La Segunda Guerra Mundial en Color



La historia de una foto del valor enfrentando la muerte.

El Ruso que desafía con su postura a la fría maquina Alemana, justo antes de su muerte.
La fuerza de la fotografía es tal que habla por sí sola. Dos soldados rusos desarmados, son rodeados por una docena de soldados alemanes minutos antes de su muerte.
La conmovedora imagen data de julio de 1941 y fueron descubiertas en la búsqueda llevada a cabo en la ciudad de Murmansk, al noreste de Rusia. Fue allí donde se encontraron restos de varios soldados del Ejército Rojo que fueron muertos a disparos durante la invasión de la Alemania contra la URSS.
Una de las fotos habla por sí sola: en el desierto rocoso de una región norteña rusa, dos prisioneros de guerra rusos desarmados son rodeados por una docena de ametralladoras alemanas antes de su muerte.
Las víctimas, uno alto y otro que porta un tapado largo, permanecen de pie frente a los ejecutores. Con la frente bien alta; uno de ellos tiene sus manos en la cintura y los mira fijo a una distancia corta. Su mirada lo dice todo, evidentemente está desafiando a sus verdugos.
Tras esta escena, los alemanes disparan. Así, sin temores, los dos soldados decidieron enfrentar su muerte. Las terribles imágenes cayeron en manos de Pavel Vaiguin, un habitante de la ciudad de Murmansk

Asimismo, historiadores y estenógrafos repitieron el camino junto a Vaiguin. En un primer momento, el viaje fue en carretera en dirección norte desde Murmansk hasta la frontera de Noruega. Sin embargo, luego debieron trasladarse a pie caminando más de 80 kilómetros.
Cruzando la frontera y en la altitud número 122, este grupo germano sufrió grandes bajas. En los documentos de los archivos se indica que 16 alemanes murieron y otros 11 resultaron heridos a unas pocas horas del comienzo de la batalla.
"Para ellos, la resistencia rusa fue un 'shock'. Está claro que el disgusto fue que no pudieran elevar la moral de sus tropas". Después de una dura expedición en la montaña, los exploradores llegaron a la zona. El lugar se encontraba, como era de esperar, sobre una enorme roca.
"Cavé con palas limpiando, los expertos encontraron un abrigo rasgado, cinta perteneciente al Ejército, zapatos, un bolso y los restos de una persona con un medallón". Su dueño se conoce ahora: Se trata de Serguéi Korolkov.

En la región de Tver, fueron encontrados los parientes de Korolkov. Una hija, seis nietos, bisnietos.
Los restos del héroe fueron transportados a esa región y enterrados en un monumento.
El otro soldado, que porta un abrigo en las fotos, vivió antes de la guerra en Apatity, una ciudad de Rusia situada en la península de Kola. Trabajó para una empresa minera y a tras tres años del inicio de la guerra tuvo familia, una hija.
La foto golpea como un martillo en la cabeza...mientras los Alemanes le indican donde ponerse para ejecutarlos...el les devuelve la mirada desafiante...


Tras esta escena, los alemanes disparan. Así, sin temores, los dos soldados decidieron enfrentar su muerte.
No es chiste. Durante la guerra civil española, Franco mando a capturar a un cómico que lo parodiaba, lo lleva a un tribunal que fue otra parodia de Francisco Franco y Baamonde, lo declaran culpable y cuando le dictan la condena y pide que diga las ultimas palabras expresa: Me podéis quitar mi familia mi casa todo, lo que no podéis quitarme es es cagazo a ser fusilado .... y lo fusilaron
 


La Fortaleza de Brest

La foto, coloreada por el famoso maestro de la fotografía militar Alexei Shloma ps. "Lex", muestra que Hitler y Mussolini llegaron a la fortaleza de Brest por la puerta, que el comando alemán comenzó a llamar "Sur".
Para ello, se renovó el destruido puente de la Buza, que se convirtió en una de las importantes arterias militares, el 26 de agosto de 1941 (frontera occidental de la Unión Soviética, ahora Bielorrusia).
La Wehrmacht alemana atacó la Fortaleza a las 4:15 a.m. (hora de Moscú) el 22 de junio de 1941 sin previo aviso.
El ataque comenzó con un bombardeo de artillería, que incluyó morteros de 600 mm de la 2ª batería del Batallón de Artillería Pesada 833 Nr. III ("Thor") y Nr. IV ("Odin"). Los defensores fueron tomados por sorpresa e inicialmente no lograron formar un frente sólido. A las 9:00 am de ese día, la fortaleza estaba completamente rodeada. A pesar del inmenso poder de los atacantes, los defensores no se rindieron, la batalla duró un mes. Aproximadamente 2000 soldados soviéticos perdieron la vida defendiendo el castillo, los atacantes perdieron casi 430. La Fortaleza de Brest es un testimonio de la resistencia y el coraje del Ejército Rojo y el pueblo soviético.
Adolf Hitler estaba tan asombrado con el heroico valor de los defensores que sacó una piedra de la Fortaleza para él y la guardó con él hasta su muerte (la piedra fue descubierta en la Oficina del Führer después de la guerra)
Uno de los momentos más dramáticos en la historia de Rusia fue el inicio de la invasión de Alemania contra la URSS.

El primer sitio en resistir el golpe de la Wehrmacht fue la fortaleza soviética de Brest. Los soldados soviéticos arruinaron los planes de la Alemania hitleriana de capturarla en un solo día.
Pese a la falta de munición, alimentos, agua y medicamentos, la guarnición de la fortaleza durante semanas resistió los ataques del enemigo. Los pequeños grupos de soldados del Ejército Rojo continuaron combatiendo al enemigo incluso cuando este consiguió establecer el control sobre la mayor parte de la fortaleza de Brest. Los efectivos de las Fuerzas Armadas soviéticas sufrieron bajas enormes, pero durante un mes convirtieron la vida de los germanos en una verdadera pesadilla.
Para cuando la fortaleza fue atacada, dentro de ella se encontraban cerca de 8.000 efectivos del Ejército Rojo, familias de algunos oficiales soviéticos, personal médico y otros individuos. En total había unas 10.000 personas dentro de ella.

Durante el 22 de junio los defensores de la fortaleza repelieron ocho ataques enemigos. Las fuerzas Alemanas sufrían bajas considerables, por lo cual para la noche del mismo día tuvieron que retirarse. Entretanto, la situación se parecía cada vez más a un cerco. En la mañana del 23 de junio los nazis llevaron a cabo un bombardeo aéreo y usaron la artillería contra la fortaleza. Los combates dentro de ella pasaron a tener un carácter feroz y prolongado.
En la madrugada del 26 de junio algunos soldados soviéticos realizaron varios intentos de avanzar con tal de salir del cerco, pero solo unos pocos grupos consiguieron escapar de la fortaleza. Para finales de junio los invasores lograron establecer su control sobre la mayor parte de la fortaleza. Los nazis volvieron a tratar de sofocar los focos de resistencia restantes el 29 y el 30 de junio de 1941 con un ataque que duró dos días.

En 1950 en la fortaleza de Brest fue hallada la inscripción siguiente: ¡Me muero, pero no me rindo! Adiós, patria. La inscripción fue grabada en una pared por un soldado soviético y fue fechada el 20 de julio de 1941.
 


La Caballería Alemana.

El Tratado de Versalles, que impuso a Alemania unas durísimas restricciones en sus fuerzas armadas, fue muy benigno con la Caballería alemana. Del total de 100.000 efectivos de la Reichswehr que estaban autorizados para el Heer - ejército de tierra -, más del 15% pertenecían a la Caballería, organizada en tres Divisiones, con un total de 18 Regimientos de Caballería (Reiter Regimenter). El porqué de esta decisión se debe a que se necesita mantener un servicio de remonta para el relevo de las monturas, un servicio veterinario, forrajes, establos, herrerías además la instrucción de un soldado de caballería cuesta el doble que el de un infante por lo que esta concesión de los vencedores se puede considerar un regalo envenenado...

Con la llegada al poder de Adolf Hitler comenzaron una serie de cambios en el seno de la Caballería alemana tendentes a la modernización del armamento sustituyendo la carabina K98 por el Gewehr 98 y las ametralladoras MG08 y 13 por las MG32. En 1935 se iniciaría la motorización de estas unidades entre ellas el 4º y 7º Regimientos de Caballería fueron transformados en Regimientos Panzer, y se crearon nuevos Regimientos llegando a los 30, gracias a la incorporación al Heer de las unidades montadas de la Policía estatal (Landespolizei).
El ejército alemán inició la Segunda Guerra Mundial con 514.000 caballos, llegando a emplear en total, 2,75 millones de caballos y mulas; con un promedio de 1,1 millones en uso al mismo tiempo la mayor parte para tarea de suministro.

Tras las reformas realizadas a finales de los años 30 la caballería tradicional quedó reducida a una sola brigada, aunque durante la invasión de Rusia se crearon nuevas unidades de caballería especialmente para la lucha partisana ascendiendo hasta seis divisiones de caballería y dos HQ cuerpo.
Además las SS disponía de unidades paramilitares de caballos (23 regimientos de caballería en 1941) vinculadas a las antiguas unidades policiales y una división de las Waffen SS, SS-Kavallerie-Brigade.
Todas las tropas de caballería regulares sirvieron en el frente oriental y los Balcanes y algunos batallones de cosacos sirvieron en el frente occidental. Pese a este crecimiento durante la Operación Barbarroja su futuro estaba marcado por la imparable mecanización producida en la Segunda Guerra Mundial y pese a la modernización tanto en el entrenamiento y su uso el arma de caballería se vio reducida a un uso secundario para fines ceremoniales.

La caballería alemana en la Segunda Guerra Mundial demostró ser todavía un arma especial e indispensable de este conflicto. A pesar de que sus acciones fueron menores en comparación a otras épocas, tanto su impecable papel como el viejo honor caballeresco se mantuvieron intactos
 


La Ofensiva de Viena.

Se conoce con el nombre de Ofensiva de Viena a la operación militar que, a finales de la Segunda Guerra Mundial, llevó a cabo el Ejército Rojo contra la Wehrmacht alemana en Viena y sus alrededores desde el día 3 al 23 de abril de 1945. Dentro de la ciudad, la batalla duró desde el 6 hasta el 13 de abril.
Viena se convirtió desde 1945 en uno de los objetivos prioritarios de la Unión Soviética para poner en marcha su plan hegemónico de influencia sobre Europa Central. A pesar de que la capital de Austria había sida adjudicada como una zona de ocupación dentro de la órbita de los Aliados Occidentales, serían las divisiones del Ejército Rojo las primeras en entrar en la ciudad, entablando una sangrienta lucha callejera que sería recordada como la Batalla de Viena.

Posteriormente el ejército soviético, junto con franceses, estadounidenses e ingleses, la ocuparían durante los 10 años posteriores bajo un sistema de ocupación cuatripartita en la ciudad, similar al de Berlín.
Oficialmente la invasión de la Unión Soviética a Austria comenzó el 30 de Mayo de 1945 cuando el Ejército Rojo cruzó la frontera desde Hungría en dos alas a través del Río Hron y el Río Nitra. En cuanto en Berlín supieron acerca de la noticia, Adolf Hitler ordenó defender su país natal a toda costa, denegando por ello la petición de declarar a Viena con el estatus de “ciudad abierta” y aprobando en su lugar la situación de “estado de sitio”.

Con sorprendente velocidad el III Frente Ucraniano avanzó desde la frontera de Hungría hacia el interior de Austria sin encontrar apenas oposición el 3 de abril ya habían conquistado varias ciudades.
Bajo un devastador bombardeo de artillería preliminar y e incursiones de la Fuerza Aérea Soviética, el Ejército Rojo inició el ataque a Viena el 5 de Abril de 1945. La arremetida fue descomunal porque las líneas de vanguardia de las tropas alemanas colapsaron a la primera embestida, lo que permitió a los soldados rusos capturar a un buen puñado de defensores y apoderarse en cuestión de horas del Barrio de Modling.

Hasta el 6 de Abril el progreso de las tropas soviéticas fue fácil dentro de Viena, por lo menos hasta que los defensores alemanes y austríacos pararon en seco al Ejército Rojo. Así sucedió en el Paseo Prater porque centenares de rusos cayeron acribillados por la 6ª División Panzer, como también ocurrió en los distritos del sur cuando los IV y IX Ejércitos de Guardias Soviéticos fueron repelidos con infinidad de bajas a manos de los soldados de élite de las 2ª y 3ª Divisiones SS Panzer “Das Reich” y “Totenkopf”. Ni siquiera los invasores fueron rivales para los niños de las Juventudes Hitlerianas o los ancianos de la Milicia Popular “Volkssturm” que sufrieron numerosos muertos y heridos.

A partir del 7 de Abril, la suerte cambió para el Ejército Rojo porque el III Frente Ucraniano rompió las defensas austro-alemanas y penetró en los barrios surorientales de la capital.
Con Viena cortada en dos mitades desde el 10 de Abril, el III Frente Ucraniano y el I Ejército Búlgaro se concentraron en asegurar los alrededores de la capital a sabiendas que desde la frontera occidental el Ejército Estadounidense y en menor medida unidades del Ejército Británico habían comenzado a invadir Austria.

Concluida la ofensiva sobre Viena, el Ejército Rojo no solo obtuvo una nueva victoria contra el Eje, sino que en esta ocasión la consiguió sufriendo muchas menos bajas que el Ejército Alemán. Al éxito moral de este triunfo, hubo que añadir que la Unión Soviética aseguró su flanco meridional en Centroeuropa, por lo que Iósif Stalin pudo desde ese instante desviar sus miras contra la otra capital del Tercer Reich, la ciudad Berlín, que sería conquistada el 8 de Mayo de 1945 con el consiguiente final de la Segunda Guerra Mundial en el “Viejo Continente
 


El primer revés de la Wehrmacht. La ofensiva de Yelnia.

Como parte de la batalla de Smolensk, la ofensiva contra la saliente semicircular de Yelnia, formada por 4º Ejército alemán y la cual se había extendido unos 50 kilómetros al sureste de Smolensk, buscaba eliminar la posible zona de ensamble para una ofensiva hacia Viazma y, finalmente, Moscú.
Tras la exitosa captura de Smolensko por las tropas alemanas, Guderian ordenó, que prosiguiera el avance hacia el oeste, en dirección a Moscú.
El 20 de julio de 1941, los tanques alemanes capturaron la pequeña población de Yelnia, situada en terreno elevado a unos 50 Km. al sudeste de Smolensko, junto con una cabeza de puente sobre el río Desna, un punto que podía servir como excelente trampolín para la posterior continuación del avance hacia Moscú.

Sin embargo, como los tanques habían quedado muy por delante de la infantería de apoyo, tuvieron que ponerse a la defensiva y esperar refuerzos. En su avance, el 46º cuerpo panzer había creado un saliente que quedaba rodeado por tres lados por fuerzas soviéticas, y su retaguardia estaba amenazada ya que la bolsa de Smolensko aún no había sido reducida y miles de soldados rusos trataban de escapar hacia el oeste combatiendo.
La punta de lanza alemana en Yelnia, formada por la 10ª Panzer y la división SS Das Reich se enfrentó a dificultades casi desde el principio. Cortas de suministros y debilitadas por el largo avance (la 10ª panzer informó que solo tenía 9 tanques operativos), estas divisiones no se encontraban en condiciones óptimas para una defensa prolongada. Guderian pidió apoyo aéreo, pero la Luftwaffe estaba sobreextendida en el enorme frente ruso, de modo que no podía atender todas las demandas.

Los rusos no tardaron en comprender la debilidad de la posición alemana, y trataron de reducir el saliente lanzado repetidos ataques, desde el 24 de julio hasta la primera semana de agosto. Si bien estos ataques no lograron romper el frente alemán, forzaron hasta tal punto las defensas del saliente que Von Bock comunicó que no era posible mantener Yelnia si no se enviaban refuerzos urgentes.
Estos refuerzos llegaron el 5 de agosto gracias a la liquidación del Kessel de Smolensko. Guderian trasladó rápidamente divisiones de infantería hacia el saliente a Yelnia, relevando a las apuradas fuerzas del 46º cuerpo panzer. Sin embargo, el avance sobre Moscú no podía reanudarse inmediatamente, de modo que las fuerzas alemanas tenían que seguir a la defensiva en tanto no se prepararan los siguientes movimientos. El 6 de agosto Halder comentó: "En Yelnia, nos vemos ahora obligados a sostener una guerra regular de posiciones".

Cuando los rusos se dieron cuenta de que los alemanes no iban a emprender un avance inmediato sobre Moscú, reanudaron sus ataques contra el GE Centro. El recién formado Frente de Reserva de Zhukov recibió órdenes de eliminar el saliente de Yelnya. A mediados de agosto, se le encomendó al 24º ejército soviético dicha misión. Bombardeando intensamente con todo tipo de cañones y con lanzacohetes Katiuska las débiles líneas alemanas los rusos amenazaron con romper el frente una y otra vez.
En ese punto, Von Bock, alarmado por el cariz de los acontecimientos en Yelnia ordenó que la 10ª panzer no fuera enviada al sur (para participar en el envolvimiento de Kiev) sino que quedará como fuerza de reserva en el sector de Yelnia, cosa que se hizo efectiva el 30 de agosto. Fue una suerte para los alemanes que así se hiciera, ya que ese mismo día, los soviéticos lograron abrir una brecha de varios kilómetros de longitud en el frente de la 23ª división de infantería alemana, lo cual obligó inmediatamente a contraatacar a la 10ª panzer para restablecer el tambaleante frente.

Pese a ello, la batalla por Yelnia estaba consumiendo más recursos de los que la Wehrmacht podía permitirse. Esto se hizo evidente para el Cuartel General del GE Centro, por lo que el 2 de septiembre que Von Bock decidió que la posición de Yelnia era insostenible y había que evacuar el saliente. La retirada se hizo efectiva el 5 de Septiembre, cuando los alemanes comenzaron a replegarse ordenadamente. Los soviéticos trataron de explotar este éxito local para romper el frente del 4º ejército alemán, pero la resistencia que encontraron fue tan firme que hubieron de desistir y el dia 10 de Septiembre pasaron nuevamente a la defensiva.

La retirada operacional de Yelnia puede considerarse como la primera retirada impuesta a la Wehrmacht en la II Guerra Mundial y la primera victoria táctica del Ejército Rojo. Para hacernos una idea de la dureza de los combates, se estima que los alemanes perdieron unos 45.000 hombres en la defensa del saliente. Sin duda, Yelnia fue el primer revés serio que sufrió el ejército alemán en la URSS, y no iba a ser el último.
 


Von Manstein aisla Sebastopol (1941)

Habiendo comenzado la guerra como Jefe de Estado Mayor del General Gerd von Rundstedt, von Manstein ahora está al mando del 11° Ejército, que tiene la tarea de una misión muy querida por Hitler: conquistar Crimea. Crimea, en opinión de Hitler, es esencial para evitar que la Fuerza Aérea Roja la use para bombardear los campos petroleros rumanos, aunque los soviéticos rara vez lo han hecho. Hitler también ve las soleadas playas de Crimea como una especie de Riviera del Este para los altos funcionarios alemanes. Entonces, aunque militarmente Crimea tiene una importancia claramente secundaria en términos de la gran estrategia alemana, es un área sobre la que Hitler tiene sentimientos muy definidos.

El 2 de noviembre de 1941, von Manstein da un gran paso hacia su objetivo actual cuando las fuerzas del 11º Ejército, en su mayoría infantería, llegan a la costa del Mar Negro al sur de Simferopol. Esto aísla la base naval soviética clave en Sebastopol de cualquier refuerzo terrestre o suministros, rodeándola efectivamente. Todavía hay grandes fuerzas del Ejército Rojo en Crimea, pero están muy al este en la península de Kerch y es poco probable que rompan las fuerzas de la Wehrmacht que inundan el sur a través del istmo de Perekop. Si bien los soviéticos aún pueden enviar barcos a Sebastopol, es un peligro viaje desde la base más cercana en Novorossisk en el Cáucaso. Sebastopol está repleta de refugiados civiles y militares de Odesa, por lo que otra evacuación será una empresa masiva. En este momento no se contempla la evacuación de Sebastopol; de hecho, los transportes soviéticos están trayendo tropas al puerto para su defensa. Siguiendo la práctica habitual de la Wehrmacht de la variedad "sin agallas, sin gloria", la 132° División de Infantería del Generalleutnant Rudolf Sintzenich intenta tomar Sebastopol en un golpe de mano. Los alemanes llegan cerca de la ciudad de Bakhchisaray antes de ser detenidos por la 8° Brigada Naval soviética y las salvas de los cañones de 305 mm de la 30ª batería costera. Después de perder 428 bajas, 40 camiones y varios vehículos blindados, von Manstein detiene el temerario ataque y centra su atención en conquistar la mayor parte del resto de Crimea que pueda.

La Flota Soviética del Mar Negro está ocupada retirando tropas en Yalta, Eupatoria, Teodosia y otros puertos de Crimea y llevándolas a Sebastopol. La Luftwaffe está activa, con los bombarderos Junkers Ju-88 dañando el crucero ligero Voroshilov con dos bombas de 250 kg, que atascan el timón, inundan un cargador e inician un incendio en la torreta número 3. Lo único que evita un daño mayor a la Flota del Mar Negro es que la Luftwaffe mantiene una presencia muy leve en Crimea, un hecho del que von Manstein se queja a menudo. Sin embargo, en el gran esquema de las cosas, Crimea es un espectáculo secundario y la acción real está al norte en Moscú y al este en Rostov del Don.
 


La Fortaleza de Brest

La foto, coloreada por el famoso maestro de la fotografía militar Alexei Shloma ps. "Lex", muestra que Hitler y Mussolini llegaron a la fortaleza de Brest por la puerta, que el comando alemán comenzó a llamar "Sur".
Para ello, se renovó el destruido puente de la Buza, que se convirtió en una de las importantes arterias militares, el 26 de agosto de 1941 (frontera occidental de la Unión Soviética, ahora Bielorrusia).
La Wehrmacht alemana atacó la Fortaleza a las 4:15 a.m. (hora de Moscú) el 22 de junio de 1941 sin previo aviso.
El ataque comenzó con un bombardeo de artillería, que incluyó morteros de 600 mm de la 2ª batería del Batallón de Artillería Pesada 833 Nr. III ("Thor") y Nr. IV ("Odin"). Los defensores fueron tomados por sorpresa e inicialmente no lograron formar un frente sólido. A las 9:00 am de ese día, la fortaleza estaba completamente rodeada. A pesar del inmenso poder de los atacantes, los defensores no se rindieron, la batalla duró un mes. Aproximadamente 2000 soldados soviéticos perdieron la vida defendiendo el castillo, los atacantes perdieron casi 430. La Fortaleza de Brest es un testimonio de la resistencia y el coraje del Ejército Rojo y el pueblo soviético.
Adolf Hitler estaba tan asombrado con el heroico valor de los defensores que sacó una piedra de la Fortaleza para él y la guardó con él hasta su muerte (la piedra fue descubierta en la Oficina del Führer después de la guerra)
Uno de los momentos más dramáticos en la historia de Rusia fue el inicio de la invasión de Alemania contra la URSS.

El primer sitio en resistir el golpe de la Wehrmacht fue la fortaleza soviética de Brest. Los soldados soviéticos arruinaron los planes de la Alemania hitleriana de capturarla en un solo día.
Pese a la falta de munición, alimentos, agua y medicamentos, la guarnición de la fortaleza durante semanas resistió los ataques del enemigo. Los pequeños grupos de soldados del Ejército Rojo continuaron combatiendo al enemigo incluso cuando este consiguió establecer el control sobre la mayor parte de la fortaleza de Brest. Los efectivos de las Fuerzas Armadas soviéticas sufrieron bajas enormes, pero durante un mes convirtieron la vida de los germanos en una verdadera pesadilla.
Para cuando la fortaleza fue atacada, dentro de ella se encontraban cerca de 8.000 efectivos del Ejército Rojo, familias de algunos oficiales soviéticos, personal médico y otros individuos. En total había unas 10.000 personas dentro de ella.

Durante el 22 de junio los defensores de la fortaleza repelieron ocho ataques enemigos. Las fuerzas Alemanas sufrían bajas considerables, por lo cual para la noche del mismo día tuvieron que retirarse. Entretanto, la situación se parecía cada vez más a un cerco. En la mañana del 23 de junio los nazis llevaron a cabo un bombardeo aéreo y usaron la artillería contra la fortaleza. Los combates dentro de ella pasaron a tener un carácter feroz y prolongado.
En la madrugada del 26 de junio algunos soldados soviéticos realizaron varios intentos de avanzar con tal de salir del cerco, pero solo unos pocos grupos consiguieron escapar de la fortaleza. Para finales de junio los invasores lograron establecer su control sobre la mayor parte de la fortaleza. Los nazis volvieron a tratar de sofocar los focos de resistencia restantes el 29 y el 30 de junio de 1941 con un ataque que duró dos días.

En 1950 en la fortaleza de Brest fue hallada la inscripción siguiente: ¡Me muero, pero no me rindo! Adiós, patria. La inscripción fue grabada en una pared por un soldado soviético y fue fechada el 20 de julio de 1941.
Excelente, intenso y conmovedor relato.
Creo que en un futuro, no muy lejano, una crónica similar se refiera a Mariupol.
Hay heroísmos que van más allá de las ideologías.

Saludos
 


Foto; Hombres de la division 'Das Reich' mientras estudian el mapa durante Operación Barbarroja, probablemente el 25 de agosto., 1941.

En abril de 1941, Alemania invade Yugoslavia y Grecia. El LSSAH y Das Reich se adjuntaron a un ejército Panzer Corps separado. Fritz Klingenberg, un comandante de compañía en el Das Reich, condujo a sus hombres a través de Yugoslavia hasta la capital, Belgrado, donde un pequeño grupo de vanguardia aceptó la rendición de la ciudad el 13 de abril. Unos días después, Yugoslavia se rindió.
Para la invasión de la Unión Soviética (Operación Barbarroja) Das reich luchó con el Grupo de ejércitos centro, participando en la batalla de Yelnya cerca de Smolensk,; Estaba entonces de punta de lanza de la "operación Tifón" , cuyo objetivo era capturar la capital soviética.
Para cuando la Das Reich participó en la batalla de Moscú, había perdido el 60 por ciento de su fuerza de combate.

Se redujo aún más en la Contraofensiva de Invierno Soviética: por ejemplo, el Regimiento Der Führer se redujo a 35 hombres de los 2,000 que habían comenzado la campaña en junio. La división fue "mutilada". En febrero de 1942, había perdido 10.690 hombres. A mediados de 1942, la división ahora conocida como Das Reich fue retirada de la línea de combate y enviada al oeste para reacondicionarse como División Panzer-Grenadier.

La operación Tifón en marcha.
El 2º Ejército con el 2º Grupo Panzer de Guderian se encontraba en Bryansk y al sur de la ciudad para atacar Orel y después seguir hacia el norte. El 4º Ejército de Kluge, con el 4º Grupo Panzer de Hoepner ocupaba el flanco izquierdo del 2º Ejército. Su ala izquierda estaba desplegada en el Dnieper superior, al este de Smolensko y llevarían el peso del ataque a Moscú. Al norte del Dnieper superior se encontraba el 9º Ejército de Strauss apoyado por el 3º Grupo Panzer de Hoth. Se continuaba con la misma táctica, utilizada anteriormente en Smolensko.
Las fuerzas panzer de Hoth y Hoepner debían avanzar en forma de pinzas para envolver a las fuerzas rusas en Vyasma. Dentro de la gran bolsa de tanques, las fuerzas de infantería crearían bolsones para encerrar a las fuerzas rusas. Una vez consolidado el cerco de Vyasma, las fuerzas Panzer se dirigirían a Moscú a máxima velocidad.

Las fuerzas se encontraron listas el día 2 de octubre para reiniciar la ofensiva en dirección al este. Los ejércitos de Kluge y Strauss se lanzan a la conquista de sus objetivos cumpliendo fielmente las directrices del Estado Mayor. La batalla de Vyasma y el encerramiento de las fuerzas rusas duran 11 días, debido a la porfiada resistencia de los soviéticos y al estado del terreno debido al clima.
Pero, lo más importante es que aparece en escena el tanque ruso T-34, que no tiene rivales entre las fuerzas Panzer con sus obsoletos Panzerkampfwagen III y los antitanques de 37 y 50 mm. No obstante, el saldo final es favorable a los alemanes que capturan 650 mil hombres, 5 mil cañones y 1200 tanques; pudo más el mejor entrenamiento y mística de los grupos Panzer.

Una vez que la infantería completó el cerco interior, las fuerzas acorazadas reanudan su marcha hacia el este, prestándole poca atención a los combates que todavía se realizan a sus espaldas.
La meta para los carros alemanes de Guderian, Hoth y Hoepner es la capital del comunismo: Moscú.
El completo éxito de la Operación Barbaroja esta a sólo un paso de hacerse realidad.
 


Aquistran, la primera ciudad Alemana conquistada.

(Foto; Después de seis semanas de asedio por parte del ejército estadounidense, Aquistran fue la primera ciudad alemana conquistada el 21 de octubre., 1944)

Tras el fracaso de la Operación Market Garden , la campaña en el frente occidental había quedado ralentizada. El ejército alemán había sido capaz de reorganizarse y establecer unas sólidas líneas defensivas a lo largo de sus fronteras frente a las cuales las fuerzas aliadas, con sus recursos logísticos forzados al máximo, e incapaces de romperlas, se vieron forzadas a detenerse.
En el Este, los combates se concentraban en los Cárpatos y Hungría. La lucha sería encarnizada en torno a Budapest y el lago Balatón, donde la Wehrmacht fracasaría en una de sus últimas ofensivas de la guerra, la operación Frühlingserwachen, ya en marzo de 1945.

Durante el otoño, los angloamericanos lanzaron toda una serie de ataques con el objetivo de alcanzar el Ruhr y sus presas. El más importante tuvo lugar en torno a la zona boscosa de Hürtgen, donde los estadounidenses se vieron enfrascados en penosos y cruentos combates que durarían hasta febrero de 1945 para conseguir una fracción de terreno que para nada compensaba las bajas sufridas.
El único éxito fue la conquista de Aquisgrán en octubre de 1944, un golpe propagandístico considerable al ser la primera ciudad alemana ocupada por los aliados y por lo significado de su historia, cuna del Imperio Franco de Carlomagno, pero no reportó ventaja estratégica alguna.
La batalla de Aquisgrán fue una de las batallas de la Segunda Guerra Mundial, con una duración de seis semanas hasta el 21 de octubre de 1944, en la ciudad alemana de Aquisgrán (en alemán Aachen, y en francés Aix-la-Chapelle).

El General Courtney Hodges había avanzado hacia la Línea Sigfrido y atacó el sector de Aquisgrán fuertemente fortificado, defendido por el General Friedrich Koechling.
El 16 de septiembre de 1944, las tropas estadounidenses llegaron ante la ciudad de Aquisgrán, en la que vivían todavía aproximadamente unos 20.000 civiles (frente a unos 160.000 a principios de la guerra, en 1939), y que estaba fuertemente defendida por 5.000 soldados alemanes al mando del coronel Gerhard Wilck.
Durante la noche del 1 al 2 de octubre, la artillería estadounidense bombardeó la ciudad, y al alba el I Ejército de los Estados Unidos (al mando del general Hodges) rompió la línea Sigfrido. A pesar de los intentos de diversas unidades Panzer, los estadounidenses lograron mantener abierta la brecha y, tras varios días de violentos combates, los alemanes se vieron rodeados por tropas aliadas. La guarnición rechazó la rendición y lanzó un contraataque para intentar romper el cerco formado por los estadounidenses, pero el intento fracasó.

El 16 de octubre, los estadounidenses lograron por fin cercar por completo la ciudad. Finalmente, el 21 de octubre de 1944, los restos de la guarnición, que contaba todavía con 300 soldados que sólo resistían en algunas pocas calles, capituló ante el bunker de la Rütscherstraße, y el coronel Wilck firmó la rendición de sus tropas. El balance de la batalla era de 5.000 muertos en ambos bandos, además de 5.600 soldados alemanes hechos prisioneros.
 


Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda PBY-5 Catalina en Halavo Bay, Florida Island (ahora Nggela Sule), Islas Salomón, 1944-45.

El Escuadrón de hidroaviones No 6, RNZAF, pasó la mayor parte de su existencia operando desde Guadalcanal, desde donde buscó submarinos japoneses, participó en misiones de rescate aire-mar y actuó como unidad de transporte de emergencia.
El Escuadrón No.6 se formó para operar el Consolidated PBY Catalina después de que se le prometió a Nueva Zelanda algunos de esos aviones.

El primer Catalina llegó a Fiji en abril de 1943.
El Escuadrón No.6 se formó oficialmente el 25 de mayo de 1943, también había realizado ya su primera operación, buscando supervivientes del barco estadounidense Vanderbilt que había sido hundido el 2 de mayo.
Uno de los Catalinas del vuelo encontró ocho sobrevivientes y luego de que ningún barco de rescate apareciera durante tres horas hizo un atrevido aterrizaje en el océano y los rescató con éxito.
Después de entrar en funcionamiento oficialmente, el escuadrón continuó entrenando con su nuevo avión.
También participó en una combinación de búsquedas de submarinos perdidos y misiones de escolta de envío.
Se canceló un plan para enviar un destacamento a las islas Ellice, pero a mediados de agosto se envió un destacamento a Tonga.
Mientras estuvo allí, participó en los esfuerzos de rescate luego del hundimiento del buque de tropas estadounidenses San Juan. 1.180 hombres fueron rescatados.
En octubre de 1943, la mayor parte del escuadrón se trasladó al Canal Segond, en Espíritu Santo.
El escuadrón se trasladó a la bahía de Halavo en la isla de Florida, justo al norte de Guadalcanal en diciembre de 1943 y permaneció allí durante el resto de la guerra.
Durante este período tuvo tres funciones principales. Se utilizó para buscar submarinos sospechosos, ninguno de los cuales se encontró (la mayoría resultaron ser ballenas). También se utilizó para buscar aeronaves perdidas y finalmente para evacuación médica, trayendo personal herido o enfermo desde barcos o bases periféricas al American Base Hospital en Tulagi.

Las misiones de rescate aire-mar fueron las más productivas. La primera fue el 26 de enero de 1944 un Catalina del escuadrón rescata a diez tripulantes de un bombardero Liberator derribado.
El escuadrón también operó un destacamento de rescate aéreo y marítimo de las Islas del Tesoro, en los mares entre Bougainville y Rabaul.

El escuadrón se disolvió en la isla de Florida en septiembre de 1945.
 


El 1 de diciembre de 1896 es la fecha de nacimiento del Comandante Soviético y ′′ Mariscal de la Victoria ′′ Georgy Konstantinovich Zhukov. Fue uno de los principales protagonistas y héroes de la Gran Guerra Patriótica.

En todas sus operaciones ha mostrado su voluntad firme, mucho coraje y talento organizativo.
Con Zhukov al mando, las tropas no solo mantuvieron su posición, defendiendo la capital, sino que también lanzaron un contraataque extremo contra el ejército alemán.
En 1942, una división del ejército alemán, una de las mejores de Wehrmacht, se acercaba a Stalingrado.
Seguimos un enfrentamiento en tierra en las afueras de la ciudad que duró más de 3 meses. Bajo el mando de Zhukov, el enemigo fue rodeado y destruido. Hasta ese momento fue la derrota más catastrófica de la historia alemana.
En 1943 Zhukov coordinó la Batalla de Kursk con su clásica táctica, ′′ Primera Defensa ". Zhukov siguió atentamente la batalla y logró entender el momento adecuado para deshacerse del enemigo Nazi, ya agotado.
En 1941, las tropas soviéticas no pudieron impedir que los alemanes se acercaran a Leningrado. Pero aun así, sus hombres seguían lanzando ataques a los Alemanes, impidiendo así al enemigo regenerarse y conquistar completamente la ciudad, que pudo resistir 900 días. El estado de asedio fue revocado hasta 1943.
Luego fue seleccionado como comandante en jefe en el frente occidental. Defendió con éxito Moscú y luego expulsó a los alemanes del centro de Rusia. Zhukov fue ascendido aún más a comisario adjunto de Defensa en agosto de 1942.

Se convirtió en un asesor militar cercano de Stalin y tuvo un papel importante en la planificación de todas las operaciones militares soviéticas durante el resto de la guerra.
Las tropas de Zhukov sufrieron grandes pérdidas pero llegaron a Berlín en 1945; la histórica batalla le valió su tercer título de héroe de la Unión Soviética.
Justo después del fin de la guerra, también el comandante de la ofensiva aliada en el frente occidental, el general estadounidense Dwight Eisenhower, lo recordó, declarando: ′′ To no One Man do the United Nations owe a greater debt than to Marshal Zhukov." ′′ Con Ningún otro hombre de la ONU tiene una deuda tan grande como la del mariscal Zhukov."
Después de la guerra, Zhukov fue visto como una amenaza por Stalin, y se le asignaron asignaciones sin importancia. Después de la muerte de Stalin, la carrera de Zhukov mejoró. Apoyó a Jruschov y fue recompensado con su nombramiento como Ministro de Defensa. Más tarde, fue nombrado miembro de pleno derecho del Presidium. Debido a que trató de hacer que el Ejército fuera más autónomo, Jruschov fue destituido como Ministro de Defensa y otros cargos del Partido. Posteriormente, Zhukov recibió la Orden de Lenin.

Inesperadamente en 1967, Zhukov sufrió un problema de salud cerebrovascular que le obligó a abandonar el servicio activo para siempre y obtener la baja por enfermedad. A partir de entonces fue sometido a un tratamiento en casa que le dispensó su propia esposa, la doctora Galina Alexandrova; llevando desde ese momento una vida muy plácida y hogareña en las que realizó actividades como contestar a los montones de cartas de sus admiradores militares o escribir una obra a la que tituló Memorias y Batallas publicada en 1969.

El 18 de Junio de 1974, la vida de Georgi Zhukov se apagó para siempre, siendo a continuación su cuerpo enterrado con todos los honores nacionales en el Mausoleo de la Plaza Roja de Moscú. Con él se fue uno de los más grandes héroes de la Unión Soviética y sin duda uno de los más brillantes militares de la Segunda Guerra Mundial.
 


Un grupo de soldados húngaros en el frente oriental, Ucrania, 1944.

Los húngaros no tenían razones de peso para unirse a la guerra. A diferencia de Finlandia y Rumania, Hungría no tenía fronteras comunes (y, por lo tanto, no existían disputas territoriales) con la Unión Soviética. Además, Budapest no podía esperar participar en una futura repartición de las tierras del gigante derrotado, pues Berlín no tenía tales planes.

El principal motivo que impulsó a los húngaros a unirse a la campaña alemana en el este no fue el deseo de adquirir nuevo territorio, sino más bien de no perder el que ya tenían, a saber, Transilvania del Norte. Esta extensa región, con una población mixta de rumanos y húngaros, había formado parte del Imperio austrohúngaro hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Asignada a Rumania en 1918, fue entregada a Hungría por los alemanes en el marco del Segundo Arbitraje de Viena del 30 de agosto de 1940. Cuando los ejércitos rumanos invadieron la URSS junto con la Wehrmacht, los círculos dirigentes de Budapest quedaron seriamente preocupados porque, a menos que Hungría se les uniera, Hitler pudiera reconsiderar el destino de Transilvania del Norte en favor de los rumanos, que le habían dado su apoyo.
El pretexto formal para el estallido de las hostilidades fue un bombardeo, el 26 de junio de 1941, de la ciudad eslovaca de Kozice, que entonces formaba parte de Hungría.

A pesar de que no fue posible identificar la aeronave agresora, el gobierno húngaro anunció que el ataque aéreo había sido realizado por la fuerza aérea soviética. Hoy en día se considera que el ataque pudo haber sido realizado por los alemanes, que querían arrastrar así Hungría a la guerra de su lado, o incluso los rumanos, que también esperaban arrastrar al pañis magiar a la guerra pero por una razón diferente: sería más fácil recuperar Transilvania de una Hungría debilitada.
Las primeras fuerzas húngaras enviadas al frente, el llamado “Grupo de los Cárpatos”, eran un cuerpo mecanizado, una brigada de montaña y una brigada de guardia de fronteras. Participaron en la lucha contra el Ejército Rojo en Ucrania.
Los alemanes, que no tenían una opinión muy elevada de las cualidades combativas de los húngaros, los utilizaban frecuentemente en calidad de fuerzas de ocupación o de castigo, funciones que emprendían con gran afán. En el curso de sus operaciones antipartisanas, sólo en el período comprendido entre noviembre de 1941 y agosto de 1942, mataron hasta 30.000 personas, una gran proporción de ellas civiles desarmados. No es infrecuente que se comportaran de una manera más brutal que los soldados de las SS.

En enero de 1943, en el marco de la ofensiva Ostrogozhsk-Rososh, las tropas soviéticas realizaron una travesía del Don al sur de Vorónezh y atacaron al 2º Ejército húngaro 2º y al 8º italiano. Treinta mil soldados húngaros perecieron y 50.000 fueron hechos prisioneros, y una gran parte de sus tanques, vehículos y artillería se perdió. El “Desastre de Vorónezh”, como se conocen estas batallas en Hungría, fue la derrota más terrible de toda la historia del ejército húngaro.

La Segunda Guerra Mundial costó la vida a más de 300.000 soldados húngaros y 630.000 civiles (550.000 de los cuales fueron víctimas judías del Holocausto). Tras la derrota de los países del Eje, Hungría cayó en la esfera de influencia soviética durante casi medio siglo. Obligada a devolver a sus vecinos los territorios conquistados con la ayuda de los alemanes (incluida la Transilvania septentrional), el país volvió a sus fronteras de antes de la guerra, dentro de las cuales sigue viviendo hasta hoy.
 


El segundo domingo de septiembre en URSS se celebraba el ′′ Día del Tanquista ".

El día del Tanquista fue establecido por Decreto del Presidium del Soviet Supremo de la URSS del 11 de julio de 1946 para conmemorar los grandes méritos de las tropas acorazadas y mecánicas en vencer al enemigo durante la Gran Guerra Patriótica, así como por los méritos de los constructores de Tanques equipando a las fuerzas armadas de la Unión Soviética con vehículos blindados.
Hasta el 1980 se celebró el 11 de septiembre, porque en este día de 1944 las tropas soviéticas han logrado un éxito significativo durante la operación de Cárpatos Orientales.
En 1980, mediante Decreto del Presidium del Soviet Supremo de la URSS se fijó la fecha actual de celebración, es decir, el segundo domingo de septiembre.

En la época soviética este día de fiesta, se celebraba con el avance solemne de las columnas de tanques a través de las ciudades y con fuegos artificiales.
Entre las más de 800.000 mujeres soviéticas que combatieron en la Segunda Guerra Mundial, solo unas pocas docenas fueron tanquistas.
Entre las dificultades a las que se enfrentaron estaba la desconfianza y la falta de respeto de sus camaradas masculinos.

Pilotar un tanque durante la Segunda Guerra Mundial nunca fue una tarea fácil. A diferencia de los blindados modernos, en aquellos días pilotar un carro de combate exigía un gran esfuerzo físico y una gran concentración. Esto no era nada fácil para los hombres, así que la idea de que las mujeres asumieran esas tareas parecía totalmente absurda.
Sin embargo, algunas mujeres soviéticas fueron capaces de superar los prejuicios y todos los obstáculos en su camino (literalmente), y se unieron a las tripulaciones de tanques en el campo de batalla. Muchas de ellas fueron reconocidas con el premio de Héroe de la Unión Soviética así como con otras condecoraciones.
 


Terror y limpieza étnica.

Los chetniks eran miembros de una organización guerrillera nacionalista, conservadora y monárquica serbia, que debía su nombre a un movimiento serbio de oposición al Imperio otomano del siglo XIX.
La ideología Chetnik, fuertemente enraizada en la idea de una Gran Serbia que fuera parte del Reino de Yugoslavia, promovía que esa Gran Serbia se asentase en todos aquellos territorios en los que los serbios estuvieran presentes, incluso sin ser una mayoría.
Durante los años de la ocupación por parte de las fuerzas del Eje, se empezó a extender de una manera muy importante la idea de la necesidad de una limpieza étnica en esos territorios que pasarían a ser parte de la Gran Serbia. En buena parte, esa idea de la limpieza étnica sería respuesta a las matanzas de serbios por parte de la Ustacha en los territorios croatas que fueron anexionados por parte del Estado Independiente de Croacia. Aunque a decir verdad, la mayoría de las masacres perpetradas por los Chetniks fueron llevadas a cabo en la parte oriental de Bosnia, donde la Ustacha tuvo una escasa influencia.

En la época de la preguerra, e incluso en el periodo de entreguerras, el uso de tácticas de terror contra la población civil estaba a la orden del día, y se puede decir que todas las partes en conflicto habían cometido atrocidades y masacres contra los otros grupos, todos ellos en nombre de la libertad y del espacio vital de su propio pueblo.
En los primeros meses de la ocupación, la Ustacha reclutó a un cierto número de musulmanes para que les ayudasen en la persecución de los serbios en su territorio, lo que provocó una escalada de violencia dentro de un ciclo de acciones y venganzas, por parte de católicos, ortodoxos, y musulmanes, percibiendo cada de ellos a los otros dos como aliados ó como enemigos, dependiendo de la presencia en los territorios que quisieran dominar.
En el caso del Estado Independiente de Croacia, la Ustacha estaba preocupada con el número de serbios que habitaban su territorio, por lo que inició una serie de actos de limpieza étnica y de terror contra los campesinos serbios de la zona croata en una escalada de acciones que se desarrollaron entre mayo y julio de 1941, y que llevaron a los alemanes a elevar sus protestas al Poglavnic Ante Pavelic para que detuviese esas matanzas.

Esa oposición de los alemanes llevó a los Chetniks que habían resistido en esa zona a ejecutar su venganza, matando a cientos de croatas y musulmanes en la zona de Nevesinje.
El propio Mihailovic, ( en el centro de la imagen) en una circular enviada a sus líderes en la zona croata, el Comandante Dordije Lasic y el Capitán Pavle Durisic, les instaba entre otras cosas a la limpieza de la zona de todos los elementos “no serbios” en orden a poder implantar en esos territorios la idea de la Gran Serbia. Les conminaba a mantener la lucha e nombre de la libertad, de la patria y de Su Majestad Pedro II. A la creación de una Gran Serbia, dentro del Gran Reino de Yugoslavia, étnicamente pura, y que incluiría Serbia, Montenegro, Bosnia y Herzegovina.
A luchar para incluir dentro del Reino de Yugoslavia a los territorios eslovenos que estaban en manos de los italianos y los alemanes, así como Bulgaria y el norte de Albania. A limpiar el Estado de todas las minorías nacionales y de todos los elementos extranjeros. Y, en definitiva, a barrer a los musulmanes y a los croatas de todas las poblaciones de Bosnia, Herzegovina y Sandzak.
Esta directiva de diciembre de 1941, está envuelta en la controversia ya que se sospecha que pudo ser redactada por el Capitán Durisic para su propio propósito. Existe otra nota, esta si incontrovertible, del propio Mihailovic, dirigida al Comandante en Jefe de la 2ª Brigada Chetnik de Sarajevo, en la cual manifiesta que “tiene que quedar claro para todo el mundo que, tras la guerra ó cuando se estime el momento oportuno, completaremos nuestro sagrado cometido de nadie a excepción de los serbios, pueda habitar en territorio serbio”.

Entre 1941 y 1945, se estima que las unidades Chetniks masacraron a un número de personas cercano a las 65.000, (entre croatas y musulmanes), y destruyeron más de 300 pueblos y aldeas, un número indeterminado de iglesias, templos y lugares de oración, en lo que muchos autores consideran un verdadero genocidio sistemático y organizado.
Pero los actos de terror no se ceñían solo al terreno puramente de la limpieza étnica. En el plano ideológico, las unidades de Mihailovic persiguieron a los Partisanos con el fin de exterminarlos y también llevaron a cabo algunas acciones terroristas contra miembros del Gobierno de Salvación Nacional de MilanNedic, y contra elementos separatistas en la zona de Montenegro.
Los Chetniks crearon listas de individuos que debían ser eliminados y para ello se decidió la creación de unas unidades especiales que se llamaron las “Troikas Negras”, que fueron entrenados especialmente para llevar a cabo esas acciones terroristas infiltrándose tanto en las filas del Gobierno de Nedic, como en algunas unidades de Partisanos, eliminando a todos aquellos que eran señalados y además a familiares ó simpatizantes.
 


Walther Wenck héroe o traidor?

“¿Dónde está Wenck?”, se preguntaba patéticamente aquella sombra de Führer que deliraba en el mundo de ilusiones de un lóbrego búnker a finales de abril de 1945.
En la noche del 29 al 30 de abril de 1945, el mariscal de campo Wilhelm Keitel recibió varios mensajes de Adolf Hitler. Uno de ellos planteó la pregunta: "¿Dónde están las partes avanzadas del Wenck?" Eso se refería al 12 ° Ejército del general Walther Wenck, en quien Hitler depositó sus esperanzas para la salvación de Berlín.

A treinta millas al oeste de Berlín el 23 de abril el General Walter Beck, esperaba la visita de un hombre al que odiaba, el Mariscal de campo Wilhelm Keitel. Como líder del duodécimo ejército. Wenck decidió retirarse en lugar de luchar con los rusos que ya habían rodeado Berlín. Wenck tuvo la compasión por los enfermos y los que sufrían y supervisó la alimentación de más de medio millón de refugiados de Berlín.
La visita de Keitel tenía un propósito crucial y era decirle a Wenck que el duodécimo ejército era la última esperanza de Berlín contra el ejército Ruso. Le ordenó que ignorara a los americanos y se concentrara en la amenaza real para salvar a Berlín. Wenck debía enviar sus tropas al este y unirse al 9º Ejército del general de infantería Theodor Busse.

Según el plan, atacarían a las tropas soviéticas del sur y del oeste. En ese momento, el 41 Cuerpo de Tanques bajo el mando del general Rudolf Holste tenía la tarea de atacar a los soviéticos desde el norte.
El 12º Ejército de Wenck lanzó un ataque contra las unidades del Ejército Rojo que rodean Berlín. Sin embargo, al acercarse a Potsdam, vacilaron ante la oposición de las tropas soviéticas y posteriormente se vieron obligados a interrumpir la ofensiva. Los generales Holste y Busse no lograron avances significativos hacia Berlín.

El 27 de abril, el Ejército Rojo cerró el anillo alrededor de Berlín, separándolo del resto de Alemania. En la noche del 28 de abril, Wenck le dijo al Alto Mando de las Fuerzas Terrestres que las tropas de su 12º Ejército y las tropas del 20º Cuerpo del Ejército se vieron obligadas a retirarse a lo largo de todo el frente. También dijo que no debía esperarse el apoyo del 9º Ejército y que era imposible seguir avanzando hacia Berlín.

Cuando Wenck se dio cuenta de que no podría llegar a Berlín, desarrolló un plan para trasladar a su ejército al bosque de Halbe. Allí, quería unir sus fuerzas con los remanentes del Noveno Ejército, la guarnición Post-Samra y la Juerga de Grupos del Ejército. Además, Wenck planeaba proporcionar rutas de escape para la mayor cantidad posible de berlineses.
Estando al borde de la línea del frente, transmitió un mensaje de radio: “Camaradas, tienen que entrar una vez más. Ya no se trata de Berlín, ya no se trata del Reich ”. A pesar de los ataques sistemáticos en las rutas de retirada, Wenck envió a sus tropas, unidades sobrevivientes del 9º Ejército y muchos civiles a los territorios ocupados por el Ejército de los EE. UU. A través del Elba.

Según diversas estimaciones, logró evacuar desde decenas de miles hasta cientos de miles de civiles. Wenck fue uno de los últimos en cruzar el río.
Después de que los refugiados y las tropas cruzaran el Elba, el 7 de mayo Wenck se rindió a los estadounidenses.
En 1947 fue liberado, y en septiembre de 1948 comenzó a trabajar como gerente en la empresa Hubert Schulte GmbH.

Desde 1960, Wenck era el director general del Grupo Diehl en Nuremberg, que se dedicaba a la fabricación de armas y equipos militares para la Bundeswehr.
En 1966, se retiró.
El 1 de mayo de 1982, durante un viaje a Austria, Wenck murió después de que su automóvil se estrelló contra un árbol. Unos días después, fue enterrado en su ciudad natal de Bad Rothenfelde en Baja Sajonia.
 


Escuadrón MG de -Infanterie-Division "Wiking" en un pueblo en el área de Heeresgruppe Süd (Grupo de Ejércitos Sur), 1942.

La 5ª SS División Panzer Wiking, fue una unidad de las Waffen-SS. Fue creada a finales de 1940. Estaba formada por voluntarios extranjeros de diferentes países, siendo su gran mayoría de los países escandinavos, y de ascendencia alemana.
El mando de la división lo llevaron oficiales alemanes, siendo el Brigadeführer Felix Steiner su primer comandante. La división tuvo diferentes denominaciones en sus años de vida. En sus orígenes se le denominó Division "Germania".
A principios de 1941 se le rebautizó como la SS Division Wiking. Volviendo a cambiar el nombre en noviembre de 1942 por Panzergrenadier Wiking.
Tras estar formándose varios meses, en abril de 1941 ya estaba lista para combatir. Está fue transferida al Grupo de Ejércitos Sur en junio de 1941 para participar en la Operación Barbarroja.
El bautismo de fuego lo obtuvo en Tarnopol, Ucrania.

En agosto se le ordenó mantener una línea defensiva sobre el río Dnieper.
Más tarde participó en el ataque sobre Rostov.
Finalmente, en octubre de 1943, la división se reestructuró y pasó a llamarse la 5ª División Panzer Wiking.
Participó en diferentes operaciones en el Este, desde su creación hasta su rendición en mayo de 1945.
Como dato cabe mencionar que durante los primeros pasos de la Wiking en el Frente del Este, su médico de combate fue el doctor Josef Mengele, que posteriormente pasaría a ser tristemente conocido como "El ángel de la muerte", tras convertirse en el oficial médico en jefe de Auschwitz II.
Dos causas fueron las que motivaron la creación de una 5ª división de las Waffen-SS. La primera fue que sus antecesoras habían tenido mucho éxito. Y la segunda fue que debido al expansionismo de Alemania una gran cantidad de voluntarios de diversos países, entre ellos Dinamarca, Noruega, Suecia, Holanda, Bélgica, deseaban luchar junto a las tropas de Hitler.

En noviembre del 41 fue enviada a la zona del río Mius, donde estuvo combatiendo y manteniendo la línea hasta la primavera de 1942. Cabe recordar que en enero de 1942 un Batallón de voluntarios finlandeses de las SS fue añadido al Regimiento "Nordland".
En verano de 1942, participó en una operación para volver a tomar Rostov y adentrarse en el Cáucaso para asegurar los campos petrolíferos de la zona. Esta operación formaba parte de la ofensiva para la captura de Stalingrado y los pozos petrolíferos de Bakú.
A mediados de 1943, el mando pasó a manos de Herbert Otto Gille. En esas mismas fechas el batallón de voluntarios finlandeses de las Waffen SS fue disuelto y se remplazó por un batallón de voluntarios estonios, el Batallón Panzergrenadier "Narwa". Así mismo los restos del Regimiento "Nordland" es retirado de la división.

A finales de junio, la Wiking pasó a formar parte de la reserva del Grupo de Ejércitos Sur. Participó en la "Operación Ciudadela", donde combatió fuertemente en los alrededores de Kharkov. A principios de agosto de 1943, la división fue enviada a la zona del Mius-Bogodukhov para contrarrestar una ofensiva soviética para reconquistar Kharkov.
Tras durísimos combates, las fuerzas alemanas no pudieron mantener Kharkov y esta calló en manos del Ejército Rojo.
A finales de agosto de 1944, la división pasó al Grupo de Ejércitos del Vístula y fue enviada a Modlin, cerca de la capital polaca de Varsovia, para combatir a las fuerzas soviéticas. La división estuvo en la zona de Modlin hasta finales de diciembre de ese mismo año.

Durante el mes de enero de 1945, la división participó en la "Operación Konrad". Se trabaja de liberar el cerco al el IX Cuerpo de Montaña SS en Budapest. La operación no tuvo éxito.
A mediados de febrero, la división fue enviada cerca del Lago Balatón en Hungría para realizar operaciones de contención en la Operación "Frühlingserwachen", pues ya estaba muy diezmada y cansada para la ofensiva. El 15 de marzo el Ejército soviético lanzó una operación para cercar a tropas alemanas, la "Operación Viena".
La división quedó cercada pero parte de sus tropas pudieron huir a través de Berhida. La división se retiró hacia Viena.
A finales de marzo, se volvió a retirar a través de Checoslovaquia.
El 9 de mayo de 1945, la división capituló ante las tropas estadounidenses cerca Fürstenfeld, en Austria.
 
Entre 1941 y 1945, se estima que las unidades Chetniks masacraron a un número de personas cercano a las 65.000, (entre croatas y musulmanes), y destruyeron más de 300 pueblos y aldeas, un número indeterminado de iglesias, templos y lugares de oración, en lo que muchos autores consideran un verdadero genocidio sistemático y organizado.
Pero los actos de terror no se ceñían solo al terreno puramente de la limpieza étnica. En el plano ideológico, las unidades de Mihailovic persiguieron a los Partisanos con el fin de exterminarlos y también llevaron a cabo algunas acciones terroristas contra miembros del Gobierno de Salvación Nacional de MilanNedic, y contra elementos separatistas en la zona de Montenegro.
Los Chetniks crearon listas de individuos que debían ser eliminados y para ello se decidió la creación de unas unidades especiales que se llamaron las “Troikas Negras”, que fueron entrenados especialmente para llevar a cabo esas acciones terroristas infiltrándose tanto en las filas del Gobierno de Nedic, como en algunas unidades de Partisanos, eliminando a todos aquellos que eran señalados y además a familiares ó simpatizantes.
Cambiando nombres, fechas y lugares (algunos no muy lejanos a los del artículo), todo muy conocido y reciente.
Lamentablemente, a la luz de todo lo que está sucediendo, creo que no aprendimos nada.

Parafraseando a don Arturo Pérez-Reverte, cuántas Troyas más serán saqueadas y dejadas ardiendo...

Argentinos saludos!!!
 
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