Para evitar las caricaturas del Tio Sam pisando con una bota el petróleo africano, y hablar sólo de intereses económicos, que siempre están, dejo un planteo de porqué si o porque no debe intervenir Francia en República centroafricana.
Los pro y los contra de una intervención francesa a la RCA.
Elementos para no participar en la intervención:
Hay pocos franceses en el lugar, apenas 600 (diez veces menos que en Mali) y si se sacan los que tienen doble nacionalidad, los expatriados no llegan a doscientos, según el ministro de Defensa francés.
Aunque París sea el primer inversor, los intereses económicos franceses en República centroafricana son actualmente poco importantes. El intercambio comercial se eleva apenas a 50 millones de euros. Además de France Télécom que se instaló en Bangui en 2007 y la empresa Bolloré (que gerencia la terminal de contenedores del puerto de Bangui), los grandes grupos franceses no están interesados en este país. Areva, que había firmado en 2008 un acuerdo para la explotación de una mina de uranio en el este del país, renunció, luego de la catástrofe de Fukushima.
República centroafricana hace mucho tiempo está en el corazón de la "
Françafrique". Para el presidente francés es un incordio, luego de la caída de Bozizé, y anteriormente, desde 1979, se ha visto al ejército francés intervenir varias veces en los asuntos internos de esta antigua colonia. El Elíseo conoce el peligro. Hace un año, cuando el presidente centroafricano, François Bozizé (ayudante de campo de Bokassa, el de los diamantes), le suplicaba a Francia intervenir para salvar su régimen, el lo rechazó.
Por último, luego de Libia y Mali, el ejército francés está inquieto, mientras el parlamento se apresta a adoptar una ley de programación militar que reducirá drásticamente sus efectivos en 24.000 hombres de aquí al 2019.
Pero hay otros elementos, más estratégicos, que aceleraron la decisión de intervenir:
La República centroafricana se sitúa en los límites de varios países donde Francia tiene muchos residentes e intereses económicos importantes, principalmente en Camerún, Chad y Congo. Gabón, tierra de la petrolera Total, no está muy lejos tampoco.
Situada como su nombre lo indica, en el centro de África, este país podría, si la anarquía se instala, devenir en un “hub” para los grupos jihadistas venidos del norte y del este de África, grupos que ya han amenazado a Francia y a Europa.
La crisis humanitaria que comenzó en la RCA amenaza con transformarse en un genocidio. "El riesgo de atrocidades en masa está ahí” declaró la semana pasada el embajador francés en la ONU Araud. Con el precedente de Rwanda, taladrando a la clase política francesa, que en su conjunto, es favorable a la intervención, si Francia no actúa, corre el riesgo de que un día los dedos acusadores de la comunidad internacional la señalen, principalmente los africanos.
Aunque rico en recursos, el continente africano, cuyo crecimiento económico es muy rápido, es objeto de todas las codicias. La prueba: varios países (China, Turquía, Brasil….) organizan cada uno a su momento sus cumbres con África. Y Estados Unidos va a hacer lo mismo en el verano de 2014. Afirmando una fuerte presencia militar, Francia espera permanecer en carrera.
París esta obsesionada por su status de miembro permanente del Consejo de Seguridad, que cada vez más y más países emergentes lo consideran como anacrónico. En materia de reestablecimiento de la paz y de la seguridad en su zona de influencia, Francia debe tener un comportamiento ejemplar
http://tempsreel.nouvelobs.com/mond...ourquoi-la-france-a-interet-a-intervenir.html
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