El Papa Benedicto XV, por decreto del 24 de marzo de 1920 declaró y constituyó a Nuestra Señora de Loreto "Patrona de todos los aviadores".
El pontífice tomó esta decisión porque la Virgen de Loreto está vinculada al traslado milagroso de la casa donde nació la madre de Jesús de Nazaret.
Según la tradición fue trasladada en 1291 por los ángeles tras una invasión mameluca, cuando los cruzados se vieron obligados a abandonar la Tierra Santa, la Casa de la Virgen donde se encarnó el hijo de Dios y donde pasó la mayor parte de su vida junto a la Virgen María y San José en Nazaret.
La casa fue transportada mediante misterio angélico desde Nazaret a Tersaco, en Croacia, y desde allí, en la noche del 10 de diciembre de 1294, al monte de laureles, en el territorio de Recanati, Italia, donde en el siglo XIV se levantó el Santuario de la Virgen de Loreto en cuyo interior se encuentra la Santa Casa.
Hoy las Fuerzas Aéreas del mundo celebran los 100 años de la consagración de la Virgen de Loreto como patrona de la aviación, símbolo indiscutible de protección y bendición cuya imagen apostada en las cabinas de nuestros pilotos es invocada en cada vuelo para que tripulantes y pasajeros arriben a sus destinos y vuelvan sanos a sus hogares con el orgullo de la misión cumplida.