El sistema de mandos de vuelo del F-16 tiene triple redundancia, si se planta el motor se pierden algunos sistemas pero no todos, ya que para ello están los generadores de emergencia. El control de la aeronave se puede mantener sin mayores inconvenientes, y es común que se intente el reencendido del motor.
En el caso de éste accidente, es claro que hubo un fallo mayor que dejó sin opción a los pilotos. En la mayoría de los aviones, luego de la eyección la trayectoria del avión cambia, sea por el aligeramiento de la proa al salir los pilotos y sus asientos, o porque el chorro de gases de los asientos modifica los mandos de vuelo. Por lo que se ve en la foto el F-16 siguió estable, lo que indica que los mandos estaban completamente "trabados".