¿Tiene el KC-390 un lugar en el futuro estratégico de la FACh?
La FACh evalúa alternativas para modernizar su flota de transporte y reducir la dependencia de proveedores externos.
12 de junio de 2025
La Fuerza Aérea de Chile estaría analizando el multipropósito brasileño KC-390 como posible sucesor del Hércules para misiones estratégicas.|PH: Gustavo Roe
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La
Fuerza Aérea de Chile (FACh) atraviesa un proceso clave de definición respecto a su futuro logístico. Con una flota de
C-130 Hércules que muestra signos crecientes de obsolescencia, el país busca alternativas para recuperar su plena capacidad de transporte estratégico. Entre las opciones sobre la mesa aparece el
KC-390 Millennium, el carguero de desarrollo brasileño que ya opera en varias fuerzas aéreas de la OTAN y América Latina. Su consideración cobra relevancia en un nuevo escenario:
Chile busca reducir su dependencia histórica de sistemas y tecnología de origen israelí, según propias palabras y órdenes del Presidente
Gabriel Boric en la Cuenta Pública de inicios de este mes, privilegiando proveedores no relacionados al conflicto israelí-palestino.
El desgaste de la flota actual obliga a definir reemplazos
Durante más de 50 años, los C-130 en versiones H y KC-130R han sido el eje del transporte de carga y apoyo aéreo en la FACh, cumpliendo misiones tanto dentro del territorio nacional como en la Antártica. A pesar de modernizaciones parciales, como el
reemplazo de las helices de sus Hercules por el sistema NP2000 de ocho palas y adquisiciones menores, el mantenimiento de esta flota representa una carga creciente en costos, tiempos de parada y disponibilidad. Casos como el del C-130 siniestrado en 2019 camino a la Base Presidente Frei, donado por la USAF, evidenciaron las limitaciones estructurales del sistema actual.
Si bien los aviones KC-130R incorporados desde 2015 ampliaron la capacidad de reabastecimiento, no resolvieron el problema de fondo: una plataforma con más de medio siglo de historia, cuya operatividad es cada vez más frágil y algo que los deja fuera de lo esperable: no tienen
sistema Pértiga para abastecer a los F-16 Chilenos. Recientemente, Aviacionline captó al
KC-135E matrícula 981 estacionado sin motores junto a la pista 17R del aeropuerto de Santiago, en
estado cercano al desguace. La imagen refleja las limitaciones actuales de la flota de reabastecimiento y la urgencia de contar con aeronaves operativas y con soporte técnico accesible.
El KC-390: capacidades regionales para una necesidad concreta
El multipropósito desarrollado por
Embraer ofrece ventajas en términos de velocidad, carga útil y flexibilidad operativa. Puede transportar hasta 26 toneladas, operar desde pistas no preparadas, y ejecutar múltiples tipos de misiones: desde transporte táctico y evacuación médica hasta reabastecimiento en vuelo y combate contra incendios. Además, su diseño modular y uso de componentes comerciales permiten reducir los costos de mantenimiento, un factor clave para fuerzas con presupuestos acotados.
A diferencia de plataformas como el C-130J o el A400M, el KC-390 utiliza motores turbofán, lo que le otorga una velocidad de crucero superior. Esta característica ha sido valorada por países como Corea del Sur, que recientemente seleccionaron el modelo brasileño para renovar parte de su flota de transporte.
La aeronave ya ha sido validada en escenarios similares a los de la geografía chilena. Durante campañas en zonas australes,
el modelo mostró robustez ante vientos cruzados y capacidad para operar en entornos extremos. Actualmente es utilizado por países como Brasil, Portugal, Hungría y Países Bajos, y Embraer avanza en una versión (para el mercado norteamericano) con sistema de reabastecimiento tipo
Pértiga, compatible con los F-16 chilenos, algo que le da aún más atractivo por sobre otras alternativas en el mercado.
Una eventual incorporación del KC-390 permitiría reducir significativamente los tiempos de traslado en rutas de largo alcance como Santiago–Rapa Nui. Mientras los C-130 Hércules requieren cerca de ocho horas para cubrir esa distancia, un jet como
el KC-390 podría realizarla en aproximadamente cinco horas y media, en línea con lo que registra un Boeing 787 de LATAM. Además, su configuración modular y la posibilidad de operar con sistemas de extinción de incendios lo posicionan como una opción viable frente a servicios contratados externamente, los cuales implican mayores costos operativos y dependencia logística.
Y eso,
os caras do Embraer lo tienen claro hace tiempo. Y Airbus también. La siguiente imagen es una prueba concreta.
Un A400M de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe) operando sorpresivamente en el Aeropuerto de Mataveri, en Rapa Nui
Cambio de paradigma en las alianzas de defensa
Por años, buena parte del equipamiento táctico de la FACh, desde sistemas de vigilancia hasta munición guiada, provino de proveedores israelíes. Sin embargo, los últimos ciclos de compras muestran una tendencia hacia la
diversificación de origen. Como indicamos anteriormente, la actual administración busca reducir la exposición política y operativa que implica depender de tecnologías sujetas a licencias de uso, piezas sensibles o restricciones diplomáticas.
En ese contexto,
una plataforma de fabricación sudamericana, con soporte en el continente y alineada a esquemas OTAN, como el KC-390, representa una alternativa atractiva. Chile fue mencionado en la Conferencia de Usuarios del modelo en 2024, aunque aún no existe una confirmación oficial de interés concreto. Además, Embraer anunció la venta de 2 unidades a un cliente no revelado. Será Chile ese misterioso cliente y recién en FIDAE 2026 lo sabremos?
¿Ventana de oportunidad para ENAER y la industria nacional?
En 2010, Chile firmó un acuerdo con Brasil que contemplaba la participación de
ENAER en el desarrollo del KC-390, a través de la fabricación de aeroestructuras. Sin embargo, la iniciativa no prosperó. Hoy,
una eventual adquisición podría abrir nuevamente la puerta para una participación de la industria local en el mantenimiento o producción de componentes, como sucede con OGMA en Portugal o FAdeA en Argentina.
Frente a un entorno geopolítico más inestable y una necesidad operacional ineludible, el KC-390 ofrece una opción con menor dependencia externa y con respaldo de países aliados. La definición sobre su incorporación marcará no solo el futuro del transporte aéreo militar en Chile, sino también
el perfil de sus futuras alianzas estratégicas en defensa.
La FACh evalúa alternativas para modernizar su flota de transporte y reducir la dependencia de proveedores externos.
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