Los secuestradores quieren 250.000 dólares a cambio de las cooperantes raptadas en Somalia
Esta exigencia se suma a la primera que hicieron: que la policía les deje huir sin tomar represalias
AGENCIAS - Bosaso - 28/12/2007
Los secuestradores de la médico española y la enfermera argentina que fueron capturadas en Somalia el pasado miércoles han exigido un rescate de 250.000 dólares, según una carta enviada hoy a las emisoras radiales de Bossaso. Periodistas de esa localidad del extremo nordeste del país, donde se produjo la captura de las dos cooperantes de Médicos sin Fronteras (MSF), han informado telefónicamente del contenido de la misiva enviada por los secuestradores, que indica que las dos rehenes están bien de salud y están siendo alimentadas. Hasta ahora, los captores sólo habían pedido a cambio de su liberación que la policía les deje huir sin tomar represalias.
En su carta, los secuestradores piden que los dos diplomáticos de España y Argentina que están en Bossaso contacten con ellos directamente, sin pasar por las autoridades de Puntlandia, la región autónoma donde se ha producido el secuestro. Ayer llegaron a la ciudad el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y el encargado de negocios de la embajada argentina en Kenia, Fernando Rolandelli, con el fin de seguir de cerca las gestiones. "No se preocupen por la salud de las dos señoras, están en buenas condiciones", señala el documento. Los periodistas locales aseguran que éste es el método habitual utilizado por los secuestradores y no dudan de su veracidad.
La española Mercedes García Valcarce, de 51 años, y la argentina Pilar Bauza, de 26, fueron secuestradas el miércoles en un paraje montañoso próximo a Bossaso, cuando iban a su trabajo por un grupo de hombres armados, sin que se supiera si son delicuentes comunes que buscan un rescate, piratas activos en la región o islamistas que tengan otro objetivo con el rapto. El hecho de que hoy hayan pedido dinero refuerza la primera hipótesis. De momento, no se ha informado de avances en las negociaciones, que ayer permanecían estancadas. Los agentes somalíes, que se cuentan por centenares, amenazan con usar la fuerza si no las liberan.
Las negociaciones continúan
Ni la diplomacia española ni MSF quieren que la policía entre en combate con los captores y se ponga en riesgo la vida de las dos sanitarias cautivas. El embajador español continúa sus contactos con las autoridades somalíes con el fin de lograr la liberación de las dos cooperantes. Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, el embajador, ha mantenido en todo momento "contactos con las autoridades de Puntland, en particular el ministro de Pesca y el de Sanidad", que son los que se han hecho cargo de las negociaciones con los secuestradores. Asimismo, Martín Cinto también se ha reunido con los representantes de MSF presentes en la ciudad somalí, donde la ONG lleva a cabo desde primavera una proyecto de nutrición en el que trabajaban las dos cooperantes secuestradas.
Hoy, está previsto que se entreviste con el primer ministro de Somalia, Nor Hassan Hussein. En cuanto Mercedes y Pilar estén libres, MSF se planteará si la falta de seguridad hace aconsejable marcharse de Bossaso, donde hasta ahora atendía a 7.000 niños desnutridos. Tanto MSF como el ministro de Asuntos Exteriores argentino, Jorge Taiana, confían en que este tercer día de cautiverio sea el último. "Hay un ambiente de positiva esperanza", ha declarado Taiana quien ha añadido que "podría haber una solución" antes de que acabe el día.
Desde el Ministerio que dirige Miguel Ángel Moratinos no se han dado más detalles sobre las conversaciones que se están manteniendo con los secuestradores, que se han atrincherado en una zona montañosa cercana a Bosasso con las dos rehenes, limitándose a subrayar que éstas "continúan". De acuerdo con la información que le han hecho llegar al embajador español, las dos cooperantes se encuentran bien, aunque por el momento no se ha podido contactar directamente con ellas.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado hoy que el Ejecutivo está haciendo "todas las gestiones posibles" para conseguir la liberación de las dos cooperantes, pero ha incidido en que es una "situación delicada" y ha pedido cautela a la hora de hablar de las negociaciones en curso con los captores.