Fueron desplazados amablemente a punta de pistola. Malvinas coff coff.
Todos, tanto en occidente como en oriente, estuvieron de acuerdo que necesitaban establecer bases para una paz duradera en Europa y resolver uno de los factores que había tenido que ver en la interrupción de la misma desde la segunda mitad del siglo XIX en adelante.
La Paz de Paris tras la Primera Guerra Mundial definió una estrategia equivocada que no resolvió e problema, sino que lo acrecentó. Esa experiencia fue el punto de partida que llevo a esta nueva estrategia de consolidación de la paz alcanzada tras la Segunda Guerra Mundial: los desplazamientos obligatorios de poblaciones nacionales.
Ha funcionado bastante bien en toda Europa desde ese entonces porque no han existido nuevos conflictos por estos motivos en esta región del mundo.
Los Estados-nación resultantes con sus poblaciones nacionales (tanto nativa como la incorporada por las migraciones forzosas antes mencionadas) se consolidaron y prosperaron dentro de sus posibilidades. Los desplazamientos abarcaron toda Europa de modo de que desde entonces en Francia hay indiscutiblemente franceses. En Alemania hay alemanes. En Italia italianos. En Chequia hay checos. En Polonia polacos. Etc., etc. porque estos desplazamiento se dieron en gran parte de la Europa de posguerra.
En India hicieron algo similar y también parece haber contribuido a resolver muchos de los problemas que tenían. Lamentablemente, surgieron otros en el proceso.
Indudablemente no es una solución agradable, pero funciono en los territorios donde se llevo a cabo. Hay paz y estabilidad duradera y los países con sus poblaciones resultantes se consolidaron y prosperaron.
No fue una limpieza étnica porque no se llevaron prácticas sistemáticas para la eliminación física de una etnia de la faz de la tierra, como sufrieron judíos, gitanos y tantos otros. No hay punto de comparación.
Ahora bien, en 1991 se disolvió la URSS y ese extenso territorio se fragmentó en un montón de nuevos países con limites difusos, poblaciones nacionales más o menos mezcladas y economías fuertemente interdependientes.
Un problema resuelto en el resto de Europa ahora surge con fulgor en todos estos nuevos países eurasiáticos. Conflictos que en esta región no existían mientras formaron parte de la misma URSS (y antes la Rusia zarista), ahora explosiona. Nuevos conflictos que se extenderán, probablemente, durante siglos.
Ucrania es un excelente ejemplo y, seguramente, será noticias durante décadas. Los acuerdos de Minsk prometían una solución razonable a los mismos, pero Kiev se termino arrepintiendo y la inestabilidad se volvió a acrecentar desde entonces.