Luego de casi 70 años, marines británicos pertenecientes a la compañía Bravo del 40 Commando participaron de un ejercicio anfibio en Corea del Sur. La presencia de los infantes de marina forma parte de la iniciativa del Reino Unido para estrechar sus relaciones con los países aliados de la región del Indo-Pacífico.

Los marines británicos tomaron parte del ejercicio anfibio “Ssangyongen”, durante el cual se ejecutó un adiestramiento combinado con los Cuerpos de Marines de la República de Corea y de Estados Unidos en tareas de respuesta a crisis, socorro en catástrofes, desembarcos anfibios y defensa costera. “Ssangyongen”, incluyó la participación de unos 28.000 marineros e infantes de marina coreanos y estadounidenses, 30 buques de guerra, 70 aeronaves y 50 vehículos de asalto anfibio.

La presencia británica en la península coreana se produce en el marco de los futuros despliegues que efectuarán los marines reales en la región Indo-Pacífico, entre los cuales está prevista su participación en el adiestramiento combinado “Talisman Sabre” junto con las Fuerzas de Defensa Australianas y FFAA estadounidenses.

El ejercicio Ssangyong fue la mayor actividad anfibia desde hace cinco años y tuvo lugar cerca de Pohang, ciudad portuaria de la costa sudoriental de la República de Corea, a unos 160 kilómetros de la capital, Seúl. El adiestramiento combinado se da en un clima de constantes tensiones con Corea del Norte, en respuesta a los continuos lanzamientos de misiles balísticos y crucero que viene realizando el régimen de Pyongyang desde hace unos meses.

El comandante Aran Sandiford RM, al mando de los marines británicos presentes en el ejercicio, declaró que “…este despliegue nos ha brindado una oportunidad fantástica para fomentar la colaboración de los Royal Marines con el Cuerpo de Marines de la República de Corea y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, dos de las fuerzas anfibias más destacadas del mundo…”. Los infantes de marina conformaron un equipo combinado de vigilancia, ejecutando acciones de reconocimiento en tierra y dirigiendo los ataques contra los objetivos.

Los elementos de la compañía Bravo del 40 Commando también pudieron evaluar en el terreno algunas de sus nuevas tecnologías, como paneles solares compactos para cargar sistemas tácticos, y llevaron a cabo un entrenamiento de integración para desarrollar su capacidad de operar como parte de una fuerza combinada.

Imagen de portada: Royal Marines

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