Noticias del Ejército de Colombia

El Ejército de Colombia y el reemplazo de sus UH-1N y Huey 2, una necesidad urgente​



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Por Santiago Rivas

Fotos Santiago Rivas, Leonardo Helicopters y Boeing


Colombia necesita reemplazar cuanto antes su flota de helicópteros Huey 2. Analizamos especialmente el caso del Ejército, uno de los que más sufre del retraso en la compra de nuevas máquinas.

Colombia posee la mayor flota de aparatos de la familia Huey en América Latina, con más de cien ejemplares del Bell UH-1H, el Huey 2, Bell 212, CUH-1N y Bell 412 operando en sus tres Fuerzas Armadas y en la Policía Nacional (que depende del Ministerio de Defensa). En los últimos años, los modelos más antiguos han comenzado a ser dados de baja, con la Policía retirando todos sus Huey 2, el Ejército parte de sus Huey 2 y CUH-1N (UH-1N producidos para Canadá y entregados a Colombia dentro del Plan Colombia) y la Fuerza Aérea sus UH-1H y parte de sus Huey 2. Sin embargo, una buena parte de la flota sigue operativa y aún no se termina de concretar un reemplazo.

Inicialmente se había planteado la posibilidad de comprar un único modelo para todas las fuerzas, lo que implicaría la incorporación de más de un centenar de ejemplares. Sin embargo, esto se fue frenando debido, por un lado, a la falta de presupuesto, y, por otro, a que las necesidades de las fuerzas no eran exactamente las mismas.


 
Colombia deja en tierra helicópteros Black Hawk tras sanciones de EE.UU.

30 de enero de 2025

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Petro desembarca del helicóptero Black Hawk | Foto: Policía Nacional de Colombia

El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ordenó suspender la operación de los helicópteros Black Hawk utilizados por la Policía y el Ejército de Colombia en operaciones contra el narcotráfico.

Estos 22 Sikorsky UH-60L Black Hawk son propiedad de Estados Unidos y fueron proporcionados a Colombia en paquetes de ayuda para combatir el narcotráfico. Ahora quedarán fuera de servicio por tiempo indefinido, según informó el portal asociado Aviacionline.

La decisión se da en el contexto de la reciente crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, por la deportación de colombianos que se encontraban ilegalmente en ese país y que, según el presidente colombiano, Gustavo Petro, estaban siendo maltratados durante el transporte de regreso a su país de origen.

Además, la medida se enmarca en la política de restricción de fondos para asistencia exterior implementada por Trump, con excepciones para programas de ayuda alimentaria de emergencia y asistencia militar a Israel y Egipto.

Los helicópteros, utilizados también para transportar tropas colombianas, están ubicados en Mariquita (Tolima), Putumayo y Bogotá. Además de la suspensión de uso, tampoco se proporcionarán repuestos, mantenimiento ni combustible para su funcionamiento.

Como resultado, las fuerzas de defensa y seguridad de Colombia se quedarán sin helicópteros medianos y grandes, ya que los rusos Mil Mi-8 y Mi-17, propiedad del gobierno, también están en tierra por la misma razón: falta de piezas.

Sin embargo, en el caso de los aviones rusos, el problema es la falta de apoyo de Moscú, que ha destinado toda la producción de sus componentes a las fuerzas nacionales, en el contexto de la invasión de Ucrania. Con esto, Colombia solo contará con helicópteros pequeños, como los modelos Bell 206 JetRanger, UH-1/212 Huey y 412 Twin Huey, para operaciones policiales, principalmente contra el narcotráfico en la región selvática del país.

Según Noticias Caracol, la cooperación aérea de Estados Unidos en operaciones antidrogas en Colombia se reducirá, lo que podría impactar las estrategias de seguridad en varias regiones del país.



 
Ejército colombiano desmantelará sus helicópteros Bell UH-1N Twin Huey


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Ejército de Colombia desactivará sus helicópteros Bell UH-1N Twin Huey (Foto: Pucará).

Ejército de Colombia desmantelará sus helicópteros Bell UH-1N Twin Huey. El Ejército de Colombia (EJC) anunció que desactivará su flota de helicópteros Bell UH-1N Twin Huey, más específicamente la versión producida para Canadá. Su estado operativo ha sido cuestionado en un largo debate desde el accidente ocurrido el 19 de marzo de 2023.

Aunque aún no se ha concretado la adquisición de un sustituto, el EJC está decidido a avanzar con el desmantelamiento de la flota, que actualmente cuenta con sólo nueve, de los cuales sólo siete están volando. El Leonardo AW139M es un fuerte candidato para asumir esta función.

Colombia recibió 33 Bell CUH-1N de Estados Unidos como parte de un plan de apoyo al país sudamericano. De ese total, seis fueron transferidos a la Armada y cuatro a la Policía Nacional, quienes posteriormente los devolvieron todos al Ejército.

En 2012, quince de estas aeronaves fueron sometidas a un proceso de modernización donde recibieron aviónica Garmin 1000, lo que alargó su vida operacional por una década más.

Esta brecha en la flota de helicópteros del EJC llega en un momento en que el ejército y la policía colombianos tienen casi toda su flota de Mi-17 MiL en tierra y la operación de sus Black Hawks podría cesar debido a los recortes presupuestarios impuestos por Estados Unidos.

La Policía Nacional de Colombia espera actuar rápidamente para comprar un modelo sustituto, pero considera que esto es muy poco probable durante el mandato del actual presidente Gustavo Petro. Mientras tanto, el país vive una creciente ola de violencia por parte del grupo narcoguerrillero ELN y disidencias de las FARC.


 

La reparación de los Mi-17 del Ejército Colombiano: Dudas y riesgos​


01/05/2025

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A comienzos del mes de abril, el comandante del Ejército de Colombia, general Luis Emilio Cardozo, informó que se firmó un contrato con la empresa estadounidense Vertol Systems Company para la reparación de tres de los 20 Mi-17 que actualmente posee el Batallón de Aviación Nº3 de la Brigada de Aviación Nº25 de Misiones de Aviación en el Fuerte Militar Tolemaida. El contrato es por 32.463.400 dólares, incluyendo el overhaul de los Mi-17 sin indicar la cantidad de máquinas, por un total de 16.286.000 dólares a realizarse en Estados Unidos, la extensión del tiempo de servicio de tres Mi-17, por 2,6 millones de dólares, más overhaul de motores y demás componentes dinámicos, así como la provisión de los repuestos para los mismos.

El general Cardozo justificó la medida indicando que “el Ejército tiene una flota de 20 helicópteros Mi-17, de los cuales actualmente están volando cinco. Los demás quedaron en tierra por problemas de mantenimiento, agravados por la guerra entre Rusia y Ucrania, que era el país que originalmente nos prestaba ese servicio”. La reparación de estas tres máquinas, que, según Cardozo, estarán listas para junio de 2025, sería seguida por otras tres que deberían ser puestas en servicio antes del final de año.

Sin embargo, según se pudo averiguar con fuentes del Ejército Colombiano, los trabajos en la extensión del tiempo de servicio de los tres Mi-17 apenas han comenzado y solo han incluido la revisión de la documentación, sin que se comience a reparar las máquinas. Por otro lado, llama la atención que antes del inicio de la guerra en Ucrania se había presupuestado cada extensión en 180.000 dólares y en 2023, ya con las sanciones a Rusia, este precio se había incrementado a 250.000 en una cotización realizada por una empresa búlgara, pero ahora el valor ha subido a casi 900.000 dólares por máquina, sin que se den razones de una suba del 260 % en el valor.



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Por otro lado, la empresa Vertol subcontrató a la empresa MI-Series Personel & Parts para la realización de los trabajos, pero ésta no indicó cómo espera conseguir repuestos originales de fábrica, dado que ninguna empresa estadounidense puede comprar a los fabricantes en Rusia, lo cual genera la sospecha de que puedan proveer repuestos de fabricantes alternativos, como actualmente se consiguen producidos en India y otros países, lo cual implica que no están certificados, por lo que no se puede confiar en que permitan una operación segura de las máquinas. Por su parte, el 28 de noviembre de 2024 la empresa rusa NHC Mil&Kamov, fabricante de los Mi-17, presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Colombia para indicar que MI-Series Personel & Parts no cuenta con la documentación técnica requerida por el fabricante para realizar los overhaul, mantenimiento o modificaciones en los Mi-17, por lo que no puede emitir ninguna garantía para certificar los trabajos realizados, tal como exige la normativa colombiana.

Esto genera el riesgo de que, de realizarse los trabajos con empresas no certificadas por el fabricante, las aeronaves vuelvan al servicio sin contar con las respectivas habilitaciones.




Saludos cordiales.
 

Colombia reactiva poco a poco su flota de helicópteros Mi-17​

Carlos Vanegas, 15 de mayo de 2025


Helicópteros Mi-17 colombianos en mantenimiento.
Helicópteros Mi-17 colombianos en mantenimiento.

El Ejército Nacional de Colombia ha comenzado a recuperar gradualmente la operatividad de su vital flota de helicópteros rusos Mi-17, tras la firma de un contrato de mantenimiento con la empresa estadounidense Vertol Systems, cuya ejecución inició oficialmente en enero de 2025. La primera aeronave intervenida, un Mi-17 MD con matrícula EJC-3390, ya ha realizado exitosamente su vuelo de prueba y se encuentra nuevamente en servicio activo.
Este esfuerzo forma parte de una estrategia para devolver a la línea de vuelo una porción significativa de los 20 helicópteros Mi-17 que conforman la flota del Comando de Aviación del Ejército. Actualmente, cinco unidades se mantienen operativas y se espera que otras tres se integren antes de mediados de año, seguidas por tres adicionales a finales de 2025. Con ello, se alcanzaría la reactivación de la mitad de la flota, clave para el transporte de tropas, logística en zonas de difícil acceso y respuesta a emergencias en todo el territorio nacional.
El estado crítico de la flota Mi-17 se remonta a 2022, cuando al menos diez helicópteros quedaron inactivos en la base militar de Tolemaida, debido a la imposibilidad de realizar mantenimientos mayores y a la escasez de repuestos. La causa principal: la ruptura del contrato con la empresa rusa Joint Stock Company National Aviation Service (NASC S.A.), que hasta entonces se encargaba del mantenimiento de estas aeronaves.
Según la Embajada de Rusia en Colombia, el Ministerio de Defensa colombiano suspendió unilateralmente el contrato en marzo de 2022, citando preocupaciones sobre la seguridad del proceso, dado que los helicópteros debían ser enviados a Rusia. Aunque se intentó reactivar el acuerdo a principios de 2023, este fue nuevamente detenido en febrero del mismo año.
El eje del conflicto radicó en la inclusión de NASC S.A. en la lista de sanciones de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, lo que prohíbe cualquier relación financiera o comercial con la compañía. Esta inclusión, producto del conflicto entre Rusia y Ucrania, imposibilitó a Colombia continuar con el contrato vigente, ya que trabajar con NASC pondría al país en riesgo de violar sanciones internacionales.
Rusia, por su parte, negó en su momento que el conflicto en Ucrania estuviera relacionado con el impasse, afirmando que la situación era puramente contractual y técnica. Además, Moscú señaló que ofreció alternativas, como realizar las reparaciones en Colombia o traspasar la ejecución del contrato a una empresa nacional, propuestas que no prosperaron.
El gobierno colombiano, sin embargo, defendió su decisión, explicando que las restricciones internacionales, como el bloqueo en el sistema bancario SWIFT y la inclusión en la Lista Clinton, hacen inviable cualquier vínculo con NASC.

El Mi-17, un peso pesado de origen ruso

Los helicópteros Mi-17 son aeronaves de transporte medio de origen ruso, reconocidas por su gran versatilidad, robustez y capacidad de operación en condiciones extremas. Fueron adquiridos por Colombia a principios de los años 2000, convirtiéndose en piezas clave para operaciones militares y humanitarias.
Con su capacidad de transportar Hasta 36 soldados totalmente equipados o 4,000 kg de carga interna o 4,500 kg de carga externa y con un techo de servicio: 6,000 metros, el Mi-17 es ideal para misiones de despliegue rápido, transporte táctico, evacuaciones médicas, lucha contra incendios, abastecimiento aéreo en áreas remotas y operaciones especiales en terreno selvático o montañoso como el Colombiano. (Carlos Vanegas)




Saludos cordiales.
 
Sin "Fortaleza"
Por Gonzalo Jiménez Mora

El ministro de defensa colombiano se ha referido recientemente a dos nuevos proyectos de construcción importantes en el sector defensa de Colombia; una nueva planta industrial para fabricar vehículos blindados ligeros en el municipio de Sogamoso que estará a cargo de Indumil, y la edificación de una nueva sede para la Escuela Militar de Cadetes “General José María Córdova” en el municipio de Villa de Leyva.


Parece en extremo curioso que se anuncien este tipo de obras mientras son públicas y notorias las carencias presupuestarias que enfrenta el gobierno colombiano en general y el Ministerio de Defensa Nacional de Colombia en particular.


Es casi un exabrupto pensar en comenzar nuevas obras de construcción en tanto el más importante proyecto del sector, el Complejo "Fortaleza", ha sido un gran fracaso y permanece estancado entre promesas y mentiras.


El 4 de julio de 2.021, como para celebrar con fuegos artificiales la "dependencia colombiana de los EEUU", 1.889 cartuchos de explosivos plásticos redujeron al antiguo edificio sede del Ministerio de Defensa de Colombia (construido en 1.962 y que compitió por el premio nacional de arquitectura, que finalmente ganó el edificio de Ecopetrol ese año), a una informe masa de escombros de 222.780 metros cúbicos.


La razón de su demolición se encuentra en una historia de desidia y corrupción que por si sola daría para otro largo post e involucra haber sido edificado sin tomar las previsiones aconsejadas por el estudio geológico del terreno y con materiales de calidad dudosa, lo que ocasionó fallas estructurales que se fueron presentando paulatinamente durante décadas, casi desde el mismo momento de su construcción.


La demolición supuestamente marcaría el comienzo de las obras de construcción de una nueva sede para el Ministerio de Defensa Nacional de Colombia que sería un hito arquitectónico mundial; se tenía previsto que la limpieza de los escombros fuera sucedida por el arranque de los trabajos de fundación de la nueva edificación hacia el último trimestre de ese mismo año 2.021, que para ese momento ya hubiera contado con un año de atraso según las previsiones originales.


El proyecto del Complejo "Fortaleza" se concibió desde 2.012 y tuvo un lento desarrollo, después de muchas dilaciones se planificó que su construcción comenzaría en 2.020 y culminaría en el año 2.022 y con esa base temporal se realizaron las previsiones presupuestarias; lo naturalmente esperable era que habiéndose replanteado el comienzo de las obras para 2.021, su conclusión se reprogramara para 2.023.


No obstante, el proyecto se estancó, durante los 13 meses que pasaron desde la implosión del edificio hasta el fin de la administración Duque no pasó nada más significativo que el retiro de los escombros; con la asunción de Petro a la presidencia del estado, tampoco cambiaron las condiciones; otros 10 meses pasaron hasta que en mayo de 2.023, el Ministro de Defensa colombiano por entonces, Iván Velázquez, realizó un acto simbólico y casi pantomímico, con la colocación de unos cuantos bloques de de arcilla (al parecer, 9 unidades) y la promesa de que la edificación estaría completamente concluida para el segundo semestre de 2.026.


Sin embargo, para la actualidad, la flamante edificación proyectada, de 241 mil metros cuadrados, 17 niveles, dos pisos subterráneos y un helipuerto, aún no registra ningún otro avance, los bloquecitos pegados por el ministro y que pomposamente fueron llamados "primera piedra" lucen ennegrecidos y mohosos, casi escondidos sobre un terreno invadido por barbechos y rastrojos.


La única estructura que vio culminación fue un edificio modular con carácter provisional, terminado en 2.020 y diseñado para funcionar en forma transitoria durante el periodo proyectado de construcción del Complejo "Fortaleza", llamado a su vez, edificio temporal "Fortaleza", que alberga las oficinas y dependencias del Ministerio de Defensa Nacional de Colombia en forma eventual; como es lógico, está estructura con 37.212 metros cuadrados que está compuesta por 2.384 módulos metálicos de 5,95 x 2,44 x 3,00 metros, autoportantes, prefabricados, reubicables y apilables, como "containers", tiene una cimentación mínima y debía desmantelarse hacia finales del 2.024, fecha prevista para culminar el Complejo "Fortaleza".


Ante la total paralización del Complejo "Fortaleza", la sobreutilización del edificio temporal plantea una serie de problemas urgentes, los costos de mantenimiento asociados a la necesaria prolongación de su vida útil ya caduca y el escaso espacio de trabajo que significó el contener en poco más de 37 mil metros cuadrados lo que antes funcionaba en los casi 75 mil metros cuadrados del edificio demolido, amenazan las operaciones vitales del ministerio y presionan hacia la entropía organizacional.


Con toda esa situación planteada y tendiendo a empeorar por las condiciones físicas y de funcionamiento del edificio temporal, resultan preocupantes los anuncios del actual Ministro de Defensa colombiano sobre acometer la construcción de nuevas obras de infraestructura militar, lo que seguro dificultaría aún más la asignación y ejecución de los recursos económicos necesarios para que el Complejo "Fortaleza" cristalice.
 
https://elcontenido.news/2025/defen...canos-para-desplegar-tropas-armadas-en-haiti/


El Presidente Petro pretende realizar una intervención militar en Haití, quizá en una versión folklórica inspirada en el estilo "hegemonic imperialism" estadounidense, es decir, "permisado" por un organismo internacional para darle apariencia de "legitimidad".


No existe tal cosa como la "intervención conforme al derecho internacional"; el término "intervención", tal como lo define el sistema jurídico internacional se refiere a la injerencia de un estado en los asuntos internos de otro.


El derecho internacional prohíbe la intervención, de hecho, el Principio de No Intervención es un pilar fundamental del derecho internacional, que establece la prohibición de que un estado se entrometa en los asuntos internos de otro; ese principio se basa en la soberanía de los estados y su derecho a autodeterminación; por años ha sido pisoteado y tergiversado por las potencias y alianzas militarmente dominantes en el mundo que han usado pretextos tales como la "ayuda humanitaria" o relatos de "amenazas a la seguridad internacional" (no contemplado ni reconocido por el ordenamiento jurídico) para tratar de legitimar acciones que por lo general buscan destruir y ocupar estados cuyos gobiernos actúan fuera de su esfera de influencia y sacar provecho del caos.


Pero más allá de la mera ilegalidad de la acción pretendida... ¿Qué podría buscar Colombia en Haití? ¿Por qué enviar a las FFMMCC a un costoso despliegue internacional que seguramente resultará en el desgaste de equipos y despilfarro de recursos económicos que son más necesarios en Colombia?


Con una gran crisis humanitaria en la región del Catatumbo aún sin resolver y donde los desplazados se cuentan por decenas de miles mientras un estado "de facto" dirigido por organizaciones delincuenciales ejerce funciones de gobierno a todo dar sobre el territorio sin oposición del estado formal; con el Cañón del Micay en total control de las estructuras armadas al margen de la ley y prácticamente todo el centro del Cauca, desde El Tambo hasta Argelia, gobernado por las estructuras del narcotráfico; con una ola de atentados en Cali y una seguidilla de ataques, explosiones y tiroteos sin control que causan estupor y temor por todo el país... ¿No sería lo ideal concentrarse en poner la casa en orden antes de ir a meterse en la pelea doméstica del vecino?


Aunque la prensa colombiana le dió y le dará espacio a estas noticias por las acostumbradas (máximas) dos semanas antes de desaparecer de los titulares, aún persisten todos esos problemas y muchos más; aunado a ello, otros asuntos apremiantes subsisten en el seno de las FFMMCC, como por ejemplo: la insuficiencia de recursos financieros, la desaparición (presunto robo) de material de los arsenales, la grave obsolescencia de los sistemas de armas mayores, el acentuamiento del déficit de armas individuales de infantería (fusiles.. a causa del rompimiento con Israel), el envejecimiento del parque automotor, las deficiencias en materia de mantenimiento de aeronaves de ala fija y rotatoria, el Ministerio de Defensa funcionando en una estructura temporal de "containers' apilables mientras el proyecto "Fortaleza" permanece paralizado, entre otros.


¿Será una buena decisión enviar tropas colombianas allende mar a tratar de pacificar una nación que está en crisis desde hace 44 años cuando no han podido pacificar su propia nación que está convulsionada desde hace 77 años?
 
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