Bonifacio del Carril : sus memorias
Bonifacio del Carril, cuenta los momentos salientes de su relación de asesor con el canciller Nicanor Costa Méndez durante el período marzo-junio de 1982
Parte de sus memorias (voy a los detalles puntuales):
El 24 de enero apareció en La Prensa un artículo de Iglesias Rouco el cual revelaba que existía un plan para tomar las islas por la fuerza. Pensé, al principio, que se trataba de una información para crear clima. Por su parte, en algún momento de febrero, mientras estaban desarrollándose las conversaciones en Nueva York, el doctor Costa Méndez llegó a decirme que tal como iban las cosas podrían producirse novedades importantes en las Malvinas, pero no especificó nada más.
El 9 o 10 de marzo, el doctor Costa Méndez tenía los mapas de los mares del sur desplegados en su despacho. En el momento de despedirnos me dijo: "Con todos los líos que tengo, ahora se viene el de los chatarreros". "¿Qué chatarreros?", le pregunté. "Unos que van a ir a las islas Georgias", me contestó. Y luego en voz baja agregó: "Dentro de un mes tomamos las Malvinas".
Yo lo consideré casi como una expresión de deseos. Pero en una entrevista posterior, me mostró un gran cuaderno de mapas con la ubicación de las Georgias y su posición relativa con respecto a las Malvinas, y me explicó que éstas podían ser tomadas como consecuencia del incidente de las Georgias. Me preguntó mi opinión, y le contesté: "No me gustaría estar en tu pellejo".
No tengo anotadas todas las conversaciones. Pero el 29 o 30 de marzo, Costa Méndez me informó sobre los cursos de acción que se estaban estudiando frente a la intimación que el gobierno británico había hecho al gobierno argentino para que retirase a los chatarreros. Le dije entonces que, a mi juicio, si la decisión de aprovechar el incidente de los chatarreros para tomar las Malvinas era definitiva, lo más conveniente para la Argentina era dejar que los ingleses los sacaran por la fuerza. Pues lo importante era contar con un hecho de fuerza ejecutado por los ingleses como acto inicial y no con una simple amenaza. Le señalé, por otra parte, que la superioridad militar inglesa era abrumadora y que en el campo económico, Gran Bretaña podría ejercer fuerte acción contra la Argentina, porque, a pesar de la decadencia del imperio, Inglaterra seguía siendo uno de los centros financieros más importantes del mundo.
Me dijo que era muy difícil que Inglaterra se decidiera a actuar militarmente por el elevado costo de la operación, que las Fuerzas Armadas tenían todos los planes previstos para neutralizar cualquier intento y que de todas maneras iba a disponer por lo menos de tres semanas antes de que los ingleses llegaran al lugar. Le dije que el asunto podría arreglarse siguiendo el ejemplo de España, que en 1770 expulsó a los ingleses de la isla Saunders, pero que luego restituyó las cosas al statu quo ante con la promesa británica de abandonar en forma definitiva las islas, como ocurrió efectivamente.
Me di cuenta de que el acto de fuerza que se preparaba a ejecutar el gobierno iba a ser contraproducente. Y me di cuenta de algo peor: que cuando se hiciera el acto de fuerza se iba a producir en la población un golpe emocional favorable a las Fuerzas Armadas y que iba a ser muy difícil, en realidad negativo, pronunciarse contra la ocupación una vez producida.
Bueno despues sigue hablando de lo que fue la reconquista y la accion diplomatica despues del 2 de abril, que son interesantisimas !. Si interesan hago un post para que las lean
En cuanto tenga un tiempito subo otros articulos de otro estudio hecho.
Saludos, Silvio