Los radares sobran ¿Qué canal miran las autoridades?
La crisis del espacio aéreo argentino podría haberse resuelto desde el mismo día que el rayo dañó el radar de Ezeiza. En efecto, se detallan a continuación los radares disponibles para superar el inconveniente, hasta la reparación o sustitución del radar Ezeiza:
Fuerza Aérea Argentina
Dispone de cuatro radares Westinghouse ATPS-43 3D que funcionan, más uno en reparaciones. Se encuentra disponible y ocioso uno de ellos en el Grupo de Vigilancia y Control Aéreo en Merlo, Pcia de Buenos Aires. Otros dos están desplegados en el Chaco y Misiones para “control” de tráfico aéreo ilegal. Todos ellos son remolcables, tienen sus contenedores para los operadores y son compatibles con la estación de control de Ezeiza. Tiempo de despliegue: unos minutos para el radar guardado en Merlo.
Ejército
Dispone en el Grupo de Artillería Defensa Aérea de 601 Escuela de la ciudad de Mar del Plata 3 / 4 radares Cardion “Alert” digitalizados con un alcance de unos 350 Km. El tiempo de traslado y despliegue de estos radares desde su base hasta Ezeiza no supera las 24/48 horas. También disponen de sus respectivas cabinas para los operadores.
Armada
Sus 4 destructores de la clase Meko ® 360 poseen poderosos radares DA-08. Una de estas naves, dado el poder de las emisiones de los radares, se la podría fondear en algún canal secundario del Río de la Plata y mantener el control de todo lo que vuele en el área de la Terminal Baires. Tiempo de despliegue: 48 horas
Asimismo, la Armada Argentina dispone de un radar nuevo y nunca empleado que en su momento se adquirió para la modernización del portaaviones “25 de Mayo”, la que finalmente no se llevó a cabo.
Se trata de un poderoso radar 3 D Selenia “Luz Doble” LW-08 con más de 400 Km. de alcance. Este radar con algo de tiempo y contando con la ayuda del experimentado INVAP se lo podría ponen en funcionamiento en poco tiempo.
Solo uno
Solo se necesita un radar para superar la crisis de la aeronavegación y se dispones de no menos de 10 radares disponibles. ¿Qué ocurre?
Los habitantes de la Argentina que con sus impuestos han pagado por estos necesarios ingenios, nos merecemos no solo una explicación, sino la inmediata puesta en operaciones de alguno de ellos para la seguridad, no solamente de los pasajeros y tripulantes de los aviones, sino de hipotéticas consecuencias que traería aparejado si una aeronave cae en un sector poblado.
Fragilidad administrativa
La fragilidad administrativa del Estado Argentino no tiene límites. A mediados de los años ´90 se realizó una licitación para adquirir radares 3D, la que fue ganada por dos empresas internacionales reconocidas mundialmente. Las empresas perdedoras impugnaron judicialmente la licitación y finalmente la adquisición no se llevó a cabo. El ya famoso “Plan de Radarización” entró en un letargo casi sin fin. Se espera, luego de una última extensión del plazo licitatorio, que para el mes de septiembre del corriente año se abran los sobres de esta nueva y “más transparente” licitación. Los nuevos radares llegarían al país casi dos años más tarde. Eso si es que no ocurren impugnaciones.
Los Radares secundarios del INVAP
Hace un lustro aproximadamente, la Fuerza Aérea anunció en conferencia de prensa la construcción de una serie de radares 2D a cargo de la empresa estatal INVAP. Luego de numerosos anuncios, hace unas pocas semanas el gobierno rubricó el contrato correspondiente. Se hace evidente que la velocidad de procesamiento para las obras “que no se ven” no son el fuerte para la política local, sea del partido que sea.
La solución española
Debido a convenios con el gobierno español, esta donará cuatro radares usados y fabricados en la década de los años ´70. Uno de ellos servirá como fuente de repuesto para los otros tres, que finalmente serían los que se empleen. La velocidad de las inspecciones técnicas, el traslado, el montaje, adiestramiento de operadores y puesta en funcionamiento, tardaría no menos de seis meses. Mientras tanto ¿qué es lo que se va a hacer con la crisis de hoy?