@pati_marins64
A pesar de la reacción, Irán sigue descabezado.
Ayer, Irán lanzó una importante andanada de misiles contra Israel, la mayor hasta la fecha, aunque aún por debajo de su capacidad, que estimo tres veces mayor que la de ayer, considerando su arsenal y la cantidad de silos y lanzadores móviles disponibles.
Sin embargo, aunque la andanada penetró las defensas israelíes con docenas de proyectiles, el valor estratégico de los objetivos fue mínimo.
La refinería de Haifa sufrió daños en sus oleoductos e instalaciones de almacenamiento, pero nada comparado con los incendios que consumen las refinerías iraníes. Otro objetivo fue el Instituto de Investigación Weirmann, cuyo edificio fue dañado por un misil iraní.
Además de estos dos objetivos, el valor estratégico del ataque iraní fue bajo, lo que demuestra una falta de doctrina de represalia e inteligencia.
Incluso con un vasto arsenal, Irán reacciona descabezado, mientras que Israel es mucho más preciso y destructivo, atacando objetivos valiosos: industriales, militares y gubernamentales.
Los iraníes lograron restaurar algunas baterías de misiles de corto y mediano alcance en el sur de Teherán y continúan sus esfuerzos para ampliar este alcance en los próximos días, una tarea muy difícil dada la gran altitud de los drones y el monitoreo satelital occidental que respalda las acciones israelíes.
Hoy, Israel destruyó la sede de inteligencia del CGRI y continúa atacando objetivos en la capital iraní.
Se espera que Irán responda con una nueva andanada de misiles, y veremos si demuestran algún grado de planificación y precisión.