Pérdidas irrecuperables. No quedó nada, arden lindo.
Golpe duro.
saludo
En el imaginario de "la otra guerra" occidental, la acción "espectacular" vuelve a presentarse como "golpe durísimo". Junto a imágenes de IA, juegos de simulación, ... la repetición de lo mismo mil veces,...
Ya lo hemos vivido un montón de veces. La guerra "mediática". Es obvio que esperaban la noche siguiente un "gigantesco ataque de venganza rusa" para armar otra vez el chanchullo mediático para mentes débiles occidentales sobre la maldad rusa y seguir con la guerra hasta la Edad Futura. Pero los rusos atacarán cuando le dé la gana operativa y no impulsados por los títeres de la élite globalista.
Se multiplican las bases aéreas atacadas. Incluso de aquellas que ni tuvieron la visita de un simple dron.
Incluso un medio occidental habló del "Pearl Harbor" ruso. Y se quedó tan pancho. Llegados a este punto, da vergüenza ajena la consideración que el occidente mediático y corporativo tiene de sus ciudadanos: nos consideran auténticas ovejas de rebaño, capaces de tragarnos el mínimo sapo.
El daño fue totalmente asumible. En términos militares es ridículo. Los TU-95, cuya destrucción no paran de repetir como un logro (unos pocos), son aviones más obsoletos que mi coche y su implante en la disuasión nuclear actual totalmente discutible.
El valor de atacar trenes civiles, unos cuántos aviones en dudoso número, cada vez más pírrico, es cero. Mientras eso ocurrió los rusos están a tiro de Sumy, están rodeando tropas en Donestk, avanzan en todas las direcciones. Y las bocas que decían "a este ritmo estarán en Kiev dentro de cien años" ya no se oyen, porque el desastre ucraniano no hay quién lo pare y la rendición incondicional es el camino más lógico para todo este lío que montó USA y sus satélites.
El gran daño al puente de Kerch se quedó en la noticia, porque el daño en sí es tb asumible. Un arañazo que no da ni para un día de noticias.
El único efecto que tienen los ataques a las bases rusas es el tirón de orejas a sus responsables que, lógicamente, los enviarán a trabajar a un puesto de hambuguesas en Siberia. Normal.
Hay dos guerras. Una se desarrolla en la cabeza de mucha gente. Y en la otra se realizan ganancias territoriales tangibles. La primera permite perder e ir ganando al mismo tiempo. La segunda, ganar y derrotar al enemigo.
Resumen:
A Ucrania y la OTAN solo le quedan "los golpes espectaculares" a falta de algo real militar en el frente de batalla. Y, aún así, necesitan "trucar" los propios ataques para hacerlos engordar hasta que parezcan patos hinchados prestos a ser sacrificados por el foie-gras.
Golpe, si acaso, "moral". Pero de militar, nada de nada.