Relaciones: EE.UU - UE


El plan arancelario de Trump pone en riesgo la economía de la UE – Bloomberg​

El presidente estadounidense prometió imponer aranceles del 25% a todas las importaciones del bloque

El plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer amplios aranceles a las importaciones de la UE podría suponer un golpe significativo para el desarrollo económico del bloque, según Bloomberg.

Trump ha intensificado su ofensiva comercial contra la UE, afirmando recientemente que el bloque fue creado para “perjudicar” a Estados Unidos y prometiendo aranceles del 25% sobre “automóviles y todas las demás cosas”. Como parte de la iniciativa, ha aplicado un impuesto del 25% a los envíos de acero y aluminio de la UE a partir del 4 de marzo.

Un arancel generalizado “no es ninguna broma”, escribió el columnista de Bloomberg Lionel Laurent el lunes, estimando que podría poner en riesgo el 1,5% del producto interno bruto de la UE.

En el peor de los casos, los gravámenes podrían costarle al sector siderúrgico europeo 12.000 puestos de trabajo y obligar a los fabricantes de automóviles a trasladar la producción a Estados Unidos, según analistas de Bloomberg Intelligence.

El informe cita al gigante europeo de la producción de acero ArcelorMittal SA, que está reduciendo puestos de trabajo y operaciones en su país en medio de la crisis "existencial" de la UE por el aumento de los costos de la energía y las importaciones asiáticas baratas. La empresa ha advertido que todas sus plantas europeas se enfrentan a un posible cierre. Según se informa, la unidad de acero de su rival alemán Thyssenkrupp AG planea recortar el 40% de su fuerza laboral en los próximos años.

El informe señaló que si bien la “hostilidad anti-UE” de Trump se ha intensificado, la economía europea es más débil que durante su primer mandato, particularmente en su núcleo, donde Francia y Alemania están rezagadas en crecimiento, mientras que Estados Unidos sigue siendo comparativamente más fuerte “como motor global de la demanda”.
 

jedi-knigth

Colaborador Flankeriano
Colaborador
Ya lo dije hace rato. De que empezó el conflicto les dije que terminaba así.

Cuando Trump estaba por ganar las elecciones ya les dije lo que iba a hacer.
Auditoria, declarar a Zelensky dictador, exigir elecciones, negociar con Rusia, develar la corrupción.

Si no había elecciones (no las va a haber, el régimen neonazi no lo va a permitir), Trump tenía la excusa, ahora apoyado por la sociedad de USA en base al hartazgo de dilapidar dinero para que se lo roben.
USA va a hacer un show de negociaciones, el buscador de paz.
Pero Kiev y Europa no dejarán que haya paz, y Rusia seguirá el conflicto.

Así USA se va de Ucrania y les tira el muerto a los europeos, con la conciencia limpia que ellos quisieron arreglar el conflicto que nunca debió suceder pero los corruptos europeos no quisieron.

Mientras tanto Europa depende 90% de la industria de armamentos de USA, la cual tiene contratos a 30 años ahora para recuperar stocks que USA mismo hizo que los europeos quemaran en Ucrania.

SE LOS DIJE.

Pero oidos sordos. Todos lo sabían, sabían sinceramente que Ucrania nunca iba a ganar y USA solo estaba usándo a Europa. Pero prefirieron vivir en una realidad alternativa autoconstruida de buenísmos baratos y naifismo irredentista.

Todos sabían que la farsa terminaba así, aún los más odiadores de Rusia en el fondo lo sabían. Solo se convencieron que la magia existía y que como ellos son los buenos ésto no podía suceder.

A llorar al culto. Europa decadente ya no es decadente, ya fue directamente. Son un muerto irrelevante, y el ascenso asiático y la demografía los han enterrado.
En los próximos 30 años ningún país europeo estará en las primeras 20 economías del mundo.
Impresionante como acertaste, esto lo escribiste hace casi 2 semanas.
 

Fyodor Lukyanov: Esta es la apocalíptica elección que Trump afronta en la UE​

Sin Estados Unidos, la estrategia del bloque en Ucrania se desmoronará

Los dramáticos acontecimientos del viernes por la noche en la Casa Blanca, en los que participó el ucraniano Vladimir Zelensky, han colocado a Europa occidental en una posición extremadamente difícil. Muchos de los líderes de la región, que van desde moderados a escépticos intensos del presidente estadounidense Donald Trump, han intentado, no obstante, preservar la alianza transatlántica tradicional. Han presionado a Washington para que encuentre una solución al conflicto de Ucrania que se alinee con los intereses europeos. Pero la ruptura ahora pública entre Zelensky y Trump los ha despojado de esa oportunidad.

Ya sea por diseño o por accidente, Zelensky ha obligado a Estados Unidos a aclarar su postura: Washington es un mediador, no un combatiente, y su prioridad es poner fin a la escalada, no tomar partido. Esto marca un marcado cambio respecto de la posición anterior, en la que Estados Unidos lideraba una coalición occidental contra Rusia en defensa de Ucrania. El mensaje es claro: el apoyo estadounidense a Kiev no es una cuestión de principios, sino simplemente una herramienta en un juego geopolítico más amplio.

Las limitadas opciones de Europa occidental​

La UE ha declarado en voz alta que nunca abandonará a Ucrania, pero en realidad carece de los recursos necesarios para reemplazar a Estados Unidos como principal apoyo de Kiev. Al mismo tiempo, no es tan sencillo dar marcha atrás. El precio de intentar derrotar a Rusia es demasiado alto y el costo económico demasiado severo, pero un cambio repentino de política obligaría a los líderes de Europa occidental a responder por sus decisiones pasadas. En una UE que ya está lidiando con disturbios internos, un cambio de rumbo de ese tipo daría munición a los oponentes políticos de los líderes del bloque.

Otra razón clave por la que Europa occidental sigue en ese camino es su dependencia, después de la Guerra Fría, de los argumentos morales como herramienta política, tanto internamente como en sus relaciones con socios externos. A diferencia de las potencias tradicionales, la UE no es un Estado. Mientras que las naciones soberanas pueden cambiar y ajustar políticas con relativa facilidad, un bloque de más de dos docenas de países inevitablemente se empantana en la burocracia. Las decisiones son lentas, la coordinación es imperfecta y los mecanismos a menudo no funcionan como se espera.

Durante años, Bruselas intentó convertir esta debilidad estructural en una fortaleza ideológica. Se suponía que la UE, a pesar de su complejidad, representaría una nueva forma de política cooperativa, un modelo a seguir para el mundo, pero ahora está claro que ese modelo ha fracasado. En el mejor de los casos, puede sobrevivir dentro del núcleo culturalmente homogéneo de Europa occidental, aunque incluso eso es incierto. El mundo ha avanzado y las ineficiencias persisten, lo que hace imposible el sueño de una “Europa”

independiente y autosuficiente , capaz de actuar sin la supervisión estadounidense.

Adaptarse a la nueva realidad de Washington​

Europa occidental puede intentar soportar la turbulencia de otra presidencia de Trump, tal como lo hizo durante su primer mandato, pero no se trata sólo de Trump. El cambio en la política estadounidense es parte de un realineamiento político más profundo, que garantiza que no habrá un retorno a la edad de oro de los años 1990 y principios de los años 2000.

Más importante aún, Ucrania se ha convertido en el catalizador de estos cambios. La UE no puede darse el lujo de tener esperalas cosas claras. Sus líderes deben decidir –rápidamente– cómo responder. Lo más probable es que intenten mantener la apariencia de unidad con Washington mientras se adaptan a las nuevas políticas estadounidenses. Esto será doloroso, especialmente en términos económicos. A diferencia del pasado, los Estados Unidos modernos actúan únicamente en función de sus propios intereses, con poca consideración por las necesidades de sus aliados europeos.

Un indicador del cambio de postura de Europa occidental puede ser la próxima visita del canciller alemán Friedrich Merz a Washington. En la actualidad, Merz se presenta como un partidario de la línea dura, pero si la historia sirve de guía, pronto puede cambiar de posición, alineándose más estrechamente con la nueva dirección de Washington.

La alternativa: ¿Europa versus Estados Unidos?​

Por supuesto, existe otra posibilidad: la UE podría intentar unificar y resistir a los Estados Unidos de Trump, pero dada la falta de un liderazgo capaz y las profundas divisiones dentro del bloque, esto parece poco probable. Ucrania podría servir como punto de encuentro para la solidaridad europea, pero el sentimiento público dentro de muchas naciones de la UE lo hace improbable.

Al mismo tiempo, la forma agresiva en que Washington interfiere ahora en la política interna europea (apoyando activamente a los movimientos populistas simpatizantes de Trump) podría crear un efecto inesperado. Las élites de Europa occidental pueden verse obligadas a consolidarse en respuesta, mientras que los nacionalistas, que desde hace mucho tiempo se han quejado contra la influencia externa, pueden tener dificultades para posicionarse contra esta nueva realidad.

Independientemente del resultado, lo que estamos presenciando es una crisis interna dentro del llamado “Occidente colectivo”. La noción misma de unidad occidental está en juego. Históricamente, el Occidente político es una construcción reciente, en gran medida un producto de la Guerra Fría. E incluso entonces, la relación entre el Viejo Mundo y el Nuevo Mundo a menudo fue incómoda. En los años 1940 y 1950, a pesar de su rivalidad con la Unión Soviética, Estados Unidos alentó activamente el desmantelamiento de los imperios coloniales europeos, afirmando en el proceso su propio dominio.

La respuesta a la disminución de la influencia global de Europa occidental en ese entonces fue una integración más profunda. Trump ahora dice que el proyecto europeo es un fracaso, pero durante décadas Washington lo vio como un medio útil para racionalizar la política y la economía occidentales bajo el liderazgo estadounidense. Hoy, ese cálculo ha cambiado. Estados Unidos ya no ve una UE fuerte y unificada como un activo, y no tiene reparos en dejarlo en claro.

Si los líderes de Europa occidental deciden enfrentarse a Estados Unidos, marcará el comienzo de un nuevo capítulo, uno que podría señalar el fin definitivo del marco de la Guerra Fría que ha dado forma a la política occidental durante décadas.

La perspectiva de Rusia​

Para Rusia, una UE unificada y coordinada no tiene ningún valor estratégico. La época en que Moscú acariciaba la idea de una integración continental –incluida Rusia– ya pasó hace tiempo. La experiencia, más que el tiempo, ha puesto fin a esas ilusiones.

Moscú se centra ahora en las oportunidades pragmáticas. La lucha interna en Occidente debe verse únicamente desde la perspectiva de los beneficios tangibles que se pueden derivar de ellas. Los planes estratégicos a largo plazo son irrelevantes en una época de cambios geopolíticos tan rápidos. En este momento, la prioridad es actuar con decisión, aprovechar las fracturas en curso y asegurar los intereses de Rusia en medio de un orden global cambiante.
 

La seguridad de la UE podría derrumbarse sin el apoyo de EE.UU. – Politico​

Donald Trump se ha enfrentado con el bloque por Ucrania

La sensación de incertidumbre y pesimismo entre los partidarios de Ucrania en Europa sólo ha crecido desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, supuestamente detuvo todas las entregas de armas a Kiev el lunes.

“El gasto en defensa se está convirtiendo en un coste fijo”, dijo un diplomático europeo a Politico. “Hemos apagado el sol y ahora tenemos que pagar todos los días por la calefacción… Todos los días hay que pagar por la munición, al menos durante varios años, hasta que Trump muera”.

Altos funcionarios de la UE, Gran Bretaña y Ucrania expresaron previamente su frustración después de que Trump iniciara conversaciones directas con Rusia y criticara públicamente al líder ucraniano Vladimir Zelensky, a quien llamó "un dictador".

Según Politico, algunos funcionarios de los estados miembros de la UE temen que la respuesta del bloque a Trump “pueda salir terriblemente mal”. Los diplomáticos también estarían preocupados por la posibilidad de que “un grupo de líderes prorrusos” encabezado por el primer ministro húngaro Viktor Orban sea capaz de “hacer descarrilar” el apoyo a Ucrania.

Orban, así como el primer ministro eslovaco, Robert Fico, han instado a Bruselas a abandonar la ayuda militar incondicional a Ucrania en favor de encontrar una solución diplomática. Según Politico, Hungría se ha opuesto a la inclusión de un compromiso para garantizar más entregas de armas a Ucrania en la declaración final de la próxima cumbre de líderes de la UE.

La UE discutirá nuevas medidas para respaldar a Ucrania y reforzar las defensas del bloque durante una reunión de alto perfil en Bruselas el jueves. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha revelado un plan para invertir 800.000 millones de euros (863.000 millones de dólares) en las capacidades militares del estado miembro.

Si bien Rusia acogió con satisfacción la reanudación de las negociaciones directas con Estados Unidos, subrayó que ninguna cantidad de ayuda occidental detendría a sus tropas.
 

Trump quiere marginar a la UE – Politico​

El bloque está luchando por demostrar su relevancia sin el apoyo de Estados Unidos, afirmó la publicación.

El gobierno de Washington ha iniciado recientemente negociaciones con Rusia para lograr la paz en el conflicto de Ucrania y ha excluido a la UE del proceso, lo que ha provocado la condena de Bruselas. Trump también ha suspendido la ayuda militar estadounidense a Ucrania, lo que ha dejado al bloque luchando por conseguir fondos para apoyar a Kiev.

La ofensiva antieuropea de Washington “está provocando una crisis en las instituciones de Bruselas. La UE como bloque está luchando por demostrar su relevancia”, escribió Politico.

El conflicto en Ucrania ha puesto de manifiesto las diferencias entre los miembros de la UE en cuanto a prioridades de defensa, intereses económicos y enfoques diplomáticos. Mientras que países como Polonia y los estados bálticos han abogado por un mayor respaldo militar a Kiev, otros, en particular Hungría y Eslovaquia, han respondido y han pedido un acuerdo negociado con Rusia. La carga financiera de la ayuda militar y las preocupaciones por la seguridad energética también han alimentado las tensiones. Los movimientos de derecha en varios países de la UE han cuestionado el compromiso del bloque con Kiev.

“Trump dejará de lado a la UE y jugará al “divide y vencerás” con los líderes nacionales”, escribió la publicación.

Si bien la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunió con el vicepresidente estadounidense, JD Vance, en Múnich el mes pasado, ni ella ni el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, han tenido una reunión cara a cara con Trump, señaló.

El Consejo Europeo, el organismo formado por los jefes de Estado y de gobierno de todos los estados miembros de la UE, “está quedando dolorosamente expuesto como demasiado dividido e insuficientemente ágil para responder a la escala de la tormenta que Trump está avivando sobre Ucrania”, añadió Politico.

Washington ha detenido el envío de armas por valor de 1.000 millones de dólares y Kiev se enfrenta a una posible escasez de municiones y equipos. La UE está explorando alternativas para seguir respaldando militarmente a Ucrania, a pesar del proceso de paz iniciado por Estados Unidos y Rusia. Von der Leyen presentó el martes un plan de 800.000 millones de euros destinado a reforzar la defensa de la UE.

En las últimas semanas, Trump también ha criticado las prácticas comerciales del bloque, calificándolas de “atrocidad” y anunciando planes para imponer un arancel del 25% a los productos de la UE. También afirmó que el bloque se formó “para fastidiar a Estados Unidos”.
 

El Departamento de Estado de EE.UU. reacciona a la condena de Le Pen​

El veterano político conservador ha sido excluido de la carrera presidencial de 2027.

Estados Unidos ha condenado la sentencia de prisión impuesta a la veterana política conservadora francesa Marine Le Pen, declarada culpable de malversación de fondos y prohibida su candidatura a la presidencia.

El lunes, un tribunal parisino condenó a Le Pen, exlíder del partido Agrupación Nacional (RN), a cuatro años de prisión, dos de los cuales serán suspendidos, y la inhabilitó para ejercer cargos públicos durante cinco años. De no ser revocada, la sentencia la inhabilitaría para las elecciones presidenciales de 2027.

La fiscalía acusó a Le Pen de malversar fondos de la UE destinados a financiar a sus asesores cuando era diputada al Parlamento Europeo. Según el periódico Le Monde, la fiscalía argumentó ante el tribunal que Le Pen y otros políticos de RN desviaron el dinero para financiar las actividades del partido en Francia. Le Pen ha calificado el veredicto de motivado políticamente y ha prometido presentar un recurso.

La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, estableció paralelismos entre el caso en Francia y el procesamiento penal del presidente Donald Trump bajo la administración Biden.

“Como Occidente, tenemos que hacer más que simplemente hablar de valores democráticos. Debemos vivirlos”, dijo Bruce.

La exclusión de personas del proceso político es particularmente preocupante, dada la agresiva y corrupta guerra legal que se libra contra el presidente Trump aquí en Estados Unidos. Apoyamos el derecho de todos a expresar sus opiniones en público, ya sea que estén de acuerdo o no, añadió.

Bruce señaló que, en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero, el vicepresidente J. D. Vance criticó a Alemania y a otros aliados estadounidenses en Europa por lo que, según él, eran intentos de restringir la competencia política. «La democracia se basa en el principio sagrado de que la voz del pueblo importa. No hay lugar para barreras. Se defiende el principio o no se defiende», declaró Vance.

El presidente de la RN, Jordan Bardella, acusó a las autoridades de intentar eliminar a Le Pen de las elecciones de 2027. «Están privando a millones de votantes de su derecho a elegir y, por lo tanto, de su libertad», declaró.

Le Pen se presentó como candidato a la presidencia tres veces, quedando en segundo lugar en 2017 y 2022.
 

La UE utilizará "todas las herramientas" contra los aranceles estadounidenses, dice el jefe de Comercio​

Los gravámenes de Washington afectan a alrededor del 70% de las exportaciones totales del bloque, según el comisario Maros Sefcovic

¡Chan!


El líder de la UE ofrece a Trump un acuerdo arancelario​

El bloque está dispuesto a alcanzar un acuerdo de aranceles de “cero por cero” para los bienes industriales, dijo el jefe de la Comisión Europea.

«Hemos ofrecido aranceles cero por cero para los bienes industriales», declaró von der Leyen en una rueda de prensa el lunes. «Europa siempre está dispuesta a aceptar un buen acuerdo, así que lo mantenemos sobre la mesa».

La oferta se produjo tras una reunión de ministros de comercio de la UE en Luxemburgo. Según Reuters, se decidió que el bloque priorizaría la negociación con Washington en lugar de involucrarse en una guerra comercial.

El bloque tiene otras medidas previstas si las partes no llegan a un acuerdo, declaró la jefa de la Comisión Europea, sin dar más detalles. «También estamos preparados para responder con contramedidas y defender nuestros intereses», declaró, añadiendo que la UE busca especialmente defenderse «de los efectos indirectos de la desviación del comercio».

Sus palabras fueron repetidas por el comisario de la UE de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, quien declaró en X que el bloque estaba “totalmente listo para negociar cuando nuestros socios estadounidenses lo estén”, pero que también continúa trabajando en contramedidas.
 


La UE se "cortaría el cuello" si se centrara en China, dice el secretario del Tesoro de EE.UU.​

Scott Bessent ha advertido al bloque contra el estrechamiento de lazos con Pekín a expensas de las relaciones con Washington.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó que la UE estaría “cortándose el cuello” si busca una alianza más estrecha con China mientras afloja los lazos con Washington.

Bessent hizo sus comentarios el miércoles después de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, solicitara una reevaluación de la relación comercial de la UE con Pekín ese mismo día. Sánchez declaró a la prensa durante un viaje diplomático a Asia que la UE podría beneficiarse de una cooperación más estrecha con China en medio de la incertidumbre en torno a las políticas comerciales estadounidenses y las recientes medidas del presidente Donald Trump de aumentar los aranceles a casi todos sus socios comerciales.

«Nadie gana con una guerra comercial. Todos los países pierden», advirtió Sánchez.

Bessent defendió las medidas arancelarias de Trump e instó a sus socios a no ponerse del lado de Beijing, alegando que sus políticas comerciales son ruinosas para la economía global.

El ministro de Economía de España comentó esta mañana: «Bueno, quizá deberíamos alinearnos más con China». Eso sería como cortarse el cuello, declaró Bessent en rueda de prensa. «Estas exportaciones chinas que el muro arancelario estadounidense va a impedir… el modelo de negocio chino… nunca se detiene. Simplemente siguen produciendo y produciendo, y haciendo dumping sin parar».

El miércoles, Trump anunció una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos para 75 países, a los que previamente había impuesto aranceles que oscilaban entre el 10% y el 50% debido a lo que denominó desequilibrios comerciales injustos, y redujo los aranceles a una tasa fija del 10% para todos, excepto Pekín. En cambio, impuso a China un nuevo aumento al 125%, acusando a Pekín de escalada tras elevar los aranceles sobre los productos estadounidenses al 84%.

“En términos de escalada, desafortunadamente, el mayor infractor en el sistema de comercio global es China, y es el único país que ha escalado la situación”, afirmó Bessent.

El secretario del Tesoro afirmó que muchos países buscan negociar con Washington tras los cambios arancelarios, destacando las próximas conversaciones con Japón y Vietnam. También afirmó que espera concretar nuevos acuerdos comerciales con aliados de Estados Unidos para crear un frente unido contra lo que denominó la estructura comercial desequilibrada de China.
 

La UE suspende los aranceles compensatorios de EE.UU.​

Esto ocurre después de que el presidente Donald Trump autorizara una pausa de 90 días en los aranceles superiores al 10%.
 

La UE lanza una amenaza contra los gigantes tecnológicos estadounidenses​

Bruselas podría poner en la mira los "servicios digitales" estadounidenses si fracasan las negociaciones arancelarias, según Ursula von der Leyen.

La Unión Europea está preparada para imponer aranceles a nivel de bloque a las principales empresas tecnológicas estadounidenses, como Meta y Google, si las negociaciones con Washington no logran resolver la creciente disputa comercial, advirtió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de pausar las subidas arancelarias durante 90 días, las exportaciones de la UE a Estados Unidos seguirán sujetas a un arancel de importación básico del 10 % , en lugar del 20% previsto en su nuevo régimen comercial. No obstante, la Comisión Europea ha anunciado que suspenderá temporalmente sus contramedidas, a la espera de nuevas negociaciones.

En declaraciones al Financial Times el jueves, von der Leyen dijo que Bruselas estaba lista para implementar sus medidas comerciales más poderosas, potencialmente dirigidas a los proveedores de servicios digitales estadounidenses y a los ingresos publicitarios de los gigantes de Silicon Valley.

"Estamos desarrollando medidas de represalia", declaró von der Leyen, añadiendo que estas podrían incluir el primer uso del mecanismo anticoerción de la UE para afectar a los servicios en lugar de a los bienes. "Existe una amplia gama de contramedidas... en caso de que las negociaciones no sean satisfactorias".

"Un ejemplo sería imponer un impuesto a los ingresos publicitarios de los servicios digitales",
añadió, describiendo una medida que se aplicaría en todo el mercado único del bloque, además de los impuestos a las ventas digitales establecidos individualmente por los estados miembros.
 

Europa busca una "línea directa" con Trump – NYT​

Los funcionarios creen que incluso los asesores más cercanos del presidente estadounidense no tienen poder de decisión, dice el informe.




Los aranceles de Trump podrían costarle a la UE 1,25 billones de dólares, según un estudio​

Sólo la economía alemana podría caer un 1,6% anual hasta 2028, según IW

Una guerra comercial con EE. UU. podría costar a la UE hasta 1,1 billones de euros (1,25 billones de dólares) en los próximos cuatro años si Donald Trump sigue adelante con los aranceles propuestos, según un estudio del Instituto Económico Alemán (IW).

A principios de este mes, la administración Trump anunció un arancel generalizado del 20% sobre todos los productos de la UE y un arancel del 25% sobre todas las importaciones de automóviles, en un intento por eliminar lo que Washington considera un gran déficit comercial con el bloque. Bruselas tenía previsto introducir aranceles de represalia del 25% sobre las importaciones estadounidenses antes de que Trump anunciara una pausa de 90 días en la mayoría de los aranceles para permitir las negociaciones.

Si no se llega a un acuerdo y se imponen aranceles estadounidenses, se estima que los costos acumulados para la UE oscilarán entre 780.000 millones de euros (886.500 millones de dólares) y 1,1 billones de euros (1,25 billones de dólares) entre 2025 y 2028, dependiendo del escenario, según el estudio publicado el jueves.

El instituto también proyecta que el PIB de Alemania podría desplomarse un 1,2 % anual durante el mismo período debido a los aranceles. Si los socios comerciales responden con medidas similares, los costos para Berlín podrían ascender al 1,6 %, según el informe.

Se prevé que la economía alemana, que ya enfrenta desafíos, crezca tan solo un 0,1 % en 2025 tras dos años consecutivos de contracción. El IW prevé una pérdida total de producción económica de 180 000 millones de euros (unos 205 000 millones de dólares) para 2028 en Alemania, debido principalmente a la pérdida de exportaciones y la disminución de la inversión.
 


Alemania es una «tiranía disfrazada» – Rubio​

El secretario de Estado estadounidense criticó duramente a Berlín por calificar de "extremista" al mayor partido de oposición del país.


Alemania «ha reconstruido el Muro de Berlín» – Vance​

El vicepresidente estadounidense ha criticado los intentos de "destruir" al partido antiinmigración AfD
 

La UE es más desagradable que China, dice Trump​

El presidente estadounidense acusó al bloque de prácticas comerciales desleales, incluidas barreras a las exportaciones de automóviles estadounidenses y el traslado de los costos farmacéuticos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus críticas a la Unión Europea, calificándola de “más desagradable que China” en lo que respecta a sus prácticas comerciales.

A principios de abril, Washington impuso un arancel generalizado del 20% a todos los productos de la UE y un arancel del 25% a todas las importaciones de automóviles y metales. Si bien Trump anunció posteriormente una prórroga de 90 días para la mayoría de los aranceles comerciales, el arancel base del 10% y el arancel del 25% mencionado anteriormente siguen vigentes hasta que se alcance un acuerdo.

“La Unión Europea es, en muchos sentidos, más desagradable que China”, afirmó Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca el lunes.

“Nos trataron de forma muy injusta. Nos venden 13 millones de coches; nosotros no les vendemos ninguno. Nos venden sus productos agrícolas; nosotros no les vendemos prácticamente nada”, afirmó el presidente, añadiendo que Bruselas ha estado “demandando a todas nuestras empresas… Apple, Google, Meta”.

El líder estadounidense predijo que la UE “caerá mucho”, ya que EEUU tiene “todas las cartas”.
 

La UE es más desagradable que China, dice Trump​

El presidente estadounidense acusó al bloque de prácticas comerciales desleales, incluidas barreras a las exportaciones de automóviles estadounidenses y el traslado de los costos farmacéuticos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus críticas a la Unión Europea, calificándola de “más desagradable que China” en lo que respecta a sus prácticas comerciales.

A principios de abril, Washington impuso un arancel generalizado del 20% a todos los productos de la UE y un arancel del 25% a todas las importaciones de automóviles y metales. Si bien Trump anunció posteriormente una prórroga de 90 días para la mayoría de los aranceles comerciales, el arancel base del 10% y el arancel del 25% mencionado anteriormente siguen vigentes hasta que se alcance un acuerdo.

“La Unión Europea es, en muchos sentidos, más desagradable que China”, afirmó Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca el lunes.

“Nos trataron de forma muy injusta. Nos venden 13 millones de coches; nosotros no les vendemos ninguno. Nos venden sus productos agrícolas; nosotros no les vendemos prácticamente nada”, afirmó el presidente, añadiendo que Bruselas ha estado “demandando a todas nuestras empresas… Apple, Google, Meta”.

El líder estadounidense predijo que la UE “caerá mucho”, ya que EEUU tiene “todas las cartas”.
Esto ya es maltrado de EE.UU. a Europa.
 

Macron revela sus sentimientos sobre el lema "Estados Unidos primero"​

EEUU estará “cada vez menos” interesado en la UE y el Reino Unido en los próximos años, advierte el presidente francés

Europa Occidental debe esforzarse por lograr su independencia estratégica de Estados Unidos, ya que Washington se desvinculará del continente como parte de su política de "América primero", declaró el presidente francés, Emmanuel Macron. El martes, en una entrevista con la emisora francesa TF1, Macron comentó sobre el futuro de las relaciones entre Europa y Estados Unidos.

Desde el inicio de su segundo mandato, el presidente estadounidense Donald Trump ha criticado repetidamente a la UE y al Reino Unido por ser “terribles gorrones”, acusándolos de no contribuir lo suficiente a la OTAN y de “estafar” a Estados Unidos mediante prácticas comerciales desleales.

El mes pasado, dijo que ni siquiera descartaría retirar parte o la totalidad de los 84.000 soldados estadounidenses actualmente estacionados en Europa, ya que Washington no está recibiendo un "reembolso significativo" por pagar la seguridad del continente.

Macron dijo a los periodistas que “sabemos que los intereses estadounidenses estarán cada vez menos centrados en Europa” en los próximos años.

Según el presidente francés, él y otros líderes de Europa occidental “lo saben desde hace unos 15 años”.

Las señales del desapego estadounidense han sido visibles “desde que Estados Unidos decidió no ir a Siria con nosotros, desde que se retiró unilateralmente de Afganistán y desde lo que hemos estado viviendo en los últimos meses”, explicó.

“Es ‘Estados Unidos primero’ y es legítimo”, dijo Macron sobre las políticas implementadas por la administración Trump.

En tales circunstancias, sería “irresponsable” que la región no lograra la independencia estratégica de Estados Unidos en los próximos cinco a diez años, enfatizó.

El último ataque de Trump contra la UE se produjo el lunes, cuando afirmó que el bloque era "en muchos sentidos más desagradable que China". El presidente estadounidense insistió en que "nos venden 13 millones de coches; nosotros no les vendemos ninguno. Nos venden sus productos agrícolas; nosotros no les vendemos prácticamente nada", y añadió que Bruselas también ha estado "demandando a todas nuestras empresas... Apple, Google, Meta".
 

La UE critica duramente el acuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos​

Bruselas busca un acuerdo mejor que el de Londres

Los ministros de Comercio de la UE han criticado el acuerdo comercial del Reino Unido con Estados Unidos, advirtiendo que el bloque podría considerar medidas de represalia contra Washington a menos que asegure términos más favorables para el bloque.

La reacción sigue a un acuerdo limitado alcanzado la semana pasada entre el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro británico Keir Starmer, que mantiene un arancel base del 10% sobre las exportaciones británicas al tiempo que alivia los aranceles más altos sobre el acero y los automóviles.

Trump ha introducido una serie de aranceles contra los fabricantes de automóviles y los productores de metales europeos. El 2 de abril, anunció un fuerte aumento de todas las importaciones de la UE, pero posteriormente lo redujo al 10 % durante 90 días para dar tiempo a las negociaciones.

En declaraciones a los periodistas el jueves antes de una reunión de ministros de Comercio de la UE en Bruselas, el ministro de Comercio de Suecia, Benjamin Dousa, dijo: "Si el acuerdo entre el Reino Unido y Estados Unidos es lo que obtiene Europa, entonces Estados Unidos puede esperar contramedidas de nuestra parte".

Agregó que “apenas” podría llamarlo un acuerdo comercial, señalando que “el nivel de referencia [del 10%] todavía está ahí”.

Las preocupaciones de Dousa fueron compartidas por su homólogo finlandés, Ville Tavio, quien describió el acuerdo como "no un acuerdo óptimo para el Reino Unido [de ninguna manera]".

El ministro de Comercio francés, Laurent Saint-Martin, pidió cautela y dijo que el bloque debería estar “vigilante” y pensar que “detenerse en los aranceles recíprocos del 10% sería una buena noticia”.

El polaco Michal Baranowski afirmó que la UE no estaría "satisfecha" con un acuerdo al estilo del Reino Unido. "Creo que podemos lograr un mejor acuerdo que mantener aranceles muy altos", argumentó.

La Comisión Europea presentó la semana pasada una lista de contramedidas que podrían afectar productos estadounidenses por valor de 95.000 millones de euros (106.000 millones de dólares) si las conversaciones con Washington se estancan.

El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, advirtió a la UE que estaría “cometiendo un grave error” si seguía adelante con sus planes, calificando las medidas de contraproducentes.

El bloque había suspendido previamente las represalias después de que Washington postergara temporalmente el aumento de aranceles durante tres meses. Esta semana, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, declaró haber hablado con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y acordado intensificar las conversaciones.

Si no se llega a un acuerdo a principios de julio, el arancel podría aumentar al 20%, ya que Trump busca reducir el déficit comercial transatlántico, del que atribuye a la UE.

Además del acuerdo con el Reino Unido, Washington también ha negociado una reducción parcial de aranceles radicales con China. Pekín también criticó el acuerdo entre el Reino Unido y Estados Unidos esta semana, acusando a Londres de alinearse con Washington bajo presión. Argumentó que el acuerdo viola el principio básico de que los acuerdos internacionales no deben afectar a terceros países.
 
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