Las Fuerzas Armadas de Malí han recibido recientemente una tanda de aviones de entrenamiento y ataque L-39 provenientes de Rusia, como una partida de vehículos aéreos de combate no tripulados (UAV) Bayraktar TB2 de Turquía. La información se desprende de una publicación oficial en las redes sociales de la Presidencia de la República de Malí del 16 de marzo, con motivo de la recepción de las aeronaves.

La ceremonia fue encabezada por el Presidente de Transición y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas de la República de Mali, Coronel Assimi Goita; siendo acompañado por mandos de la Fuerza Aérea del país africano.

Si bien no ha transcendedlo el número oficial, Rusia habría transferido unos veinte (20), o más, entrenadores avanzados L-39 Albatros que pertenecieron a su fuerza aérea. Los cuales se encontraban disponibles al ser reemplazados por los nuevos Yakovlev Yak-130. Esta nueva entrega de equipamiento militar ruso se suma a otras realizadas en los meses previos, por lo cual es de suponer que este lote también esta compuesto por aviones pertenecientes a los recibidos en el mes de enero.

Desde que un Golpe de Estado dispusiera por la fuerza al entonces presidente Ba N’Dao, en mayo de 2021, la República de Mali se encuentra gobernada por una junta militar, provocando que los lazos con países europeos, sobre todo Francia, se debiliten. Esta oportunidad fue tomada por la Federación Rusa, como otros países, para estrechar lazos con el país africano y aumentar la cooperación en diversos ámbitos.

De este modo, además de los envíos de armamento y aviones de Rusa, Malí ha concretado la incorporación de nuevos vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV) Bayraktar TB2 a Turquía. Estos podrán ser empleados por las fuerzas del régimen militar en misiones de reconocimiento y vigilancia. Listándose durante la ceremonia del pasado 16 de marzo hasta un total de cinco sistemas provistos por la empresa turca Baykar.

Si bien no se ha detallado si el paquete de equipamiento de los TB2 cuenta con armamento, es probable que en conjunción con los L-39, sean empleados en misiones de identificación de blancos para el posterior ataque de los entrenadores avanzados, los cuales cuentan con dicha capacidad. Dentro del terreno de la especulación, es probable que sean utilizados en misiones de ataque contra grupos terroristas yihadistas radicales que operan en diversas regiones del territorio de Mali, registrándose sus operaciones desde por lo menos el año 2008.

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