Personal Argentino en zona de combate

Willypicapiedra

Miembro del Staff
Moderador
La posición del Monte Harriet estaba a cargo del jefe del RI 4, teniente coronel Diego Soria, quien concurrió a la guerra dejando en el continente a un hijo adolescente que padecía una enfermedad terminal, y con su regimiento disminuido soportó con entereza el abrumador ataque británico conducido por el teniente coronel Chris Keeble,

No es así, fue el Cdo 42 RM y su J era el Tcnl Nick Vaux. El My Keeble era el 2do J del 2 Para, quedo al mando por muerte de H Jones hasta que lo reemplazó el Tcnl Chaundler que vino desde el RU.
 
S/C Víctor Spala - apy/C/RI3


Pasó 73 días en la Guerra de Malvinas, en la que peleó con una pistola 9 mm, el arma con la que el Ejército lo había equipado. Su rol era el de operador de plancheta: era el que indicaba qué ángulo había que darle al cañón del mortero o qué cantidad extra de munición o pólvora necesitaba para lograr la distancia deseada. Muchas veces la munición quedaba adentro del tubo del cañón y tenía que sacarla a contrarreloj para que no le explotara en el lugar. Otras veces, calculaba impactos cercanos porque el proyectil estaba vencido. Sin contar que, en cada disparo, el mortero se hundía en el terreno pantanoso y perdía estabilidad. Sin embargo, el soldado Víctor Spala nunca se sintió tan cerca de la muerte como aquella gélida madrugada del lunes 14 de junio de 1982, en pleno repliegue del Ejército argentino en el final del conflicto bélico en las Islas Malvinas. Y no por ser el blanco de las tropas inglesas, sino por la “heroica” idea de un teniente argentino.


Los ingleses ya habían ganado, el general inglés Jeremy Moore y el general de brigada argentino Mario Benjamín Menéndez negociaban las condiciones del cese del fuego y el retiro de tropas, y en medio del caos, el frío, las corridas en bandadas, un teniente cercano a Spala propone un último gesto bélico: “Hay que volar todas las cajas de municiones, no podemos dejárselas a los ingleses”. Pero le falta fuego para encender la mecha y Spala no duda en acercarle su encendedor. Es ahí cuando casi pierde la vida: “Me equivoqué, es una mecha rápida, corré”, le ordena el teniente. Voló todo por los aires, incluidos Spala y su superior, que quedaron aturdidos. Y ahí, mientras se recuperaba de la explosión y caminaba hacia sus compañeros, casi muere por segunda vez. Lo advirtió la voz del teniente: el piso era un campo minado y, aturdido o no, no quedaba otra que mirar en detalle dónde apoyar los pies entumecidos.
 
Última edición:
GALLARDO Pedro Hilario Cbo 1° - apy/C/RI3

soldado Juan Carlos Arrieta, RI7, apuntador de un cañón 105 mm. su jefe de grupo, el cabo primero Darío Rolando Ríos, y el jefe de sección, el subteniente Juan Domingo Baldini, ambos caídos aquel 11 de junio
S/C German Farias (armado con fal y granadas)______________________Comp.Comando/RI7 (cañones S/R o Mort. 120). contaan con 4 cañones de los cules uno nunca funciono. norteros eran 3 o 4
S/C LA SPINA, German Amilcar________________Comp.Comando/RI7


S/C Miguel Angel Ghelardi ------------ B/RI12___sección de tiradores
S/C Roberto Angel Ghelardi ---------- B/RI12___apoyo a morteros
S/C Esteban Roberto Avalos-----------B/12
S/C Luis Ayala---------------------------C/RI12


S/C David Eloy Abati ______A/RI8 (herido en una pierna)
cabo EC, Víctor Alejandro Olivera A/RI8_____enfermero



S/C VELAZQUEZ, Horacio Alberto______B/RI6
Barroso Juan Antonio. jefe del mortero Nº 2____ apy/B/RI6


Jefe de Compañía, el Capitán Jorge Masiriz ______C/RI5
J seccion, Tte 1ro Mario Benjamín Menéndez ______________2/C/RI5
Encargado de Sección, Sargento López _________2/C/RI5

J 1er Gpo Tir, Cabo Arias _______________________2/C/RI5
J 2do Gpo Tir Cabo Romano __________________2/C/RI5
J 3er Gpo Tir, Cabo Contreras__________________2/C/RI5
J 4to Gpo Tir, Cabo 1ro Caro____________________2/C/RI5

S/C Ricardo Medina____________________________Compañía Servicios. Sección Intendencia RI5



S/C GOMES, Claudio Antonio____CA ING 10: opera retroexcavadora


S/C Daniel POLTARAK GAA4____evacuado al continente el 25/05
 
Última edición:
Malvinas: una historia de búsqueda y amistad de dos veteranos de guerra


Por Víctor Alejandro Olivera*

Ingresé la Escuela de los Servicios para Apoyo de Combate “General Lemos” el 16 de febrero de 1981 para realizar una carrera de Enfermería que duraría 2 años, pero la guerra de Malvinas cambió todo y egresé con tan solo 1 año de estudio, el 7 de abril de 1982.

Fui destinado al glorioso regimiento de Infantería 8 “General O’Higgins” con asiento en Comodoro Rivadavia, pero cuya unidad ya estaba instalada en Malvinas.

Llegué a Puerto Argentino el 11 de abril de 1982, alrededor de las 12 del mediodía. Poco sabía de enfermería y poca instrucción militar tenía. Así que luego de un día de estadía en Puerto Argentino nos subieron en un helicóptero y desembarcamos en un lugar llamado Boca Hause, en las proximidades de Darwin. Éramos un grupo de jóvenes llenos de vida. Por el momento me habían asignado a la 3ra sección de la Compañía de Infantería “C” del Regimiento 8 a las órdenes de un muy joven oficial, el subteniente Aliaga.

Ya estaba en ese lugar con mi grupo presto a realizar mi posición de combate cuando recibí otra orden superior; debía abandonar ese grupo y trasladarme a otro lugar. Así que con angustia en mi corazón me despedí de quienes nos habíamos hecho compañeros. Después de la guerra supe lo que les pasó a ellos, ya que en esa zona aledaña donde estaban mis amigos, Pradera del Ganso (Goose Green), Boca Hause y Darwin se libraron batallas muy sangrientas, y muchos fueron intensamente mutilados por los impactos de los proyectiles y otros muertos y heridos conjuntamente con otras unidades cercanas. Sufrí mucho cuando lo supe.

Me trasladaron nuevamente en helicóptero hacia mi destino final, Bahía Zorro en isla Gran Malvina, llegando el 13 de abril de 1982 con el resto de la unidad del Regimiento 8 un día gris, húmedo y muy frío.

Ahí debía desempeñarme como enfermero en la Compañía de Infantería A.

Primero nos instalamos en una especie de galpón tipo taberna donde dormíamos con los integrantes de la compañía. Era un lugar que usaban los kelpers para reuniones de distracción y juegos ya que tenían juegos de dardos, una mesa de pool y otras cosas más. Ahí comencé mi trabajo de enfermería rudimentaria, mientras construía mi posición en un lugar alejado del pueblo. Debajo de la turba malvinera había piedras y lajas por lo que cavar esa posición era muy difícil, pero lo logramos junto con un compañero soldado.

Mi primera ayuda fue a un joven soldado que se había enterrado la punta de un hierro en una pierna cavando y haciendo su posición de combate. Lo llevamos al puesto central de enfermería donde fue revisado por el médico de la unidad. El profesional lo miró con cara de asombro e hizo un gesto con la cabeza como diciendo “qué macana, esto no está bien”. Entonces le preguntó al soldado si era alérgico a algo y el soldado le dijo que no. Me apartó hacia un costado y me dijo “esa pierna está en mal estado y es posible que debamos amputarla”. Yo le pregunté “¿qué otra posibilidad hay?, mi teniente primero, mírelo está con mucho dolor y es un niño”, (y yo también lo era). Entonces me dijo: “hay que cuidarlo día y noche y administrarle medicamentos, pero él está en un pozo y es probable que se le infecte más. Hay que tener mucho cuidado porque si la infección le llega a la sangre, se va a morir. Por eso si no responde es posible la amputación”.

Me asusté mucho por temor a que algo le pase a ese soldado. Yo era un recién llegado y tenía que cumplir órdenes de asistencia a todos los integrantes de la compañía “A” por lo que también el descansar me sería casi imposible. Pero no dudé y le respondí: “Mi teniente primero, yo me voy a hacer cargo del soldado para que su vida no corra peligro y que su pierna no sea amputada”.

Entonces el médico me dio las indicaciones que constaba de penicilina y analgésicos (como el famoso Aspisan de 500mg), y curaciones muy exhaustivas. Me lo llevé y se quedó conmigo a mi lado en mi puesto de combate y asistencia.

Le hice una especie de internación vigilada porque lo acobijé donde yo descansaba, y allí se quedó cumpliendo las indicaciones al pie de la letra.

Debía administrarle inyecciones muy seguidas y darle calmantes porque le dolía mucho. A esto se le asociada curaciones de dos a tres veces por día.
Día y noche lo cuidaba porque volaba de fiebre. Pero yo también debía estar para la atención del resto de los soldados y personal de cuadros de la compañía.

Como a mitad de la semana recuerdo que tenía la pierna entre pálida y morada y estaba tan infectada e hinchada que parecía un globo. Entonces al realizarle una de las tantas curaciones, de repente comenzó a salirle una gran cantidad de pus y sangre que llenamos casi una pequeña vasija. Su fiebre comenzó a descender y esa noche pudo dormir bien. Al pasar los días su estado iba mejorando y al final, gracias a Dios, su pierna se salvó y no se la amputaron.

Luego pudo volver a su posición de combate y se desempeñó como todo soldado héroe que defendió nuestras islas.

El final, la guerra terminó. Yo seguí mi camino, yéndome de baja del Ejército, y el soldado siguió su vida. No nos vimos más pero a mí me quedó grabado a fuego aquel soldado y su cara de temor ante la posibilidad de que se quedara sin una pierna. Nunca más supe de él. Hasta que aparecieron las redes sociales y entonces en el año 2017, comencé a buscarlo por todos los medios, primero en Facebook y después a través de contactos de soldados y suboficiales que estuvieron en el regimiento, pero sin tener suerte. Siempre que recordaba Malvinas, recordaba a aquel soldado y Dios sabe que es así.

De repente y sin que yo lo haya solicitado el viernes 5 de junio del 2020 me agregaron a un grupo de WhatsApp de gente que había estado en el regimiento. El sábado 6 decidí escribir esta leyenda en el grupo de WhatsApp “Buen día muchachos. Ando buscando un soldado de la compañía A que le salvé la pierna de que se la amputaran en Malvinas. Lo curaba día y noche y le aplicaba antibióticos. Si alguien sabe de él o cómo se llamaba el cabo que lo llevaba para que yo lo atienda y si se acuerdan de su nombre para poder ubicarlo. Por favor si alguien me ayuda”.

Inmediatamente me contestó un exsoldado y me dijo que lo que yo contaba, concordaba con lo que a él le había sucedido. No perdí más tiempo y lo llamé y por fin era él. Nos fundimos en emociones y recuerdos y se nos “piantó un lagrimón” ambos dormimos poco y al otro día nos volvimos a hablar y comenzamos a sellar una amistad que, sin saberlo, comenzó hace 38 años.

Aquel niño de 18 años se llama David Eloy Abati, soldado clase 1963. No le quedaron secuelas físicas y su pierna funciona a la perfección. Solo algunos recuerdos y sucesos que fueron un poco tristes. Goza de buena salud, formó una hermosa familia que lo contiene, ama y lo apoya en todo. Hoy es criador de caballos criollos y vive en Río Cuarto, Córdoba.

Yo, el otro niño también de 18 años, de nombre Víctor Alejandro Olivera. Fui cabo en comisión enfermero en Malvinas. Hoy mi vida ha cambiado rotundamente después de la guerra. Estoy casado. Mi mujer se llama Valeria y tengo una hija llamada Victoria de 10 años de edad. Soy de profesión médico oftalmólogo y vivo en San Carlos de Bariloche, Río Negro.

En aquel abril de 1982 fui un pequeño adulto sin nada en la vida pero Malvinas cambió todo y aquel recuerdo quedó grabado en mi corazón para siempre.

Al reflexionar pienso que Dios escucha nuestras oraciones y la responde a su tiempo y todo lo que sea de bien entre los seres humanos, nuestras plegarias llegan para hacerse realidad. Hay una frase en la Biblia que siempre la llevo conmigo y dice así: “Todo lo que digas con tu boca será hecho”.
 

oscarteves

Colaborador
Colaborador
S/C Miguel Angel Ghelardi ------------ B/RI12___sección de tiradores
S/C Roberto Angel Ghelardi ---------- B/RI12___apoyo a morteros


S/C VELAZQUEZ, Horacio Alberto______B/RI6
Hermanos Ghelardi, de Paso de los Libres.

Velázquez falleció hace dos días.
 
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Entrevista a Carlos José Miguel Peirone – Primera Parte

SE: Carlos, dónde estaba cuando se empieza a hablar en Argentina de una guerra en Malvinas? Qué edad tenía usted en ese momento?
Yo en ese momento tenía 20 años y estaba destinado acá, en la Sexta Brigada Aérea de Tandil. Llegué a Tandil en diciembre del 80, después de haber estudiado 3 años en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea en Córdoba.
SE: Es de Córdoba? Nacido en Córdoba?
Soy nacido en Córdoba, en la ciudad de Las Varillas. Y …criado, en James Craik, hasta los 16 años que decidí entrar a la Fuerza Aérea.
SE: En qué área de la Fuerza Aérea se desempeñaba?
Yo soy artillero antiaereo, egresé de la Escuela de Suboficiales y me destinan a la Sexta Brigada donde se encontraba el Grupo I de la artillería antiaérea de la escuela.. Y acá realicé el curso durante un año, sobre todos los sistemas de armas. Llamamos sistema de armas a los distintos calibres de cañones…20 milímetro…35, 40, etc
SE: Y cómo empieza a escuchar de la guerra de Malvinas? Qué sabían en ese momento? Se acuerda?
En realidad… vimos que los adiestramientos, o los despliegues u operativos -como los llamábamos nosotros- se empezaron a hacer con más continuidad. La parte aérea, por ejemplo, volaban mañana, tarde y noche…
SE: Ustedes veían muchos más ejercicios…
Si, Íbamos al cerro Redondo acá de Tandil o a la Brigada de Artillería Antiaérea del Ejército 601 de Mar del Plata. También íbamos a Mar Chiquita, al Celpa Atlántico.
SE: Y alguien les decía para qué? Ustedes sospechaban? Conversaban entre ustedes, algo así como de pasillo, como decimos nosotros?
No…no…normalmente las hipótesis que podíamos tener de conflicto eran con los países limítrofes como Chile o Brasil. Nunca imaginábamos el tema de Malvinas. Lo que sí recuerdo que se tomó Malvinas y el mismo 2 de abril dijeron: “desplieguen el material de 40 milímetros para la defensa de la pista, los hangares y los aviones” acá en la Sexta Brigada.
SE: Se acuerda qué sentía en ese momento? Cuando le dijeron “Empezamos a desplegar”?
Lo que sentí, es que…sabía que desde acá podía colaborar pero no podía hacer mucho. La colaboración era mantener las instalaciones, defensa del personal y del material en resguardo y dejar la pista operativa para que pudieran regresar nuestros por algún mantenimiento o algo por el estilo. Pero en realidad…lo que yo sentía…o lo que pretendía…era ir a las islas.
SE: Había un sentimiento de orgullo, de “ voy a ir a defender a mi país”? Cómo de alegría, que a pesar de ser una guerra…podían ejercer lo que habían aprendido?
Y la verdad es que…no sé si llamarlo alegría…pero orgullo y honor sí!. Y era la oportunidad a pesar de la corta edad que tenía y del poco tiempo…de haber egresado del instituto, de demostrar…lo aprendido, lo que me enseñaron y para qué me sirvió el entrenamiento que me dieron, no? Porque en sí, yo egresé con la especialidad de seguridad y defensa. Que es para instruir a las tropas, los soldados digamos. Y a su vez te dan una subespecialidad, para darte esa subespecialidad el curso dura un año mínimo. Así que me mandaron a Tandil para hacer el curso de artillería antiaérea…
SE: Y ahí le cae Malvinas encima
Ahí me dan la subespecialidad, de Suboficial de artillería antiaérea. Y a mediados de abril del 82 llega un mensaje pidiendo 7 artilleros para desplegar a Malvinas. Recuerdo que con seis camaradas, en forma voluntaria nos fuimos a anotar y que el jefe de grupo que teníamos que era el Comodoro Lazo, no quería dejarnos ir…hasta que el jefe de unidad, el Brigadier Camblor intervino y dijo que sí. De los 7 suboficiales que nos anotamos, nos anotamos los más modernos: un Cabo Principal, tres Cabos Primero y tres Cabos, de los cuales al Cabo más moderno, un alférez, lo saca de la lista porque él quería ir. Pero cuando llegamos a Comodoro Rivadavia para hacer el cruce a Malvinas, al alférez un Visecomodoro, le dice…”Usted se queda acá, porque lo necesito para el radar”. Así que cruzamos 6, a las órdenes de un Teniente, que fue instructor mío en la Escuela de Suboficiales, el Teniente Ugarte.
SE: Y por qué no lo dejaban ir?
No querían…Primero porque éramos jóvenes, otra porque pensaban que teníamos poca experiencia, y la otra porque nos íbamos…y quedaba la parte de defensa antiaérea de Tandil desguarnecida. Nos íbamos los que teníamos especialidad y quedaban los adscriptos, o sea los que nosotros le habíamos dado el curso después…que era un curso de tres meses y que tenían menos experiencia que nosotros. Pero no se esperaba un ataque directamente para Tandil.
SE: Era preventivo
Si llegaba a haber un ataque, era… destrucción de pista o de hangares, donde podíamos tener los aviones…de hecho estaban desplegados los aviones nuestros en San Julián y en Río Grande.
SE: Cuando dicen “toman Malvinas”, en la Fuerza Aérea, se empiezan a poner a revisar la historia de Malvinas?
Algo sabíamos. Yo ya desde la primaria…viste que te inculcan que las Malvinas son Argentinas, que en el año 33 estaba el gaucho Rivero y lo sacaron…Viste la historia, siempre sentí que era como algo propio, algo de nuestra soberanía.
SE: Cómo fue viajar a Malvinas?
El tramo que hice fue: en un avión de Amalita Fortabat, Tandil- Moreno, que era la Octava Brigada Aérea. Ahí estuve un día donde terminaron de entregar parte del equipo. Y de ahí a Comodoro Rivadavia en un Hércules. Cuando llegamos a Comodoro Rivadavia estuvimos prácticamente casi tres días. Nos estaba esperando un Teniente peruano, el Teniente Ramírez, de la Fuerza Aérea peruana, con los misiles Sam-7, que son unos misiles rusos portátiles…que tiene la Fuerza Aérea de ellos, de primera línea de defensa antiaérea. Esos mísiles vinieron primero vía Perú y los restantes vinieron vía Libia. Libia los mandaba a Perú y Perú a Argentina. Como pasó con los últimos aviones Mirage -los Mara como le dicen los peruanos- que los trajeron hasta Jujuy y de Jujuy a Tandil, y esos quedaron acá, no desplegaron.
SE: Qué fecha? Se acuerda de que fecha estamos hablando? Comodoro Rivadavia en que mes estamos, en abril?
Sí… mediados de abril en adelante
SE: De Comodoro Rivadavia, cuando le dicen que se van a Malvinas?
Yo ya sabía que me iba a Malvinas cuando me fui de Tandil. En Comodoro Rivadavia, bajamos del avión, nos presentan al Teniente y el material que íbamos a utilizar. Como ya se había hecho de noche, dice “mañana a la mañana temprano comenzamos”. Así que empezamos a hacer el adiestramiento enseguida con nuestras aeronaves y los misiles portátiles, a la mañana y a la tarde. Esa noche nos dicen…”a las 5 de la mañana sale el Hércules a Malvinas” Por tema de meteorología no pudimos ir, nos quedamos un día más y con adiestramiento ese día de nuevo y al otro día sí, a las 4 y media de la mañana aproximadamente o 5, salimos a Malvinas. De Comodoro a Malvinas hay aproximadamente unos 600 km. En un Hércules que llevaba carga, llevaba municiones, combustible, mecánicos que llevaban repuestos para los aviones. Y recuerdo que el Suboficial Mayor que estaba a cargo de los suboficiales y a cargo del despacho de cargas, nos explicaba en caso de amerizaje como deberíamos salir: por la escotilla de arriba, bajaba una cuerda, subíamos por ahí, caminábamos por el plano y nos teníamos que tirar al agua.
SE: El agua estaba congelada
Con la ropa que llevamos puesta… (Risas) y con la carga que llevábamos, hace de cuenta que tirábamos una roca…nos íbamos a ir para abajo (Risas) y encima dice “asómense por la escotilla”, por los ojos de buey que tiene el Hércules y mirábamos y era toda una niebla…después dice “en estos momentos vamos a 13 metros de altura”. Semejante aparato a 13 metros! Y de golpe sentimos que se levanta casi sobre la costa, se levantó y bajó en la pista de Puerto Argentino. Ya mientras bajó iba rodando por la pista, bajó la puerta de atrás y sin parar motores… de los costados salieron -como si fueran de la cueva-…soldados, oficiales y suboficiales para descargar todo el material.
SE: Con el avión en marcha?
Si, con el avión en marcha…
SE: Cómo listo para salir, por las dudas, claro
Si, con antiparras, porque entre el calor de los motores y los gases del combustible…te lagrimeaban los ojos y no veías. Recuerdo que íbamos a mitad de camino y el comandante nos manda a preguntar…en caso de que pudiéramos sufrir un ataque inglés por parte de algún avión, “podemos bajar la rampa de atrás y tirarle con uno de los misiles que traen ustedes?”
SE: A ustedes le decían eso?
Si, si…pero desde adentro del avión…y le dijimos “nooo”, porque el misil ese, la única forma de tirarlo es parado…ni cuerpo a tierra ni arrodillado, por el chorro que larga el tren de fuego. Entonces ese mismo tren de fuego se supone que nos quema todo…incluso las cajas de municiones y bombas que llevaba. Íbamos a explotar todos. (Risas)
SE: Claro! iban a volar todos! (Risas)
Claro…era preferible que nos tiraran con los cañones del avión enemigo que…(Risas) a que nosotros dispararamos (Risas). A todo eso te lleva la falta de experiencia y la falta de coordinación.
SE: Totalmente! Coinciden todos
Estábamos en la isla y cada fuerza hacía lo suyo. El Brigadier que teníamos nosotros a cargo tenía su oficina, el General de Ejército la suya y el Vicealmirante tenía otra. Y se hacía de acuerdo a las órdenes que se recibía del continente u órdenes que daban ellos directamente desde ahí. Pero a veces no se ponían de acuerdo entre ellos. Y uno tomaba la iniciativa de hacer lo que consideraba mejor a pesar de la orden que había recibido. Porque ahí es donde te das cuenta, que más allá de la disciplina que recibimos…y el respeto que se le debe al superior, los subalternos, en un conflicto o en una guerra más allá de seguir manteniendo ese respeto o esa disciplina somos consientes de que mi vida o la del oficial o la del soldado depende de cada uno de nosotros. A ver, el oficial te puede salvar la vida o el soldado me puede salvar a mí y esa es la meta que nos pusimos…
SE: El instinto de supervivencia cambia las jerarquías…
Y estás concentrado. Llega un momento que va pasando el tiempo y sabes que este es el Teniente, este el Primer Teniente…yo era Cabo, el otro era Soldado…pero el trato ya era…más allá del que daba la orden…más familiar, porque uno dependía del otro. Y si antes de la guerra había algún rencor entre uno y otro…desaparecía. Es más después de la guerra… todos amigos y algunos casi como hermanos. Siempre manteniendo el respeto y la disciplina.
SE: Qué pasó entonces? Se bajan del Hércules en movimiento, bajan las cosas…
Se baja el material. El material se entra a cargar en los vehículos y se lleva a las posiciones. Ni bien el Hércules está descargado, entra a rodar y a levantar la rampa de atrás y se va. Y a nosotros nos cargan en un Land Rover. Me acuerdo que era de ahí de la isla, y lo manejaba el Mayor Mayorano y que iba con él el Suboficial Alasino.
SE: Si, tenemos una hermosa entrevista con él y su familia
Y nos cargaron a los 6 Suboficiales, el Cabo Principal, los tres Cabos Primero y los dos Cabos, nos subieron y nos llevaron al bunker que habían hecho. Porque la única forma de subsistir era…por medio de bunker, casa Matas, Pozos de Zorro. Porque las carpas te las volaban todas, no servían para nada. Entonces el ingenio es lo único que se puede destacar del argentino. El ingenio llevó a que fueran hasta la ciudad a buscar durmientes. Consiguieron hierros, maderas, una excavadora y con todo eso hicieron los bunker y el pozo y se los reforzaba con las maderas esas. Y ahí se hacía la comida, lo que era la cocina, el lugar de descanso y refugio. Yo fui como operador del misil Sam-7 portátil, pero a su vez cuando llego a la isla -no sé si en las otras fuerzas pasó lo mismo- dentro de la fuerza no era suficiente la cantidad de gente que teníamos. O sea, Fuerza Aérea en tierra, dentro del continente estaba todo desplegado, las aeronaves estaban listas y los pilotos eran los suficientes. En las islas no éramos los suficientes…entonces más allá de operar con el misil, yo al tener el curso de artillería, operaba o hacia turnos con el cañón Rheinmetall RH alemán de 20 milímetros bitubo. Hice patrulla terrestre con el misil, hice patrulla naval también con el misil en el barco Penélope (si lo buscas por internet aparece, que se encontraba en Bahía Fox). Estuve en Puerto Argentino, después fui a brindarles defensa antiaérea con los misiles a Bahía Fox, después estuve en Pradera del Ganso y después me fueron a buscar de nuevo y me llevan al Estrecho de San Carlos.
SE: Y cómo hacía todos esos traslados dentro de la isla?
De Puerto Argentino teníamos que ir a Bahía Fox tres hombres, vino un helicóptero desde Darwin nos cargó y nos llevó a Bahía Fox. De ahí nos cruzan a Pradera del Ganso, una vez que estábamos en Pradera del Ganso, con otro helicóptero, que de hecho el piloto y el copiloto eran compañeros del Teniente que estaba conmigo, nos lleva al estrecho San Carlos, nos deja a las 9 de la mañana y nos venía a retirar a las 5 de la tarde, era para tomar contacto visual con el enemigo…o sea para ver el ingreso por donde venían las fragatas de ellos hasta el estrecho. Nosotros en la Fuerza Aérea tenemos un dicho que se llama “corredor de entrada y corredor de salida”: es por donde entran y salen los aviones. Entonces vos al avión nuestro le decís:-“listo, entra por el sur, con el tren de aterrizaje bajo y la luz encendida y se retira por el este, con el tren hacia arriba“, supongamos eso es corredor de entrada y salida. Es decir…todo avión que no entre por el sur y se retire por el este, era considerado el enemigo. De hecho, por cierto acto de…digamos…de valentía o por no perder el material…tenés un Oficial García Cuerva, por ejemplo, que la propia artillería, no la de la Fuerza Aérea, sino la de Ejercito…porque Puerto Argentino estaba defendido por artillería antiaérea de Fuerza Aérea y del Ejercito y nunca trabajamos juntos ni en conjunto…si? Entonces la artillería de Ejército recibía órdenes del Ejército y la artillería de Fuerza Aérea de Fuerza Aérea y listo. Le dan la orden al piloto de que se eyecte y no se eyecta…y dice “lo voy a salvar el avión” y cuando va llegando a la costa y para el lado de la pista…que hace? Para tener estabilidad y llegar…eyecta los tanques
SE: Los tanques de combustible
Si y pensaron que los tanques eran bombas y el Ejercito con 35 milímetros lo derribó. Como también hay otro avión un Harrier y un A4, el A4 iba siguiendo al Harrier y bueno en vez de pegarle al Harrier, le dieron al A.4…. Y así muchos errores y falencias. Y muchas virtudes también, como cuando destruyeron en Darwin los aviones y la pista y con la cohetera del Pucará (la colocaron en el techo de un tractor bajaron, dos cables a la batería…y desde ahí disparaban). Te digo más, el primero de Mayo, viste, se festeja el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea. Aparte de festejarse el bautismo de la Fuerza Aérea también es el bautismo de fuego de la Artillería Antiaérea. La primera arma de guerra de la Fuerza Aérea que abrió fuego fue un cañón de Artillería Antiaérea. Pasaron los Vulcan, atacaron y los cañones tiraron, luego los aviones salieron…los aviones nuestros…pero el primero que abrió fuego fue la Artillería Antiaérea, en Puerto Argentino.
SE: La primer defensa
La primera defensa…
SE: La cuestión es que los van paseando de un lado a otro, van haciendo avistaje para saber el recorrido que tienen que hacer los aviones…Y después que pasó?
Bueno…nos dejan a la 9 de la mañana y nos dicen:- “a las 5 de la tarde los venimos a buscar”. Y terminaron pasando más o menos unos 10 días. Hasta que nos tomaron prisioneros.
SE: Y se habían llevado provisiones?
NADA…no…Porque estuvimos en Puerto Argentino, Bahía Fox, Pradera de Ganso y en el estrecho de San Carlos, los helicópteros tenían asiento en Darwin. Bueno el helicóptero se va y a las 5 de la tarde nos venía a buscar…5 de la tarde…6 de la tarde…y nada
SE: Qué había en el lugar que estaban ustedes?
Nada…solos.
SE: Cuántos eran Carlos?
Tres. El teniente Ugarte, el Cabo Principal Bevilacqua y yo. Sin carta topográfica, sin brújula, sin radio….Únicamente la ropa que llevábamos puesta, pistola, fusil, la munición, casco y dos misiles cada uno.
SE: Y dónde durmieron? Porque hace muchísimo frío en Malvinas
Aparte de lo que llevábamos, teníamos bolsa de dormir y manta. Empezamos a caminar y encontramos como un corral de ovejas y como un casa…bueno…Ya oscuro, no se veía, así que nos pusimos al reparo…que se yo…Ahí te nace la supervivencia…
SE: Había gente viviendo en esa casita?
No, no había nadie, todo abandonado. Pero se ve que había habido gente viviendo porque había algo de mercadería, había como Quaker…no había muy mucho que digamos tampoco. Pasamos la noche ahí, al otro día nos levantamos y dijimos vamos a hacer una patrulla. Salimos a ver si encontrábamos a alguien, salimos para el lado de la costa. Casi nos agarramos a tiros…pensando que eran ingleses y eran una patrulla de un Sargento Primero y 8 Soldados correntinos. Que también los habían dejado…para hacer una patrulla y los iban a ir a buscar y no fueron nunca. Que pasa, en la casa esa, encontramos una radio, una radio a pilas, empezamos a buscar emisoras y la emisora que encontramos era uruguaya, y ahí nos enteramos que Darwin fue tomado y si Darwin fue tomado el helicóptero no viene. Y los que nos dejaron no van a decir nada.
SE: Qué pensaron en ese momento
Ni pensar. Había nevado….había viento…vivíamos mojados….Yo me acuerdo que me agarró una especie de psicosis…Estuve casi 35 días con los borceguíes puestos sin sacármelos, me miraba los pies….y digo “debo tener las medias y los borceguí pegados a la carne y encima continuamente mojados”. El terreno ahí es turba, la parte de la playa es rocosa, arenosa. Después tenés lomas o cerros de piedra. Tenés mucho sector donde vos vas pisando y va brotando el agua que es donde está la turba, lo que sacan ellos (kelpers), que arman los panes cuadrados tipo adoquines, los dejan secar y lo usan para darse calor. Y había otra parte donde…bueno acá le decimos con otro nombre…paja brava o paja india. Y te manejas caminando por arriba de esos montículos, porque por abajo era todo fango y agua. Así que vivía con los pies mojados, yo me acuerdo…la desesperación que tenía…en un momento le dije al Teniente…”no…bueno…me voy a sacar los borceguíes“. Empecé a sacarme más o menos los borceguíes. Me saqué la parte de arriba de lo que teníamos puesto, me fui al lado de la costa, estábamos cerca del estrecho San Carlos, y con el agua como estaba (helada)…me empecé a lavar las axilas…no me había bañado nunca! Yo por ejemplo cuando me fui…pesaba…casi 70 kg…cuando vine pesaba…50 y pico. La ropa que tenía…cuando estuve en Bahía Fox, el abrigo era con corderito, que me lo había dado Fuerza Aérea, me acuerdo que el Mayor Minorini Lima, me dice “eso déjelo, porque se va a mojar y se pone muy pesado”. Asique andaba con el pantalón de abrigo ajustable, el pantalón de corderito no lo usé, la bombacha de combate normal, camiseta, pulóver, chaleco de abrigo ajustable y la garibaldina. Y ellos me prestaron “el Dube” que le dicen ellos, el que le mandaron de Israel, que todavía lo tengo. La ropa que tuve en Malvinas excepto un casquete que se lo regalé a un taxista que tenía de amigo, un par de guantes que se los regalé a otro amigo, el pañuelo camuflado peto se lo di firmado y se lo regalé cuando veníamos en el barco, en el buque Camberra a un Soldado del Ejército y que más…un pulóver que lo regalé, el resto de la ropa (los borceguíes…todo), lo tengo yo.
SE (risas) Los famosos borceguíes….compañeros de alma (risas)
Vos a los borceguí los mirás atrás y se nota el chamuscado porque cuando prendíamos fuego los arrimaba para que se secaran. Es más, la parte de la suela sigue teniendo la tierra…el barro…nunca los limpié…
SE: La cuestión es que quedan ahí abandonados. Se hablaban entre ustedes, que iba a pasar, cuanto iban a estar? Qué pensaron?
Nos orientábamos….más o menos…tipo prehistoria…el norte donde esta? Y bueno si el sol sale allá, al este,…listo, el norte está arriba, donde quedaría Darwin… para allá –al este-….donde queda Puerto Argentino…para allá (sudeste). Tomaron Darwin, no podemos volver, tenemos que ir a Puerto Argentino…a Puerto Argentino no podemos ir. Ya habían pasado para aquel lado y a nosotros nos habían visto, de esto nos enteramos después cuando estábamos prisioneros. Hacía 6 días que nos habían detectado y nos estaban siguiendo, nos querían tomar prisioneros. Hasta que a lo último nos agarraron. Llegó el momento que teníamos el mar de un lado, el agua del estrecho acá del otro, una especie de acantilado, una playa que subía empinada se transformaba en algo verde como una loma y mirabas para el otro lado de la loma esa y veías dos helicópteros gacelles en vuelo estacionario, dos helicópteros Sea King y dos Sea Lynx y habían desembarcado 35 gurkhas al mando de un Teniente Inglés y uno inconsciente -por la edad que tenía-, me paro y le digo al Teniente…”yo le voy a tirar”. Cuando apunto para el lado del gacel, que estaba parado en vuelo estacionario, veo como si se prendiera un fosforito: el gacel lanza un cohete. Yo me acuerdo que agarré el misil y lo tiré hacia atrás y a la lomita esa la bajé dando tumbos carneros para atrás y miro al costado y como a 10 metros mío, el cohete explota, y tiran otro cohete más y entonces ahi hubo un intercambio de disparos. Me dice el Teniente “paremos, que de acá no tenemos donde salir”. Se entraron a abrir los gurkhas o formarse tipo herradura…nos rodearon…Ahí era una de dos: nosotros tirábamos tres disparos y recibíamos 36…35 de los gurkhas. Dice “de acá vivos no vamos a salir”. De hecho ahí zafo, pero casi pierdo la vida…casi me degüella…un gurkhas. Yo recuerdo que nos rodean, nos toman… y cuando llega el momento que no queríamos largar las armas, nos tiran cerca de los pies. No los teníamos muy lejos. Entonces dan la orden de que dejemos las armas en el piso, nos sacamos el correaje…todo… y que nos tiráramos cuerpo a tierra, cara para abajo. Entonces yo agarro levanto la cabeza y miro a la cara del gurkha y lo miro al Teniente. Tenía al Teniente a la izquierda y al Cabo Principal a la derecha. Para colmo empezaban a hablar y no les entendía nada!-. Y le digo “estos son correntinos o chaqueños, están hablando el guaraní”, :-” No Peirone…cállese”. El Teniente se había puesto nervioso y le pregunta al teniente inglés, que tenía 21 años:“You speaking english?” (Risas). Entonces el otro tipo se larga a reír y le dice que se calmara y empezaron a hablar. Miro al Cabo Principal y tenía el color blanco como una pared y los ojos como dos huevos fritos. Un gurkha agarra y saca un cuchillo de acá atrás, se lo tira y se lo clava al lado de la cabeza. Entonces este entra a temblar y entra a mirar y yo de los mismos nervios…me entré a reír. Y otro gurkha se pensó que me le estaba riendo en la cara, entonces agarró y me grita mí, cuando me grita reí más. Me agarró de los pelos y me pone el cuchillo en el cuello: te juro que no pensé en nada, ni en mis padres ni en mí, ni en nada, la mente me quedó en blanco. Lo único que me enteré es que el teniente Ugarte le dijo al Teniente Inglés, que yo estaba nervioso y que me largara. El Teniente Inglés le da la orden al gurkha y el gurkha no me largaba…así que tuvo que ir y pegarle un pechón para que me soltara.
En ese período que estábamos ahí, antes que nos tomaran prisioneros…comí de todo! Comí Avutarda, que si agarrás un pedazo de rueda de camión y comes…es más blando que eso…y casi prácticamente cruda. Comí cordero u oveja…Cuando nos habíamos encontrado con la patrulla del Ejército que habíamos intercambiado también un par de tiros y hasta que uno habló en castellano y… ahí nos juntamos. El día que nos tomaron prisioneros, ellos salieron a patrullar para un lado y nosotros para el otro. Cuando nosotros nos asomamos arriba de la loma, que vemos los helicópteros, al Sargento Primero y a los 8 soldados los estaban cargando con las manos en la nuca…
SE: Así que ustedes ya los habían visto, que los tomaban prisioneros antes que a ustedes.
Si, cuando me ven, que yo me paro para tirar el misil, empiezan a avanzar para nuestro lado. Entonces nos dijimos que antes que nos tomaran con los misiles, los escondiéramos. Los misiles no los encontraron porque agarramos un lugar que había con rocas sueltas y los metimos, había una especie de cueva y los tapamos con las rocas, así que deben estar los misiles ahí! Espero que algún día no vayan a explotar….lo mismo ocurre con los campos minados.
SE: Cómo era el tema de la comida? Compartieron con los del Ejército?
Con los del Ejército nos encontramos más o menos al tercer día. Cuando nos dejaron ahí, anduvimos nosotros patrullando. Y un día cuando volvemos para la casa…vemos que estaba ocupada y nos gritan de adentro….se sienten un par de tiros y dicen ”identifíquense”….”Sargento Primero…tanto”. No me acuerdo de que batallón era, pero eran correntinos. Duchos para carnear también. Porque nosotros…antes de encontrarnos con la patrulla, el Cabo Principal, había hecho como un fogoncito y dijo “vamos a hacer estas macitas”. Me acuerdo que eran como una roca…no sé lo que era…no…no se podía comer. Yo me acuerdo que apunte a un grupo de avutardas que había, le pego a una y no la podía desplumar… tenía que cuerearla. Entonces…”con qué lo calentamos”, bueno…si es de día:”prendamos fuego al reparo, que no haga mucho humo”, si es de noche: con los encendedores descartables que teníamos, lo calentábamos un poco, que se sintiera el chillido y lo comíamos. En la casa esa habíamos encontrado una botella de vinagre, me acuerdo que la patrulla de Ejército mató una oveja y la carnearon, cortaron las partes de los cuartos…todo en pedacitos chiquitos y en tarros de conserva vacios ponían vinagre y poníamos carne, cosa que la carne se cocinara con el vinagre y la comíamos con eso. Digo que te nace el instinto de la supervivencia. Con la grasa agarramos una latita de esas de conserva, cortamos un pedazo de cordón, empezamos a calentar, que se derritiera la grasa, una vez que se enfrió, prendimos el cordón y lo usamos como vela, con eso nos alumbrábamos, que no hubiera tanta oscuridad y que no saliera humo tampoco.
SE: El ingenio!
Por eso te digo…nace el tema de la supervivencia…de subsistir. “Tengo sed”: agarrábamos la nieve para tener agua…
SE: Se acuerda de algún momento crítico? De quebrarse? De que se halla quebrado alguno?
Yo a pesar de que era el más chico, tenía 20 años, el Teniente 27 o 28 años y el Cabo Principal 28 años…29. Ellos dos eran casados, el único que soltero era yo. Y no tenía tiempo para pensar o para quebrarme. Quizás por la edad que tenía, por la inconsciencia…o sea…no digo que no tenía familia…tenía mis padres…tenía mi hermana…tenía en quien pensar…pero pienso que debe ser diferente, que aparte de tener sus padres y hermanos, tener su esposa y sus hijos. Yo me acuerdo que por ahí el Teniente se retiraba y se iba a un lugar de resguardo que teníamos o refugio que habíamos hecho y por ahí se quebraba…Entonces yo-Cabo al Teniente, que había sido mi instructor en la Escuela…más de una vez…lo hablé…y hasta por ahí le levanté la vos…y le digo…”si usted se desconcentra y se pone a pensar en la familia….descuida la espalda del Cabo Principal y la mía”. Y al Cabo Principal, le dije…”lo que le digo al Teniente te lo digo a vos”, ya nos tuteábamos. Yo también pensaba, pero tenía ojos hasta en la nuca más o menos…Y aparte de la oscuridad, que no se veía nada y que no teníamos ni los anteojos de luz residual, entonces uno trataba de esforzarse para ver y sentir algún ruido. Me acuerdo que al casco al último lo llevaba colgado porque era tal el viento durante el día y la noche, de que se sentía como un silbido y no podía escuchar otra clase de ruido…
SE: Claro, el casco le hacía un silbido con el viento.
No se escuchaba ni un helicóptero o si venía alguien caminando, aunque te enseñan a caminar, que tenés que ir despacito para que no te escuche el otro…Pero bueno, así como lo sabíamos nosotros también ellos. El Teniente nunca había fumado y en esa casa habíamos encontrado una caja de té. Y nosotros habíamos llevado cigarrillos…pero yo fumaba los cigarrillos pero no tiraba el filtro, lo guardaba…por qué? No sé! Pero los dejaba en el bolsillo. Y en la casa esa encontramos una caja de té y habíamos encontrado un paquete de tabaco y papel para armar cigarrillos. Entonces, me acuerdo que armábamos los cigarrillos y yo no sabía armar, así que con una lapicera enroscaba el papel, le metía el filtro por atrás y por delante le iba pechando el tabaco y entonces lo fumábamos. Cuando se nos acabó el tabaco…quedaba el té…tomábamos el té (risas)…no esperábamos las 5 de la tarde, porque del hambre que teníamos agarrábamos a cualquier hora…y para calentarnos. Bueno tomábamos el té y lo que era el saquito en sí…lo abríamos y lo dejábamos en un lugar que hubiera calor y que se secara. Entonces…armábamos de nuevo la lapicera, le poníamos el filtro y le echábamos el té y lo prendíamos. Pero cuál es el tema…lo teníamos que fumar para arriba, porque si lo hacíamos para abajo se nos caía. Y el Teniente, me acuerdo, que nunca había fumado…me acuerdo que le hice fumar cigarrillos de té (Risas). Y actualmente estamos en contacto, en comunicación, es Brigadier retirado y yo me retiré como Suboficial Mayor, fui el primer Suboficial de Unidad en la Sexta Brigada Aérea…así que… me retiré el 1 de enero de 2016. Y de los más jóvenes que quedan -ya no quedan en actividad-, nos fuimos todos(risas). Una de la promociones más jóvenes desplazadas es la mía y la que me sigue 6 meses…que fueron algunos…éramos lo más jóvenes, teníamos como 20 años…19 o 20 años…Así que en estos momentos estamos todos retirados. Excepto el Jefe de la Fuerza Aérea el Brigadier General Amrein.
SE: Entonces qué pasó? Los toman prisioneros y…
Nos toman prisioneros, los helicópteros se habían ido, nos meten dentro de una casa que tenían…como te puedo explicar…como si fuera un almacencito pero dividido con dos o tres puertas, que tenían un ancho de…60 centímetros por 2 metros de alto y ahí es donde guardaban la mercadería. Esa noche queda el Teniente ingles y 10 gurkhas. El almacén ese daba un pasillo, así que había un gurkha continuamente. Iba caminando de una punta a la otra del pasillo, en una de las puertitas lo meten al Teniente, en la otra de las puertitas lo meten al Cabo Principal y a mí. Así que estábamos de costado y sentado o arrodillado un gurkha en cada puerta y nos tenían con el cuchillo en el cuello. El que estaba al lado del Cabo Principal lo agarraba del pelo y me ponían el cuchillo a mí en el cuello y cuando se cansaba…me agarraban del pelo a mí y le ponían el cuchillo en el cuello al Cabo Principal. Y al Teniente no lo agarraban del pelo, pero lo tenían también con el cuchillo en el cuello.
SE: Y eso lo hacían todo el tiempo porque sí
Y se relevaban cada una hora…dos horas y…continuamente caminando. Y el Teniente Ingles me acuerdo que dijo -por eso digo la falta de experiencia…a nosotros nos dijeron “mañana a las 5 los venimos a buscar” y no nos vinieron a buscar más-. El Teniente Ingles dijo…”mañana a las 9 de la mañana viene un Sea Lynx a buscarlos”. Y exactamente así fue, nos llevaron al frigorífico, que está en el estrecho San Carlos, el frigorífico San Carlos, que estaba abandonado. Y bueno…ahí estaban los gurkhas, los heridos, los talleres con orugas de armamentos, las fragatas que no podía creer yo…una al lado de la otra. La cantidad de helicópteros que tenían! Me fui del tema…Cuando estábamos prisioneros ahí, enterramos a un argentino, que ni sabíamos quién era, sabíamos que era argentino porque tenía la ropa de piloto o tripulante, tenía el buzo, la banderita argentina. Había un cura Inglés, y nos dejaron que los enterráramos, nos dieron una bandera Argentina y lo enterramos en el Campo de Prisioneros.
SE: Cuando estaban ustedes ahí, les llega otro prisionero?
Mientras estábamos prisioneros…estaba el Teniente, el Cabo Principal, yo y estaba el Mayor Tomba que es el que estaba a cargo del escuadrón Pucará y el alférez, que ahora no recuerdo el nombre. Éramos 5 de Fuerza Aérea, 2 de la Armada -que eran Infante de Marina-, un Cabo Principal y un Capitán de Corbeta. Que estaban viendo el tema de donde estaba el campo de prisioneros. Estaban haciendo inteligencia y cuando por ahí se dan cuenta que tienen dos cañones en la nuca y ahí los tomaron prisioneros. Y el resto era toda gente del Ejército. Después nos separan, al Teniente lo llevan a un barco para interrogarlo y a nosotros nos interrogan ahí en el mismo frigorífico.
SE: Estaban los tres en el almacén y ahí los trasladan
Si, ellos habían dicho: “ a las 9 de la mañana va a llegar el Sea Lynx “. Y yo me acuerdo que me habían dejado el reloj y entre a sentir el “tuc-tuc-tuc”: eran las aspas del helicóptero. Miro la hora y eran las 9 menos tres minutos y lo miro al Cabo principal y le digo “igual que los nuestros”(Risas).
SE: Terriblemente puntal!
Claro! Ninguna duda que ellos tienen experiencia, tiene marcada experiencia. Experiencia en el combate, en la táctica, estrategia, la ropa que tienen que usar…Aunque fueron medios engañados…porque recuerdo que uno me mostró un diario y decía “Falklan Island” y había palmeras y un tipo en remera manga corta y bermudas (Risas).
SE: No iban a durar mucho con esa ropa (risas)
Mientras estuve prisionero esos 12 días, estuve 8 días en el frigorífico y 4 días en el buque Camberra. Tanto los del buque como los del frigorífico habían ido a pelear pero medio que ni se imaginaban qué había ahí y algunos ni sabían que existían las islas. Después lo que te decía…era ir a brindar apoyo antiaéreo a Bahía Fox, Pradera del Ganso, hacer patrulla terrestre, naval y aérea. Casi fuimos derribados por dos Harrier, que se les acabó la munición, venían de atacar Puerto Argentino…
SE: Eso antes de que los dejan allá
Antes de que nos dejaran en Bahía Fox. Estábamos en Puerto Argentino y nos dicen “despeguen ahora que vienen dos pájaros negros a atacar”. Lanzaron las bombas y tiraron con los cañones y cuando nosotros ya habíamos salido nos enganchan, entre unos cañadones…cruzando para Bahía Fox. Me acuerdo que sentí dos estruendos y digo “Acá caemos y no salimos más”. Iba el piloto, el copiloto, el mecánico y un artillero, el Cabo Principal Quinteros, que era el apuntador de la Mag, que era para tirarle a los aviones -que ni tiempo de tirarle tuvo porque casi nos dejaron haciendo un trompo en el aire!- No nos derribaron porque se les había acabado la munición…
SE: Ustedes lo vieron y no se dieron cuenta de eso?
Es que ellos mismos después lo declararon…”Un helicóptero que venía cruzando…no sé cuantas municiones quedaban, no les pudimos dar y veníamos de atacar Puerto Argentino “y se habían quedado sin nada, así que se iban para el portaaviones. Y llegamos a Bahía Fox, en pleno ataque, lo estaban cañoneando de la fragata y estaban sufriendo ataque aéreo por los otros Harrier. Así que el helicóptero permaneció estacionado más o menos a dos metros de altura, largamos los equipos y nos largamos de ahí arriba y a arrastrarnos a buscar un refugio…
SE: Los bajaron en el medio del bombardeo
Si, si, de hecho había un par de heridos…así que…ahí me entero que mi compañero el Cabo Primero Varas había fallecido. Pero me entero…porque a Bahía Fox íbamos por 24 horas y también estuvimos como 12 o 13 días. No me acuerdo bien los días. Nos tenían con el Mayor este que estaba a cargo de la compañía 9 de ingenieros del Ejército y enfrente había otra compañía, de que la única defensa antiaérea que tenían eran las 1270 y tenían los campos minados, pero con eso no bastaba. O sea las mismas ovejas o los mismos pingüinos las hacían volar. Así que nos dejaron ahí…yo me acuerdo que salgo un día, estaba apostado con el misil y veo que vienen dos personas caminando custodiadas, pero con el mameluco de la Marina, era el Capitán Payarolla y un soldado, que fueron los dos únicos sobrevivientes del buque Isla de los Estados. Los atacó una fragata y el hombre de Fuerza Aérea que llevaba un Jeep para el Brigadier Castellano que estaba en Puerto Argentino, a cargo de toda la Fuerza Aérea, iba en la bodega cargada de combustible y munición. Se habían salvado tres, iban en una balsa y a 50 metros antes de llegar a la playa se largan al agua, nadan hasta ella, el Capitán, un soldado y un civil y cuando llegan a la playa le agarra un paro cardíaco al civil.
SE: Entre los bombardeos y el agua helada…
Y la desesperación
SE: Terrible
Así es…
SE: Que recuerdo tiene de ese momento, de bajarse del helicóptero y el bombardeo, acomodarse, los compañeros, gritos, que arriba, que abajo…
Era una total confusión, era una mezcla de civiles, kelpers que eran ingleses y argentinos, porque había argentinos viviendo ahí y gente del ejército que corría de un lugar para otro…Yo me acuerdo que nos lanzamos del helicóptero y no me acuerdo cuantos metros me debo haber arrastrado hasta conseguir ubicarme sobre una especie de montaña de turba que se estaba secando y tirármela encima para cubrirme del fuego enemigo.
Estábamos entre los aviones que tiraban bombas y el cañoneo naval. Ahí hieren a un Teniente y a un soldado del Ejército y a un Suboficial de la Armada. Las fragatas a la entrada de la bahía venían cañoneando. Cañoneando…cañoneando, cuando se juntaban salía una sola tirando, pasaba y salía la otra…así continuamente…
SE: Tirándoles a ustedes
Todo el día. Es más mientras estábamos en Bahía Fox, nosotros asegurábamos que habíamos derribado un helicóptero y los ingleses lo negaban. Y hace cosa de aproximadamente 4 o 5 años…(porque vos entras a internet y siempre van apareciendo cosas nuevas. Ellos primero dieron tanta cantidad de muertos…y tantos heridos y ahora son un poquito más de muertos y un poquito más de heridos. Tantas fragatas (risas) y ahora un poquito más… Y bueno…quedó que no lo volteamos). Y después con los años, me acuerdo que hablando con otro Suboficial, me dice “Después de todos estos años reconocen los ingleses de que un helicóptero fue derribado” y yo me pongo a buscar y resulta que fue en la zona de Bahía Fox. Yo me acuerdo que le tirábamos con lo que encontrábamos…
Era cuando permanecimos en Bahía Fox, hacíamos las guardias, si aparecían aviones enemigos se le disparaba. Y el helicóptero este… se había aparecido y se le tiraba con Fal, con 12,70, con pistola, con el misil, con lo que viniera…Y eso fue a la tardecita porque estaba cerca de la fragata, el helicóptero era de la fragata. Entonces al ver las posiciones de cómo estaban ubicados, les marcaba las coordinadas para el tiro naval. Me acuerdo que al otro día salimos en el barco, en el Penélope y también casi nos hunden, nos salvamos por poco, llegamos a un lugar donde, el helicóptero había tocado tierra, había despegado pero no llegó a la fragata. Nosotros lo vimos caer pero al estar tapado por la montaña, se ve que pudo encarar de nuevo pero no alcanzó a llegar. Así que los han rescatado del agua a los tripulantes. Por suerte…
SE: Bueno, pero ustedes tenían que dejar el helicóptero fuera de combate, en realidad…
En realidad es dejar el material fuera de combate o de lo contrario disuadir al personal de que no tire de que se vaya. No de matar. No era la consigna. Es más uno no tenía la experiencia de tirarle a una persona, o sea teníamos operativos, teníamos adiestramiento, pero le tirábamos a siluetas a tarros a cosas que se asemejaban a una persona, pero no a una persona. Llegó un momento que sí, hubo que empezar a tirarles porque “era él o era yo”. Yo recuerdo que mi primer disparo lo hice después de que me tiraron una ráfaga que me pegó al lado y dio en la pierna de un compañero y en la cabeza de otro que tenía al otro lado, o sea en la cabeza… le traspasó el casco, le quedó enganchado entre el gorro de lana…
SE: Ah! Zafó de casualidad!
Sí, porque el casco al ser redondo no le pegó de lleno!!!
SE: Y ahí tiraste
Parecía una estampilla pegada en el piso. Y ahí agarré y no me preguntes si apuntaba o no apuntaba, veía y tiraba al bulto, porque estábamos adiestrados para tirar al bulto y con tiro de precisión. Pero en este caso no te vas a poner a apuntar porque corres el riesgo que te vuelen la cabeza. Así que era tirar…
SE: A cuanta distancia estaba el enemigo de ustedes en ese momento? De disparo, como sería de un cuerpo a cuerpo?
100 metros, máximo 150. Cuerpo a cuerpo o… muere uno o mueren los dos o te entregas. Cuando nos tomaron prisioneros yo podría haber peleado cuerpo a cuerpo. Los tenía a 20 metros…pero tenía 36 tipos y éramos 3, íbamos a parecer un colador. Lo que pasa que no teníamos ni para retroceder. A dónde nos metíamos?…en el agua. Aparte a Darwin ya lo habían tomado y Puerto Argentino iba en vías de ser tomado. Sacá la cuenta que yo caí prisionero el 7 de junio a las 5 y pico de la tarde y estuve prisionero hasta el 19. En realidad llegué a Puerto Madryn aproximadamente a las 6 de la tarde en el Camberra (buque inglés). Estuve del 7 al 15 en el frigorífico San Carlos y el 15 a la noche me cambian al Camberra hasta el 19 que llegamos a Puerto Madrin..
SE: Cuando estaban en el medio de la batalla cómo hacían con el tema de los heridos? Tenían organizado eso o cada uno se arreglaba como podía?
No. Tratabas de agarrar y resguardarte, si tenías un herido al lado tratabas de buscar un lugar donde fuera seguro o casi seguro, que no recibiera otro impacto o lo mataran, o les decía “quedate tirado en el piso, no te muevas, ni te corras del lugar donde estás”…
SE: Cuanto tiempo duraba eso?
Podían ser 10 minutos o podía ser…1 hora o más, eso no se podía preveer…
SE: Tenían un equipo médico que los atendiera? Tenían acceso, porque algunos los han tenido muy lejos
Tenían soldados preparados, que no eran médicos, estudiaban medicina, estaban en el último año. Con el tema de los heridos los tenías ahí…o tratabas de hacer de señuelo…moverte vos con mucha cautela…rodando o vuelta carnero…de buscar otra posición para que te tiren ahí y dejen de tirar en el lugar anterior. Entonces al no moverse más lo daban como fuera de combate, como decíamos recién…el hecho no era matar a la persona si no disuadir… El otro día di una charla en Safa y al finalizar dije “La guerra no es buena, ni para el que gana ni para el que queda derrotado”. Gracias a Dios existe la diplomacia, para que el último de los extremos sea entrar en guerra. Porque las dos partes pierden. Les dije “A ver, Argentina que hizo…perdió las islas, pero a los ingleses les van a faltar en estos momentos…cuando en ese momento eran 150 años…ahora le van a faltar….114 años para pelear diplomáticamente. Y es más la están ocupando ellos…nos duele…nosotros perdimos…perdimos personas que es lo más importante y esas personas tenían familia, mujeres, hijos, padres, hermanos…”. Les digo “ellos ganaron las islas, que es lo material, pero también perdieron seres humanos, que tienen padres, mujeres, hijos…Entonces las dos partes perdieron. Ganaron lo económico, estratégico, lo que se pueda arreglar hablando diplomáticamente…”
SE: Después que dejan de ser prisioneros, que llegan a Puerto Madryn, qué pasa ahí? Cómo sigue su vida?
Cuando llego a Puerto Madryn…desembarco y ahí nos llevan a unos hangares, donde estábamos todos los que desembarcábamos, que éramos aproximadamente 2000. De Fuerza Aérea éramos 2, el Cabo principal y yo, porque al Teniente lo subieron a otro barco y lo llevaron a Uruguay. Me acuerdo que había un cartel que decía “Ejército”, “Armada” y “Fuerza Aérea”. De Fuerza Aérea había uno de cada lado parados, El Cabo Principal Bevilaqua y yo. Para esto el Cabo Principal Piolo, dice “-como se llaman”, -”Cabo Principal Bevilaqua…Cabo Peirone”. Y dice, “les voy a decir algo y no lo tomen a mal, ustedes en el listado figuran muertos o desaparecidos”. Qué pasaba? cuando nosotros nos fuimos de Puerto Argentino e íbamos por 24 horas a Bahía Fox y no volvimos más…y dejaron de tener contacto con nosotros. Entonces nosotros nos manejábamos más con el Ejército que con los de Fuerza Aérea. Suponete con Fuerza Aérea estuvimos 15 días y el resto de la guerra estuvimos…con gente del Ejército o solos. Entonces me acuerdo que el jefe de artillería de Mar del Plata, el Mayor Mayorano -que es Comodoro retirado-, una vez que fui a Mar del Plata en un operativo, nos llamó al despacho y nos pidió disculpas. El tema que casi nos degollaron… por cumplir una orden que dio él…para la defensa. Nosotros le dijimos: “no, usted no se tiene que hacer problema por eso, era la orden, si no hubiéramos ido nosotros iban a ir otros”.

SE: Cuando ustedes se bajan y les dicen que ustedes figuraban como muertos o desaparecidos, qué pensaron?
Lo primero que se me cruza por la cabeza es que no se hubieran enterado mis padres y…porque el hecho es este…mis padres se enteran que yo estoy en Malvinas cuando yo ya estoy en Malvinas
SE: Quién les avisa?
Yo una semana antes les había escrito una carta pero no había dicho nada de que iba a ir a Malvinas, ni nada por el estilo, porque no sabía nada de eso. No teníamos teléfono fijo entonces cada 10 días más o menos, una semana, 15 días yo escribía y ellos me contestaban. Cuando llega el mensaje pidiendo los artilleros y nos anotamos por voluntad, el tema era ya! Retirar las cosas, en tantos minutos viene el avión, nos carga nos lleva a Moreno, en Moreno nos dan otra ropa, nos dan una charla y al avión a Comodoro Rivadavia. Era una vorágine… Vos querías hablar por teléfono, ahí no había celular, los teléfonos eran fijos y tenías colas y colas de gente para hablar por teléfono. Es más…no teníamos teléfono fijo e iba a llamar a la policía de James Craik .
SE: Para que le avisaran
Porque mi papá era comisario de ahí (Risas). Le iba a dejar dicho. Me fui…entonces cuando me fui a los dos o tres días que estaba ahí, en Malvinas, en Puerto Argentino, dicen “Va a venir un Hércules para llevar el correo”. Entonces me pongo a hacer una carta…hago la carta, la pongo en un sobre y la mando. Hete aquí que no se enteran por la carta que yo estoy en Malvinas. Mi papá en su momento mientras estaba en el trabajo llama a la Sexta Brigada y habla en ese entonces con un Suboficial que había sido encargado mío, Suboficial Albeldaño. Después me cuenta mi papá, que le dice:- “sabe algo de mi hijo, el cabo Peirone?” y dice que se queda callado y le contesta:-“no lo tome tan mal, él está bien”. Mentiras, no sabía nada, le dice:- “nosotros tenemos contacto, nosotros sabemos que él en este momento está en Malvinas”. Eso me lo contó mi padre y mi madre después. Y sí tenía la preocupación…porque ellos no tenían noticias mías. La única que se me cruzo si…era que en algún momento van a tener noticias porque van a llamar a la Brigada.
El tema es el siguiente…de que yo llego a Puerto Madryn y me dicen que estoy muerto o desaparecido. Yo rogaba a Dios que no se hubieran enterado mis padres, mi hermana -que le llevo 8 años-, que recuerdo me escribió una carta, que la recibí después de que volví de Malvinas. Igual cuando estuve prisionero, escribí por la Cruz Roja Internacional, no podía escribir más de 20 palabras. La recibieron después de 2 meses de que regresé de Malvinas. Claro porque hacia Malvinas- Suiza, Suiza- Buenos Aires, Buenos Aires- Córdoba, Córdoba, James Craik.
Como te decía…la preocupación mía era que no se hubieran enterado mis padres. Hete aquí que yo acá tenía un compañero, que era un poco más antiguo que yo, 6 meses casi un año más antiguo que yo, él estaba acá en el continente y él sí se fue en su momento para el lado de los pagos, vivía en Oliva, que es de donde era mi mamá. Y ahí tenía yo todas mis tías mis tíos, entonces un tío mío casado con una hermana de mi mamá, pregunta “Che, de Carlitos sabes algo? Y le dice “Mirá… a Carlitos lo dan por muerto o desaparecido”, entonces él se queda callado, le cuenta a mi tía….o sea que sabía toda mi familia menos mis padres y mi hermana.
SE: Hasta que se confirmara…
Hasta que no lo dijera Fuerza Aérea. Ellos le dijeron que sabían esto, una vez que yo había aparecido. Es más cuando llegué al continente, que llegué a Puerto Madryn y que de Puerto Madryn me traen en un Boeing a Palomar, llego a Palomar, duermo esa noche ahí, porque llegamos como a las 12 de la noche. Al otro día era la jura de la bandera y ahí viene una ambulancia…nos cargan y nos llevan a Ezeiza, en Ezeiza ni tiempo de llamar tampoco, porque lo primero…bañarse, cambiarse de ropa (me preguntaron si quería la ropa vieja y le dije que sí). Y después me tuvieron 9 horas interrogándome…haciendo dibujos…Nos querían hacer una formación para rendirnos honores, pero le dijimos que no…nos queríamos ir. Ni mis padres ni mis tíos sabían que estaba en el continente. Nos reparten entonces a todas las unidades, Rio Cuarto, Mendoza, Córdoba, Paraná, Tandil, en todas los recibieron hasta con la banda. Acá llegamos como a las 6 de la mañana, estaba el jefe de servicio, algunos estaban con la bata y en pijama…claro! pleno invierno. Después nos recibió el jefe de brigada y la Plana Mayor, nos dijeron que fuéramos tranquilos al Casino, que nos iban a dar 5 o 10 días de licencia…
SE: Nada más! 5 o 10 días de licencia? Venían de la guerra!
No nos importó nada, nos dicen tienen 10 días de licencia….tomé el colectivo y me fui a Córdoba. Me acuerdo que llegué a Córdoba justo….no sabían mis padres que iba para allá, porque llegué acá a la Sexta Brigada a las 6 de la mañana y entre una cosa y la otra, los amigos, hablé con los jefes, se hizo la noche y fui a sacar el pasaje en colectivo y ya…me fui, eran 12 horas de viaje. Llegué a Córdoba justo para el cumpleaños de mi mamá, el 22 de junio, a la tarde-noche.
SE: Pavada de regalo para tu mamá!
Sí…casi se muere! (se emociona…)Lo primero que hizo fue tocarme por todos lados…para ver si estaba entero. Pero traté de llevarla bien….traté…y trato de llevarla bien…trato de no estar todo el tiempo pensando…siempre la mente mía está en otra. Y doy gracias a Dios…tengo un hijo que cumplió 19 años, está en Formosa, se llama Carlos. Y con mi señora Rosario tengo a Morena, que es mi hija del corazón, tiene 16 años, y la luz de mis ojos Bianca que tiene 12 años (risas) esa sí! Esa me saca todo (risas). Todo lo que no se entero mi papá que ya no lo tengo y mi mamá, que todavía está viva y mi hermana, ni mi sobrina que es mi ahijada…ni mi señora…ni mi hijo…la más chica sí sabe todo! Ella me pregunta y me encuentra la vuelta, yo por ahí no quiero hablar y me lo hace de una forma que termino contándole todo. También tengo una nieta, Paulina, de 6 años.
SE: Cuando llegás a tu casa tu papá estaba también?
Estaba mi papá, mi mamá y estaba el hermano de mi papá y mi tía. También estaba con mi hermana.
SE: Y que hiciste…Tocaste el timbre?
Toqué el timbre…y vino mi mamá y abrió
SE: Y qué decía?
Se quedó muda y empezó a llorar (se emociona)
SE: Claro…eras muy joven. Y tu papá que decía?
Mi papá también lagrimeaba, me abrazaba. Pero nunca trataron de tocarme mucho el tema ellos. Cuando yo hablaba de algo, ellos me escuchaban. Pero de insistir ellos o preguntarme…no…y mi hermana tampoco
SE: Tu hermana cuantos años tenía en ese momento?
Y…yo le llevo 8 años…mi hermana tenía…12 años. Mi hermana cuando se enteró que yo estaba en Malvinas…no la pasó nada bien. Mientras yo estuve hasta los 16 años en mi casa, yo la llevaba a la escuela, la llevaba a todos lados. Siempre la cuidaba y la sigo cuidando…
SE: Cuantos días te quedaste en Córdoba con tu familia?
Los 10 días. Del 22 al 2…y después sí tuve la licencia de invierno
SE: Querías volver a la a la Fuerza Aérea después de los 10 días de licencia?
Volver sí. El tema de que uno se empieza a sentir mal por el poco reconocimiento que recibe
SE: De la gente o de la Fuerza?
De la gente no puedo decir nada
SE: De la Fuerza misma?
De la Fuerza misma…que…cuando llegaste que…haya una persona, no lo voy a nombrar, pero que te rete, disciplinariamente ponele…que te llame la atención por haber sido tomado prisionero. Y sin saber cómo fue el tema. No sé si en las otras dos fuerzas pasó lo mismo, cuando recién terminó todo lo que era la Fuerza Aérea, estaba todo como muy dividido, muy dado vuelta. Estaban los que estuvieron en Malvinas, estaban los que fueron al sur, estaban los que fueron al sur y había cierto resentimiento con los que fueron a Malvinas, estaban los que no fueron a ningún lado y apoyaban a los que estuvieron en Malvinas y estaban los que no fueron a ningún lado y por ahí iban a hablar y decían…”porque cuando yo estuve en Malvinas…” y no estuvieron en ningún lado…
SE: Que injusto para ustedes…
Por eso te digo, ahora uno viene en forma voluntaria a hablar, pero uno en los primeros momentos le decían:-“tiene que ir a la escuela tanto a hablar” y vos le decías:-“no…no tengo ganas de hablar”, te decían:-“usted va a ir a hablar”. Más de una vez les dije:-“no voy a ir a hablar” y cuando me preguntaban por qué, respondía :-”eso es algo personal, no voy a ir a decir a una escuela algo que el resto quiere que yo diga y que todo fue bueno. Porque todo no fue bueno”. A ver…si digo que no pasé hambre, miento. Si digo que no comí…miento también. Le decía:- “he comido….a veces he comido bien…a veces que he comido mal…y a veces que no he comido porque no había”. Pero era de acuerdo a las misiones que teníamos cada uno, en pleno bombardeo…no me pueden venir a traer la comida, me las tengo que aguantar…para eso me preparé y para eso estoy…
SE: Así que vuelve y toda una vida dentro de la Fuerza Aérea
Si, la verdad que si, toda una vida.
SE: Siempre en Tandil?
Sí. En una oportunidad pedí el pase a Mar del Plata, no me lo dieron. En otra pedí a Reconquista, me lo dieron, pero como me puse de novio y me casé, esta vez…no me fui. Era Reconquista para estar más cerca de mi hijo que estaba en Formosa. Y no sé si te dije, una vez a Mar del Plata que es cuando se fue toda la Artillería, en el año 81, y dijeron “no…acá va a quedar una batería de 40 y tiene que quedar gente” Así que quedamos un grupito acá.
SE: Y cuando empezó a tener contacto con otros veteranos? Esto del Centro… empezar a hablar…
Del Centro de Veteranos me hice socio después de que me retiré. Mientras estaba en actividad no. Lo que te digo es que no entre a la Fuerza Aérea porque era mi vocación…porque cuando vas a entrar a un lugar, decís “voy a probar y a ver si me gusta”. A mí de afuera sí, me gustaban los aviones…el uniforme…el desfile…me gustaba el armamento… Y otra cosa es estar adentro. Cuando entré tuve un período de adaptación…lo pasé. Pasé el primer año y ahí es donde te va naciendo la vocación o que te empieza a gustar realmente lo que estás haciendo, o para lo que te estás preparando. Me pongo el uniforme, antes de la guerra, y lo llevo con orgullo y después de la guerra más todavía. En la Fuerza Aérea los Suboficiales Mayores no desfilan, hasta el último día desfilé. Yo podría haberme tomado 6 meses de licencia antes del retiro y no los tomé. Yo me podría haber retirado un año antes, consensuado con mi familia, me quedé…y económicamente perdiendo plata…porque durante ese año no cobraba la pensión de excombatiente…no cobraba nada…cobraba el sueldo de militar. Así que no tengo nada que decir contra la Fuerza, saca la cuenta que tengo 56 para 57….entré a los 16 años a la Fuerza Aérea. Pasé 40 años. Así que 40 años…y el orgullo de decir…para lo que entré a la Fuerza, para lo que me preparé….lo que el Estado o la gente esperaba de mí….lo pude hacer. Gracias a Dios y también con mucha suerte, más allá del adiestramiento, con una jerarquía…prácticamente de las primeras y con una edad no muy avanzada. Si hoy en día vos me decís “volvés a Malvinas?” yo te digo “ si vuelvo”. Nada más que ahora tengo 56 (risas) no voy a poder correr (risas) ni arrastrarme como lo hacía…ni llevar el peso que llevaba. Pero la experiencia que adquirí, no me la quita nadie, las cosas que viví tampoco.
SE: Cuando se encuentra con otros veteranos, qué le parece esto de encontrarse con los que están empezando a hablar ahora?
No, siempre hablamos y nos acordamos de cosas buenas…cosas malas…cosas lindas…cosas feas. Vos fijate lo poco que nos comunicamos, lo poco que sabemos uno del otro, que después de…ponele 9 o 10 años…no sé después de cuantas formaciones y todo lo demás…Siempre nos encontramos en las ceremonias del 2 de Abril con Luna, Larrosa, que son de Ejercito. Que después de 10 años en una charla uno dice “cuándo viniste vos?”, -:”El 19 de junio”, “y a dónde fuiste?”, -:”Puerto Madryn”, “…yo también y en que viniste?, -:”En el Camberra”, “…yo también….” o sea vinimos en el mismo barco, sin saberlo!. Yo estuve siempre en Tandil, los otros estuvieron en distintas unidades. Pero después de habernos juntado en Tandil, de todas las charlas que habíamos tenido durante esos años, nunca se nos había ocurrido preguntarnos… Hasta que saltó uno y preguntó “en que viniste, donde llegaste y cuando llegaste?” . Veníamos en el mismo barco, llegamos al mismo destino….y acá estamos!
 
Entrevista a Carlos José Miguel Peirone – Primera Parte

SE: Carlos, dónde estaba cuando se empieza a hablar en Argentina de una guerra en Malvinas? Qué edad tenía usted en ese momento?
Yo en ese momento tenía 20 años y estaba destinado acá, en la Sexta Brigada Aérea de Tandil. Llegué a Tandil en diciembre del 80, después de haber estudiado 3 años en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea en Córdoba.
SE: Es de Córdoba? Nacido en Córdoba?
Soy nacido en Córdoba, en la ciudad de Las Varillas. Y …criado, en James Craik, hasta los 16 años que decidí entrar a la Fuerza Aérea.
SE: En qué área de la Fuerza Aérea se desempeñaba?
Yo soy artillero antiaereo, egresé de la Escuela de Suboficiales y me destinan a la Sexta Brigada donde se encontraba el Grupo I de la artillería antiaérea de la escuela.. Y acá realicé el curso durante un año, sobre todos los sistemas de armas. Llamamos sistema de armas a los distintos calibres de cañones…20 milímetro…35, 40, etc
SE: Y cómo empieza a escuchar de la guerra de Malvinas? Qué sabían en ese momento? Se acuerda?
En realidad… vimos que los adiestramientos, o los despliegues u operativos -como los llamábamos nosotros- se empezaron a hacer con más continuidad. La parte aérea, por ejemplo, volaban mañana, tarde y noche…
SE: Ustedes veían muchos más ejercicios…
Si, Íbamos al cerro Redondo acá de Tandil o a la Brigada de Artillería Antiaérea del Ejército 601 de Mar del Plata. También íbamos a Mar Chiquita, al Celpa Atlántico.
SE: Y alguien les decía para qué? Ustedes sospechaban? Conversaban entre ustedes, algo así como de pasillo, como decimos nosotros?
No…no…normalmente las hipótesis que podíamos tener de conflicto eran con los países limítrofes como Chile o Brasil. Nunca imaginábamos el tema de Malvinas. Lo que sí recuerdo que se tomó Malvinas y el mismo 2 de abril dijeron: “desplieguen el material de 40 milímetros para la defensa de la pista, los hangares y los aviones” acá en la Sexta Brigada.
SE: Se acuerda qué sentía en ese momento? Cuando le dijeron “Empezamos a desplegar”?
Lo que sentí, es que…sabía que desde acá podía colaborar pero no podía hacer mucho. La colaboración era mantener las instalaciones, defensa del personal y del material en resguardo y dejar la pista operativa para que pudieran regresar nuestros por algún mantenimiento o algo por el estilo. Pero en realidad…lo que yo sentía…o lo que pretendía…era ir a las islas.
SE: Había un sentimiento de orgullo, de “ voy a ir a defender a mi país”? Cómo de alegría, que a pesar de ser una guerra…podían ejercer lo que habían aprendido?
Y la verdad es que…no sé si llamarlo alegría…pero orgullo y honor sí!. Y era la oportunidad a pesar de la corta edad que tenía y del poco tiempo…de haber egresado del instituto, de demostrar…lo aprendido, lo que me enseñaron y para qué me sirvió el entrenamiento que me dieron, no? Porque en sí, yo egresé con la especialidad de seguridad y defensa. Que es para instruir a las tropas, los soldados digamos. Y a su vez te dan una subespecialidad, para darte esa subespecialidad el curso dura un año mínimo. Así que me mandaron a Tandil para hacer el curso de artillería antiaérea…
SE: Y ahí le cae Malvinas encima
Ahí me dan la subespecialidad, de Suboficial de artillería antiaérea. Y a mediados de abril del 82 llega un mensaje pidiendo 7 artilleros para desplegar a Malvinas. Recuerdo que con seis camaradas, en forma voluntaria nos fuimos a anotar y que el jefe de grupo que teníamos que era el Comodoro Lazo, no quería dejarnos ir…hasta que el jefe de unidad, el Brigadier Camblor intervino y dijo que sí. De los 7 suboficiales que nos anotamos, nos anotamos los más modernos: un Cabo Principal, tres Cabos Primero y tres Cabos, de los cuales al Cabo más moderno, un alférez, lo saca de la lista porque él quería ir. Pero cuando llegamos a Comodoro Rivadavia para hacer el cruce a Malvinas, al alférez un Visecomodoro, le dice…”Usted se queda acá, porque lo necesito para el radar”. Así que cruzamos 6, a las órdenes de un Teniente, que fue instructor mío en la Escuela de Suboficiales, el Teniente Ugarte.
SE: Y por qué no lo dejaban ir?
No querían…Primero porque éramos jóvenes, otra porque pensaban que teníamos poca experiencia, y la otra porque nos íbamos…y quedaba la parte de defensa antiaérea de Tandil desguarnecida. Nos íbamos los que teníamos especialidad y quedaban los adscriptos, o sea los que nosotros le habíamos dado el curso después…que era un curso de tres meses y que tenían menos experiencia que nosotros. Pero no se esperaba un ataque directamente para Tandil.
SE: Era preventivo
Si llegaba a haber un ataque, era… destrucción de pista o de hangares, donde podíamos tener los aviones…de hecho estaban desplegados los aviones nuestros en San Julián y en Río Grande.
SE: Cuando dicen “toman Malvinas”, en la Fuerza Aérea, se empiezan a poner a revisar la historia de Malvinas?
Algo sabíamos. Yo ya desde la primaria…viste que te inculcan que las Malvinas son Argentinas, que en el año 33 estaba el gaucho Rivero y lo sacaron…Viste la historia, siempre sentí que era como algo propio, algo de nuestra soberanía.
SE: Cómo fue viajar a Malvinas?
El tramo que hice fue: en un avión de Amalita Fortabat, Tandil- Moreno, que era la Octava Brigada Aérea. Ahí estuve un día donde terminaron de entregar parte del equipo. Y de ahí a Comodoro Rivadavia en un Hércules. Cuando llegamos a Comodoro Rivadavia estuvimos prácticamente casi tres días. Nos estaba esperando un Teniente peruano, el Teniente Ramírez, de la Fuerza Aérea peruana, con los misiles Sam-7, que son unos misiles rusos portátiles…que tiene la Fuerza Aérea de ellos, de primera línea de defensa antiaérea. Esos mísiles vinieron primero vía Perú y los restantes vinieron vía Libia. Libia los mandaba a Perú y Perú a Argentina. Como pasó con los últimos aviones Mirage -los Mara como le dicen los peruanos- que los trajeron hasta Jujuy y de Jujuy a Tandil, y esos quedaron acá, no desplegaron.
SE: Qué fecha? Se acuerda de que fecha estamos hablando? Comodoro Rivadavia en que mes estamos, en abril?
Sí… mediados de abril en adelante
SE: De Comodoro Rivadavia, cuando le dicen que se van a Malvinas?
Yo ya sabía que me iba a Malvinas cuando me fui de Tandil. En Comodoro Rivadavia, bajamos del avión, nos presentan al Teniente y el material que íbamos a utilizar. Como ya se había hecho de noche, dice “mañana a la mañana temprano comenzamos”. Así que empezamos a hacer el adiestramiento enseguida con nuestras aeronaves y los misiles portátiles, a la mañana y a la tarde. Esa noche nos dicen…”a las 5 de la mañana sale el Hércules a Malvinas” Por tema de meteorología no pudimos ir, nos quedamos un día más y con adiestramiento ese día de nuevo y al otro día sí, a las 4 y media de la mañana aproximadamente o 5, salimos a Malvinas. De Comodoro a Malvinas hay aproximadamente unos 600 km. En un Hércules que llevaba carga, llevaba municiones, combustible, mecánicos que llevaban repuestos para los aviones. Y recuerdo que el Suboficial Mayor que estaba a cargo de los suboficiales y a cargo del despacho de cargas, nos explicaba en caso de amerizaje como deberíamos salir: por la escotilla de arriba, bajaba una cuerda, subíamos por ahí, caminábamos por el plano y nos teníamos que tirar al agua.
SE: El agua estaba congelada
Con la ropa que llevamos puesta… (Risas) y con la carga que llevábamos, hace de cuenta que tirábamos una roca…nos íbamos a ir para abajo (Risas) y encima dice “asómense por la escotilla”, por los ojos de buey que tiene el Hércules y mirábamos y era toda una niebla…después dice “en estos momentos vamos a 13 metros de altura”. Semejante aparato a 13 metros! Y de golpe sentimos que se levanta casi sobre la costa, se levantó y bajó en la pista de Puerto Argentino. Ya mientras bajó iba rodando por la pista, bajó la puerta de atrás y sin parar motores… de los costados salieron -como si fueran de la cueva-…soldados, oficiales y suboficiales para descargar todo el material.
SE: Con el avión en marcha?
Si, con el avión en marcha…
SE: Cómo listo para salir, por las dudas, claro
Si, con antiparras, porque entre el calor de los motores y los gases del combustible…te lagrimeaban los ojos y no veías. Recuerdo que íbamos a mitad de camino y el comandante nos manda a preguntar…en caso de que pudiéramos sufrir un ataque inglés por parte de algún avión, “podemos bajar la rampa de atrás y tirarle con uno de los misiles que traen ustedes?”
SE: A ustedes le decían eso?
Si, si…pero desde adentro del avión…y le dijimos “nooo”, porque el misil ese, la única forma de tirarlo es parado…ni cuerpo a tierra ni arrodillado, por el chorro que larga el tren de fuego. Entonces ese mismo tren de fuego se supone que nos quema todo…incluso las cajas de municiones y bombas que llevaba. Íbamos a explotar todos. (Risas)
SE: Claro! iban a volar todos! (Risas)
Claro…era preferible que nos tiraran con los cañones del avión enemigo que…(Risas) a que nosotros dispararamos (Risas). A todo eso te lleva la falta de experiencia y la falta de coordinación.
SE: Totalmente! Coinciden todos
Estábamos en la isla y cada fuerza hacía lo suyo. El Brigadier que teníamos nosotros a cargo tenía su oficina, el General de Ejército la suya y el Vicealmirante tenía otra. Y se hacía de acuerdo a las órdenes que se recibía del continente u órdenes que daban ellos directamente desde ahí. Pero a veces no se ponían de acuerdo entre ellos. Y uno tomaba la iniciativa de hacer lo que consideraba mejor a pesar de la orden que había recibido. Porque ahí es donde te das cuenta, que más allá de la disciplina que recibimos…y el respeto que se le debe al superior, los subalternos, en un conflicto o en una guerra más allá de seguir manteniendo ese respeto o esa disciplina somos consientes de que mi vida o la del oficial o la del soldado depende de cada uno de nosotros. A ver, el oficial te puede salvar la vida o el soldado me puede salvar a mí y esa es la meta que nos pusimos…
SE: El instinto de supervivencia cambia las jerarquías…
Y estás concentrado. Llega un momento que va pasando el tiempo y sabes que este es el Teniente, este el Primer Teniente…yo era Cabo, el otro era Soldado…pero el trato ya era…más allá del que daba la orden…más familiar, porque uno dependía del otro. Y si antes de la guerra había algún rencor entre uno y otro…desaparecía. Es más después de la guerra… todos amigos y algunos casi como hermanos. Siempre manteniendo el respeto y la disciplina.
SE: Qué pasó entonces? Se bajan del Hércules en movimiento, bajan las cosas…
Se baja el material. El material se entra a cargar en los vehículos y se lleva a las posiciones. Ni bien el Hércules está descargado, entra a rodar y a levantar la rampa de atrás y se va. Y a nosotros nos cargan en un Land Rover. Me acuerdo que era de ahí de la isla, y lo manejaba el Mayor Mayorano y que iba con él el Suboficial Alasino.
SE: Si, tenemos una hermosa entrevista con él y su familia
Y nos cargaron a los 6 Suboficiales, el Cabo Principal, los tres Cabos Primero y los dos Cabos, nos subieron y nos llevaron al bunker que habían hecho. Porque la única forma de subsistir era…por medio de bunker, casa Matas, Pozos de Zorro. Porque las carpas te las volaban todas, no servían para nada. Entonces el ingenio es lo único que se puede destacar del argentino. El ingenio llevó a que fueran hasta la ciudad a buscar durmientes. Consiguieron hierros, maderas, una excavadora y con todo eso hicieron los bunker y el pozo y se los reforzaba con las maderas esas. Y ahí se hacía la comida, lo que era la cocina, el lugar de descanso y refugio. Yo fui como operador del misil Sam-7 portátil, pero a su vez cuando llego a la isla -no sé si en las otras fuerzas pasó lo mismo- dentro de la fuerza no era suficiente la cantidad de gente que teníamos. O sea, Fuerza Aérea en tierra, dentro del continente estaba todo desplegado, las aeronaves estaban listas y los pilotos eran los suficientes. En las islas no éramos los suficientes…entonces más allá de operar con el misil, yo al tener el curso de artillería, operaba o hacia turnos con el cañón Rheinmetall RH alemán de 20 milímetros bitubo. Hice patrulla terrestre con el misil, hice patrulla naval también con el misil en el barco Penélope (si lo buscas por internet aparece, que se encontraba en Bahía Fox). Estuve en Puerto Argentino, después fui a brindarles defensa antiaérea con los misiles a Bahía Fox, después estuve en Pradera del Ganso y después me fueron a buscar de nuevo y me llevan al Estrecho de San Carlos.
SE: Y cómo hacía todos esos traslados dentro de la isla?
De Puerto Argentino teníamos que ir a Bahía Fox tres hombres, vino un helicóptero desde Darwin nos cargó y nos llevó a Bahía Fox. De ahí nos cruzan a Pradera del Ganso, una vez que estábamos en Pradera del Ganso, con otro helicóptero, que de hecho el piloto y el copiloto eran compañeros del Teniente que estaba conmigo, nos lleva al estrecho San Carlos, nos deja a las 9 de la mañana y nos venía a retirar a las 5 de la tarde, era para tomar contacto visual con el enemigo…o sea para ver el ingreso por donde venían las fragatas de ellos hasta el estrecho. Nosotros en la Fuerza Aérea tenemos un dicho que se llama “corredor de entrada y corredor de salida”: es por donde entran y salen los aviones. Entonces vos al avión nuestro le decís:-“listo, entra por el sur, con el tren de aterrizaje bajo y la luz encendida y se retira por el este, con el tren hacia arriba“, supongamos eso es corredor de entrada y salida. Es decir…todo avión que no entre por el sur y se retire por el este, era considerado el enemigo. De hecho, por cierto acto de…digamos…de valentía o por no perder el material…tenés un Oficial García Cuerva, por ejemplo, que la propia artillería, no la de la Fuerza Aérea, sino la de Ejercito…porque Puerto Argentino estaba defendido por artillería antiaérea de Fuerza Aérea y del Ejercito y nunca trabajamos juntos ni en conjunto…si? Entonces la artillería de Ejército recibía órdenes del Ejército y la artillería de Fuerza Aérea de Fuerza Aérea y listo. Le dan la orden al piloto de que se eyecte y no se eyecta…y dice “lo voy a salvar el avión” y cuando va llegando a la costa y para el lado de la pista…que hace? Para tener estabilidad y llegar…eyecta los tanques
SE: Los tanques de combustible
Si y pensaron que los tanques eran bombas y el Ejercito con 35 milímetros lo derribó. Como también hay otro avión un Harrier y un A4, el A4 iba siguiendo al Harrier y bueno en vez de pegarle al Harrier, le dieron al A.4…. Y así muchos errores y falencias. Y muchas virtudes también, como cuando destruyeron en Darwin los aviones y la pista y con la cohetera del Pucará (la colocaron en el techo de un tractor bajaron, dos cables a la batería…y desde ahí disparaban). Te digo más, el primero de Mayo, viste, se festeja el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea. Aparte de festejarse el bautismo de la Fuerza Aérea también es el bautismo de fuego de la Artillería Antiaérea. La primera arma de guerra de la Fuerza Aérea que abrió fuego fue un cañón de Artillería Antiaérea. Pasaron los Vulcan, atacaron y los cañones tiraron, luego los aviones salieron…los aviones nuestros…pero el primero que abrió fuego fue la Artillería Antiaérea, en Puerto Argentino.
SE: La primer defensa
La primera defensa…
SE: La cuestión es que los van paseando de un lado a otro, van haciendo avistaje para saber el recorrido que tienen que hacer los aviones…Y después que pasó?
Bueno…nos dejan a la 9 de la mañana y nos dicen:- “a las 5 de la tarde los venimos a buscar”. Y terminaron pasando más o menos unos 10 días. Hasta que nos tomaron prisioneros.
SE: Y se habían llevado provisiones?
NADA…no…Porque estuvimos en Puerto Argentino, Bahía Fox, Pradera de Ganso y en el estrecho de San Carlos, los helicópteros tenían asiento en Darwin. Bueno el helicóptero se va y a las 5 de la tarde nos venía a buscar…5 de la tarde…6 de la tarde…y nada
SE: Qué había en el lugar que estaban ustedes?
Nada…solos.
SE: Cuántos eran Carlos?
Tres. El teniente Ugarte, el Cabo Principal Bevilacqua y yo. Sin carta topográfica, sin brújula, sin radio….Únicamente la ropa que llevábamos puesta, pistola, fusil, la munición, casco y dos misiles cada uno.
SE: Y dónde durmieron? Porque hace muchísimo frío en Malvinas
Aparte de lo que llevábamos, teníamos bolsa de dormir y manta. Empezamos a caminar y encontramos como un corral de ovejas y como un casa…bueno…Ya oscuro, no se veía, así que nos pusimos al reparo…que se yo…Ahí te nace la supervivencia…
SE: Había gente viviendo en esa casita?
No, no había nadie, todo abandonado. Pero se ve que había habido gente viviendo porque había algo de mercadería, había como Quaker…no había muy mucho que digamos tampoco. Pasamos la noche ahí, al otro día nos levantamos y dijimos vamos a hacer una patrulla. Salimos a ver si encontrábamos a alguien, salimos para el lado de la costa. Casi nos agarramos a tiros…pensando que eran ingleses y eran una patrulla de un Sargento Primero y 8 Soldados correntinos. Que también los habían dejado…para hacer una patrulla y los iban a ir a buscar y no fueron nunca. Que pasa, en la casa esa, encontramos una radio, una radio a pilas, empezamos a buscar emisoras y la emisora que encontramos era uruguaya, y ahí nos enteramos que Darwin fue tomado y si Darwin fue tomado el helicóptero no viene. Y los que nos dejaron no van a decir nada.
SE: Qué pensaron en ese momento
Ni pensar. Había nevado….había viento…vivíamos mojados….Yo me acuerdo que me agarró una especie de psicosis…Estuve casi 35 días con los borceguíes puestos sin sacármelos, me miraba los pies….y digo “debo tener las medias y los borceguí pegados a la carne y encima continuamente mojados”. El terreno ahí es turba, la parte de la playa es rocosa, arenosa. Después tenés lomas o cerros de piedra. Tenés mucho sector donde vos vas pisando y va brotando el agua que es donde está la turba, lo que sacan ellos (kelpers), que arman los panes cuadrados tipo adoquines, los dejan secar y lo usan para darse calor. Y había otra parte donde…bueno acá le decimos con otro nombre…paja brava o paja india. Y te manejas caminando por arriba de esos montículos, porque por abajo era todo fango y agua. Así que vivía con los pies mojados, yo me acuerdo…la desesperación que tenía…en un momento le dije al Teniente…”no…bueno…me voy a sacar los borceguíes“. Empecé a sacarme más o menos los borceguíes. Me saqué la parte de arriba de lo que teníamos puesto, me fui al lado de la costa, estábamos cerca del estrecho San Carlos, y con el agua como estaba (helada)…me empecé a lavar las axilas…no me había bañado nunca! Yo por ejemplo cuando me fui…pesaba…casi 70 kg…cuando vine pesaba…50 y pico. La ropa que tenía…cuando estuve en Bahía Fox, el abrigo era con corderito, que me lo había dado Fuerza Aérea, me acuerdo que el Mayor Minorini Lima, me dice “eso déjelo, porque se va a mojar y se pone muy pesado”. Asique andaba con el pantalón de abrigo ajustable, el pantalón de corderito no lo usé, la bombacha de combate normal, camiseta, pulóver, chaleco de abrigo ajustable y la garibaldina. Y ellos me prestaron “el Dube” que le dicen ellos, el que le mandaron de Israel, que todavía lo tengo. La ropa que tuve en Malvinas excepto un casquete que se lo regalé a un taxista que tenía de amigo, un par de guantes que se los regalé a otro amigo, el pañuelo camuflado peto se lo di firmado y se lo regalé cuando veníamos en el barco, en el buque Camberra a un Soldado del Ejército y que más…un pulóver que lo regalé, el resto de la ropa (los borceguíes…todo), lo tengo yo.
SE (risas) Los famosos borceguíes….compañeros de alma (risas)
Vos a los borceguí los mirás atrás y se nota el chamuscado porque cuando prendíamos fuego los arrimaba para que se secaran. Es más, la parte de la suela sigue teniendo la tierra…el barro…nunca los limpié…
SE: La cuestión es que quedan ahí abandonados. Se hablaban entre ustedes, que iba a pasar, cuanto iban a estar? Qué pensaron?
Nos orientábamos….más o menos…tipo prehistoria…el norte donde esta? Y bueno si el sol sale allá, al este,…listo, el norte está arriba, donde quedaría Darwin… para allá –al este-….donde queda Puerto Argentino…para allá (sudeste). Tomaron Darwin, no podemos volver, tenemos que ir a Puerto Argentino…a Puerto Argentino no podemos ir. Ya habían pasado para aquel lado y a nosotros nos habían visto, de esto nos enteramos después cuando estábamos prisioneros. Hacía 6 días que nos habían detectado y nos estaban siguiendo, nos querían tomar prisioneros. Hasta que a lo último nos agarraron. Llegó el momento que teníamos el mar de un lado, el agua del estrecho acá del otro, una especie de acantilado, una playa que subía empinada se transformaba en algo verde como una loma y mirabas para el otro lado de la loma esa y veías dos helicópteros gacelles en vuelo estacionario, dos helicópteros Sea King y dos Sea Lynx y habían desembarcado 35 gurkhas al mando de un Teniente Inglés y uno inconsciente -por la edad que tenía-, me paro y le digo al Teniente…”yo le voy a tirar”. Cuando apunto para el lado del gacel, que estaba parado en vuelo estacionario, veo como si se prendiera un fosforito: el gacel lanza un cohete. Yo me acuerdo que agarré el misil y lo tiré hacia atrás y a la lomita esa la bajé dando tumbos carneros para atrás y miro al costado y como a 10 metros mío, el cohete explota, y tiran otro cohete más y entonces ahi hubo un intercambio de disparos. Me dice el Teniente “paremos, que de acá no tenemos donde salir”. Se entraron a abrir los gurkhas o formarse tipo herradura…nos rodearon…Ahí era una de dos: nosotros tirábamos tres disparos y recibíamos 36…35 de los gurkhas. Dice “de acá vivos no vamos a salir”. De hecho ahí zafo, pero casi pierdo la vida…casi me degüella…un gurkhas. Yo recuerdo que nos rodean, nos toman… y cuando llega el momento que no queríamos largar las armas, nos tiran cerca de los pies. No los teníamos muy lejos. Entonces dan la orden de que dejemos las armas en el piso, nos sacamos el correaje…todo… y que nos tiráramos cuerpo a tierra, cara para abajo. Entonces yo agarro levanto la cabeza y miro a la cara del gurkha y lo miro al Teniente. Tenía al Teniente a la izquierda y al Cabo Principal a la derecha. Para colmo empezaban a hablar y no les entendía nada!-. Y le digo “estos son correntinos o chaqueños, están hablando el guaraní”, :-” No Peirone…cállese”. El Teniente se había puesto nervioso y le pregunta al teniente inglés, que tenía 21 años:“You speaking english?” (Risas). Entonces el otro tipo se larga a reír y le dice que se calmara y empezaron a hablar. Miro al Cabo Principal y tenía el color blanco como una pared y los ojos como dos huevos fritos. Un gurkha agarra y saca un cuchillo de acá atrás, se lo tira y se lo clava al lado de la cabeza. Entonces este entra a temblar y entra a mirar y yo de los mismos nervios…me entré a reír. Y otro gurkha se pensó que me le estaba riendo en la cara, entonces agarró y me grita mí, cuando me grita reí más. Me agarró de los pelos y me pone el cuchillo en el cuello: te juro que no pensé en nada, ni en mis padres ni en mí, ni en nada, la mente me quedó en blanco. Lo único que me enteré es que el teniente Ugarte le dijo al Teniente Inglés, que yo estaba nervioso y que me largara. El Teniente Inglés le da la orden al gurkha y el gurkha no me largaba…así que tuvo que ir y pegarle un pechón para que me soltara.
En ese período que estábamos ahí, antes que nos tomaran prisioneros…comí de todo! Comí Avutarda, que si agarrás un pedazo de rueda de camión y comes…es más blando que eso…y casi prácticamente cruda. Comí cordero u oveja…Cuando nos habíamos encontrado con la patrulla del Ejército que habíamos intercambiado también un par de tiros y hasta que uno habló en castellano y… ahí nos juntamos. El día que nos tomaron prisioneros, ellos salieron a patrullar para un lado y nosotros para el otro. Cuando nosotros nos asomamos arriba de la loma, que vemos los helicópteros, al Sargento Primero y a los 8 soldados los estaban cargando con las manos en la nuca…
SE: Así que ustedes ya los habían visto, que los tomaban prisioneros antes que a ustedes.
Si, cuando me ven, que yo me paro para tirar el misil, empiezan a avanzar para nuestro lado. Entonces nos dijimos que antes que nos tomaran con los misiles, los escondiéramos. Los misiles no los encontraron porque agarramos un lugar que había con rocas sueltas y los metimos, había una especie de cueva y los tapamos con las rocas, así que deben estar los misiles ahí! Espero que algún día no vayan a explotar….lo mismo ocurre con los campos minados.
SE: Cómo era el tema de la comida? Compartieron con los del Ejército?
Con los del Ejército nos encontramos más o menos al tercer día. Cuando nos dejaron ahí, anduvimos nosotros patrullando. Y un día cuando volvemos para la casa…vemos que estaba ocupada y nos gritan de adentro….se sienten un par de tiros y dicen ”identifíquense”….”Sargento Primero…tanto”. No me acuerdo de que batallón era, pero eran correntinos. Duchos para carnear también. Porque nosotros…antes de encontrarnos con la patrulla, el Cabo Principal, había hecho como un fogoncito y dijo “vamos a hacer estas macitas”. Me acuerdo que eran como una roca…no sé lo que era…no…no se podía comer. Yo me acuerdo que apunte a un grupo de avutardas que había, le pego a una y no la podía desplumar… tenía que cuerearla. Entonces…”con qué lo calentamos”, bueno…si es de día:”prendamos fuego al reparo, que no haga mucho humo”, si es de noche: con los encendedores descartables que teníamos, lo calentábamos un poco, que se sintiera el chillido y lo comíamos. En la casa esa habíamos encontrado una botella de vinagre, me acuerdo que la patrulla de Ejército mató una oveja y la carnearon, cortaron las partes de los cuartos…todo en pedacitos chiquitos y en tarros de conserva vacios ponían vinagre y poníamos carne, cosa que la carne se cocinara con el vinagre y la comíamos con eso. Digo que te nace el instinto de la supervivencia. Con la grasa agarramos una latita de esas de conserva, cortamos un pedazo de cordón, empezamos a calentar, que se derritiera la grasa, una vez que se enfrió, prendimos el cordón y lo usamos como vela, con eso nos alumbrábamos, que no hubiera tanta oscuridad y que no saliera humo tampoco.
SE: El ingenio!
Por eso te digo…nace el tema de la supervivencia…de subsistir. “Tengo sed”: agarrábamos la nieve para tener agua…
SE: Se acuerda de algún momento crítico? De quebrarse? De que se halla quebrado alguno?
Yo a pesar de que era el más chico, tenía 20 años, el Teniente 27 o 28 años y el Cabo Principal 28 años…29. Ellos dos eran casados, el único que soltero era yo. Y no tenía tiempo para pensar o para quebrarme. Quizás por la edad que tenía, por la inconsciencia…o sea…no digo que no tenía familia…tenía mis padres…tenía mi hermana…tenía en quien pensar…pero pienso que debe ser diferente, que aparte de tener sus padres y hermanos, tener su esposa y sus hijos. Yo me acuerdo que por ahí el Teniente se retiraba y se iba a un lugar de resguardo que teníamos o refugio que habíamos hecho y por ahí se quebraba…Entonces yo-Cabo al Teniente, que había sido mi instructor en la Escuela…más de una vez…lo hablé…y hasta por ahí le levanté la vos…y le digo…”si usted se desconcentra y se pone a pensar en la familia….descuida la espalda del Cabo Principal y la mía”. Y al Cabo Principal, le dije…”lo que le digo al Teniente te lo digo a vos”, ya nos tuteábamos. Yo también pensaba, pero tenía ojos hasta en la nuca más o menos…Y aparte de la oscuridad, que no se veía nada y que no teníamos ni los anteojos de luz residual, entonces uno trataba de esforzarse para ver y sentir algún ruido. Me acuerdo que al casco al último lo llevaba colgado porque era tal el viento durante el día y la noche, de que se sentía como un silbido y no podía escuchar otra clase de ruido…
SE: Claro, el casco le hacía un silbido con el viento.
No se escuchaba ni un helicóptero o si venía alguien caminando, aunque te enseñan a caminar, que tenés que ir despacito para que no te escuche el otro…Pero bueno, así como lo sabíamos nosotros también ellos. El Teniente nunca había fumado y en esa casa habíamos encontrado una caja de té. Y nosotros habíamos llevado cigarrillos…pero yo fumaba los cigarrillos pero no tiraba el filtro, lo guardaba…por qué? No sé! Pero los dejaba en el bolsillo. Y en la casa esa encontramos una caja de té y habíamos encontrado un paquete de tabaco y papel para armar cigarrillos. Entonces, me acuerdo que armábamos los cigarrillos y yo no sabía armar, así que con una lapicera enroscaba el papel, le metía el filtro por atrás y por delante le iba pechando el tabaco y entonces lo fumábamos. Cuando se nos acabó el tabaco…quedaba el té…tomábamos el té (risas)…no esperábamos las 5 de la tarde, porque del hambre que teníamos agarrábamos a cualquier hora…y para calentarnos. Bueno tomábamos el té y lo que era el saquito en sí…lo abríamos y lo dejábamos en un lugar que hubiera calor y que se secara. Entonces…armábamos de nuevo la lapicera, le poníamos el filtro y le echábamos el té y lo prendíamos. Pero cuál es el tema…lo teníamos que fumar para arriba, porque si lo hacíamos para abajo se nos caía. Y el Teniente, me acuerdo, que nunca había fumado…me acuerdo que le hice fumar cigarrillos de té (Risas). Y actualmente estamos en contacto, en comunicación, es Brigadier retirado y yo me retiré como Suboficial Mayor, fui el primer Suboficial de Unidad en la Sexta Brigada Aérea…así que… me retiré el 1 de enero de 2016. Y de los más jóvenes que quedan -ya no quedan en actividad-, nos fuimos todos(risas). Una de la promociones más jóvenes desplazadas es la mía y la que me sigue 6 meses…que fueron algunos…éramos lo más jóvenes, teníamos como 20 años…19 o 20 años…Así que en estos momentos estamos todos retirados. Excepto el Jefe de la Fuerza Aérea el Brigadier General Amrein.
SE: Entonces qué pasó? Los toman prisioneros y…
Nos toman prisioneros, los helicópteros se habían ido, nos meten dentro de una casa que tenían…como te puedo explicar…como si fuera un almacencito pero dividido con dos o tres puertas, que tenían un ancho de…60 centímetros por 2 metros de alto y ahí es donde guardaban la mercadería. Esa noche queda el Teniente ingles y 10 gurkhas. El almacén ese daba un pasillo, así que había un gurkha continuamente. Iba caminando de una punta a la otra del pasillo, en una de las puertitas lo meten al Teniente, en la otra de las puertitas lo meten al Cabo Principal y a mí. Así que estábamos de costado y sentado o arrodillado un gurkha en cada puerta y nos tenían con el cuchillo en el cuello. El que estaba al lado del Cabo Principal lo agarraba del pelo y me ponían el cuchillo a mí en el cuello y cuando se cansaba…me agarraban del pelo a mí y le ponían el cuchillo en el cuello al Cabo Principal. Y al Teniente no lo agarraban del pelo, pero lo tenían también con el cuchillo en el cuello.
SE: Y eso lo hacían todo el tiempo porque sí
Y se relevaban cada una hora…dos horas y…continuamente caminando. Y el Teniente Ingles me acuerdo que dijo -por eso digo la falta de experiencia…a nosotros nos dijeron “mañana a las 5 los venimos a buscar” y no nos vinieron a buscar más-. El Teniente Ingles dijo…”mañana a las 9 de la mañana viene un Sea Lynx a buscarlos”. Y exactamente así fue, nos llevaron al frigorífico, que está en el estrecho San Carlos, el frigorífico San Carlos, que estaba abandonado. Y bueno…ahí estaban los gurkhas, los heridos, los talleres con orugas de armamentos, las fragatas que no podía creer yo…una al lado de la otra. La cantidad de helicópteros que tenían! Me fui del tema…Cuando estábamos prisioneros ahí, enterramos a un argentino, que ni sabíamos quién era, sabíamos que era argentino porque tenía la ropa de piloto o tripulante, tenía el buzo, la banderita argentina. Había un cura Inglés, y nos dejaron que los enterráramos, nos dieron una bandera Argentina y lo enterramos en el Campo de Prisioneros.
SE: Cuando estaban ustedes ahí, les llega otro prisionero?
Mientras estábamos prisioneros…estaba el Teniente, el Cabo Principal, yo y estaba el Mayor Tomba que es el que estaba a cargo del escuadrón Pucará y el alférez, que ahora no recuerdo el nombre. Éramos 5 de Fuerza Aérea, 2 de la Armada -que eran Infante de Marina-, un Cabo Principal y un Capitán de Corbeta. Que estaban viendo el tema de donde estaba el campo de prisioneros. Estaban haciendo inteligencia y cuando por ahí se dan cuenta que tienen dos cañones en la nuca y ahí los tomaron prisioneros. Y el resto era toda gente del Ejército. Después nos separan, al Teniente lo llevan a un barco para interrogarlo y a nosotros nos interrogan ahí en el mismo frigorífico.
SE: Estaban los tres en el almacén y ahí los trasladan
Si, ellos habían dicho: “ a las 9 de la mañana va a llegar el Sea Lynx “. Y yo me acuerdo que me habían dejado el reloj y entre a sentir el “tuc-tuc-tuc”: eran las aspas del helicóptero. Miro la hora y eran las 9 menos tres minutos y lo miro al Cabo principal y le digo “igual que los nuestros”(Risas).
SE: Terriblemente puntal!
Claro! Ninguna duda que ellos tienen experiencia, tiene marcada experiencia. Experiencia en el combate, en la táctica, estrategia, la ropa que tienen que usar…Aunque fueron medios engañados…porque recuerdo que uno me mostró un diario y decía “Falklan Island” y había palmeras y un tipo en remera manga corta y bermudas (Risas).
SE: No iban a durar mucho con esa ropa (risas)
Mientras estuve prisionero esos 12 días, estuve 8 días en el frigorífico y 4 días en el buque Camberra. Tanto los del buque como los del frigorífico habían ido a pelear pero medio que ni se imaginaban qué había ahí y algunos ni sabían que existían las islas. Después lo que te decía…era ir a brindar apoyo antiaéreo a Bahía Fox, Pradera del Ganso, hacer patrulla terrestre, naval y aérea. Casi fuimos derribados por dos Harrier, que se les acabó la munición, venían de atacar Puerto Argentino…
SE: Eso antes de que los dejan allá
Antes de que nos dejaran en Bahía Fox. Estábamos en Puerto Argentino y nos dicen “despeguen ahora que vienen dos pájaros negros a atacar”. Lanzaron las bombas y tiraron con los cañones y cuando nosotros ya habíamos salido nos enganchan, entre unos cañadones…cruzando para Bahía Fox. Me acuerdo que sentí dos estruendos y digo “Acá caemos y no salimos más”. Iba el piloto, el copiloto, el mecánico y un artillero, el Cabo Principal Quinteros, que era el apuntador de la Mag, que era para tirarle a los aviones -que ni tiempo de tirarle tuvo porque casi nos dejaron haciendo un trompo en el aire!- No nos derribaron porque se les había acabado la munición…
SE: Ustedes lo vieron y no se dieron cuenta de eso?
Es que ellos mismos después lo declararon…”Un helicóptero que venía cruzando…no sé cuantas municiones quedaban, no les pudimos dar y veníamos de atacar Puerto Argentino “y se habían quedado sin nada, así que se iban para el portaaviones. Y llegamos a Bahía Fox, en pleno ataque, lo estaban cañoneando de la fragata y estaban sufriendo ataque aéreo por los otros Harrier. Así que el helicóptero permaneció estacionado más o menos a dos metros de altura, largamos los equipos y nos largamos de ahí arriba y a arrastrarnos a buscar un refugio…
SE: Los bajaron en el medio del bombardeo
Si, si, de hecho había un par de heridos…así que…ahí me entero que mi compañero el Cabo Primero Varas había fallecido. Pero me entero…porque a Bahía Fox íbamos por 24 horas y también estuvimos como 12 o 13 días. No me acuerdo bien los días. Nos tenían con el Mayor este que estaba a cargo de la compañía 9 de ingenieros del Ejército y enfrente había otra compañía, de que la única defensa antiaérea que tenían eran las 1270 y tenían los campos minados, pero con eso no bastaba. O sea las mismas ovejas o los mismos pingüinos las hacían volar. Así que nos dejaron ahí…yo me acuerdo que salgo un día, estaba apostado con el misil y veo que vienen dos personas caminando custodiadas, pero con el mameluco de la Marina, era el Capitán Payarolla y un soldado, que fueron los dos únicos sobrevivientes del buque Isla de los Estados. Los atacó una fragata y el hombre de Fuerza Aérea que llevaba un Jeep para el Brigadier Castellano que estaba en Puerto Argentino, a cargo de toda la Fuerza Aérea, iba en la bodega cargada de combustible y munición. Se habían salvado tres, iban en una balsa y a 50 metros antes de llegar a la playa se largan al agua, nadan hasta ella, el Capitán, un soldado y un civil y cuando llegan a la playa le agarra un paro cardíaco al civil.
SE: Entre los bombardeos y el agua helada…
Y la desesperación
SE: Terrible
Así es…
SE: Que recuerdo tiene de ese momento, de bajarse del helicóptero y el bombardeo, acomodarse, los compañeros, gritos, que arriba, que abajo…
Era una total confusión, era una mezcla de civiles, kelpers que eran ingleses y argentinos, porque había argentinos viviendo ahí y gente del ejército que corría de un lugar para otro…Yo me acuerdo que nos lanzamos del helicóptero y no me acuerdo cuantos metros me debo haber arrastrado hasta conseguir ubicarme sobre una especie de montaña de turba que se estaba secando y tirármela encima para cubrirme del fuego enemigo.
Estábamos entre los aviones que tiraban bombas y el cañoneo naval. Ahí hieren a un Teniente y a un soldado del Ejército y a un Suboficial de la Armada. Las fragatas a la entrada de la bahía venían cañoneando. Cañoneando…cañoneando, cuando se juntaban salía una sola tirando, pasaba y salía la otra…así continuamente…
SE: Tirándoles a ustedes
Todo el día. Es más mientras estábamos en Bahía Fox, nosotros asegurábamos que habíamos derribado un helicóptero y los ingleses lo negaban. Y hace cosa de aproximadamente 4 o 5 años…(porque vos entras a internet y siempre van apareciendo cosas nuevas. Ellos primero dieron tanta cantidad de muertos…y tantos heridos y ahora son un poquito más de muertos y un poquito más de heridos. Tantas fragatas (risas) y ahora un poquito más… Y bueno…quedó que no lo volteamos). Y después con los años, me acuerdo que hablando con otro Suboficial, me dice “Después de todos estos años reconocen los ingleses de que un helicóptero fue derribado” y yo me pongo a buscar y resulta que fue en la zona de Bahía Fox. Yo me acuerdo que le tirábamos con lo que encontrábamos…
Era cuando permanecimos en Bahía Fox, hacíamos las guardias, si aparecían aviones enemigos se le disparaba. Y el helicóptero este… se había aparecido y se le tiraba con Fal, con 12,70, con pistola, con el misil, con lo que viniera…Y eso fue a la tardecita porque estaba cerca de la fragata, el helicóptero era de la fragata. Entonces al ver las posiciones de cómo estaban ubicados, les marcaba las coordinadas para el tiro naval. Me acuerdo que al otro día salimos en el barco, en el Penélope y también casi nos hunden, nos salvamos por poco, llegamos a un lugar donde, el helicóptero había tocado tierra, había despegado pero no llegó a la fragata. Nosotros lo vimos caer pero al estar tapado por la montaña, se ve que pudo encarar de nuevo pero no alcanzó a llegar. Así que los han rescatado del agua a los tripulantes. Por suerte…
SE: Bueno, pero ustedes tenían que dejar el helicóptero fuera de combate, en realidad…
En realidad es dejar el material fuera de combate o de lo contrario disuadir al personal de que no tire de que se vaya. No de matar. No era la consigna. Es más uno no tenía la experiencia de tirarle a una persona, o sea teníamos operativos, teníamos adiestramiento, pero le tirábamos a siluetas a tarros a cosas que se asemejaban a una persona, pero no a una persona. Llegó un momento que sí, hubo que empezar a tirarles porque “era él o era yo”. Yo recuerdo que mi primer disparo lo hice después de que me tiraron una ráfaga que me pegó al lado y dio en la pierna de un compañero y en la cabeza de otro que tenía al otro lado, o sea en la cabeza… le traspasó el casco, le quedó enganchado entre el gorro de lana…
SE: Ah! Zafó de casualidad!
Sí, porque el casco al ser redondo no le pegó de lleno!!!
SE: Y ahí tiraste
Parecía una estampilla pegada en el piso. Y ahí agarré y no me preguntes si apuntaba o no apuntaba, veía y tiraba al bulto, porque estábamos adiestrados para tirar al bulto y con tiro de precisión. Pero en este caso no te vas a poner a apuntar porque corres el riesgo que te vuelen la cabeza. Así que era tirar…
SE: A cuanta distancia estaba el enemigo de ustedes en ese momento? De disparo, como sería de un cuerpo a cuerpo?
100 metros, máximo 150. Cuerpo a cuerpo o… muere uno o mueren los dos o te entregas. Cuando nos tomaron prisioneros yo podría haber peleado cuerpo a cuerpo. Los tenía a 20 metros…pero tenía 36 tipos y éramos 3, íbamos a parecer un colador. Lo que pasa que no teníamos ni para retroceder. A dónde nos metíamos?…en el agua. Aparte a Darwin ya lo habían tomado y Puerto Argentino iba en vías de ser tomado. Sacá la cuenta que yo caí prisionero el 7 de junio a las 5 y pico de la tarde y estuve prisionero hasta el 19. En realidad llegué a Puerto Madryn aproximadamente a las 6 de la tarde en el Camberra (buque inglés). Estuve del 7 al 15 en el frigorífico San Carlos y el 15 a la noche me cambian al Camberra hasta el 19 que llegamos a Puerto Madrin..
SE: Cuando estaban en el medio de la batalla cómo hacían con el tema de los heridos? Tenían organizado eso o cada uno se arreglaba como podía?
No. Tratabas de agarrar y resguardarte, si tenías un herido al lado tratabas de buscar un lugar donde fuera seguro o casi seguro, que no recibiera otro impacto o lo mataran, o les decía “quedate tirado en el piso, no te muevas, ni te corras del lugar donde estás”…
SE: Cuanto tiempo duraba eso?
Podían ser 10 minutos o podía ser…1 hora o más, eso no se podía preveer…
SE: Tenían un equipo médico que los atendiera? Tenían acceso, porque algunos los han tenido muy lejos
Tenían soldados preparados, que no eran médicos, estudiaban medicina, estaban en el último año. Con el tema de los heridos los tenías ahí…o tratabas de hacer de señuelo…moverte vos con mucha cautela…rodando o vuelta carnero…de buscar otra posición para que te tiren ahí y dejen de tirar en el lugar anterior. Entonces al no moverse más lo daban como fuera de combate, como decíamos recién…el hecho no era matar a la persona si no disuadir… El otro día di una charla en Safa y al finalizar dije “La guerra no es buena, ni para el que gana ni para el que queda derrotado”. Gracias a Dios existe la diplomacia, para que el último de los extremos sea entrar en guerra. Porque las dos partes pierden. Les dije “A ver, Argentina que hizo…perdió las islas, pero a los ingleses les van a faltar en estos momentos…cuando en ese momento eran 150 años…ahora le van a faltar….114 años para pelear diplomáticamente. Y es más la están ocupando ellos…nos duele…nosotros perdimos…perdimos personas que es lo más importante y esas personas tenían familia, mujeres, hijos, padres, hermanos…”. Les digo “ellos ganaron las islas, que es lo material, pero también perdieron seres humanos, que tienen padres, mujeres, hijos…Entonces las dos partes perdieron. Ganaron lo económico, estratégico, lo que se pueda arreglar hablando diplomáticamente…”
SE: Después que dejan de ser prisioneros, que llegan a Puerto Madryn, qué pasa ahí? Cómo sigue su vida?
Cuando llego a Puerto Madryn…desembarco y ahí nos llevan a unos hangares, donde estábamos todos los que desembarcábamos, que éramos aproximadamente 2000. De Fuerza Aérea éramos 2, el Cabo principal y yo, porque al Teniente lo subieron a otro barco y lo llevaron a Uruguay. Me acuerdo que había un cartel que decía “Ejército”, “Armada” y “Fuerza Aérea”. De Fuerza Aérea había uno de cada lado parados, El Cabo Principal Bevilaqua y yo. Para esto el Cabo Principal Piolo, dice “-como se llaman”, -”Cabo Principal Bevilaqua…Cabo Peirone”. Y dice, “les voy a decir algo y no lo tomen a mal, ustedes en el listado figuran muertos o desaparecidos”. Qué pasaba? cuando nosotros nos fuimos de Puerto Argentino e íbamos por 24 horas a Bahía Fox y no volvimos más…y dejaron de tener contacto con nosotros. Entonces nosotros nos manejábamos más con el Ejército que con los de Fuerza Aérea. Suponete con Fuerza Aérea estuvimos 15 días y el resto de la guerra estuvimos…con gente del Ejército o solos. Entonces me acuerdo que el jefe de artillería de Mar del Plata, el Mayor Mayorano -que es Comodoro retirado-, una vez que fui a Mar del Plata en un operativo, nos llamó al despacho y nos pidió disculpas. El tema que casi nos degollaron… por cumplir una orden que dio él…para la defensa. Nosotros le dijimos: “no, usted no se tiene que hacer problema por eso, era la orden, si no hubiéramos ido nosotros iban a ir otros”.

SE: Cuando ustedes se bajan y les dicen que ustedes figuraban como muertos o desaparecidos, qué pensaron?
Lo primero que se me cruza por la cabeza es que no se hubieran enterado mis padres y…porque el hecho es este…mis padres se enteran que yo estoy en Malvinas cuando yo ya estoy en Malvinas
SE: Quién les avisa?
Yo una semana antes les había escrito una carta pero no había dicho nada de que iba a ir a Malvinas, ni nada por el estilo, porque no sabía nada de eso. No teníamos teléfono fijo entonces cada 10 días más o menos, una semana, 15 días yo escribía y ellos me contestaban. Cuando llega el mensaje pidiendo los artilleros y nos anotamos por voluntad, el tema era ya! Retirar las cosas, en tantos minutos viene el avión, nos carga nos lleva a Moreno, en Moreno nos dan otra ropa, nos dan una charla y al avión a Comodoro Rivadavia. Era una vorágine… Vos querías hablar por teléfono, ahí no había celular, los teléfonos eran fijos y tenías colas y colas de gente para hablar por teléfono. Es más…no teníamos teléfono fijo e iba a llamar a la policía de James Craik .
SE: Para que le avisaran
Porque mi papá era comisario de ahí (Risas). Le iba a dejar dicho. Me fui…entonces cuando me fui a los dos o tres días que estaba ahí, en Malvinas, en Puerto Argentino, dicen “Va a venir un Hércules para llevar el correo”. Entonces me pongo a hacer una carta…hago la carta, la pongo en un sobre y la mando. Hete aquí que no se enteran por la carta que yo estoy en Malvinas. Mi papá en su momento mientras estaba en el trabajo llama a la Sexta Brigada y habla en ese entonces con un Suboficial que había sido encargado mío, Suboficial Albeldaño. Después me cuenta mi papá, que le dice:- “sabe algo de mi hijo, el cabo Peirone?” y dice que se queda callado y le contesta:-“no lo tome tan mal, él está bien”. Mentiras, no sabía nada, le dice:- “nosotros tenemos contacto, nosotros sabemos que él en este momento está en Malvinas”. Eso me lo contó mi padre y mi madre después. Y sí tenía la preocupación…porque ellos no tenían noticias mías. La única que se me cruzo si…era que en algún momento van a tener noticias porque van a llamar a la Brigada.
El tema es el siguiente…de que yo llego a Puerto Madryn y me dicen que estoy muerto o desaparecido. Yo rogaba a Dios que no se hubieran enterado mis padres, mi hermana -que le llevo 8 años-, que recuerdo me escribió una carta, que la recibí después de que volví de Malvinas. Igual cuando estuve prisionero, escribí por la Cruz Roja Internacional, no podía escribir más de 20 palabras. La recibieron después de 2 meses de que regresé de Malvinas. Claro porque hacia Malvinas- Suiza, Suiza- Buenos Aires, Buenos Aires- Córdoba, Córdoba, James Craik.
Como te decía…la preocupación mía era que no se hubieran enterado mis padres. Hete aquí que yo acá tenía un compañero, que era un poco más antiguo que yo, 6 meses casi un año más antiguo que yo, él estaba acá en el continente y él sí se fue en su momento para el lado de los pagos, vivía en Oliva, que es de donde era mi mamá. Y ahí tenía yo todas mis tías mis tíos, entonces un tío mío casado con una hermana de mi mamá, pregunta “Che, de Carlitos sabes algo? Y le dice “Mirá… a Carlitos lo dan por muerto o desaparecido”, entonces él se queda callado, le cuenta a mi tía….o sea que sabía toda mi familia menos mis padres y mi hermana.
SE: Hasta que se confirmara…
Hasta que no lo dijera Fuerza Aérea. Ellos le dijeron que sabían esto, una vez que yo había aparecido. Es más cuando llegué al continente, que llegué a Puerto Madryn y que de Puerto Madryn me traen en un Boeing a Palomar, llego a Palomar, duermo esa noche ahí, porque llegamos como a las 12 de la noche. Al otro día era la jura de la bandera y ahí viene una ambulancia…nos cargan y nos llevan a Ezeiza, en Ezeiza ni tiempo de llamar tampoco, porque lo primero…bañarse, cambiarse de ropa (me preguntaron si quería la ropa vieja y le dije que sí). Y después me tuvieron 9 horas interrogándome…haciendo dibujos…Nos querían hacer una formación para rendirnos honores, pero le dijimos que no…nos queríamos ir. Ni mis padres ni mis tíos sabían que estaba en el continente. Nos reparten entonces a todas las unidades, Rio Cuarto, Mendoza, Córdoba, Paraná, Tandil, en todas los recibieron hasta con la banda. Acá llegamos como a las 6 de la mañana, estaba el jefe de servicio, algunos estaban con la bata y en pijama…claro! pleno invierno. Después nos recibió el jefe de brigada y la Plana Mayor, nos dijeron que fuéramos tranquilos al Casino, que nos iban a dar 5 o 10 días de licencia…
SE: Nada más! 5 o 10 días de licencia? Venían de la guerra!
No nos importó nada, nos dicen tienen 10 días de licencia….tomé el colectivo y me fui a Córdoba. Me acuerdo que llegué a Córdoba justo….no sabían mis padres que iba para allá, porque llegué acá a la Sexta Brigada a las 6 de la mañana y entre una cosa y la otra, los amigos, hablé con los jefes, se hizo la noche y fui a sacar el pasaje en colectivo y ya…me fui, eran 12 horas de viaje. Llegué a Córdoba justo para el cumpleaños de mi mamá, el 22 de junio, a la tarde-noche.
SE: Pavada de regalo para tu mamá!
Sí…casi se muere! (se emociona…)Lo primero que hizo fue tocarme por todos lados…para ver si estaba entero. Pero traté de llevarla bien….traté…y trato de llevarla bien…trato de no estar todo el tiempo pensando…siempre la mente mía está en otra. Y doy gracias a Dios…tengo un hijo que cumplió 19 años, está en Formosa, se llama Carlos. Y con mi señora Rosario tengo a Morena, que es mi hija del corazón, tiene 16 años, y la luz de mis ojos Bianca que tiene 12 años (risas) esa sí! Esa me saca todo (risas). Todo lo que no se entero mi papá que ya no lo tengo y mi mamá, que todavía está viva y mi hermana, ni mi sobrina que es mi ahijada…ni mi señora…ni mi hijo…la más chica sí sabe todo! Ella me pregunta y me encuentra la vuelta, yo por ahí no quiero hablar y me lo hace de una forma que termino contándole todo. También tengo una nieta, Paulina, de 6 años.
SE: Cuando llegás a tu casa tu papá estaba también?
Estaba mi papá, mi mamá y estaba el hermano de mi papá y mi tía. También estaba con mi hermana.
SE: Y que hiciste…Tocaste el timbre?
Toqué el timbre…y vino mi mamá y abrió
SE: Y qué decía?
Se quedó muda y empezó a llorar (se emociona)
SE: Claro…eras muy joven. Y tu papá que decía?
Mi papá también lagrimeaba, me abrazaba. Pero nunca trataron de tocarme mucho el tema ellos. Cuando yo hablaba de algo, ellos me escuchaban. Pero de insistir ellos o preguntarme…no…y mi hermana tampoco
SE: Tu hermana cuantos años tenía en ese momento?
Y…yo le llevo 8 años…mi hermana tenía…12 años. Mi hermana cuando se enteró que yo estaba en Malvinas…no la pasó nada bien. Mientras yo estuve hasta los 16 años en mi casa, yo la llevaba a la escuela, la llevaba a todos lados. Siempre la cuidaba y la sigo cuidando…
SE: Cuantos días te quedaste en Córdoba con tu familia?
Los 10 días. Del 22 al 2…y después sí tuve la licencia de invierno
SE: Querías volver a la a la Fuerza Aérea después de los 10 días de licencia?
Volver sí. El tema de que uno se empieza a sentir mal por el poco reconocimiento que recibe
SE: De la gente o de la Fuerza?
De la gente no puedo decir nada
SE: De la Fuerza misma?
De la Fuerza misma…que…cuando llegaste que…haya una persona, no lo voy a nombrar, pero que te rete, disciplinariamente ponele…que te llame la atención por haber sido tomado prisionero. Y sin saber cómo fue el tema. No sé si en las otras dos fuerzas pasó lo mismo, cuando recién terminó todo lo que era la Fuerza Aérea, estaba todo como muy dividido, muy dado vuelta. Estaban los que estuvieron en Malvinas, estaban los que fueron al sur, estaban los que fueron al sur y había cierto resentimiento con los que fueron a Malvinas, estaban los que no fueron a ningún lado y apoyaban a los que estuvieron en Malvinas y estaban los que no fueron a ningún lado y por ahí iban a hablar y decían…”porque cuando yo estuve en Malvinas…” y no estuvieron en ningún lado…
SE: Que injusto para ustedes…
Por eso te digo, ahora uno viene en forma voluntaria a hablar, pero uno en los primeros momentos le decían:-“tiene que ir a la escuela tanto a hablar” y vos le decías:-“no…no tengo ganas de hablar”, te decían:-“usted va a ir a hablar”. Más de una vez les dije:-“no voy a ir a hablar” y cuando me preguntaban por qué, respondía :-”eso es algo personal, no voy a ir a decir a una escuela algo que el resto quiere que yo diga y que todo fue bueno. Porque todo no fue bueno”. A ver…si digo que no pasé hambre, miento. Si digo que no comí…miento también. Le decía:- “he comido….a veces he comido bien…a veces que he comido mal…y a veces que no he comido porque no había”. Pero era de acuerdo a las misiones que teníamos cada uno, en pleno bombardeo…no me pueden venir a traer la comida, me las tengo que aguantar…para eso me preparé y para eso estoy…
SE: Así que vuelve y toda una vida dentro de la Fuerza Aérea
Si, la verdad que si, toda una vida.
SE: Siempre en Tandil?
Sí. En una oportunidad pedí el pase a Mar del Plata, no me lo dieron. En otra pedí a Reconquista, me lo dieron, pero como me puse de novio y me casé, esta vez…no me fui. Era Reconquista para estar más cerca de mi hijo que estaba en Formosa. Y no sé si te dije, una vez a Mar del Plata que es cuando se fue toda la Artillería, en el año 81, y dijeron “no…acá va a quedar una batería de 40 y tiene que quedar gente” Así que quedamos un grupito acá.
SE: Y cuando empezó a tener contacto con otros veteranos? Esto del Centro… empezar a hablar…
Del Centro de Veteranos me hice socio después de que me retiré. Mientras estaba en actividad no. Lo que te digo es que no entre a la Fuerza Aérea porque era mi vocación…porque cuando vas a entrar a un lugar, decís “voy a probar y a ver si me gusta”. A mí de afuera sí, me gustaban los aviones…el uniforme…el desfile…me gustaba el armamento… Y otra cosa es estar adentro. Cuando entré tuve un período de adaptación…lo pasé. Pasé el primer año y ahí es donde te va naciendo la vocación o que te empieza a gustar realmente lo que estás haciendo, o para lo que te estás preparando. Me pongo el uniforme, antes de la guerra, y lo llevo con orgullo y después de la guerra más todavía. En la Fuerza Aérea los Suboficiales Mayores no desfilan, hasta el último día desfilé. Yo podría haberme tomado 6 meses de licencia antes del retiro y no los tomé. Yo me podría haber retirado un año antes, consensuado con mi familia, me quedé…y económicamente perdiendo plata…porque durante ese año no cobraba la pensión de excombatiente…no cobraba nada…cobraba el sueldo de militar. Así que no tengo nada que decir contra la Fuerza, saca la cuenta que tengo 56 para 57….entré a los 16 años a la Fuerza Aérea. Pasé 40 años. Así que 40 años…y el orgullo de decir…para lo que entré a la Fuerza, para lo que me preparé….lo que el Estado o la gente esperaba de mí….lo pude hacer. Gracias a Dios y también con mucha suerte, más allá del adiestramiento, con una jerarquía…prácticamente de las primeras y con una edad no muy avanzada. Si hoy en día vos me decís “volvés a Malvinas?” yo te digo “ si vuelvo”. Nada más que ahora tengo 56 (risas) no voy a poder correr (risas) ni arrastrarme como lo hacía…ni llevar el peso que llevaba. Pero la experiencia que adquirí, no me la quita nadie, las cosas que viví tampoco.
SE: Cuando se encuentra con otros veteranos, qué le parece esto de encontrarse con los que están empezando a hablar ahora?
No, siempre hablamos y nos acordamos de cosas buenas…cosas malas…cosas lindas…cosas feas. Vos fijate lo poco que nos comunicamos, lo poco que sabemos uno del otro, que después de…ponele 9 o 10 años…no sé después de cuantas formaciones y todo lo demás…Siempre nos encontramos en las ceremonias del 2 de Abril con Luna, Larrosa, que son de Ejercito. Que después de 10 años en una charla uno dice “cuándo viniste vos?”, -:”El 19 de junio”, “y a dónde fuiste?”, -:”Puerto Madryn”, “…yo también y en que viniste?, -:”En el Camberra”, “…yo también….” o sea vinimos en el mismo barco, sin saberlo!. Yo estuve siempre en Tandil, los otros estuvieron en distintas unidades. Pero después de habernos juntado en Tandil, de todas las charlas que habíamos tenido durante esos años, nunca se nos había ocurrido preguntarnos… Hasta que saltó uno y preguntó “en que viniste, donde llegaste y cuando llegaste?” . Veníamos en el mismo barco, llegamos al mismo destino….y acá estamos!
 

Willypicapiedra

Miembro del Staff
Moderador
soldado Juan Carlos Arrieta, RI7, apuntador de un cañón 105 mm. su jefe de grupo, el cabo primero Darío Rolando Ríos, y el jefe de sección, el subteniente Juan Domingo Baldini,

No es correcto. El 105 estaba dentro del sector de responsabilidad de la 1/B pero el Jefe del Cñ era el Subt Selser Jefe de la Sec Apy B, a donde pertenecía el Cñ y los Mor 81, no el Subt Baldini. Al ser enviado Selser a Mte Round a partir del 28 de abr, la SEc Apy (incluidos los dos Mor 120 de la Ca Cdo)quedó a cargo del Sarg 1º Pedro López, Enc de la 3/B también.
 
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Willypicapiedra

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S/C German Farias (armado con fal y granadas)_
Una curiosidad, Germán Farías, siendo uno de los que se aprontó como voluntario para ir al frente la mañana del 14 de junio, llevaba dos fusiles FAL, aún hoy no sabe para que pero en ese momento creyó que le sería útil.
 

G6M

Veterano Guerra Malvinas
No es correcto. El 105 estaba dentro del sector de responsabilidad de la 1/B pero el Jefe del Cñ era el Subt Selser Jefe de la Sec Apy B, a donde pertenecía el Cñ y los Mor 81, no el Subt Baldini. Al ser enviado Selser a Mte Round a partir del 28 de abr, la SEc Apy (incluidos los dos Mor 120 de la Ca Cdo)quedó a cargo del Sarg 1º Pedro López, Enc de la 3/B también.

Hola Willy,
¿ese Cñ 105, es el que aun hoy permanece en su lugar, que los que van a Malvinas se sacan fotos?
¿No tuvo posibilidad de usarse por alguna falla?
¿Es así?

Saludos
 

Willypicapiedra

Miembro del Staff
Moderador
Hola Willy,
¿ese Cñ 105, es el que aun hoy permanece en su lugar, que los que van a Malvinas se sacan fotos?
¿No tuvo posibilidad de usarse por alguna falla?
¿Es así?

Saludos
Hola Mauricio. Sí, el mismo. La realidad es que quedó fuera de lugar. Quiero decir. De la manera que estaba orientado podía hacer fuego hacia el valle, al entrar desde el O el enemigo no dio oportunidad de usarlo. Los servidores estaban inmediatamente detras de la cobacha del Subt Baldini. Sí algunos enemigos del 6to pelotón trataron de reorientrlo hacia el E pero fueron dispersados por personal del BICO con un FAL con mira de luz residual, aparentemente habría coseguido impactar a algunos de ellos con resultado incierto. Estaban a unos 30 mts.
 

G6M

Veterano Guerra Malvinas
Hola Mauricio. Sí, el mismo. La realidad es que quedó fuera de lugar. Quiero decir. De la manera que estaba orientado podía hacer fuego hacia el valle, al entrar desde el O el enemigo no dio oportunidad de usarlo. Los servidores estaban inmediatamente detras de la cobacha del Subt Baldini. Sí algunos enemigos del 6to pelotón trataron de reorientrlo hacia el E pero fueron dispersados por personal del BICO con un FAL con mira de luz residual, aparentemente habría coseguido impactar a algunos de ellos con resultado incierto. Estaban a unos 30 mts.

Gracias Willy por tu detallada respuesta!
 
Tropas de Paz del Batallón Argentino BEA (ARG BAT) en los Balcanes , en fuego cruzado con tropas locales . * Associated Press (AP Archives)

 

oscarteves

Colaborador
Colaborador
Entrevista a Carlos José Miguel Peirone – Primera Parte

SE: Carlos, dónde estaba cuando se empieza a hablar en Argentina de una guerra en Malvinas? Qué edad tenía usted en ese momento?
Yo en ese momento tenía 20 años y estaba destinado acá, en la Sexta Brigada Aérea de Tandil. Llegué a Tandil en diciembre del 80, después de haber estudiado 3 años en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea en Córdoba.
SE: Es de Córdoba? Nacido en Córdoba?
Soy nacido en Córdoba, en la ciudad de Las Varillas. Y …criado, en James Craik, hasta los 16 años que decidí entrar a la Fuerza Aérea.
SE: En qué área de la Fuerza Aérea se desempeñaba?
Yo soy artillero antiaereo, egresé de la Escuela de Suboficiales y me destinan a la Sexta Brigada donde se encontraba el Grupo I de la artillería antiaérea de la escuela.. Y acá realicé el curso durante un año, sobre todos los sistemas de armas. Llamamos sistema de armas a los distintos calibres de cañones…20 milímetro…35, 40, etc
SE: Y cómo empieza a escuchar de la guerra de Malvinas? Qué sabían en ese momento? Se acuerda?
En realidad… vimos que los adiestramientos, o los despliegues u operativos -como los llamábamos nosotros- se empezaron a hacer con más continuidad. La parte aérea, por ejemplo, volaban mañana, tarde y noche…
SE: Ustedes veían muchos más ejercicios…
Si, Íbamos al cerro Redondo acá de Tandil o a la Brigada de Artillería Antiaérea del Ejército 601 de Mar del Plata. También íbamos a Mar Chiquita, al Celpa Atlántico.
SE: Y alguien les decía para qué? Ustedes sospechaban? Conversaban entre ustedes, algo así como de pasillo, como decimos nosotros?
No…no…normalmente las hipótesis que podíamos tener de conflicto eran con los países limítrofes como Chile o Brasil. Nunca imaginábamos el tema de Malvinas. Lo que sí recuerdo que se tomó Malvinas y el mismo 2 de abril dijeron: “desplieguen el material de 40 milímetros para la defensa de la pista, los hangares y los aviones” acá en la Sexta Brigada.
SE: Se acuerda qué sentía en ese momento? Cuando le dijeron “Empezamos a desplegar”?
Lo que sentí, es que…sabía que desde acá podía colaborar pero no podía hacer mucho. La colaboración era mantener las instalaciones, defensa del personal y del material en resguardo y dejar la pista operativa para que pudieran regresar nuestros por algún mantenimiento o algo por el estilo. Pero en realidad…lo que yo sentía…o lo que pretendía…era ir a las islas.
SE: Había un sentimiento de orgullo, de “ voy a ir a defender a mi país”? Cómo de alegría, que a pesar de ser una guerra…podían ejercer lo que habían aprendido?
Y la verdad es que…no sé si llamarlo alegría…pero orgullo y honor sí!. Y era la oportunidad a pesar de la corta edad que tenía y del poco tiempo…de haber egresado del instituto, de demostrar…lo aprendido, lo que me enseñaron y para qué me sirvió el entrenamiento que me dieron, no? Porque en sí, yo egresé con la especialidad de seguridad y defensa. Que es para instruir a las tropas, los soldados digamos. Y a su vez te dan una subespecialidad, para darte esa subespecialidad el curso dura un año mínimo. Así que me mandaron a Tandil para hacer el curso de artillería antiaérea…
SE: Y ahí le cae Malvinas encima
Ahí me dan la subespecialidad, de Suboficial de artillería antiaérea. Y a mediados de abril del 82 llega un mensaje pidiendo 7 artilleros para desplegar a Malvinas. Recuerdo que con seis camaradas, en forma voluntaria nos fuimos a anotar y que el jefe de grupo que teníamos que era el Comodoro Lazo, no quería dejarnos ir…hasta que el jefe de unidad, el Brigadier Camblor intervino y dijo que sí. De los 7 suboficiales que nos anotamos, nos anotamos los más modernos: un Cabo Principal, tres Cabos Primero y tres Cabos, de los cuales al Cabo más moderno, un alférez, lo saca de la lista porque él quería ir. Pero cuando llegamos a Comodoro Rivadavia para hacer el cruce a Malvinas, al alférez un Visecomodoro, le dice…”Usted se queda acá, porque lo necesito para el radar”. Así que cruzamos 6, a las órdenes de un Teniente, que fue instructor mío en la Escuela de Suboficiales, el Teniente Ugarte.
SE: Y por qué no lo dejaban ir?
No querían…Primero porque éramos jóvenes, otra porque pensaban que teníamos poca experiencia, y la otra porque nos íbamos…y quedaba la parte de defensa antiaérea de Tandil desguarnecida. Nos íbamos los que teníamos especialidad y quedaban los adscriptos, o sea los que nosotros le habíamos dado el curso después…que era un curso de tres meses y que tenían menos experiencia que nosotros. Pero no se esperaba un ataque directamente para Tandil.
SE: Era preventivo
Si llegaba a haber un ataque, era… destrucción de pista o de hangares, donde podíamos tener los aviones…de hecho estaban desplegados los aviones nuestros en San Julián y en Río Grande.
SE: Cuando dicen “toman Malvinas”, en la Fuerza Aérea, se empiezan a poner a revisar la historia de Malvinas?
Algo sabíamos. Yo ya desde la primaria…viste que te inculcan que las Malvinas son Argentinas, que en el año 33 estaba el gaucho Rivero y lo sacaron…Viste la historia, siempre sentí que era como algo propio, algo de nuestra soberanía.
SE: Cómo fue viajar a Malvinas?
El tramo que hice fue: en un avión de Amalita Fortabat, Tandil- Moreno, que era la Octava Brigada Aérea. Ahí estuve un día donde terminaron de entregar parte del equipo. Y de ahí a Comodoro Rivadavia en un Hércules. Cuando llegamos a Comodoro Rivadavia estuvimos prácticamente casi tres días. Nos estaba esperando un Teniente peruano, el Teniente Ramírez, de la Fuerza Aérea peruana, con los misiles Sam-7, que son unos misiles rusos portátiles…que tiene la Fuerza Aérea de ellos, de primera línea de defensa antiaérea. Esos mísiles vinieron primero vía Perú y los restantes vinieron vía Libia. Libia los mandaba a Perú y Perú a Argentina. Como pasó con los últimos aviones Mirage -los Mara como le dicen los peruanos- que los trajeron hasta Jujuy y de Jujuy a Tandil, y esos quedaron acá, no desplegaron.
SE: Qué fecha? Se acuerda de que fecha estamos hablando? Comodoro Rivadavia en que mes estamos, en abril?
Sí… mediados de abril en adelante
SE: De Comodoro Rivadavia, cuando le dicen que se van a Malvinas?
Yo ya sabía que me iba a Malvinas cuando me fui de Tandil. En Comodoro Rivadavia, bajamos del avión, nos presentan al Teniente y el material que íbamos a utilizar. Como ya se había hecho de noche, dice “mañana a la mañana temprano comenzamos”. Así que empezamos a hacer el adiestramiento enseguida con nuestras aeronaves y los misiles portátiles, a la mañana y a la tarde. Esa noche nos dicen…”a las 5 de la mañana sale el Hércules a Malvinas” Por tema de meteorología no pudimos ir, nos quedamos un día más y con adiestramiento ese día de nuevo y al otro día sí, a las 4 y media de la mañana aproximadamente o 5, salimos a Malvinas. De Comodoro a Malvinas hay aproximadamente unos 600 km. En un Hércules que llevaba carga, llevaba municiones, combustible, mecánicos que llevaban repuestos para los aviones. Y recuerdo que el Suboficial Mayor que estaba a cargo de los suboficiales y a cargo del despacho de cargas, nos explicaba en caso de amerizaje como deberíamos salir: por la escotilla de arriba, bajaba una cuerda, subíamos por ahí, caminábamos por el plano y nos teníamos que tirar al agua.
SE: El agua estaba congelada
Con la ropa que llevamos puesta… (Risas) y con la carga que llevábamos, hace de cuenta que tirábamos una roca…nos íbamos a ir para abajo (Risas) y encima dice “asómense por la escotilla”, por los ojos de buey que tiene el Hércules y mirábamos y era toda una niebla…después dice “en estos momentos vamos a 13 metros de altura”. Semejante aparato a 13 metros! Y de golpe sentimos que se levanta casi sobre la costa, se levantó y bajó en la pista de Puerto Argentino. Ya mientras bajó iba rodando por la pista, bajó la puerta de atrás y sin parar motores… de los costados salieron -como si fueran de la cueva-…soldados, oficiales y suboficiales para descargar todo el material.
SE: Con el avión en marcha?
Si, con el avión en marcha…
SE: Cómo listo para salir, por las dudas, claro
Si, con antiparras, porque entre el calor de los motores y los gases del combustible…te lagrimeaban los ojos y no veías. Recuerdo que íbamos a mitad de camino y el comandante nos manda a preguntar…en caso de que pudiéramos sufrir un ataque inglés por parte de algún avión, “podemos bajar la rampa de atrás y tirarle con uno de los misiles que traen ustedes?”
SE: A ustedes le decían eso?
Si, si…pero desde adentro del avión…y le dijimos “nooo”, porque el misil ese, la única forma de tirarlo es parado…ni cuerpo a tierra ni arrodillado, por el chorro que larga el tren de fuego. Entonces ese mismo tren de fuego se supone que nos quema todo…incluso las cajas de municiones y bombas que llevaba. Íbamos a explotar todos. (Risas)
SE: Claro! iban a volar todos! (Risas)
Claro…era preferible que nos tiraran con los cañones del avión enemigo que…(Risas) a que nosotros dispararamos (Risas). A todo eso te lleva la falta de experiencia y la falta de coordinación.
SE: Totalmente! Coinciden todos
Estábamos en la isla y cada fuerza hacía lo suyo. El Brigadier que teníamos nosotros a cargo tenía su oficina, el General de Ejército la suya y el Vicealmirante tenía otra. Y se hacía de acuerdo a las órdenes que se recibía del continente u órdenes que daban ellos directamente desde ahí. Pero a veces no se ponían de acuerdo entre ellos. Y uno tomaba la iniciativa de hacer lo que consideraba mejor a pesar de la orden que había recibido. Porque ahí es donde te das cuenta, que más allá de la disciplina que recibimos…y el respeto que se le debe al superior, los subalternos, en un conflicto o en una guerra más allá de seguir manteniendo ese respeto o esa disciplina somos consientes de que mi vida o la del oficial o la del soldado depende de cada uno de nosotros. A ver, el oficial te puede salvar la vida o el soldado me puede salvar a mí y esa es la meta que nos pusimos…
SE: El instinto de supervivencia cambia las jerarquías…
Y estás concentrado. Llega un momento que va pasando el tiempo y sabes que este es el Teniente, este el Primer Teniente…yo era Cabo, el otro era Soldado…pero el trato ya era…más allá del que daba la orden…más familiar, porque uno dependía del otro. Y si antes de la guerra había algún rencor entre uno y otro…desaparecía. Es más después de la guerra… todos amigos y algunos casi como hermanos. Siempre manteniendo el respeto y la disciplina.
SE: Qué pasó entonces? Se bajan del Hércules en movimiento, bajan las cosas…
Se baja el material. El material se entra a cargar en los vehículos y se lleva a las posiciones. Ni bien el Hércules está descargado, entra a rodar y a levantar la rampa de atrás y se va. Y a nosotros nos cargan en un Land Rover. Me acuerdo que era de ahí de la isla, y lo manejaba el Mayor Mayorano y que iba con él el Suboficial Alasino.
SE: Si, tenemos una hermosa entrevista con él y su familia
Y nos cargaron a los 6 Suboficiales, el Cabo Principal, los tres Cabos Primero y los dos Cabos, nos subieron y nos llevaron al bunker que habían hecho. Porque la única forma de subsistir era…por medio de bunker, casa Matas, Pozos de Zorro. Porque las carpas te las volaban todas, no servían para nada. Entonces el ingenio es lo único que se puede destacar del argentino. El ingenio llevó a que fueran hasta la ciudad a buscar durmientes. Consiguieron hierros, maderas, una excavadora y con todo eso hicieron los bunker y el pozo y se los reforzaba con las maderas esas. Y ahí se hacía la comida, lo que era la cocina, el lugar de descanso y refugio. Yo fui como operador del misil Sam-7 portátil, pero a su vez cuando llego a la isla -no sé si en las otras fuerzas pasó lo mismo- dentro de la fuerza no era suficiente la cantidad de gente que teníamos. O sea, Fuerza Aérea en tierra, dentro del continente estaba todo desplegado, las aeronaves estaban listas y los pilotos eran los suficientes. En las islas no éramos los suficientes…entonces más allá de operar con el misil, yo al tener el curso de artillería, operaba o hacia turnos con el cañón Rheinmetall RH alemán de 20 milímetros bitubo. Hice patrulla terrestre con el misil, hice patrulla naval también con el misil en el barco Penélope (si lo buscas por internet aparece, que se encontraba en Bahía Fox). Estuve en Puerto Argentino, después fui a brindarles defensa antiaérea con los misiles a Bahía Fox, después estuve en Pradera del Ganso y después me fueron a buscar de nuevo y me llevan al Estrecho de San Carlos.
SE: Y cómo hacía todos esos traslados dentro de la isla?
De Puerto Argentino teníamos que ir a Bahía Fox tres hombres, vino un helicóptero desde Darwin nos cargó y nos llevó a Bahía Fox. De ahí nos cruzan a Pradera del Ganso, una vez que estábamos en Pradera del Ganso, con otro helicóptero, que de hecho el piloto y el copiloto eran compañeros del Teniente que estaba conmigo, nos lleva al estrecho San Carlos, nos deja a las 9 de la mañana y nos venía a retirar a las 5 de la tarde, era para tomar contacto visual con el enemigo…o sea para ver el ingreso por donde venían las fragatas de ellos hasta el estrecho. Nosotros en la Fuerza Aérea tenemos un dicho que se llama “corredor de entrada y corredor de salida”: es por donde entran y salen los aviones. Entonces vos al avión nuestro le decís:-“listo, entra por el sur, con el tren de aterrizaje bajo y la luz encendida y se retira por el este, con el tren hacia arriba“, supongamos eso es corredor de entrada y salida. Es decir…todo avión que no entre por el sur y se retire por el este, era considerado el enemigo. De hecho, por cierto acto de…digamos…de valentía o por no perder el material…tenés un Oficial García Cuerva, por ejemplo, que la propia artillería, no la de la Fuerza Aérea, sino la de Ejercito…porque Puerto Argentino estaba defendido por artillería antiaérea de Fuerza Aérea y del Ejercito y nunca trabajamos juntos ni en conjunto…si? Entonces la artillería de Ejército recibía órdenes del Ejército y la artillería de Fuerza Aérea de Fuerza Aérea y listo. Le dan la orden al piloto de que se eyecte y no se eyecta…y dice “lo voy a salvar el avión” y cuando va llegando a la costa y para el lado de la pista…que hace? Para tener estabilidad y llegar…eyecta los tanques
SE: Los tanques de combustible
Si y pensaron que los tanques eran bombas y el Ejercito con 35 milímetros lo derribó. Como también hay otro avión un Harrier y un A4, el A4 iba siguiendo al Harrier y bueno en vez de pegarle al Harrier, le dieron al A.4…. Y así muchos errores y falencias. Y muchas virtudes también, como cuando destruyeron en Darwin los aviones y la pista y con la cohetera del Pucará (la colocaron en el techo de un tractor bajaron, dos cables a la batería…y desde ahí disparaban). Te digo más, el primero de Mayo, viste, se festeja el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea. Aparte de festejarse el bautismo de la Fuerza Aérea también es el bautismo de fuego de la Artillería Antiaérea. La primera arma de guerra de la Fuerza Aérea que abrió fuego fue un cañón de Artillería Antiaérea. Pasaron los Vulcan, atacaron y los cañones tiraron, luego los aviones salieron…los aviones nuestros…pero el primero que abrió fuego fue la Artillería Antiaérea, en Puerto Argentino.
SE: La primer defensa
La primera defensa…
SE: La cuestión es que los van paseando de un lado a otro, van haciendo avistaje para saber el recorrido que tienen que hacer los aviones…Y después que pasó?
Bueno…nos dejan a la 9 de la mañana y nos dicen:- “a las 5 de la tarde los venimos a buscar”. Y terminaron pasando más o menos unos 10 días. Hasta que nos tomaron prisioneros.
SE: Y se habían llevado provisiones?
NADA…no…Porque estuvimos en Puerto Argentino, Bahía Fox, Pradera de Ganso y en el estrecho de San Carlos, los helicópteros tenían asiento en Darwin. Bueno el helicóptero se va y a las 5 de la tarde nos venía a buscar…5 de la tarde…6 de la tarde…y nada
SE: Qué había en el lugar que estaban ustedes?
Nada…solos.
SE: Cuántos eran Carlos?
Tres. El teniente Ugarte, el Cabo Principal Bevilacqua y yo. Sin carta topográfica, sin brújula, sin radio….Únicamente la ropa que llevábamos puesta, pistola, fusil, la munición, casco y dos misiles cada uno.
SE: Y dónde durmieron? Porque hace muchísimo frío en Malvinas
Aparte de lo que llevábamos, teníamos bolsa de dormir y manta. Empezamos a caminar y encontramos como un corral de ovejas y como un casa…bueno…Ya oscuro, no se veía, así que nos pusimos al reparo…que se yo…Ahí te nace la supervivencia…
SE: Había gente viviendo en esa casita?
No, no había nadie, todo abandonado. Pero se ve que había habido gente viviendo porque había algo de mercadería, había como Quaker…no había muy mucho que digamos tampoco. Pasamos la noche ahí, al otro día nos levantamos y dijimos vamos a hacer una patrulla. Salimos a ver si encontrábamos a alguien, salimos para el lado de la costa. Casi nos agarramos a tiros…pensando que eran ingleses y eran una patrulla de un Sargento Primero y 8 Soldados correntinos. Que también los habían dejado…para hacer una patrulla y los iban a ir a buscar y no fueron nunca. Que pasa, en la casa esa, encontramos una radio, una radio a pilas, empezamos a buscar emisoras y la emisora que encontramos era uruguaya, y ahí nos enteramos que Darwin fue tomado y si Darwin fue tomado el helicóptero no viene. Y los que nos dejaron no van a decir nada.
SE: Qué pensaron en ese momento
Ni pensar. Había nevado….había viento…vivíamos mojados….Yo me acuerdo que me agarró una especie de psicosis…Estuve casi 35 días con los borceguíes puestos sin sacármelos, me miraba los pies….y digo “debo tener las medias y los borceguí pegados a la carne y encima continuamente mojados”. El terreno ahí es turba, la parte de la playa es rocosa, arenosa. Después tenés lomas o cerros de piedra. Tenés mucho sector donde vos vas pisando y va brotando el agua que es donde está la turba, lo que sacan ellos (kelpers), que arman los panes cuadrados tipo adoquines, los dejan secar y lo usan para darse calor. Y había otra parte donde…bueno acá le decimos con otro nombre…paja brava o paja india. Y te manejas caminando por arriba de esos montículos, porque por abajo era todo fango y agua. Así que vivía con los pies mojados, yo me acuerdo…la desesperación que tenía…en un momento le dije al Teniente…”no…bueno…me voy a sacar los borceguíes“. Empecé a sacarme más o menos los borceguíes. Me saqué la parte de arriba de lo que teníamos puesto, me fui al lado de la costa, estábamos cerca del estrecho San Carlos, y con el agua como estaba (helada)…me empecé a lavar las axilas…no me había bañado nunca! Yo por ejemplo cuando me fui…pesaba…casi 70 kg…cuando vine pesaba…50 y pico. La ropa que tenía…cuando estuve en Bahía Fox, el abrigo era con corderito, que me lo había dado Fuerza Aérea, me acuerdo que el Mayor Minorini Lima, me dice “eso déjelo, porque se va a mojar y se pone muy pesado”. Asique andaba con el pantalón de abrigo ajustable, el pantalón de corderito no lo usé, la bombacha de combate normal, camiseta, pulóver, chaleco de abrigo ajustable y la garibaldina. Y ellos me prestaron “el Dube” que le dicen ellos, el que le mandaron de Israel, que todavía lo tengo. La ropa que tuve en Malvinas excepto un casquete que se lo regalé a un taxista que tenía de amigo, un par de guantes que se los regalé a otro amigo, el pañuelo camuflado peto se lo di firmado y se lo regalé cuando veníamos en el barco, en el buque Camberra a un Soldado del Ejército y que más…un pulóver que lo regalé, el resto de la ropa (los borceguíes…todo), lo tengo yo.
SE (risas) Los famosos borceguíes….compañeros de alma (risas)
Vos a los borceguí los mirás atrás y se nota el chamuscado porque cuando prendíamos fuego los arrimaba para que se secaran. Es más, la parte de la suela sigue teniendo la tierra…el barro…nunca los limpié…
SE: La cuestión es que quedan ahí abandonados. Se hablaban entre ustedes, que iba a pasar, cuanto iban a estar? Qué pensaron?
Nos orientábamos….más o menos…tipo prehistoria…el norte donde esta? Y bueno si el sol sale allá, al este,…listo, el norte está arriba, donde quedaría Darwin… para allá –al este-….donde queda Puerto Argentino…para allá (sudeste). Tomaron Darwin, no podemos volver, tenemos que ir a Puerto Argentino…a Puerto Argentino no podemos ir. Ya habían pasado para aquel lado y a nosotros nos habían visto, de esto nos enteramos después cuando estábamos prisioneros. Hacía 6 días que nos habían detectado y nos estaban siguiendo, nos querían tomar prisioneros. Hasta que a lo último nos agarraron. Llegó el momento que teníamos el mar de un lado, el agua del estrecho acá del otro, una especie de acantilado, una playa que subía empinada se transformaba en algo verde como una loma y mirabas para el otro lado de la loma esa y veías dos helicópteros gacelles en vuelo estacionario, dos helicópteros Sea King y dos Sea Lynx y habían desembarcado 35 gurkhas al mando de un Teniente Inglés y uno inconsciente -por la edad que tenía-, me paro y le digo al Teniente…”yo le voy a tirar”. Cuando apunto para el lado del gacel, que estaba parado en vuelo estacionario, veo como si se prendiera un fosforito: el gacel lanza un cohete. Yo me acuerdo que agarré el misil y lo tiré hacia atrás y a la lomita esa la bajé dando tumbos carneros para atrás y miro al costado y como a 10 metros mío, el cohete explota, y tiran otro cohete más y entonces ahi hubo un intercambio de disparos. Me dice el Teniente “paremos, que de acá no tenemos donde salir”. Se entraron a abrir los gurkhas o formarse tipo herradura…nos rodearon…Ahí era una de dos: nosotros tirábamos tres disparos y recibíamos 36…35 de los gurkhas. Dice “de acá vivos no vamos a salir”. De hecho ahí zafo, pero casi pierdo la vida…casi me degüella…un gurkhas. Yo recuerdo que nos rodean, nos toman… y cuando llega el momento que no queríamos largar las armas, nos tiran cerca de los pies. No los teníamos muy lejos. Entonces dan la orden de que dejemos las armas en el piso, nos sacamos el correaje…todo… y que nos tiráramos cuerpo a tierra, cara para abajo. Entonces yo agarro levanto la cabeza y miro a la cara del gurkha y lo miro al Teniente. Tenía al Teniente a la izquierda y al Cabo Principal a la derecha. Para colmo empezaban a hablar y no les entendía nada!-. Y le digo “estos son correntinos o chaqueños, están hablando el guaraní”, :-” No Peirone…cállese”. El Teniente se había puesto nervioso y le pregunta al teniente inglés, que tenía 21 años:“You speaking english?” (Risas). Entonces el otro tipo se larga a reír y le dice que se calmara y empezaron a hablar. Miro al Cabo Principal y tenía el color blanco como una pared y los ojos como dos huevos fritos. Un gurkha agarra y saca un cuchillo de acá atrás, se lo tira y se lo clava al lado de la cabeza. Entonces este entra a temblar y entra a mirar y yo de los mismos nervios…me entré a reír. Y otro gurkha se pensó que me le estaba riendo en la cara, entonces agarró y me grita mí, cuando me grita reí más. Me agarró de los pelos y me pone el cuchillo en el cuello: te juro que no pensé en nada, ni en mis padres ni en mí, ni en nada, la mente me quedó en blanco. Lo único que me enteré es que el teniente Ugarte le dijo al Teniente Inglés, que yo estaba nervioso y que me largara. El Teniente Inglés le da la orden al gurkha y el gurkha no me largaba…así que tuvo que ir y pegarle un pechón para que me soltara.
En ese período que estábamos ahí, antes que nos tomaran prisioneros…comí de todo! Comí Avutarda, que si agarrás un pedazo de rueda de camión y comes…es más blando que eso…y casi prácticamente cruda. Comí cordero u oveja…Cuando nos habíamos encontrado con la patrulla del Ejército que habíamos intercambiado también un par de tiros y hasta que uno habló en castellano y… ahí nos juntamos. El día que nos tomaron prisioneros, ellos salieron a patrullar para un lado y nosotros para el otro. Cuando nosotros nos asomamos arriba de la loma, que vemos los helicópteros, al Sargento Primero y a los 8 soldados los estaban cargando con las manos en la nuca…
SE: Así que ustedes ya los habían visto, que los tomaban prisioneros antes que a ustedes.
Si, cuando me ven, que yo me paro para tirar el misil, empiezan a avanzar para nuestro lado. Entonces nos dijimos que antes que nos tomaran con los misiles, los escondiéramos. Los misiles no los encontraron porque agarramos un lugar que había con rocas sueltas y los metimos, había una especie de cueva y los tapamos con las rocas, así que deben estar los misiles ahí! Espero que algún día no vayan a explotar….lo mismo ocurre con los campos minados.
SE: Cómo era el tema de la comida? Compartieron con los del Ejército?
Con los del Ejército nos encontramos más o menos al tercer día. Cuando nos dejaron ahí, anduvimos nosotros patrullando. Y un día cuando volvemos para la casa…vemos que estaba ocupada y nos gritan de adentro….se sienten un par de tiros y dicen ”identifíquense”….”Sargento Primero…tanto”. No me acuerdo de que batallón era, pero eran correntinos. Duchos para carnear también. Porque nosotros…antes de encontrarnos con la patrulla, el Cabo Principal, había hecho como un fogoncito y dijo “vamos a hacer estas macitas”. Me acuerdo que eran como una roca…no sé lo que era…no…no se podía comer. Yo me acuerdo que apunte a un grupo de avutardas que había, le pego a una y no la podía desplumar… tenía que cuerearla. Entonces…”con qué lo calentamos”, bueno…si es de día:”prendamos fuego al reparo, que no haga mucho humo”, si es de noche: con los encendedores descartables que teníamos, lo calentábamos un poco, que se sintiera el chillido y lo comíamos. En la casa esa habíamos encontrado una botella de vinagre, me acuerdo que la patrulla de Ejército mató una oveja y la carnearon, cortaron las partes de los cuartos…todo en pedacitos chiquitos y en tarros de conserva vacios ponían vinagre y poníamos carne, cosa que la carne se cocinara con el vinagre y la comíamos con eso. Digo que te nace el instinto de la supervivencia. Con la grasa agarramos una latita de esas de conserva, cortamos un pedazo de cordón, empezamos a calentar, que se derritiera la grasa, una vez que se enfrió, prendimos el cordón y lo usamos como vela, con eso nos alumbrábamos, que no hubiera tanta oscuridad y que no saliera humo tampoco.
SE: El ingenio!
Por eso te digo…nace el tema de la supervivencia…de subsistir. “Tengo sed”: agarrábamos la nieve para tener agua…
SE: Se acuerda de algún momento crítico? De quebrarse? De que se halla quebrado alguno?
Yo a pesar de que era el más chico, tenía 20 años, el Teniente 27 o 28 años y el Cabo Principal 28 años…29. Ellos dos eran casados, el único que soltero era yo. Y no tenía tiempo para pensar o para quebrarme. Quizás por la edad que tenía, por la inconsciencia…o sea…no digo que no tenía familia…tenía mis padres…tenía mi hermana…tenía en quien pensar…pero pienso que debe ser diferente, que aparte de tener sus padres y hermanos, tener su esposa y sus hijos. Yo me acuerdo que por ahí el Teniente se retiraba y se iba a un lugar de resguardo que teníamos o refugio que habíamos hecho y por ahí se quebraba…Entonces yo-Cabo al Teniente, que había sido mi instructor en la Escuela…más de una vez…lo hablé…y hasta por ahí le levanté la vos…y le digo…”si usted se desconcentra y se pone a pensar en la familia….descuida la espalda del Cabo Principal y la mía”. Y al Cabo Principal, le dije…”lo que le digo al Teniente te lo digo a vos”, ya nos tuteábamos. Yo también pensaba, pero tenía ojos hasta en la nuca más o menos…Y aparte de la oscuridad, que no se veía nada y que no teníamos ni los anteojos de luz residual, entonces uno trataba de esforzarse para ver y sentir algún ruido. Me acuerdo que al casco al último lo llevaba colgado porque era tal el viento durante el día y la noche, de que se sentía como un silbido y no podía escuchar otra clase de ruido…
SE: Claro, el casco le hacía un silbido con el viento.
No se escuchaba ni un helicóptero o si venía alguien caminando, aunque te enseñan a caminar, que tenés que ir despacito para que no te escuche el otro…Pero bueno, así como lo sabíamos nosotros también ellos. El Teniente nunca había fumado y en esa casa habíamos encontrado una caja de té. Y nosotros habíamos llevado cigarrillos…pero yo fumaba los cigarrillos pero no tiraba el filtro, lo guardaba…por qué? No sé! Pero los dejaba en el bolsillo. Y en la casa esa encontramos una caja de té y habíamos encontrado un paquete de tabaco y papel para armar cigarrillos. Entonces, me acuerdo que armábamos los cigarrillos y yo no sabía armar, así que con una lapicera enroscaba el papel, le metía el filtro por atrás y por delante le iba pechando el tabaco y entonces lo fumábamos. Cuando se nos acabó el tabaco…quedaba el té…tomábamos el té (risas)…no esperábamos las 5 de la tarde, porque del hambre que teníamos agarrábamos a cualquier hora…y para calentarnos. Bueno tomábamos el té y lo que era el saquito en sí…lo abríamos y lo dejábamos en un lugar que hubiera calor y que se secara. Entonces…armábamos de nuevo la lapicera, le poníamos el filtro y le echábamos el té y lo prendíamos. Pero cuál es el tema…lo teníamos que fumar para arriba, porque si lo hacíamos para abajo se nos caía. Y el Teniente, me acuerdo, que nunca había fumado…me acuerdo que le hice fumar cigarrillos de té (Risas). Y actualmente estamos en contacto, en comunicación, es Brigadier retirado y yo me retiré como Suboficial Mayor, fui el primer Suboficial de Unidad en la Sexta Brigada Aérea…así que… me retiré el 1 de enero de 2016. Y de los más jóvenes que quedan -ya no quedan en actividad-, nos fuimos todos(risas). Una de la promociones más jóvenes desplazadas es la mía y la que me sigue 6 meses…que fueron algunos…éramos lo más jóvenes, teníamos como 20 años…19 o 20 años…Así que en estos momentos estamos todos retirados. Excepto el Jefe de la Fuerza Aérea el Brigadier General Amrein.
SE: Entonces qué pasó? Los toman prisioneros y…
Nos toman prisioneros, los helicópteros se habían ido, nos meten dentro de una casa que tenían…como te puedo explicar…como si fuera un almacencito pero dividido con dos o tres puertas, que tenían un ancho de…60 centímetros por 2 metros de alto y ahí es donde guardaban la mercadería. Esa noche queda el Teniente ingles y 10 gurkhas. El almacén ese daba un pasillo, así que había un gurkha continuamente. Iba caminando de una punta a la otra del pasillo, en una de las puertitas lo meten al Teniente, en la otra de las puertitas lo meten al Cabo Principal y a mí. Así que estábamos de costado y sentado o arrodillado un gurkha en cada puerta y nos tenían con el cuchillo en el cuello. El que estaba al lado del Cabo Principal lo agarraba del pelo y me ponían el cuchillo a mí en el cuello y cuando se cansaba…me agarraban del pelo a mí y le ponían el cuchillo en el cuello al Cabo Principal. Y al Teniente no lo agarraban del pelo, pero lo tenían también con el cuchillo en el cuello.
SE: Y eso lo hacían todo el tiempo porque sí
Y se relevaban cada una hora…dos horas y…continuamente caminando. Y el Teniente Ingles me acuerdo que dijo -por eso digo la falta de experiencia…a nosotros nos dijeron “mañana a las 5 los venimos a buscar” y no nos vinieron a buscar más-. El Teniente Ingles dijo…”mañana a las 9 de la mañana viene un Sea Lynx a buscarlos”. Y exactamente así fue, nos llevaron al frigorífico, que está en el estrecho San Carlos, el frigorífico San Carlos, que estaba abandonado. Y bueno…ahí estaban los gurkhas, los heridos, los talleres con orugas de armamentos, las fragatas que no podía creer yo…una al lado de la otra. La cantidad de helicópteros que tenían! Me fui del tema…Cuando estábamos prisioneros ahí, enterramos a un argentino, que ni sabíamos quién era, sabíamos que era argentino porque tenía la ropa de piloto o tripulante, tenía el buzo, la banderita argentina. Había un cura Inglés, y nos dejaron que los enterráramos, nos dieron una bandera Argentina y lo enterramos en el Campo de Prisioneros.
SE: Cuando estaban ustedes ahí, les llega otro prisionero?
Mientras estábamos prisioneros…estaba el Teniente, el Cabo Principal, yo y estaba el Mayor Tomba que es el que estaba a cargo del escuadrón Pucará y el alférez, que ahora no recuerdo el nombre. Éramos 5 de Fuerza Aérea, 2 de la Armada -que eran Infante de Marina-, un Cabo Principal y un Capitán de Corbeta. Que estaban viendo el tema de donde estaba el campo de prisioneros. Estaban haciendo inteligencia y cuando por ahí se dan cuenta que tienen dos cañones en la nuca y ahí los tomaron prisioneros. Y el resto era toda gente del Ejército. Después nos separan, al Teniente lo llevan a un barco para interrogarlo y a nosotros nos interrogan ahí en el mismo frigorífico.
SE: Estaban los tres en el almacén y ahí los trasladan
Si, ellos habían dicho: “ a las 9 de la mañana va a llegar el Sea Lynx “. Y yo me acuerdo que me habían dejado el reloj y entre a sentir el “tuc-tuc-tuc”: eran las aspas del helicóptero. Miro la hora y eran las 9 menos tres minutos y lo miro al Cabo principal y le digo “igual que los nuestros”(Risas).
SE: Terriblemente puntal!
Claro! Ninguna duda que ellos tienen experiencia, tiene marcada experiencia. Experiencia en el combate, en la táctica, estrategia, la ropa que tienen que usar…Aunque fueron medios engañados…porque recuerdo que uno me mostró un diario y decía “Falklan Island” y había palmeras y un tipo en remera manga corta y bermudas (Risas).
SE: No iban a durar mucho con esa ropa (risas)
Mientras estuve prisionero esos 12 días, estuve 8 días en el frigorífico y 4 días en el buque Camberra. Tanto los del buque como los del frigorífico habían ido a pelear pero medio que ni se imaginaban qué había ahí y algunos ni sabían que existían las islas. Después lo que te decía…era ir a brindar apoyo antiaéreo a Bahía Fox, Pradera del Ganso, hacer patrulla terrestre, naval y aérea. Casi fuimos derribados por dos Harrier, que se les acabó la munición, venían de atacar Puerto Argentino…
SE: Eso antes de que los dejan allá
Antes de que nos dejaran en Bahía Fox. Estábamos en Puerto Argentino y nos dicen “despeguen ahora que vienen dos pájaros negros a atacar”. Lanzaron las bombas y tiraron con los cañones y cuando nosotros ya habíamos salido nos enganchan, entre unos cañadones…cruzando para Bahía Fox. Me acuerdo que sentí dos estruendos y digo “Acá caemos y no salimos más”. Iba el piloto, el copiloto, el mecánico y un artillero, el Cabo Principal Quinteros, que era el apuntador de la Mag, que era para tirarle a los aviones -que ni tiempo de tirarle tuvo porque casi nos dejaron haciendo un trompo en el aire!- No nos derribaron porque se les había acabado la munición…
SE: Ustedes lo vieron y no se dieron cuenta de eso?
Es que ellos mismos después lo declararon…”Un helicóptero que venía cruzando…no sé cuantas municiones quedaban, no les pudimos dar y veníamos de atacar Puerto Argentino “y se habían quedado sin nada, así que se iban para el portaaviones. Y llegamos a Bahía Fox, en pleno ataque, lo estaban cañoneando de la fragata y estaban sufriendo ataque aéreo por los otros Harrier. Así que el helicóptero permaneció estacionado más o menos a dos metros de altura, largamos los equipos y nos largamos de ahí arriba y a arrastrarnos a buscar un refugio…
SE: Los bajaron en el medio del bombardeo
Si, si, de hecho había un par de heridos…así que…ahí me entero que mi compañero el Cabo Primero Varas había fallecido. Pero me entero…porque a Bahía Fox íbamos por 24 horas y también estuvimos como 12 o 13 días. No me acuerdo bien los días. Nos tenían con el Mayor este que estaba a cargo de la compañía 9 de ingenieros del Ejército y enfrente había otra compañía, de que la única defensa antiaérea que tenían eran las 1270 y tenían los campos minados, pero con eso no bastaba. O sea las mismas ovejas o los mismos pingüinos las hacían volar. Así que nos dejaron ahí…yo me acuerdo que salgo un día, estaba apostado con el misil y veo que vienen dos personas caminando custodiadas, pero con el mameluco de la Marina, era el Capitán Payarolla y un soldado, que fueron los dos únicos sobrevivientes del buque Isla de los Estados. Los atacó una fragata y el hombre de Fuerza Aérea que llevaba un Jeep para el Brigadier Castellano que estaba en Puerto Argentino, a cargo de toda la Fuerza Aérea, iba en la bodega cargada de combustible y munición. Se habían salvado tres, iban en una balsa y a 50 metros antes de llegar a la playa se largan al agua, nadan hasta ella, el Capitán, un soldado y un civil y cuando llegan a la playa le agarra un paro cardíaco al civil.
SE: Entre los bombardeos y el agua helada…
Y la desesperación
SE: Terrible
Así es…
SE: Que recuerdo tiene de ese momento, de bajarse del helicóptero y el bombardeo, acomodarse, los compañeros, gritos, que arriba, que abajo…
Era una total confusión, era una mezcla de civiles, kelpers que eran ingleses y argentinos, porque había argentinos viviendo ahí y gente del ejército que corría de un lugar para otro…Yo me acuerdo que nos lanzamos del helicóptero y no me acuerdo cuantos metros me debo haber arrastrado hasta conseguir ubicarme sobre una especie de montaña de turba que se estaba secando y tirármela encima para cubrirme del fuego enemigo.
Estábamos entre los aviones que tiraban bombas y el cañoneo naval. Ahí hieren a un Teniente y a un soldado del Ejército y a un Suboficial de la Armada. Las fragatas a la entrada de la bahía venían cañoneando. Cañoneando…cañoneando, cuando se juntaban salía una sola tirando, pasaba y salía la otra…así continuamente…
SE: Tirándoles a ustedes
Todo el día. Es más mientras estábamos en Bahía Fox, nosotros asegurábamos que habíamos derribado un helicóptero y los ingleses lo negaban. Y hace cosa de aproximadamente 4 o 5 años…(porque vos entras a internet y siempre van apareciendo cosas nuevas. Ellos primero dieron tanta cantidad de muertos…y tantos heridos y ahora son un poquito más de muertos y un poquito más de heridos. Tantas fragatas (risas) y ahora un poquito más… Y bueno…quedó que no lo volteamos). Y después con los años, me acuerdo que hablando con otro Suboficial, me dice “Después de todos estos años reconocen los ingleses de que un helicóptero fue derribado” y yo me pongo a buscar y resulta que fue en la zona de Bahía Fox. Yo me acuerdo que le tirábamos con lo que encontrábamos…
Era cuando permanecimos en Bahía Fox, hacíamos las guardias, si aparecían aviones enemigos se le disparaba. Y el helicóptero este… se había aparecido y se le tiraba con Fal, con 12,70, con pistola, con el misil, con lo que viniera…Y eso fue a la tardecita porque estaba cerca de la fragata, el helicóptero era de la fragata. Entonces al ver las posiciones de cómo estaban ubicados, les marcaba las coordinadas para el tiro naval. Me acuerdo que al otro día salimos en el barco, en el Penélope y también casi nos hunden, nos salvamos por poco, llegamos a un lugar donde, el helicóptero había tocado tierra, había despegado pero no llegó a la fragata. Nosotros lo vimos caer pero al estar tapado por la montaña, se ve que pudo encarar de nuevo pero no alcanzó a llegar. Así que los han rescatado del agua a los tripulantes. Por suerte…
SE: Bueno, pero ustedes tenían que dejar el helicóptero fuera de combate, en realidad…
En realidad es dejar el material fuera de combate o de lo contrario disuadir al personal de que no tire de que se vaya. No de matar. No era la consigna. Es más uno no tenía la experiencia de tirarle a una persona, o sea teníamos operativos, teníamos adiestramiento, pero le tirábamos a siluetas a tarros a cosas que se asemejaban a una persona, pero no a una persona. Llegó un momento que sí, hubo que empezar a tirarles porque “era él o era yo”. Yo recuerdo que mi primer disparo lo hice después de que me tiraron una ráfaga que me pegó al lado y dio en la pierna de un compañero y en la cabeza de otro que tenía al otro lado, o sea en la cabeza… le traspasó el casco, le quedó enganchado entre el gorro de lana…
SE: Ah! Zafó de casualidad!
Sí, porque el casco al ser redondo no le pegó de lleno!!!
SE: Y ahí tiraste
Parecía una estampilla pegada en el piso. Y ahí agarré y no me preguntes si apuntaba o no apuntaba, veía y tiraba al bulto, porque estábamos adiestrados para tirar al bulto y con tiro de precisión. Pero en este caso no te vas a poner a apuntar porque corres el riesgo que te vuelen la cabeza. Así que era tirar…
SE: A cuanta distancia estaba el enemigo de ustedes en ese momento? De disparo, como sería de un cuerpo a cuerpo?
100 metros, máximo 150. Cuerpo a cuerpo o… muere uno o mueren los dos o te entregas. Cuando nos tomaron prisioneros yo podría haber peleado cuerpo a cuerpo. Los tenía a 20 metros…pero tenía 36 tipos y éramos 3, íbamos a parecer un colador. Lo que pasa que no teníamos ni para retroceder. A dónde nos metíamos?…en el agua. Aparte a Darwin ya lo habían tomado y Puerto Argentino iba en vías de ser tomado. Sacá la cuenta que yo caí prisionero el 7 de junio a las 5 y pico de la tarde y estuve prisionero hasta el 19. En realidad llegué a Puerto Madryn aproximadamente a las 6 de la tarde en el Camberra (buque inglés). Estuve del 7 al 15 en el frigorífico San Carlos y el 15 a la noche me cambian al Camberra hasta el 19 que llegamos a Puerto Madrin..
SE: Cuando estaban en el medio de la batalla cómo hacían con el tema de los heridos? Tenían organizado eso o cada uno se arreglaba como podía?
No. Tratabas de agarrar y resguardarte, si tenías un herido al lado tratabas de buscar un lugar donde fuera seguro o casi seguro, que no recibiera otro impacto o lo mataran, o les decía “quedate tirado en el piso, no te muevas, ni te corras del lugar donde estás”…
SE: Cuanto tiempo duraba eso?
Podían ser 10 minutos o podía ser…1 hora o más, eso no se podía preveer…
SE: Tenían un equipo médico que los atendiera? Tenían acceso, porque algunos los han tenido muy lejos
Tenían soldados preparados, que no eran médicos, estudiaban medicina, estaban en el último año. Con el tema de los heridos los tenías ahí…o tratabas de hacer de señuelo…moverte vos con mucha cautela…rodando o vuelta carnero…de buscar otra posición para que te tiren ahí y dejen de tirar en el lugar anterior. Entonces al no moverse más lo daban como fuera de combate, como decíamos recién…el hecho no era matar a la persona si no disuadir… El otro día di una charla en Safa y al finalizar dije “La guerra no es buena, ni para el que gana ni para el que queda derrotado”. Gracias a Dios existe la diplomacia, para que el último de los extremos sea entrar en guerra. Porque las dos partes pierden. Les dije “A ver, Argentina que hizo…perdió las islas, pero a los ingleses les van a faltar en estos momentos…cuando en ese momento eran 150 años…ahora le van a faltar….114 años para pelear diplomáticamente. Y es más la están ocupando ellos…nos duele…nosotros perdimos…perdimos personas que es lo más importante y esas personas tenían familia, mujeres, hijos, padres, hermanos…”. Les digo “ellos ganaron las islas, que es lo material, pero también perdieron seres humanos, que tienen padres, mujeres, hijos…Entonces las dos partes perdieron. Ganaron lo económico, estratégico, lo que se pueda arreglar hablando diplomáticamente…”
SE: Después que dejan de ser prisioneros, que llegan a Puerto Madryn, qué pasa ahí? Cómo sigue su vida?
Cuando llego a Puerto Madryn…desembarco y ahí nos llevan a unos hangares, donde estábamos todos los que desembarcábamos, que éramos aproximadamente 2000. De Fuerza Aérea éramos 2, el Cabo principal y yo, porque al Teniente lo subieron a otro barco y lo llevaron a Uruguay. Me acuerdo que había un cartel que decía “Ejército”, “Armada” y “Fuerza Aérea”. De Fuerza Aérea había uno de cada lado parados, El Cabo Principal Bevilaqua y yo. Para esto el Cabo Principal Piolo, dice “-como se llaman”, -”Cabo Principal Bevilaqua…Cabo Peirone”. Y dice, “les voy a decir algo y no lo tomen a mal, ustedes en el listado figuran muertos o desaparecidos”. Qué pasaba? cuando nosotros nos fuimos de Puerto Argentino e íbamos por 24 horas a Bahía Fox y no volvimos más…y dejaron de tener contacto con nosotros. Entonces nosotros nos manejábamos más con el Ejército que con los de Fuerza Aérea. Suponete con Fuerza Aérea estuvimos 15 días y el resto de la guerra estuvimos…con gente del Ejército o solos. Entonces me acuerdo que el jefe de artillería de Mar del Plata, el Mayor Mayorano -que es Comodoro retirado-, una vez que fui a Mar del Plata en un operativo, nos llamó al despacho y nos pidió disculpas. El tema que casi nos degollaron… por cumplir una orden que dio él…para la defensa. Nosotros le dijimos: “no, usted no se tiene que hacer problema por eso, era la orden, si no hubiéramos ido nosotros iban a ir otros”.

SE: Cuando ustedes se bajan y les dicen que ustedes figuraban como muertos o desaparecidos, qué pensaron?
Lo primero que se me cruza por la cabeza es que no se hubieran enterado mis padres y…porque el hecho es este…mis padres se enteran que yo estoy en Malvinas cuando yo ya estoy en Malvinas
SE: Quién les avisa?
Yo una semana antes les había escrito una carta pero no había dicho nada de que iba a ir a Malvinas, ni nada por el estilo, porque no sabía nada de eso. No teníamos teléfono fijo entonces cada 10 días más o menos, una semana, 15 días yo escribía y ellos me contestaban. Cuando llega el mensaje pidiendo los artilleros y nos anotamos por voluntad, el tema era ya! Retirar las cosas, en tantos minutos viene el avión, nos carga nos lleva a Moreno, en Moreno nos dan otra ropa, nos dan una charla y al avión a Comodoro Rivadavia. Era una vorágine… Vos querías hablar por teléfono, ahí no había celular, los teléfonos eran fijos y tenías colas y colas de gente para hablar por teléfono. Es más…no teníamos teléfono fijo e iba a llamar a la policía de James Craik .
SE: Para que le avisaran
Porque mi papá era comisario de ahí (Risas). Le iba a dejar dicho. Me fui…entonces cuando me fui a los dos o tres días que estaba ahí, en Malvinas, en Puerto Argentino, dicen “Va a venir un Hércules para llevar el correo”. Entonces me pongo a hacer una carta…hago la carta, la pongo en un sobre y la mando. Hete aquí que no se enteran por la carta que yo estoy en Malvinas. Mi papá en su momento mientras estaba en el trabajo llama a la Sexta Brigada y habla en ese entonces con un Suboficial que había sido encargado mío, Suboficial Albeldaño. Después me cuenta mi papá, que le dice:- “sabe algo de mi hijo, el cabo Peirone?” y dice que se queda callado y le contesta:-“no lo tome tan mal, él está bien”. Mentiras, no sabía nada, le dice:- “nosotros tenemos contacto, nosotros sabemos que él en este momento está en Malvinas”. Eso me lo contó mi padre y mi madre después. Y sí tenía la preocupación…porque ellos no tenían noticias mías. La única que se me cruzo si…era que en algún momento van a tener noticias porque van a llamar a la Brigada.
El tema es el siguiente…de que yo llego a Puerto Madryn y me dicen que estoy muerto o desaparecido. Yo rogaba a Dios que no se hubieran enterado mis padres, mi hermana -que le llevo 8 años-, que recuerdo me escribió una carta, que la recibí después de que volví de Malvinas. Igual cuando estuve prisionero, escribí por la Cruz Roja Internacional, no podía escribir más de 20 palabras. La recibieron después de 2 meses de que regresé de Malvinas. Claro porque hacia Malvinas- Suiza, Suiza- Buenos Aires, Buenos Aires- Córdoba, Córdoba, James Craik.
Como te decía…la preocupación mía era que no se hubieran enterado mis padres. Hete aquí que yo acá tenía un compañero, que era un poco más antiguo que yo, 6 meses casi un año más antiguo que yo, él estaba acá en el continente y él sí se fue en su momento para el lado de los pagos, vivía en Oliva, que es de donde era mi mamá. Y ahí tenía yo todas mis tías mis tíos, entonces un tío mío casado con una hermana de mi mamá, pregunta “Che, de Carlitos sabes algo? Y le dice “Mirá… a Carlitos lo dan por muerto o desaparecido”, entonces él se queda callado, le cuenta a mi tía….o sea que sabía toda mi familia menos mis padres y mi hermana.
SE: Hasta que se confirmara…
Hasta que no lo dijera Fuerza Aérea. Ellos le dijeron que sabían esto, una vez que yo había aparecido. Es más cuando llegué al continente, que llegué a Puerto Madryn y que de Puerto Madryn me traen en un Boeing a Palomar, llego a Palomar, duermo esa noche ahí, porque llegamos como a las 12 de la noche. Al otro día era la jura de la bandera y ahí viene una ambulancia…nos cargan y nos llevan a Ezeiza, en Ezeiza ni tiempo de llamar tampoco, porque lo primero…bañarse, cambiarse de ropa (me preguntaron si quería la ropa vieja y le dije que sí). Y después me tuvieron 9 horas interrogándome…haciendo dibujos…Nos querían hacer una formación para rendirnos honores, pero le dijimos que no…nos queríamos ir. Ni mis padres ni mis tíos sabían que estaba en el continente. Nos reparten entonces a todas las unidades, Rio Cuarto, Mendoza, Córdoba, Paraná, Tandil, en todas los recibieron hasta con la banda. Acá llegamos como a las 6 de la mañana, estaba el jefe de servicio, algunos estaban con la bata y en pijama…claro! pleno invierno. Después nos recibió el jefe de brigada y la Plana Mayor, nos dijeron que fuéramos tranquilos al Casino, que nos iban a dar 5 o 10 días de licencia…
SE: Nada más! 5 o 10 días de licencia? Venían de la guerra!
No nos importó nada, nos dicen tienen 10 días de licencia….tomé el colectivo y me fui a Córdoba. Me acuerdo que llegué a Córdoba justo….no sabían mis padres que iba para allá, porque llegué acá a la Sexta Brigada a las 6 de la mañana y entre una cosa y la otra, los amigos, hablé con los jefes, se hizo la noche y fui a sacar el pasaje en colectivo y ya…me fui, eran 12 horas de viaje. Llegué a Córdoba justo para el cumpleaños de mi mamá, el 22 de junio, a la tarde-noche.
SE: Pavada de regalo para tu mamá!
Sí…casi se muere! (se emociona…)Lo primero que hizo fue tocarme por todos lados…para ver si estaba entero. Pero traté de llevarla bien….traté…y trato de llevarla bien…trato de no estar todo el tiempo pensando…siempre la mente mía está en otra. Y doy gracias a Dios…tengo un hijo que cumplió 19 años, está en Formosa, se llama Carlos. Y con mi señora Rosario tengo a Morena, que es mi hija del corazón, tiene 16 años, y la luz de mis ojos Bianca que tiene 12 años (risas) esa sí! Esa me saca todo (risas). Todo lo que no se entero mi papá que ya no lo tengo y mi mamá, que todavía está viva y mi hermana, ni mi sobrina que es mi ahijada…ni mi señora…ni mi hijo…la más chica sí sabe todo! Ella me pregunta y me encuentra la vuelta, yo por ahí no quiero hablar y me lo hace de una forma que termino contándole todo. También tengo una nieta, Paulina, de 6 años.
SE: Cuando llegás a tu casa tu papá estaba también?
Estaba mi papá, mi mamá y estaba el hermano de mi papá y mi tía. También estaba con mi hermana.
SE: Y que hiciste…Tocaste el timbre?
Toqué el timbre…y vino mi mamá y abrió
SE: Y qué decía?
Se quedó muda y empezó a llorar (se emociona)
SE: Claro…eras muy joven. Y tu papá que decía?
Mi papá también lagrimeaba, me abrazaba. Pero nunca trataron de tocarme mucho el tema ellos. Cuando yo hablaba de algo, ellos me escuchaban. Pero de insistir ellos o preguntarme…no…y mi hermana tampoco
SE: Tu hermana cuantos años tenía en ese momento?
Y…yo le llevo 8 años…mi hermana tenía…12 años. Mi hermana cuando se enteró que yo estaba en Malvinas…no la pasó nada bien. Mientras yo estuve hasta los 16 años en mi casa, yo la llevaba a la escuela, la llevaba a todos lados. Siempre la cuidaba y la sigo cuidando…
SE: Cuantos días te quedaste en Córdoba con tu familia?
Los 10 días. Del 22 al 2…y después sí tuve la licencia de invierno
SE: Querías volver a la a la Fuerza Aérea después de los 10 días de licencia?
Volver sí. El tema de que uno se empieza a sentir mal por el poco reconocimiento que recibe
SE: De la gente o de la Fuerza?
De la gente no puedo decir nada
SE: De la Fuerza misma?
De la Fuerza misma…que…cuando llegaste que…haya una persona, no lo voy a nombrar, pero que te rete, disciplinariamente ponele…que te llame la atención por haber sido tomado prisionero. Y sin saber cómo fue el tema. No sé si en las otras dos fuerzas pasó lo mismo, cuando recién terminó todo lo que era la Fuerza Aérea, estaba todo como muy dividido, muy dado vuelta. Estaban los que estuvieron en Malvinas, estaban los que fueron al sur, estaban los que fueron al sur y había cierto resentimiento con los que fueron a Malvinas, estaban los que no fueron a ningún lado y apoyaban a los que estuvieron en Malvinas y estaban los que no fueron a ningún lado y por ahí iban a hablar y decían…”porque cuando yo estuve en Malvinas…” y no estuvieron en ningún lado…
SE: Que injusto para ustedes…
Por eso te digo, ahora uno viene en forma voluntaria a hablar, pero uno en los primeros momentos le decían:-“tiene que ir a la escuela tanto a hablar” y vos le decías:-“no…no tengo ganas de hablar”, te decían:-“usted va a ir a hablar”. Más de una vez les dije:-“no voy a ir a hablar” y cuando me preguntaban por qué, respondía :-”eso es algo personal, no voy a ir a decir a una escuela algo que el resto quiere que yo diga y que todo fue bueno. Porque todo no fue bueno”. A ver…si digo que no pasé hambre, miento. Si digo que no comí…miento también. Le decía:- “he comido….a veces he comido bien…a veces que he comido mal…y a veces que no he comido porque no había”. Pero era de acuerdo a las misiones que teníamos cada uno, en pleno bombardeo…no me pueden venir a traer la comida, me las tengo que aguantar…para eso me preparé y para eso estoy…
SE: Así que vuelve y toda una vida dentro de la Fuerza Aérea
Si, la verdad que si, toda una vida.
SE: Siempre en Tandil?
Sí. En una oportunidad pedí el pase a Mar del Plata, no me lo dieron. En otra pedí a Reconquista, me lo dieron, pero como me puse de novio y me casé, esta vez…no me fui. Era Reconquista para estar más cerca de mi hijo que estaba en Formosa. Y no sé si te dije, una vez a Mar del Plata que es cuando se fue toda la Artillería, en el año 81, y dijeron “no…acá va a quedar una batería de 40 y tiene que quedar gente” Así que quedamos un grupito acá.
SE: Y cuando empezó a tener contacto con otros veteranos? Esto del Centro… empezar a hablar…
Del Centro de Veteranos me hice socio después de que me retiré. Mientras estaba en actividad no. Lo que te digo es que no entre a la Fuerza Aérea porque era mi vocación…porque cuando vas a entrar a un lugar, decís “voy a probar y a ver si me gusta”. A mí de afuera sí, me gustaban los aviones…el uniforme…el desfile…me gustaba el armamento… Y otra cosa es estar adentro. Cuando entré tuve un período de adaptación…lo pasé. Pasé el primer año y ahí es donde te va naciendo la vocación o que te empieza a gustar realmente lo que estás haciendo, o para lo que te estás preparando. Me pongo el uniforme, antes de la guerra, y lo llevo con orgullo y después de la guerra más todavía. En la Fuerza Aérea los Suboficiales Mayores no desfilan, hasta el último día desfilé. Yo podría haberme tomado 6 meses de licencia antes del retiro y no los tomé. Yo me podría haber retirado un año antes, consensuado con mi familia, me quedé…y económicamente perdiendo plata…porque durante ese año no cobraba la pensión de excombatiente…no cobraba nada…cobraba el sueldo de militar. Así que no tengo nada que decir contra la Fuerza, saca la cuenta que tengo 56 para 57….entré a los 16 años a la Fuerza Aérea. Pasé 40 años. Así que 40 años…y el orgullo de decir…para lo que entré a la Fuerza, para lo que me preparé….lo que el Estado o la gente esperaba de mí….lo pude hacer. Gracias a Dios y también con mucha suerte, más allá del adiestramiento, con una jerarquía…prácticamente de las primeras y con una edad no muy avanzada. Si hoy en día vos me decís “volvés a Malvinas?” yo te digo “ si vuelvo”. Nada más que ahora tengo 56 (risas) no voy a poder correr (risas) ni arrastrarme como lo hacía…ni llevar el peso que llevaba. Pero la experiencia que adquirí, no me la quita nadie, las cosas que viví tampoco.
SE: Cuando se encuentra con otros veteranos, qué le parece esto de encontrarse con los que están empezando a hablar ahora?
No, siempre hablamos y nos acordamos de cosas buenas…cosas malas…cosas lindas…cosas feas. Vos fijate lo poco que nos comunicamos, lo poco que sabemos uno del otro, que después de…ponele 9 o 10 años…no sé después de cuantas formaciones y todo lo demás…Siempre nos encontramos en las ceremonias del 2 de Abril con Luna, Larrosa, que son de Ejercito. Que después de 10 años en una charla uno dice “cuándo viniste vos?”, -:”El 19 de junio”, “y a dónde fuiste?”, -:”Puerto Madryn”, “…yo también y en que viniste?, -:”En el Camberra”, “…yo también….” o sea vinimos en el mismo barco, sin saberlo!. Yo estuve siempre en Tandil, los otros estuvieron en distintas unidades. Pero después de habernos juntado en Tandil, de todas las charlas que habíamos tenido durante esos años, nunca se nos había ocurrido preguntarnos… Hasta que saltó uno y preguntó “en que viniste, donde llegaste y cuando llegaste?” . Veníamos en el mismo barco, llegamos al mismo destino….y acá estamos!
Muy, muy interesante para mí.
 
Estuve hablando con un par de soldados de la B/RI8. Les pregunté sobre el equipamiento, responden:
-FAL culata de madera
-5 cargadores
-2 granadas de mano
-munición trasante en la bolsa rancho
-2 PDF

NOTAR, todos los soldados tenían granada de fusil!!
yo tenia entendido que en cada grupo de tiradores había uno que era el granadero, pero en este regimiento TODOS tenían PDF
 
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publicado por infanteargentino


Extracto del Capítulo "BAUTISMO DE FUEGO" - PUERTO YAPEYÚ 1982 - RI5
(...)Como la zona era un corredor aéreo propio no se tenían certezas sobre la nacionalidad de la fuente. Mientras tanto en el puesto del radar de vigilancia terrestre Rasit, ubicado en el Monte María, el operador observaba la pantalla. Relata el cabo primero Gómez: “Se escuchaban los aviones desde lejos, pero no se veían en el cielo. Me fijé en la pantalla del radar y pude ver dos ecos en dirección sur-norte, a unos 10 kilómetros de distancia, que desaparecieron tras el cordón montañoso. Ahí llamé al puesto comando y grité - ¡Alerta roja! ¡Alerta Roja! ¡Aviones! A los segundos las aeronaves volvieron a aparecer sobre el canal de ingreso a la bahía”.
Los cazas británicos pasaron sobre la bahía a una velocidad aproximada de 700 kilómetros por hora. Los Comandos, que escuchaban los motores acercarse, alistaron sus misiles. El fluir de la adrenalina alimentaba los músculos, haciendo imperceptibles los 21 kilos de peso del sistema completo. El teniente primero Fernández miró su reloj, eran las 0950 horas –¡entramos en combate!- se dijo a sí mismo. Cuando las aeronaves se aproximaron a la bahía, Frecha y Fernández dispararon sus misiles al máximo alcance de estos. Pero los británicos se anticiparon y mediante una acción evasiva simple, pudieron zafar. Los misiles argentinos impactaron contra la lengua de tierra que cerraba la bahía.


El resto del personal se vio sorprendido, ya que la alerta emitida por el radar no llegó a difundirse entre las posiciones. Todos quedaron comentando lo ocurrido y estaban fuera de sus abrigos, pero prestos con sus armas. Mientras tanto los comandos recargaban sus misiles.
Pasados unos minutos y contra toda lógica, pasó nuevamente uno de los aviones británicos. Esta vez el Harrier GR.3, matrícula XZ 972, volaba transversal a la bahía, a muy baja altura y reducida velocidad. El piloto era el teniente Jeff Glover, de 26 años de edad, que manifestó luego de la guerra: “hice un nuevo pasaje sobre Puerto Howard a muy baja altura y velocidad para sacar fotos de las posiciones argentinas con mi cámara oblicua. Como en el primer pasaje no recibimos fuego me sentía confiado”. Pero en esta nueva oportunidad toda la Fuerza de Tareas lo estaba esperando.
Más abajo, en la posición ocupada por la Compañía de Infantería “A”, denominada punto de apoyo “Suipacha”, se encontraban dos ametralladoras pesadas Browning M2 de 12,7mm. El apuntador de una de esas armas era el entonces cabo Ricardo Abel Aleksiojoner, nacido en San Miguel-provincia de Buenos Aires- de 22 años. Que recuerda: “Cuando apareció el Harrier sobre la bahía mi ametralladora era la más cercana a su trayectoria y lo pudimos tomar de lleno. Con el soldado Suárez, que era mi auxiliar, le bajamos un valijín completo. El cabo primero Orué era el apuntador de la otra 12,7 y también les tiró con todo. Juntos gritábamos de alegría al ver que nuestro fuego lo había volteado”.
Siguiendo el fuego de las ametralladoras antiaéreas todo el personal de la Fuerza de Tareas disparó sobre la aeronave británica. El cielo se llenó de rayos que dibujaban las municiones trazadoras y los estampidos taparon, por un momento, el silbido del viento. Continúa el cabo primero Gómez: “Para el segundo pasaje yo ya había salido del pozo y junto a mis compañeros, comenzamos a tirarle al avión. No sé si golpeaba más mi corazón o el cerrojo de mi fusil”.



cabo primero Gómez________________comp comando?
cabo Ricardo Abel Aleksiojoner______apy/A/RI5?
cabo primero Orué____________________apy/A/RI5?
soldado Suárez_______________________apy/A/RI5?
 
publicado por infanteargentino


Extracto del Capítulo "BAUTISMO DE FUEGO" - PUERTO YAPEYÚ 1982 - RI5
(...)Como la zona era un corredor aéreo propio no se tenían certezas sobre la nacionalidad de la fuente. Mientras tanto en el puesto del radar de vigilancia terrestre Rasit, ubicado en el Monte María, el operador observaba la pantalla. Relata el cabo primero Gómez: “Se escuchaban los aviones desde lejos, pero no se veían en el cielo. Me fijé en la pantalla del radar y pude ver dos ecos en dirección sur-norte, a unos 10 kilómetros de distancia, que desaparecieron tras el cordón montañoso. Ahí llamé al puesto comando y grité - ¡Alerta roja! ¡Alerta Roja! ¡Aviones! A los segundos las aeronaves volvieron a aparecer sobre el canal de ingreso a la bahía”.
Los cazas británicos pasaron sobre la bahía a una velocidad aproximada de 700 kilómetros por hora. Los Comandos, que escuchaban los motores acercarse, alistaron sus misiles. El fluir de la adrenalina alimentaba los músculos, haciendo imperceptibles los 21 kilos de peso del sistema completo. El teniente primero Fernández miró su reloj, eran las 0950 horas –¡entramos en combate!- se dijo a sí mismo. Cuando las aeronaves se aproximaron a la bahía, Frecha y Fernández dispararon sus misiles al máximo alcance de estos. Pero los británicos se anticiparon y mediante una acción evasiva simple, pudieron zafar. Los misiles argentinos impactaron contra la lengua de tierra que cerraba la bahía.


El resto del personal se vio sorprendido, ya que la alerta emitida por el radar no llegó a difundirse entre las posiciones. Todos quedaron comentando lo ocurrido y estaban fuera de sus abrigos, pero prestos con sus armas. Mientras tanto los comandos recargaban sus misiles.
Pasados unos minutos y contra toda lógica, pasó nuevamente uno de los aviones británicos. Esta vez el Harrier GR.3, matrícula XZ 972, volaba transversal a la bahía, a muy baja altura y reducida velocidad. El piloto era el teniente Jeff Glover, de 26 años de edad, que manifestó luego de la guerra: “hice un nuevo pasaje sobre Puerto Howard a muy baja altura y velocidad para sacar fotos de las posiciones argentinas con mi cámara oblicua. Como en el primer pasaje no recibimos fuego me sentía confiado”. Pero en esta nueva oportunidad toda la Fuerza de Tareas lo estaba esperando.
Más abajo, en la posición ocupada por la Compañía de Infantería “A”, denominada punto de apoyo “Suipacha”, se encontraban dos ametralladoras pesadas Browning M2 de 12,7mm. El apuntador de una de esas armas era el entonces cabo Ricardo Abel Aleksiojoner, nacido en San Miguel-provincia de Buenos Aires- de 22 años. Que recuerda: “Cuando apareció el Harrier sobre la bahía mi ametralladora era la más cercana a su trayectoria y lo pudimos tomar de lleno. Con el soldado Suárez, que era mi auxiliar, le bajamos un valijín completo. El cabo primero Orué era el apuntador de la otra 12,7 y también les tiró con todo. Juntos gritábamos de alegría al ver que nuestro fuego lo había volteado”.
Siguiendo el fuego de las ametralladoras antiaéreas todo el personal de la Fuerza de Tareas disparó sobre la aeronave británica. El cielo se llenó de rayos que dibujaban las municiones trazadoras y los estampidos taparon, por un momento, el silbido del viento. Continúa el cabo primero Gómez: “Para el segundo pasaje yo ya había salido del pozo y junto a mis compañeros, comenzamos a tirarle al avión. No sé si golpeaba más mi corazón o el cerrojo de mi fusil”.



cabo primero Gómez________________comp comando?
cabo Ricardo Abel Aleksiojoner______apy/A/RI5?
cabo primero Orué____________________apy/A/RI5?
soldado Suárez_______________________apy/A/RI5?
 
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