El otro día estaba revisando fotos de la despedida de los Mirage. Fue una sensación muy curiosa, visto en retrospectiva. Para empezar, el ambiente en general fue de fiesta, pero no dejaba de ser la salida de un sistema emblemático para la FAA, sin reemplazo (entonces y ahora).
Participaron los Puca, que años más tarde también se fueron de baja (con un reemplazo medio medio con los Tucano). También los helos rusos, que van a estar parados varios meses para su inspección (y que no dejan de ser 2 unidades). Los C-130, que sudan a más no poder poniendo el hombro para toda clase de tareas, sin incorporaciones a la vista.
Y ahora festejamos que se reincorporó UN A-4, mérito de gente que se arremanga y saca recursos de donde casi no queda nada. Y que vuelven al servicio los F-28, como si fuera un grito de la modernidad (tal vez acompañado por un F-27, así completamos el geriátrico). Y tal vez se logre que entre un 737, "recuperando" la capacidad de transporte estratégico.
Los discursos se repiten y pasan, la mishiadura queda...