El astillero Zelenodolsk ha botado dos nuevos buques de combate para la Armada Rusa. Una de las naves es una corbeta de misiles clase Karakurt (Proyecto 22800), la cual llevará la denominación Typhoon; mientras que el otro buque es un patrullero (Proyecto 22160) que portará el nombre Viktor Veliky. Así se desprende de una reciente publicación de la agencia de noticias TASS del pasado 7 de mayo.
Respecto de los buques pertenecientes al Proyecto 22800, se trata de cobertas de misiles, cuya característica más destacadles la capacidad de lanzamiento de misiles crucero Kalibr gracias a sistemas de lanzamiento vertical de misiles de ocho celdas. Las corbetas, también denominadas Karakurt, tienen un desplazamiento 800 toneladas aproximadamente, contenidas en unas dimensiones cercanas a los 67 metros de eslora y los 11 metros de manga, dando espacio para una tripulación de hasta 39 personas. Estas embarcaciones son capaces de alcanzar velocidades máximas de hasta 30 nudos y con una autonomía que se estima en las 2.500 millas náuticas. Complementan a su arsenal de misiles, un cañón automático calibre 76.2 mm, a lo que se suma un sistema de defensa aérea basado en el sistema Pantsir.
Por su parte, los buques del proyecto 22160 se configuran como uno de los medios rusos destinados al patrullaje de la Zona Económica Exclusiva. Cada patrullero desplaza unas 1300 toneladas a velocidades tope de hasta 30 nudos, siendo capaz de operar con un rango de 6000 millas náuticas. Su tripulación la componen 80 efectivos de la Armada Rusa, los cuales tienen a disposición un arsenal compuesto por sistemas de artillería de 57 mm, ametralladoras y capacidad de defensa antiaérea con misiles. A su vez, estos patrulleros son capaces de transportar un helicóptero Ka-27PS.
La adquisición de estos barcos se enmarca en los programas del Ministerio de Defensa Ruso destinados a reponer las pérdidas navales ocasionadas en el conflicto con Ucrania. En marzo de este año, un ataque ucraniano con drones navales Magura V5 supo destruir el patrullero Proyecto 22160 “Sergei Kotov”, el más moderno de su clase. Destino similar corrió el buque de misiles Ivanovets, destruido en febrero de 2024. Frente a este escenario, se torna imperativo para el esfuerzo bélico ruso mantener un ritmo de producción que equipare las perdidas de su Armada en las aguas del Mar Negro.
*Imágenes utilizadas a modo ilustrativo
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