Blancos Aéreos, RPV, Drones, UAVs, UASs, VANTs y UCAVs Argentinos

Grulla

Colaborador
Colaborador
Arrancamos con uno de los mas antiguos que conozco, hay uno previo proyectado por Horten y posteriores de Quimar:


FMA I.A. X 59 "Tábano"




El IA-X-59 fue un temprano intento de desarrollar un RPV, o drone, por parte de la FMA a pedido de la FAA. Se construyó solo un prototipo propulsado a hélice, pero hubo estudios de variantes propulsadas por turbojet/turbofan de baja potencia, que no pasaron de la etapa de estudio preliminar.

El avión blanco radiocomandado, también denominado TÁBANO, realizó su vuelo de presentación el 9 diciembre de 1972 en Serrezuela (Córdoba). Podía utilizarse con sensores remotos, cámaras fotográficas, filmadoras y remolque de blancos. Se fabricó solo un prototipo.

La versión turbojet, de la cual se estudiaron dos configuraciones, tenía una velocidad máxima prevista de 800 Km/h o Mach 0.7





Características Técnicas:


motor MC CULLOCH de 45 CV y hélice de paso fijo;

capacidad decombustible 45 litros;

velocidad máxima 340 Km/h;

techo de servicio 5900 m;

tiempo de vuelo 1 h; largo 4,070 m;

Dimensiones: envergadura 3,6 m; superficie alar 2,25 m ;

peso máximo 160 Kg;

tiempo de vuelo 1 h; largo 4,070 m;

Dimensiones: envergadura 3,6 m; superficie alar 2,25 m ;

peso máximo 160 Kg.


Tres vistas del FMA IA-X-59




Extracto del libro "Fabrica Militar de Aviones, Cronicas y Testimonios" de Angel Cesar Arreguez

 

Grulla

Colaborador
Colaborador
Modelo de túnel de viento del drone / blanco aéreo radiocontrolado FMA IA-X-59 (1972). A la izquierda se ven cohetes y tanques subalares para el IA-63 Pampa, ensayados en túnel con uno de los modelos




 

Grulla

Colaborador
Colaborador
El Mini BAT (1989)



INTRODUCCIÓN

Jorge Cleva - nacido el 26 de junio de 1950 en Villa Carlos Paz, Córdoba - es un diseñador y constructor de aeronaves livianas totalmente autodidacta que, sin formación académica de ninguna índole, se convirtió en uno de los constructores más prolíficos de Argentina, solo superado en cantidad de aeronaves fabricadas por los tres grandes de la industria aeronáutica nacional, La Fábrica Militar de Aviones, Chincul y Aero Boero.

A lo largo de su vida diseño y construyo unas 145 alas para aladeltismo, unos 70 trikes, 8 aeronaves experimentales, 51 ULM (Ultralivianos Motorizados), 800 velas náuticas para tablas de Windsurf y 6 velas náuticas para catamaranes



QUIMAR Y JORGE CLEVA

La firma Quimar S.A Construcciones Aeronáuticas y Electrónicas era una empresa dedicada a fabricar vehículos aéreos no tripulados para uso militar. Había iniciado sus actividades en la ciudad de Córdoba en 1980, producía aeronaves bajo licencia de la empresa italiana Meteor S.p.A. y en 1985 había inaugurado una planta en las instalaciones del Área Material Córdoba (Fabrica Militar de Aviones), luego de firmar un convenio por el que la Fuerza Aérea Argentina tomaba participación en su capital accionario.

Los clientes exclusivos de Quimar eran la Armada y la Fuerza Aérea, y hacía 1988 la hiperinflación y los recortes presupuestarios minimizaron la producción debido a los elevados precios de sus productos. A fines de 1988 el ingeniero Ricardo Rivetti, jefe técnico de la empresa les pidió verbalmente al constructor aeronáutico cordobés Jorge Cleva y al Ingeniero Aeronáutico Jorge Coll, el estudio de factibilidad para diseñar un blanco teledirigido de muy bajo costo, con la idea de reemplazar los modelos hechos bajo licencia. Así nació el proyecto que se conoció como el Mini BAT, un vehículo teledirigido de configuración canard propulsado por un motor Rotax, del que se construyó una maqueta de tamaño natural que en el año 1989 fue expuesta en el stand de Quimar en el prestigioso Salón Internacional de Aeronáutica y del Espacio de Le Bourget, en París, Francia.

Quimar le envío a Cleva la solicitud formal para este diseño el 27de Diciembre de 1989, y ante esta confirmación su equipo de trabajo, encabezado por el Ingeniero Coll e integrado también por el Ingeniero Aeronáutico Rubén Maier y el especialista en Materiales Compuestos Ricardo Durán, estudió otra variante con configuración de ala volante, pero este diseño ni siquiera llego a recibir denominación pues a mediados de 1990 la empresa Quimar cerró sus puertas, una víctima más de la hiperinflación y de la política económica que estaba poniendo en marcha el gobierno del doctor Menem.



Es importante destacar que estos diseños no se limitaban a la aeronave propiamente dicha, pues incluían las rampas de lanzamiento y todos los accesorios operativos necesarios.

Llama la atención que el Mini BAT y los proyectos que le siguieron por esta época tuvieran tan elevado nivel de desarrollo tecnológico. Era imposible alcanzarlo sin tener conocimientos profundos de ingeniería aeronáutica, y si bien Jorge Cleva no los tenía, supo solucionar el problema aplicando otra capacidad innata, pues a lo largo de su vida aeronáutica siempre supo organizar equipos de trabajo eficientes, rodeándose de personas con capacidades que él no tenía y trabajando con ellos en armonía. Así sucedió con los equipos técnicos que, en distintas etapas de su vida empresarial, armó con los ingenieros aeronáuticos Juan Francisco Coll, Rúben Maier, Walter Santa Cruz y más adelante Carlos Debortoli, o con sus pilotos Sebastián Romanazzi, Héctor Hernández, Aldo Isgut, Mario Trinchera y Guillermo Montenegro.





Fuente:

“¡TENER ALAS! LAS ALAS DE JORGE CLEVA”
, por Francisco Halbritter
 

Grulla

Colaborador
Colaborador
En paralelo al ACL 1180, y como parte de este mismo proyecto, Cleva y Coll diseñaron los BAT 025 y BAT 038 en 1990, los cuales también eran la continuación del proyecto Mini BAT de Quimar.

La sigla BAT significaba Blanco Aéreo Teledirigido. Eran de configuración ala delta y estaban propulsados por un motor KFM 107 de 25 hp y un Wankel de 38 hp, respectivamente.

el concepto de los números de la nomenclatura era idéntico al de todos los diseño de aeronaves de Cleva en esa época. El "0" indicaba que era no tripulado, y los 25 y 38 la potencia instalada.







Fuente:

“¡TENER ALAS! LAS ALAS DE JORGE CLEVA”
, por Francisco Halbritter
 
Última edición:
Arriba