Las heroicas acciones, llevadas a cabo por cada uno de los 55 caídos en combate, como así también la entrega y el coraje de nuestros veteranos de guerra que defendieron fervientemente la soberanía de nuestra Patria, fueron heredadas, y el espíritu de Malvinas sigue vivo, intacto e inquebrantable.
Ese espíritu heroico late fuerte y se refleja en el personal de la Fuerza Aérea Argentina, hombres y mujeres que realizan a diario su trabajo con abnegado compromiso, coraje, espíritu de equipo, profesionalismo y amor a la Patria, para dar cumplimiento a la misión principal y a las misiones secundarias asignadas.
La Fuerza Aérea Argentina, formadora de valientes soldados alados, reconoce el vital apoyo y sostén incondicional que brindó el núcleo familiar durante el desarrollo de las acciones de combate, valor fundamental para la ejecución de las distintas tareas en pos de la defensa de la soberanía, que exigió el sacrificio máximo, como es el de ofrendar la vida por nuestra Patria.
Hoy el frente de combate es distinto, el personal está abocado también a tareas de ayuda humanitaria por la pandemia causada por el virus COVID-19, pero el marco incondicional de la familia y el profesionalismo, la determinación y el compromiso siguen intactos.
Recordemos el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina a través del Corto Institucional alusivo a la fecha.
¡Honor y gloria a todos ellos!
Fuerza Aérea Argentina
1 de mayo de 2021