Lo más letal que tiene el único portaaviones ruso: su humo negro
7 de diciembre de 2025El portaaviones ruso usa mazut y una planta envejecida que causa humo negro, averías y riesgos ambientales en un contexto de normas marítimas estrictas.
Portaaviones Almirante Kuznetsov
Orígenes del Almirante Kuznetsov y su diseño como crucero pesado naval
El Almirante Kuznetsov constituye el único portaaviones de la Armada rusa y figura en la documentación oficial como crucero pesado portaaviones de misiles. Su planta de vapor utiliza mazut, un combustible residual muy viscoso y con alto contenido de azufre, cuya combustión incompleta da lugar a columnas de humo negro visibles y lo sitúa en la misma categoría de problemas de contaminación atmosférica y riesgo medioambiental que motivó el límite global de azufre de la Organización Marítima Internacional desde 2020.Detrás de ese perfil de gran unidad de combate se aprecia un elemento que marca su historial operativo y su imagen pública: la combinación entre una planta propulsora de concepción anterior y la dependencia de un combustible residual pesado. En el caso del Almirante Kuznetsov, el uso de mazut concentra las críticas tanto por sus implicaciones técnicas, visibles en el humo oscuro, como por el riesgo medioambiental asociado a este tipo de fuelóleo pesado.
Planta de vapor del Kuznetsov y dependencia del combustible mazut
La planta propulsora del Kuznetsov sigue un esquema convencional basado en ocho calderas que alimentan cuatro turbinas de vapor con una potencia aproximada de 200.000 caballos. Esta configuración recuerda la de grandes buques de la segunda mitad del siglo XX y se diferencia tanto de los portaaviones con propulsión nuclear como de las unidades equipadas con turbinas de gas que caracterizan a muchas marinas de guerra contemporáneas.Este sistema exige un combustible muy viscoso que requiere calentamiento previo antes de su inyección en las calderas y circulación por una red extensa de tuberías y equipos auxiliares. Fuentes técnicas describen que, en el caso concreto del Kuznetsov, la instalación funciona con mazut, un residuo pesado del refino de petróleo empleado durante décadas en calderas industriales y buques mercantes o militares, hasta que muchas flotas adoptaron sistemas de propulsión con menor dependencia de combustibles residuales.
El mazut que alimenta las calderas del portaaviones aparece descrito en publicaciones técnicas como un producto residual espeso, con alto contenido en azufre y otros compuestos, obtenido tras la extracción de las fracciones más ligeras y valiosas del crudo. Informes sobre combustibles marinos lo sitúan dentro de los fuelóleos pesados para uso marítimo, mezclas de residuos de refino y destilados ligeros con viscosidad elevada y baja volatilidad frente a gasolinas y gasóleos de automoción.
Artículos especializados sobre el Almirante Kuznetsov relacionan ese combustible residual con deficiencias de diseño y mantenimiento en calderas y tuberías, y atribuyen a la suma de ambos factores la estela de humo negro por la que el buque resulta conocido. En esos análisis el mazut aparece como una especie de brea negra con niveles elevados de azufre y otros componentes que, al no quemarse por completo, originan gases de escape cargados de partículas y hollín visibles a gran distancia.
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Lo más letal que tiene el único portaaviones ruso: su humo negro
El portaaviones ruso usa mazut y una planta envejecida que causa humo negro, averías y riesgos ambientales en un contexto de normas marítimas estrictas.