Top Gun a la española
- Tema iniciado MAC1966
- Fecha de inicio
Marcos dijo:
Marcos, la foto que linkeas se parece más a un Mortero pesado Bradt 120mm que a un misil
Aunque el último post de Wolf me dejó colgado... hasta donde yo sabía ese era el dummy del Python 4
Bueno, ya tengo suficientes dudas en la pega con nuevas revisiones de planos que no cuadran con el resto de los dctos como para agregarle esta otra duda
Saludos
Cuatro aviones F-5 protagonizaron ayer desde el cielo las escenas más espectaculares de la festividad de Nuestra Señora de Loreto, una jornada dedicada al Ejército del Aire en la que se anunció el retorno a la Base Aérea de Talavera la Real de los primeros tres aviones modificados para prolongar su vida útil hasta el año 2020.
La noticia fue adelantada por el coronel jefe del Ala 23, nombre con el que se conoce a la Unidad de Instrucción de Caza y Ataque (ICA) que tiene su sede en el aeropuerto extremeño. «La modernización estructural de los aviones F-5 que comenzamos hace ahora dos años con Construcciones Aeronáuticas y La Maestranza Aérea de Albacete han empezado a tener sus frutos, ya hemos recibido los tres primeros aviones modificados».
Vayá les adelantó que la entrega de nuevos aviones modificados estructuralmente continuará hasta abarcar a la totalidad de la flota. «A lo largo del próximo año también se sustituirán en esta base los 40 asientos lanzables con los que hemos volado en los últimos 30 años en los F-5 por los nuevos MD-16 de la empresa Martin Baker, con lo que finalizarán las modificaciones previstas para este avión de enseñanza y comenzaremos a explotar todas las capacidades que vuelve a brindarnos, como ha hecho a lo largo de su dilatada vida».
Sus palabras fueron escuchadas por la delegada del Gobierno, Carmen Pereira; el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán; el general jefe de la Guardia Civil en Extremadura, Jaime Alejandro Maldonado; el jefe superior de la Policía, Eusebio Escribano; el fiscal jefe de la Audiencia de Badajoz, Antonio Mateos, y numerosas autoridades que quisieron sumarse a la festividad del Ejército del Aire.
Además,parece ser que les estan pintando de forma curiosa,el color negro de la parte posterior de la deriva y las lineas negras debajo de la cabina parecen simular las derivas y las sombras que producen las entradas de aire y los LERX del EF-18.
Sobre el Martin Baker,supongo que será este,el mismo que del T-38.
La noticia fue adelantada por el coronel jefe del Ala 23, nombre con el que se conoce a la Unidad de Instrucción de Caza y Ataque (ICA) que tiene su sede en el aeropuerto extremeño. «La modernización estructural de los aviones F-5 que comenzamos hace ahora dos años con Construcciones Aeronáuticas y La Maestranza Aérea de Albacete han empezado a tener sus frutos, ya hemos recibido los tres primeros aviones modificados».
Vayá les adelantó que la entrega de nuevos aviones modificados estructuralmente continuará hasta abarcar a la totalidad de la flota. «A lo largo del próximo año también se sustituirán en esta base los 40 asientos lanzables con los que hemos volado en los últimos 30 años en los F-5 por los nuevos MD-16 de la empresa Martin Baker, con lo que finalizarán las modificaciones previstas para este avión de enseñanza y comenzaremos a explotar todas las capacidades que vuelve a brindarnos, como ha hecho a lo largo de su dilatada vida».
Sus palabras fueron escuchadas por la delegada del Gobierno, Carmen Pereira; el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán; el general jefe de la Guardia Civil en Extremadura, Jaime Alejandro Maldonado; el jefe superior de la Policía, Eusebio Escribano; el fiscal jefe de la Audiencia de Badajoz, Antonio Mateos, y numerosas autoridades que quisieron sumarse a la festividad del Ejército del Aire.
Además,parece ser que les estan pintando de forma curiosa,el color negro de la parte posterior de la deriva y las lineas negras debajo de la cabina parecen simular las derivas y las sombras que producen las entradas de aire y los LERX del EF-18.
Sobre el Martin Baker,supongo que será este,el mismo que del T-38.
En la revista Fuerza Aerea de este mes ya aparecía un F-5 con ese esquema. Era uno de los que participaron en el desfile del día del pilar. Y realmente no le veo utilidad. No es una unidad agressor, y no sería precisamente el F-18 el aparato a imitar en ese tipo de unidad. No se.
Eso sí, hora podremos decir que tenemos F-5 disfrazados de F-18 y que tuvimos F-18 disfrazados de Flanker y Fulcrum.
Eso sí, hora podremos decir que tenemos F-5 disfrazados de F-18 y que tuvimos F-18 disfrazados de Flanker y Fulcrum
.
Os traigo un nuevo articulo de Maclittle,sobre el ALA 23.
LLevo unas cuántas entradas haciendo referencia a la Polivalencia y las consecuencias directas que para cualquier Fuerza Aérea supone abanderarla y adoptarla. La última vez que escribía algo al respecto dejaba un comentario final resaltando la forma con la que el Ejército del Aire supo adaptarse a la polivalencia del F18. Y la experiencia acumulada a lo largo de estos últimos años está sirviendo igualmente para integrar eficazmente el EF2000 en nuestro sistema sin tomar medidas traumáticas e impopulares. La base del aparente exitoso proceso de transformación adoptado hay que buscarla en el Ala 23, cuna de los pilotos de caza del EA.
El Ala 23 acoge la Escuela de Caza y Ataque del Ejército del Aire y su principal misión es la formación de los futuros pilotos de caza que tras su graduación formarán parte de las diferentes Unidades de Combate. No es este blog el lugar idóneo para colgar el Plan de Estudios de la Escuela, pero baste decir que, en mi opinión, es el más completo, exigente y moderno de todas las escuelas de pilotos de los países de nuestro entorno (y puede que también de los que están más allá de nuestras fronteras).
El objeto del mismo es no sólo formar técnicamente al futuro aviador, sino también inculcar al mismo el liderazgo y carácter que todo piloto de caza debe demostrar. No sólo se prueban las “manos” y habilidades del alumno, sino también su capacidad de liderazgo que en el futuro le valdrá para ganarse el respeto de compañeros y jefes. El resumen de las cualidades que todo piloto de caza debe poseer lo definió perfectamente el Comandante García Morato y es el que reza en la cabecera de este blog: “el piloto de caza debe ser: joven, sano, fuerte, acróbata y voluntario en su destino; de alto espíritu combativo y gran acometividad“.
La Escuela de Caza del Ala 23 trata de formar así a sus pilotos para que éstos se integren en su futuro Escuadrón en las mejores condiciones posibles. Y aunque pueda parecer irrelevante para la polivalencia, es la base de la misma para paliar los defectos estructurales y de medios que pudiera adolecer la Fuerza Aérea que opte por la opción de sistemas polivalentes. Se tendrá que fortalecer una de las dos partes del binomio máquina-hombre, en este caso el piloto si no se quiere fracasar en el proyecto.
En cuanto a la otra parte del binomio, el Ala 23 cuenta con el F-5M al que se le tuneó convenientemente para sincronizar la formación de los pilotos con los modernos sistemas de combate operativos en los Escuadrones del EA. El avión permite realizar misiones aire-aire y aire-suelo con “casi” las mismas capacidades básicas que lucen los F18M. El trabajo realizado habrá de darse por bueno si tenemos en cuenta el interés de no pocas Fuerza Aéreas de nuestro entorno interesadas en formar a sus alumnos-pilotos en nuestra Escuela de C&A.
Al F5M se le ha proporcionado una capacidad “real” operativa de ataque al suelo aceptable, con los mismos modos de suelta de bombas que en el F18 o F1: modos AUTO, CCIP, etc… Y una capacidad “simulada” aire-aire gracias a un “radar virtual” que permite a los alumnos aprender a interpretar los datos proporcionados por el sistema con el objeto de adquirir unos hábitos de trabajo en cabina que le permitan una adaptación más rápida y eficaz a sus futuros aviones de combate. Y todo ello gracias a un interface sistema-piloto moderno y adaptado a los sistemas en servicio en el EdA.
La formación técnica y humana de los pilotos de caza adaptada a los tiempos modernos no asegura el éxito en el plano de la polivalencia, pero proporciona los medios necesarios para que la transición a un nuevo sistema de armas no sea traumática. Los pilotos de EdA que salen de la Escuela de Caza y Ataque lo hacen con un background en misiones aire-suelo y aire-aire lo suficientemente amplio como para disminuir el esfuerzo de las Unidades de Conversión Operativa en la formación básica, haciendo hincapié en las particularidades del nuevo sistema de armas.
El piloto que sale de la Escuela sabe y conoce lo que es una misión simple de ataque al suelo con los mismos condicionantes técnicos que en un F18. Deberá “solamente” adaptar los conocimientos adquiridos al nuevo avión. Sabrá qué es una “pescadilla radar” o un despegue en columna radar de dos o más aviones, y no le sorprenderá las reacciones ante un “spike” en el alertador.
LLevo unas cuántas entradas haciendo referencia a la Polivalencia y las consecuencias directas que para cualquier Fuerza Aérea supone abanderarla y adoptarla. La última vez que escribía algo al respecto dejaba un comentario final resaltando la forma con la que el Ejército del Aire supo adaptarse a la polivalencia del F18. Y la experiencia acumulada a lo largo de estos últimos años está sirviendo igualmente para integrar eficazmente el EF2000 en nuestro sistema sin tomar medidas traumáticas e impopulares. La base del aparente exitoso proceso de transformación adoptado hay que buscarla en el Ala 23, cuna de los pilotos de caza del EA.
El Ala 23 acoge la Escuela de Caza y Ataque del Ejército del Aire y su principal misión es la formación de los futuros pilotos de caza que tras su graduación formarán parte de las diferentes Unidades de Combate. No es este blog el lugar idóneo para colgar el Plan de Estudios de la Escuela, pero baste decir que, en mi opinión, es el más completo, exigente y moderno de todas las escuelas de pilotos de los países de nuestro entorno (y puede que también de los que están más allá de nuestras fronteras).
El objeto del mismo es no sólo formar técnicamente al futuro aviador, sino también inculcar al mismo el liderazgo y carácter que todo piloto de caza debe demostrar. No sólo se prueban las “manos” y habilidades del alumno, sino también su capacidad de liderazgo que en el futuro le valdrá para ganarse el respeto de compañeros y jefes. El resumen de las cualidades que todo piloto de caza debe poseer lo definió perfectamente el Comandante García Morato y es el que reza en la cabecera de este blog: “el piloto de caza debe ser: joven, sano, fuerte, acróbata y voluntario en su destino; de alto espíritu combativo y gran acometividad“.
La Escuela de Caza del Ala 23 trata de formar así a sus pilotos para que éstos se integren en su futuro Escuadrón en las mejores condiciones posibles. Y aunque pueda parecer irrelevante para la polivalencia, es la base de la misma para paliar los defectos estructurales y de medios que pudiera adolecer la Fuerza Aérea que opte por la opción de sistemas polivalentes. Se tendrá que fortalecer una de las dos partes del binomio máquina-hombre, en este caso el piloto si no se quiere fracasar en el proyecto.
En cuanto a la otra parte del binomio, el Ala 23 cuenta con el F-5M al que se le tuneó convenientemente para sincronizar la formación de los pilotos con los modernos sistemas de combate operativos en los Escuadrones del EA. El avión permite realizar misiones aire-aire y aire-suelo con “casi” las mismas capacidades básicas que lucen los F18M. El trabajo realizado habrá de darse por bueno si tenemos en cuenta el interés de no pocas Fuerza Aéreas de nuestro entorno interesadas en formar a sus alumnos-pilotos en nuestra Escuela de C&A.
Al F5M se le ha proporcionado una capacidad “real” operativa de ataque al suelo aceptable, con los mismos modos de suelta de bombas que en el F18 o F1: modos AUTO, CCIP, etc… Y una capacidad “simulada” aire-aire gracias a un “radar virtual” que permite a los alumnos aprender a interpretar los datos proporcionados por el sistema con el objeto de adquirir unos hábitos de trabajo en cabina que le permitan una adaptación más rápida y eficaz a sus futuros aviones de combate. Y todo ello gracias a un interface sistema-piloto moderno y adaptado a los sistemas en servicio en el EdA.
La formación técnica y humana de los pilotos de caza adaptada a los tiempos modernos no asegura el éxito en el plano de la polivalencia, pero proporciona los medios necesarios para que la transición a un nuevo sistema de armas no sea traumática. Los pilotos de EdA que salen de la Escuela de Caza y Ataque lo hacen con un background en misiones aire-suelo y aire-aire lo suficientemente amplio como para disminuir el esfuerzo de las Unidades de Conversión Operativa en la formación básica, haciendo hincapié en las particularidades del nuevo sistema de armas.
El piloto que sale de la Escuela sabe y conoce lo que es una misión simple de ataque al suelo con los mismos condicionantes técnicos que en un F18. Deberá “solamente” adaptar los conocimientos adquiridos al nuevo avión. Sabrá qué es una “pescadilla radar” o un despegue en columna radar de dos o más aviones, y no le sorprenderá las reacciones ante un “spike” en el alertador.
Posteado por Menacho en otro foro.
Mecánicos del aire en el Ala 23
DESDE el instante en que un F-5 despega un amplio equipo de técnicos está pendiente de que su vuelo discurra sin contratiempos. En la base aérea del, Ala 23, en las proximidades de Talavera hay tres grandes cobertizos para guarecer aparatos mientras están en tierra, tres amplios hangares donde proteger y poner a punto los aviones de caza y ataque. Entre personal civil y militar sonmás de un centenar las personas que se ocupan del mantenimiento de los veloces aparatos.
Los responsables de los hangares explican la función que se desarrolla en cada uno. El brigada Rubio cuenta de forma sencilla que el trabajo en la base se puede repartir en tres niveles. El A, que tiene una relación con el avión, se encarga de desmontar y montar el avión. Esta tarea es desarrollada por personal militar. El nivel B, está dedicado a solucionar las pequeñas averías. Esta función es tanto de personal militar como civil. Al nivel C corresponde realizar las inspecciones de los motores, el montaje y desmontaje del motor completo. Lo hace personal civil.
J85, el motor del F-5
En la primera nave hay 63 motores colocados de forma ordenada. Unos esperando la hora de ser desmontados y otros listos para pasar a otro hangar. Están en el taller dónde se efectúa el mantenimiento del J85, el motor del F-5. Un taller autosuficiente, pues todas las piezas pueden ser reparadas o sustituidas allí.
Después de 600 horas de vuelo, cada J85 necesita una inspección completa. Lo que puede suponer un total de cuatro meses desde que comienza a ser desmontado. Este trabajo compete a una sección de mecánicos dónde trabaja personal civil. Al fondo del taller se ven jóvenes con sus trajes de trabajo, con piezas a un lado y otro. Aquí todo esta en orden. La limpieza es fundamental. Polvo, piezas sueltas o cualquier elemento extraño que esté por el suelo puede impedir el correcto funcionamiento del motor y poner en riesgo el avión y sus tripulantes.
Las piezas desmontadas son enviadas al carro de lavado, un área dedicada a esta función, donde son introducidas en una especie de 'freidoras' para eliminar cualquier residuo o suciedad. Una sección que se ha convertido en imprescindible para los talleres. Cualquier parte del avión puede quedar impoluta en esta sección. Utilizan sosa y productos químicos.
Juan Pedrero, con 33 años de experiencia en los talleres, asegura que si está todo el personal pueden tardar menos de dos semanas en limpiar un motor completo.
Hace unos años, las condiciones de trabajo no eran tan óptimas como las que se dan hoy. Tiempo atrás el ambiente estaba contaminado de gases nocivos, pero actualmente, gracias a un sistema que han diseñado y realizado en el propio taller el aire es renovado y purificado.
De la calidad ambiental dan muestra las plantas colocadas en las ventanas cuya función no es ornamental, sino que miden el grado de contaminación. Antes, las macetas debían ser renovadas confrecuencia pues en pocos días enfermaban. Hoy las plantas tienen largos días de vida.
De paso a otro taller. Aquí Carlos Benito y Antonio Bolero, muestran su labor, compleja y laboriosa. Se simula el motor lo mismo que si estuviese en vuelo e incluso se somete a pruebas más exigentes. Se ajusta y se regula en función a las pautas establecidas en los manuales.
El último hangar es el más grande. Hay 8 aviones puestos en fila, uno seguido de otro. Unos esperando para pasar una inspección, otros con alguna reparación. Uno de ellos está a la espera de que se le adose la sección de cola. Es el único que está averiado. En otro aparato trabajan cuatro hombres para instalar un asiento nuevo, último modelo. En caso de que el piloto tenga que salir proyectado, lo hará de forma rápida, sin quedar atrapado en la cabina.
Igual que el motor, el avión tiene unos tiempos para pasar su revisión. Cuando vuela se expone a altas fatigas que en tierra hay que superar. Los aviones también tienen distintos niveles de mantenimiento y, el tercer nivel de mantenimiento del F-5 no se realiza en el Ala 23.
El hospital del F-5
Desde este hangar se llega a otros talleres. Una sala que parece un hospital. Hacen radiografías, scaners, pruebas de ultrasonido, endoscopias, hasta seis pruebas diferentes para detectar una grieta, en la última pieza del avión, casi imposible de detectar. Llega un F-5, tiene que ponerse en línea. Para ello tiene un equipo de mecánicos esperando, como si de Fernando Alonso se tratase cuando entra en boxes. Ahora toca hacer una primera comprobación. En definitiva toda la base a la espera del F-5.
http://foro.warheat.es/viewtopic.php?f=62&t=99&p=14625#p14625
Mecánicos del aire en el Ala 23
DESDE el instante en que un F-5 despega un amplio equipo de técnicos está pendiente de que su vuelo discurra sin contratiempos. En la base aérea del, Ala 23, en las proximidades de Talavera hay tres grandes cobertizos para guarecer aparatos mientras están en tierra, tres amplios hangares donde proteger y poner a punto los aviones de caza y ataque. Entre personal civil y militar sonmás de un centenar las personas que se ocupan del mantenimiento de los veloces aparatos.
Los responsables de los hangares explican la función que se desarrolla en cada uno. El brigada Rubio cuenta de forma sencilla que el trabajo en la base se puede repartir en tres niveles. El A, que tiene una relación con el avión, se encarga de desmontar y montar el avión. Esta tarea es desarrollada por personal militar. El nivel B, está dedicado a solucionar las pequeñas averías. Esta función es tanto de personal militar como civil. Al nivel C corresponde realizar las inspecciones de los motores, el montaje y desmontaje del motor completo. Lo hace personal civil.
J85, el motor del F-5
En la primera nave hay 63 motores colocados de forma ordenada. Unos esperando la hora de ser desmontados y otros listos para pasar a otro hangar. Están en el taller dónde se efectúa el mantenimiento del J85, el motor del F-5. Un taller autosuficiente, pues todas las piezas pueden ser reparadas o sustituidas allí.
Después de 600 horas de vuelo, cada J85 necesita una inspección completa. Lo que puede suponer un total de cuatro meses desde que comienza a ser desmontado. Este trabajo compete a una sección de mecánicos dónde trabaja personal civil. Al fondo del taller se ven jóvenes con sus trajes de trabajo, con piezas a un lado y otro. Aquí todo esta en orden. La limpieza es fundamental. Polvo, piezas sueltas o cualquier elemento extraño que esté por el suelo puede impedir el correcto funcionamiento del motor y poner en riesgo el avión y sus tripulantes.
Las piezas desmontadas son enviadas al carro de lavado, un área dedicada a esta función, donde son introducidas en una especie de 'freidoras' para eliminar cualquier residuo o suciedad. Una sección que se ha convertido en imprescindible para los talleres. Cualquier parte del avión puede quedar impoluta en esta sección. Utilizan sosa y productos químicos.
Juan Pedrero, con 33 años de experiencia en los talleres, asegura que si está todo el personal pueden tardar menos de dos semanas en limpiar un motor completo.
Hace unos años, las condiciones de trabajo no eran tan óptimas como las que se dan hoy. Tiempo atrás el ambiente estaba contaminado de gases nocivos, pero actualmente, gracias a un sistema que han diseñado y realizado en el propio taller el aire es renovado y purificado.
De la calidad ambiental dan muestra las plantas colocadas en las ventanas cuya función no es ornamental, sino que miden el grado de contaminación. Antes, las macetas debían ser renovadas confrecuencia pues en pocos días enfermaban. Hoy las plantas tienen largos días de vida.
De paso a otro taller. Aquí Carlos Benito y Antonio Bolero, muestran su labor, compleja y laboriosa. Se simula el motor lo mismo que si estuviese en vuelo e incluso se somete a pruebas más exigentes. Se ajusta y se regula en función a las pautas establecidas en los manuales.
El último hangar es el más grande. Hay 8 aviones puestos en fila, uno seguido de otro. Unos esperando para pasar una inspección, otros con alguna reparación. Uno de ellos está a la espera de que se le adose la sección de cola. Es el único que está averiado. En otro aparato trabajan cuatro hombres para instalar un asiento nuevo, último modelo. En caso de que el piloto tenga que salir proyectado, lo hará de forma rápida, sin quedar atrapado en la cabina.
Igual que el motor, el avión tiene unos tiempos para pasar su revisión. Cuando vuela se expone a altas fatigas que en tierra hay que superar. Los aviones también tienen distintos niveles de mantenimiento y, el tercer nivel de mantenimiento del F-5 no se realiza en el Ala 23.
El hospital del F-5
Desde este hangar se llega a otros talleres. Una sala que parece un hospital. Hacen radiografías, scaners, pruebas de ultrasonido, endoscopias, hasta seis pruebas diferentes para detectar una grieta, en la última pieza del avión, casi imposible de detectar. Llega un F-5, tiene que ponerse en línea. Para ello tiene un equipo de mecánicos esperando, como si de Fernando Alonso se tratase cuando entra en boxes. Ahora toca hacer una primera comprobación. En definitiva toda la base a la espera del F-5.
http://foro.warheat.es/viewtopic.php?f=62&t=99&p=14625#p14625
Sana envidia me da la escuela que tienen de reactoristas/cazadores en Espania.
Pregunto, sigue habiendo Argentinos becados que pasan del T34A Mentor y el Tucano en Argentina a hacer la especialidad de Caza en Espania.
Instructores quedo alguno???
Muy buen video.
Ariel
Pregunto, sigue habiendo Argentinos becados que pasan del T34A Mentor y el Tucano en Argentina a hacer la especialidad de Caza en Espania.
Instructores quedo alguno???
Muy buen video.
Ariel
Temas similares
- Redacción
- Noticias del Sitio Web
- Redacción
- Noticias del Sitio Web
- Redacción
- Noticias del Sitio Web
- Redacción
- Noticias del Sitio Web