La única certeza sería que no se vea más AWACS en el área. Peero si los hay pueden estar recopilando info de los rusos y nuevas armas o tácticas sin pasar la info a Kiev
El tiempo dirá. Pero entre los servicios que podrían llegar a verse afectados encontrariamos:
- Reconocimiento (AWACS, Global Hawk, satélites de reconocimiento, SIGIN, ELINT, guerra cibernética, tanto desde el mar como desde el espacio y desde países de la OTAN fronterizos con la zona en conflicto).
- comunicaciones (Starlink, la que sea que tengan los F-16, todo tipo de enlaces de microondas).
- asignación de objetivos (ATACMS, misiles cruceros y otros sistemas de largo alcance).
- comando y control (Centro de comando en Alemania, Polonia, Pentagono y otros lugares en Europa que, según se sospecha, es donde los generales y planas mayores estratégicas y operacionales realizarían el comando, control e inteligencia de la mayoría de las operaciones militares... ¿generales y planas mayores ucranianas? no).
- Capacitación y formación (entrenamiento de tropa, transferencia de tecnología, planificación de planes de batalla realizados en el extranjero, etc.).
- Asesoría (operación de ATACMS, F-16 y otros sistemas de armas y/o, fuerzas especiales obrando de enlaces entre las fuerzas ucranianas y la asistencia estadounidense y/o fuerzas especiales actuando directamente en la dirección de combates a nivel incluso táctico).
En fin, es tanto el nivel de asistencia en tantas dimensiones que algunos sospechamos (yo inclusive) que los ucranianos son un "ejército a control remoto" de Estados Unidos. ¿Por qué Estados Unidos?, porque casi la totalidad de este tipo de servicios es provisto con tecnología, infraestructura y personal estadounidense. Los rusos en particular abonan oficialmente por esta teoría.
Seguramente no es tan así porque hay tres aspectos, cuanto menos, en los que esta teoría del "ejército a control remoto" no se refleja plenamente en la realidad. El primer aspecto, es la constante tensión entre la tradición doctrinal occidental y la tradición doctrinal de herencia soviética que conviven en las filas ucraniana. Parece que a mayor estrés, la cultura organizacional, embutida de la tradición doctrinal ex soviética, persiste sobre cualquier doctrina foránea. Por tanto, hay un componente soberano en la forma de hacer la guerra ucraniana. Especialmente a nivel táctico, seguido del operacional y, en menor medida, a nivel estratégico. Es decir, inversamente proporcional a las esferas donde se daría la mayor asistencia externa.
El segundo aspecto es que algunos aliados europeos de Ucrania parecen tener agendas propias y formas propias de "ayudar". Parece destacar en esto la asistencia británica, incluso sin coordinación o consentimiento estadounidense.
El tercer aspecto es el propio gobierno ucraniano, plana mayor inclusive. Tiene voluntad propia y en ocasiones deciden seguir sus propios instintos. Después de todo, ellos son los responsables de todo y son el gobierno de su país. Seguramente, en algunos temas desconfían de la benevolencia de las asistencias recibida y prefieren seguir su propio camino.
En todo caso, si en algún momento se suspende la asistencia estadounidense en la dimensión de los "servicios" podremos saber en qué grado el ejército ucraniano es, o no, un "ejército a control remoto" y cómo logra sobrellevar la perdida de tanta asistencia. Si colapsa, se confirmaría que era absolutamente a control remoto y los rusos dirán "se los dijimos". En el otro extremo del abanico de opciones, si continúa combatiendo sin vacilaciones es que era falsa la teoría del ejército a control remoto y los estadounidenses serán los que digan "lo que siempre dijimos".
En el medio podremos encontrarnos un abanico de posibilidades que nos indicarían que los ucranianos siempre tuvieron y conservan capacidades de comando, control, comunicaciones, inteligencia y reconocimiento soberanas con independencia de toda la asistencia recibida y/o que otros aliados de Ucrania son capaces de suplir total o parcialmente todos aquellos servicios que suspenda Estados Unidos.
Personalmente, que compro la teoría del ejército a control remoto, preveo que si se suspenden los servicios brindados por Estados Unidos, entonces el ejército ucraniano puede colapsar rápidamente o, cuanto menos, enfrentar serías dificultades en su labor defensiva.
El tiempo dirá. Por lo pronto, parece que estos servicios no fueron suspendidos. Parece que la suspensión sólo afecta a los "contratos a largo plazo" heredados de la presidencia anterior y que abarcaba insumos (municiones, repuestos, sistemas de armas, etc.).
Ya que estamos, agregar que esos contratos a largo plazo son importantes ingresos para la industria militar estadounidense, así que me imagino que sus acciones pueden estar cayendo. Parece que en lo que a industria militar se refiere, entraríamos en un período de desmovilización típico de una posguerra.