De acuerdo a lo que se desprende de un nuevo comunicado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), los bombarderos B-1B Lancer, asignados al 9º Escuadrón Expedicionario de Bombarderos, regresaron a la Base Dyess de la Fuerza Aérea, Texas, tras concluir su despliegue en la Base Aérea de Morón, España, como parte de la Fuerza de Tarea de Bombarderos 24-2.

Los bombarderos enviados a España se integraron cómo parte de una puesta en práctica de los procedimientos locales, el espacio aéreo, y el conocimiento del entorno operativo. Asimismo, esto forma parte de los compromisos enmarcados dentro de la OTAN y de la práctica de respuestas en diversos entornos y requerimientos. Bajo estas premisas, los bombarderos se desplegaron bajo la órbita de la Fuerza de Tarea 24-2 (BTS) para realizar misiones en el espacio aéreo internacional operando desde la Base Aérea de Morón ubicada en España.

Durante el despliegue de un mes de duración, que comenzó el 24 de marzo pasado, los B-1B y el personal de apoyo llevaron a cabo varias misiones de adiestramiento junto a aliados y socios en toda la región europea, incluyendo a las Fuerzas Aéreas de la República Checa, Grecia, Turquía y el Reino Unido.

“Para mantener la estabilidad en todo el mundo, es imprescindible contar con una fuerza capaz de operar en diversos ámbitos”, declaró el teniente coronel Ryan Stillwell, comandante del 9º EBS.  Por último, durante su misión de regreso a los Estados Unidos, los B-1B Lancers se realizaron un vuelo de entrenamiento junto con los cazas Typhoons de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido y llevaron a cabo un ejercicio de escolta antes de abandonar el aérea de operaciones.

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