General del aire, Bonilla. Habló del pasado, del presente y del futuro de la Fuerza Aérea Uruguaya
Nuevo jefe de la FAU: "Conozco el dolor de ambos lados"
El nuevo comandante de la Fuerza Aérea Jorge Bonilla, dijo que "actuará en consecuencia" si aparece nueva información sobre restos de detenidos desaparecidos. No obstante, aclaró que no hará nada enforma voluntaria: "Yo cumplo órdenes".
Marcelo Falca
Información. "Si a mí me llega alguna información actuaremos en consecuencia".
Comandante Bonilla: "Como militar, yo no me siento desplazado de la sociedad".
"Habría que estudiarla" Bonilla asumió el lunes la jefatura de la Fuerza Aérea Uruguaya. Ayer, recibió a LA REPUBLICA en su despacho de la Base Aérea de Boiso Lanza. Habló sobre el pasado, el presente y el futuro de la fuerza. También habló sobre su propio pasado. "Yo tuve dos hermanos detenidos, por eso puedo hablar con propiedad, con el dolor que significa estar de un lado y estar del otro". Ambos hermanos, uno de los cuales es edil del Frente Amplio por Maldonado, asistieron a la ceremonia de asunción.
--¿Qué Fuerza Aérea recibe?
--La Fuerza Aérea cuenta con alrededor de 3000 efectivos, 500 de los cuales son oficiales, desplegados en tres Brigadas. También hay unos 500 civiles que pertenecen la gran mayoría a la Dinacia que es parte de la Fuerza Aérea. Recibo una Fuerza Aérea en la que, en realidad, lo único que cambió fue el Comandante en Jefe. Esto es un trabajo de equipo, nosotros tenemos el mismo personal, la misma misión, los mismos recursos. Por lo tanto, el único cambio es la impronta que este comandante dará a su gestión.
-¿Y cuales serán esos lineamientos?
--Como yo dije en mis discurso, para mí el capital más grande que tenemos es el recurso humano. De él depende todo lo demás. Por ejemplo, nuestros pilotos, parte de ese recurso humano, tienen que estar muy capacitados para enfrentar los distintos desafíos que tenemos, no siempre las misiones salen en el mejor momento, con el mejor tiempo y, a veces, como en estos casos, con épocas de licencia de descanso. Entonces, eso nos llama a que estemos cada vez más capacitados con un profesionalismo muy grande y un gran espíritu de cuerpo como le llamamos nosotros.
-¿Cuál es la situación en materia salarial de la fuerza?
--Yo creo que en lo que tiene que ver con los ingresos, la pregunta se contesta por sí sola. A quien no le gustaría ganar más. Todos queremos ganar más, pero nuestro país está pasando por una situación que todos conocemos que no solo es regional sino mundial.
Pero hay carencias que se pueden suplir con, por ejemplo, atender más a nuestro personal, estar más junto a ellos.
El mando superior que en definitiva tiene la responsabilidad de velar y así creemos que lo ha hecho, nos sentimos contemplados en esa situación.
--En su discurso del pasado lunes, usted habló de escenarios cambiantes y desafíos permanentes para la Fuerza Aérea. ¿A qué aludió concretamente?.
--Uno de los desafíos fue el acceso a la tecnología que ya adquirimos y que vamos a poner en funcionamiento lo que va a permitir la vigilancia de nuestro espacio aéreo mucho más que la que teníamos hasta ahora. Detrás mío --señala un gran televisor hacia el fondo de la oficina-- se ve reflejado en la pantalla el radar secundario del Aeropuerto Internacional de Carrasco que refleja solo las aeronaves que se quieren dejar ver. Con la tecnología que adquirimos ahora, se va a poder ver todo, el que se quiere dejar ver y el que no se quiere dejar ver. Tenemos ante nosotros un mundo cambiante donde lo único permanente es el cambio.
--También en su discurso, usted dijo que no quería una Fuerza Aérea "autárquica". ¿Cómo es hoy el relacionamiento con las otras fuerzas y a qué aspira en el futuro?
--Tanto la Armada como el Ejército, son nuestros hermanos mayores. Somos una fuerza nueva creada justamente para ser más eficientes como así lo es en el resto del mundo. Creo que tenemos que estar muy unidos cada vez, no solo con los colegas de las otras fuerzas sino con toda la sociedad, yo también digo en mi discurso que soy un ciudadano uruguayo, que soñaba con entrar a volar y la fuerza aérea me acogió. ¿por qué? y porque somos parte de una sociedad donde cada vez tenemos que estar más unidos. La unión hace la fuerza, y creo que ese es el espíritu, los puentes que queremos tender, nosotros, y la sociedad también para seguir acercándonos todos.
--En su discurso, tuvo especial recuerdo hacia sus padres.
--Es una familia de Melo, tanto mi padre como mi madre, ambos fallecidos lamentablemente. Una familia típica uruguaya, mi madre una funcionaria judicial, mi padre maestro de primaria incluso de escuela rural. Tuvimos la suerte de que mi padre concursara y de ir a Maldonado a un mejor destino. Somos cuatro hermanos, le debemos mucho a ellos con toda la enseñanza que nos pudieron dar.
-¿Y cómo nace su vocación por la aviación?
--Bueno, en Maldonado vivíamos al lado del aeropuerto de El Jagüel. Desde siempre, me gustaba mirar los aviones, como se acercaban a la pista y ahí un poco nació mi vocación, unido a que un vecino que ya era oficial de la Fuerza Aérea, el coronel Curbelo, también ya fallecido, creo que fue el que terminó de convencerme.
-¿Cual es su posición respecto al tema de la violación de los derechos humanos, si existe o no de información, la posibilidad de acceder a ella si la hubiera, qué actitud adoptaría en caso que existiera alguna directiva para investigar?
--Nosotros somos una organización vertical, basta que el mando superior nos de una orden para que nosotros la cumplamos.
La Fuerza Aérea recibió una orden en su momento y fue cumplida en muy buena forma, con profesionalismo, y elevó las conclusiones de esa investigación al mando superior. Usted me preguntaba si yo estoy dispuesto a abrir una investigación. No voy a hacer nada en forma voluntaria, yo cumplo órdenes. Si hay nuevos elementos, que tal vez los puedan haber o no, tenemos que pensar que esos elementos los pueda tener una persona, y ahí ya no depende de nosotros sino de la voluntad de esa persona en querer aportar algo más y actuaremos en consecuencia si es que eso sucede. Es decir, si a mí me llega alguna información que yo pueda aportar al mando superior por supuesto que así lo haré.
--¿Usted integró la tripulación de algún vuelo con traslado de prisioneros?
--Nunca tripulé aviones de esas características. Uno cumple órdenes, pero siempre di instrucción de vuelo. Me recibí en 1973. Me fui a Durazno, a la base, allí di instrucciones de vuelo en un viejo T6. Nunca estuve en ningún grupo de transporte ni de helicópteros, ni de cazas. Cuando una persona es tranquila para el vuelo normalmente se lo asigna a un grupo de transporte, cuando es más inquieta se lo asigna a los aviones de reacción.
Hay otros que nos gusta la instrucción, como es mi caso, la formación de pilotos. Fue una experiencia de vida muy linda. Allí en Durazno estuve casi cinco años. Luego vine transitoriamente a la Brigada de Comunicaciones Electrónica, seis y siete meses, y de ahí fui asignado a la Escuela militar de Aeronáutica donde cumplí funciones de instructor y como jefe de instructores.
--Como comandante, ¿qué significado atribuye a frases como "el reencuentro entre los orientales", "la reconciliación"? ¿Es posible entre civiles y militares?
--Bueno, creo que tenemos que estar unidos. Yo no me siento desplazado de la sociedad, como miltar. A pesar de que, como usted dice, se habla de ciertos temas, que a veces oscurecen un poco el panorama. Yo digo que soy un ciudadano uruguayo, partiendo de una base en conjunto con toda la sociedad, hablo por ejemplo de mi familia, es la media del Uruguay y creo que mi educación que recibí, de mis padres, en la escuela primaria de Maldonado, era todo una gran familia, todos sabíamos de todos, nos conocíamos todos, creo que a eso apunto, no solo en mi fuerza: tener un espíritu de cuerpo muy sólido en los lugares donde yo trabajo. Por tanto, hoy que soy el comandante en jefe pretendo eso de toda mi fuerza, y de una sociedad de la que somos parte, integramos y sobre la cual tendemos continuamente puentes en busca de ese acercamiento. Hablo como Fuerza Aérea. que es de donde puedo hablar.
Así lo veo y lo siento.
Tuve la suerte personal de ver la operatividad en Piriápolis frente a los incendios forestales y la gente aplaudía cuando veía llegar a los helicópteros.
¡Cómo no voy a seguir creyendo en esto!
"Mis hermanos"
--¿Ud. cree que la imagen de los militares ante la sociedad está cambiando?
--Yo pienso que sí porque como todo las cosas, cambian. Tenemos la suerte, no lo pongo como ejemplo, pero sí es un hecho la fundación Viven, de los sobrevivientes de los Andes, que fue un episodio muy doloroso. Hoy nosotros tenemos un acercamiento muy hermanado con la fundación, nos reunimos en la casa de ellos, en la sede del Old Christians, o nos reunimos en nuestra institución. Estuvieron todos ellos participando en el acto de relevo, lo que nos enorgullece como Fuerza Aérea. Pienso que la presencia de ellos aquí, deben recibir ese mismo sentimiento, ésa es un poco la sociedad nuestra. Creo que no podemos estar mirando hacia atrás hay que mirar siempre hacia adelante. Yo sé que cuesta dolores en todo sentido, mi familia es una familia plural, y sé lo que es.
-¿Por qué lo dice?
--Yo tuve dos hermanos detenidos, por eso entiendo la situación de todos. Pero también hay una realidad en la que tenemos que mirar.
Nosotros somos cuatro hermanos. Mi hermana mayor, Ana María, estuvo detenida en el año 72, 73, mi hermano el que me sigue, Eduardo, hoy es edil del Frente Amplio en Maldonado, estuvo también cerca de tres años detenido en el Penal de Libertad. Por eso puedo hablar con propiedad, con el dolor que significa estar de un lado y estar del otro.
--No le voy a preguntar por su filiación política, pero usted no es votante del Frente Amplio.
--Soy militar, y como se puede imaginar, el voto es el acto que podemos llevar adelante constitucionalmente.
Pero tengo una excelente relación con mis hermanos. Mi hermana viajó desde Argentina para acompañarme el lunes y eso da la comunión que tenemos entre los cuatro, en toda la familia. Creo que eso da un poco la idea.
Creo que debemos reconciliarnos hombro con hombro y luchar buscando siempre un Uruguay cada vez mejor para todos.
LA MIRADA DE LOS SUBALTERNOS
El general del aire Jorge Bonilla sustituyó el 2 de febrero a Enrique Bonelli como comandante en jefe de la Fuerza Aérea, al cumplir éste el tiempo máximo de permanencia en el cargo. Bonilla nació en 1951. Egresó de la Escuela Militar de Aeronáutica en diciembre de 1973. Entre 1985 y 1987 se desempeñó en la Brigada de Seguridad Terrestre y en 1995 fue designado edecán del entonces presidente Julio María Sanguinetti. En 2000 fue nombrado como agregado aeronático en España y a su regreso fue electo para integrar el Tribunal de Honor de oficiales subalternos y el de oficiales superiores. Es hincha de Nacional. En la entrevista, Bonilla destacó especialmente el haber integrado Tribunales de Honor. "De todas las medallas que uno puede recibir y lucir con legítimo orgullo, para mí y para todos los que fuimos integrantes de tribunales de honor, es tal vez uno de los destinos más honorables para un oficial, y le digo por qué. Porque es un acto de votación secreta donde el subalterno frente a una situación, una falta, elige a quienes van a dirimir ese conflicto. Para quien habla, es un acto muy importante. Para mí la mirada, lo que están pensando los subalternos, condiciona mucho más que lo que pueda pensar un superior".
"45% DE OPERATIVIDAD"
¿Cuál es la situación operativa de la Fuerza Aérea?
-En este momento tenemos un 45% de operatividad. Pero el avión que está operativo está absolutamente en regla, tanto el mantenimiento, abastecimiento, el piloto, la logística, etc. De los dos C-130, uno está operativo y en una misión del Instituto Antártico; de los tres Bandeirantes, dos están operativos; de tres cazas 212, tenemos dos operativos ****uno de ellos está en Haití****. Hay un plan anual en el cual, de acuerdo a los distintos rubros que recibimos del gobierno, hacemos una planificación para ir rotando y una operativa que nos pueda dar el entrenamiento lógico y adecuado para mantener el profesionalismo.
¿Desde ese punto de vista, está la Fuerza Aérea en un nivel aceptable?
-Estamos por debajo, pero con muy buen apoyo del mando superior en cuanto a la recuperación de aeronaves, por ejemplo. Hemos sido tenidos muy en cuenta en cuanto a las asignación de inversiones, de mantenimiento. El avión no sólo vuela con combustible. También hay que mantenerlo en condiciones óptimas para cumplir el vuelo.
¿Se está muy lejos del nivel aceptable?
-En la aeronáutica nunca se sabe. Porque no tenemos una industria aeronáutica propia y todos los repuestos son comprados en el exterior. Además, tenemos una gama muy variada de aviones, lo que a veces complica, y en algunos casos son aviones con más de 30 años de servicio, que en el mundo ya han desaparecido y la compra a veces se hace difícil. La situación del país nos lleva a ajustar el presupuesto que se nos asigna y después pensamos que en el transcurso del año la situación va a mejorar, y si mejora para todo el Uruguay, también mejorará para toda la Fuerza Aérea.
¿Cuál es su posición respecto a la participación de privados en la explotación de servicios aéreos?
-Para eso hay leyes en que la Fuerza Aérea es protagonista.
¿Cómo califica hoy la seguridad aérea en el territorio nacional?
-Es muy buena, desde todo punto de vista. Se va a mejorar, en la medida que tengamos radares y aviones que puedan interceptar. Cada vez vamos a ir mejorando.
"Una ley aérea de derribo"
¿Le preocupan fenómenos delictivos como el narcotráfico?
-Sí, me preocupan, primero como ciudadano, como padre de familia, yo tengo seis hijos. La preocupación está ahí, es un vicio de la sociedad. Como parte integrante del poder aéreo nacional, estamos preocupados como lo está también el gobierno y toda la sociedad en general y creo que el radar nos va a dar una muy buena ayuda para controlar y para tener un poder de disuasión frente esos ingresos, que antes entraban porque no había control. Ahora saben que los estamos mirando y que no les va a ser tan fácil.
¿Qué facultades tiene la Fuerza Aérea en materia de lucha contra el narcotráfico?
-Bueno, no tenemos ley de derribo, como usted bien conoce. Sí tenemos, por ejemplo, con el Instituto Policial, todas las coordinaciones entre las distintas fuerzas. No es sólo ver el vector que está ingresando, sino que atrás de todas estas cosas hay un trabajo de inteligencia de la Fuerza Aérea y del Instituto Policial a través de todos sus organismos y que nos van alertando.
¿Sería partidario, por ejemplo, de una ley de derribo?
-Nosotros no la tenemos. Con nuestros aviones podemos interceptar aeronaves y de una forma u otra hacerlas bajar. O, justamente, seguirla hasta el momento que hace el procedimiento de aterrizaje y ahí capturarlos. Habría que estudiarlo, y ver el riesgo potencial que se pueda tener. Creo que hoy, viendo lo que entra y teniendo las herramientas, los despliegues y coordinaciones con las demás fuerzas, fundamentalmente con el Instituto Policial, yo creo que se pueden contrarrestar estas cosas.