Noticias de Mali evolución del conflicto

fanatikorn

Colaborador
Tropas malienses entrenando ...

Que no lo vayan a ver nuestros politicos porque les va a parecer una idea genial...-:(-
Esa "munición" la utilizábamos entre el '90 y '93 en la escuela de suboficiales, y muchos años después durante la instrucción de los SSVV, así que no hay nada que no conozcamos:confused:
Fin OT.
 

Nocturno Culto

Colaboracionista
Colaborador
 

Sebastian

Colaborador
Rusia apoya la intervención en Mali
17 de enero de 2013 Sergio G. Caplan, Rusia Hoy
Representantes del gobierno ruso han considerado legítima la intervención francesa en Mali, basándose en su conformidad al derecho internacional y el acuerdo del gobierno del país africano, pero subrayan que debe ser sólo una medida provisional.
Las miradas de la comunidad internacional apuntan nuevamente a un país africano. Esta vez, es el turno de Mali, que viene atravesando una grave crisis étnico-política desde hace ya muchos años, pero que escaló en conflicto armado desde enero de 2012. Después del derrocamiento de Gadafi en Libia, la situación en Mali empeoró, llevando a sus autoridades a solicitar ayuda militar por parte de Francia y del resto de los países de la Unión Africana.
Los tuaregs, un pueblo islámico independentista, controlan actualmente la parte norte del país. Convertidos en un grupo armado, conocido como “Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad” (MNLA), protagonizaron una revuelta a principios de 2012, provocando aproximadamente 200.000 desplazados y que culminó con la proclamación de la independencia de Azawad en abril del año pasado. Sin embargo, ningún estado ni organización internacional lo ha reconocido como tal.

La escalada de violencia en el conflicto, sumado a los posibles vínculos de estos grupos rebeldes con Al-Qaeda, llevaron a las autoridades de Mali a solicitar la intervención militar de la comunidad internacional en su propio territorio.
Francia, antigua metrópoli de Mali, impulsó entonces la firma de una resolución dentro del marco del Consejo de Seguridad de la ONU para enviar una misión militar africana para colaborar en la recuperación del control sobre todo el territorio del país. La Resolución 2085 fue aprobada por todos los miembros del máximo órgano de Naciones Unidas.

Dicha intervención había sido pensada para mediados de este año. Sin embargo, el empeoramiento de la situación debido a los avances de los rebeldes salafistas que controlan el norte del país hizo que la misma deba ser adelantada.

En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se aprobó entonces la operación de intervención militar de Francia, quien ya ha desplegado a sus soldados en Bamako, capital de Mali, mientras que su Fuerza Aérea ya ha comenzado a bombardear los territorios islamistas.
Hasta el momento, ningún otro país de la OTAN se ha sumado a la intervención, pero la Comunidad Económica de Estados Africanos Occidentales (CEDEAO), integrado por 15 países, autorizó a sus estados miembros enviar tropas de apoyo a las fuerzas de defensa de Mali en su lucha contra los grupos rebeldes.
Esta intervención, a diferencia de otros casos como el de Libia o Siria, no ha suscitado grandes diferencias entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

De hecho, Rusia ha apoyado la intervención militar francesa, ya que la misma se ha llevado a cabo conforme al derecho internacional, y más específicamente, según al proceso establecido en la Carta de Naciones Unidas.
Mijaíl Marguélov, representante especial de Rusia para África, señaló: "Los problemas de África deben y pueden ser solucionados por los propios africanos", pero también aseguró que "Mali es un cruce de caminos de intereses económicos de muchos países: allí existen intereses económicos de Francia y enormes intereses económicos rusos".

Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Guennadi Gatílov, aseguró que la intervención francesa no ha violado la Resolución 2085, considerada como base para el arreglo del conflicto en Mali, destacando también que dicha operación debe ser una “medida limitada y provisional”.


Sin embargo, diversos medios de comunicación franceses han planteado que la intervención militar se prolongará durante bastante tiempo.
Lo cierto es que los rebeldes islamistas están presentando resistencia y continúan teniendo el control sobre gran parte del territorio, incluyendo la ciudad central de Diabaly.

Un portavoz de una de sus facciones ha declarado ante la radio francesa que “Francia abrió las puertas del infierno para todos los franceses. Cayó en una trampa mucho más peligrosa que Irak, Afganistán o Somalia. Y esto no es más que el comienzo", generando un gran temor en Francia ante ante un eventual ataque terrorista en su propio territorio como respuesta a la intervención.
http://rusiahoy.com/articles/2013/01/17/rusia_apoya_la_intervencion_en_mali_23989.html
 

Sebastian

Colaborador
“Vosotros mandáis unas enfermeras, y a nosotros que nos maten”

El eurodiputado Cohn Bendit resume con crudeza el malestar de Francia ante la ausencia de Europa en la guerra de Malí
Mirando hacia la desaparecida jefa de la inexistente diplomacia y seguridad europeas, Catherine Ashton, el eurodiputado verde franco-alemán Daniel Cohn-Bendit resumió el martes en el Parlamento Europeo el malestar de los partidos políticos franceses por la ausencia de aliados europeos en el conflicto de Malí. “Madame Ashton, usted ha dicho que (esta guerra) nos concierne a todos. Todo el mundo nos dice lo mismo. Pero no hay más que soldados franceses allí. Y lo que se dice a los franceses es: ‘Nosotros os mandamos unas enfermeras y a vosotros que os maten”.

Si hasta ahora algunos pensaban que la crisis de Europa era económica, simples desajustes fiscales, la intervención urgente de Francia en el polvorín del Sahel y la falta casi absoluta de colaboración real por parte de los socios europeos han revelado que la división de la Unión Europea es sobre todo política y humana.

El miércoles, en la Asamblea Nacional, los partidos franceses, sin excepción, criticaron con más o menos acritud la actitud de Bruselas y de los Veintisiete. La sesión reveló el agudo malestar de los socialistas con Alemania, que se ha negado en redondo a enviar tropas y se ha limitado a prometer ayuda médica, logística y humanitaria.

La sensación a este lado del Rin es que, inmersa de lleno en su año electoral, lo que menos necesita la canciller Angela Merkel son fotos de féretros de jóvenes soldados alemanes caídos en una lejana excolonia francesa.

Aunque la respuesta alemana ha sido algo menos radical que en el caso de Libia, parece claro que la actitud solipsista de la canciller va a abrir todavía un poco más su fractura con François Hollande. Ambos celebrarán el lunes próximo el cincuentenario del Pacto del Elíseo firmado entre De Gaulle y Adenauer. Llegarán a la cita más divididos que nunca.

Como ha subrayado Mediapart, Francia está sola en Malí “frente a sus responsabilidades” también a causa de sus propios errores: la negligencia reiterada desde hace quince años al renunciar a impulsar una verdadera Defensa común; la decisión -de Nicolas Sarkozy- de abandonar el mando integrado de la OTAN sin forzar una redefinición de las misiones de la Alianza, y la decisión de emprender una guerra prevista desde hace meses sin haber cuajado antes una coalición militar de países amigos.

Pero es palmario que los Veintisiete no quieren oír hablar, todavía, de echar una mano en el Sahel. En la reunión de ministros Exteriores que se celebra hoy en Bruselas se discutirá un “paquete de medidas” (en realidad, dos) anunciado pomposamente por lady Ashton que se parece mucho al papel mojado.
Las dos medidas son: acelerar el envío de la misión, en estudio desde hace meses, de 250 instructores europeos para formar al ejército maliense –lo que a estas alturas suena a la guerra de Gila: de hecho la ciudad elegida está demasiado cerca del frente actual y probablemente deberá ser cambiada por otra-; y conceder ayuda financiera y apoyo humanitario de urgencia al Gobierno de Malí. El montante total será, en principio, de 90 millones de euros.
Esta táctica, a medias del avestruz y la buena conciencia, escuece en París, aunque Hollande reiterara el martes que “Francia no está sola”, y seguramente contribuirá a aumentar la eurofobia de muchos franceses, que de momento apoyan la intervención en Malí de forma muy mayoritaria -un 75% está a favor-.

Durante el debate parlamentario del martes, los diputados de izquierdas tronaron contra la insolidaridad de la Unión Europea. El diputado del Partido Socialista Malek Boutih afirmó que la crisis europea “no es solo financiera, sino sobre todo política” y añadió: “Los alemanes debilitan la solidaridad europea”. Su jefe de filas, Bruno Le Roux, lamentó que “la Europa de la Defensa siga siendo un proyecto, se diría incluso una quimera”.
Desde la derecha, el populista líder de la UMP, Jean-François Copé, prefirió achacar la soledad de París al “fracaso de la diplomacia francesa, que no ha sabido sumar para la causa”, dijo, “a nuestros amigos europeos”

El Gobierno intenta reparar a toda prisa esa carencia. Sabe que el aislamiento en una guerra que será larga y que solo se podrá ganar con operaciones terrestres es una pésima noticia para Francia. Pero no será fácil cambiar esa tendencia. A falta de una política común de Defensa, el juego depende de la OTAN, por un lado, y de lo que decida hacer cada Estado a título individual. Desde que Hollande retiró a las tropas de forma anticipada de Afganistán, Francia ha perdido influencia en la OTAN. En Europa apenas puede hacer frente al absolutismo de Alemania. Respecto a los países, las guerras son caras en dinero y en vidas humanas. Y la crisis económica que viven los socios naturales de Francia, España, Italia, Portugal, aconseja prudencia a sus gobernantes. La posición de España, en todo caso, es más delicada que la de los demás. La colaboración leal que Francia le ha prestado y le presta con ETA obliga moralmente a Madrid.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/17/actualidad/1358423365_717852.html
 

Shandor

Colaborador
Colaborador
Mali, un tesoro amenazado


Jose María Robles | Madrid

Ahora que ya se habla de Mali en términos de potencia de fuego tal vez sea necesario volver la mirada a la excepcional riqueza cultural y patrimonial del país africano. A su 'skyline' único de adobe y picas de madera. A los manuscritos centenarios de sus bibliotecas del desierto. Incluso a los cantos y cuentos tradicionales preservados en el boca a boca de sus griots.
En definitiva, a todos esos tesoros amenazados –algunos finalmente destruidos– primero por el conglomerado yihadista que controla desde la primavera de 2012 ciudades como Tombuctú y Gao, frenado en plena ofensiva hacia el sur por la intervención militar de París, y en última instancia susceptibles de sufrir daños por la propia intensidad del conflicto.
Los más de 3.000 kilómetros que separan Madrid y la capital Bamako -la mitad de distancia en el caso de Canarias- no impiden ver lo que está en peligro en un territorio de resonancias evocadoras al que nos trasladan el geógrafo onubense Abu Abdulá Al-Bakri (siglo XI), el arquitecto y poeta granadino Abu Isaq Es Saheli (s. XIV), el militar almeriense Yuder Pachá (s. XVI), el explorador malagueño Cristóbal Benítez (s. XIX), el mismísimo Gaudí (cuenta la leyenda que se inspiró en la arquitectura sudanesa-saheliana para sus construcciones de formas sinuosas) o el artista mallorquín Miquel Barceló.

'El cuaderno de barro', documental sobre la obra de Barceló en Mali.
La UNESCO incluye en su declaración de Patrimonio de la Humanidad cuatro localizaciones malienses: Tombuctú (inscrita en 1988), las ciudades antiguas de Djenné (1988), la tumba de los Askia (2004) y los farallones de Bandiagara (declarados como bien cultural y natural en 1989). En la primera ya dejaron de existir este verano la milenaria Puerta del fin del mundo de la gran mezquita de Sidi Yahia (la creencia local aseguraba que no se abriría hasta el Día del Juicio Final) y el mausoleo del santo Sidi Mahmud, por citar uno de los 16 sepulcros o tumbas consagrados a la veneración local.
"Tombuctú es una ciudad emblemática del Islam africano, lugar mítico como centro comercial y residencia de sabios, llamada 'la ciudad de los 333 santos'. Fue centro clave de la expansión del Islam en África, especialmente en los siglos XV y XVI, y de su época de esplendor conserva varias mezquitas y numerosas madrasas, algunas de las cuales se remontan al siglo XIV", explica el profesor Antonio Momplet Míguez. "Algunas de estas instituciones fueron depositarias de importantes manuscritos procedentes de Al-Andalus llegados durante su época final y tras la definitiva expulsión de los musulmanes hispanos. También estos miles de obras únicas están sin duda gravemente amenazadas".
Titular del departamento de Historia del Arte Medieval de la Universidad Complutense y autor de libros como 'El arte hispanomusulmán', Momplet califica de "verdadero desastre" la acción destructora de los grupos extremistas islámicos (Ansar Din, AQMI y MUYAO) que se hicieron fuertes tras el golpe de Estado militar del 22 marzo y a los que en estos momentos se trata de neutralizar en el autoproclamado estado independiente de Azawad.

Islamistas destruyen un mausoleo en Tombuctú el pasado mes de julio. | Afp
Esta alianza de radicales ha impuesto una lectura fundamentalista que lleva a renegar de toda exaltación religiosa personalista y a considerar idolatría y herejía cualquier forma de culto –como estos santuarios, de orígen sufí– que se separe del más estricto monoteísmo.
"Las razones esgrimidas son tan parcas como inaceptables", se desmarca Momplet de lo que llama supuesto "mandato divino". "La idea de que esto sea parte de una interpretación estricta del Islam es una falacia. Más bien se podría decir que es una interpretación sectaria y equivocada de su doctrina e ideología".
Caso distinto a los budas de Bamiyán

"El paralelismo con la destrucción de los budas de Bamiyán coincide en ser consecuencia de las acciones de radicales islámicos", continúa explicando el docente a propósito de la desaparición de las esculturas gigantes afganas, obra de los talibán en 2002. "Siendo ambos casos inaceptables, sin embargo hay una diferencia notable: los budas procedían de una cultura religiosa distinta, mientras que en el caso de Tombuctú todo forma parte del mundo islámico". La catedral de Mogadiscio sería otro ejemplo.
"Fue más grande de África hasta 1920, una copia de la de Cefalú (Sicilia) enclavada en el antiguo centro histórico de la capital somalí”, explica el periodista de EL MUNDO Alberto Rojas, que acaba de regresar del no estado africano. "La interminable guerra civil que destruye el país desde 1989 ha reducido el edificio a un maloliente vertedero en el que viven cientos de refugiados. El Cristo del retablo ha sido decapitado a balazos y la tumba del último obispo, Salvatore Colombo, saqueada por yihadistas de Al Shabab".

La mezquita de Sankoré, en Tombuctú, amenazada por los radicales.
Debido a las continuas agresiones contra los monumentos históricos de Tombuctú, la UNESCO decidió a finales de junio de 2012 incluir los monumentos de la ciudad en la lista de Patrimonio Mundial en peligro. En situación de indefensión quedaban la mezquita de Djingareyber y la de Sankoré, con forma de pirámide truncada y sede de la universidad coránica del mismo nombre. Sorprendentemente, parte de la biblioteca de este templo se guarda desde hace siglos en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, según revela el periodista José María Arenzana.
Bibliotecas 'secretas'

"Fue trasladada de Tombuctú a Rabat, y de allí se intentó llevar a Tánger por barco, pero fue apresado por unos piratas, que se llevaron la biblioteca. Un barco español interceptó a esos mismos piratas y se quedó con los documentos. La biblioteca se depositó en El Escorial, donde un incendio destruyó en el siglo XVII parte de los fondos".
Arenzana, que ha viajado a Tombuctú en dos ocasiones, es fuente de obligada referencia. No en vano, conoce como pocos el juego de equilibrios en el que se mueve la política regional y, además, ha tenido oportunidad de estar cerca de uno de los grandes tesoros documentales del país: el denominado Fondo Kati, una extraordinaria colección de 3.000 manuscritos andalusíes que salieron de España en el siglo XV para la que la Junta de Andalucía levantó la Biblioteca Ángel Valente de Tombuctú hace 10 años.

Ejemplares manuscritos del Fondo Kati, integrado por 3.000 ejemplares únicos.
Citaba días atrás el periodista José María Olmo los versos del maliense Ahmadou Hampaté Bá: "En África, cuando un anciano muere, una biblioteca arde, toda una biblioteca desaparece, sin necesidad de que las llamas acaben con el papel". El legado de la familia Kati, salvaguardado por el actual patriarca Ismail Diabié, ha sobrevivido a decenas de generaciones y a la rapiña gracias a que desde el siglo XIX yacía en aldeas accesibles sólo por vía fluvial y enterrado en chozas de pastores miembros del clan.
El Fondo Kati incluye textos sobre matemáticas, economía, medicina, filosofía, derecho, ciencia y religión en árabe, hebreo y castellano aljamiado. Ejemplares de valor inestimable como el 'Tarik el-Fettach' ('Crónica del viajero', fechada en el siglo XV y considerada la primera historia de África contada por africanos) han logrado de momento mantenerse fuera del alcande de los extremistas.
Rica en manuscritos es también la biblioteca del Centro Ahmed Baba. Construida a finales de los 60 con el nombre de un sabio local y gracias al impulso de la UNESCO y ONG noruegas y canadienses, hasta estos días subsistía gracias a la aportación económica de la Casa Real saudí.
el mundo .es
 
Qué busca Francia en Mali
Redacción
BBC Mundo
Miércoles, 16 de enero de 2013

Francia envió 750 soldados, pero planea enviar más en los próximos días.


La ofensiva francesa en Mali parece haberle ganando puntos al presidente Francois Hollande en los sondeos de opinión, pero muchos analistas se preguntan qué ha llevado al país europeo a llevar a cabo esta intervención militar ahora.
La incursión de las fuerzas francesas, iniciada el viernes pasado, tiene según Hollande un único objetivo: impedir que grupos rebeldes islámicos que controlan el norte de Mali tomen control del país.
Una fuerza regional, compuesta por tropas de varios países de África occidental, se unirá en cuestión de días para ayudar en ese esfuerzo.
Pero el plan original era que Francia iba a liderar una misión europea que daría entrenamiento y apoyo logístico a esa intervención regional que fue acordada en octubre pasado. O sea, no iba a participar en combates.
Hollande ha enfatizado que si Mali se convierte en un refugio de insurgentes islámicos la propia seguridad europea estaría en riesgo.
¿Se trata sólo de la seguridad europea o hay otras razones detrás de la decisión de Francia de intervenir?
BBC Mundo explica algunas de las razones detrás de la ofensiva francesa.
AMENAZA A EUROPA

"Funcionarios en París no estaban exagerando cuando dijeron que sin la intervención francesa, los insurgentes islámicos podían llegar hasta la capital, Bamako, en cuestión de días"​
Paul Melly, analista en temas africanos
Los rebeldes islámicos, algunos de los cuales han sido vinculados a al Qaeda, ya controlan la mitad del país, y la posibilidad de que tomen todo el territorio no es del todo remota, según el analista en temas africanos Paul Melly.
Los expertos coinciden en que el ejército de Mali no está en capacidad de frenar una ofensiva de los rebeldes. La captura reciente de Konna, el punto más al norte que aún estaba en manos del gobierno, hizo sonar las alarmas.
"Funcionarios en París no estaban exagerando cuando dijeron que sin la intervención francesa, los insurgentes islámicos podían llegar hasta la capital, Bamako, en cuestión de días", señala Melly.
El analista añade que eso hubiera sido un desastre no sólo para Mali, sino para toda África Occidental, "amenazando la estabilidad y las estructuras democráticas de toda la región".
Y eso pone en juego los intereses de Francia, que históricamente ha tenido una presencia importante en la zona.
Pero esto sería preocupante también para la comunidad internacional en general, según Melly.
"Permitir que lo que una vez fue un país estable de África Occidental colapse completamente ante una ofensiva de grupos cuyo objetivo es exportar la guerra santa, sería arriesgar la estabilidad y seguridad de varias naciones, desde Senegal hasta Nigeria".
INTERVENCIONISMO FRANCÉS

FUERZAS EXTRANJERAS EN MALI


  • 750 efectivos franceses
  • Nigeria enviará 900
  • Senegal, Burkina Faso, Níger y Togo aportarán 500 cada uno
  • Benín, 300 soldados.
  • Ghana y Guinea también enviarán tropas
  • Reino Unido apoyará con aviones de combate
Pero muchos se preguntan también si se trata de una intervención más de Francia en una de sus antiguas colonias.
Francia tiene un historial de intervenciones militares en sus antiguas colonias en momentos de revueltas, golpes de Estado e inestabilidad política.
El analista de la BBC Tim Whewell comenta que Francia, que hasta los años 50 y 60 controló varios países africanos, "nunca dejó la región del todo".
"Aún después de que sus antiguas colonias africanas obtuvieran la independencia, Francia ha intervenido en varios de ellos como Gabón, la República Centroafricana, Costa de Marfil y la República del Congo", dice Whewell.
No obstante, Hollande se había mostrado a favor de una política "mas suave", menos intervencionista en África Occidental.
Entonces, ¿por qué cambió de idea tan súbitamente sobre todo si el plan inicial es que sólo diera apoyo logístico?
La pregunta está en la mente de muchos analistas, pero la respuesta del gobierno francés al menos es que el propio gobierno interino de Mali pidió la ayuda francesa.
EMPUJE A HOLLANDE


Los índices de popularidad de Hollande se han desplomado y muchos señalan que la intervención favorece su imagen.
Sin embargo, el presidente Francois Hollande puede tener otros incentivos.
Hasta el momento, el líder socialista se había posicionado como un mandatario antibelicista con planes para un pronto retiro de las tropas francesas en Afganistán.
Sin embargo, sus índices de aprobación han caído en un 20% desde su ascenso al poder el año pasado y un reciente sondeo reveló que tres de cuatro personas dudan de que cumplirá con sus promesas.
Francois Heisbourg, director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos basado en Reino Unido, comenta que la intervención en Mali le ha dado a Hollande un empuje real en un momento difícil para su gobierno.
"Hollande es visto, incluso por muchos de sus seguidores, como un hombre indeciso, algo así como Obama en sus meses iniciales".
"Por eso su decisión de intervenir en Mali, que fue rápida, contundente y aparentemente efectiva ha cambiado instantaneamente la imagen de Hollande", le dice el analista a la BBC.
APUESTA ARRIESGADA

Pero los analistas también advierten que la decisión francesa constituye una apuesta arriesgada.
"Los rebeldes están muy bien equipados, tienen gran movilidad y el conocimiento del terreno. Francia tiene ventaja aérea, pero los bombardeos pueden ser contraproducentes y alienar a una parte de la población civil", le dice a la BBC Nigel Inkster, ex agente del MI6, el servicio de inteligencia británica.
El corresponsal de la BBC, Jonathan Marcus, agrega que los objetivos de la misión francesa son poco claros: "¿Busca esta emisión contener la avanzada de los rebeldes islámicos o que el gobierno retome el norte del país? Es una tarea gigantesca".
Los propios medios franceses han manifestado preocupación en ese sentido y le han recordado a Hollande que "es muy fácil entrar, pero difícil salir".
 
Drama en el Magreb / Los protagonistas y la región
"Señor Marlboro", el Ben Laden de una zona en ebullición

El argelino Mokhtar Belmokhtar es el terrorista responsable del ataque a la planta de gas; fue el jefe de Al-Qaeda en el Magreb

BAMAKO, Mali.-En 2002, la inteligencia francesa lo apodó "el inalcanzable". Pero en la franquicia regional de Al-Qaeda en el Magreb, una enorme extensión de terreno inhóspito donde ni los servicios occidentales han logrado obtener mucha información, todos lo llaman "señor Marlboro", por su negocio ilícito de venta de cigarrillos.
Mokhtar Belmokhtar es el líder rebelde africano responsable del ataque a la planta de gas en Argelia y de la captura de un importante grupo de rehenes extranjeros, que volvió a involucrar de lleno a Europa en el convulsionado continente negro.
Belmokhtar es el líder rebelde africano responsable del ataque a la planta de gas. Foto: AFP
Se trata del último golpe encabezado por el grupo Al-Muthalimin (en árabe, "Los que firman con sangre"), la brigada fundada por el propio Belmokhtar, en 2012.
Antiguo y carismático jefe de Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), el grupo terrorista más importante en la región, este argelino que cultiva estrechos lazos con contrabandistas tiene una trayectoria notable en la nebulosa islamista.
Nacido el 1° de junio de 1972 en Ghardaia -según los registros de Interpol-, con apenas 19 años participó con los mujahidines (combatientes islámicos) en la guerra de Afganistán entre 1991 y 1993, antes de incorporarse como miembro al Grupo Islámico Armado (GIA, brazo armado del Frente Islámico de Salvación) y, posteriormente, fundar el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino, del que surgió finalmente AQMI, en 2007. Ese año fue condenado a muerte en ausencia por un tribunal argelino.
Una vez afiliado a la red magrebí de Al-Qaeda, Belmokhtar participó de los principales golpes que dio en la última década la banda, incluidos numerosos secuestros de varios europeos.
"Al-Muthalimin, la nueva brigada de Belmokhtar, salió de un grupo que fue excluido de AQMI a fines de 2012", indicó Dominique Thomas, especialista en redes islamistas.
"El grupo se reconstituyó alrededor de su jefe, el señor Marlboro, y, seguro de esta nueva independencia, se acercó al Movimiento por la Unicidad de la Jihad en África del Oeste (Mujao), que controla una parte del este de Mali, concretamente Gao y alrededores", precisó Thomas.
La brigada estaría constituida por entre 200 y 300 milicianos, bien entrenados y bien armados.
No se sabe exactamente quiénes la componen, pero un rehén argelino de la planta de gas indicó en un sitio de Internet que "varios miembros" del grupo que los retenían hablaban árabe con acentos extranjeros.
"He notado acentos egipcios, tunecinos e incluso un individuo que hablaba con acento sirio", dijo el hombre.
Con este golpe, la brigada, que había estado en calma desde su defección de AQMI, protagonizó un retorno espectacular al seno de la coalición de los grupos islamistas que combaten en la región.
"Se ve claramente que hay una comunidad de posturas y una coordinación entre estos grupos. La brigada Al-Muthalimin recuerda así su existencia y asienta su legitimidad frente a otras organizaciones armadas", comentó Thomas.
"Las divergencias del pasado, sobre todo en lo relativo a egos incompatibles entre líderes, se han borrado ahora en beneficio de esta operación, ejecutada de una manera concertada", explicó el investigador.
Belmokhtar, a quien también llaman "el Tuerto" (perdió el ojo izquierdo en combate) era objeto de críticas en el seno de la organización por su violencia y su propensión a integrarse en el paisaje local, sobre todo aceptando entrar en tráficos ilegales.
"Esto diverge de la línea oficial de AQMI, que se presenta como una organización virtuosa y rigurosa contra los tráficos ilegales, aunque pragmáticamente, sobre el terreno, haga lo contrario", explicó Thomas.
Resulta que, según los expertos, si bien Belmokhtar es, en esencia, un terrorista, es también un traficante, un hombre de negocios, un oportunista y hasta una especie de organización no gubernamental que ayuda a la desasistida población local a cambio, claro está, de connivencia y silencio. Los cigarrillos del "señor Marlboro" sólo se reparten entre sus aliados.
UN DESPIADADO COMBIATIENTE
El líder rebelde argelino lucha desde los 19 años

  • M. Belmokhtar
    Líder de la Katiba (brigada)
    Al-Muthalimin
    Edad: 40 años
    Origen: argelino
Luego de integrar varios grupos terroristas islámicos, en 2012 fundó su propia brigada Al-Muthalimin, que significa "Los que firman con sangre", y que financia con las ganancias del tráfico ilegal de diversos productos
Agencias Reuters, ANSA y El País.
 

Sebastian

Colaborador
Nuevo reparto de influencia en África

A juzgar por la prensa, los militares franceses despliegan una exitosa operación antiterrorista en Malí.
Los islamistas fueron expulsados el jueves de la ciudad de Kona. Los militares reportan que el enemigo sufrió pérdidas de consideración. Con el trasfondo de partes tan optimistas, queda en segundo plano lo que hacen fuerzas armadas extranjeras en un país soberano.

En tanto, París decidió lo de la operación militar en Malí sin el visto bueno correspondiente del Consejo de Seguridad de la ONU. Cuando lo vino a recibir, hacía ya días que los franceses atacaban desde el aire a los extremistas y su retaguardia. Leonid Gueveling, subdirector del Instituto de Países de Asia y de África comentaba que resulta difícil poner fin a las relaciones entre la metrópolis y sus colonias:

Francia, después de que sus colonias de África proclamaran la independencia, ha mantenido con ellas sólidos lazos. La cultura francesa echó raíces profundas en esos países. Ello se reflejó, obviamente, en la situación política y militar. Fuerzas francesas de reacción rápida se han mantenido en una serie de países africanos y, han influido patentemente en su política interna.

París, junto con otorgar la soberanía a las colonias africanas, se quedó allí, en la forma de funcionarios y del servicio de Inteligencia, los que han sido y son educados en establecimientos de enseñanza superior de Francia. El país galo está siempre dispuesto a ayudar a los “suyos”, indica Borís Dolgov, experto del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias:

-Francia se inmiscuyó activamente en el conflicto interno en Costa de Marfil. París respaldó entonces al actual presidente Laurent Gbagbo en su lucha contra el rival que había triunfado en las elecciones. Pero, esos resultados fueron más tarde cuestionados. Las unidades especiales francesas derrocaron en los hechos al presidente anterior, y pusieron en el poder al mencionado Laurent Gbagbo, quien de paso está casado con una ciudadana francesa. Aquella fue una muestra de intromisión directa.

En Chad, los franceses salvaron el régimen de Idriss Deby, en Libia, derrocaron a Gadafi. Sin embargo, Francia irritó a más no poder a los tuaregs, al provocar en los hechos la invasión de Occidente en Libia, y participar de la manera más entusiasta en su intervención. Y ahora tiene que pagar las consecuencias de aquello, señala Evgueni Korendiasov, del Instituto de África de la Academia nacional de Ciencias:

La derrota implacable del régimen de Gadafi, su derrocamiento y asesinato incentivaron, indudablemente, los ánimos extremistas no solo en el Norte de África, sino también en los países del sur del Sahara. Los tuaregs, que integraban el Ejército Nacional de Libia, y que se mantuvieron fieles a su jefe, se ocultaron en el Sahara, llevando consigo una cantidad enorme de armas, de vehículos y pertrechos. Ahora, ellos constituyen la columna vertebral de los destacamentos yihadistas en Malí.

La situación se complica debido a que, en África comenzó, al parecer, una nueva repartición de las esferas de influencia, apunta Leonid Fituni, jefe del centro de investigaciones globales y estratégicas del Instituto de África de la Academia de Ciencias:

Notamos en general el agravamiento de la situación política y militar en todo el continente africano. Y no sin razón. Son distintas las formas concretas y las causas de la intromisión en distintas regiones. Ahí está el ejemplo de Libia, y los ejemplos de injerencia “solapada” en aquellos países donde, propiamente, no fue necesaria la introducción de las fuerzas militares. Pero, tiene lugar la agudización de una nueva lucha por África. Todo parece indicar que, cabe esperar la intensificación de un movimiento negativo de todo el continente. Este se torna, cada vez más, objeto de rivalidad de distintos países en la redistribución de intereses globales.

Así como se desarrolla la situación, todo indica que París no piensa renunciar a su papel en la vida de África. Hace unos días se conoció la información de la muerte, en Somalia, de dos comandos franceses cuando intentaban salvar a su agente, el que, a propósito, también murió.
http://spanish.ruvr.ru/2013_01_18/Francia-recuerda-a-EEUU-por-sus-esfuerzos-en-frica/
 

Sebastian

Colaborador
Tropas francomalienses arrebatan dos ciudades a los islamistas en Malí

Las localidades, Konna y Diabali, eran dos de los frentes en la guerra del norte de del país
Tropas malienses y francesas recuperaron este viernes el control sobre la ciudad de Diabali, situada a 400 kilómetros al de Bamako, y que fue tomada el pasado lunes por los grupos salafistas que controlan el norte de Mali desde junio, confirmó a Efe una fuente de seguridad.
Parte de la población que había abandonado la localidad, en la que se desarrollaron intensos combates, ha comenzado a regresar a sus casas, añadió la fuente.
La entrada de las tropas francomalienses en Diabali, en el centro del país, se produce pocas horas después de que el Ejército de Mali lograra hacerse con el control total de Konna, en el centro-este, y que también había caído en manos de los radicales islámicos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/18/actualidad/1358526954_363601.html

Vivir al lado de los islamistas: “Están ahí cerca, están entre nosotros”

Mopti, ciudad lindante con el norte de Malí, vive atenazada por el miedo a que se infiltren los islamistas radicales
“La presencia de esa gente tan cerca es como una condena. Sabemos que están ahí, que están entre nosotros, pero no podemos hacer nada más que rezar para que todo salga bien. ¡Inshalah! [Si Dios quiere]”, dice Yahya Dicko, vendedor de objetos turísticos que lleva casi un año cruzado de brazos bajo un gran árbol a la entrada de Mopti. Cuando ve a un blanco acercarse, dibuja una sonrisa. “¿Espagnolo, italiano, français?”, pregunta. Hace tiempo que los turistas no vienen a subirse a las pinazas de la Venecia africana, ni a visitar la mezquita de Djenné ni el País Dogon. Todos tienen miedo. Y razones para tenerlo.
Los habitantes de Mopti sienten el aliento de la guerra en sus cogotes. Este es el último punto hasta donde se puede llegar, la parada final de los autobuses que vienen de Bamako, la ciudad que puede inclinar la balanza. En el río, unas piraguas lucen la bandera francesa. “Nos han salvado, si tardan no digo una hora, sino media hora más, Mopti habría caído”, asegura Dicko. “Los franceses”, añade, “nos han salvado in extremis”.
A unos 15 kilómetros de Mopti está Sevaré, el barrio más importante de Mopti, hoy casi una segunda ciudad que ha surgido a su sombra. Allí están acantonados los soldados franceses y allí se ubica el aeropuerto del que se escucha despegar, cada cierto tiempo, a los aviones y helicópteros galos rumbo a las zonas de combate.

Mucha gente se ha ido. Otros, sin embargo, siguen en la ciudad. “¿Adónde ir? Si llega la guerra aguantaremos, como hemos hecho siempre, cada día”, insiste Dicko mientras saborea una taza de té. La bulliciosa y hermosa Mopti, la de los carteles turísticos y los días de gloria, no se parece mucho a esta ciudad hoy lánguida, asustada, desconfiada. Los hoteles están casi vacíos, muchos restaurantes han tenido que cerrar. “No hemos ido a la guerra, pero la guerra ha venido hacia nosotros. Y a los turistas y visitantes no les gusta la guerra”, se lamenta el joven comerciante. Los únicos occidentales que se ven son los soldados franceses. Y algún que otro periodista que ha logrado superar el bloqueo militar.

A tiro de piedra, a unos 70 kilómetros, el Ejército maliense lleva dos días intentando recuperar Konna, que hace una semana había caído en manos de los yihadistas. Ayer, por fin, fuentes militares anunciaron que habían matado a siete combatientes islamistas en las refriegas y que la ciudad estaba bajo su control. Lo dijeron por segunda vez, pues también lo anunciaron el fin de semana pasado. Aseguraron también los militares que ya estaban en ruta hacia la ciudad de Douentza, en la carretera hacia Gao. Sin embargo, los islamistas radicales dijeron, por su parte, que habían ocupado Kalla, a pocos kilómetros.
"Si Francia tarda media hora más, Mopti habría caído", dice un vecino

Además de Konna, el otro frente que sigue abierto se sitúa en Diabali, a solo 400 kilómetros de Bamako. Allí, el Ejército francés y la Armada maliense intentan recuperar esta localidad que fue ocupada el lunes por la rama magrebí de Al Qaeda y el grupo yihadista Ansar Dine. Sin embargo, fuentes sobre el terreno aseguran que los salafistas están fuertemente armados y que han ocupado las casas de los habitantes, por lo que la ofensiva francomaliense y los bombardeos se han ralentizado.

Por su parte, al sur de Mopti la situación es de enorme inestabilidad. Este miércoles falleció un soldado maliense por disparos de un yihadista que se había escondido en un árbol y cuatro salafistas fueron detenidos cuando intentaban colarse en Sevaré en un taxi, haciéndose pasar por pasajeros. Son incidentes que dan cuerpo al miedo que flota en el ambiente en Mopti. Atemoriza la posibilidad de que los yihadistas logren burlar los controles y se infiltren en la ciudad. En otros lugares, como Konna y Diabali, este fue el inicio de los enfrentamientos: muyahidines quintacolumnistas que se colaban camuflados con la población local y apoyaban la posterior ofensiva desde dentro.

Los 1.700 soldados franceses que están ya desplegados en Malí ocupaban ayer cuatro puntos principales: Sevaré, donde está el grueso del Ejército maliense a la espera de las tropas africanas para iniciar la verdadera reconquista del norte; Niono, para contener un hipotético avance yihadista hacia el sur; Markala, punto principal de paso hacia Bamako en la retaguardia de Sevaré; y Bamako, donde unos 200 soldados galos refuerzan la seguridad en previsión de posibles atentados, sobre todo contra sus nacionales residentes en la capital.
Cientos de soldados de Togo y Chad comienzan a llegar a Bamako

Mientras la presencia francesa se va reforzando paulatinamente en Malí (el Gobierno galo ha anunciado que se desplegarán unos 2.500 efectivos en total), otros dos países han enviado ya soldados y están en camino. Se trata de Chad, que aunque no pertenece a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), ha comprometido 2.000 soldados, y Togo, desde donde han llegado este jueves a Bamako 40 de los 500 militares de esta nacionalidad que se batirán sobre el terreno integrando la Misión Internacional de Apoyo a Malí. Los jefes de Estado Mayor de la Cedeao seguían ayer discutiendo en Bamako la modalidad y financiación del despliegue de fuerzas africanas, que alcanzará los 3.300 soldados, de los que los togoleses han sido los primeros en llegar.

El cometido de todas las tropas desplegadas y las que están por llegar es restaurar la situación que había en Malí antes de marzo del año pasado, cuando un golpe de Estado defenestró al presidente en ejercicio, Amadu Tumani Touré.

En esas fechas, los islamistas e independentistas del norte aprovecharon para conquistar el norte del país y declarar la independencia de Azawad, como llama la comunidad tuareg al norte de Malí. Muchos expertos opinan que la guerra, hasta lograr reunificar de nuevo el país, será larga debido al profundo conocimiento del terreno que tienen los milicianos islamistas y al armamento en su poder, que ha mejorado por el descontrol generado en la región por la guerra de Libia.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/18/actualidad/1358494338_940771.html
 
Ejército de Mali recupera Konna y Diabaly
Viernes, 18 de enero de 2013

Con la ayuda de tropas francesas, el ejército maliense lleva días tratando de recuperar la zona ocupada por rebeldes islamistas en el norte.

El ejército de Mali recuperó la ciudad de Konna luego de que los rebeldes islamistas huyeran, dijeron militares y residentes en la ciudad de central de importancia estratégica.
Mientras tanto, funcionarios de la ciudad de Diabaly, en el sur, dicen que los islamistas se retiraron, después de un bombardeo de fuerzas francesas.
Francia inició su intervención en Mali hace una semana después de que los rebeldes tomaron esta ciudad al norte de la capital, Bamako.
A principios de esta semana, funcionarios franceses negaron un anuncio del ejército maliense en el que aseguraba haber recuperado Konna.
Por otra parte, Nigeria dijo el viernes que sumará nuevas tropas al despliegue militar internacional en Malí, completando 1.200 solados nigerianos.
El jueves, Francia dijo que estaba aumentando sus efectivos a 1.400 tras haber intervenido inicialmente con ataques aéreos para tratar de detener el rápido avance de los islamistas.
Corresponsales dicen que un fuerte contingente de los franceses está en Segou, al noreste de Bamako, custodiando un principal puente sobre el río Níger que los rebeldes tendrían que cruzar para amenazar la capital.
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados recibió, por su parte, informes de abusos horrorosos cometidos por los rebeldes en el norte, y predice que otras 700.000 personas serán obligadas a huir.
Los refugiados hablan de ejecuciones, amputaciones y recluitamiento de niños soldados.
clic Lea también: Qué busca Francia en Mali
 
Este es un análisis publicado ayer en la web del Real Instituto Elcano de España:
Pego la nota y el link:

Fernando Reinares
Comentario Elcano 9/2013 - 18/1/2013

Cualquier europeo que se sienta concernido por lo que en estos momentos está ocurriendo en el norte de Malí tiene sobrados motivos para plantearse al menos cuatro interrogantes. En primer lugar, esa zona del mundo tan relativamente cercana a nosotros –a diferencia de Afganistán, Pakistán o Somalia, por ejemplo–, ¿es verdaderamente un foco de amenaza terrorista para Europa Occidental? Caso de serlo, ¿es posible, en segundo lugar, hablar de una organización a la que considerar fuente principal de dicha amenaza terrorista o se trata de un peligro difuso? Tercero, ¿se incrementa la amenaza para Europa Occidental después de que Francia haya optado por una intervención militar en aquella zona del Sahel, de su influencia como antigua potencia colonial, respondiendo a una situación que cuestiona la existencia misma del Estado maliense? Cuarto, ¿qué se pretendería con la ejecución de algún atentado espectacular en Francia u otra nación del mismo entorno europeo?
El mero hecho de que al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), el denominado Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) y los radicales predominantemente tuareg de Ansar al-Dīn, hayan conseguido mantener desde la pasada primavera un condominio yihadista en el norte de Malí hace que este escenario sea un foco de amenaza terrorista no sólo para el resto del país y de la región sino también para Europa Occidental. Porque, aun cuando quien padece de manera cotidiana la brutalidad de su fanatismo es la población autóctona sobre la que ejercen un control social efectivo, esas tres organizaciones yihadistas mantienen una retórica hostil hacia el mundo occidental en general y la UE en particular: Francia sobre todo, pero también España, han sido especialmente aludidas. Además, en los últimos años han acumulado importantes recursos económicos y ampliado sustancialmente el número de sus militantes.
De esas tres organizaciones yihadistas, AQMI, en su condición de extensión territorial de al-Qaeda, proporciona el liderazgo último y constituye por tanto la principal fuente de amenaza terrorista. A ella se subordinan en la práctica tanto el MUYAO como Ansar al-Dīn, sin cuya imbricación social el condominio yihadista del norte de Malí no hubiera sido posible. En el marco de la jerarquía de mando y de la división de funciones entre estas entidades, aun cuando se observen solapamientos, AQMI advirtió públicamente, el pasado mes de mayo, a través de una proclama de su máximo dirigente, Abdelmalek Drukadel, que mientras a las otras correspondería implantar mediante la acción local una concepción rigorista de la ley islámica en Azawad, reservaba para sí “cualquier actividad relacionada con la yihad internacional”. AQMI cuenta con células y redes que movilizar en Europa occidental, cuya rearticulación fue ordenada por Drukadel el pasado año.
La intervención militar emprendida por Francia en el norte de Malí no produce una amenaza terrorista que ya existía previamente, también para Europa Occidental. Poco antes de que Osama bin Laden fuese abatido en mayo de 2011 había dado instrucciones para que el jefe de operaciones externas de al-Qaeda se trasladase al norte de África y asumiera desde allí, en colaboración con Drukadel, la planificación de atentados al otro lado del Mediterráneo. Su sucesor como “emir” de al-Qaeda, Ayman al Zawahiri, ha reiterado su interés por ese frente norteafricano. Si bien AQMI, el MUYAO y Ansar al-Dīn han venido centrando sus esfuerzos en instaurar y consolidar un condominio yihadista, esta relocalización temporal de sus actividades no ha eliminado la agenda del yihadismo global en y desde África septentrional que postula AQMI. Es más, las tres organizaciones yihadistas, a pesar de sus distintas procedencias y trayectorias, no solo se han coordinado entre sí sino que han atraído a otra nigeriana de ideología afín como es Boko Haram.
AQMI ha amenazado desde hace años con atentar en Europa Occidental. Que intente hacerlo, por cuenta propia o en colaboración con alguna de sus organizaciones afines, en el contexto de una confrontación militar contra las organizaciones yihadistas que se desenvuelven en el norte de Malí y cuya dinámica puede prolongarse mucho en el tiempo, es muy verosímil, en particular dentro de Francia. Su predecible empeño obedecería así a una lógica de disuasión con la que antes o después buscaría erosionar la aquiescencia de la opinión pública francesa hacia la implicación de sus Fuerzas Armadas, cosa poco probable tratándose de un escenario en el que los intereses estratégicos y económicos del país son decisivos, o afectar la disposición de otros gobiernos europeos a apoyar la iniciativa francesa. Francia ha reforzado su plan de alerta antiterrorista. Pero la amenaza que emana del Sahel afecta a otras naciones europeas, incluida, también por su mayor proximidad a ese conflictivo escenario, España.
Fernando Reinares es investigador principal de Terrorismo Internacional | @rielcano

http://www.realinstitutoelcano.org/...res_norte_mali_aqmi_amenaza_terrorista_europa
 
Estados Unidos y otras naciones envían aeronaves de apoyo para Operación Serval en el Mali



Una aeronave de transporte milite C-17 Globemaster III de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) es cargada en la Base Aérea francesa de Evreux. (Foto: EMA / Armée de L’Air)

Mientras las fuerzas militares francesas intensifican la lucha contra los rebeldes extremistas en el Mali, los EUA confirmaron ese viernes que están enviando aeronaves militares para apoyar la misión francesa en la Operación Serval. Además de los EUA, varios otros miembros de la OTAN y naciones africanas están enviando aeronaves y tropas para Operación Serval.



Lo Canadá envió una C-17 para Evreux, de donde parten los vuelos con equipamientos y tropas francesas para el Mali. (Foto: EMA / Armée de L’Air)

El Departamento de Defensa de los EUA no confirmó la cantidad de aeronaves envueltas, diciendo sólo que de entre las aeronaves estarán aviones de transporte y reabastecimento aéreo KC-130 Hercules que están basados en Sigonella, Italia, y aviones de transporte estratégico C-17 y C-5 de diversas bases en el EUA. Todos aviones norte americanos van a ser usados para transporte de tropas y equipamientos militares a partir de bases aéreas francesas.



El Ministerio de Defensa de Francia tiene fretado aeronaves de transporte An-124 para transporte de equipamientos pesados.
Los militares de Estados Unidos aún no confirmaron el uso de aeronaves no tripuladas para vigilancia, pero existen relatos que los norte americanos ya estarían suministrando soporte comunicacional y de transporte a los militares franceses.



gran parte de las aeronaves de la OTAN ha partido de Francia para las misiones de transporte en el Mali. En la foto arriba, una C-17 pousa en el Aeropuerto de Bamako, mientras al fondo un An-124 taxia. (Foto: EMA / Armée de L’Air)

El secretario de Defensa de los EUA Leon Panetta dijo que el país va a continuar suministrando apoyo logístico y de inteligencia para el esfuerzo militar en el Mali, pero enfatizó que la extensión del apoyo sería limitada, diciendo que el Departamento de Defensa de los EUA eliminó la posibilidad de inserción de tropas en el conflicto.


Lo Canadá envió un CC-17 Globemaster III para Operación Serval.

Además de Estados Unidos, lo Canadá envió para Francia el día 16 de enero la primera aeronave CC-17 Globemaster III, que está operando a partir de la Base Aérea 125 de Istres-Le Tubé, en Istres, Francia. El CC-177 canadiense llevó para Bamako, capital del Mali, el Grupo de Helicópteros Aero-mòvel del Ejército de Francia, además de 900 batirías.


A Nigeria envió una aeronave C-130 Hercules y cerca de 100 soldados.

El día 17, llegaron al Mali las primeras unidades de apoyo de naciones africanas. A Nigeria fue la primera nación africana a enviar un contingente militar, con la unidad de la fuerza aérea Enugu, compuesta de una aeronave C-130 Hercules y cerca de 100 soldados, que está llevando carga y soldados para Bamako. El Togo también envió cerca de 150 soldados para región del conflicto.



La aeronave C-17 Globemaster III de la RAF en el Aeropuerto de Bamako, capital del Mali.

Ya están participando de la Operación Serval las siguientes naciones extranjeras: Reino Unido, con dos aeronaves C-17 Globemaster III operando a partir de la Base Aérea 105 d’Evreux; Bélgica y Dinamarca con aeronaves Lockheed Martin C-130H/Js Hercules; y C160 Transalls de Alemania. A Bélgica también concordó en el envío de dos helicópteros AgustaWestland AW109s para tareas de evacuación médica.



Tropas francesas embarcan en una aeronave de transporte A310 de la Fuerza Aérea Francesa. (Foto: EMA / Armée de L’Air)

Ese viernes, el Ministro de Defensa de España Pedro Morenes dijo que su país está enviando para el Mali una aeronave C-130H Hercules y un equipo de 50 instructores para entrenar los militares de las naciones africanas.


Tres cazas Mirage 2000D de la Fuerza Aérea Francesa se aproximan de una C135FR para recibir combustible en vuelo sobre Chad. (Foto: EMA / Armée de L’Air)

Los aviones de combate franceses Rafale, Mirage 2000D y Mirage F1CR están realizando cerca de 10 surtidas diarias a partir del aeropuerto de N’Djamena, en Chad, pero con apoyo disponible en el aeropuerto de Bamako. El Ejército Francés está también usando varios helicópteros Eurocopter SA330 Puma a partir del aeropuerto de Bamako para funciones de transporte. Francia está también enviando sus tropas para Bamako con el apoyo de aeronaves Airbus A310 y A340 del Esquadrão de Transporte Esterel.


Un jato Mirage F1CR preparado para una misión de reconocimiento táctico sobre el Mali. (Foto: EMA / Armée de L’Air)

Hasta a la fecha, la Operación Serval ya moviliza 2.700 soldados, incluyendo 1.800 presentes en el teatro de operaciones. París lanzó su operación militar el día 11 de enero, en el apoyo al gobierno de Mali, y en consonancia con las resoluciones 2056 y 2085 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
 
Nigeria envía aeronaves de combate F-7 y Alpha Jets para operación en el Mali


Dos aeronaves Alpha Jets y una G222 fueron destacados pela Nigeria para la Operación Serval en el Mali. (Foto: Kenneth Iwelumo / Global Aviation Images)

La Fuerza Aérea Nigeriana se hizo la primera nación, además de Francia, a enviar aeronaves de combate para el Mali, con la implantación de aeronaves Alpha Jets y de los supersónicos F-7N Airguard. Las aeronaves van a participar de la lucha contra fuerzas rebeldes extremistas en el norte del Mali.


Los cazas F-7N y los jatos Alpha Jets (conocidos como ‘Dudu Bird’ en Nigeria) recibieron la autorización para operación de combate por el Jefe de la Aeronáutica, el Mariscal del Aire Alex Badeh, y despegaron del Aeropuerto Internacional Nnamdi Azikiwe, en Abuja.


Uno caza F-7Ni de la Fuerza Aérea de Nigeria.

El comandante del componente aéreo, Mariscal del Aire Tayo Oguntoyinbo, lideró el equipo de las aeronaves Alpha Jet (matrículas NAF 455 y NAF 452) que voló para Niamey, en la República de Níger, donde las aeronaves quedarán basada durante las operaciones en el Mali.

A Nigeria, además de las aeronaves C-130 Hercules que van a permanecer en el transporte de tropas, también envió un avión de transporte G222, y ese domingo debe enviar sus helicópteros de ataque Mi-35.

Junto con las aeronaves, a Nigeria está enviando 900 soldados, y gran parte de ese contingente ya fue llevado en las aeronaves C-130 y G222.
 

Sebastian

Colaborador
Libia-Malí-Argelia: La historia continuará
Francia pagará un altísimo precio en Malí por la liquidación de Muamar Gadafi.
Las esperanzas de una guerra relámpago se agotan, y al mismo tiempo crecen las probabilidades de que surja el Afganistán africano. El derrocamiento del régimen de Bamako, bajo el empuje de los islamistas, desestabiliza toda la región y en alguna medida afectará los intereses de Rusia en África. Los expertos de La Voz de Rusia analizan desde esa postura la situación en Malí y las posibles consecuencias geopolíticas del conflicto bélico en esa zona del continente africano.

Los islamistas prometieron golpear el corazón mismo de Francia por su intervención armada en Malí. La captura de extranjeros como rehenes en Argelia, entre los que también había franceses, es el inicio de ese plan de los terroristas. Es la opinión del politólogo francés, profesor de La Sorbona Pierre Auroch:
–La relación es obvia, ya que los terroristas, que tomaron a los rehenes, demandaron la retirada de las tropas francesas de Malí. También se sabe que ese grupo terrorista está vinculado históricamente con los rebeldes que obran en el norte de Malí. Todos ellos están ligados estrechamente, sus intereses son los mismos y ahora están amenazados debido a que Francia acabó ocupándose de su neutralización.

Ésta es ya la tercera operación bélica de Francia en África durante los últimos dos años. Realizó ingerencia militar en la lucha entre dos presidentes en la Costa de Marfil. Se situó delante de todos a la hora del derrocamiento del líder libio Muamar Gadafi. Y ahora, la operación bélica en Malí, la nación que fue sometida a una amplia islamización. El director de la Escuela Superior francesa de ciencias sociales Jacques Sapir está convencido que los enormes gastos de la intervención en Malí es el pago por la supresión del régimen libio:
–Se puede esperar perfectamente el monto de 350-500 millones de euros. Y eso que una parte de las fuerzas terrestres, que esperan su envío a Malí, ya se encuentra en los países limítrofes, lo que reduce considerablemente los gastos de su traslado. En la época de la intervención en Afganistán la situación fue diferente.

Afganistán es mencionado cada vez con más frecuencia en relación con la escalada del conflicto en Malí. Las esperanzas de una guerra relámpago en Malí se van agotando cada día. Los aviones Mirage franceses no son tan temidos por los islamistas, que se van a las montañas. Eran exactamente iguales los problemas que enfrentaron las fuerzas de la coalición en Afganistán. Eso significa que Francia y sus aliados deben prepararse para una guerra larga y agotadora. Y eso que si en su momento el Occidente apoyó tácitamente el avance del Talibán hacia Kabul, los grupos que usurparon el poder en el norte de Malí, recibían su apoyo de manera absolutamente abierta. Eso sucedió en Libia, cuando precisamente por medio de ellos Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos derrocaron el régimen de Muamar Gadafi. El Occidente les entregó armas, para que las dispararan contra Gadafi, mismas que hoy son disparadas utilizadas contra el Occidente en Malí.

Las operaciones militares en contra de las tropas del gobierno de Malí fueron iniciadas por las tribus de los tuareg. Hace un año el grupo armado: Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad se puso en el “sendero de la guerra”. Su base está formada por los tuareg, que sirvieron en el ejército de Muamar Gadafi y se fugaron a Malí, por temor a las persecuciones por parte de los nuevos gobernantes libios. Poco después proclamaron la creación de un estado independiente de los tuareg: Azawad, al norte del país. Actualmente los islamistas radicales, incluyendo a los integrantes de Al Qaeda, por fuerza están sacando a los tuareg de ahí. Los últimos tienen intenciones de continuar la lucha con los islamistas radicales y no excluyen negociaciones con las autoridades, señaló Mussá Ag Asharatuman, miembro de la dirigencia política del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad y su representante en Europa.

–En el Sahara obran activamente las fuerzas más diversas: los terroristas, islamistas radicales, narcotraficantes. Actualmente se convirtieron en la fuente del verdadero caos. Su objetivo es la instalación del chariat no sólo al norte de Malí, sino en todo el territorio del país. Ellos persiguen metas absolutamente distintas de las nuestras. Es una gran amenaza para todos los malienses.
Mientras tanto la situación en Malí no se puede pronosticar. Al mismo tiempo los expertos están convencidos que la cadena Libia-Malí-Argelia continuará. Sin embargo, ignoran dónde y cómo.
http://spanish.ruvr.ru/2013_01_19/Mali-situacion-desarrollo-politica-Libia-Argelia-terroristas/
 

Sebastian

Colaborador
Las fuerzas argelinas capturan a cinco secuestradores en la planta

El histórico líder yihadista Mojtar Belmojtar reivindica la acción en nombre de Al Qaeda
Hallados los cadáveres de 25 rehenes en las instalaciones
Los 32 terroristas muertos eran de seis nacionalidades distintas, según el Ministerio del Interior

Apenas 24 horas después de que las autoridades argelinas dieran por concluido el secuestro en la planta gasística de In Amenas, en el Sáhara argelino, los detalles sobre las circunstancias que rodearon el desenlace y la cifra de víctimas se multiplican mientras prosiguen las operaciones para limpiar de explosivos las instalaciones.

El Ejército ha descubierto 25 cadáveres en la planta de Tigantourine, ha informado este domingo el canal privado de televisión Ennahar; los cuerpos pertenecerían a rehenes asesinados por los terroristas. Aunque el Gobierno de Argel había informado este sábado de la muerte de 23 cautivos, el ministro de Comunicación, Mohamed Sad, avisó esta mañana de que el balance de víctimas mortales podría aumentar y que el definitivo se conocerá "en las próximas horas".

Mientras, el histórico líder yihadista Mojtar Belmojtar, presunto cerebro del secuestro masivo, ha reivindicado la acción en nombre de Al Qaeda y instado a Francia a poner fin a los bombardeos sobre el norte de Malí, ha informado este domingo la web de noticias Sahara Media citando un vídeo. "Nosotros [los de]

Al Qaeda anunciamos esta bendita operación", dice Belmojtar en el vídeo. "Estamos dispuestos a negociar con Occidente y el Gobierno argelino si se pone fin a los bombardeos de musulmanes en Malí", añade el argelino Belmojtar. Sahara Media no ha colgado el vídeo y resulta difícil verificar la información.

En cuanto al impreciso balance de víctimas, Francia ha anunciado a través de su ministro de Defensa que los rehenes de esa nacionalidad "están vivos" y Londres ha informado de la muerte de tres británicos y la desaparición de otros tres, mientras que dos exrehenes argelinos aseguran que nueve japoneses fueron asesinados por los terroristas. La compañía noruega Statoil, que opera la planta junto con la británica BP y la argelina Sonatrach, ha proseguido este domingo la búsqueda de cinco trabajadores noruegos desaparecidos. Durante las cerca de 80 horas que duró la toma de la planta por el grupo salafista “Los que firman con su sangre”, un total de 107 trabajadores extranjeros —22 de ellos, británicos— y 685 argelinos fueron liberados o consiguieron huir, ha indicado el Ministerio del Interior.

Además de cinco yihadistas capturados vivos en las instalaciones de Tigantourine, los 32 terroristas muertos eran de seis nacionalidades distintas y procedían de países árabes, africanos y no africanos, ha informado la agencia estatal APS citando fuentes del Ministerio de Comunicación sin dar más detalles. Entre los yihadistas muertos estaría el líder del comando, Abdul Rahman al Nigeri, un nigeriano próximo al argelino Mojtar Belmojtar, cerebro de la operación.

El ministro de Defensa francés, Laurent Fabius, ha defendido la gestión de la crisis por las autoridades argelinas, no sin calificar el balance de víctimas como “muy alto”. “Es muy fácil decir lo que se podría haber hecho. Las autoridades argelinas tomaron una decisión y el balance [de víctimas] es muy alto, pero la situación era insostenible”, ha dicho Fabius este domingo.

Mientras la prensa argelina saluda la determinación de las autoridades frente al ataque terrorista, empiezan a aflorar testimonios de rehenes que, salvados por el Ejército o porque osaron escapar por su cuenta, cuentan su trágica experiencia, informa Ignacio Cembrero desde Argel. En la capital del país se ha reforzado mucho la seguridad alrededor de las embajadas occidentales, empezando por la de Francia.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/20/actualidad/1358685325_841086.html
 
Arriba