fox, en la isla Gran Malvina.

«Me quedo con el hecho de que, desde hace 37 años, los integrantes de mi compañía tenemos una cita de honor en el mes de octubre cada año, cuando nos reunimos en alguna parte del país a celebrar que todos volvimos vivos de Malvinas», dice Minorini Lima, autor del libro «Malvinas, honor y recuerdo imborrables».

Sucede que al veterano, master en sensores remotos y especialista en interpretación de imágenes, se le ocurrió una idea durante la guerra que protegió del fuego inglés a sus subordinados. «Todas las mañanas un avión fotográfico de exploración inglés nos tomaba imágenes. Como soy fotointérprete, yo sabía lo que buscaban. En la estancia donde estábamos alojados había un galpón lleno de caños de cloacas de PVC negros y se me ocurrió utilizarlos para simular cañones ya que no contaba con artillería», recuerda el militar retirado.

De esta manera, armaron una posición de defensa con piezas de artillería simuladas que, todas las noches, era bombardeada por los ingleses, mientras los integrantes de la compañía se encontraban a resguardo, muy lejos de ese lugar.

Cada mañana, reparaban los daños de la noche, reponían las piezas de artillería, rellenaban los tambores con combustible para que explotaran ante las bombas inglesas, cambiaban las posiciones de los tubos de PVC y cubrían todo con redes de enmascaramiento. «Eso nos salvo la vida», asevera con convicción.

«Según datos ingleses, recibimos más de 3.000 cañonazos y, gracias a los blancos simulados, volvimos sin bajas, solo con dos heridos», señala orgulloso de su regimiento que, en un principio, contaba con 130 hombres, pero se fue incrementando hasta llegar a más de 200, con sobrevivientes que llegaban de otras posiciones.

Sobre el día de la rendición, recuerda: «Me llamaron por radio desde Puerto Argentino y me dijeron que al día siguiente debía presentarme en una fragata inglesa para coordinar el regreso al continente, con todo nuestro equipo y armamento». Cuando se presentó ante los militares ingleses, le preguntaron si tenía heridos entre sus filas para enviarle apoyo sanitario. «Cuando les dije que no, se sorprendieron y me dijeron: ‘¿los bombardeamos durante todas las noches y no tienen heridos?’. No lo podían creer», recuerda.

Minorini Lima continúa el relato: «Entonces, el militar inglés me pregunta: ¿pero al menos le destruí los cañones? Cuando le conté que no tenía artillería y que eran cañones simulados, puso una cara de asombro increíble, y enseguida llamó al oficial de artillería a cargo del bombardeo de todas las noches para que le contara». «¡Lo que le costaron a la Reina esos cañones!», le dijo el oficial, entre risas y el asombro de los militares ingleses por la picardía de los argentinos.
 
Ubicado en la isla Gran Malvina, Howard era en 1982 un puerto pequeño, sobre el estrecho de San Carlos. Una caleta lo protegía y a la vez permitía que los buques pudieran atracar. Poseía una pequeña población, dedicada a la cría de ovejas y al esquilado, cuyo producto final se enviaba a Gran Bretaña. Los isleños que allí residían tenían escasas posibilidades de desarrollo, en una economía donde a los casados se les asignaban un número determinado de ovejas y un funcionario hacía las veces de intendente local y de gerente de la compañía dedicada a la comercialización de la lana.
Era un lugar muy alejado, en el que sus habitantes solo se mantenían informados a través de repetidoras de radios británicas. La televisión no existía, así como escuela primaria o secundaria.
Ese fue el punto elegido para el Regimiento de Infantería 5 (RI5), para contrarrestar una eventual ocupación enemiga. Este regimiento pasaría a la historia de la guerra de Malvinas como la unidad que más resistió el aislamiento.
El 25 de abril el RI5, una vez arribado a Puerto Argentino, fue llevado en helicóptero en tres tandas, con excepción de 108 hombres de la Compañía B, que irían en barco transportando víveres, municiones y minas antipersonales.

A Howard se lo rebautizó como Puerto Yapeyú ya que en tiempos de paz la Compañía C de ese regimiento tenía su asiento en el pueblo donde había nacido José de San Martín.

Los soldados del RI5 embarcando en Comodoro Rivadavia en el puente aéreo hacia Malvinas
Los soldados llevaban una ración de comida. Resultaba imperativo entonces acercarles los víveres necesarios, además de armamento pesado y municiones para poder hacer frente a duras semanas de aislamiento que tendrían por delante.
Aún ignoraban que la ayuda nunca llegaría.
El Monsunen

Al día siguiente, mientras en Howard se compraron dos corderos y medio a los pobladores para complementar las raciones de los soldados, de Puerto Argentino zarpó por la noche el Monsunen, un barco de 30 metros de eslora, confiscado a la Compañía Malvinas. Lo cargaron con víveres para diez días, armamento y municiones.
La idea era bordear la isla hacia el norte e ingresar al estrecho de San Carlos. Sin embargo, los fuertes vientos y la marea impidieron que pudiera ingresar al estrecho. Se tomó, entonces, la ruta más larga y peligrosa: bordear la isla por el sur, debiendo cuidarse de las minas colocadas por la Armada y sabiendo que, a plena luz del día, quedarían a merced de los aviones enemigos. La travesía debía cumplirse, ya que el día 27 en Puerto Yapeyú había comenzado la racionalización de la comida.
En la noche de ese día, el Monsunen debió guarecerse en una pequeña bahía ya que el radar marcaba la presencia, posiblemente, de un submarino. La única defensa del buque eran dos ametralladoras MAG y dos lanzacohetes. A la mañana siguiente al mediodía, el buque pudo atracar finalmente en el muelle de Puerto Yapeyú.

Alberto Miñones Carrión fue herido gravemente en Malvinas y perdió una pierna: “Es un orgullo muy especial haber participado de esta gesta” (Santiago Saferstein)
Alberto Miñones Carrión era por entonces un joven subteniente. Estaba a cargo de la sección Apoyo de la Compañía A del RI5 y a su fracción le agregaron dos ametralladoras 12,7 Colt. Recordó que "desde el primer día que llegamos, supimos que la provisión sería difícil, a tal punto que la que esperábamos un día más tarde no llegó nunca. Con el correr de los días se complicó más, y con la llegada de más gente fue realmente crítico".
Es que la ocupación del lugar fue progresiva. Primero se estableció una compañía de 130 luego se sumarían las otras dos compañías de infantería del regimiento, dos secciones de ingenieros y elementos de sanidad, que sumarían cerca de 800 hombres.

El buque Isla de los Estados: fue atacado cuando llevaba provisiones para los soldados, de sus 25 tripulante solo dos sobrevivieron
La noche del 10 de mayo la fragata Alacrity había atacado al buque Isla de los Estados en pleno Estrecho de San Carlos, en momentos en que se dirigía a Puerto Yapeyú con provisiones y armamentos.
De los 25 tripulantes, solo dos habían logrado sobrevivir.
Con el correr de las horas, los argentinos descubrieron zapallos que flotaban muy cerca de la costa, que eran parte del cargamento del buque. Esos zapallos, convertidos en puré, se incorporaron a la escasa dieta del regimiento.

Hugo Gargano, subteniente de Intendencia durante la guerra, recordó: “Solo disponíamos de dos cocinas de campaña para 150 hombres” (Santiago Saferstein)
"Cocinar un cordero era complejo, ya que el fuego se hacía con la turba, que tiene un escaso poder calórico; y solo disponíamos de dos cocinas de campaña para 150 hombres. Pero la astucia y la pericia del personal de intendencia hicieron que se lavaran tambores de 200 litros de petróleo y así comíamos guiso de cordero con sabor a combustible. Calentar esos tambores era muy difícil. Y el fuego debía estar apagado la mayor parte del día", explicó Hugo Gargano, subteniente de Intendencia del Regimiento 5, el único oficial de esa especialidad de la unidad.
Paro cuando los problemas de abastecimientos comenzaron a agravarse, Hugo Gargano estaba en Puerto Argentino buscando los medios para llegar a la Gran Malvina. El jefe del RI5, coronel Juan Ramón Mabragaña reclamaba insistintemente al comandante de la Brigada de Infantería III por un oficial de Intendencia. "Yo pedía todos los días ir a Howard -contó Gargano a Infobae-. El día 21 me encontré con un mayor que me dice 'no sabe cómo lo está reclamando su jefe de regimiento', y no lo podíamos ubicar".

Hoy, Juan Ramón Magrabaña rodeado por sus soldados que reconocen “un jefe que se preocupaba por sus hombres”
"Al día siguiente, fueron a buscarme con un vehículo. 'Tiene 15 minutos para estar en Moody Brook y subirse a un helicóptero que está por partir hacia Howard con víveres, armamento y municiones', me indicaron". Gargano se presentó con el Mayor Roberto Yanzi, de Aviación de Ejército.
Aún desconocía que emprendería un viaje que nunca olvidaría.

Volar a Howard
El mayor Roberto Yanzi era el segundo jefe del Batallón de Aviación de Combate 601. Había llegado el 7 de abril a las islas. Explicó que "teníamos que aprovechar el viaje. Cargamos munición, morteros y medicamentos. Y además llevamos a dos soldados del Regimiento 5. Volarían tres helicópteros Puma y en la cola, a modo de custodia, un Augusta, que iba artillado".
Antes de partir, Yanzi reunió a las tripulaciones y les explicó la misión. "Yo los escuchaba, estábamos por emprender un viaje arriesgado, ya que el día anterior los ingleses habían desembarcado en San Carlos. Los 7 u 8 minutos que nos demandaría cruzar el estrecho serían cruciales". Partieron el 22 de mayo.
Siempre se hacía una escala en Pradera del Ganso (Goose Green), donde estaba la guarnición de la Fuerza de Tareas Mercedes. Las naves debieron quedarse en ese lugar porque los aviones Sea Harrier sobrevolaban permanentemente. Yanzi pensó que volar en esas condiciones era arriesgar demasiado.

Roberto Yanzo, de aviación de Ejército: “Cuando llegamos a Howard festejamos porque estábams todos vivos” (Santiago Saferstein)
"Estaba aún fresco el recuerdo del derribo del AE 505, el 9 de mayo, donde habían perdido la vida los tenientes primero Roberto Fiorito y Juan Carlos Buschiazzo y el sargento Raúl Dimotta. Además Aviación de Ejército tenía una gran limitación, que era la escasez de combustible", recordó Yanzi.
Además, las condiciones meteorológicas eran malas. La bruma y niebla era permanente. "A las 10:30 del 23 salimos. Volábamos a un metro del piso para no ser detectados por los radares enemigos y en silencio de radio. Cuando llegamos al estrecho vemos humeando el Río Carcarañá" (inutilizado por dos Sea Harriers el 16 de mayo).

"Es un honor morir con ustedes"
Cuando estaban por terminar de cruzar el estrecho, el helicóptero artillado dió la voz de alarma.
-¡Aviones! ¡Aviones! ¡Al piso!
Se acercaban dos Sea Harrier. El primer helicóptero era piloteado por el Teniente Primero Hugo Pérez Cometto, el segundo por el también Teniente Primero Enrique Magnaghi y el tercero por Yanzi, quien recordó frente a Infobae:

La llegada de los tripulantes del Río Carcarañá
"Pérez Cometto, en una maniobra sobresaliente, logra esconderse de los aviones enemigos, mientras que Magnaghi y yo llegamos a cruzar el canal y pudimos aterrizar. Inmediatamente, vi una bola de fuego q salía de la nave de Magnaghi, que se había volcado. No había podido dominar el aparato que giraba sobre su eje. Casi al mismo tiempo, los Sea Harrier me disparan con sus cañones de 30mm, que impactaron en la cola del aparato, que aún tenían sus rotores girando. Y ahí le ordeno a Gargano bajar lo más rápido posible".
"Fue un momento de mucha exaltación. Abro la compuerta, salto primero… corrimos y nos tiramos cuerpo a tierra porque los Sea Harrier venían ametrallando", recordó Gargano.
Los tres estaban cuerpo tierra, entre las balas enemigas que pegaban cerca. Yanzi entonces dijo: "Denme la mano no miren para atrás, es un honor morir en la guerra con ustedes".

Soldados del RI5 en una trinchera en Puerto Howard
"En ese momento caí en la situación en la que estábamos. Cuando terminaron de pasar los aviones, salimos corriendo y nos alejamos del helicóptero", rememoró el militar.
Yanzi no sabía qué había pasado con el resto de las tripulaciones. Hasta que se escuchó el silbido característico del soldado Elvio Nis, un baqueano de Paso de los Libres, que fue lo que ayudó a reunir a las tripulaciones.
"Se imagina nuestra alegría al saber que ningún tripulante había muerto. Magnaghi tenía una fractura de clavícula y Godino, uno de los mecánicos, un fuerte golpe en la cabeza", explicó Yanzi.

"Estábamos todos vivos"
Todos coincidieron en terminar con la misión. Luego de que Yanzi quemara su Puma AE 500 para que no pudiera ser usado por los ingleses. Rescató la ametralladora, y en el único helicóptero en uso, el de Pérez Cometto, se acomodaron las demás tripulaciones y algo de la carga.
Despegaron con la esperanza de no ser alcanzados por naves enemigas cuando llegaran a Howard, ya que Radio Colonia informaba que Harriers habían derribado tres helicópteros. Yanzi recordó: "Cuando llegamos fue una alegría muy grande. Nos abrazamos, estábamos todos vivos".
En la mañana del 26, los helicopteristas emprendieron el arriesgado vuelo de regreso a Puerto Argentino. Salieron a las 5 de la mañana. Llevaban a la Compañía Comando a un capitán de un avión que se había eyectado.

"Fue a suerte y verdad", admitió Yanzi. "Íbamos apretados. Volamos a muy baja altura y pudimos aterrizar. Sin saberlo, habíamos hecho el último vuelo a la Gran Malvina".
Pasaron los años y Gargano se comunicó, por redes sociales, con uno de los pilotos del Sea Harrier. "Se llamaba David Morgan, a quien siempre le había quedado la duda sobre la suerte corrida por la tripulación de los Puma. Sintió gran alivio al saber que habíamos sobrevivido".

Luchar en Howard
El hoy teniente coronel retirado Miñones detalló que el regimiento estaba en una situación de riesgo en caso de un ataque inglés.
"El material pesado no se pudo cruzar. Nos faltaban piezas de artillería. Cuando cruzamos logré llevar morteros de 81 de corto alcance y mucho tiempo el arma pesada fueron esos morteros. Por eso se pedían los de 120. La batería de artillería del 4 no llegó nunca".

El Sea Harrier abatido con una ametralladora fabricada en 1936. El piloto capturado no podía creer que lo hubiesen derribado con ese armamento
Hubo que luchar con lo que se tenía.
Con ametralladoras Colt 12.7 fabricadas en 1936 se abatió un Sea Harrier y se evitó un ataque de un helicóptero Sea King. Miñones comentó que "cuando capturamos al piloto del avión, nos contó que sintió una lluvia de proyectiles sobre el fuselaje; no podía creer que lo hubiésemos derribado con esa ametralladora".

Herido gravemente
La noche del 27 de mayo, Miñones fue gravemente herido. Sobrevivió para contarlo.
"El proyectil de una fragata que hacía un fuego de exploración me alcanzó estando en el fondo de una trinchera. Estaba entre el Teniente Primero Daniel Stella y el soldado de órdenes
Felipe Fernández. El impacto me expulsó 20 metros, di una vuelta en el aire y caí de espaldas, con los brazos sobre el pecho. Me encomendé a la Virgen y recé un Ave María, pensando que me moría. En la oscuridad me toqué la pierna derecha, y la tenía, y cuando hice lo propio con la izquierda palpé un hueso. No tuve ningún dolor. Me di cuenta que estaba vivo y que tenía una chance más".
En ese ataque, también habían sido heridos los soldados Fernando Damián Francolino, Francisco Manuel Machado y Ricardo Manuel Herrera.

El rescate del teniente inglés Jeff Glover que se había eyectado
"Me evacuaron a un hospital de campaña muy rústico, que estaba a cargo del mayor médico Reale, un brillante traumatólogo. Además de la herida de la pierna, tenía una perforación en la cadera y otra en el pecho. Con los pocos elementos que disponía me intervino y suturó la femoral".
Cuando lo normal hubiese sido una rápida evacuación, por la gravedad de sus heridas, Miñones relató que "durante 10 días estuve acostado sobre una puerta, apoyada sobre dos cajones de manzanas. No había calmantes ni yeso; aún así, los médicos se las arreglaron".

Jeff Glover cuando llegó a Puerto Howard
El 29 de mayo nevó por primera vez en Puerto Yapeyú. La temperatura fue de 18 grados bajo cero. El estado general de la tropa era alarmante.
"Pero esos días fueron terribles. Los heridos estábamos en una casilla de madera que se sacudía ante los bombardeos. Me sentía muy expuesto ya que no podía moverme. Como las esquirlas perforaban las paredes de madera -en una ocasión dos de ellas pasaron al costado de mi cabeza- le pedí a mi compañero Eduardo Gassino un casco."
Los problemas de Miñones no terminaron ahí. "La comida era muy escasa y por mi estado no podía comer cordero, fue Eduardo Gassino que todos los días me traía, en una lata de gaseosa, un suerte de caldo con carne de avutarda, un ave de la zona".
Al fin, el 6 de junio pudo ser evacuado al Bahía Paraíso, que había sido transformado en buque hospital. También lo fueron los soldados Exequiel Vargas, Eduardo Rubiolo, Mariano Leiva y Fernando Francolino.

El buque Hospital Bahía Paraíso
"Cuando llegué al continente pesaba 42 kilos cuando mi peso normal era de 68. No me dí cuenta que había bajado tanto. Tenía que recuperar peso para prepararme a una operación grande. Estuve dos meses con un pronóstico malo por una infección en la pierna; sin embargo, tuve otra posibilidad y sobreviví".
Gargano y Miñones guardan un cálido recuerdo del jefe del regimiento, Juan Ramón Mabragaña. "Brillaba por su modestia y prudencia, por la precisión de sus decisiones, y más allá de la guerra fue un modelo de militar y persona, se tomó en serio asistir a los veteranos, consiguiendo trabajo, medicamentos y evacuaciones, muchas veces de su propio bolsillo. Cosechó lo que sembró".
Los tres entrevistados también recordaron a los 23 tripulantes del Isla de los Estados, que murieron en la misión de llevarle ayuda.
¿Qué es Malvinas?

Para Yanzi: "Un sentimiento y un orgullo el haber participado".
Para Gargano: "Sigue siendo un combate diario en el reconocimiento de los veteranos que allí pelearon".
Para Miñones: "Es un orgullo muy especial haber participado de esta gesta y haber perdido una pierna. Me sirve mucho anímicamente. Lo que uno lleva muy adentro y espera transmitir a sus hijos, es algo que cambió mi vida para bien".
 
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El intento ataque británico a RIO GRANDE



UNA OPERACIÓN SECRETA INGLESA, CON APOYO TECNOLÓGICO DE LOS ESTADOS UNIDOS


Operación Mikado: la frustrada misión encubierta para eliminar el "arma argentina" que asolaba a la flota británica en Malvinas
“Hay que destruir los misiles Exocets, eliminar a los aviones Super Étendard y matar a los pilotos en Río Grande sea como sea”, ordenó Margaret Thatcher. Los detalles de una operación secreta para atacar la base en el territorio de Argentina.

Por Loreley Gaffoglio
22 de junio de 2019

En la fotografía un Super Etendard con el misil aire mar Exocet AM 39 debajo de su ala derecha, arma insuperable, estrenada en el escenario mundial durante la Guerra de Malvinas, fue la mayor amenaza a la flota británica, según reconocieron los ingleses.

"Hay que destruir los misiles Exocets, eliminar a los aviones Super Étendard y matar a los pilotos en Río Grande sea como sea", ordenó una enérgica Margaret Thatcher, tras recibir el apoyo político de su Gabinete de Guerra. Era el 6 de mayo de 1982 y acaba de ser vilipendiada en una áspera sesión en la Cámara de los Comunes.
El sorpresivo hundimiento del HMS Sheffield en el estreno mundial del infalible binomio SUE-AM39 había alertado al Almirantazgo sobre un escenario hasta entonces imprevisto: esa arma poderosa lanzada a los portaaviones Hermes e Invencible frustraría la "recuperación" de Malvinas. Y, al claudicar el desembarco, se precipitaría la derrota en el Atlántico Sur.
Thatcher estaba obsesionada con el poder de daño de esa tecnología insuperable en poder argentino. Había minimizado el potencial ofensivo enemigo. François Mitterand le había confiado que los diez pilotos de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, entrenados en Francia, no contaban con las suficientes horas de vuelo para operar con éxito los misiles; tampoco los ingenieros tenían los códigos secretos para la comunicación del Exocet con los aviones. La misión encubierta para librarse de esa zozobra debía estar a la altura de la amenaza: un golpe sorpresivo, rápido y terminal, al corazón de la Base Aeronaval Río Grande.
El director del Special Air Service (SAS), el brigadier Peter de la Billière, era el soldado británico más condecorado hasta ese momento. Admirado en su país por haber liberado en 15 minutos a los 26 rehenes en la Embajada de Irán en Londres dos años antes, Billière fue el elegido para la planificación del asalto comando.

El brigadier Sir Peter de la Billiére, el director del SAS y cerebro de la Operación Mikado y Dum Pluff (National Potrait Gallery)
Se la bautizó con el código de Operación Mikado, que en japonés significa "La puerta", y fue la misión de asalto más temeraria desde la II Guerra, aún hoy sellada por un inviolable secreto.
El SAS gozaba de fama planetaria por sus hazañas. Había demostrado su solvencia como fuerza especial de élite triturando aviones del Eje en aeródromos del norte de África. Una audaz incursión continental suponía la única táctica para librarse de la amenaza de perder una guerra. Aunque el costo fuera altísimo en de vidas humanas: de entrada, se lo orquestó como un asalto de una sola vía. El sacrificio de unos pocos profesionales valientes como reaseguro de la supervivencia de muchos otros.
"Tras un intensivo entrenamiento nocturno en las montañas de Escocia, en Gales y en el cuartel general del SAS en Hereford, habíamos previsto, llegado el día de la operación, dejar nuestras maletas empacadas. Si no regresábamos, sólo debían llevarlas en el próximo avión de regreso al Reino Unido y entregarlas las a nuestras esposas", contó Tom Rounds, el navegante de uno de los dos Hércules que participarían del golpe comando.
Otros le ponían el cuerpo a la profesión: "Si te preocupa la muerte, estás en el negocio equivocado", le dijo a la prensa británica Jim Norfolk, otro de los SAS. "Esto es la guerra. Estás entrenado para luchar y morir, si es necesario. No importaba si podíamos salir, pero teníamos que entrar. Y había una buena posibilidad en eso".
Tres tácticas para un mismo plan
La operación fue orquestada por Billière en al menos tres modalidades de ataque en mayo de 1982. Se previó de entrada la táctica convencional: diezmar con un copioso bombardeo aeronaval nocturno con aviones Vulcan o Sea Harriers la base fueguina.
Pero las primeras hostilidades con esos aviones no habían resultado precisos en su asedio al aeropuerto de Puerto Argentino y los Harriers, expuestos a la artillería antiaérea terrestre y naval, eran un bien demasiado escaso e perentorio para la ofensiva en el teatro de operaciones del Atlántico Sur.
Los C-130-Hercules ingleses despegarían del aeropuerto Wideawake de la RAF en la Isla Ascensión (Think Defense)
Billière se inclinó por otra: un Hércules C-130 con 60 hooligans de la SAS se aproximarían evadiendo radares desde el mar a baja altura e irrumpirían en la pista de Río Grande bajo la modalidad find and destroy (encuentra y destruye) los objetivos.Se haría de madrugada para reducir la efectividad antiaérea.
Con los motores encendidos, descenderían por la rampa los Land Rovers con los comandos munidos con ingentes cantidades de explosivos y ametralladoras. Divididos en tres grupos, se impondría el caos del trotyl: uno se dirigiría al hangar donde reposaban los 5 SUE, otros destruirían los 3 Exocet y el último grupo eliminaría a la mayor cantidad de pilotos en el Casino de Oficiales.
El número de bajas propias se preveía alta.
Si había sobrevivientes una vez cumplidos los objetivos, deberían diseminarse y encontrar su ruta de escape hacia Chile. Estaban entrenados para la supervivencia en las condiciones más hostiles. Los C-130 difícilmente pudieran esperar en la pista.

Aunque nunca fue confirmado por las autoridades británicas, el submarino Onyx habría sido utilizado en Malvinas para la Operación Mikado
El otro plan alternativo involucraba a un submarino que, indetectado, se arrimaría sigilosamente a la costa de Río Grande en la ceguera de la noche. En botes Zodiacs, otros comandos de la Special Boat Service (SBS), brazo marítimo de la SAS, se infiltrarían en la base con igual armamento, idéntico propósito y derrotero de fuga.
Mientras tanto, Billière, que tenía comunicación directa con Sandy Woodward, el comandante de la flota replegada al NE de Malvinas, se guardaba otro "as" en la manga. Para que la operación Mikado tuviera éxito, otro equipo de SAS encubierto debía infiltrarse antes del asalto final para recabar información de inteligencia, ubicar los blancos, trazar rutas de fuga y escudriñar el sistema defensivo de la base. Esa operación "menor" se llamó Plum Duff y logró articularse en el continente.
"Sencillamente una locura"

"El plan inglés era sencillamente una locura, sin posibilidad de éxito", afirma a Infobae el comandante de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque conformada por los (SUE), Super Etendard, el capitán de navío (RE) Jorge Colombo. "Está claro que la Thatcher dijo: "¿Cómo estos indios con plumas son ahora la amenaza más grande a la Royal Navy? ".
En Río Grande operaban de manera febril varias escuadrillas de caza, pero la flota británica les temía principalmente a los misiles subsónicos Exocet que lanzaban los SUE. Su precisión y largo alcance para alcanzar los blancos limitaba la capacidad de reacción de la flota británica,
"Río Grande era un hervidero de aviones de combate, exploración y salvamento. No sólo operaban los 4 Super Étendard, los 9 A-4Q Skyhawk, los 2 Neptune antes de que se los diera de baja y los 2 B200 de la aviación naval; también estaban los 8 Dagger de la Fuerza Aérea. Desde la irrupción de las hostilidades, la base exhibía su poderío defensivo ante cualquier envestida aérea, terrestre o por mar celosamente custodiada por los batallones 1 y 2 de Infantería. En el capitán de Navío Miguel Ángel Pita recayó toda la seguridad y él fue el primero que dijo: 'A Río Grande hay que protegerla como una fortaleza'. Los infantes son muy eficientes y lo demostraron en Malvinas. Pita había establecido un sistema de alarmas y custodia concéntrica, despliegues de operaciones nocturnas, observadores terrestres vestidos de civil y hasta búnkers y trincheras. Había artillería pesada, trampas cazabobos, santo y señas permanentes y lanzamientos aleatorios de bengalas que iluminaban la base simulando la detección de blancos. Este último ardid fue clave para frustrar la operación Plum Duff del 17 de mayo", adelanta Colombo.
"Además, cada escuadrilla se ocupaba de su seguridad y los SUE se dispersaban todas las noches a distintos lugares de una base gigantesca. Nunca permanecían en el mismo lugar. Si lograban aterrizar, algo improbable, es difícil que esa misión tuviera éxito", asegura Colombo.
Al querer fulminar el casino de oficiales, los blancos humanos de los ingleses pasaban a ser todos los pilotos de las diferentes escuadrillas. En los SUE revistaban Augusto Bedacarratz y Armando Mayora, que mandaron a pique al Sheffield; Roberto Curilovic y Julio Barraza que desguazaron al Atlantic Conveyor, Alejandro Francisco y Luis Collavino que arremetieron contra el Invencible y Roberto Agotegaray, Juan José Rodríguez Mariani y Carlos Machetanz.

La Segunda Escuadrilla de Caza y Ataque de SUE
Se lanza la operación Plum Duff
En Hereford, los planes de Billière suscitaron una ríspida oposición en John Moss, el comandante del Escuadrón B del SAS, seleccionado para la misión encubierta de reconocimiento. La infiltración tenía ribetes apenas menos ominosos que los de Mikado: la patrulla de 9 comandos partiría con un helicóptero SEA King desde el HMS Invencible en Malvinas, pertrechada con armas y explosivos en sus mochilas. Aterrizarían por la noche a pocos kilómetros de Río Grande, destruirían el helos y, ocultos en terreno, recabarían inteligencia. Si la ocasión arreciaba, los equipos de comunicación satelital, facilitados por EE.UU, posibilitarían enlaces con el cuartel general en Hereford para acatar instrucciones. Por el carácter todavía clasificado de la misión, no se puede afirmar si Reagan y Pinochet conocían la osadía, aunque por el apoyo dado por Chile a los incursores ingleses cuando huían del territorio argentino, es por demás sugestivo.
La ruta de la Operación Mikado y los puntos acordados para que desembarcaran los SAS , primero en Argentina y como opción secundaria en Chile, donde finalmente recaló el helicóptero inglés Sea King ZA290 La incursión del C-130 fue abortada. y para deshacerse (Plano extraído del libro Special Forces Pilot)
Los severos cuestionamientos de Moss a la operación le valieron primero un sumario; luego su relevo. Mientras, uno de sus sargentos forzó su baja. El segundo de Moss era el experimentado capitán Andy Legg. Había operado en Irlanda del Norte y en Omán y se lo designó al mando de la operación.
Por la sensibilidad militar del tema, Legg se llamó a silencio durante más de 30 años y sólo después aportó su testimonio. Primero, en el libro Exocet Malvinas. The Untold Story of Special Forces Operations, y el año pasado, en un artículo para el Times en el que destripó la trastienda de "la misión suicida" que lideró.
Algo más quizás lo animaba: había decidido vender sus condecoraciones, insignias y un objeto especial buscado por los coleccionistas: el antiguo mapa de Tierra del Fuego que lo orientó y desorientó en uno de los territorios más yermos y australes del planeta.
"Nos habíamos entrenado en serio para el asalto. Día y noche: marchas forzadas de larga distancia en Gales, horas en los rangos de tiro, ejercicios de navegación y emboscada nocturnas, saltos en paracaídas. En el aeropuerto de Wick, norte de Escocia, con 15 cm de nieve en el suelo, practicamos en helicóptero las aproximaciones y aterrizajes a bajo nivel, de la noche, para volar sobre el mar sin ser detectados", describió.
Andy Legg, el capitán del SAS, líder de la incursión Dum Pluff en Tierra del Fuego
Con la última anuencia política del gabinete de Guerra, la incursión a Río Grande se había fijado para la madrugada del 17 de mayo.
"Quien arriesga, gana", el lema del SAS
El 15 de mayo la patrulla viajó desde Inglaterra a la isla Ascensión, si bien esta isla es administrada por Inglaterra, la Fuerza Aérea de los EEUU, opera la Base Aérea ahí establecida, de allí en un Hércules hacia Malvinas. Hubo un complejo reabastecimiento en vuelo y cuando se aproximaron al punto dato saltaron en paracaídas al furioso Atlántico sur.
El buque de enlace Fort Austin demoró unos 20 minutos en recogerlos y rescatar los pertrechos y mochilas embalados de forma impermeable. Con el cuerpo todavía entumecido fueron trasbordados al Invencible para los preparativos finales. El helicóptero Sea King ZA290 había sido desmantelado en su interior para adicionarle tanques extra de combustible. Imposible encarar la travesía a baja altura y evadir los radares enemigos sin esa autonomía.
Eco de radar
Un día después, en la costa de Tierra del Fuego, los radares del destructor ARA Bouchard detectaban al anochecer tres ecos a escasas millas de la costa. Uno de ellos, el más potente, era un rumor sonar que anunciaba el acecho de un submarino enemigo, mientras que se presumía que la intermitencia de los restantes podían ser botes tipo gomones.
Sobrevino un estéril zafarrancho de combate y una alerta a la base de Río Grande. Aunque Inglaterra nunca lo reconoció oficialmente, es un secreto a voces que la actuación habría sido la del submarino HMS Onix con botes de apoyo cuyo rastro se pierde en el meandro todavía inescrutable de esta historia.

El submarino HMS Onyx habría sido el buque detectado por los radares del ARA Bouchard y Piedrabuena como partícipe de la Operación Mikado-Dum Pluff en Malvinas
"Había indicios de que algún buque se aproximaba y se temió un ataque aéreo. Toda la escuadrilla y el personal junto a los SUE abandonamos la base. Hoy visto a la distancia fue un peregrinaje bastante insólito hacia la ciudad", recuerda Colombo.
Radar argentina-Operacion Mikado-Dum Pluff-Malvinas
"Bauticé aquel día como el Éxodo jujeño, porque remolcamos con tractores a los 4 SUE hasta la plaza central. Los técnicos se guarecieron en un frigorífico abandonado y los pilotos pasaron la noche en el casino de oficiales de la Infantería. Pero al otro día juré que nunca más desplazaría así a los SUE: tenían hielo en las alas, descalibradas las computadoras, afectados los sensores y estaban todos embarrados".
Mientras tanto, en el otro extremo del Atlántico, Legg ultimaba en el Invencible el plan para el helidesembarco en el continente.
Solo el piloto Richard Hutchins y el navegante Alan Bennett portarían visores nocturnos, también provistos por EE.UU. Además del armamento, explosivos, raciones, carpas, pistolas de puño y gran cantidad de chaff para intentar burlar a los misiles, llevaban "dos viejos mapa, desactualizados y a escala muy reducida" de Tierra del Fuego. Uno de ellos fue el que subastó el año pasado Legg.
Alan Bennett era un experimentado navegante y participó de una de las misiones más temerarias durante la Guerra de Malvinas
En hermético silencio electrónico, el Sea King despegó pasada la medianoche del 17 de mayo y trajinó en medio de una niebla densa los 600 km hasta Tierra del Fuego. Al aproximarse a la estancia La Sara, el punto acordado de desembarco, a unos 40 km de la base, el navegante alertó que habían sido iluminados por un radar argentino.
"Una de las patrullas se había bajado del Sea King y estaba parada sola en Argentina, cuando vimos luces y un fuerte destello", Legg palpitó el peligro. Y exigió continuar unos kilómetros más hacia el punto de bajada secundario en la frontera con Chile. Allí mismo el grupo de Legg descendió, mientras que la tripulación del Sea King continuó volando hacia la costa cerca de Punta Arenas. En el mar arrojaron el armamento que llevaban, cerca de la playa abandonaron la nave y en cuestión de minutos la hicieron estallar con los explosivos.
El sacrificio de un helicóptero de guerra e incluso el de su tripulación se justificaba para los ingleses si con ello se lograba neutralizar la amenaza SUE-Exocet.
"Los destructores ARA Piedra Buena y ARA Bouchard habían, efectivamente, detectado a la nave invasora y dispararon alertas y patrullas"
, relató Colombo. "Eso sumado al sistema aleatorio de bengalas de la base fue lo que los terminó expulsando del suelo argentino".
Libro Vigilancia y Control Aéreo en Argentina –La imagen muestra las trazas de los casi cinco minutos que estuvo el Sea King ZA290 en la pantalla del radar. La primera traza ocurre a las 4:28 AM cuando, según la tripulación, tocó tierra para desembarcar al equipo del SAS. En ese momento, Legg sintió que el lugar no era seguro y tuvo una discrepancia con el piloto acerca del sitio donde debería descender el grupo comando. Finalmente, continuó hacia Chile.
Para las dos secciones ahora dispersas de los SAS sobrevino una odisea de supervivencia. No sólo por las condiciones extremas y la desorientación; también por la fiebre alta que abatió a uno de ellos. Un día antes había sentido en los huesos durante 20 minutos el estupor de un mar helado. Seguían desorientados y las raciones al cuarto día se agotaban. Con el teléfono satelital se comunicaron con Hereford para pedir reaprovisionamiento e instrucciones. La definición se demoraba. Y la operación Plum Duff comenzaba a naufragar. Ni siquiera habían podido incursionar en territorio argentino y menos escudriñar un SUE en Río Grande.

En Chile los pilotos del Sea King frente a la prensa leyeron un comunicado guionado por la Embajada británica con el que quisieron justificar su presencia en el país trasandino: “Nos desorientamos, no teníamos combustible y la nave sufrió un desperfecto eléctrico”, dijeron
Los restos del helicóptero incendiado hacia días que era noticia en los diarios, cuando los SAS, cada grupo por su lado, se encontraron en la localidad chilena de Porvenir. Alquilaron una habitación y esperaron.
La diplomacia británica debió brindar sus explicaciones a las autoridades por la incursión y el incendio de la nave: "Problemas en el instrumental, condiciones climáticas adversas en un vuelo rutinario de reconocimiento, agotamiento de combustible y la fatalidad de un desperfecto eléctrico precipitaron el abandono y las llamas en la nave", argumentaron y los diarios de la época lo reprodujeron.
Tras el estrepitoso fracaso de la operación Plum Duff, Legg y el resto de los SAS se entregaron el 25 de mayo a carabineros.
Tras ágiles gestiones diplomáticas fueron trasladados a Santiago en un avión de la Fuerza Aérea chilena. Quedará inscripto como una ironía que ello ocurriera el mismo día en que el arma infalible que habían ido a buscar sepultaba en el océano al Atlántic Conveyor.
"Volverán a Hereford"
, fue la orden que recibió Legg, mientras se refugiaban lejos de la prensa en un bungalow en las afueras de Santiago.
Vestidos con ropa prestada de civil, las autoridades chilenas les dispensaron un tratamiento que los exculpaba de cualquier violación de soberanía: omitieron el control de pasaportes —aunque la embajada británica les alcanzó uno nuevo a cada uno a los pies del avión— y se embarcaron en un vuelo comercial hacia Londres.
Al regresar a Hereford, su jefe había sido despedido y un oficial de inteligencia del SAS le advirtió : "Mantén la boca cerrada porque hay mucho en juego".

Peter de la Billiere, veterano de la Guerra del Golfo, describió en su biografía la desilusión que le causó el apoyo tibio que la misión tuvo en el Escuadrón B de la SAS
Sólo años más tarde Billière culpó públicamente al escuadrón de Legg por el fracaso de la Operación Mikado. "Me sentí consternado —escribió en su autobiografía— al descubrir que la actitud de esta unidad [el Escuadrón B] se mantuvo tibia. Por mi parte, yo tenía que hacer lo que pensaba que era correcto ante tantas vidas en juego".
Legg abandonó al tiempo el SAS y terminó de sincerarse 36 años después en el Times: "Uno tendría que pensar que los hombres pueden caminar sobre el agua para creer que la Operación Mikado podía tener alguna posibilidad de éxito. Al menos en base a la inteligencia con la que contábamos".
Y aludiendo al lema de los SAS que reza "Quien arriesga, gana" (Who Dares Wins), concluyó: "Quien se atreve, gana. Pero la planificación adecuada, la información confiable y el respaldo, siempre ayudan".



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Para NIPPUR:
Con respecto al Libro MALVINAS EN PRIMERA PERSONA de Lauro BALLATORE va las siguientes aclaraciones de los dos VGM dijeron:
CSIM José Antonio ARRAYA:
SALTO EN PARACAIDAS:
- Pertenecía a la Agrupación Comándos Anfibios que desembarcó el día 2 de abril desde el Destructor SANTISIMA TRINIDAD y regresaron al día siguiente vía aérea y no hubo salto en paracaidas. A posteriori durante toda la campaña huno un Grupo de Comándos Anfibios (10 efectivos) que tampoco hicieron salto en paracaídas y tampoco estaban equipados con paracaídas. De las otras FFAA no hay información de saltos de paracaídas en MLV. Los únicos saltos en paracaídas en MLV fueron de pilotos que fueron derribados.
VOLADURA MUNICIONES EN GANSO VERDE
A raíz de los bombardeos aéreos de la pista de la BAM CONDOR (Vcom Wilson Rosier PEDROZO) quedaron muchos explosivos sin explotar y por lo tanto solicitó al Comandante del Componente Aéreo de la FAA (Brig Luis Guillermo CASTELLANO) el envío de personal competente para desactivar esos explosivos. Es así que el 15 de mayo en un CHINOOK (FAA)la Ca. Ingenieros Anfibios destaca a un Grupo de tres efectivos (TFIM Jorge Daniel MARQUARDT, SSIM Marcos E. QUIROGA y CPIM Jorge Roque YERACI). El Equipo de Trabajo reconoció el sector e la pista donde se encontró una gran cantidad de belugas semienterradas sin explotar y cinco contenedores de belugas abiertos y casi llenos de belugas. Inicialmente hicieron algunas voladuras de belugas, pero luego fueron juntándolas a mano tirándolas al mar desde un barranco en el sector próximo a la Escuela (CARCASS BAY) y los contenedores fueron llevados a ese mismo lugar en un vehículo y arrojadas al mar.
El día 18 mayo finalizada la tarea regresan a Pto ARGENTINO en un CHINOOK.

Sgt Vicente BACA
Es VGM perteneciente al B.Av. Combate 601 del EA.
De todos los Helos que estuvieron en MLV (FAA, EA y Prefectura) solo dos regresaron al continente y fueron los 2 CHINOOK CH-47 (H-81 y H-83) que por orden superior el día 9 junio despegaron de Pto ARGENTINO a 0600 y arribaron a RIO GRANDE a 1145. A razón de este regreso era para preparar una operación comando que se denominó OPERACION BUITRE en la cual una Agrupación de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos, unos 70 efectivos, efectuarían una operación especial de desembarco aéreo sobre la retaguardia enemiga en la zona de SAN CARLOS. La misma iba a ser helitransportada en los 2 CHINOOK de FAA, que previamente debían tener una recorrida técnica importante que llevaría unos cuantos días junto con dos SEA KING, La Operación fue programada para el día 17 de junio y obviamente quedo anulada por el fin del conflicto.
 

FerTrucco

Colaborador
Para NIPPUR:
Con respecto al Libro MALVINAS EN PRIMERA PERSONA de Lauro BALLATORE va las siguientes aclaraciones de los dos VGM dijeron:
CSIM José Antonio ARRAYA:
SALTO EN PARACAIDAS:
- Pertenecía a la Agrupación Comándos Anfibios que desembarcó el día 2 de abril desde el Destructor SANTISIMA TRINIDAD y regresaron al día siguiente vía aérea y no hubo salto en paracaidas. A posteriori durante toda la campaña huno un Grupo de Comándos Anfibios (10 efectivos) que tampoco hicieron salto en paracaídas y tampoco estaban equipados con paracaídas. De las otras FFAA no hay información de saltos de paracaídas en MLV. Los únicos saltos en paracaídas en MLV fueron de pilotos que fueron derribados.
VOLADURA MUNICIONES EN GANSO VERDE
A raíz de los bombardeos aéreos de la pista de la BAM CONDOR (Vcom Wilson Rosier PEDROZO) quedaron muchos explosivos sin explotar y por lo tanto solicitó al Comandante del Componente Aéreo de la FAA (Brig Luis Guillermo CASTELLANO) el envío de personal competente para desactivar esos explosivos. Es así que el 15 de mayo en un CHINOOK (FAA)la Ca. Ingenieros Anfibios destaca a un Grupo de tres efectivos (TFIM Jorge Daniel MARQUARDT, SSIM Marcos E. QUIROGA y CPIM Jorge Roque YERACI). El Equipo de Trabajo reconoció el sector e la pista donde se encontró una gran cantidad de belugas semienterradas sin explotar y cinco contenedores de belugas abiertos y casi llenos de belugas. Inicialmente hicieron algunas voladuras de belugas, pero luego fueron juntándolas a mano tirándolas al mar desde un barranco en el sector próximo a la Escuela (CARCASS BAY) y los contenedores fueron llevados a ese mismo lugar en un vehículo y arrojadas al mar.
El día 18 mayo finalizada la tarea regresan a Pto ARGENTINO en un CHINOOK.

Sgt Vicente BACA
Es VGM perteneciente al B.Av. Combate 601 del EA.
De todos los Helos que estuvieron en MLV (FAA, EA y Prefectura) solo dos regresaron al continente y fueron los 2 CHINOOK CH-47 (H-81 y H-83) que por orden superior el día 9 junio despegaron de Pto ARGENTINO a 0600 y arribaron a RIO GRANDE a 1145. A razón de este regreso era para preparar una operación comando que se denominó OPERACION BUITRE en la cual una Agrupación de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos, unos 70 efectivos, efectuarían una operación especial de desembarco aéreo sobre la retaguardia enemiga en la zona de SAN CARLOS. La misma iba a ser helitransportada en los 2 CHINOOK de FAA, que previamente debían tener una recorrida técnica importante que llevaría unos cuantos días junto con dos SEA KING, La Operación fue programada para el día 17 de junio y obviamente quedo anulada por el fin del conflicto.

Baca era en 1982 Cabo 1ro. Estaba asignado al Puma 508 de Pérez Cometto. Desconozco el por qué de semejante barbaridad.
 
Datos del libro "Malvinas en primera persona", Laura Ballatore



ARA

Landriel Humberto, SC, ARA 25 de mayo, sector maquinas, calderas

Lucero Migel Angel, cabo segundo, BIM 5, jefe sección armas

Martiarena Felipe, SC, CRUBE, artillería

López Asencio, SC, CRUBE, ascensorista de pólvora cañón torre 2

Juarez Ernesto, SC, buque tanque punta médanos

Chocobar Armando, SC, ARA Bouchar, radarista

Mamani Luis Oscar, cabo principal, ARA 25 de mayo, maquinas

Matos Carlos Rolando, SC, CRUBE, mozo cámara de oficiales, cama de polvora

CHILIGUAY Oscar Carlos, SC, CKIA, estuvo con la N/BIM5, radio

CUELLAR Angel Armando, SC, CKIA, , estuvo con la N/BIM5

GARCIA Jorge Luis, GU, CKIA, estuvo con la N/BIM5

DELGADO Bruno Avilio, BIM5, cocinero

ACEVEDO Ernesto Daniel, BIM5, cocinero

TOCONAS Roberto Aniceto, SC, CRUBE, departamento operaciones, radar

TOLAY Gerardo Florentinno, sub of segundo, ARA Py, encargado maquina 3





EA

Gutierrez Bartolo, cabo 1ero, GADA 601, pelotón seguridad cañones

Leon Raul Ernesto, sargento, A/RI25

Gonzales Roberto, sargento, herido por artillería, RI 4

Guanuco Paulino, cabo, B/RI 8

Zambarano Justo, sargento 1ero, GA3, primero en la batería A después en la C, cartografía

Yacante Juan Carlos, sargento, RI 3, encargado de sección, comp comando, sec exploración.

Condori Ricardo, cabo 1ero, RI 3, comp comando, sec exploración.

Dias Carlos, sargento 1ero, Ri7, puesto comando are inteligencia

Flores Lino, SC, RI12, sec morteros

Maldonado Gregorio, sub mayor, Ri3, comp servicios

Martinez Miguel Angel, cabo 1ero, apy/C/Ri5, caños SR, pero como los cañones no llegaros se incorporo a los morteros.

REYES, Justo Sacarias , Subof My, enc. Sec. intendencia RI25

SANTILLAN, Mario Manuel, sarg, encargado 1/B/RI4

TOCONAS, Nicolas, Subof Pr, comunicaciones RI8

TOLABA, Silverio, cabo, B/RI4






Martiniano Gomez, SC, (+) el 09/06/82

QuispeAgel Fidel, (+) el 1/06/82

Zalazar Ramon Elias, SC, CRUBE (+) mantenimiento de armamento, sección 11
 
Esta es una breve descripción de la intención y la correspondiente planificación de una operación de comandos anfibios sobre la retaguardia británica a efectuarse en los últimos días de la guerra y que no llegó a concretarse por finalización del conflicto. Esta Operación suele ser mencionada por el título pero no hay información al respecto.



OPERACIÓN BUITRE



El CON (Vlte Juan José LOMBARDO) ordena estudiar una propuesta nacida en el Estado Mayor del Comando de la IM (COIM), la que contemplaba el uso de los Buzos Tácticos y Comandos Anfibios en una operación especial que mas tarde se llamaría “OPERACIÓN BUITRE”. Esta operación, planeada a fines de la primera semana de junio, tenía como objetivo hostigar la retaguardia enemiga para aliviar la presión a que estaba sometida la Defensa de Pto ARGENTINO y COATLANSUR (Vlte LOMBARDO) decidió su realización, designando al COIM (CLIM BÜSSER) para su planeamiento y Comando.

En el COIM se concibieron posibles modos de acción para el empleo de una Agrupación de aproximadamente 70 hombres a reunir entre Comandos Anfibios y Buzos Tácticos. Se analizaron distintas posibilidades de cruce a MLV, distintos puntos de arribo, diversos objetivos y misiones; pero se dio preferencia al arribo de helicópteros a la Isla GRAN MALVINA, PUERTO FOX, PUERTO HOWARD, Isla BORBON y desde allí la proyección de operaciones sobre la cabeza de playa enemiga en SAN CARLOS.

El día 7 junio se efectuaron los requerimientos logísticos para apoyar a esa Agrupación por 20/40 días y se inició la reunión de los mismos y su traslado a RIO GALLEGOS. Esa mismo noche el Clte BÜSSER ordenó al Comandante de Comandos Anfibios (APCA) el CCIM Guillermo Andrés SANCHEZ SABAROT presentarse al CON, donde en una reunión presidida por el Comandante de la Flota Clte Guarte Oscar ALLARA se analizó un plan esquemático proveniente del ESTADO MAYOR GENERAL DE LA ARMADA (EMGA), por orden del Comandante en Jefe de la Armada (Alte Jorge Isaac ANAYA). Este plan preveía el empleo de una fracción de Comandos Anfibios y otra fracción de Buzos Tácticos sobre instalaciones terrestres y unidades navales enemigas respectivamente en la zona de SAN CARLOS, DARWIN y Pradera del Ganso (Goose Green), dejando pendiente de determinar cual sería el modo y medio de transporte a emplear para el cruce a MALVINAS.

Según palabras del Clte Angel María RODRIGUEZ (Jefe EM del CON), la operación que debía concebirse debía reunir los requisitos de ser medianamente apta y medianamente factible, sin precisarse el análisis sobre el costo, dejando sólo entrever por analogía que podía aceptarse que fuera medianamente alto.

Durante las exposiciones y el análisis efectuado por los concurrentes y hasta el momento en que finalizó la participación del Comandante del APCA, el modo de acción como más conveniente era el de efectuar el traslado por avión hasta Pto ARGENTINO, reunir allí los abastecimientos, obtener la inteligencia necesaria que estuviera disponible en el Teatro y ejecutar las operaciones que surgieran necesarias al Comando de las Fuerzas Terrestres y bajo su control.

El día 9 junio los Buzos Tácticos que debían participar en la operación se trasladaron desde RIO GRANDE a RIO GALLEGOS, juntamente con el material de salvamento y buceo de los Comandos Anfibios y se alojaron en el BICL (CCIM Ernesto José TENCONI)

Luego de un Estudio de Estado Mayor se emitió una Directiva con fecha 090800 junio 1982 con la siguiente misión: “hostigar la retaguardia enemiga, especialmente sus instalaciones logísticas, medios navales y defensa aérea a in fin de contribuir a restarle capacidad combativa y contribuir al esfuerzo principal de la defensa”.

Su concepto de la operación decía: “ Desarrollar operaciones subrepticias con efectivos de tropas especiales (Comandos Anfibios y Buzos Tácticos) del orden de dos Secciones en aptitud de operar sobre blancos de alta rentabilidad en la Isla SOLEDAD. Interesa especialmente incidir en la zona de FITZ ROY a efectos de aprovechar con la mayor urgencia la conmoción producida por el ataque aéreo del 8 de junio 1982”

El Anexo Inteligencia de la Directiva señala la presencia de 1.000 a 1.500 británicos en esa área.

El 9 de junio regresaron al continente los dos Helos CHINOOK de la FAA (H-91 y H-93) para su empleo en esta Operación.

El día 10 junio arribaron a RIO GALLEGOS los Almirantes ALLARA y BÜSSER para visitar a los Comandos Anfibios y Buzos Tácticos. Esta visita su propósito habían sido adelantado al TNIM Sergio Gustavo ROBLES (2° Cte Comandos Anfibios) por su Comandante recomendándole mesura y realismo en el planeamiento. En otras palabras, analizar el COSTO de la operación en forma exhaustiva.

Se nombró Jefe de la Agrupación al CC Alfredo Raúl CUFRE (Buzo Táctico) y como 2° Jefe al TNIM ROBLES (Comando Anfibio). ¿Por qué? Cada uno debía debía analizar las probables operaciones en base a las aptitudes inherentes a cada Agrupación, por lo cual iniciaron planeamientos independientes. ¿Volvían a pretenderse actividades mixtas aunque doctrinariamente y prácticamente no tuvieran justificación?

Tras conferenciar con otras autoridades, los Almirantes mencionados se reunieron con el CC CUFRE y el TNIM ROBLES en el despacho del Comandante del BICL(CCIM Ernesto José TENCONI). Planteado por esto el interrogatorio sobre “¿Que podrían hacer los Comandos Anfibios y Buzos Tácticos en el marco de sus capacidades individuales?, se explicitó que cualquier cosa que pudiera hacerse para perturbar al enemigo era buena, considerando ello desde un jeep con una patrulla británica hasta el Grl MOORE. En la oportunidad los Almirantes indicaron como Modos de Acción muy generales los siguientes:

- Cruce aéreo desde RIO GALLEGOS a Pto ARGENTINO, planeamiento de la

operación y posterior proyección para el cumplimiento de la misión.

- Cruce aéreo desde RIO GALLEGOS a una zona a determinar en cualquiera de las islas

y posterior proyección para el cumplimiento de la misión, es decir una operación

directa sobre el enemigo.

Respecto a éste último, los Almirantes expresaron su preferencia por el mismo. Posteriormente se ordenó la elaboración de planeamiento separados a los Comandos Anfibios y Buzos Tácticos y la determinación de las posibles misiones. Se debía incidir

sobre el transporte, abastecimientos armamento y/o fuerzas enemigas en la zona de SAN CARLOS, PRADERA DEL GANSO y/o FITZ ROY y/o Pto HOWARD. Los objetivos, las zonas de operaciones y de apoyo y los medios para el cruce debían ser determinados en ese planeamiento, haciéndose constar que cualquier objetivo que se eligiese, independientemente de su magnitud o ubicación, contribuiría al logro de aliviar las presiones que se ejercían sobre Pto ARGENTINO.

La oportunidad de ejecución de la operación sería a la brevedad, ejecutándose el planeamiento con el necesario detenimiento pero atendiendo a la urgencia que la situación imperante exigía.

Pero:¿de que información se disponía?. Este aspecto era un problema clave, su falta era el factor determinante de las grandes incertidumbres que se planteaban. Al respecto el Tte ROBLES reflexionó:

“No se puede mandar a una Patrulla de Comandos al más o menos; debe proporcionársele la información necesaria que le permita planificar adecuadamente. Los recursos humanos y de material con que cuenta una Patrulla de Comando son los necesarios y específicos para la misión a cumplir. El éxito depende de la precisión, ésta del planeamiento y éste de la inteligencia operativa disponible para el mismo”.

El 10 junio se hizo efectiva la orden para el empleo de la Agrupación de Comandos Anfibios contra objetivos enemigos en SAN CARLOS, DARWIN o FITZ ROY, asignándose dos helicópteros CHINOOK de la FAA y dos SEA KING de la ARA para la travesía. En apoyo de la misma intervendrían también medios navales y aeronavales.

Debido a la necesidad de asegurar el mantenimiento de los helicópteros de transporte CHINOOK que habían regresado de MLV ese mismo día, la operación fue diferida para el 17 junio, quedando así descartada de hecho la perentoriedad del ataque a FITZ ROY contemplado en el Concepto de la operación.

En las búsqueda de la información necesaria, el CC CUFRE se traslado a Pto ARGENTINO vía RIO GRANDE. Ocho horas después el TNIM ROBLES, con el mismo objetivo, decidió efectuar un movimiento similar. En este sentido se trasladó en un avión SKYVAN a RIO GRANDE para cruzar posteriormente a MLV en un avión naval, pero cuando llegó, éste ya había partido; sin embargo el vuelo no pudo entrar al destino previsto, debiendo retornar sin cumplir su misión. Tras el frustrado intento, el mencionado Oficial tomó contacto con personal de inteligencia de la Fuerza de IM N° 1, el que no pudo aportar mucho en el sentido de lo que se buscaba. Dado que los vuelos a Pto ARGENTINO habían sido suspendidos por un tiempo indeterminado en función de la situación que se vivía, resolvió regresar a RIO GALLEGOS en un SKYVAN, no pudiéndose cumplir con el propósito perseguido.

El 11 junio, habiendo regresado a Pto BELGRANO el Clte BÜSSER, ordenó al CCIM Guillermo Andrés SANCHEZ SABAROTS, quien se encontraba agregado al Departamento Operaciones del COIM, destacarse a su Unidad para supervisar el planeamiento, particularmente porque éste incluiría a un Mayor de la FAA por la parte helicópteros y eventualmente otro Jefe de la misma fuerza por la escolta aérea o cobertura. En dicha oportunidad se indicó que el planeamiento debía encontrarse finalizado y la operación lista a ejecutar a partir del jueves 17 junio, fecha en la cual los helicópteros CHINOOK (FAA) habrían finalizado el mantenimiento necesario para ejecutar la operación, ello debido a fallas provocadas por la prolongada permanencia en operaciones en MLV.

El TNIM ROBLES, del análisis que hizo de los modos de acción sugeridos, pudo concluir que:

- Trasladarse por modo aéreo a Pto ARGENTINO y posteriormente proyectarse daba

posibilidades de obtener inteligencia y necesidades específicas; aunque había dudas

sobre si sería posible proyectarse en razón de la actividad naval, aérea y antiaérea

enemiga.

- Trasladarse a algún punto por determinar de cualquiera de las islas y luego proyectarse

implicaba:



- Utilizar un vuelo de dos helicópteros tipo CHINOOK, los más convenientes, para el

traslado exclusivo de los Comandos Anfibios con su material para cumplir la

operación.

- Por razones de seguridad y velo, los vuelos se debían efectuar en forma tal de llegar

al punto de desembarco al anochecer. Esto permitiría aprovechar la noche, pero debe

computarse como negativo las temperaturas de la época del año (mes de junio).

- Por las operaciones enemigas efectuadas y por su situación parcialmente conocida, la

zona general de DARWIN al Sur era la más conveniente para desembarcar. Ofrecía

posibilidades de no poder ser observados durante el desembarco.

- El movimiento de aproximación debía efectuarse por un terreno de muy dificil

transitabilidad y bajas posibilidades de ocultamiento.

- La evolución de la situación enemiga aseguraba oposición en tierra y muy

probablemente en la aproximación por modo aéreo.

- Una vez en territorio isleño se carecería de cualquier otro medio de aproximación o

transporte que no fueran los propios pies.

- El único repliegue posible era el acceso a Pto ARGENTINO a pie, a través de las

fuerzas enemigas.



Lo indicado, con otros factores, llevaron al TNIM ROBLES a concluir que existían pocas posibilidades de éxito en cuanto a llegar al territorio isleño y cumplir posteriormente la misión, opinión que nunca fue expuesta, excepto a su Comandante.

El regreso del CC CUFRE se produjo el día 12 por la noche luego de permanecer en MLV por veinticuatro horas. Era portador de información que debía proporcionar directamente a los Almirantes BÜSSER, ALLARA y LOMBARDO, en es orden, según directivas que expresamente le impartiera en MLV el Clte Edgardo Aroldo OTERO (a cargo del Componente Naval). El Jefe mencionado se trasladó a Pto BELGRANO en la madrugada del domingo 13 junio y regresó a RIO GALLEGOS el día 14 por la mañana, previa escala en CRV.

El cuadro de situación que se conoció en MLV condicionó el planeamiento. Se conoció allí por primera vez la cantidad y tipo de medios con que el oponente operaba, algunas de sus táctica, procedimientos y dispositivos, así como también el resultado de misiones propias y las posibilidades de desplazamiento y operación de los distintos medios aéreos y navales propios que se encontraban en MLV.

El personal de las secciones de Comandos Anfibios mientras tanto realizó instrucción con los visores nocturnos recibidos el día 11 junio y con cuyo empleo no se hallaban aún familiarizados, intentándose determinar como debían ajustarse los procedimientos convencionales de combate nocturno al disponerse de los mismos.

El retorno de Pto ARGENTINO del CC CUFRE, lo desalentador de la información sobre la situación y el desenlace del 14 junio abortaron la operación. El planeamiento de la misma aún no se había completado.

En horas de la tarde del 14 junio se conoció la noticia de la caida de Pto ARGENTINO, dándose por finalizado el planeamiento.

El Tte ROBLES respecto a la operación reflexionó: “Yo como Jefe de Operaciones de la Agrupación Comandos Anfibios, junto a los Oficiales, era conciente de que íbamos a la muerte y es probable que el personal también lo intuyera, pero se lo tenía asumido, pese a la convicción de que se hiciera lo que se hiciese nada iba a cambiar el inevitable desenlace de lo que se veía venir en el conflicto. La selección del personal fue similar a la del abortado cruce anterior, escogiéndose a los mejores disponibles. Peo había una gran diferencia en esta oportunidad: ¡ Estaban incluidos los dos oficiales cursantes!
 
Escuadrón II - F-28 perteneciente al Grupo 1 de Transporte Aéreo de la Primera Brigada Aérea

El 02 de abril de 1982, la República Argentina inició las operaciones para recuperar las Islas Malvinas. Una mención especial merece la actuación que tuvo el Escuadrón II - F-28 durante el Conflicto. El F-28 participó en el Puente Aéreo a las Islas Malvinas hasta el día 29 de Abril de 1982, realizando 228 cruces, en los cuales transportó 5.570 soldados y 816 tn. de carga empleando un total de 1.150 horas de vuelo. A partir del día 30 de abril de 1982, por orden superior, el Escuadrón II dejó de ejecutar operaciones en las Islas Malvinas, pero continuó las mismas en el continente, efectuando tareas de transporte de pasajeros y carga y de evacuación aeromédica.
TC-51, TC-52, TC-53 (accidentado en MLV), TC-54 y TC-55

créditos a BIGUA
 
Última edición:
SIKORSKY - FAA
al menos uno de esto helos estuvo en Santa Cruz para operaciones SAR. Fue el H-72.
piloto 1er teniente Francisco Gómez


Alguien puede aportar algún dato extra?
 
Grupo Técnico 1 de la Primera Brigada Aérea

Este Fk-28 es el TC-53, que se accidentó al final de la pista, casi sobre la cantera, durante el puente aéreo a Malvinas.

Esta foto está tomada frente al avión en la misma posición dentro de la Plataforma de Aviones de la BAM MALVINAS.

En la salida fuera de pista por efecto del viento en la carrera de despegue, se rompió el tren de nariz y la zona del fuselaje anterior. El Grupo Técnico 1 de la Primera Brigada Aérea envió a un equipo para salvar al avión.

Entre los requerimientos solicitados fue un tren de nariz de repuesto y los soportes correspondientes.

Se trabajó día y noche para salvar al avión, pues el limite le fue dado por el Jefe de la BAM MALVINAS, cuando la TF 317 estuviera en condiciones de lanzar los ataque, lo llevarían muy lejos para que sea un señuelo fuera de la BAM.

El día 27 de abril, finalizaron las tareas, se fijó el tren de aterrizaje con cadenas, no se reparó los golpes en el fuselaje que afectaron la estructura y la presurización, fue llevado en ferry a Comodoro Rivadia y luego a El Palomar, a los pocos meses estaba nuevamente en servicio.

Tripulación día 28-abr, MLV-CRV:
Cte. Ae., P., Com. Jorge F. MARTÍNEZ.
CP., Cap. Agustín MIGUEZ.
M., ¿....?


créditos a BIGUA y Jorge MARTÍNEZ
 
Última edición:
COAN: La magia de los mécanicos navales en Malvinas

Los Magos Invisibles
Lorenzo Borri | Gaceta Aeronáutica



Camuflaje aplicado a los aviones A-4Q durante el transcurso de las hostilidades. En la foto Cabos Segundos Daniel Riedinger, Gustavo Borroni y Luis Pérez (foto: Rubén Moyano vía Claudio Meunier)

Si bien es por todos conocida la actividad que desarrolló la Aviación Naval Argentina en la guerra de Malvinas, ha pasado casi desapercibida la tarea de apoyo que permitió el funcionamiento de los sistemas de armas aeronavales, personal civil y militar de los escalones de apoyo de la cadena de arsenales aeronavales que distribuidos a lo largo del litoral marítimo sostuvieron con su trabajo silencioso y anónimo a los medios de combate empleados.

Taller Aeronaval Central

Base Aeronaval Comandante Espora – Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires

Era el centro de mantenimiento mayor de la Aviación Naval, heredero de los Talleres Aeronavales de Puerto Belgrano, creado en la década de 1970 era el mayor centro de mantenimiento de aeronaves militares de Sudamérica.

Misión del Taller
Proveer apoyo técnico y logístico a las unidades de la FUERZA DE TAREAS AERONAVAL (FT80) a fin de contribuir al desarrollo de las Operaciones Aéreas Navales en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS).

Tareas de Apoyo
Durante el Conflicto del Atlántico Sur, el Taller Aeronaval Central efectuó estudios para la instalación de equipos de contramedidas electrónicas en los aviones Boeing 707 de la Fuerza Aérea Argentina y en los L-188 de Armada.

Producida la orden de alistamiento del material de vuelo luego de la recuperación de las islas, lograron la puesta en servicio de 6 A-4Q Skyhawk mediante el cambio de alas que presentaban fisuras por otras de repuesto.

Trabajando sin pausa junto a personal militar de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros lograron la puesta en servicio del Sea King 2-H-233 que se encontraba en inspección para mediados de mayo.

El trabajo conjunto de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina, el Taller Aeronaval Central y los Arsenales Aeronavales 1 y 2 lograron llevar al servicio 5 aviones antisubmarinos Grumman S-2E Tracker antisubmarinos sobre 6 asignados a la unidad.

Instalaron analizadores de espectro para dar una mínima capacidad de contra medidas electrónicas y aumentar su esperanza de supervivencia en caso de ser descubiertos a los dos aviones de patrulla marítima Embraer EMB-111 Bandeirante alquilados a Brasil y asignados a la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina.



Analizador de espectro Tektronic instalado en los aviones S-2E Tracker y Embraer EBM-111 Bandeirante. (Foto: Suboficial Mayor Juan Carrera vía Claudio Meunier).

Por la experiencia de los primeros días del conflicto, y ante la pérdida de tres A4Q, se pintaron los fuselajes de las aeronaves que operaban desde Tierra del Fuego para adaptar sus colores a los del teatro de operaciones.

A raíz del accidente en el cual falleciera el Capitán de Corbeta Zubizarreta, resultó dañado el avión A-4Q 3-A-306 (rotura de parante de nariz). El TAC destacó personal a Río Grande, que reparó los daños, quedando el avión nuevamente en servicio antes del fin de las hostilidades.

Se destacó personal civil al portaaviones para reforzar los grupos de mantenimiento de las escuadrillas.

Se destacó personal a la Base Aeronaval Almirante Zar para reparar un helicóptero AI03 Alouette que había sufrido un accidente.

Se verificaron y repararon las turbinas de los destructores A.R.A. “Hércules” y “Santísima Trinidad”.

Dada la necesidad de contar con lanzadores de “chaff” en los aviones A-4Q, que permitieran eludir misiles aire-aire, se construyó una máquina para cortar el papel en las medidas necesarias.

Se adaptaron distintos instrumentos para ser utilizados en aviones S2E.

Se reparó un guinche sonar de helicóptero H-3.

Durante todo el conflicto, el Taller Aeronaval Central destacó personal a las distintas bases para colaborar en el mantenimiento de las unidades de combate y de apoyo logístico.

Arsenal Aeronaval N° 1

Base Aeronaval Punta Indio – Verónica, provincia de Buenos Aires

Con presencia activa desde 1925 a través de los años ha demostrado su capacidad en la construcción de aviones y modificaciones a modelos ya existentes estuvo presente en el conflicto dando apoyo a las operaciones militares en las islas y en el continente.

Misión del Arsenal
Proveer apoyo logístico a las unidades del Grupo Aeronaval Insular (GT 80.1) y a las que ordenara el Comando de la Aviación Naval a fin de contribuir al desarrollo de las Operaciones Aéreas Navales en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS).

Tareas de Apoyo
Instalación, desarrollo y mantenimiento de los Aeródromos de Campaña en Río Gallegos, Puerto Argentino (Estación Aeronaval Malvinas) e Isla Borbón (Estación Aeronaval Calderón).



Avión Aermacchi MB 326 de la Primeera Escuadrilla Aeronaval de Ataque volando en inmediaciones de la Antena VLF/Omega de Trelew en misión de reconocimiento. Luce los colores de camuflaje pintados por el Arsenal Aeronaval N° 1 (foto: Autor desconocido).

Desarrollo y mantenimiento de los elementos de campaña para reforzar el apoyo terrestre a las operaciones aéreas en la Base Aeronaval Almirante Quijada (Río Grande).

Destacó Personal civil y militar con ropa de combate al Teatro de Operaciones, prestando sus patrióticos servicios a la Nación, desarrollando todo tipo de tareas de apoyo a las actividades que se desarrollaron en Río Grande, Ushuaia, Río Gallegos y en las propias Islas Malvinas.

Instalación de equipos de navegación VLF Omega en los aviones Embraer EMB-111.

Pintado tipo camuflaje de los aviones Aermacchi MB 339A (10 aviones).

Alistamiento de los sistemas de armas, navegación y comunicaciones de los aviones Aermacchi MB 339A (10 aviones).

Instalación de un equipo de navegación VLF en un avión Beechcraft B-200.

Alistamiento de los sistemas fotográficos de los aviones Beechcraft B-80F.

Alistamiento de los sistemas de armas, navegación y comunicaciones de los aviones Beechcraft T-34C Turbo Mentor.

Arsenal Aeronaval N° 2

Base Aeronaval Comandante Espora – Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.

Con su presencia desde 1940 en la Base Aeronaval Comandante Espora ha dado apoyo al Grupo Aeronaval Embarcado (GAE) desde su creación.

Misión del Arsenal
Proveer apoyo logístico a las unidades de la Fuerza Aeronaval Nº 2 y a las que ordenara el Comando de a Aviación Naval, a fin de contribuir al desarrollo de las Operaciones Aéreas Navales en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS).

Tareas de Apoyo
Departamento Armas


Sea King pintado por el Arsenal Aeronaval N° 2 para la misión de rescate en Isla Borbón (foto: Teniente de Fragata Antonio Urbano -en la foto- via Claudio Meunier).

Al iniciarse la guerra, los aviones Super Etendard que recién comenzaban a operar en nuestro país, no cumplían con los requerimientos técnicos para la adecuada utilización de misiles Exocet AM-39. El Departamento Armas del Arsenal Aeronaval Nº 2, sin contar con experiencia previa, procedió a la armonización de la caja de servoposicionamiento con lo que se lograron resultados correctos en las pruebas que fueron comprobadas durante el conflicto por los blancos alcanzados.

Previendo el agotamiento del stock de misiles, personal del Arsenal se destacó a Rio Grande para instruir a la Tercera Escuadrilla Aeronaval De Caza Y Ataque sobre el armado de bombas Matra de 250 y 500 libras, lisas y frenadas.

Se instalaron en helicópteros Sea King un cañón MG-151 de 20mm y coheteras.

Instruyó a la Fuerza Aérea Argentina, en las Bases de San Julián y Rio Gallegos sobre la utilización de espoletas EIRV-15.

Colaboró con las pruebas de lanzamiento de torpedos MK-13 desde el avión Pucará.

Como hecho demostrativo de la voluntad y el entusiasmo del Personal del Departamento se destaca el “cortado a mano” de dipolos para dispositivos de engaño electromagnético “CHAFF” para aeronaves de la Fuerza Aeronaval Nº 2. Se cortaron 200 m2 de papel de aluminio en diminutos rectángulos de 2 x 15 milímetros.

Departamento Electrónica
Aumentaron las capacidades MAE de la aeronave S-2E Tracker, para permitirle efectuar mediciones de magnitud de señal en la banda de los 100 hasta 550 MHZ, instalando en todos los aviones instrumentos analizadores de espectro y antenas. Este equipamiento permitía la detección de los radares de alerta temprana del enemigo que no podía realizarse con el equipo MAE original disponible en el avión.

Instalaron un sistema similar en aviones EMB-111 Bandeirante con resultados satisfactorios.

Se instalaron dos navegadores VLF/Omega y dos receptores de sonoboyas OTPI en aviones A-4Q.

Se instaló un navegador VLF/Omega en helicóptero Sea King.

Se instalaron en tierra navegadores TACAN aerotransportados, funcionando en modo aire-aire que fueron utilizados por la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros en Viedma, y por la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina en la Estación Aeronaval Rio Gallegos.

Durante el conflicto parte del personal técnico civil del Departamento fue embarcado en el Portaaviones A.R.A. “25 de Mayo” y destacado a las Bases Aeronavales Rio Grande y Rio Gallegos.


Toboganes de descarga para aviones L-188 Electra (foto Museo de la Aviación Naval).

Arsenal Aeronaval N° 3
Base Aeronaval Ezeiza – Aeropuerto internacional Ezeiza, provincia de Buenos Aires.

Instalado el Comando de Transportes Aeronavales en Ezeiza (1956) se creó el 1° de marzo de 1962 en su ámbito un Taller Aeronaval que efectuara el mantenimiento de sus aviones.

Misión del Arsenal
Proveer apoyo logístico a las unidades de la Fuerza Aeronaval Nº 3 y a las que disponga el Comando De La Aviación Naval, a fin de contribuir al desarrollo de las Operaciones Aéreas Navales en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS).

Tareas de Apoyo
Se instaló en el avión 2-P-112 Neptune de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración un equipo VLF/Omega GNS-500 A, Serie 3 y se reparó la instalación del VLF/Omega GNS 500 A Serie I.

Se reparó equipo VLF/Omega GNS 500 A Serie I en el avión Lear Jet de la gobernación de Tierra del Fuego.

Se construyó un cargador de baterías para aviones Super Etendard.

Se instaló un equipo VHF-618 M2D, Collins, en la central de operaciones de la Base Aeronaval Ezeiza.

Se construyó e instaló una fuente de alimentación de 220V a 26VDC para operaciones de la Base Aeronaval Ezeiza.

Se construyeron dos kits sanitarios uno para L-188 Electra y otro para F-28 Fokker desmontables.

Se adaptó en el L-188 Electra 5-T-1 una contramedida electrónica (CME).

Se construyó un tobogán para descarga rápida de las aeronaves L-188 transportable en vuelo.

Se organizó el sistema de carga y descarga de aeronaves paletizadas en Rio Grande (mesas de transferencia y carros Dolli).

Arsenal Aeronaval N° 4


Beechcraft B-80F camuflado en el Arsenal Aeronaval N° 1 (foto: Javier Mosquera via Claudio Meunier).

Base Aeronaval Almirante Zar – Trelew, provincia de Chubut.

Creado el 20 de noviembre de 1972, su función principal era el apoyo logístico a la Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Generales equipada con aviones Grumman S-2A Tracker, Beechcraft B-80 y Fairchild PC-6 Turbo Porter.

Misión del Arsenal
Proveer apoyo logístico a la Escuadrilla Aeronaval De Propósitos Generales, que contaba con aviones S2A Tracker, PC-6 Porter y Beechcraft B-8O y a todas las Unidades Aéreas en tránsito, a fin de contribuir al desarrollo de las Operaciones Aéreas Navales en el Atlántico Sur.

Tareas de Apoyo
Se cubrió guardia las 24 hs. para recepción y despacho de materiales, amunicionamiento y apoyo de aviones de la Aviación Naval y de la Fuerza Aérea Argentina, principalmente aviones Canberra de la Base Aérea de Paraná.

Se trabajó en un avión Pucara para adaptar un sistema de sujeción y disparo de torpedos.

Se trabajó con la grúa y montacargas en la instalación de cañones antiaéreos para defensa de la Base.

Se reparó, por rotura, la puntera de ala y empenaje vertical de un avión Aermacchi.

Se destacó personal civil a Río Grande para tareas de mantenimiento de aviones Tracker y B-80.

Se construyeron e instalaron soportes para ametralladoras en aviones PL-6 y camionetas.

Se repararon numerosos elementos de campaña para el Batallón de Infantería de Marina N°4.

Se adaptó un grupo electrógeno móvil.

Se reparó un tráiler para torre de control móvil.

Se pintaron con esquema de enmascaramiento todos los B-80 y PC-6 de la Escuadrilla de Propósitos Generales.

Se repararon equipos y se construyeron filtros para abastecimiento de combustible para pistas auxiliares.


Avión Porter de la Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Genereales con esquema de camuflaje aplicado por el Arsenal Aeeronaval N° 4 (foto: Angel Montes vía Claudio Meunier).

Se repararon y probaron coheteras LAU-32.

Se pintaron los Canberra con las franjas amarillas de alta visibilidad.

Se pintaron color marrón los helicópteros de la gobernación de Entre Ríos convocados a prestar servicios.

Se reparó puntera de ala de un Canberra, dañada en combate.

Tareas de mantenimiento electrónico, instalación de equipos de comunicaciones en zonas costeras, reparación de equipos de la Estación Aeronaval Puerto Deseado, comunicaciones de la base, de los sistemas, torre omega, aeronaves con asiento en la base y colaboración permanente de otras aeronaves que solicitaron apoyo.

Nota del autor:

Si bien al comenzar la redacción de la nota había pensado incluir los nombres de las dotaciones militares y civiles, desistí por no tener completos los listados y provocar omisiones que pudieran ofender a participantes no mencionados.

Fuentes Consultadas:
Agente Civil Juan Carlos D’Almeida.
Fundación Histamar.
Historia De La Aviación Naval Argentina – Tomo III – Héctor A. Martini.
Jamás Serán Olvidados – Segunda Edición – Claudio Gustavo Meunier.
Museo De La Aviación Naval Argentina.
 
Malvinas: 1ª Escuadrilla Aeronaval de Ataque en la turba

Leones Sobre la Turba: La 1ª Escuadrilla Aeronaval de Ataque en Malvinas
Gaceta Marinera Texto de Lorenzo Borri en Defensa y seguridad



Aermacchi MB-326 4-A-102 que se accidentara en proximidades de Punta Indio el 29 de mayo de 1982 durante un vuelo de prueba.(Foto: Archivo MUAN)

La EA41

La Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque, más conocida por EA41 operaba desde los años 60 desde la Base Aeronaval Punta Indio (BAPI) como escuadrilla escuela de reactores y era el escalón siguiente de la Escuela de Aviación Naval para los pilotos de ataque.

Unidades aéreas
Al comienzo de las hostilidades la escuadrilla contaba con 10 Aermacchi MB 339A (MC33) de reciente adquisición y 7 Aermacchi MB 326 GB (MC 32), ambos eran jet de entrenamiento biplaza monomotor con función secundaria de entrenamiento en armas y ataque.

Durante el conflicto, la Primera Escuadrilla Aeronaval De Ataque (EA41) opero desde el Aeródromo de Puerto Argentino con 7 aviones MB-339 A. En la Base Aeronaval Rio Grande se encontraba el resto de los aviones a la espera de la orden de cruce o relevo de aviones en las Islas. Los más veteranos MB 326 GB se encontraban diseminados en el resto de las bases aeronavales del litoral marítimo en tareas de defensa aérea.

Desde el comienzo del despliegue y ante la orden de desplegar los MC33 a Malvinas el comandante de la unidad ordenó determinar el método más eficaz de utilización de sus aviones, llegándose a la conclusión que para ataques anti superficie el empleo de cohetes 127 mm y cañones de 30 mm en vuelo rasante era el armamento más adecuado para garantizar la supervivencia de los atacantes.


Personal de la EA41 posa para la foto a fines de abril de 1982. Parados SSAE José Eduardo Fernández, SSEL Luján, CIAE Leiva, SSAE Deantoni, SSAE Chiodini, en cuclillas CIAE Lujan. (Foto: Via Claudio Meunier)

Operaciones en Abril
Concretada la Operación Rosario, el Comando De La Aviación Naval ordena destacar a Rio Grande una División (4 aviones) de MC 33 para dar protección aérea al Batallón de Infantería de Marina N° 5 (BIM5). La misma se despliega el 2 de abril compuesta por el Capitán de Corbeta Carlos Molteni, Teniente de Navío Jorge Giretti, Teniente de Fragata Federico Larrinaga, Teniente de Corbeta Alejandro Catella, Teniente de Corbeta Guillermo Henry y Teniente de Corbeta Daniel Miguel (al ser biplaza los aviones dos de los pilotos fueron en calidad de reemplazos eventuales).

Mientras tanto el Arsenal Aeronaval N° 1, en Punta Indio acelero el alistamiento del resto de los aviones, llegando a poner en servicio 16 aviones sobre 17.

Mientras tanto un instructor de la Tercera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque dio clases a los pilotos de la EA41 sobre los mejores perfiles de combate aire-aire para el caso eventual que llegaran a enfrentarse con los Harrier.

El 12 de abril se destacó una sección de MC 33 ya camuflados para reemplazar a una sección que se pintaría en Punta Indio (Teniente de Fragata Carlos Benítez, Teniente de Corbeta Guillermo Henry). Esta rotación permitió tener todos los aviones pintados para fines de abril.

El 14 de abril se destacan otros dos aviones MC33 a Rio Grande (Capitán de Corbeta Carlos Molteni, Teniente de Navío Jorge Giretti).

El 16 de abril se destacan dos aviones MC32 a Rio Grande, completando un despliegue de 6 MC33 y 2 MC32 en la Isla Grande de Tierra del Fuego (Teniente de Navío Gabriel Richmond, Teniente de Corbeta Ricardo Chiarvetto).

El 19 de abril se destaca una división (1 MC33 y 3 MC32) a la Base Aeronaval Cte. Espora (BACE) para cubrir la Defensa Contra aérea en la zona de Puerto Belgrano y evaluar la capacidad de los radares aire, tierra y superficie. (Teniente de Navío Horacio Talarico, Teniente de Fragata Federico Larrinaga, Teniente de Corbeta Pablo Linari, Teniente de Corbeta Daniel Miguel).


Personal de la EA41 antes de iniciar las operaciones aéreas con sus MB 339 en la pista del Aeródromo de Puerto Argentino en mayo de 1982. Parados, TFCP Rodolfo Bogado, CPAE Lere, CIAE Lujan, CIAE Paniagua, GUAV Luque, SSAE José Eduardo Fernández, CSAE Mendoza y CPAE Pedro Leiva. Agachados, CPAE Chazarreta, CIAE Ramón Leiva, CIAE Curia, CIAE Cruz, CSAE Rezk y SIAE Pedro Godoy. (Foto: Via Claudio Meunier)

El 21 de abril se destaca otra división a la BACE (2 MC 33 y 2 MC 32).

El 23 de abril se destaca una sección (2 MC32) a Trelew para Defensa Contra Aérea con la misión de interceptar con su armamento (2 ametralladoras calibre 12,7mm) posibles incursiones de bombarderos Vulcan guiados visualmente desde tierra, sin el apoyo de radares.

Mientras tanto, en Rio Grande se estudiaba la posibilidad de cruzar aviones MC33 a Puerto Argentino. Se preparo el material de apoyo en tierra, repuestos y personal necesarios, los que serían transportados en L-188 y F-28 y un B-200 (4-G-43) actuaría como retransmisor y verificador de meteorología.

Operaciones de los MC33
El 23 de abril se destacó en un L-188 “Electra” al personal de apoyo hacia las islas y pilotos de avanzada, el grupo estaba compuesto por los Teniente de Fragata Rodolfo Bogado, Teniente de Corbeta Guillermo Henry, Suboficial Primero Pedro Godoy, Suboficial Segundo José Fernández, Cabo Principal Alejandro Chazarreta, Cabo Principal Pedro Leiva, Cabo Principal Jorge Lere, Cabo Principal Enrique Martegani, Cabo Primero Luis Castillo, Cabo Primero Adrián Cruz, Cabo Segundo Carlos Luján, Cabo Segundo Guillermo Rezk, Cabo Segundo Omar Mendoza, Cabo Segundo Ramón Leiva y Cabo Segundo Roberto Curia.

Con este personal se instala una precaria base de operaciones en una serie de pequeñas cuevas cercanas a la cabecera de pista en las que se acondicionó un polvorín, sala de operaciones y pañol de repuestos; los aviones debían ser sacados de la pista sobre unos tablones de madera para evitar que se hundieran en la turba.


Instalaciones del Aeropuerto de Puerto Argentino destruidas por el ataque de Sea Harriers británicos en el ataque del 1° de mayo de 1982. (Foto: CIAE Roberto Curia via Claudio Meunier)

El 24 de abril se destacan el 4-A-113 (Capitán de Corbeta Carlos Molteni) y el 4-A-116 (Teniente de Navío Miguel García Velazco), en el B200 se trasladaron el Teniente de Navío Horacio Talarico, Teniente de Fragata Carlos Benítez y Guardiamarina Luis Luque.

El 25 de abril se coordina y ejecuta un vuelo de reconocimiento sobre las islas.

El 29 y 30 de abril realizan un vuelo de reconocimiento diario.

Mayo
El 1 de mayo ante ecos radar que parecían helicópteros en un helidesembarco, se ordenó la salida de la sección de MC33, la que no se pudo concretar por encontrarse el aeródromo bajo ataque y las condiciones de suciedad y escombros sobre la pista.

El 3 de mayo, el radar de Puerto Argentino detecta un eco de superficie a 60 millas a 160° de Puerto Argentino, se ordenó la salida de la sección de MC33, Capitán de Corbeta Carlos Molteni (4-A-116) y Teniente de Fragata Carlos Benítez (4-A-113) los que realizan una navegación rasante con poca visibilidad por chubascos, al no encontrar el objetivo regresan a Puerto Argentino. Durante la aproximación a la pista a baja altura el Teniente de Fragata Benítez (4-A-113) impacta contra el suelo en proximidades del faro, muriendo instantáneamente.

El Teniente de Fragata Benítez fue sepultado en el cementerio de Puerto Argentino.

Se destacan 2 MC33 de BACE a Rio Grande para cruzar en oportunidad favorable.

El 4 de mayo despegan de Rio Grande el Teniente de Fragata Federico Larrinaga (4-A-110) y el Teniente de Corbeta Guillermo Henry (4-A-114) con el apoyo de un B-200 (4-G-44), con la información de que Puerto Argentino estaba bajo ataque se ordena el regreso de los 3 aviones.

El 6 de mayo despegan el Teniente de Navío Jorge Giretti (4-A-112) y el Teniente de Fragata Larrinaga (4-A-115) con el apoyo de un B-200 (4-G-44) Debiendo regresar por la presencia de un piquete radar.

El 14 de mayo se ordena el cruce desde Río Grande a Malvinas de los aviones 4-A-115 (Teniente de navío Horacio Talarico) y 4-A-116 (Teniente de Corbeta Arturo Medici) con el apoyo de un B-200 (4-G-44 piloteado por el Teniente de Navío Miguel Isaac y el Teniente de Corbeta Mario Cacault). El vuelo se realizó sin información de inteligencia previa de las actividades enemigas en el área de operaciones, sin apoyo de búsqueda y rescate en caso de caer al mar, sin comunicaciones con la torre de control de Malvinas y bajo mínimos de meteorología. Al aterrizar bajo alarma roja de bombardeo el avión del teniente Medici reventó una cubierta del tren principal quedando sin servicio.


Teniente de Corbeta Carlos Benítez, primero desde la derecha, junto a su MB 339. (Foto: Via Claudio Meunier)

La situación de los aviones ese día era 4-A-112 sin servicio por rotura de parantes, 4-A-115 en servicio y 4-A-116 sin servicio por rotura de neumático y maza de rueda de tren principal; el lote de repuestos se había perdido en el bombardeo del 1° de mayo.

El 15 de mayo despegan el Teniente de Navío Owen Crippa (4-A-112) y el Teniente de Navío Horacio Talarico (4-A-115) otra vez con el apoyo del 4-G-44.

El 17 de mayo en un vuelo de F-28 llevando combustible y repuestos llegaron como refuerzo del personal de tierra el Guardiamarina Oscar Martínez, Suboficial Segundo Juan Sánchez, Cabo Principal Reyes, Cabo Primero Osvaldo Devon y Cabos Segundos Sergio Comolli y Oscar Sosa. En el mismo vuelo se ordenó el regreso al continente del Teniente de Navío García Velazco, Teniente de Fragata Bogado y Guardiamarina Luque.

La noche del 20 de mayo comenzó el desembarco ingles en la Bahía de San Carlos, en la mañana del 21, la sección del Ejército Argentino informa la novedad a Puerto Argentino. En esos momentos el comandante y segundo comandante de la escuadrilla se encontraban en el continente organizando el envío de refuerzos. De inmediato se ordena la salida de una sección (Teniente de Navío Owen Crippa, Teniente de Navío Horacio Talarico).


Restos del MB 339 4-A-113, avión en el que faleciera el Teniente de Fragata Carlos Benítez. (Foto: Autor desconocido)

El avión del Teniente de Navío Horacio Talarico (4-A-112) queda sin servicio por una rueda desinflada, ante el apremio de la situación y en contra de la doctrina que manda siempre salir con un mínimo de dos aviones, el Capitán de Fragata Anselmi, jefe de la Estación Aeronaval Malvinas ordena la salida de un solo avión (4-A-115). Contra todo pronóstico de supervivencia el Teniente de Navío Owen Crippa despegó con la misión de confirmar el desembarco, informar la situación y destruir helicópteros enemigos.

Aproximándose por el norte del Estrecho de San Carlos observa buques británicos, inicio un ataque con cañones sobre un helicóptero “Sea Lynx”, el cual suspende para atacar la Fragata HMS “Argonaut” con fuego de cañones y cohetes de 5 pulgadas, produciendo averías y heridos en la misma. Posteriormente ejecuto maniobras evasivas mientras observaba el despliegue enemigo.

De regreso en Puerto Argentino Crippa pidió que alistaran su avión para una nueva salida, permiso para la cual le fue negado por el riesgo que implicaba y la inminencia de ataques por parte de los aviones del continente.



La información suministrada por Crippa fue de fundamental importancia por confirmar el desembarco principal, lo que permitió los ataques posteriores de la Aviación naval y Fuerza Aérea Argentina.

Dos horas después del regreso de Crippa y ya en servicio el 4-A-112 se ordenó un nuevo ataque a cargo del Teniente de Navío Talarico y el Teniente de Corbeta Medici, el cual se anuló cuando ya los pilotos estaban en sus aviones iniciando la secuencia de puesta en marcha.

La noche del 24 al 25 de mayo se ordenó un ataque sobre la isla Beauchene para batir un supuesto emplazamiento de contra medidas electrónicas británico, La isla se encontraba a 30 millas náuticas al sur de la isla Soledad. La misión fue cancelada por fallas en los aviones, el 4-A-115 con fallas eléctricas y el 4-A-112 con fallas de motor por ingestión de piedras durante el despegue.

Ante la inminencia de un ataque terrestre sobre Puerto Argentino y con los aviones sin servicio el Teniente de Navío Crippa organizó al personal de apoyo para combatir como infantería con cinco grupos de dos tiradores, en posiciones individuales en cercanías de la pista.

El 26 de mayo se produce el cruce de 3 MC33, Capitán de Corbeta Carlos Molteni (4-A-110), Teniente de Navío Jorge Giretti (4-A-114) y Teniente de Corbeta Guillermo Henry (4-A-117), en el F-28 5-T-20 fueron trasladados el Teniente de Navío Héctor Cesari y Teniente de Corbeta Miguel, junto con personal y carga; en el mismo avión se evacuó al continente al Teniente de Navío Owen Crippa.

Teniente de Corbeta Daniel Enrique
Miguel, a la derecha, junto al 4-A-102.

(Foto: Autor desconocido)
Para ese día la situación de aviones era la siguiente: 4-A-113 destruido, 4-A-112 y 4-A-116 sin servicio por ingestión de piedras, 4-A-115 con fallas eléctricas y los tres arribados en servicio.

Durante la tarde con piezas canibalizadas de los 4-A-112 y 4-A-116 se logra recuperar el 4-A-115.

El 28 de mayo el Comando Malvinas ordeno salidas de aviones “PUCARA” y MC33 para dar apoyo a las tropas del Ejército Argentino bajo ataque en Darwin. Por la mañana despego una sección, Capitán de Corbeta Carlos Molteni (4-A-117) y Teniente de Corbeta Daniel Miguel (4-A-114). Arribados a las proximidades de Darwin deben regresar por baja visibilidad. El tercer avión no pudo despegar por fallas durante la puesta en marcha.

A las 15,00 horas ante una mejora en las condiciones climáticas vuelve a despegar la misma sección. El control de la Fuerza Aérea Argentina les informo la posición del blanco a batir, por lo que iniciaron corrida de cañones y cohetes, durante esta maniobra es derribado por un misil Tierra-aire el Teniente de Corbeta Daniel Miguel (4-A-114). El Capitán de Corbeta Carlos Molteni (4-A-117) regreso a Puerto Argentino.

Los restos del Teniente de Corbeta Daniel Miguel fueron sepultados en el cementerio de Darwin como un “Soldado argentino solo conocido por Dios” y recientemente identificados por un equipo de la Cruz Roja. Al otro día cayo Darwin.

Entre los días 28 y 30 de mayo regresan a Rio Grande los Tenientes de Navío Horacio Talarico y Héctor Cesari y el Teniente de Corbeta Oscar Martínez.

El 30 de mayo, en un ataque aéreo queda fuera de servicio el 4-A-110.

El 31 de mayo se destacan a Rio Grande el Teniente de Navío Jorge Giretti y un grupo de mecánicos en un vuelo de F-28 (5-T21).


TN VGM Guillermo Owen Crippa posa junto a un MB 339 en su visita al MUAN en 2015. (Foto: Lorenzo Borri)

Junio
El 5 de junio se ordenó el regreso a Rio Grande y posterior a Ushuaia de los MC33 en servicio, Capitán de Corbeta Carlos Molteni (4-A-115) y Teniente de Corbeta Guillermo Henry (4-A-117), con el apoyo del B-200 4-G-43. Durante el despegue desde Ushuaia para repliegue a Punta Indio ambos aviones quedaron sin servicio en el aeropuerto.

Entre el 6 y 7 de junio se puso en servicio el 4-A-110, cruzando desde Rio Grande el Teniente de Navío Jorge Becerra en el 5-T-21 para trasladarlo de regreso.

Este vuelo no se pudo concretar.

El 14 de junio, al caer Puerto Argentino fueron hechos prisioneros el Teniente de Navío Jorge Becerra, Suboficial Segundo Alfredo Paniagua, Cabo Primero Daniel Suarez, Cabo Segundo Roberto Curia, Cabo Primero Hugo Seffino, Cabo Primero Mario Rodríguez y Cabo Segundo Sergio Comolli.

Operaciones de los MC32
El grupo de pilotos asignados a los MC32 estuvo integrado por el Teniente de Fragata Alejandro Olmedo, Tenientes de Corbeta Gabriel Richmond, Roberto Loubet Jambert, Pablo Linari, Arturo Medici los Guardiamarinas Carlos García, Jorge Mazorra, Eduardo Pla, Jorge Torre y Erik Poulsen.

Dadas las características operativas de los MC32, no participaron de las acciones aeronavales, quedando destinados a tareas de exploración y reconocimiento armado, sin mayores incidencias. Durante un vuelo de prueba, el 29 de mayo se precipito a tierra en proximidades de Punta Indio el 4-A-102, con destrucción total del aparato, los pilotos Teniente de Corbeta Ricardo Chiarvetto y Guardiamarina Jorge Mazorra se eyectaron ilesos.


El 4-A-110 capturado en Puerto Argentino. (Foto: Autor desconocido)

Menciones:
Su Bandera de Guerra fue condecorada por:

“HONOR AL VALOR EN COMBATE”

Por:

“Operar en misiones de combate desde puerto argentino, superando la intensa oposición del enemigo, contribuyendo a producir severas bajas y demostrando en la totalidad de sus dotaciones un alto grado de arrojo”.

Tumba del Teniente de Fragata Carlos Benítez.
(Foto: Via Claudio Meunier)
Fue condecorado el siguiente personal.

“MUERTO EN COMBATE”

Teniente de Fragata Carlos A. Benítez

Teniente de Corbeta Daniel Enrique Daniel Miguel

“AL HEROICO VALOR EN COMBATE”

Teniente de Navío Owen Guillermo Crippa

Por:

“Demostrar excepcional capacidad profesional y arrojo al observar el desembarco enemigo en puerto San Carlos (Islas Malvinas) y atacar de inmediato con su aeronave en forma individual, pese a la oposición enemiga una concentración de unidades navales y de desembarco hasta agotar su munición, produciendo severas bajas”.

“AL VALOR EN COMBATE”

Capitán de Corbeta Carlos A. Molteni

Por:

“Como comandante de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque operando desde Puerto Argentino, demostrar excelente espíritu combativo en misiones de apoyo aéreo terrestre de alto riesgo, dando permanente ejemplo a sus subordinados”.

FUENTES CONSULTADAS

  • HISTORIA DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA – TOMO III – HÉCTOR A MARTINI – 1992.
  • INSTITUTO AERONAVAL
  • JAMÁS SERÁN OLVIDADOS – CLAUDIO MEUNIER – 2016
  • MONOGRAFIAS DEL SR. JORGE FÉLIX NÚÑEZ PADIN.
  • MUSEO DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA
  • REVISTA MACH 1 (Circulo Profesional de la Aviación Naval)
  • RELATO DEL SUBOFICIAL PRIMERO VGM (RE) NÉSTOR DANIEL HERRERA
  • RELATO DEL TENIENTE DE NAVÍO VGM (RE) OWEN GUILLERMO CRIPPA
 
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