La Segunda Guerra Mundial en Color



Curiosa foto del cañón de un Tiger I alcanzado por un proyectil probablemente de 85 mm, de un T34 sovietico.

El «Tiger I» era una auténtica bestia de acero, un monstruo aleman de 57 toneladas que causaba terror entre los soldados del ejército aliado. Durante la 2gm apenas tuvo rival. Ni los americanos ni los británicos plantearon a este gigantesco carro de combate un problema serio. Tan solo los soviéticos lograron ponerle en aprietos con algunos modelos como el «IS 2» (en servicio desde la tardía fecha de 1944). Sin embargo, el grueso de las divisiones de tanques del Ejército Rojo (formadas por los versátiles «T-34») apenas podían enfrentarse a su grueso blindaje.
Por si fuera poco, el «Panzerkampfwagen VI Ausf E» o «Panzer VI» (nombre técnico que recibía este imbatible coloso) contaba con un cañón más que letal: el KwK 36 L/56 de 88 mm. Un arma que,podía dañar a cualquiera de sus enemigos contemporáneos a «una distancia de 2.000 metros». Todas estas características convirtieron al mencionado blindado en el terror de los aliados. Así lo dejó claro un tripulante ruso llamado Nikolai Dubrovin: «Se sentían escalofríos cuando veías uno. No solo por lo poderoso que era, sino porque imponía».
De las fábricas nazis apenas salieron 1.354 de estos gigantes durante toda la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, esos pocos carros de combate valieron para generar un mito que todavía perdura hasta nuestros días.
 


Que significó la batalla de Kursk...Conclusiones.

Al atardecer del 12 de julio se quebró la ofensiva de la Wehrmacht a Kursk desde el sur. Los intentos de proseguir solo fueron locales. Sin alcanzar su objetivo el Grupo de Ejércitos Sur empezó a replegarse. Las tropas soviéticas lo fueron persiguiendo y al caer el sol el 23 de julio retornaron a las posiciones que ocuparan antes del inicio de Ciudadela.

El Panzerkeile fue una catástrofe incalculable porque los rusos dividieron a la infantería y los acorazados alemanes destruyendo primero a los más débiles. Sin el apoyo necesario los Tigres y Ferdinand fueron luego cazados uno a uno, sin importar el costo. Las pérdidas en ambos bandos fueron enormes y Hitler decidió que estando la situación en Italia como estaba, era mejor mover divisiones al sur, pese a que Manstein le prometía una victoria y estaba casi a punto de lograrlo. Pero el 10 de julio había caído Sicilia y la rendición de Italia era inminente. Hitler cortaría por lo sano y concluiría por decidir el abandono de la operación. No tanto presionado por la situación local o de la ofensiva desencadenada por los rusos contra el saliente de Orel, como obligado por el desembarco anglo-americano en Sicilia.

Según el mariscal von Manstein, el Führer se mostraba muy pesimista respecto al futuro inmediato de este campo de operaciones: "La situación empezaría declarando a los dos mariscales había llegado a ser muy seria en Sicilia. Los italianos no resisten. La isla sería pérdida con toda probabilidad y, a continuación, los occidentales podrían desembarcar en los Balcanes o en Italia meridional. Había que desplazar pues nuevos ejércitos hacia estas regiones, sacándolos del frente oriental. Detener, en resumen, Citadelle". El 25 de julio fue cancelada la Operación Zitadelle y los refuerzos comenzaron a marchar a Italia para reemplazar a las fuerzas italianas. Por su parte los rusos habían iniciado la ofensiva que culminará el 18 de agosto en el norte, al replegarse los alemanes a la Línea Hagen y en el sur el 23 de agosto, con la ocupación desde la ciudad de Járkov hasta el río Psiol.

Desde la ofensiva alemana: 5-16 de julio de 1943 y el contraataque soviético: 12 de julio-23 de agosto de 1943 días de incesantes combates, el ejército Alemán sufrió costosas pérdidas, en vidas y sobre todo sufrieron grandes destrozos las tropas acorazadas, en las que Hitler y su generalato habían puesto las mayores esperanzas.
En otro orden de cosas, Franco retiraba a la División Azul del Frente del Este para permanecer manifiestamente neutral por el resto de la guerra y despidió a los agentes alemanes de España, pero manteniendo las relaciones y el intercambio de suministros.

Las noticias de Stalingrado primero y luego de Kursk causaron profunda consternación en el bando del Eje. Que a partir de 1943, todos los satélites del Reich pensaron y empezaron a sondear a las potencias aliadas sobre la posibilidad de firmar la paz por separado.
El resultado fue un empate técnico entre ambos contendientes (o quizá “victoria frustrada” para el Eje), con la diferencia de que para Alemania significó la última gran ofensiva desencadenada sobre el Frente Oriental en la Segunda Guerra Mundial y su incapacidad para realizar más operaciones de envergadura en Rusia salvo el planteamiento de aquellas que tuviesen un carácter defensivo.
Tampoco para la Unión Soviética las cosas fueron mejor porque el encuentro en Kursk significó unas bajas gigantescas y una catástrofe en tanques debido a que perdieron 23 veces más blindados que los alemanes. No obstante y a pesar de estas cifras en hombres y blindados que los recursos humanos y la industria de la URSS a medio plazo podría cubrir, el Ejército Rojo llevaría la iniciativa en lo que las tropas soviéticas bautizaron como “Gran Guerra Patria”, retomando una actitud ofensiva y de progresivo avance que culminaría con la caída de Berlín y la derrota del Tercer Reich en 1945.
La Unión Soviética por su parte sufrió muchas más bajas que los Alemanes y grandiosas perdidas en maquinaria de guerra.

La batalla de Kursk también supuso una seria prueba para los soldados soviéticos. Según los documentos secretos revelados recientemente y las últimas investigaciones, la victoria de la URSS no fue tan brillante y evidente. Ha sido una operación militar duradera y extenuante en resultado de la cual la URSS obtuvo la supremacía estratégica. Hasta el día de hoy la valoración de aquella batalla entre los historiadores militares no es unívoca, pero Rusia salió ganadora en aquella guerra.
No se puede echar la culpa por los fracasos del Ejército Rojo sólo a los jefes militares. En el año 1943 la Wehrmacht representaba una perfecta máquina de guerra, mientras que la mayoría de los jefes militares rusos no tenía suficiente experiencia por aquel entonces. Todos, desde los soldados hasta los generales, combatían como podían, cometiendo errores que a menudo se corregía a costa de mucha sangre derramada, gracias al enorme coraje de los soldados soviéticos.

La batalla del ‘arco de Kursk’ cambió el rumbo de la guerra. Los vencidos tuvieron que reconocerlo. Más tarde el mariscal de campo Erich von Manstein, el diseñador y jefe de la ‘Operación Ciudadela’, escribió: “Esta operación ha sido el último intento de conservar nuestra iniciativa en el Este. Tras el fracaso de la misma la iniciativa definitivamente pasó a manos de la parte soviética. Por lo tanto, la ‘Operación Ciudadela’ es un punto clave y decisivo de la guerra en el frente del Este”.
Por otra parte el secretario general del Partido Comunista y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, Joseph Stalin comentó: “Si la Batalla de Stalingrado anunció el ocaso del Ejército alemán, la Batalla de Kursk lo colocó al borde de la catástrofe”.
 


Las Historias olvidadas.

Los 'Corsair Fleet': las valientes tripulaciones civiles que protegian la costa de los Estados Unidos de los submarinos.
Buscando un tema para un post que no este ya escrito miles de veces, y que ya nos conocemos de seguido.
Siempre reparo en esas pequeñas-grandes historias que protagonizan personas anónimas ,que sin querer destacar se convierten en los verdaderos héroes en tiempos duros y convulsos.
Así encontré una información poco conocida. Los 'Corsair Fleet'.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Guardia Costera recibiría muchos más deberes, pero se mantendría fiel a su lema de Semper Paratus., “Siempre listos”, enfrentarían estos desafíos de frente.
Para 1941, la amenaza de guerra estaba cada vez más cerca, por lo que la Guardia Costera fue autorizada a crear unidades auxiliares y de reserva para ayudar con sus crecientes deberes según fuera necesario. Estas unidades auxiliares estaban compuestas por hombres que generalmente no eran aptos para el servicio activo y manejaban las tareas más mundanas, liberando al personal regular para realizar tareas más extenuantes.
La Guardia Costera fue incluso la primera rama en hacer contacto con el enemigo durante la guerra. En septiembre de 1941, un arrastrero pesquero alemán fue visto en el Atlántico norte y se cree que estaba espiando rutas marítimas aliadas y proporcionando información meteorológica para los buques de guerra del Eje. Un grupo de guardacostas armados abordó el barco y se apoderó de él cuando descubrieron armas y equipos utilizados para transmitir información a los submarinos alemanes. Sin embargo, la rama no vería su primer combate oficial hasta el 7 de diciembre de 1941 durante el ataque japonés a Pearl Harbor.
En los primeros cuatro meses de 1942, los submarinos alemanes pudieron hundir ochenta y siete barcos estadounidenses, lo que equivale a una pérdida de 515.000 toneladas de carga.
Los comandantes rápidamente se dieron cuenta de que necesitaban encontrar alguna manera de obtener más hombres y botes para patrullar las vías fluviales de Estados Unidos y, al mismo tiempo, liberar personal capacitado para misiones de apoyo en el extranjero y, lamentablemente, significó que ya no podían proteger eficazmente el envío de regreso a casa.
Al ver la necesidad de más hombres patrullando las aguas de Estados Unidos, Alfred Stanford, comodoro del Cruising Club of America, se acercó a la Marina de los Estados Unidos en 1941 y trató de convencerlos de que dejaran que los barcos civiles y sus propietarios ayudaran a defender la costa. Incluso llegó a ofrecer 30 yates para la tarea. Sin embargo, la Marina se negó.
En mayo de 1942, el Jefe de Operaciones, el almirante Ernest King, pidió a la Reserva de la Guardia Costera que organizara una unidad civil que pudiera complementar las fuerzas navales costeras que se utilizaban para tareas antisubmarinas y de rescate.
El Auxiliar de la Guardia Costera se encargó de formar la nueva Patrulla de Piquetes Costeros, el nombre oficial de las flotas civiles. Originalmente, la idea era que estos barcos civiles formaran una pantalla ancha alrededor de las vías fluviales costeras y las rutas de navegación para evitar que los submarinos enemigos entraran.
Sin embargo, el auxiliar no estaba lo suficientemente organizado para manejar a los miles de voluntarios y la Flota Corsair, como se les conoció, fue rápidamente puesta bajo el control directo de la Guardia Costera. Los hombres que se ofrecieron como voluntarios ahora pudieron hacer lo que originalmente querían, cazar submarinos enemigos.
Cuando los barcos civiles llegaron a su base de operaciones, fueron despojados y repintados de un gris acorazado y se les dio un número de designación de la Guardia Costera. Luego fueron equipados con ametralladoras, una radio y cuatro cargas de profundidad que podrían hundir un submarino.
El propietario del barco solía mantener el mando de él, siempre que quisiera, y recibía el rango de Contramaestre de Jefe.
Los universitarios en busca de aventuras, Boy Scouts, vagabundos, ex contrabandistas y ex corredores de ron se pueden encontrar en las filas de la Patrulla de Piquetes. Con un grupo tan heterogéneo, los hombres rápidamente adoptaron el nombre de “Hooligan Navy”.
Cuando la Flota Corsair comenzó por primera vez, golpeó algunos obstáculos. Muchos comandantes de submarinos alemanes no entendieron la amenaza que representaba la Armada Hooligan y se volvieron arrogantes.
Otro problema fue la inexperiencia de las tripulaciones civiles. Muchos de los barcos utilizados eran veleros y eran bastante efectivos, cuando un submarino está sumergido tiene una visión muy limitada en la superficie y tiene que depender del sonar. Estos veleros hacían poco o ningún ruido, especialmente en comparación con sus homólogos propulsados por motor, lo que los hacía casi indetectables para el sonar enemigo.
Por supuesto, la Flota Corsair no fue solo para cazar submarinos, también completaron misiones de búsqueda y rescate y recuperaron la carga perdida. En 1942, el piquete Pioneer pudo salvar a todos los supervivientes de un petrolero que había sido torpedeado. Otros barcos pudieron ahorrar miles de dólares en carga.
A fines de 1943, la amenaza de los submarinos enemigos había disminuido significativamente y la Patrulla de Piquetes se redujo, muchos de los civiles originales fueron reemplazados por reclutas de la Guardia Costera.
La Flota Corsair permanecería en servicio hasta el final de la guerra cuando se disolvió. A pesar de no lograr ninguna muerte confirmada, hay pocas dudas sobre si la flota civil mantuvo a los buques mercantes estadounidenses a salvo de la amenaza de los submarinos alemanes.
Cuando me enteré por primera vez de la Flota Corsair, supe que tenía que hacer un post sobre ella.
Deberíamos aprender de los momentos en que los civiles participan en la defensa de su nación, especialmente sin que se les pregunte. Es una pena que no reciban más crédito por su trabajo.
Pero, parece un poco difícil que algo como esto probablemente nunca suceda hoy a menos que fueran circunstancias absolutamente extremas, el gobierno no confiaría en los ciudadanos de hoy con armas automáticas y explosivos de alta potencia.
Fuentes
Matthew Jarrett
https://www.forgottenhistory.me/.../americas-homebrew...
https://www.warhistoryonline.com/.../when-a-ragtag-group...
https://media.defense.gov/.../0/BEACHPATROLCORSAIRFLEET.PDF
Foto coloreada por nuestra pagina.
https://www.facebook.com/vdlsgm
 


El sucio e incompetente verdugo de Nüremberg.

John C. Woods fue el verdugo que ejecutó a los criminales nazis sentenciados en los juicios de Nüremberg, en la noche del 15 al 16 de octubre de 1946.

Pero no era especialmente conocido por su trabajo como verdugo, lo era por su escasa higiene personal y ser alcohólico. También por ser especialmente cruel con los reos al modificar las sogas con las que fueron ahorcados para que estos sufrieran más, antes de morir.
En la foto; Esta foto del Sargento Primero del Ejército de EE. UU. John C. Woods (1911-1950) fue tomada el 16 de octubre de 1946, el mismo día en que Woods colgó a 10 ex líderes del Tercer Reich que habían sido condenados a muerte en los juicios de Nuremberg.
Woods sirvió como el verdugo principal en los ahorcamientos de al menos 34 soldados estadounidenses condenados en consejos de guerra en Francia durante el resto de 1944 y 1945. También ayudó a ahorcar al menos a otros tres soldados y los informes del Ejército sugieren que al menos 11 de esas ejecuciones resultaron en torpe tapices.
Su primera ejecución en Alemania ocurrió el 29 de junio de 1945, cuando ahorcó a tres alemanes por el asesinato de un teniente estadounidense Lester E. Reuss. Luego, el 10 de noviembre de 1945, ahorcó a cinco alemanes involucrados en la masacre de aviadores estadounidenses de Rüsselsheim del 26 de agosto de 1944.
Woods continuó sirviendo como verdugo del ejército estadounidense en Alemania durante el invierno y la primavera de 1946. Sus ejecuciones más notables durante este período fueron las de 14 hombres condenados por cometer atrocidades en campos de concentración en Dachau durante dos días, el 28 y 29 de mayo de 1946.
Woods regresó a Landsberg, Alemania, para colgar al policía alemán Justus Gerstenberg por el asesinato del aviador estadounidense, el sargento. Willard M. Holden. Fue allí donde Woods llamó la atención del teniente Stanley Tilles, a quien se le asignó la tarea de organizar los ahorcamientos de Nuremberg.
Woods llevó a cabo las condenas de muerte de los 10 de Nuremberg en las primeras horas de la mañana del 16 de octubre de 1946, utilizando el método de caída estándar en lugar del método de caída larga. El Ejército de los Estados Unidos ha negado constantemente las afirmaciones de que la longitud de la caída y otros errores causaron que los hombres condenados murieran lentamente por estrangulamiento en lugar de rápidamente por un cuello roto.
Sin embargo, al poco surgieron voces discordantes que cargaron contra este verdugo acusándolo de haber modificado las cuerdas destinadas a algunas de las «águilas» nazis enviadas a la horca. Ligeros cambios que habrían logrado que sufrieran más antes de dejar este mundo. El ejemplo del Mariscal de campo Wilhelm Keitel, jefe del "Alto Mando de las Fuerzas Armadas", según los informes, tardó 28 minutos en ahogarse finalmente.
La revista Time denunció en un artículo el 28 de octubre de 1946, que detalla algunos de los horrores de los ahorcamientos del Nuremberg 10. Por ejemplo, Cecil Catling, un reportero del London Star "declaró que no había suficiente espacio para que los hombres cayeran, lo que significa que sus cuellos no se habían roto adecuadamente y que debieron haber muerto por estrangulamiento lento ".
El verdugo de Nüremberg está rodeado, a día de hoy, de más sombras que luces. De hecho, los pormenores de su vida siguen generando cierta controversia.

https://en.wikipedia.org/wiki/John_C._Woods
https://allthatsinteresting.com/john-c-woods
https://www.ozy.com/.../meet-the-lousy-kansas.../86017/
 


Tadamichi Kuribayashi. El Samurai.

No hagas planes para mi regreso», escribió el general Tadamichi Kuribayashi en una carta dirigida a su esposa Yoshii.
Aquel experimentado militar era muy consciente de que su destino en Iwo Jima suponía poco menos que una sentencia de muerte.
Hablar de Kuribayashi es hablar de Iwo Jima y del último héroe del Imperio Japonés.
Un gran militar que supo ganarse el respeto y la admiración de sus hombres a los que dirigió predicando con el ejemplo.
El 27 de mayo de 1944 fue nombrado comandante de la 109 División del Ejército en las islas Bonin y dos semanas después recibió la orden del Primer Ministro Hideki Tojo de defender la isla de Iwo Jima.
A todo esto hay que añadirle la visión que la película "Cartas de Iwo Jima" dejó en la retina y la interpretación romántica sobre el general de Ken Watanabe en la misma.
Los años de ambiciosas conquistas que habían extendido los dominios japoneses hasta casi las puertas de Australia, habían dado paso a un fatigoso repliegue ante la poderosa maquinaria de guerra yankee, que ya había reducido a la mínima expresión la capacidad aérea y naval del ejército nipón y que, poco a poco, aunque no sin trabajo, iba arrebatando posiciones en el Pacífico al imperio de Hirohito y sometiendo el territorio japonés a un cerco cada vez más estrecho.
Impedir que los marines estadounidenses se hicieran con el control de Iwo Jima parecía a todas luces una misión suicida, pero Kuribayashi, marcado por su condición de samurái, nunca pensó en desistir. «Me duele acabar mi vida aquí», escribió en otra carta a su esposa, «pero quiero defender esta isla tanto como sea posible».
Bajo su dirección los hombres de la 109 Div. de infantería, se cubrirían de gloria durante la Batalla de Iwo Jima.
Llevó al máximo grado y pericia profesional la durísima “política de la resistencia prolongada” con 21.000 hombres, entre soldados, marineros y oficiales, contra más de 70.000 estadounidenses formidablemente apoyados por mar y aire.
Kuribayashi, conocedor del poderío estadounidense basado en su superioridad industrial y de medios, en la descomunal potencia de fuego de artillería naval y el control aéreo, adaptó sus tácticas defensivas al terreno y al enemigo como pocos comandantes japoneses hicieron.
Pero, aquella remota y casi inhabitada isla había sido desdeñada por los grandes imperios que surcaron el Pacífico durante siglos. Fue un navegante español, Bernardo de la Torre, el que dejó constancia de haber visitado primero, en 1543, aquel pequeño islote, sin conferirle mayor importancia y salir huyendo por las pestilentes nubes de gas que emanaban de su suelo.
¿Qué podía justificar que aquel territorio de apenas 21 kilómetros cuadrados se convirtiera en el escenario de una de las más encarnizadas batallas de la Segunda Guerra Mundial?
La respuesta estaba en la campaña de bombardeos con la que Estados Unidos buscaba someter a Japón para poner fin a la Guerra en el Pacífico, en un momento en que el derrumbe del Reich germano hacía soñar con un próximo apaciguamiento de Europa.
Pero Kuribayashi. convirtió los 21 km² de piedra negra en un inmenso conjunto de túneles, trincheras, nichos y casamatas de hormigón casi inexpugnables.
Una isla hecha un búnker de roca y de cemento. Su milimétrico estudio en la disposición de los cañones, morteros y demás armas pesadas provocó un indescriptible arco de fuego durante semanas.
Su plan era relativamente simple y de notable eficiencia. En el Monte Suribachi y en el resto de la isla fortaleza, 21.000 japoneses permanecerían en su puesto en apoyo constante de una posición a otra y dispararían toda la munición que tuvieran hasta la muerte.
Prohibió por completo las cargas banzai, que para él suponían un despilfarro de vidas y munición, aunque no el seppuku o suicidio honorable, cuando los hombres, condenados a una supervivencia más propia de cucarachas, se quedaran sin alimentos y sin munición.
Sólo con lanzallamas y sellando los bunkers con explosivos, pudieron los yanquis someter aquella fanática resistencia, cuando los ataques aéreos y la artillería naval fracasaban.
En la citada batalla por aquel pedazo de tierra, de apenas 21 Km², los estadounidenses computarían más de 25.000 bajas: 7.000 muertos y 18.000 heridos.
De los 21.000 hombres al mando de Kuribayashi, apenas unos 216 serían hechos prisioneros.
Tras semejante carnicería los mandos yanquis empezaron a preguntarse cuánto tiempo y qué precio tendrían que pagar por someter al Japón.
La tenacidad y extraordinaria capacidad defensiva japonesa demostrada en Iwo Jima y luego en Okinawa ante fuerzas numérica y técnicamente superiores, sirvieron a los norteamericanos como justificación para la decisión del lanzamiento de la bomba atómica sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, con el argumento de que el desembarco en el archipiélago japonés habría acarreado un número aún mayor de víctimas, unos diez millones entre civiles y militares japoneses y cerca del millón de estadounidenses.

“Estamos aquí para defender el suelo patrio hasta el límite de nuestras fuerzas.
Nos debemos enteramente a esta misión.
Cada uno de nuestros disparos debe causar la muerte de varios americanos.
No permitiremos que el enemigo nos capture.
Si nuestras posiciones se ven desbordadas, tomaremos granadas y nos lanzaremos con ellas bajo los tanques del invasor.
Nadie debe morir sin haber acabado, al menos, con diez estadounidenses.
Les acosaremos sin tregua con acciones de guerrilla hasta que el último de nosotros haya muerto”.
“Tenno Heika Banzai” ( “¡Larga vida al Emperador!”)
Arenga del general Tadamichi Kuribayashi a la guarnición japonesa de Iwo Jima en febrero de 1945.

https://www.elindependiente.com/tendencias/historia/
https://elrincondeschlosser.wordpress.com/
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Iwo_Jima
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Tropas soviéticas entran en Harbin. Agosto de 1945.
Las tropas soviéticas entran en Harbin,( Manchuria) 20.08.1945.

El 9 de agosto de 1945, con Hiroshima ya arrasada y la segunda bomba atómica camino de Nagasaki (explotaría ese mismo día), el ejército soviético se lanza en tromba sobre Manchukuo en lo que sería la última campaña de la 2GM Stalin se había comprometido con los Aliados a declararle la guerra a Japón y abrir un nuevo frente en el Este una vez Alemania hubiese sido derrotada, dándole además la oportunidad de conseguir parte del pastel en la zona tras la presumible e inminente derrota japonesa. Más de un millón y medio de soldados del Ejército Rojo se internaron en Manchuria por el Este, Norte y Oeste simultáneamente, formando un gigantesco movimiento de pinza.

El ejército de Kwantung , encargado de la defensa de Manchuria, estaba muy debilitado tras haber cedido gran parte de su material y mejores hombres para combatir en la guerra del Pacífico a medida que los estadounidenses se iban acercando a las islas principales de Japón. Aunque hubo algunos puntos aislados donde la resistencia fue encarnizada, en general fue escasa y mal organizada, con las novatas y mal equipadas fuerzas japonesas siendo arrolladas por la enorme superioridad soviética. La rendición formal de Japón el 15 de agosto fue recibida de forma confusa en Manchuria y no significó el alto el fuego inmediato, quedando bolsas de resistencia que seguían luchando denodadamente.

Para el 20 de agosto, cuando el ejército de Kwantung ya había dado órdenes de no seguir combatiendo, los soviéticos habían alcanzado las principales ciudades (Harvin, Changchun y Mukden) controlaban prácticamente todo el territorio de lo que habían sido los estados títeres de Manchukuo y Mejiang .
Los soviéticos habían capturado más de medio millón de prisioneros de guerra que serían enviados a Siberia a los campos de trabajo y, los que sobrevivieron, posteriormente repatriados durante el siguiente lustro. Pero los soldados no eran los únicos japoneses que vivían en Manchukuo en grandes cantidades: había decenas de miles de colonos esparcidos por todo el país en el momento de la rendición de Japón.
Japón pensaba establecerse en Manchuria de forma permanente y, al igual que había hecho en otros lugares como Hokaido varias décadas antes, quiso “japonizarla” no solo culturalmente, sino también incrementando considerablemente el número de ciudadanos japoneses. Así, poco después de que se estableciese oficialmente Manchukuo en 1932, se puso en marcha un programa estatal destinado a enviar colonos al continente llamado “Millones a Manchuria”.

La idea era reclutar campesinos de las empobrecidas zonas rurales japonesas y ofrecerles grandes incentivos (tierra cultivable en propiedad, mano de obra local barata, exención del servicio militar a los hombres…) para que se estableciesen en Manchukuo. Las cuotas gubernamentales se llenaban con familias del mismo pueblo, que iban todas juntas a la misma zona para “recrear” su aldea japonesa en suelo manchuriano, dándoles incluso el mismo nombre que habían tenido en Japón.
Cuándo Japón se rinde y Manchukuo se derrumba cual castillo de naipes, tanto el ejército japonés como (lo que queda de) el estado abandonan a su suerte a los muchísimos miles de campesinos que vivían en Manchukuo.

La información es confusa, no hay directrices de ningún tipo ni se organizan rutas de evacuación.
Los colonos que quedaban eran en su inmensa mayoría ancianos, mujeres y niños, ya que los hombres en edad de combatir habían sido llamados a filas a pesar de la pretérita promesa de estar exentos. En Dabalang, se reúnen 3000 japoneses que deciden partir hacia Fangzhen, una ciudad junto al río Songhua con una importante guarnición del ejército y desde la que, en teoría, salían barcos con destino a Japón que los podrían repatriar.

La marcha fue penosa y caótica, siendo hostigados constantemente por milicias y bandidos locales y con mucha gente muriendo cada día que pasaba. Finalmente, cuando llegan a Fangzhen a principios de septiembre, se encuentran con que los soldados japoneses se han rendido, no hay manera de volver a Japón y el ejército soviético ha montado campos de concentración para acoger a los japoneses, que siguen llegando sin parar. Que pasarán el gélido invierno del 45-46 allí en condiciones durísimas.
 


Japón sucumbe ante Rusia,“Operación de Tormenta de Agosto”

Soldados soviéticos en el norte de China tras la derrota de los japoneses por el Ejército Rojo en la región de Harbin, 1945.

Después de los desastres soviéticos de la operación Barbarroja y la Guerra de Invierno , el pensamiento estratégico soviético evolucionó rápidamente.
La errónea idea de responder a un ataque con un contraataque sin considerar la capacidad enemiga o la posición real de sus tropas, fue erradicada poco a poco, así como la idea de dirigir una ofensiva exitosa sin restricciones.

En Manchuria se incrementó la importancia de la infantería como unidad básica de ataque. Se consideró que el apoyo de la artillería, de los tanques y de los aviones solamente era utilizado para compensar la pérdida de infantería y para facilitar su avance.
Se recomendó a los tanques que sólo atacaran a la infantería enemiga, evitando siempre una batalla de tanques, relegándose a la artillería y a las armas antitanques la tarea de destruir los vehículos enemigos.
No obstante, como parte de la iniciativa mostrada por los oficiales, los tanques soviéticos entraron en combate con tanques enemigos, pero solamente cuando contaban con aplastante superioridad numérica.
Conscientes de que una gran fuerza de tanques podría acabar con formaciones de infantería atacándolas por los flancos y que podían asaltar posiciones fortificadas, asistiendo a ingenieros, los soviéticos prohibieron que las unidades pequeñas de tanques fueran fragmentadas.

También se prohibió tajantemente la fragmentación de un cuerpo mecanizado.
Bajo el nombre de “Operación Tormenta de Agosto”, la Unión Soviética elaboró la invasión de Manchuria por orden directa de Iósif Stalin. Al mando del mariscal Aleksandr Vasilevsky (un antiguo zarista), cientos de miles de efectivos del Ejército Rojo, la mayoría veteranos tras haber combatido al Ejército Alemán en Europa, fueron siendo trasladados al Lejano Oriente.
La situación de Japón era crítica justo antes de la “Operación Tormenta de Agosto” porque el país se encontraba acosado desde todas sus fronteras tanto en Asia como en el Océano Pacífico.
Sin embargo antes de llevarse a cabo esta ambiciosa campaña de conquista, un avión B-29 bautizado como “Enola Gay” arrojó una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de Agosto de 1945, matando a 180.000 personas, algo que sin duda hizo saltar las alarmas en Moscú con la inmediata puesta en marcha de la invasión a Manchuria.

El Ejército del Kwantung desplegado en Manchuria se encontraba en una situación penosa y lamentable en el verano de 1945.
Al amanecer del 9 de Agosto de 1945, coincidiendo con el lanzamiento de la segunda bomba atómica que Estados Unidos arrojó sobre la ciudad de Nagasaki matando a 70.000 civiles, el Ejército Rojo inició finalmente la gran ofensiva con una intensa preparación de artillera consistente un bombardeo con 20.000 cañones y lanzacohetes Katyusha que sepultaron las primeras líneas de defensa enemigas.
Cuando el 15 de Agosto de 1945 el Emperador Hiro-Hito anunció por radio que aceptaba la capitulación ofrecida por los Aliados en la Conferencia de Postdam, la contienda continuó en toda su crudeza sobre Manchuria porque Iósif Stalin deseaba poder conquistar el máximo territorio posible antes de que se materializase la paz con Estados Unidos o Gran Bretaña.

A partir del 20 de Agosto de 1945 la mayor parte de Manchuria había sido ocupada por el Ejército Rojo.
La invasión de la Unión Soviética a Manchuria constituyó y una de las más brillantes victorias militares del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. Bastaron sólo tres semanas para que las tropas soviéticas aniquilasen por completo al Ejército del Kwantung, considerado la fuerza terrestre más poderosa del Japón, provocando a sus enemigos cientos de miles de bajas y arrebatándoles gigantescas extensiones de territorio como todo el Manchukuo, el norte de Corea y el noreste de China por encima de la Gran Muralla, curiosamente a costa de muy pocas pérdidas humanas y material (de forma sorprendente el Ejército Rojo había calculado que sufriría unas 540.000 bajas con 160.000 muertos cuando realmente encajó unas 35.000).

Con la impresionante victoria del Ejército Rojo en Manchuria, se cerró uno de los últimos episodios de lo que había sido la mayor conflagración humana de la Historia con más de 80 millones de muertos. Así fue como la “Operación Tormenta de Agosto” lanzada por la Unión Soviética en el Lejano Oriente tuvo un papel determinante en conjunción con las bombas atómicas arrojadas por Estados Unidos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki para acelerar la definitiva capitulación de Japón y sobretodo el final de la Segunda Guerra Mundial.

Foto de E. Khaldei.
Coloreada por Klimbim
Ver menos
 


Los tanques de la guardia entran en Berlín.

Tanques T34 / 85 de una brigada de tanques soviética recibiendo órdenes operativas antes de la batalla final de Berlín, Alemania, abril de 1945.
Para el 23 de abril, algunas de las unidades de fusileros de Chuikov habían cruzado los ríos Spree y Dahme al sur de Köpenick y el 24 de abril avanzaban hacia Britz y Neukölln . Los acompañaban los tanques líderes del 1er Ejército de Tanques de la Guardia del Coronel General Mikhail Katukov.
Oficialmente el 27 de Abril de 1945 se completó el cerco sobre Berlín cuando unieron sus fuerzas en Spandau el II Ejército Blindado de Guardias y el XLVII Ejército Soviético.
A las 15:30 horas de la tarde del 30 de Abril de 1945, un disparo procedente del dormitorio del Führer, rompió el silencio del búnker bajo la Cancillería. Se trataba de Adolf Hitler, quién habiendo ingerido una cápsula venenosa de cianuro potásico, se acababa de pegar un tiro mortal en la sien con su pistola modelo Walter.

Oficialmente el último bombardeo del Ejército Rojo sobre Berlín tuvo lugar el 7 de Mayo tras la caída de numerosos proyectiles sobre el centro ciudad. Al día siguiente, el 8 de Mayo de 1945, Alemania firmó con Estados Unidos, la Unión Soviética, Gran Bretaña y Francia el Tratado de Reims, por el cual el Tercer Reich anunciaba su capitulación incondicional en todos los frentes, incluyendo la propia Berlín, donde miles de combatientes mostraron banderas blancas y se rindieron en masa cediendo el control de la capital a las tropas soviéticas. Con este último acto, la Segunda Guerra Mundial en Europa había terminado.
Berlín fue asaltado por las tropas soviéticas, mientras que los ejércitos de los aliados occidentales se detuvieron a algo más de cien kilómetros de la capital alemana. Aunque en 1943 el presidente estadounidense Franklin Roosevelt había declarado: “EE UU deben recibir Berlín”. El primer ministro británico Winston Churchill también consideraba que la capital del Reich no debía quedar bajo control de la URSS. A pesar de todo, en 1945 los aliados occidentales no hicieron ningún esfuerzo para conquistar la ciudad.

Hubo varios motivos para esta decisión. Algunos historiadores aseguran, que según los acuerdos establecidos, incluyendo los resultados de la conferencia de Yalta, Berlín quedaba en la zona de acciones operativas de las tropas soviéticas. La línea divisoria entre esta zona y la correspondiente a los aliados occidentales se había establecido a lo largo del río Elba.
“Si los aliados hubieran pretendido irrumpir en Berlín para conseguir un cierto estatus, ello habría podido causar como mínimo la negativa de la URSS a participar en la ofensiva para derrotar a Japón”
Otro motivo era que los aliados occidentales no deseaban involucrarse en el asalto a una gran aglomeración urbana, ya que implicaría enormes pérdidas. Hay que tener en cuenta, que desde el desembarco en Normandía hasta abril de 1945, los aliados “habían conseguido evitar totalmente el asalto de grandes ciudades”. Las pérdidas soviéticas en el asalto de Berlín fueron realmente significativas. Hubo 80.000 víctimas, de las cuales, como mínimo 20.000 fueron mortales. El bando alemán también sufrió pérdidas comparables.

Después de la guerra, los comandantes de la operación fueron criticados por haber apostado por los tanques. Sin embargo, en aquellas condiciones, la utilización de los tanques estaba justificada. “Gracias al uso masivo de los blindados, se consiguió crear un bloque de gran movilidad que ayudó a los grupos de asalto a penetrar en el centro de la ciudad a través de las barricadas”
La culminación del asalto de Berlín fue la batalla librada por el control del Reichstag, que en aquel momento era el edificio más alto del centro de la ciudad y cuya captura tenía un valor simbólico
 


El 1 de diciembre de 1896 es la fecha de nacimiento del Comandante Soviético y ′′ Mariscal de la Victoria ′ Georgy Konstantinovich Zhukov.
Fue uno de los principales protagonistas y héroes de la Gran Guerra Patriótica.

En todas sus operaciones ha mostrado su voluntad firme, mucho coraje y talento organizativo.
Con Zhukov al mando, las tropas no solo mantuvieron su posición, defendiendo la capital, sino que también lanzaron un contraataque extremo contra el ejército alemán.
En 1942, una división del ejército alemán, una de las mejores de Wehrmacht, se acercaba a Stalingrado.
Seguimos un enfrentamiento en tierra en las afueras de la ciudad que duró más de 3 meses. Bajo el mando de Zhukov, el enemigo fue rodeado y destruido. Hasta ese momento fue la derrota más catastrófica de la historia alemana.

En 1943 Zhukov coordinó la Batalla de Kursk con su clásica táctica, ′′ Primera Defensa ". Zhukov siguió atentamente la batalla y logró entender el momento adecuado para deshacerse del enemigo Nazi, ya agotado.
En 1941, las tropas soviéticas no pudieron impedir que los alemanes se acercaran a Leningrado. Pero aun así, sus hombres seguían lanzando ataques a los Alemanes, impidiendo así al enemigo regenerarse y conquistar completamente la ciudad, que pudo resistir 900 días. El estado de asedio fue revocado hasta 1943.
Luego fue seleccionado como comandante en jefe en el frente occidental. Defendió con éxito Moscú y luego expulsó a los alemanes del centro de Rusia. Zhukov fue ascendido aún más a comisario adjunto de Defensa en agosto de 1942.

Se convirtió en un asesor militar cercano de Stalin y tuvo un papel importante en la planificación de todas las operaciones militares soviéticas durante el resto de la guerra.
Las tropas de Zhukov sufrieron grandes pérdidas pero llegaron a Berlín en 1945; la histórica batalla le valió su tercer título de héroe de la Unión Soviética.
Justo después del fin de la guerra, también el comandante de la ofensiva aliada en el frente occidental, el general estadounidense Dwight Eisenhower, lo recordó, declarando: ′′ To no One Man do the United Nations owe a greater debt than to Marshal Zhukov." ′′ Con Ningún otro hombre de la ONU tiene una deuda tan grande como la del mariscal Zhukov."

Después de la guerra, Zhukov fue visto como una amenaza por Stalin, y se le asignaron asignaciones sin importancia. Después de la muerte de Stalin, la carrera de Zhukov mejoró. Apoyó a Jruschov y fue recompensado con su nombramiento como Ministro de Defensa. Más tarde, fue nombrado miembro de pleno derecho del Presidium. Debido a que trató de hacer que el Ejército fuera más autónomo, Jruschov fue destituido como Ministro de Defensa y otros cargos del Partido. Posteriormente, Zhukov recibió la Orden de Lenin.

Inesperadamente en 1967, Zhukov sufrió un problema de salud cerebrovascular que le obligó a abandonar el servicio activo para siempre y obtener la baja por enfermedad. A partir de entonces fue sometido a un tratamiento en casa que le dispensó su propia esposa, la doctora Galina Alexandrova; llevando desde ese momento una vida muy plácida y hogareña en las que realizó actividades como contestar a los montones de cartas de sus admiradores militares o escribir una obra a la que tituló Memorias y Batallas publicada en 1969.

El 18 de Junio de 1974, la vida de Georgi Zhukov se apagó para siempre, siendo a continuación su cuerpo enterrado con todos los honores nacionales en el Mausoleo de la Plaza Roja de Moscú. Con él se fue uno de los más grandes héroes de la Unión Soviética y sin duda uno de los más brillantes militares de la Segunda Guerra Mundial.
 


Lituania de tirano en tirano.

El 1 de agosto de 1944, el Ejército Rojo regresa a la ciudad lituana de Kaunas.

Durante la ocupacion , la segunda ciudad lituana más grande, Kaunas (capital provisional de Lituania de 1920 a 1940), fue transformada por los alemanes en una verdadera fortaleza. Sin embargo, las tropas soviéticas solo tardaban varios días en liberar a la ciudad. A partir del 29 de julio, dos importantes ataques del Ejército Rojo reduciron a la mitad y luego destruyeron la guarnición alemana. Luego surgió otro problema: Kaunas estaba lleno de minas. Se necesitó una compleja obra de limpieza. Más de 5.500 fueron eliminadas de la ciudad y de sus suburbios.

A primeros de 1944, Lituania estaba a punto de sentir todo el poder de la garra nazi. El país, que ya había tenido que sufrir la ocupación soviética y, durante unos meses, había agradecido la “liberación” traída por los alemanes desde sus victorias iniciales en la invasión de la Unión Soviética, había ido sufriendo, poco a poco, cada vez más la tiranía de sus auténticos amos.
Tras la negativa del embrión de Gobierno lituano a animar a sus ciudadanos a alistarse en las SS o a unirse a los alemanes en su lucha contra el bolchevismo, lo que tuvo como resultado que solo un 20% de los llamados a filas se presentaran a la campaña de reclutamiento lanzada en 1943, los alemanes reaccionaron arrestando a los principales intelectuales del país, para mandarlos al campo de concentración de Stutthof, cerca de Danzig.

Después, con el convencimiento de que los lituanos habrían aprendido la lección, los alemanes convencieron al general Kubiliuliumas para que lanzara un nuevo llamamiento a su pueblo. Con el mismo resultado negativo, por lo que Adrian von Renteln, el comisionado general alemán de quien ya hablamos anteriormente, abandonó definitivamente su intención de crear una Legión lituana y envió a todos los voluntarios que sí se habían presentado a trabajar a las fábricas alemanas. “Son un pueblo totalmente contrario a la guerra, afirmó el alemán carente de disciplina, indolente, cobarde y lánguideciente”.
Para los reclutas que sí habían querido colaborar, su nuevo destino fue una broma cruel, y todos los que pudieron escaparon a los bosques.

En febrero de 1944, con los soviéticos acercándose al país, los alemanes lo intentaron de nuevo, pero esta vez comprometiéndose a que los que se presentaran quedarían bajo el mando de oficiales lituanos y bajo la responsabilidad personal del ex general Povilas Plechavicius. Este y sus ayudantes esperaban, esta vez, reunir los efectivos de seis divisiones, pero los alemanes se conformaban con unos 15 000 hombres, el equivalente de diez batallones, que esperaban destinar al Heeresgruppe Nord para emplearlos en la construcción de fortificaciones y en otras tareas de retaguardia, liberando así a sus propios soldados para poder enviarlos al frente. Finalmente, si estos batallones resultaban eficaces, tal vez pudiera formarse una división con ellos. Otra opción, sin embargo, era concentrarlos en la región de Vilna para combatir a los partisanos polacos, interesados en conservar la ciudad para su propio país.

El resultado de esta leva fue sorprendente, pues se presentaron unos 30 000 hombres, el doble de los esperados por los alemanes. La pregunta que se plantearon los ocupantes entonces fue: ¿qué hacer con todos los que se habían presentado de más? La opción más obvia era emplearlos como auxiliares de la Luftwaffe, o en determinados servicios en el propio Reich, pero una vez más los lituanos se negaron. Con el Ejército Rojo a las puertas, no estaban dispuestos a enviar a tantos jóvenes a Alemania, y mucho menos estaban dispuestos a entrar en conflicto con los aliados occidentales.

Finalmente, los hombres fueron enviados a Vilna bajo el mando de Plechavicius, donde la mayoría se negaron a combatir y algunos incluso vendieron sus armas a los partisanos. El general fue arrestado y los batallones fueron desarmados. Una vez más, los hombres huyeron a los bosques. En mayo de 1944 esta situación se convirtió en guerra abierta. Alemanes y lituanos se combatieron unos a otros en torno a Mariampole y Kaunas, y la academia militar lituana fue disuelta. Los alemanes acabaron fusilando a un centenar de lituanos y se llevaron otros 3500 a Alemania. En total, a primeros de 1945 la cifra de lituanos sirviendo Alemania llegaría a un total de unos 36 800.

En la segunda mitad de 1944, el Ejército Rojo llegó a Lituania de nuevo. Unos 40 000 hombres participaron en actividades de guerrilla, y un total de unos 50 000 acabarían deportados o asesinados por la policía secreta de Stalin antes del final de la guerra.
Para 1953 ya eran 260 000. El país no sería libre hasta 1990.
 


La gran historia de un matrimonio Tanquista.

Aleksandra e Iván Boiko, una pareja casada, sirvieron juntos como comandante de tanque y conductor, respectivamente.

Ella comandó una tripulación en un IS-2 y destruyó 5 tanques / AAP enemigos confirmados.
Los destinos y las historias de todas las mujeres que participaron en la Gran Guerra Patria son inusuales a su manera. El caso de Alexandra Leontyevna Boyko (Morisheva) también es único. Durante la guerra, luchó en un tanque pesado IS-2 con su esposo. Aleksandra Boyko - Tanque soviético, teniente técnico de guardia, participante de la Gran Guerra Patria, poseedor de las Órdenes de la Guerra Patria de grados I y II, Ciudadano de Honor de la ciudad de Magadan.

Durante los difíciles años de la guerra, Alexandra Boyko, junto con su esposo Ivan Boyko, contribuyeron con sus ahorros personales al Fondo de Defensa. En la creación de un vehículo blindado pesado, la pareja gastó 50 mil rublos de ahorros personales y ellos mismos se convirtieron en la tripulación del IS-2 "Kolyma". El periódico "Sovetskaya Kolyma" en su número del 10 de febrero de 1943 publicó una carta de los esposos de Ivan y Alexandra Boyko a Joseph Stalin, en la que la pareja de Kolyma pedía al comandante en jefe supremo que los enviara al frente y permitiera que luchen en un tanque construido con su propio dinero. La respuesta lacónica dijo: "Gracias, Ivan Fedorovich y Alexandra Leontievna, por cuidar del Ejército Rojo. Su deseo se cumplirá. Por favor, acepte mis saludos, Joseph Stalin". Fueron al ejército activo como parte de la tripulación del tanque pesado IS-2.
Al mismo tiempo, Alexandra fue nombrada comandante de tanques y su esposo era el conductor del formidable vehículo de combate.

En noviembre de 1943, la pareja fue enviada al 48º Regimiento de Tanques Pesados de la Guardia Separada, que formaba parte del 5º Cuerpo Panzer. Una característica distintiva del vehículo que recibieron fue la inscripción "Kolyma" en el costado del tanque. Además, según alguna información, dentro del tanque IS-2 había incluso una placa con información sobre el nombre del auto.
Mayo de 1944 a mayo de 1945 participaron en las hostilidades del regimiento en los Estados bálticos, Polonia, y obtuvieron la victoria en Checoslovaquia.

El 25 de julio de 1944, la tripulación del tanque IS-2 "Kolyma" logró distinguirse en batallas cerca del pueblo de Malinovka. En esta batalla, Boyko logró destruir un tanque "Tiger" y dos cañones enemigos.
Al mismo tiempo, la propia Alexander Boyko resultó levemente herida en la batalla. Para esta batalla, la niña fue presentada a la Orden de la Guerra Patriótica de 1er grado, y su esposo Ivan Boyko fue presentado a la Orden de la Bandera Roja
En la noche del 27 de julio de 1944, las tropas soviéticas con una repentina prisa pudieron llegar a los accesos más cercanos a las afueras de Riga. Por la mañana, las tropas alemanas intentaron un contraataque, pero se encontraron con un fuerte fuego de emboscada. En una de estas emboscadas también había un tanque pesado de los cónyuges Boyko, que con su fuego logró inutilizar el cañón autopropulsado alemán.

El 6 de agosto de 1944, un informe de la Oficina de Información soviética decía que la tripulación del tanque, en la que el comandante era el teniente técnico subalterno Alexander Boyko, y el conductor era el teniente técnico subalterno Ivan Boyko, en dos semanas de lucha continua pudo para destruir 5 tanques enemigos y 2 de sus armas. En septiembre del mismo año, Alexandra Boyko fue enviada temporalmente a Moscú, donde pudo hablar en el IV mitin antifascista. Al mismo tiempo, su retrato fue publicado en la portada de la popular revista soviética Ogonyok.

Después del final de la Gran Guerra Patria, los famosos, pero ahora ex-tanqueros, regresaron a su Magadan natal. Al mismo tiempo, Ivan Fedorovich trabajó en esta ciudad durante 7 años como subdirector del cuarto depósito de motores, y Alexandra Leontievna trabajó como directora de una panadería. En dos ocasiones, ambos fueron diputados electos del Consejo de Diputados del Pueblo Trabajador de la ciudad de Magadán (en 1947 y 1953).

A mediados de la década de 1950, la vida se decidió de tal manera que sus caminos se desviaron. Sin embargo, se encontraron más de una vez en reuniones generales de compañeros soldados, soldados liberadores. En 1989, los veteranos fueron invitados a celebrar el 50 aniversario de Magadan, la ciudad de su memoria eterna. Actualmente, sus nombres están inscritos en la gloriosa cohorte de ciudadanos honorarios de esta ciudad. El título de "Ciudadano de honor de la ciudad de Magadan" fue otorgado a la pareja el 4 de diciembre de 1991.

Después de 1954, Alexandra Boyko vivió en el territorio de Krasnodar en la ciudad de Apsheronsk. Fue condecorada con dos Órdenes de la Guerra Patria de primer y segundo grado (1944 y 1985, respectivamente), numerosas medallas. Falleció en 1996. Ivan Fedorovich Boyko murió en abril de 1995 en Moscú. Enterrado en el cementerio Vagankovskoye en Moscú.
 


La muerte de Yakov el hijo de Stalin.

Yakov Iosifovich Dzhugashvili era el hijo mayor de Stalin, alias de Iosif Vissarionovich Dzhugasvili, y de su primera mujer, Ekaterina Svanidze.
En la foto; El primer hijo de Josef Stalin, Yákov Dzhugashvili espera a ser llevado a la retaguardia para ser interrogado. A su alrededor, oficiales de la Luftwaffe.
Cuando empezó la guerra, el líder soviético no hizo nada para proteger a su hijo de ella. Este último fue al frente como un comandante más del Ejército Rojo, asistido por las simples palabras de despedida de su padre: “Ve y pelea”.
“Me avergüenzo ante mi padre por seguir vivo”, dijo Yákov Dzhugashvili, hijo de Iósif Stalin, a los alemanes durante el interrogatorio. El líder supremo soviético, que tenía una actitud muy negativa hacia los soldados del Ejército Rojo que se rendían, se enfrentó a una de las situaciones más difíciles de su vida: el enemigo había capturado a su propio hijo.
Durante la Batalla de Smolensko, en el desarrollo de la ofensiva de la Wehrmacht sobre Moscú, el teniente Dzhugashvili sería uno más de los cientos de miles de combatientes soviéticos que quedaron atrapados en las gigantescas bolsas que en su avance producían las divisiones panzer, siendo trasladado posteriormente al campo de prisioneros de Sachsenhausen, sin que en ningún momento supieran sus captores de quien se trataba.
La odisea de Dzhugashvili a través de los campos alemanes duró casi dos años. De Hammelburg en la región Bávara de Franconia, fue trasladado a Lübeck, en el norte de Alemania en la primavera de 1942, al mismo tiempo que los británicos comenzaron a bombardear la ciudad. Después de eso, fue enviado al este del campo de concentración de Sachsenhausen.
Los alemanes al tiempo se dieron cuenta de quién había caído en sus manos, pues Yákov fue descubierto por varios de sus compañeros de servicio. Los nazis no tenían la intención de organizar una ejecución pública del hijo de su archienemigo. Por el contrario, les convenía tratar de atraer a Dzhugashvili a su lado, usarlo en sus campañas de propaganda y enfrentar al ‘Stalin Junior’ con el ‘Stalin Senior’.
Al mismo tiempo, la máquina de propaganda del Tercer Reich se aseguró que la noticia de la captura del hijo del todopoderoso Stalin fuese conocida en la URSS. A pesar del hecho de que Dzhugashvili subrayó particularmente en sus interrogatorios que había sido hecho prisionero contra su voluntad, los alemanes declararon explícitamente que su rendición había sido totalmente voluntaria. Inicialmente, el propio Iósif Visariónovich creyó esta versión de los hechos.
Pero una información que se filtró al Kremlin sobre las circunstancias del encarcelamiento de su hijo y los detalles de su conducta en cautiverio, Stalin pronto cambió su opinión sobre Yákov y ya no lo consideró un traidor y cobarde.
Se organizaron varias misiones de rescate para sacar a Dzhugashvili de las manos alemanas. Comunistas españoles que se habían visto obligados a huir de España tras su derrota en la Guerra Civil y que ahora vivían en la Unión Soviética fueron incluso reclutados para las operaciones debido a su valiosa experiencia en la guerra de guerrillas y de partisanos. Pero todos los intentos de liberar a Yákov fueron en vano.
Los alemanes usaron la mediación de un diplomático sueco, el conde Folke Bernadotte, y la Cruz Roja para ofrecer a Stalin un intercambio de su hijo por el mariscal de campo Friedrich Paulus y varias docenas de oficiales de alto rango del 6º Ejército que estaban en cautiverio en la Unión Soviética. Hitler prometió al pueblo alemán traer a los generales de vuelta a casa.
El mariscal Zhukov escribió en sus Memorias y Reflexiones que una vez, aprovechando salieron a pasear, le preguntó a Stalin sobre su hijo mayor. Respondió pensativo: “Yákov no saldrá del cautiverio. Los fascistas le fusilarán...”
El 14 de abril de 1943, Yákov se arrojó contra alambre de púas electrificado del campo de concentración de Sachsenhausen y fue inmediatamente tiroteado por un guardia.
Es poco después de las 9 pm, el hombre de la valla está muerto. El cuerpo se deja en el lugar durante una cantidad de tiempo considerable. Es un caso sensible para el comandante del campo Anton Kaindl, que ha notificado a la Oficina Principal de Seguridad del Reich, en Berlín. Cuando un oficial de las SS y dos profesores llegan al día siguiente, el muerto se fotografía, es sacado del alambre de púas y llevado al crematorio del campo.
Los médicos forenses examinaron el cuerpo y en su informe, escriben que una bala entró en la cabeza cuatro centímetros detrás de la oreja derecha y rompiendo el cráneo. Pero de acuerdo con su evaluación, la víctima ya había muerto antes de ser electrocutado por la valla de alta tensión. El cuerpo es cremado en el acto, y la urna se envía a la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA), junto con el informe de la investigación y el certificado de defunción.
Los años previos a su muerte están bien documentados, sin embargo, durante años no se supo con seguridad los motivos que precipitaron está, permitiendo que surgieran varias teorías.
Según la versión oficial alemana, Dzhugashvili murió ejecutando en una cerca eléctrica en el campo de concentración de Sachsenhausen, donde permanecía detenido. Según el profesor John Erickson, la principal autoridad mundial sobre la guerra soviético-alemán, durante años los historiadores alemanes fueron engañados en la creencia de que Dzhugashvili fue asesinado por los guardias mientras trataba de escapar de Sachsenhausen, donde permanecía encarcelado. Ahora se ha revelado, según el mismo Profesor Erickson, que el teniente de artillería rusa estaba tan abrumado por la vergüenza de la noticia de la masacre de su padre de 15.000 polacos en Katyn en 1940 que se suicidó arrojándose al cerco eléctrico del campamento.
Si quería suicidarse o escapar, o si su muerte fue organizada por los propios alemanes, sigue siendo un misterio hasta el día de hoy.

https://es.rbth.com/.../86155-stalin-rescato-hijo...
http://vchistorica.blogspot.com/.../la-historia-de-yakov...
https://www.exordio.com/.../en-rusia-haran-una-pelicula...
https://es.wikipedia.org/wiki/Y%C3%A1kov_Dzhugashvili
 

Maksim Alekandrovich Passar ( 1923 - 1943 ) un francotirador soviético que, durante la Gran Guerra Patria, se le abonan 237 soldados y oficiales Alemanes. Heroe de la Unión Soviética.

Nació el 30 de agosto de 1923 en el pueblo de Nizhny Qatar en el Territorio del Lejano Oriente (ahora el Distrito Nanaian del Territorio de Khabarovsk ). Desde 1933, estudió en la escuela en el pueblo de Naikhin.
Desde su niñez, junto con su padre, estuvo involucrado en la pesquería tradicional de Nana : la caza de animales con pelo.
En febrero de 1942, un voluntario fue al frente. En mayo de 1942 pasó el entrenamiento de francotirador en partes del Frente Noroeste .Dando de baja a 21 soldados de la Wehrmacht..Se unió al CPSU (b).
Desde julio de 1942 sirvió en el 117º Regimiento de Infantería de la 23 División de Infantería, que luchó en el 21 Ejército del Frente de Stalingrado y el 65 Ejército del Frente de Don .

Fue uno de los francotiradores más exitosos de la Batalla de Stalingrado, en el que dio de baja más de doscientos soldados y oficiales enemigos. Para la eliminación de M. A. Passar, el comando alemán asignó una recompensa de 100,000 Reichsmarks .
Hizo una gran contribución al desarrollo del movimiento de francotiradores en el Ejército Rojo, participó activamente en el entrenamiento práctico de los tiradores. Francotiradores del 117º regimiento de rifles preparado, por él abatieron 775 alemanes. Sus discursos sobre las tácticas de la lucha de francotiradores se publicaron repetidamente en el periódico de gran circulación de la 23 División de Infantería.
El 8 de diciembre de 1942 recibió una conmoción cerebral , pero permaneció en las filas.
El 22 de enero de 1943, en la batalla cerca de la aldea de Peschanka, distrito de Gorodishchensky de la región de Stalingrado, se aseguró el éxito de la ofensiva de las unidades del regimiento, detenida por fuego de ametralladoras del flanco enemigo desde posiciones fortificadas disfrazadas. En secreto, a una distancia de unos 100 metros, el sargento mayor Passar destruyó los cálculos de dos ametralladoras, que decidieron el resultado del ataque, durante el cual murió el francotirador.
Fue enterrado en una fosa común en la Plaza de los Caídos de los Combatientes del asentamiento de los trabajadores del Asentamiento de la región de Volgogrado .

Premios: Dos órdenes de la bandera roja :
17/10/1942
23/04/1943 - para la batalla en el s. Peschanka (a título póstumo)
El título honorífico de Héroe de la Federación Rusa fue otorgado póstumamente a M. A. Passar por Decreto del Presidente de la Federación Rusa del 16 de febrero de 2010 No. 199, sobre el atractivo colectivo de los residentes de la aldea de Naykhin , quien solicitó la calificación más alta de la destacada hazaña de armas de su compatriota.
La Medalla de la Estrella de Oro de Maxim Passar, a solicitud de familiares, fue transferida al Museo Regional de Khabarovsk que lleva el nombre de NI Grodekov .

Memoria:
El nombre de M. A. Passar es llevado a cabo por la escuela secundaria y la Casa de la Cultura en el pueblo de Naikhin del distrito de Nanaian.
En 1956, una calle en el distrito soviético de Volgogrado fue nombrada después del héroe.28 de septiembre de 1984 en la casa número 33 en la placa conmemorativa de la calle Máxima Passar.
 

Entrega de presentes a los soldados del 11º Ejército del Frente Noroeste del Ejército Rojo por miembros de la delegación de Mongolia, 1942.

Durante la SGM, Mongolia aportó al Ejército Rojo recursos económicos, además de cientos de kilogramos de oro. Estos fondos se utilizaron para constituir la columna de tanques "Mongolia revolucionaria" y el escuadrón "Arat de Mongolia". Además, el pueblo mongol reunió para las necesidades militares más de 800 mil caballos, así mismo uno de cada cinco abrigos usado por los soldados soviéticos, oficiales y generales, era cosido de lana tratada en Mongolia.
En 1942-1943 se transportó hasta Stalingrado, casi 10 mil abrigos, 20 mil pares de botas de fieltro y varias toneladas de carne seca.
En contraste con el programa de "Préstamo y Arriendo" aliado, la asistencia de Mongolia a la URSS fue completamente gratuita.
“La Segunda guerra mundial comenzó aquí”, dice el Coronel retirado Zhavzangiin Yadmaa. No es así en los libros de la historia eurocentrista, para los que ni la invasión japonesa de China, a partir de 1931, ni el ataque italiano contra Abisinia figuran en la cuenta.
Oficialmente la Segunda Guerra Mundial comenzó la madrugada del 1 de septiembre de 1939 con los disparos del acorazado alemán “Schleswig Holstein” sobre la Westerplatte, en Gdansk, pero para entonces decenas de miles de soldados soviéticos, mongoles y japoneses ya habían caído en tierra mongola.
El intento frustrado japonés de invadir Mongolia y poner pie en Siberia desde el Manchukuo, su estado títere en la China continental, no solo fue anterior en tres meses al inicio de la guerra en Polonia, sino que está claramente conectado a las grandes jugadas, militares y estratégicas, de la Segunda Guerra Mundial.
“Stalin consideraba a Mongolia como una zona vital para su sistema defensivo y comunicaciones contra Japón en Siberia y Extremo Oriente. El y otros dirigentes soviéticos estaban determinados a dar una lección a los militares japoneses si estos atacaban de forma provocativa a Mongolia. En su opinión, sólo tal respuesta podía garantizar la seguridad de Siberia y del Extremo Oriente soviético y permitir a la URSS concentrar sus esfuerzos de guerra en el frente europeo”.
De parte soviética intervinieron 500 aviones y 500 tanques T-26.
Los japoneses perdieron 660 aviones y más de 60.000 hombres entre muertos, heridos o prisioneros. Los soviéticos y mongoles perdieron 207 aviones y 18.500 hombres. La cifra total de muertos entre los dos bandos es de 30.000. Sus generales fueron personalidades de primer orden; de parte soviética el Mariscal Zhukov, entonces un general de talento; de parte mongola, Choybalsan, el Stalin local. Así que; ni su gran escala, ni la novedad militar, ni la personalidad de los protagonistas, ni cualquier otra de sus circunstancias, salvo la geografía y la discriminación, explican el “olvido” europeo de esta batalla.
La mitología de la Segunda Guerra Mundial conoce la carga de la caballería ligera polaca contra los tanques de Hitler, pese a que pertenece al dominio de la ficción, pero en Jaljin Gol, la caballería mongola hizo realidad esa escena que en Polonia simplemente no existió.
Decenas de miles de mongoles a caballo lucharon aquí y tuvieron un papel crucial para atacar los flancos del ejército japonés, desorganizar sus fuerzas y rodearlo.
Para Mongolia, “el interés nacional por defender su territorio y soberanía, coincidía ampliamente con el interés geoestratégico de la URSS por preservar sus fronteras en Siberia y el Extremo Oriente”.
Historia muy olvidada, los suministros de cuero, lana, ropa de invierno, carnes de Mongolia fueron mucho más importantes para la URSS que el Lend Lease de USA.
 

michelun

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Un comandante soviético observa los restos de una docena de aviones de combate Messerschmitt Bf 109G-6, G-14 arrojados al borde de un concurrido aeropuerto alemán. En la esquina superior derecha de la imagen hay un hangar, frente a él un avión.
Se tomó una foto del corresponsal de guerra de Yevgeny Khaldei en abril de 1945, en algún lugar de Alemania, probablemente en una base de reparación de aeronaves, donde se obtuvieron piezas de aeronaves inoperables y fueron canibalizadas por mecánicos alemanes. En la máquina en el primer plano de la imagen, con un juego de ruedas principal con un vástago móvil en la cabina del comandante.
 

michelun

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Equipos de tierra de RNZAF reabastecimiento de combustible No. 31 Unidad de servicio Corsairs, Espíritu Santo.
Equipados con obsoletos Curtiss P-40s, los escuadrones de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF) en el Pacífico Sur desempeñaron impresionantemente, en particular en el papel aire-aire. En consecuencia, el gobierno estadounidense decidió dar a Nueva Zelanda un acceso anticipado al Corsair. Algunos 424 Corsairs equipados con 13 escuadrones RNZAF.
En el momento en que llegaron los Corsairs, a principios de 1944 había muy pocos aviones japoneses en los sectores asignados a Nueva Zelanda del Pacífico Sur, y a pesar de que los escuadrones de la RNZAF extendieron sus operaciones a más islas del norte, eran primordiales arily usado para apoyar estrechamente a los estadounidenses, australianos y Nueva Zelanda soldados luchando contra los japoneses en el terreno, así como atacan el envío japonés y las zonas de cultivo de alimentos.
Foto de RNZAF
 

Escopeta corredera Winchester 1912. La "barretrincheras"

La escopeta Winchester modelo 12 fue diseñada en 1911 por el ingeniero de la compañía Winchester Thomas C Johnson. Se introdujo oficialmente en 1912 y pronto se convirtió en un éxito comercial, con casi 2 millones de piezas fabricadas hasta que cesó la producción en 1963.

Inicialmente se fabricó en calibre .20, dos años después aparecerían las versiones en calibre 12 y 16.
Fue considerada por la propia Winchester la “repetidora perfecta”, la prueba fue que se mantuvo en producción hasta 1963, aunque han aparecido ediciones conmemorativas hasta 2006.
Hay que tener en cuenta que esta escopeta no disponía de interruptor de disparo, o sea, no era como las escopetas modernas que, cada vez que se dispara hay que soltar el gatillo para que este vuelva a armarse al recargar. Por lo tanto, si se dejaba apretado, disparaba sola cada vez que se accionaba la corredera, lo cual era especialmente eficaz para lograr una alta cadencia de tiro durante los asaltos a trincheras o nidos de ametralladoras lo que, como es lógico, se traducía en un notable aumento de la temperatura del cañón.

Se mostró como un arma eficaz en distancias cortas. Una de esas modificaciones fue la reducción del cañón. Los modelos originales presentaban un cañón con unas dimensiones en torno a los 66-76 cm, mientras que para la versión militar se recortó hasta los 50 cm. De esta forma, también se podía incorporar una útil bayoneta.

En lo tocante al funcionamiento de estas armas, era de una simpleza increíble. Una vez lleno el depósito tubular se accionaba la corredera hacia atrás, y en ese momento se abría el cerrojo y el primer cartucho se posicionaba sobre la teja elevadora.

Al empujar la corredera hacia adelante, la teja subía y colocaba el cartucho ante la recámara, donde era introducido por el cierre, quedando amartillada. Recordemos que si esta operación se llevaba a cabo apretando el gatillo se producía el disparo nada más cerrar la recámara.
Era un arma tan devastadora en corto alcance, llegando a apodarla "barretrincheras", que el Gobierno alemán protestó para que no se usara en combate. Cabe decir, que la protesta no tuvo éxito.
Tras desempeñar un papel secundario en la Segunda Guerra Mundial y en el conflicto de Vietnam, la legendaria Winchester M1897 se mostró como un perfecto complemento para las fuerzas policiales antidisturbios.


Su retirada fue debido a sus altos costes de producción y la competencia de la Remington 870. Se llegaron a producir dos millones de unidades en sus diferentes versiones y calibres. Después de 94 años de presencia irregular en su catálogo, Winchester anunció en enero del 2006 el cierre definitivo de esa línea de producción.
 


El Volkssturm VG 1-5 fue una serie de diseños de rifle provisional que fueron utilizados por Alemania.

La serie VG 1-5 fue increíblemente barata de producir y algo tosca. El rifle Volkssturm VG 1 era un rifle de cerrojo que usaba cargadores Gewehr 43 .
Fue diseñado para ser increíblemente básico para que incluso un artesano no calificado pudiera mantener uno en mantenimiento.
El VG 1 no tenía una orejeta de bayoneta y por lo tanto no podía montar una bayoneta a menos que se modificara para hacerlo.
Dado que era frágil, pero utilizaba el cartucho de 7,92 mm de potencia máxima, es posible que el VG1 no fuera seguro para disparar.
El Gustloff Volkssturmgewehr 1 se diferenciaba en que era completamente automático. Con gran parte de la organización y el control de Alemania desmoronándose, Gustloff Werke produjo un rifle automático tosco pero algo viable.



El Gustloff Volkssturmgewehr 1 utilizaba cargadores StG 44 (ya que producir nuevos cargadores sería demasiado caro), pero no tenía mucho más en común con él.
El VG 1 utilizó un sistema de retroceso retardado por gas. Aunque es más práctico que el rifle Volkssturm VG 1, el rifle Gustloff aún podría resultar peligroso para disparar debido a su frágil construcción. Se produjeron cantidades considerables dados los materiales disponibles, pero resultó ser muy poco, demasiado tarde para hacer una gran diferencia.

El Volkssturm VG 2 era similar al VG 1 de cerrojo en que utilizaba el mismo tipo de cargador (cargadores Gewehr 43) y mantenía muchas de las mismas características, como un mecanismo de seguridad rudimentario.
Como el VG 1, era increíblemente frágil y probablemente inseguro para disparar. El Volkssturm VG 5, o VK 98 (Volks Karabiner), fue el más crudo de la serie. El VG 5 era esencialmente un rifle Mauser increíblemente básico con un cuerpo de madera atornillado y sin un cargador (cada cartucho necesitaba una recámara individual, lo que era increíblemente inconveniente para el operador). Con miras simples que no se podían ajustar y un marco de madera frágil, el VG 5 era el menos confiable, y pocos rifles VG 5 se produjeron o sobrevivieron a la guerra.

La serie VG 1-5 se desarrolló únicamente durante la primavera de 1945. La serie VG 1-5 fue fabricada por varias fábricas para su uso por la 'Volkssturm' (Fuerza del Pueblo), sin embargo, solo unas pocas se produjeron durante los últimos meses de la guerra y la serie VG 1-5 nunca vieron un uso generalizado.
Tenía una confiabilidad muy baja principalmente debido a los materiales de segunda clase que estaban disponibles en Alemania en 1945
 
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Esta fotografía me llamó poderosamente la atención por el gesto de cubrirse la cara en un intento de ocultar haber caído prisionero y me puse a rebuscar toda la información que pude.

He aquí un paracaidista obergefreiter ( cabo primero) germano capturado en Bélgica en 1945,el cual,por la vergüenza que experimenta tan aguerrido combatiente,oculta su rostro.
Se nota que tiene varios distintivos que van desde "Hitler Jugend"(juventudes hitlerianas),como una distinción al mérito deportivo o DRA (Deutscher Reichs-Ausschuss fur Leibesubungen) y su lazo de la cruz de hierro de segunda clase.

Una vez que se sabe que el protagonista de nuestra foto es un obergefreiter, está casi todo hecho. Tirando del hilo, he descubierto que la fotografía pertenece a los archivos históricos de la revista "Time".
Fue tomada en Weywertz (Bélgica), el 15 de Enero de 1945, por el fotógrafo Sargento Bill Augustine. Junto a los camaradas que figuran al fondo, este paracaidista fue capturado por el 16 Regimiento de Infantería Americano.
El 7 de enero de 1945, una semana antes de la foto, Hitler había ordenado la retirada de las tropas que habían tomado parte en la última gran ofensiva del ejército alemán, la Batalla de las Ardenas; fue ésta una de las últimas intervenciones significativas de los paracaidistas alemanes, empleados como infantería, dada la superioridad aérea de los aliados desde el desembarco de Normandía (6 de junio de 1944).
Una última fotografía, coloreada, da cuenta del uniforme del paracaidista. Encima de la guerrera, lleva el típico tres cuartos de estos combatientes, el llamado knochensack (saco de huesos), un kenning muy germánico.

Para el cabo la guerra había terminado en la Ardenas. y su gesto nos crea unos sentimientos encontrados....
Consecuentemente, el dietario de la posguerra admitió la tesis que la ‘Ofensiva de las Ardenas’, había sido el irrevocable y desalentado afán de un enardecido líder, que apenas tenía resquicio de obtener la gloria, escribiéndose otra de las páginas más cruentas en cuanto al parámetro de víctimas.
En esta convulsión del ser o no ser por la supremacía mundial, la tenacidad estadounidense, unido a los continuos bombardeos y una oportuna estratagema de las divisiones británicas en el Norte, impidieron la progresión germana.

Acababa de nacer el año nuevo de 1945 y con él, las tropas alemanas con útiles y pertrechos deteriorados y soldados bisoños y otros consumidos por la antigüedad, abrieron brecha a su retroceso ante un fornido contragolpe aliado, que, a fin de cuentas, iba a ser uno de los últimos de la guerra.
 


La historia de una foto del valor enfrentando la muerte.

El Ruso que desafía con su postura a la fría maquina Alemana, justo antes de su muerte.
La fuerza de la fotografía es tal que habla por sí sola. Dos soldados rusos desarmados, son rodeados por una docena de soldados alemanes minutos antes de su muerte.
La conmovedora imagen data de julio de 1941 y fueron descubiertas en la búsqueda llevada a cabo en la ciudad de Murmansk, al noreste de Rusia. Fue allí donde se encontraron restos de varios soldados del Ejército Rojo que fueron muertos a disparos durante la invasión de la Alemania contra la URSS.
Una de las fotos habla por sí sola: en el desierto rocoso de una región norteña rusa, dos prisioneros de guerra rusos desarmados son rodeados por una docena de ametralladoras alemanas antes de su muerte.
Las víctimas, uno alto y otro que porta un tapado largo, permanecen de pie frente a los ejecutores. Con la frente bien alta; uno de ellos tiene sus manos en la cintura y los mira fijo a una distancia corta. Su mirada lo dice todo, evidentemente está desafiando a sus verdugos.
Tras esta escena, los alemanes disparan. Así, sin temores, los dos soldados decidieron enfrentar su muerte. Las terribles imágenes cayeron en manos de Pavel Vaiguin, un habitante de la ciudad de Murmansk

Asimismo, historiadores y estenógrafos repitieron el camino junto a Vaiguin. En un primer momento, el viaje fue en carretera en dirección norte desde Murmansk hasta la frontera de Noruega. Sin embargo, luego debieron trasladarse a pie caminando más de 80 kilómetros.
Cruzando la frontera y en la altitud número 122, este grupo germano sufrió grandes bajas. En los documentos de los archivos se indica que 16 alemanes murieron y otros 11 resultaron heridos a unas pocas horas del comienzo de la batalla.
"Para ellos, la resistencia rusa fue un 'shock'. Está claro que el disgusto fue que no pudieran elevar la moral de sus tropas". Después de una dura expedición en la montaña, los exploradores llegaron a la zona. El lugar se encontraba, como era de esperar, sobre una enorme roca.
"Cavé con palas limpiando, los expertos encontraron un abrigo rasgado, cinta perteneciente al Ejército, zapatos, un bolso y los restos de una persona con un medallón". Su dueño se conoce ahora: Se trata de Serguéi Korolkov.

En la región de Tver, fueron encontrados los parientes de Korolkov. Una hija, seis nietos, bisnietos.
Los restos del héroe fueron transportados a esa región y enterrados en un monumento.
El otro soldado, que porta un abrigo en las fotos, vivió antes de la guerra en Apatity, una ciudad de Rusia situada en la península de Kola. Trabajó para una empresa minera y a tras tres años del inicio de la guerra tuvo familia, una hija.
La foto golpea como un martillo en la cabeza...mientras los Alemanes le indican donde ponerse para ejecutarlos...el les devuelve la mirada desafiante...


Tras esta escena, los alemanes disparan. Así, sin temores, los dos soldados decidieron enfrentar su muerte.
 
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